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Años
Entrevistas a:
Mónica Gili
Ofelia Grande
Ian McEwan
El legado de:
George Steiner
Tema del mes: Directora General y editora
EDITORES
Índice Yara Sánchez De La
Barquera Vidal
6 el librero de Juan Villoro yara@revistaleemas.mx
T
EDITORIAL
José Luis Trueba Lara odos los libros tienen un fantasma. Un ser casi
Coeditor
10 Entrevista a Mónica Gili invisible que se diluye en sus páginas y su por- José Luis Trueba Lara
tada; se trata de una sombra apenas percepti- jtrueba@revistaleemas.mx
Yara Sánchez De La Barquera ble, ella permite que los textos lleguen a tus manos y
12 Editores y autores, secretos de alcoba sean como son. Sin un editor, las obras se converti-
Director de arte y
18 Recordando a Chistopher Tolkien En las relaciones entre los autores y los editores Correctora de estilo
hay un poco de todo: complicidad y camaradería, Itzel Mar
Gilberto Díaz enfrentamientos y líos, errores irreparables y lo-
20 Nosotras editamos gros maravillosos. Su conjunción está atrapada por Itzel@revistaleemas.mx
los vórtices sublimes y lo grotesco, y sus resultados Directora de ventas
Astrid Velasco quedan a la vista de los lectores. Un libro mal edi- Adriana Alcocer
22 Entrevista a Ofelia Grande tado duele en los ojos y se niega a ser recorrido sin
adriana@revistaleemas.mx
tropiezos.
Enrique Montes Este número de Lee+ está dedicado a los editores: Editor de mascultura.mx
24 Entrevista a Edgar Krauss algunos nos regalaron sus palabras, otros, nos reve-
Gilberto Díaz
laron sus secretos y, por supuesto, también nos con-
Yara Sánchez De La Barquera taron sus pesares. Estas páginas son un intento para contacto@revistaleemas.mx
26 Después de Steiner mostrar a los fantasmas que dejan huellas y trans- Consejo editorial
forman los manuscritos en libros, con todas las de
Adriana Romero-Nieto Alberto Achar
la ley y que nos revelaron —a la manera de Arreola,
28 Editar las decisiones Toni Morrison o Hugh Hefner— lo que nadie podía Jorge Lebedev
leer o mirar. +
Itzel Mar Diseño original para Lee+
por Juan José Huitrón
30 Niños y Jóvenes En portada:
www.revistaleemas.mx
Juan José Arreola
Maggie Orellana
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E L L I B R E R O D E J UA N v I L L O R O
C apuchino mira a su dueño con cierta extrañeza. Un gato como él sabe que absolutamente todo el universo gira a su alrededor; es indudable
su felinocentrismo. Posa ante la cámara con cierta paciencia mientras Juan Villoro habla sobre sus libros.
—Yo empecé a reunir volúmenes con mis primeras lecturas. Al está un libro entrañable y muy poco leído. Una pequeña joya: Borges
principio se los pedía prestados a mis padres, ellos eran buenos lec- a contraluz, de Estela Canto, la novia de Jorge Luis. A ella le dedicó ni
tores aunque no siempre tenían los que me interesaban. En muchas más ni menos que El aleph. La relación entre ellos era como le gusta-
ocasiones no se los devolvía, eran de literatura y ellos no deseaban ban a Borges, muy platónica, aunque Estela deseaba algo mucho más
atesorarlos. Sus bibliotecas estaban marcadas por otros intereses: la de físico, mucho más mundano.
mi padre por la filosofía y la de mi madre por el psicoanálisis; sin em- ”También aquí están las obras periodísticas de García Márquez. Son
bargo, para mi fortuna, ella también había cursado la carrera de letras. textos que leo y consulto. El escritor colombiano decía que a él le gus-
”Ya después, a medida que los fui comprando, empecé a crear una taba leer algunos libros con el desarmador en la mano para sacarles
biblioteca que se ajustaba a mis intereses. Sin embargo, no he tenido sus secretos como si fueran un mecanismo. Yo he tratado de hacer
una vocación de bibliófilo. Nunca he tenido esa capacidad de acumula- esto con sus Textos costeños, escritos en su juventud —tenía 16 o 17
ción de lecturas, pero inevitablemente los he juntando. A mí me gusta años— para periódicos de Cartagena y Barranquilla. Él empezó a es-
mucho esa frase de Rodrigo Fresán: ‘las raíces de un escritor no están cribir notas sobre la vida diaria. A partir de una aparente simpleza fue
en el piso, sino en los muros. Los libros son lo que definen su familia, descubriendo y mostrando el mundo que se revela como el sustrato
su genealogía’. En muchas ocasiones esa genealogía está unida con su de Cien años de soledad.
país; por eso, en mi librero hay muchos libros de literatura mexicana. “En mi librero no faltan las obras de Ricardo Piglia, un autor maravi-
Evidentemente, en ellos también hay una geografía imaginaria que se lloso al que tuve la fortuna de tratar. Él decía: la historia la escriben
nutre de las letras latinoamericanas, rusas, japonesas o alemanas. los vencedores, pero la narran los vencidos. La diferencia que él
”Mis libros más viejos no lo son tanto. Tengo algunos que compré señala es clara: el discurso oficial es unívoco, sólo quiere ser enten-
en los años sesenta, y también guardo algunos que mis padres adqui- dido de una manera, pero sus narraciones son múltiples, se abren
rieron en los cuarenta y cincuenta; por esa razón, soy dueño de una de a muchas interpretaciones. Muy cerca de Pilglia, tengo los libros
las primeras ediciones de los libros de Rulfo. También tengo una cierta de mi gran maestro y mi gran amigo: Sergio Pitol, su Tríptico del
manía por ir a las librerías de viejo a comprar libros no muy antiguos: carnaval tiene una condición de talismán.
me interesan los que quise leer cuando era adolescente y no pude por ”El ejemplar de Rayuela me lo regaló un amigo queridísimo, tiene
falta de dinero, o los que dejé pasar por falta de tiempo o, simple- una dedicatoria casi tan larga como uno de sus capítulos. Sus pala-
mente, porque no los conseguí. Así compré muchas novelas de Cesare bras son una suerte de declaración de fe en nuestro futuro. Cuando
Pavese, de Miller, de Alberto Moravia o de Heinrich Böll. En el fondo, estábamos en la preparatoria dudábamos entre estudiar medicina
quizá los compro para recuperar una parte de ese pasado incompleto. o literatura. Él se dedicó a la medicina, yo a la literatura. Dejamos
En ellos no busco el pasado de la literatura, sino el mío. de vernos porque la medicina es muy absorbente. Con el paso del
”La disposición de mi biblioteca es un poco casual. Quería que la tiempo escribí una novela que le quise regalar: El disparo de ar-
luz estuviera cerca de mi escritorio. El azar del alfabeto sólo marca la gón. Lo busqué y me enteré que había muerto haciendo guardia en
cercanía de algunas obras. Lo que no puedo es tener frente a mí algo la sección de ginecología del Hospital General en el terremoto de
que sea maravillosamente estético. Los escritores que escriben sin 1985. Esta Rayuela es para mí una especie de caja negra que tie-
problemas ante el Mediterráneo me parecen envidiables; si yo estoy ne las últimas palabras de un amigo muy querido. Y es lo primero
delante de la belleza no puedo escribir. que empaco cuando me he mudado de país. Es un libro fetiche,
”Entre mis libros preferidos no puede faltar uno de Jorge Luis Borges. no necesariamente lo releo, pero siempre lo necesito cerca. Es una
Volumen entrañable: Obras completas, a las que curiosamente le faltan prueba de que la lectura y la literatura son formas de la amistad”.
algunas. En este tomo no están muchas de sus páginas de juventud, Capuchino apenas reacciona al click de la grabadora. Con movi-
pues él las canceló y, después de que se editó el libro, siguió escribien- mientos de pantera se acerca a Juan y juntos se preparan para la
do. Por asociaciones del alfabeto, muy cerca de las Obras completas fotografía definitiva.
