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Tribunal Supremo, Sala Primera, de lo Civil, Sentencia 670/2011 de


20 Oct. 2011, Rec. 508/2008
Ponente: Marín Castán, Francisco.
Consultar JURIMETRÍA de este Magistrado

LA LEY 199839/2011
ECLI: ES:TS:2011:6848

SOCIEDAD ANÓNIMA. Impugnación del acuerdo de aprobación de las cuentas anuales.


Desestimación. Las discrepancias con la memoria que no repercutan en el resultado
contable y expresen más bien una crítica a la gestión del órgano de administración no
justifican la nulidad de las cuentas. La nulidad de la aprobación de las cuentas de un
ejercicio no determina por sí sola la nulidad de la aprobación de las cuentas de ejercicios
posteriores. Informe de auditoría: la abstención de opinión técnica del auditor estaba
justificada por los muchos litigios pendientes de la sociedad y por falta de información
sobre préstamos del propio demandante; la opinión denegada no equivale a opinión
desfavorable. RECURSO EXTRAORDINARIO POR INFRACCIÓN PROCESAL. Desestimación
por plantearse en realidad cuestiones sustantivas.

Las sentencias de instancia estimaron parcialmente la demanda y declararon la nulidad del


acuerdo de reducción y simultáneo aumento de capital social, desestimando la pretensión
relativa a la nulidad del acuerdo de aprobación de las cuentas del ejercicio 2004. El
Tribunal Supremo desestima los recursos extraordinario por infracción procesal y de
casación interpuestos por la compañía mercantil demandante.

En la Villa de Madrid, a veinte de Octubre de dos mil once.


SENTENCIA
La Sala Primera del Tribunal Supremo, constituida por los magistrados indicados al margen, ha visto
el recurso extraordinario por infracción procesal y el recurso de casación interpuestos por la
compañía mercantil demandante MENTUNOM INVESTMENTS BV, representada ante esta Sala por el
procurador D. Argimiro Vázquez Guillén, contra la sentencia dictada el 8 de noviembre de 2007 por la
Sección 6ª de la Audiencia Provincial de Málaga en el recurso de apelación nº 997/2006 (LA LEY
358463/2007) dimanante de las actuaciones de juicio ordinario nº 211/2005 del Juzgado de lo
Mercantil nº 1 de Málaga, sobre impugnación de acuerdos sociales. Ha sido parte recurrida la
compañía mercantil demandada HOTELERA PADRÓN S.A., representada ante esta Sala por el
procurador D. Pablo Hornero Muguiro.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- El 25 de julio de 2005 se presentó demanda interpuesta por la compañía mercantil de
nacionalidad holandesa MENTUNOM INVESTMENTS BV contra la compañía mercantil de nacionalidad
española HOTELERA PADRÓN S.A. solicitando se dictara sentencia "en que estimando íntegramente la
demanda y con expresa imposición de costas a la demandada se declare:
- la ineficacia e invalidez de los acuerdos sociales adoptados en la Junta de accionistas de 21 de junio
de 2005,
- la ineficacia e invalidez de cuantos acuerdos fueran adoptados por los órganos sociales de la

