¿Cómo vender con servicio?

Hoy vamos a hablar de algo súper importante y eso es… ¿Cómo vender con
servicio?

La verdad es que hoy en día, a la gente no le gusta que le vendan. La mayoría de

las personas se incomodan cuando un vendedor se les acerca a hablarles de su
producto.

 Pero entonces…¿Qué debemos hacer los vendedores para poder seguir

haciendo nuestro trabajo  sin problemas?

 ¿Cómo podríamos abordar a nuestros clientes sin que estos se sientan

incómodos? 

1. Las ventas NO son como todo el mundo cree.

Para empezar, hay que quitarse todas esas creencias de que para vender es
necesario meter presión y engañar a los clientes con falsas promesas acerca de tu
producto  o servicio.

 Todas esas técnicas son el siglo pasado, de la “old school” de las ventas, así
que ha llegado el momento de actualizarse para poder ser el vendedor estrella que
tanto has soñado.

Vender puede ser la expresión de amor más grande que existe, siempre y
cuando se haga de la manera correcta.

 Y seguramente te estarás preguntando ahora… ¿Cuál es la manera correcta de

vender?

Vendiendo con servicio.

 Pero ¿A que nos referimos con vender con servicio?

A dejar de ver a tu cliente como si tuviera pegado en la frente signos de $$$$

y vender para ayudar a resolver su mayor dolor ó problema.
Eso es a lo que llamamos vender con servicio, agregando valor a la vida de tu
cliente.
Porque no hay nada más bello que saber que al vender, estás transformando y
mejorando la vida de los demás y de esa forma estás cambiando al mundo.

2. Conecta con tu cliente. 

Una venta es un intercambio de energía entre dos personas.

Por esa misma razón no hay que olvidar que un cliente es otra persona igual a ti,
con defectos y virtudes.

Es por eso que tu desenvolvimiento en una cita de ventas debe ser lo

más natural posible.

Es decir… no debes sonar como un robot con tu speech de ventas, ni decirle lo

mismo a cada cliente.
Tampoco es recomendable que, con tan sólo unos minutos de haberse conocido
(tu cliente y tú) te lances a hablarle directamente sobre tu producto.

 ¡No!

Lo que se debe hacer primero es “preparar el terreno”. ¿A qué me refiero con

esto? A que primero debes entrar en confianza con tu cliente.
Y ¿Cómo lo vas a hacer? ¡Sencillo! platicando con él/ella de cosas triviales como:
el clima, lo que les gusta, etc.
Algunas frases que te ayudarán a conocer mejor a tu cliente y ganarte
su confianza son:
 

“Oye… ¡Qué bonitos zapatos! ¿Dónde los compraste?”

 “¡Qué bueno estuvo el partido de fútbol del otro día! ¿No te parece?”

 
“¡Que calor ha estado haciendo! ¿Qué es lo que más te gusta hacer en un día
soleado?”
Y así se te pueden ocurrir muchas más frases.

Solamente basta con mirar a tu cliente y a tu alrededor para hallar un buen tema
de conversación, previo a la negociación.

3.Utiliza un lenguaje simple.

Para que tu cliente y tú logren estar en  la misma sintonía, conviene usar un
lenguaje sencillo y universal que todos entiendan.

Nada de palabras demasiado “rebuscadas” y “técnicas”, que, por

más “cool” que quieras verte al decirlas, solamente harás que tu cliente no sepa
de lo que estás hablando.
Simplemente ¡utiliza las palabras que tu cliente desea oír!

De igual manera, procura tratar a tu cliente de “tú” y no tanto de “usted” (esto

provoca que haya más confianza entre ustedes).
Aunque sabemos que aquí en Latinoamérica, la gente le da mucha importancia a
los títulos (Dr. Gómez, Lic. Rojas, Ing. Gonzales, etc.) más vale preguntar
primero a tú cliente si te puedes dirigir hacia él/ella por su nombre.

(no vaya a resultar que, al ser “tuteado” por ti,  se sienta ofendido (a) y ¿Para qué
quieres eso, verdad?)
 

4. No le vendas a tú cliente, ¡Ayúdalo!

 

Cuando decimos que hay que vender con servicio, es decir… agregando

valor a la vida de tu cliente, nos referimos a que debes ayudarlo a resolver su
mayor dolor o problema.
 
Más allá de ser un “vendedor” eres un “asesor” en la vida de tu cliente, y le
ayudarás a tomar la mejor decisión de acuerdo a sus necesidades.
 

Y si a eso le sumas que ya tienes la confianza de tú cliente, entonces él/ella no te

verá únicamente como un vendedor, sino como a un consejero/amigo al cuál
buscará cada vez que necesite algo (que en este caso eso sería tu producto o
servicio).

 5. ¿Cómo conocer las necesidades de tu cliente?

Para conocer las necesidades (dicho de otra manera: el mayor “dolor” ó

“problema”) de tu cliente, puedes hacerle algunas preguntas como:
 

“¿Qué puedo mejorar en tú vida?”

“¿En qué área es dónde te sientes más atorado (a)?”
“¿Qué es lo que más te ha funcionado y cómo lo podemos mejorar?”
“¿Qué es lo que te gustaría que hiciera alguien más por ti?”

Utilizar ese tipo de preguntas te hará más fácil saber lo que tu cliente más
necesita.

6. El seguimiento es muy importante.

 

Recuerda que al hacer una venta estás abriendo una relación duradera con
tu cliente.
 

Mucha gente cae en el error de “ya logré que me dieras tu dinero, así que me
desaparezco de tu vida”.
 

¡No señores, esa no es la manera correcta de vender!

Lo ideal es dar seguimiento a todos tus clientes.

Puedes llevar una lista de tus clientes con sus datos y cada cierto tiempo ponerte
en contacto con ellos ya sea vía telefónica o correo para saber cómo les ha ido, si
les funcionó bien lo que les vendiste y para ofrecerles algo más.

7. No te olvides de ofrecer una buena experiencia al cliente.

 

Es muy importante que desde el inicio le des a tu cliente una excelente

experiencia de compra.

Sonríele, que tu trato hacia él/ella sea amable, cálido y respetuoso.

(OJO: Ten cuidado de no caer en la adulación).

Recuerda que entre más bueno sea el trato que tú les des a tus clientes, será
más fácil que ellos te recomienden con sus amigos y conocidos.
Y créeme que no existe mejor manera de promocionarte y darte a conocer que
esa.

Ahora que ya sabes lo que debes hacer para vender con servicio ¡Sal ahora y
cierra muchos tratos!
 

Y no lo olvides…

(“¡Difunde el amor por las ventas!”)