6
FICCIÓN NO FICCIÓN
LUGARES ASOMBROSOS: TRAVESÍAS INSOLITAS Y OTRAS EL ARTE DE AMAR: UNA INVESTIGACIÓN SOBRE
MANERAS EXTRAÑAS DE CONOCER AL MUNDO LA NATURALEZA DEL AMOR
Luisito Comunica Erich Fromm
ALFAGUARA PAIDÓS
Viaja a los lugares más recónditos de los continentes: a sitios abando- Esta obra, una de las más influyentes del pensamiento contemporá-
nados que conservan la huella de un hecho inexplicable; espacios deli- neo, ofrece una teoría centrada en la profunda necesidad de superar
neados por trazos y personajes místicos; habitáculos hechizados por y trascender la vida individual. Un fracaso absoluto en la satisfacción
almas que vagan entre dimensiones desconocidas; zonas marcadas por de este imperativo puede conducir a la desgracia, pero su plena satis-
los errores de la historia y sus fantasmas, y pintorescas comisuras del facción, que sólo se encuentra en el amor, es fuente de gozo.
orbe con el sello de una costumbre o un suceso perturbador.
JÓVENES
DONDE HABITAN P.D. TODAVIA TE QUIERO TODO LO QUE FUIMOS COSAS QUE PIENSAS AL FINAL
LOS ANGELES Jenny Han Alberto Villareal CUANDO TE MUERDES LAS UÑAS MUEREN LOS DOS
Claudia Celis DESTINO PLANETA Amalia Andrade Adam Silvera
SM DE EDICIONES PLANETA PUCK
ELECTRÓNICOS ARTE Y RECREACIÓN
SALVAR EL FUEGO
Guillermo Arriaga ANIMALES,ARTE-TERAPIA.
ALFAGUARA EL PLACER DE LA CREATIVIDAD
Premio Alfaguara de novela 2020. Una historia de violencia en el ALMA EUROPA
México contemporáneo donde el amor y la redención aún son posi- Desconecta todos tus dispositivos electrónicos, olvida las preo-
bles. Marina, una mujer casada, con tres hijos y una vida familiar re- cupaciones cotidianas, relájate y disfruta coloreando las 72 bellas
suelta, coreógrafa de cierto prestigio, se ve involucrada en un amo- ilustraciones de este libro. Sus diseños elegantes y sus finos trazos
río improbable con un hombre impensable. Salvar el fuego retrata hacen destacar los colores; además, cada una de las láminas se im-
dos Méxicos completamente escindidos. Una obra que retrata los primió en papel de alta calidad y puedes extraerla fácilmente para
absurdos de un país y, también, las contradicciones de la naturaleza enmarcarla o subirla a tus redes sociales.
humana. Una novela de amor que termina por brindar esperanza.
CUENTOS INCOMPLETOS
Paco Ignacio Taibo II
PLANETA PINTORES: VINCENT VAN GOGH
Del robo del Tláloc a los amores de el Ratón y el Rayo Láser. De Numen
Hammett persiguiendo la cabeza de Pancho Villa a El Misterio de NUMEN
la Araña. Del narcotúnel que conecta Juárez con Disneylandia a las
Van Gogh es el mejor ejemplo del artista menospreciado en vida
maldades de un enano salinista en España. De un grupo de apaches
y que fue elevado a las cumbres de la fama después de muerto.
urbanos que organizan huelgas a las aventuras de Máscara Azteca.
Diferentes generaciones han quedado pasmadas ante el poder y
Y de doña Eustolia, armada con un cuchillo cebollero, a las manos
la amplitud de su obra, así como por las trágicas circunstancias
apestosas de un pistolero de la judicial. Treinta y cinco narraciones
de su vida.
escritas a lo largo de cuarenta años y reunidas por primera vez en
este asombroso volumen.
NIÑOS
DON QUIJOTE DE DISCIPLINA CON AMOR DIARIO DE GREG 1: EL PAJARO DEL ALMA DIARIO DE GREG 14:
LA MANCHA Rosa Barocio UN RENACUAJO Francisco Nava Bouchain ARRASA CON TODO
Miguel de Cervantes Saavedra PAX MEXICO Jeff Kinney FONDO DE CULTURA Jeff Kinney
LIBSA OCEANO TRAVESIA ECONOMICA OCEANO
HISTORIAS GRAFICAS
E N T R E V I S TA A M Ó N I C A G I L I
uando despuntaba el siglo pasado, en 1902 para ser precisos, Gustavo Gili y Roig
La moda y
lo clásico,
lo visual y
lo escrito
“Mi amor por los libros viene de lejos” —me dice Mónica Gili,
quien actualmente dirige la empresa familiar—. “Tiene mucho del
ambiente que se respiraba en casa. Tanto mis padres como mis abue-
los contaban con magníficas bibliotecas y disfrutaban enseñándonos
y comentando sus libros. Recuerdo que, de pequeños, mi abuelo nos
mostraba unas espléndidas ediciones del siglo xix, muchas de ellas
estaban ilustradas por Gustave Doré y J. J. Grandville. Todas tenían
unos grabados fantásticos. En la escuela también nos inculcaban el
amor por los libros. Desde que aprendimos a leer, resumíamos un
libro cada semana”.
Mónica tiene razón, es imposible ser editor sin amar los libros.
Pensar que ellos son iguales a la pasta de dientes o a cualquier otro
objeto es una falacia por los cuatro costados. Un hacedor de libros
—como bien lo dice Roberto Calasso— es quien diseña el perfil de
un sello y que será juzgado por los defectos y las virtudes de sus
elecciones. En el caso de Gustavo Gili este asunto es crucial: ¿de qué
manera su editora enfrenta la tensión entre la moda y lo clásico?,
¿qué parte de su catálogo permanece y cuál se pierde con el paso
de los años?
“El equilibrio novedad/libro de fondo —afirma Mónica— siempre
ha sido muy importante en Gustavo Gili. En su catálogo coexisten en
10
P O R : YA R A S Á N C H E Z D E L A B A R Q U E R A V I DA L
u t o re s ,
o re s y a
E d i t d e l c o b a
r e t o s a
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a s om a
C u a n do n o s b e r t , p o r
rs a. lau
e es te stave F arrón con
o r n o siempr aparecer: Gu u n a g -
t o r y su edit se tardan en e había dado ión de demo
e l a u n a d a o y a s n a le g in a s
tre as rt eu vitr
ción en s afilad por cie más qu en las
e c re t a , la rela y las palabra Paris —quien eran mucho a exhibición e l e ditor s
e
t o r ia s p le it o s v u e d e á g in a s a lí s im d e q u e ic o
a his s, los la Re sus p una m posibilidad el ú n
iste un critore ñ o de tas en tenían no e r a -
lo s li bros ex e algunos es acusar al due pues las erra e sus obras sus cartas, la dame Bovary xito: Las des
á s d e c ia d p a r a a d o s , b a q u . E n e M a r a n é n te
etr de n a id ha ntes or d ug a me
respon a el alm ente cu reproc , e l au t ial de s o era precis r los
D a la cor no se tentab ban pésimam iramiento le cibía eran in a suponerse sable editor
— d e q ue
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Balzac rpezas. Adem r, los bene s de una oca te lo mismo
y t o a m o la
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ejemplo sus libros es o, sin ningún niarios que tra lo que pu maba al resp
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ac ab a r s e a s om hacía e ce indic frentar esús en en sien s c a s os er a
y, para ra tranzando stes, Goethe ia, todo pare s editores en traía con el J reclamos sigu s, en alguno ella, para volv te,
s t u v ie ía p e is t a n c q u e lo y q u e s lo s E s m á c o n e m e n
lo e escrib ther. A la d import
ab a Bovar sione ido. inan ident
o q ue con la ía de las oca de su conten inas que term eservado. Ev a p or -
quejos del joven Wer poco o nada mo sucedió a y o r r e n il lo t ic o r o en cuy
u ra s la s , y s to c o n la m s e e n t e
a la s g u r o n ó s t u n li b r
a taleta,
vent o b re hojue p re n ta, ju u y p oco: e e los libros a , g r acias a t a t ú s de p m is m a no s a d ís ima p y,
l s im m
de mie tregados a la ha cambiado nsumidores a obra en vir tor le dio un
d u t p ido e n justif ic istente
s e n e t a s c o u n s u a u a s ió n he ten luego de una prólogo inex a cam-
libro ec r lo ertir ea oc e, un un
toria s sin que e conv s de q u de u n a ió y qu nuncia o no les tocó e que el
Esta his an y vienen al extremo d orial despué odo. En más uien lo escrib s donde se a u c ió n id a d d
v t
so edit un poco de responde a q he visto libr o ib il e
flamíge
ros
ir e te s llegan p ro c e b u e n a distr iste la posib A n dré Gid
d ia r e l s h a y o c o r c a s o s , n u n a ié n e x c ó m o p -
e r
inic o n ro b e
s hech l autor n otros que no tuvie bastara, tam L a historia d a, Gallimard o.
