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MATERIA: NUTRICIÓN
FECHA: 07-03-2020
GUÍA ALIMENTARIA
Pero en una guía de alimentación sana no tendría que haber dulces y salados, confitería,
bollería, embutidos grasos, que es lo que se encuentra en la cúspide de la pirámide. Por
eso, algunos autores prefieren usar “El plato saludable” de Harvard (2011).
Es un dibujo que sirve para explicar cómo debemos comer para estar muy sanos. Se
hace de una forma fácil y sencilla.
Están hechas por los expertos en nutrición. Resume sus consejos para comer bien y
sano.
La base de la pirámide
Es la zona más amplia. Están los alimentos que son “la base” de nuestra alimentación.
Si te fijas un poco te das cuenta que casi todos son de origen vegetal.
A veces está pintada de color amarillo, como los semáforos. Esto nos dice que con estos
alimentos hay que tener cuidado. O sea, que no hay que tomarlos a diario. Solo algunas
veces por semana. Las suficientes para completar la alimentación. Hay que procurar
alternarlos.
Esto es lo que ocurre con:
Esa zona más estrecha, a veces coloreada en rojo. Incluye muchos alimentos diferentes
y es difícil que se puedan poner todos.
Por una parte están los alimentos que tienen grasas: la nata, la mantequilla, el beicon, las
carnes grasas, los embutidos, los patés, las salchichas, las salsas, las frituras… y
también la mayoría de los “snacks” (patatas fritas de bolsa y similares).
POR QUE NO SE DEBE CONSUMIR LECHE DE VACA LOS HUMANOS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que "un consumo excesivo y
demasiado precoz de lácteos de vaca no modificados supone una carga excesiva para el
riñón y puede aumentar el riesgo de anemia por el bajo contenido de hierro de la leche y
porque causa pérdidas intestinales de sangre”.
En resumen, según esta experta, los lácteos tienen un alto contenido en antígenos que
"agotan" el sistema inmunitario, haciéndolo más vulnerable a las infecciones y a
enfermedades directamente relacionadas con nuestro sistema inmunológico.
1. La leche reduce el hierro en los niños pequeños. Es por esto que en 1993, la
Academia Nacional de Pediatría de los Estados Unidos publicó un comunicado
oficial expresando que en su opinión, ningún niño debería de beber leche animal
antes de los 18 meses de edad. De igual manera, contribuye a la carencia de
ácidos grasos esenciales y vitamina E.
3. La leche animal está llena de bacterias. Por lo tanto es un excelente medio para
hacer que las bacterias crezcan en el cuerpo.
Es por esto que los niños que no toman leche animal o productos lácteos de
procedencia animal, no se enferman tan a menudo, sufren de menos caries y de
infecciones de oído.
La pasteurización utilizada por la industria de la leche generalmente dura 15
segundos. Sin embargo, para que las bacterias malas de la leche se inactiven, es
necesario que el proceso dure por lo menos 15 minutos.