PLAN DE REFORESTACIÓN DE PREDIOS PERTENECIENTES AL
MUNICIPIO DE TENJO (CUNDINAMARCA)
En la actualidad, el concepto de reforestación surge a menudo como una necesidad
imperante en el marco de la conservación del medio ambiente. Su idea primordial se basa en la plantación de árboles en zonas donde la deforestación ha acabado con los ecosistemas nativos de la región, de esta manera, el impacto positivo que se busca implementar con la reforestación resulta de la recuperación de zonas verdes, la proliferación de las especies nativas y la protección de fuentes hídricas. Así mismo, para garantizar un desarrollo integral de la reforestación, se deben instaurar vías de comunicación dentro de la comunidad para garantizar los conocimientos básicos de conservación de los ecosistemas y las ideas clave que expongan a la reforestación como un beneficio para las comunidades intervenidas. De esta manera, el plan de reforestación de los predios pertenecientes al municipio de Tenjo, tiene como objetivo la preservación y proliferación de las especies nativas, la protección de los sistemas hídricos y la incorporación de la comunidad al desarrollo de conservación del medio ambiente. Dentro del plan de reforestación del presente proyecto se pretende aprovechar la zona montañosa del municipio de Tenjo-Cundinamarca, el cual cuenta con un área de 884 hectáreas, comprendida por las veredas de El Estanco, Chitasuga, Churuguaco Alto, Chince y Juaica. De esta manera, en 33 de los predios pertenecientes al municipio se plantea trabajar el sistema de reforestación. El tipo de vegetación por piso climático que se plantea reforestar se encuentra comprendido por: Bosque andino, con un rango entre 2600 y 2800 m.s.n.m, el cual se caracteriza por depender de las temporadas de lluvias, con buen volumen de precipitación, así mismo, posee un elevado volumen de masa y dosel tupido. Al anterior piso climático le sigue el bosque alto andino, entre 2800 y 3000 m.s.n.m, el cual posee vegetación más pequeña que la del tipo anterior, solo se desarrolla por lo general en un solo estrato arbóreo, con una mayor cobertura de estratos arbustivos y herbáceas (Jarro, 2005,63). Teniendo pleno conocimiento del sector y los pisos térmicos donde se desarrollará la reforestación, se inicia con un diagnóstico de los predios que serán intervenidos, donde se describa de manera explícita su ubicación y las características del suelo, esto con el fin de determinar las especies forestales a trabajar. Así mismo se analizan e incorporan todas las actividades referentes al plan del desarrollo municipal y el plan de ordenamiento territorial, donde se incluyen dentro del proyecto los artículos: 23: Suelo de Protección, 137: Corredores Biológicos, 139: Áreas Agropecuarias Tradicionales y 149: Área de Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Renovables del Cerro de Juaica. Posteriormente se diseña la infraestructura para la siembra y protección de las plántulas, la materia prima de la reforestación, con lo cual también se pretende incluir a la comunidad dentro de las labores de siembra y Control. Para la siembra se escoge un sistema tresbolillo a una distancia de 3 x 3 m entre plantas, puesto que resulta ser el sistema con mayor eficiencia para garantizar el pleno crecimiento de especies como el Aliso, Arrayan, Cucharo, Corono, y Hayuelo. Las labores de control se refieren al mantenimiento que demanda la reforestación durante los tres primeros años, donde se deben desarrollar actividades como el plateo, fertilizaciones y podas, dichas actividades deben estar establecidas dentro de un cronograma que deber ser previamente consensuado con la comunidad.