en esto l nombre de cuadernar. E n o s n o r ito . e e ll u e ñ
t a d a e o q u e de s e n algu o esto nu s c a do d st al d los
t u v a m b ié n sé de Y, por si tod lor de un ma como result do por Prou r e s a
se t . a , za to
uesto, ec u ad a t a de l v ísima y o reali n algunos au editorial
por sup ublicitaria ad de darse cuen o es conocid racias al pag e x iste a a la
a p capa z r d id asse t g ié n ll e g ha es-
pañ o pe a mb jes
no sea sca del tiemp ublicando Gr pata, pero t stos persona a acá— no se d de
editor u p e r ibilida
ó En b inaría ores meten la o alguno de sh p a
ilgame iadas. L a pos dregosa,
rechaz ra que term s e d it u a n d d e G
b
dió la o rto, a veces
lo ar. C oema nu nc te pe
ico edit de e l p están a sobradamen distinta de
Es cie m ir a r y pán de que —des s desgracias c c ió n r t a d a -
miedo ncido bra, la na reda una po esta his
que da mente conve ante que su o ayudadita a u recomendar desenlace de erla en
ta rt a a l v
absolu s impo arle un reverse contenible. E o se dignan a entarla
r ito n ada má r título, de d ativa o de at ir a in r a y n a c o m
c
un mejo ura na
rr
ierta u
na ae s t gas os ,
sugerir iar la estruct or sólo desp obra m ran sus entre En estos cas
b u t s ig n o ran la o n s a g a l r ío . m b ié n
de cam sta por su a i los lectore iódicos no c ngre llegará e que este ta esta
ue :s er sa d upu
la prop avía es peor es, y si los p elogiosa, la a idea de la s
d d y ditor. L critor
toria to a de noveda sta, objetiva culpable: el e cabeza al es o
la mes a manera ju existe
un or la tado; y
de u n r s ó lo n o le pas a p q u e he con ntoso
l au t o ne s a la tale
para e inero y blaso arecida n joven irreme-
ie rd a d n a h is toria p ecuerdo de u n d o la
p u lr dié to
ae s t r a . tienen arlas. E inó hun e talen
obra m los editores prefiero call —y que term esperdicio d n t r as
Todo s s y r a se d ,m ie
las mía hundir su ob beza. E l vez por esto s muer-
n tengo a e mi ca a lo
tambié aba dispuesto e ha salido d un crimen. T más editar a a-
q ue e s t — n o s c ie n d o e g u s t a a e s t á n cons
e n te p a r e o , m u e y d d e
diablem ue ag
me sig s viejo me h —en medida la oportunid con
q a
má o s d a n g o
tos. Ell rados— me diálo
g cer un darle
estable a ll á para ala-
el m á s a su s p
brillo P r e fiero
br a s .
t er a
e n
P O R : J O S É L U I S T R U E B A L A R A
e-
n le r no
ocasió un autor el
lo s y n o
m ó a la o b r a co n
v é s d e los sig ia de
r
cla
le e n t regado u n pre-
ic o a tra la histo h ab e r g a n a do r
de l M é x
ambia r á ha b ía escrito
n crítica ido de que c n - la que ortante. El m a s
d ic ió c mp r e p m is
go la e uien conven il de co mio im da, con las
mi car d e alg m a s es fác mpoco escri- sin du Santo Job— la
sólo
e la b le a —
la nov t o s p ro o r e s t u e e l s d e l le : “
at u r a . s a de e
s los aut bjeto q virtude a responder rito-
la liter fondo, la cau impresores y ito hasta el o isfactorio, n z ó u e s c
E n el no s o n cr at alca en t
manus y, para ser s incronía. n año
viste u me contestas -
te el
: lo s e ditores ino desde el p le jo r , e n s a t u
de r l c a m e s c o m l e d ito r p a r n u n ca id íc u la
ros. E a no s rye mejo rio y día, r
ben lib ne en sus m o por el auto os quieren lo acero hizo lé fo n o ”. Otro ,
tie rid b
lí Chum
te able
lector r recor lara: am ma- memor
n d r ía que se lica esto es c marcas que A plo de esta mente un autor
te ex p la s eje m a
n q ue rdo de on u n acusó bros
L a razó as. El recue ro Páramo s a m b ién es e q u e sus li
s p á g in d e P e d a r g o , t e d m uy
e s a ito em b irtud d ía n
a nu s c r ple; sin tienen la v l que se vend enas
e n el m ía s im s Exce “A p
. do p a r
ece r
los edit
ore
ulas de poco. -
ravilla aquí to ue no todos os en las céd didas y gana
n- om pr a
H a s t a q a d é r a l- han c ejem-
m ir r e s e p e n 0
rio asu ás inte t a do s d encias do 5 0
necesa unos están m tores. Los es s y las exist ch a mb
a le dijo
a lg s a u n t a n u n a p lares”, y
serlo, d e s u d e v e iv ir e o r o nd a
la s p áginas los reportes rmite sobrev n. muy e “ e r e s un
en
ju n t o co n q u e le s pe
a la e dició c o n cara d los cuatro
cias — son lo único tración que p or la
— is fracaso . Este autor a
macén ana a la admin o n m is a d o s ” b u e n
rc ión c co s t muy
m á s ce s o , la relac os son los ó y , co n s p o ndió
mes co n f ie . Ell m ir r e
y chis tado aquí, les ás que buena ras capaces ión, le s t ab a n
o n f e s iones c o n o m a la b - educac ventas no e ésima
C do lo hís im s p l f u a s ig
r de to — mu c res de
la mirar e que es para ser la v
A pesa s —y ha sido los poseedo me ayudan a ra fraguar mal
s e s , e p a n a d a o v e la . ólo he
o
editore e mis secret cómplices q mos sentado a en la ca-
u
ió n de su n sta mujer, s ivo: este
d
dueños r mis ideas, lo casión, nos
s he te ed ic e e puls dejo n s ab a ,
o ó lo m e revolo ros sería lo A d emás d ro editor re rdo por un p a g a r. Él pe con-
r a a s lib t a no
de acla n más de un e
te y qu guno de mis nsistencias co n o ombre
gu
bre de ce r s e n
tir
,e existen o t r a t a do cuyo n ísima costum ntes para ha s a cobrarle,
turo. Y scrito aún in s miradas nin lacos, sus inc ayoría son a je —
u a sf m person — tenía la fin eran suficie do acudíamo de ir a to-
un man sus afiladísim n sus punto is errores. L a e e nce
- r
e pudo ue sus chist autores. Cua íos; después
es n
S in ie r o m q u e m d e no s
beza. ll o s d e s c ub r
lo s o jo s a nt e
ir a r todo lo ñeros de la u p o n g o, q h o s a los il lo s vac
a r t o d o lo qu nos
:e n m a s fe c s bo ls agin más
que es n, me abriero rtos, pueden ejores comp estrellita y satis con lo ba a im d a s . Ja
iló pe sm una tentos líamos ión nos lleva iera sus deu n él, prefiero
y, de p emibles y ex , s o n lo a u t o r y o s a
st alguna o co mo er. BEF y afé, la reflex ndo él cubr e topo
co tenido
lectore os, sin duda onto, merezc ados del kínd —cuando a r un c r a r cua v e z que m es jamás han n una
E ll p r o r t sió n m m p a d a r
g u ece . . P a r a ac ab a r ejor p na oca arecía mo s co ró y, c edito ail co
n niños m n algu e me p L o s podría ditorial queb resto de mis llegan a mi m s pusiera
creació te, como los e de más. E anuscrito qu a s . , s u e o . E l lí a s ie n lo
en n m ditor pagó o lad e rega a qu
en la fr mplo no vie erminado un o s d e mis e cia. Y así, a r p ara otr s reportes d ud sonrojaría
Un eje ber t r co n d
lemen m ir ma: lo y su pulcrit los edi-
s e g u r o de ha encé a platica ionado sin c e estaba muy e s t e proble g le s a e r li brín y a car-
estaba villa—, com disecc uenta de qu n do lidad in prim un
habían escribie p u nt u a q ué m i escrito os dos
ra
una ma aola y Pilar lo n ellas me d o lo estuve re se debe a
ic
d a . t a a ñ o s publi Jamás les he a q u e ll
jo s d e P e r s a r co o e n t er e li b r o, r a e n du c a s i c uaren o a m i lado. he, y —salvo l recuerdo
o nv añ es e H ace s t ad oet s. E
s de c o a do : u n brillar de volv e han e s de G ucharlo bicolor
despué aber termin i algo puede la curiosidad ieron con r e s siempr Flaubert o la ilegio de esc uberto y su -
e h
lejos d onozco que
, s tuve e relu c n t o s de priv eH que sig
r e c u n a o casión a s h a cia est c u e n tros co t a c omo la he tenido el raba cerca d e enseñó lo en mi
y hoy en alg ic n me p a m t u a do
s más, rito y la
s crít a, los e an permiti- ajes—
person ches en que tal en mi vid rbas. Está ta nta de las
a. Él
la únic me h
ellas. E imer manusc ancia no fue ñ o s — s n o a m e n la s b a a c u e
pr nst ace a de la f u nd das d ab mar-
leer el E s a circu n Huberto h d o s mis i c h ato, es editor con to sco y no me ugas son las
s f u e r z a .
