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YD I DERECHO Y NATURALEZA 1.Lateoria juridica pura es una teoria del Derecho posi- tivo. En cuanto teorta, quiere limitarse a conocer nica exclusivamente su propio objeto. Se propone contes- | tar a esta pregunta: gqué es y como es el Derecho?, mas no le interesa plantearse la cuestion en torno a como debe ser, con arreglo a qué criterio debe ser construido. Es ciencia juridica, no Politica del Derecho. La razon por la cual apellidamos “pura” a esta doctri- | na del Derecho radica en que se propone como unica finalidad asegurarse un conocimiento preciso del Dere- cho, en que puede permitirse excluir de dicho conoci- miento todo cuanto en rigor no integra lo que con ver- dad merece el nombre de Derecho. Con otras palabras: Ja teoria pura del Derecho aspira a librar a la ciencia ju- ridica de elementos extrafios. Tal es lo que constituye su principio metodico fundamental. A primera vista, esto | parece una verdad evidente. Pero una ojeada sobre la ciencia juridica tradicional, tal como se ha desenvuelto durante el siglo XIX y lo que llevamos del XX, mues- tra claramente cuan alejada hallase aquélla de haber respondido a la exigencia de pureza met6dica. Con au- sencia del mas elemental sentido critico, ha mezclado la Ciencia del Derecho con la Psicologia y la Biologia, con | la Etica y la Teologia. El jurista se ha declarado compe- tente para entender de todo; no hay, de seguro, ninguna ciencia social en cuyo recinto no haya penetrado; los ju- ristas han creido acrecer sy prestados sus conocimient consecuencia logica ha si ciencia del Derecho, Pegtiaik p ithe Clentificg viele ? tom. S Otras disc; ing, do Ia : CesMaturalicacign ly le la 2, La teoria juridica pura aspira a delimit critud el objeto de su conocimiento de] fronterizos que ponen en peligro su autonomi al confusionismo metddico actualmente oie debid, ciencia del Derecho. El Derecho es un fae enh cial, pero la sociedad es un objeto por entero dime de la naturaleza: uno y otra conexionan sus ee respectivos de modo radicalmente diverso. Sila cae juridica no ha de resolverse en ciencia natural, ae sa distinguir entre Derecho y naturaleza con la maxima pulcritud. Pero esto presenta graves dificultades, por- que el Derecho —0 lo que, en principio, es conocido bajo este nombre-— parece radicar, en parte al menos, en el reino de la naturaleza; aparentemente, posee una exis- tencia del todo natural. Si analizamos uno cualquiera de los hechos a los que atribuimos calificacion juridica — por ejemplo, una resolucion parlamentaria, un acto ad- ministrativo, una sentencia judicial, un negocio juridico, un delito, etc.—, podremos distinguir dos elementos: pri- mero, un acto acaecido en un determinado momento y en un cierto lugar, perceptible sensorialmente: un acon- tecimiento exterior, generalmente un comportamiento humano; segundo, un “sentido” inmanente o adheren- te a este acto o acontecimiento, una “significacion” es- pecifica. En una sala se halla reunido gran nimero de hombres; se pronuncian discursos; unos se levantan, I Con tod, 0s dos dominis, 18 Li a, satras otros permanecen sentados: tal es el aconteci- onto exterior. ,Cual es su sentido? Ha sido votada una “jp hombre, vestido de toga, pronuncia determina- ;. palabras desde su sital ante un auditorio: este hecho snifica una sentencia judicial, Un comerciante escri- q otro una carta de determinado contenido, la cual _ contestada por éste: esto significa que han celebrado n contrato comercial. Alguien causa la muerte de otro consecuencia de determinada accion: la significacion sridica de este hecho es la de un asesinato, 3, Pero esta “significacion” no puede percibirse de bue- nas a primeras en el acto, en cuanto hecho exterior, del mismo modo que se perciben las propiedades naturales de un objeto -color, peso, dureza~. Ciertamente, si el acto se traduce en palabras habladas o escritas, puede expresar por si mismo algo de su propia significacin, puede indicar cual es su sentido especifico. Esta es pre- cisamente una caracteristica peculiar de la materia del conocimiento social y, especialmente, del conocimien- to juridico. Una planta no puede comunicar nada por si misma, acerca de su esencia, al investigador que la de- marca cientificamente; ella