m o c o e n t e to
e c a s
r u n d e l a m i a r r c u r tió a
má
a — a s í co r . a b s olutam drían freírs if ic aba se o me ponía u n a s de im o y me be
r it a c e
Marga sar mi queh o implica qu . Algunos po ellas, cuyo
e n u a nd ía. A lg r du r ís uien e d
e p e n s to n a zó n a d e c u erpo c s que escrib era un edito hoy lo sé, alg apaz de
do r e co r Un nte idad e jó. É l zó n , c
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J O RG E H E R R A L D E
Respuestas al
CuestionarioProust
E n agosto de 2017, Jorge Herralde —el editor de Anagrama— respondió el cuestionario que Marcel Proust creó para
conocer los rasgos definitivos de una persona. El manuscrito de interrogatorio pormenorizado se descubrió en los
años veinte del siglo pasado y fue subastado décadas más tarde. Así, sin más, veamos de qué manera las preguntas
de Proust nos revelan los secretos de un editor, o si los cuestionamientos del autor de En busca del tiempo perdido no bastan
para desentrañar su personalidad.
¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta? Sólo tengo ideas de un hombre como en una mujer: la lealtad, la coherencia (y a veces
una gratificante felicidad imperfecta. la gloriosa incoherencia) y, desde luego, el imprescindible sentido
¿Cuál es su mayor miedo? ¡Quién dijo miedo! (y como añadiría del humor.
Piglia: “Dijo él, muerto de miedo”). ¿Quiénes son sus escritores favoritos? Tantísimos. Digamos,
¿Con qué figura histórica se identifica más? Enorme admi- en lengua española: Bolaño, Piglia, Pitol, Chirbes. Y antes, Borges,
ración por Gutenberg, Aldo Manuzio, Diderot y su Encyclopédie. Y Martín-Santos, Gil de Biedma, Cernuda, etc., etc., pero no me resisto
Espartaco. Sin olvidar a Buster Keaton. a añadir a Nabokov y Grombrowicz.
¿Cuál es la persona viva que más admira? Obama. Messi. ¿Quién es su héroe favorito en la ficción? El chifladísimo Kin-
¿Cuál es el rasgo que más deplora de sí mismo? Cierta im- bote (Pálido fuego de Nabokov), Chiaski, Ignatius Reilly, Emilio
paciencia. Renzi. Y Tom Ripley, claro.
¿Qué es lo que más deplora en otros? La inautenticidad o una ¿Quiénes son sus héroes en la vida real? Tantos héroes anóni-
autenticidad odiosa. Y, a nivel personal, que no conectemos, que nos mos que luchan contra la injusticia.
aburramos. ¿Cuál es su lema? Me apropio de unos cuantos: “Hoy es siem-
¿Qué es lo que más valora de sus amigos? El feeling mutuo, tan pre todavía” (Machado), “Amanece que no es poco” (Cuerda), “Una
a menudo instantáneo. rosa es una rosa” (Gertrude Stein), “Futbol es Futbol” (Robson).
¿Qué palabras o frases son las que más usa? ¿Y qué más? ¿Cuál es su estado mental actual? Poco preocupante, creo.
¿Dónde prefiere viajar o cuál es su viaje favorito? Siempre, Si pudiera elegir cómo reencarnarse, ¿qué cosa/animal/per-
París, todavía. sona elegiría? Con una encarnación basta, please.
¿Cuál considera que es la virtud más sobreestimada? La sin- ¿Cuál es su ocupación favorita? El placer de la lectura.
ceridad tontorrona y satisfecha. ¿Cuál es su característica más
¿En qué ocasiones miente? Acostumbran ser mentiras piadosas marcada? Mi negativa a contestar
(que intento no decirme a mí mismo). el cuestionario Proust.
¿Lo que menos le gusta de su aspecto es? Me tolero benévo- ¿Cómo le gustaría morirse?
lamente. Me gusta el epitafio de la tumba
de Marcel Duchamp: “Siempre
¿Cuál es su mayor pesar? ¿Pesar? Creo que estoy llegando a una se mueren los otros”. +
ataraxia feliz.
¿Qué o quién es el amor de su vida? Lali Guberns, mi pareja, y
.
Anagrama, mi otra pareja, ambas amigas entre sí.
¿Cuándo y dónde fue más feliz? En Barcelona y en París cuando
empecé a preparar la editorial en otoño de 1967.
Si pudiera cambiar algo de sí mismo, ¿qué sería? También me
tolero ya, sin demasiado esfuerzo.
¿Cuál considera que es su mayor logro? Mi mejor logro (o,
mejor dicho, suerte) es seguir con la curiosidad alerta y con aquel
añejo ideal del “hombre que trabaja y juega”.
¿Cuál es su tesoro más preciado? Me atan un poco mis fetiches.
¿Qué considera usted lo más profundo de la miseria? Los mi-
grantes que huyen, casi a ciegas, del horror.
¿Dónde le gustaría vivir? Quiero seguir en Barcelona.
¿Cuál es su mayor extravagancia? Ser editor, supongo.
¿Cuál es la cualidad que más aprecia en un hombre? Tanto en
Fragmento tomado de
Un día en la vida de un editor y otras
informaciones fundamentales
(Anagrama, 2019)
15
E N T R E V I S TA A I A N M C E WA N
H ace algunos años, en una entrevista, Ian McEwan confesó que su escritura no está marcada por algún ritual extraordinario. Él,
simplemente, llena cuadernos con los párrafos que tal vez le servirán más adelante. En algún momento, siempre marcado por lo
azaroso, retoma alguna de esas notas y se sienta frente a la computadora para teclear y teclear hasta que las líneas se transforman
en una historia perfectamente redonda. McEwan, en esa ocasión, no reveló más sobre los secretos de su oficio; sin embargo, es posible
pensar que, en ausencia de rituales, la lógica de la escritura se muestra con toda su fuerza: se trata de crear un enunciado, de tal manera,
que sea una consecuencia única y directa de la transformación de las palabras. Desde este punto de vista, su secreto, quizá, podría ser
comprendido: una sola oración contiene toda la historia y la labor del autor. El empeño es construirla.
16
Los
dilemas
de la
dis-
topía
Fotografía: Urszula Soltys 2016.
Editorial
Penguin Random House UK
17
R E C O R DA N D O A C H R I S T O P H E R T O L K I E N
El guard-
Tierra
ián
Media
Siendo el tercer descendiente del autor y académico de Oxford,
Christopher Tolkien fue el que se familiarizó más con el inquietante
universo nacido de la obra de J.R.R., quien le narraba las aventuras de
Bilbo Baggins a la menor provocación. Alguna vez, a partir de esta com-
plicidad, Christopher, siendo un niño, llegó a señalar algunas incohe-
de la
rencias que encontraba en las narraciones: desde las formas y colores
de las puertas de La Comarca, hasta los nombres y descripciones de
personajes que reaparecían en cada relato. Esto propició que el autor
tomara muy en cuenta las observaciones de su hijo; durante el proce-
so que llevó a la redacción de El Hobbit, le daba “un penny” por cada
corrección. De esta forma, nació la vocación que ejerció Christopher
Tolkien, indefinidamente.
Así, el hijo del famoso J.R.R. Tolkien, se convirtió, ya en su ado-
lescencia y durante quince años, periodo que tardó el autor inglés en
dar forma a la trilogía del Señor de los Anillos, en un crítico confiable
y apasionado. Incluso, llegó a realizar correcciones a distancia, mien-
C
tras cumplía funciones militares en
hristopher Tolkien falleció el 16 de enero de 2020. A primera vista, sólo los eventos de la Segunda Guerra
parecería que él tenía la virtud de las historias maravillosas corrieran por Mundial. También se ocupó, minu-
ciosamente, de las revisiones de los
su sangre; sin embargo, también fue el editor de la obra póstuma de su mapas de la Tierra Media, para evitar
padre J.R.R. Tolkien; le debemos la expansión de los conocimientos que hoy tene- inconsistencias. Fue en 1970 cuando
mos sobre La Tierra Media, su mito y filosofía, y prácticamente que el trabajo del se dedicó a realizar un análisis defini-
creador de El Hobbit haya mantenido su vigencia hasta nuestros días. Él construyó tivo de la obra.
las bases del desarrollo de la mitopoeia para la literatura fantástica (y de ciencia Cabe mencionar que Christopher
fue invitado por su padre a integrarse
ficción) de la actualidad, a partir de las anotaciones que dejó su padre, sumándole al grupo de discusión literaria cono-
posibilidades infinitas. cido como los Inklings, que se reunía
todos los martes por la mañana en un
pub de Oxford llamado “The Eagle and Child”; en las reuniones partici-
paban catedráticos relacionados con la Universidad y algunos autores,
entre ellos Charles Williams, C.S. Lewis y el propio J.R.R. Se realizaban
lecturas y revisiones de los avances de los textos que cada uno de los
miembros trabajaba en ese momento. Pero la motivación principal era
valorar y dar impulso a la escritura del género fantástico.
Participar en estas tertulias, donde la mayoría de los asistentes se de-
dicaban a estudiar e impartir clases en la universidad, como expertos
de alguna rama de la lingüística, la teología o de la historia antigua y
medieval, tal vez fue un factor importante para entender, ya con la ma-
durez de un adulto, la profundidad del mito de La Tierra Media como
construcción, surgido en la imaginación prolífica de su padre.
El 2 de septiembre de 1973, John Roland Reuel Tolkien falleció a los
81 años, dejándole a Christopher el legado de su obra literaria —la pu-
blicada y la no publicada—. Mucho tiempo antes de morir, J.R.R. había
estado preparando un libro sobre la historia de la Tierra Media: el origen
del conflicto en sus narraciones; obra que algún editor decidió rechazar
por no tener hobbits que encantaran a los niños. Entonces, con la res-
ponsabilidad en sus hombros, publicar El silmarillion se convirtió en la
prioridad heredada a Christopher Tolkien.
Reunió material de los escritos más antiguos de su padre para com-
pletar el libro. Pero en algunos casos, esto significaba que debía escribir
material completamente nuevo, respetando la ideas y el tono del pen-
samiento propuestos. Tuvo que resolver algunas inconsistencias en la
narrativa de los textos; mucho se cuenta que el trabajo para reunir todas
las anotaciones del estudio de su padre se convirtió en un ejercicio ar-
queológico, dada la cantidad de notas, libretas y demás apuntes acumu-
lados por más de cincuenta años. J.R.R. Tolkien había comenzado con
la idea de El Silmarillion en 1914 y darle orden a tanto material no fue
nada fácil.
Entre las notas, Christopher Tolkien descubrió el origen de muchos
de los componentes filosóficos y teológicos del trabajo de su padre,
desde la naturaleza del mal en el mundo de La Tierra Media hasta el
Fotografía navideña de la familia Tolkien tomada a
18
finales del siglo xix.
P O R : G I L B E RT O D Í A Z
surgimiento de los orcos y las costumbres de los elfos. La constitución de un mundo con su
propio sistema estelar, morfología y reglas naturales.
Tratar de mantener una consistencia con lo ya establecido en El señor de los anillos fue una
tarea que involucró otras manos para llenar los vacíos, Christopher esperaba poder concluir Descubriendo a Forrester
la obra de J.R.R basándose en las anotaciones que este dejó en sus últimos años de vida, pero (2001, dir. Gus Van Sant)
al no contar con la suficiente información, terminó recurriendo a textos todavía más anti- Jamal (Rob Brown) es un
guos; algunos de ellos, incluso, ya no se encontraban en posesión de la familia. joven del Bronx que sobre-
Fue importante la colaboración que le brindó el escritor canadiense de literatura fantás- sale por su gran talento para
tica Guy Gavriel Kay, entonces estudiante universitario, quien lo asistió en la organización el baloncesto y la escritura.
de fragmentos y esbozos, dando como resultado final la primera edición de El Silmarillión, Gracias a ello logra conseguir
que sería publicada en 1977. A este trabajo siguió el de Los cuentos inconclusos de Númenor y una beca en uno de los insti-
la Tierra Media: una compilación enciclopédica, en 12 volúmenes, que detalla explicaciones tutos más exclusivos de Nue-
sobre el proceso creativo de J.R.R. Tolkien, así como crónicas y relatos del autor que com- va York; él intenta, a costa de
plementan la comprensión sobre el mundo y la cosmogonía de las distintas razas habitantes todo, encajar en el mundo y, por azares del des-
de dicho lugar. tino, conoce al celebre escritor Forrester (Sean
Christopher dedicó gran parte de su vida a editar las historias de su padre y con eso nos Connery), quien lleva muchos años recluido en
regaló un universo mucho más complejo que el de una simple narración de aventuras con su domicilio. A pesar de sus temperamentos,
seres míticos e imaginarios. Su labor permitió que la obra del genial Tolkien no quedara in- estos peculiares personajes, logran establecer
conclusa. Sin ese amor por el mito, jamás habríamos descubierto las posibilidades de tantos un lazo profundo de amistad, demostrando
mundos imaginarios y la construcción de tradiciones y leyendas que ahora pertenecen a que las razones para mantenerse cerca son más
todos sus lectores. poderosas.
La labor editorial de Christopher Tolkien ha sido monumental, un ejemplo para autores y Una historia que nos conduce por el ambien-
editores del género fantástico. Su empeño sentó precedentes; así, Brandon Sanderson pudo te de la literatura y sus sinuosos rumbos. La
concluir la saga de La rueda del tiempo tras la muerte de su autor Robert Jordan, o el universo perspectiva íntima de un escritor que, simple-
creado por Frank Herbert en la epopeya Dunas pudo ser continuado por su hijo Brian, en mente, perdió la fe en la humanidad.
una serie de precuelas basadas en notas póstumas. También podemos decir que el Universo Descubriendo a Forrester es una cinta reco-
Expandido de Star Wars no hubiera sido posible sin el entusiasmo que causa a los fanáticos el mendable. Con una narrativa natural, sin os-
ver que es viable contar diversas variaciones sobre el mismo tema sin perder la coherencia; tentaciones. La idea del arte como máxima
por supuesto, respetando el corazón de la historia original. expresión del espíritu humano, así como el
Porque, finalmente, los editores se convierten en guardianes y protectores celosos de la elogio a la perseverancia, logran conmover.
esencia del autor y sus creaciones. +
Aztlán
Zoé
Aztlán es el sexto álbum de
estudio de la banda mexi-
cana Zoé; está concentra-
do de su ya característico
sonido espacial y neopsi-
codélico y cuenta con letras melancólicas y
algún toque esotérico.
Zoé cuenta con un acervo que ya forma
parte del imaginario colectivo. Aztlán es el ál-
bum que los consolida como una agrupación
de época.
Aztlán, nombre que hace referencia a la tie-
rra prometida, de donde provienen los azte-
cas, nos transporta en un viaje ecléctico, con
melodías saturadas de sintetizadores y ritmos
progresivos. Para este material cuentan con
los servicios de dos productores: Phil Vinall,
quien está con la banda desde su primer álbum
y ha colaborado con Radiohead y Placebo; ade-
más, Craig Silvey, ingeniero de audio.