no realiza el menor esfuerzo por explicarse a si misma desde el punto de vista cien- tifico. Pero un acto social puede llevar en si mismo su autoexplicacion, es decir, una indicacion de lo que sig- nifica. Pues el hombre que realiza el acto, lo enlaza con undeterminado sentido, el cual se traduce en una forma wotra que, en todo caso, es comprendida por aquellos a quienes el acto se dirige. Los hombres reunidos en un parlamento pueden declarar expresamente que han vo- 19 tado una ley, asf como los individuos r den manifestar su intencidn de llevar g articUlareg juridico. Por regla general, el convene ae Un Deg Derecho se encuentra ya ante Ja “‘utders . su orn ; ministrada por la materia, la cual, por nea " : ala explicacién de la ciencia juridica, - delay, 4 De ahi deriva la necesidad de distinguir entre g] tido subjetivo y el sentido objetivo de un acto a Sen, do subjetivo puede coincidir, aunque no por nee con el sentido objetivo que recibe el acto en e| a , de todos los actos juridicos, es decir, en el sister Derecho. Lo que hizo el famoso gobernador de Ke; el nick era un acto cuyo sentido subjetivo pretendia me de una disposicion administrativa. Pero, objetivamen. te, no era tal cosa, sino un delito. Si una organizacién secreta, como la Santa Vema, pretendiendo librar a patria de elementos peligrosos, condena a muerte a un individuo tenido por traidor y, por medio de un hom- bre de confianza, ejecuta lo que subjetivamente estima y denomina una sentencia de muerte, todo esto no es, con criterio objetivo, es decir, con arreglo al sistema del Derecho objetivo, la ejecucion de tal sentencia, sino un asesinato; por mas que los hechos realizados no difieran en nada, exteriormente, de la aplicacién de la pena capi- tal en cumplimiento de una sentencia. 5. Ahora bien; este hecho externo, por hallarse en- cuadrado espacial y temporalmente, por constituir un acontecer perceptible sensorialmente, es una parcerla de naturaleza y, por tanto, esta sometido a las leyes de 20 ; jsalidad- Pero este acontecer, considerado en s{ mis- CE como elemento del sistema de la naturaleza, no es o del conocimiento especificamente juridico; no ,, pues un objeto juridico. Lo que convierte a este su- ceso en un acto juridico (0 antijuridico) no es su efecti- vidad. 9 es su “ser ‘natural, es decir, sometido al ciego cqusalism0 que domina el sistema de la naturaleza, sino j “sentido” objetivo que va enlazado al acto, la “signifi- jon” que Posee- El hecho en cuestion recibe su sen- tido y SU significacion propiamente juridicas, en virtud e una norma que a él se refiere, convirtiéndolo en su propio contenido; de tal modo que el acto puede ser interpretado en funcion de la norma que le ha atribui- do la cualidad juridica. La norma constituye, pues, un “esquema de interpretacion”. Ella misma ha sido creada or un acto juridico que, a su vez, ha recibido su signifi- cacion de una norma anterior. La cualidad de un hecho, por yirtud de la cual constituye éste, la ejecucién de una sentencia que condena a la ultima pena a alguien, y no un asesinato; esa cualidad que no pueden captar los sen- tidos, s¢ obtiene mediante un proceso ldgico: confron- tando el hecho con el cédigo penal y con la ley de en- juiciamiento criminal. Si el intercambio de cartas entre dos comerciantes significa la celebracién de un contra- to, débese unica y exclusivamente a que ese hecho cae bajo determinados preceptos del codigo de comercio. Si unaasamblea de hombres constituye un “parlamento”, y si el fruto de su actividad constituye una “ley” 0, mejor, si esos hechos poseen esta “significacion”, es porque se corresponden con tales o cuales normas constituciona- les. Es decir: en todos estos casos, el contenido de un mor 21 | acontecer efectivo coincide con » norma determinada, cualquiera que lla seg " 6. Pues bien; el conocimiento juridico ge cisamente a estas TOMAS que confieren a hs actos juridicos (0 antijuridicos) a ciertog Cate son a su vez producidas por actos Juridicos . Ye en este punto, que la norma, en cuanto ep ; ritual significativo, es cosa completamente gril: acto psiquico en el cual es querida 6 represe, cisa diferenciar con la maxima pulcritud { y, la representacién de las normas, de las mismay ,._') queridas y representadas. Cuando se habla de |g « cién” de una norma, se piensa fatalmente en fin, reales referidos a la norma como su contenido ’ tual. Pero cuando la teoria pura del Derecho pry ; conocer las normas o interpretar algo juridica, no se refiere para nada a los procesos psiquicos pj aly mutaciones corpéreas. Concebir algo juridicamente, yy significa otra cosa que concebirlo como Derecho, Cop la tesis de que s6lo las normas de Derecho pueden con: tituir el objeto del conocimiento juridico, no se afirm mas que una tautologia. Pues el Derecho, el tinico obje- to del conocimiento juridico, es norma; pero la norma es una categoria que no tiene aplicacién en el ambito de la naturaleza. Cuando se califica de hechos juridicos a ciertos actos de naturaleza, no se ha hecho otra cosa que afirmar la validez de normas cuyo contenido se co- rresponde hasta cierto punto con lo que en la realidad acontece. Cuando el juez da por supuesta la existencla de un hecho concreto, por ejemplo, un delito, su cono- 22 iiet© se refiere, de primera intencion, a un hecho vecti¥ amente acaecido en la naturaleza. Pero ese cono- a nto nose convierte en juridico mientras el juez no ne en relacion el hecho constatado con la ley aplica- ple € funcion de la cual puede definirlo como “robo” como “estafa”. Y esta interpretacion no es posible mas yesiel contenido del hecho es contenido de la norma. (opservese aqui, sin embargo, que la actividad del juez no se agota en modo alguno en un acto de conocimien- to; este no es sino la preparacion de un acto de voluntad creador de la norma individual de la sentencia). 7.Una vez determinado el Derecho como norma, y limi- tada la ciencia juridica (que es una funci6n distinta de la funcion ejercida por los organos de creacién y aplicacion del Derecho) al conocimiento de las normas, precisa tra- zarlos limites entre el Derecho y la naturaleza, y entre la ciencia juridica y todas aquellas otras ciencias endereza- dasa suministrar una explicacion causal de los fendme- nos naturales. En especial, hay que delimitarla respecto de una ciencia que se ha impuesto la mision de investi- gar las causas y los efectos de aquellos acontecimientos naturales que, interpretados en funcién de las normas del Derecho, constituyen “actos juridicos”, Nada hay que oponer a que esa investigacién se denomine “sociologia” 0 “sociologia del Derecho”. Aqui no ha de emitirse jui- cio ni sobre sus probabilidades de éxito ni sobre su valor. Pero urge advertir que esa sociologia juridica no tiene nada que ver con las normas de Derecho como conte- nidos espirituales especificos, sino con acontecimientos realmente acaecidos en la naturaleza, prescindiendo de 23 : sy relacion Con DOMMAS Teconog \dag », yalidas. La sociologta 00 refiere jog hech, vAlidas, sino a otros hechos, en rela ln ie Se pregunta, por ejemplo, cudles son las o, movido al legislador a dictar prec isamente on te en lugar de otras, y cuales son log efectos ¢ cay Ny sus disposiciones. Se pregunta también de a fluyen los hechos econdmicos 0 las ideas he actividad judicial; por qué motivo los ho Ombre no su conducta a los preceptos legales, Ante ¢ de ver las cosas, el Derecho preséntase peti at 4, za, como un hecho presente en la conciencig del hy Fale que crea, cumple o infringe la norma. Por tanto, no Derecho propiamente dicho lo que Constituye ¢ de ese conocimiento, sino ciertos fendmenos corr vos de la naturaleza. Del mismo modo, e| Bisicogy, Bo investiga los procesos quimicos 0 fisicos que ac ompuiy ciertos aspectos de la vida emocional, no conoce |, esep, cia de los sentimientos, de las emociones, las Cuales, po, constituir fendmenos psicoldgicos, no pueden ANalizarse fisica ni quimicamente. La teoria juridica pura -en cuap, to ciencia especifica del Derecho- enderézase al con, cimiento de las normas juridicas: no en cuanto hechos de conciencia, no a la volicién ni a la representacién de las normas, sino a las normas mismas queridas y repre- sentadas como contenidos espirituales. Y si dicha teoria conoce determinados hechos, es unicamente en cuanto que son contenido de las normas, es decir, en cuanto que estan determinados por normas juridicas. El problema de la teoria pura del Derecho es la autonomia especifica de una esfera de significaciones. 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