Los videos para cada uno de sus sencillos
son puntos a destacar en el presente trabajo,
como “Hielo”, donde muestran un universo
tipo western que podría remontarnos a alguna
película de Alejandro Jodorowsky ; y “Azul”,
probablemente la canción más popular del ál-
bum con un videoclip al estilo Blade Runner.
Nosotras
pionero en cuanto a mujeres editoras de éxito. Algunas edito-
riales que fundaron mujeres son Castalia por Ampa-
ro Soler (1945), Lumen por Esther Tusquets (años
sesenta), Tusquets por Beatriz de Moura (1968) —
quien antes había trabajado en Lumen—, y Ediciones
edita-
Morata creada por Flora Morata, quien también fue
partícipe del surgimiento de la Feria Internacional
del Libro: Líber. Y es en este siglo que un buen número de
editoriales importantes son lideradas por mujeres: María Fasce
(Alfaguara), Ana Liarás (Grijalbo), Carmen Esteban (Crítica),
Elena Ramírez (Seix Barral), Sigrid Kraus (Salamandra), Sil-
mos
via Querini (Lumen), Ofelia Grande (Siruela), Ymelda Navajo
(Alianza Editorial) y Eva Congil (Anagrama), por ejemplo.
Asimismo, Francia se ha destacado con numerosas edito-
ras: Françoise Verny y Teresa Cremisi, quien durante años fue
directora editorial en Gallimard y Flammarion, y se encargó
del desarrollo editorial del Holding Madrigal; editó a autores
de relevancia mundial como Michel Houellebecq, Michel On-
fray, Yasmina Reza y Catherine Millet. A esta lista de mujeres
editoras se suman con éxito: Sophie Charnavel y Marie-Pierre
Gracedieu, quienes alternaron cargos directivos en Grasset,
Flammarion y Gallimard. Por su parte, Char-
En fechas recientes, se ha empezado a hablar del papel de las mujeres en diferentes lotte Gallimard se convirtió en la directora
industrias, y la cultura no es la excepción; de hecho, en el ámbito de los libros, este tema ejecutiva de Casterman y Anne Marie Me-
se ha abordado durante años. tailié fundó una editorial con su nombre y
obtuvo el Premio al Mérito Editorial en 2014
—otorgado por la FIL Guadalajara— dada su trayectoria de di-
fusión de la literatura escrita en castellano y portugués publi-
cada en Francia. Y qué decir de Sylvia Beach, librera estadouni-
L
a información y cifras sobre la participación de las mujeres la- dense, quien en la década de 1920 regentaba la famosa librería
tinoamericanas en el sector es muy escasa y, en Europa, sólo Shakespeare and company, en París; ahí se reunían los más
España, Francia y el Reino Unido han hecho esfuerzos para destacados escritores anglosajones de la época que vivían en la
visibilizar porcentajes. Estados Unidos ha mostrado, también, al- capital francesa: Ezra Pound, Ernest Heminway, Samuel Bec-
gunas estadísticas. En general, se calcula que alrededor de entre un kett y James Joyce, entre otros; además de los franceses André
ocho y diez por ciento de los cargos medios de la industria editorial Gide, Paul Valéry y el psicoanalista Jacques Lacan. Beach fue la
(edición, corrección y diseño) son desempeñados por mujeres, y primera editora del Ulises, de Joyce.
sólo uno de cada diez puestos directivos. No obstante, la cantidad Las editoras de revistas de moda han hecho historia en Ita-
se incrementa día con día. La participación de mujeres en puestos lia, Francia y Estados Unidos. Incluso, sus memorias se con-
importantes es menor en las editoriales que orientan más su pro- virtieron en temas de película, como en el caso de Anna Win-
ducción al capital económico que al simbólico; a diferencia de la tour en The Devil Wears Prada. Las editoras de Vogue Diana
edición independiente y universitaria en donde sí hay más mujeres Wreeland, Franca Sozzani, Emmanuelle Alt y Carine Roitfeld
dirigiendo. también han dado mucho de qué hablar. Y en el Reino Unido,
Atávicamente se ha confinado a las mujeres a una serie de fun- quién objetaría la importancia de Virgina Woolf, que estable-
ciones específicas y se les ha obstaculizado acceder a puestos de ció Hogarth Press (1917) con su esposo Leonard. En dicha edi-
poder. A la par, son muy conocidas las dificultades que enfrentan torial ambos publicaron su obra, además de ser de las primeras
ellas para combinar el trabajo y las actividades domésticas. editoriales en sacar a la luz el trabajo de T.S. Eliot, así como
La representación de mujeres en cargos de toma de decisiones traducciones de escritores rusos.
ha sido desigual y poco reconocida. Si pensamos en Iberoamérica, En América, grandes catálogos de editoriales trascendenta-
la edición hecha por mujeres tuvo a sus primeras participantes en les, creadas por mujeres, no sólo han alimentado nuestra visión
España y, posteriormente, en la Nueva España con una gran can- estética y cultural, también son referentes ideológicos y políti-
tidad de viudas o hijas de impresores que heredaban el negocio cos. Estados Unidos es prueba de ello gracias a voces como la
familiar. Hay innumerables historias entre los siglos xvi y xix. de Gloria Steinem (referente del feminismo estadounidense y
Entre ellas, estaban Jerónima Gutiérrez (a partir de 1562), María cofundadora de la revista Ms.) o Toni Morrison (quien al prin-
Sansori, María Espinosa, Feliciana Ruiz, y María Benavides. Según cipio de su carrera trabajó en Random House y tuvo un papel
algunos historiadores, se calcula que de ochenta impresores en muy destacado en la difusión de la literatura afroamericana).
la Nueva España, veinte eran mujeres (sobre todo en la Ciudad Tenemos a Cherrie Moraga, Barbara Smith y Audre Lorde, que
de México y Puebla); ellas tenían a su cargo todo el proceso para concibieron Kitchen Table: Woman of Color Press, con una vo-
editar e imprimir libros. cación estética y política.
En los siglos xx y xxi se ha incrementado notoriamente la En América Latina, hoy en día, existe un gran número de
presencia de la mujer en la industria editorial. España es el país mujeres en todos los espacios de la industria editorial que cada
vez se visibilizan más. En Argentina, dos directoras ejecutivas
editoriales se han destacado en la actualidad: Luz Enríquez (El
Ateneo) y Adriana Hidalgo, cuya casa editora lleva su nombre.
20 Astrid Velasco Montante, es coordinadora de publicaciones del CISAN/UNAM e imparte clases de edición.
Trabajó en la elaboración de un estándar nacional para certificar a correctores de estilo. También es escritora.
A S T R I D V E L A S C O
21
E N T R E V I S TA A O F E L I A G R A N D E
El reto:
—¿Qué retos existen al editar y publicar un li-
bro?
llegar a los
“El principal reto es tratar de llegar a los lectores.
Para comenzar, le apostamos a la excelencia, a que la
crítica y el público satisfagan sus expectativas. Por
otro lado, están las posibilidades comerciales, lograr
lectores
que el libro llegue al mayor número de personas”.
—¿Cómo es la vida secreta de los libros?, ¿qué
hay detrás de un libro?
“Detrás de un libro hay muchísimo trabajo. El pro-
S
ceso es larguísimo, y conste que no digo esto desde el
i tuviéramos que hablar sobre un sello que inicio, en la cabeza del autor, sino desde el momento
ha ofrecido a sus lectores tanto calidad como en que el manuscrito llega a la editorial y hasta que
variedad durante casi cuatro décadas, sin el lector lo tiene en sus manos. Las labores que se
duda, podríamos referirnos a Siruela. unen en ese tiempo son muchas: traducción —cuan-
do se contrata un libro extranjero—, corrección, el
Esta editorial, con sede en Madrid, fue fundada en 1982 por diseño, la maquetación, la creación de la portada, la
Jacobo Fitz-James Stuart, quien inició su catálogo con nuevas producción, la encuadernación y, por supuesto, la dis-
traducciones de joyas olvidadas de la literatura medieval y obras tribución. Todo esto, muchas veces, demora un año
que recuperaban el horror perdido y lo extraño en su colección completo”.
te s — ¿Cómo definirías a Ediciones Siruela en una
ue Mo n “El ojo sin párpado”. Actualmente, la casa publica narrativa
frase?
E n r iq clásica y contemporánea, novela policiaca, ensayo, literatura
“Esta es una pregunta muy difícil, me cuesta tra-
infantil y juvenil. Ofelia Grande, la directora de Siruela, viajó
a México y conversamos acerca de los casi ocho lustros de bajo definirla en una frase. Es una editorial que quiere
esta singular editorial. estar al lado de los lectores, dándoles la calidad tan
—A los treinta y siete años de vida, ¿cómo visualizas el deseada por ellos”.
futuro de Siruela? —¿Nos podrías hablar un poco de las novedades
“Yo creo que seguirá consolidándose entre los lectores que nos esperan para el próximo año?
y, además, debe crecer en varios sentidos: la línea digital, “Entre los títulos que están saliendo y serán no-
el libro electrónico y el audiolibro son soportes que cada vedades se encuentran, por ejemplo, El río baja sucio
vez tienen mayor presencia. Por otro lado, también es de David Trueba, un libro juvenil pero muy adecuado
necesario ampliar los contenidos y las colecciones; esto para todas las edades; otro, es un maravilloso ensayo
es algo que hemos hecho desde siempre. Nosotros in- El infinito en un junco, de una autora llamada Irene
tentamos apreciar los intereses de los lectores y, así, Vallejo, que realmente es una sorpresa: lleva en el
ofrecemos lo mejor que podemos encontrar para mercado menos de un mes y ya vamos por la cuarta
ellos”. edición. Es desconcertante, increíble”.
—Durante los años que has presidido la edito- —¿Qué diferencias has observado entre los
rial, ¿cuáles son las adversidades superadas? lectores de España y de México?
“Han sido varias, nunca faltan los años malos. “Tenemos diferencias impresionantes. En Espa-
Durante la grandísima crisis económica en Espa- ña, por ejemplo, vendemos mucha novela policiaca,
ña, las ventas de libros cayeron de una manera que aquí en México se lee muy poco. Por el con-
radical. El negocio editorial es muy irregular: trario, mientras los autores clásicos —aunque his-
tras un año espectacular, puedes encontrar- tóricamente hayan vendido mucho en España— en
te con otro muy malo. Los resultados nunca México tienen una mayor aceptación, justo como
se repiten. Cada año publicamos libros di- sucede en el caso de Clarice Lispector. Además, en
ferentes y nada puede asegurar su éxito. México hay un tipo de lector muy fiel, muy culto.
Creemos que algunos reportarán grandes Leal a un cierto tipo de lecturas, a determinados
ventas y no sucede; también puede acon- autores. Por si esto no bastara, en España notamos
tecer lo contrario, obras sin demasiadas que se vende literatura más comercial. Sin embar-
expectativas comerciales resultan un go, en el caso del ensayo, se vende muy bien tanto
gran éxito”. en España como en México”. +
—¿Cuáles han sido los triunfos
de Siruela?
“Lograr que, con el paso del
tiempo, se haya mantenido como
un sello confiable, una editorial
de fieles lectores, pues saben que
les ofrecemos calidad”.
22
E N T R E V I S TA A E D G A R K R AU S S
Las irrefrenables
Después de tres años me fui a Tusquets a hacer libros de literatura, biografías y
obras de historia de auto-
res de gran calado como
Jean Meyer. Ese tiempo
también fue muy gozoso:
Después deSteiner
Adriana Romero-Nieto En Errata. El examen de una vida, quizá su libro más
H
personal, Steiner narra un episodio de su infancia en
ay lenguas, como el griego de la liturgia bizantina, que pueden el que un tío le regaló una guía ilustrada de los escu-
quedar paralizadas, agotadas y, como estrellas sin hidrógeno, dos de armas de Salzburgo y cómo “[…] aquel manual
apagarse poco a poco; pero lo opuesto también puede ser cierto: de heráldica [lo] abrumó al revelar[le] la innumerable
lenguas que coinciden en una “nueva inmortalidad” y dan pie a algo especificidad, la minuciosidad, la amplísima diversidad
nuevo. “Una cosa es clara: el lenguaje sólo entra en acción asociado de las sustancias y las formas del mundo”. Un desvela-
al factor tiempo. Ninguna forma semántica es atemporal. Y cuando miento que se traduciría después en su elogio a la plu-
usamos una palabra despertamos la resonancia de toda su historia ralidad de las lenguas y en su idea del lenguaje como
previa”, nos dice George Steiner en Después de Babel. Así, a pesar de una continua y variable evolución, igual que la misma
enterarnos que el pasado 3 de febrero, las complicaciones de una fie- experiencia humana, pues este “se altera en todo mo-
bre aguda apagaron la vida de este gran prodigio de la crítica, la teoría mento vivido” y “la totalidad de los acontecimientos
literaria y la traducción de nuestros tiempos, nos alumbra la certeza de lingüísticos no sólo aumenta, también es calificada por
que su legado no se suspende sino, por el contrario, señala el acceso cada nuevo acontecimiento. Y en una sucesión tempo-
a su infinitud. ral, no hay dos afirmaciones que sean perfectamente
idénticas.”
Así, bajo esta, su propia premisa, la obra de Steiner que compila ensayos, narrativa y entrevistas, que ya de por sí es vasta, se vuel-
ve inextinguible. En cada experiencia mental en donde circulen sus ideas se nos abrirán nuevas puertas de entendimiento y así, él,
hombre-autor-mortal, tendrá una segunda vida, “una vida que pronto [descubriremos] más perdurable y más llena de sentido que la
existencia biológica o social.”
Esta reflexión puede pecar de lugar co-
mún, de básica e, incluso, de sentimental.
No obstante, su propia biografía y la misma
amplitud de intereses que poblaron su vida
lo confirman. Pues, además de ser un acadé-
mico en las universidades más prestigiosas
del mundo: Cambridge, Geneva, Princeton,
Stanford; un políglota: fue educado en inglés,
francés, alemán, y traducía de estas lenguas
además del italiano, griego y latín, y el autor
de varios títulos imprescindibles para el pen-
samiento actual, Steiner fue un melómano,
narrador y un divulgador de sus pasiones;
prueba de ello son Anno Domini, El traslado
de A.H. a San Cristóbal, Necesidad de música,
por mencionar algunas obras, y, por si fuera
poco, escribió múltiples artículos para The
New Yorker, The New York Times, The Eco-
nomist, The Observer y The Times Literary
Supplement.
Pero, ante todo, Steiner fue un aprendiz
de su propia biografía o, si se quiere, “de su
propia historia previa”. En el ya citado Errata
Editorial relata cómo, tras la llegada al poder del nazis-
Gandhi Ediciones mo en Europa, se vio obligado a huir de París
a Nueva York junto con sus padres, quienes
años antes de su nacimiento habían abando-
nado Viena. Episodio que lo volvería un sobreviviente y, al mismo tiempo, le otorgaría ese estatus de políglota y de autor extraterrito-
rial —retomando el título de su conocido conjunto de ensayos— sin lengua materna. Un hombre sin patria precisa porque “[…] somos
los invitados de la vida. Y tenemos que aprender a ser buenos invitados. Y, como judío, tener siempre la maleta preparada y si hay que
partir, partir. Y no quejarse”, como afirmó en una entrevista a El País en 2016. Frases que suenan a un funesto vaticinio o una peren-
toria despedida anticipada, si se releen ahora. Pero confirman, como también bien apuntaba Steiner, que no se puede prever nada y el
vistazo al pasado es lo que nos cuenta las historias sobre el futuro.
Por ello, cuando sus lectores nos hagamos alarmados la pregunta: ¿qué hay después de Steiner?, tendremos la certeza de que en él
hay una indiscutible infinitud. Porque, si bien, en otra entrevista dijo, con una humildad extraordinaria, que se reprochaba no haber
comprendido algunos fenómenos esenciales de la modernidad o que estaba consciente de que ciertos ensayos los pudo haber escrito
mejor, sus textos, ávidos de nuevas lecturas, insertados en un tiempo específico y con una estructura diacrónica, constituirán un acto
de interpretación y nos llevarán a restaurar lo vivo de sus intenciones. Y si esta idea tampoco nos reconforta, tal vez una más concreta
lo haga: la ya anunciada salida a la luz, en 2050, de los cientos de cartas autobiográficas que Steiner intercambió por treinta y seis años
con una, hasta ahora, desconocida interlocutora y que se resguardan en los archivos del Churchill College de Cambridge.+
26 Adriana Romero Nieto, es editora, traductora y articulista. Ha sido coordinadora de proyectos culturales y editoriales en Casa Refugio Citlaltépetl.
Como editora se ha desempeñado en el FCE, Editorial Océano y en el Fondo Editorial Tierra Adentro. Es socia y editora en Editorial Auieo. @adrianaromeniet
I N F I N I T I VO S C U E R P O S / I T Z E L M A R
Editar lasdecisiones
E l destino como asignación divina es una idea en desuso. A costa del cuerpo y la intensidad, aprendemos que el único sino existente es el trazado
por las decisiones. Una decisión es la posibilidad de escoger, incluso cuando no hay opción. Esa es nuestra más grande prerrogativa: la libertad
que nos humaniza. Trascendentes, lúbricas, miedosas, proscritas, las decisiones nos definen. Sin embargo, ellas no siempre son guiadas por la
lógica. Gran parte de nuestra vida mental es inconsciente.
La historia de las decisiones dicta que —para los filósofos griegos— Ya en el siglo xxi las neurociencias han aportado más información
la razón era vista como la cualidad humana más elevada; gracias a ella sobre esa caja negra que es el cerebro, para entendernos todavía me-
se creía que era posible discernir. Esta idea fue el gran principio de jor. Tres zonas cerebrales se activan químicamente ante las emociones
la cultura occidental por mucho tiempo. Ya en el siglo xvii, influen- y están relacionadas con la función de decidir: la amígdala, el núcleo
ciado por los clásicos, el filósofo y matemático René Descartes dicta accumbens y, por supuesto, la corteza prefrontal.
al mundo su famosa frase: “Pienso, luego existo”. Más tarde vendrían La amígdala se encarga del reconocimiento y la respuesta ante estí-
otros filósofos, como el alemán Immanuel Kant, a insistir —por si no mulos percibidos como amenazantes o peligrosos. Dispara una acción
hubiera quedado claro— que sólo es posible acceder al conocimiento rápida, casi automática cuando sentimos dolor, miedo u otras sensa-
a partir de la razón y los sentidos. ciones de alarma.
El núcleo accumbens es un conjunto de neuronas que forma parte
de nuestro sistema de placer y recompensa; se encarga de traducir la
voluntad en acciones y promover la motivación. Tiene un papel esen-
cial en el aprendizaje, la memoria, el miedo, la agresión, el sexo, la
ingestión de comida y la risa.
La corteza prefrontal es la estructura más vinculada con la toma de
decisiones, se encuentra en la parte del cerebro más cercana al rostro
y tiene gran importancia para explicar la modulación de la conducta,
la personalidad y muchas capacidades cognitivas. También coordina
la información proveniente de otras estructuras cerebrales.
Así es como la bioquímica afecta la razón, el inconsciente trastorna
la bioquímica, etc. Nuestra existencia parece ser, entonces, un cruce
permanente de varios caminos en la carretera, señalado por infinitud
de flechas que conducen a quién sabe dónde.
Sea cual sea el mecanismo utilizado al tomar una decisión, hay
que aprender a vivir con las consecuencias. Sí, porque toda decisión
impone cicatrices.
Existen historias, vidas enteras definidas por una sola decisión. Aho-
ra, me llega el recuerdo de una obra exquisitamente dolorosa en torno
al tema: La decisión de Sophie (Editorial Navona), de William Styron.
Sophie es una bella joven polaca que vive con su amante Nathan, un
encantador y delirante científico judío obsesionado con el pasado, en
una casa de huéspedes del Brooklyn de la posguerra. Ahí conocen a
Stingo, un joven aspirante a escritor, quien entablará con ellos una re-
lación de íntima complicidad en medio de la libertad sexual y una falsa
algarabía. Stingo se convertirá en el escuchante de los horrores que pa-
deció Sophie en Auschwitz y de la inenarrable decisión que le obligó
a tomar un médico nazi. Elección terrible por el acto mismo de elegir.
Libro de una enorme fuerza narrativa que desvela los sótanos de la
naturaleza humana y, al mismo tiempo, el deseo de insistir en la vida.
Pero nadie contaba con la aparición de Sigmund Freud, el neurólogo La versión cinematográfica, realizada por Alan J. Pakula en 1982, y
austriaco y padre del psicoanálisis, una de las mentes más brillan- estelarizada por Meryl Streep, Kevin Kline y Peter MacNicol, obtuvo
tes del siglo xx, quien cuestiona cerca de dos mil quinientos años varios premios y fue muy bien recibida por el público.
de idolatría al razonamiento. Y nos dice que hay fuerzas turbulen- Por su parte, William Styron (1925-2006) fue uno de los mejores
tas azuzando la conducta y nuestras elecciones. Oscuros arrebatos escritores estadounidenses de su generación. Con Las Confesiones
acechan al yo. Es el inconsciente —ese territorio extraño e inexplo- de Nat Turner (Editorial Capitan Swing) obtuvo el Premio Pulitzer
rado, instancia que Freud pronto rebautizaría con el término latino en 1967. La decisión de Sophie se publicó en 1979 y fue un éxito de
Id, es decir, el Ello—que gobierna prácticamente todos los actos ventas a nivel internacional.
humanos, en apariencia racionales. Después de la aparición de la Así pues, si al igual que Sophie me contemplo en el espejo, puedo
teoría psicoanalítica, dejamos de ser los seres cuya inteligencia rige el descubrir que ciertas decisiones han dejado surcos en mi rostro. Nun-
movimiento del planeta. ca existe el tiempo suficiente para elegir lo mejor posible. La idea de
editar minuciosamente las decisiones sólo es una quimera. +
@aegina23
Itzel Mar, es psicóloga, egresada de la UNAM, y cursó estudios en la Escuela de Escritores de la SOGEM. Cuenta con cuatro libros publicados y ha obtenido
28 dos premios nacionales de poesía. Actualmente colabora en la revista Lee+ y dirige el Instituto Mexicano para la Atención del Estrés y la Ansiedad.
N I Ñ O S Y J ÓV E N E S
Niños
Itzel Mar
Los subversivos
Vittoria Iacovella
Ediciones Tecolote
El pequeño Valerio le tiene pavor al agua; es su primera vez en la alberca y comienza a llorar.
Tiempo después vence el miedo porque es muy terco. Sigue nadando. Algunos años más
tarde lo aceptan en un curso de salvamento acuático. Aprueba su examen. A los dieciocho
años rescata a una niña que se estaba ahogando en el mar. Recibe medallas y felicitaciones.
Valerio padece síndrome de Down y todos piensan que es un héroe.
Louis Braille nació en un pueblito llamado Coupvray, en Francia. Tiene tres años y le
gusta estar cerca de su papá, quien se dedica a la talabartería. Un día Louis entra al taller donde hay muchas
herramientas y sufre un accidente terrible: se pica el ojo izquierdo con un punzón. La infección afecta también
al otro ojo y pierde totalmente la vista. No quiere comer. Por dentro y por fuera todo es oscuro; está muy triste.
Pero le gustan las preguntas más que cualquier cosa. Quiere saber cómo funciona el mundo. La curiosidad vuel-
ve a poner fosforescente su corazón, y dedica su vida a inventar un método de escritura para ciegos.
Yusra Mardini es originaria de Siria. Vive con su familia en Damasco y le fascina nadar. Pero su país está en
guerra y una bomba destruye su casa. Sus padres deciden que ella y su hermana Sara deben huir y refugiarse en
otro país. El viaje es muy complicado. Tienen que transportarse en una balsa inflable, donde viajarán con otras
veintidós personas para cruzar el océano. Después de quince minutos el motor falla y están a la deriva. Yusra,
Sara y dos hombres saltan al agua para restar peso y tratar de empujar. Nadan más de tres horas. Realizan un es-
fuerzo increíble y logran conducir el bote a salvo hasta la orilla. Están en Lesbos. Después de eso, Yusra camina
veinticinco días antes de llegar a Alemania. Algunos años después compite en los juegos Olímpicos.
¿En qué se parecen Valerio, Louis y Yusra? No saben estarse quietos. Se rebelan, desobedecen a las circuns-
tancias para inventarse otra realidad. Creen en algo. Los protagonistas de este libro son niños verdaderos: están
lastimados, sienten miedo, pero nada los detiene. Diez historias entrañables que te provocarán el deseo de per-
tenecer a la tribu de los subversivos.
Jóvenes
30