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demandada (Junta de accionistas u órganos de administración) que traigan causa directa de la Junta
que es objeto de impugnación y/o de sus acuerdos."
SEGUNDO.- Turnada la demanda al Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Málaga, dando lugar a las
actuaciones nº 211/05 de juicio ordinario, y emplazada la demandada, esta compareció y contestó a
la demanda impugnando la cuantía del procedimiento, oponiéndose en el fondo y solicitando su
desestimación con imposición de costas a la parte actora.
TERCERO.- En la audiencia previa la cuantía litigiosa quedó fijada en 15.066.592 euros, según la
parte actora proponía en su demanda, y como puntos litigiosos quedaron concretados la veracidad de
las cuentas impugnadas, la conculcación o no de la imagen fiel del patrimonio de la sociedad
demandada y la interpretación de la reducción y simultánea ampliación del capital social.
CUARTO.- Recibido el pleito a prueba y seguido por sus trámites, el magistrado- juez titular del
mencionado Juzgado dictó sentencia el 13 de marzo de 2006 con el siguiente fallo: "QUE ESTIMO
PARCIALMENTE LA DEMANDA presentada por el/la procurador Sr./a D/doña Vellibre Vargas, en
nombre y representación de MENTUNOM INVESTMENT BV, defendido por el/la abogado Sr./a D./doña
Villalba García, contra HOTELERA PADRÓN S.A., representada por el/la procurador Sr./a Duarte
Dieguez y defendida por el/la abogado Sr./a Soriano y en consecuencia:
Primero: Declaro la nulidad del acuerdo tercero de la Junta General de Hotelera Padrón S.A. de fecha
21 de junio de 2005 referida a la "reducción del capital social hasta cero euros con la finalidad de
compensar las pérdidas y restablecer el patrimonio social, y simultáneo aumento de dicho capital
social hasta 8.106.469 euros y modificación del artículo cinco de los estatutos sociales, todo ello de
acuerdo con el informe elaborado por el administrador único de la sociedad. El aumento de capital
social se llevará a cabo mediante aportaciones dinerarias y desembolso del 25 por 100 de las
acciones suscritas. El aumento de capital podrá suscribirse de forma incompleta por los accionistas".
Consecuentemente la ineficacia e invalidez de cuantos acuerdos fueran adoptados por los órganos
sociales de la demandada que traigan causa directa de la Junta referida respecto del citado acuerdo
declarado nulo y condenando a la demandada a estar y pasar por esta declaración.
Segundo: Desestimo la demanda en los demás pedimentos de la actora absolviendo a la demandada
de los mismos.
Tercero: Sin expresa imposición de costas."
QUINTO.- Interpuestos por ambas partes contra dicha sentencia sendos recursos de apelación, que
se tramitaron con el nº 997/06 de la Sección 6ª de la Audiencia Provincial de Málaga , esta dictó
sentencia el 8 de noviembre de 2007 desestimando los dos recursos, confirmando íntegramente la
sentencia apelada e imponiendo las costas a las partes recurrentes.
SEXTO.- Anunciados por la parte actora recurso extraordinario por infracción procesal y recurso de
casación por interés casacional contra la sentencia de apelación, el tribunal sentenciador los tuvo por
preparados y, a continuación, dicha parte los interpuso ante el propio tribunal. El recurso
extraordinario por infracción procesal se articulaba en tres motivos amparados en el art. 469.1 LEC
(LA LEY 58/2000), ordinal 2º los motivos primero y tercero y ordinal 4º el motivo segundo: el primer
motivo por infracción del art. 217 LEC (LA LEY 58/2000); el segundo por infracción del art. 24 CE
(LA LEY 2500/1978); y el tercero por infracción del art. 218 LEC (LA LEY 58/2000). Y el recurso de
casación se articulaba en cinco motivos, los cuatro primeros por infracción del art. 172.2 LSA de
1989 (LA LEY 3308/1989) según su interpretación jurisprudencial y el quinto por infracción de los
arts. 203 y 208 de la misma ley según su interpretación jurisprudencial.
SÉPTIMO.- Al personarse ante esta Sala la parte actora presentó, al amparo del art. 271.2 LEC (LA
LEY 58/2000) , copia del auto de inadmisión del recurso de casación interpuesto en otro litigio por la
misma parte aquí demandada.

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OCTAVO.- A su vez la parte demandada, al personarse ante esta Sala como parte recurrida, interesó
la inadmisión de los recursos de la parte actora por ser la cuantía litigiosa indeterminada y por
inexistencia de interés casacional, debiendo comportar la inadmisión del recurso de casación la del
extraordinario por infracción procesal.
NOVENO.- Por auto de 15 de septiembre de 2009 esta Sala admitió ambos recursos conforme a los
arts. 469.1, 477.2-2º, 473 y 479.1 y 4 LEC.
DÉCIMO.- La parte demandada-recurrida presentó escrito de oposición a ambos recursos alegando
que eran inadmisibles, impugnando todos y cada uno de sus respectivos motivos y solicitando se
acordara su inadmisión o, si se entrara a conocer de los mismos, su íntegra desestimación, en
cualquier caso con expresa imposición de costas a la parte recurrente.
UNDÉCIMO.- Por diligencia de ordenación de 12 de enero de 2011 se concedió a la parte recurrida
un plazo de cinco días para hacer alegaciones sobre la resolución aportada por la parte recurrente al
personarse ante esta Sala.
DUODÉCIMO.- La parte recurrida se opuso a la admisión de la copia de dicha resolución por no ser
condicionante del recurso de casación ni decisiva para resolverlo.
DECIMOTERCERO.- Por providencia de 16 de mayo de 2011 se nombró ponente al que lo es en este
trámite y se acordó resolver el recurso sin celebración de vista, señalándose para votación y fallo el
20 de septiembre siguiente, en que ha tenido lugar.
Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. Francisco Marin Castan,

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- La demandante MENTUNOM INVESTMENTS B.V. (en adelante Mentunom), compañía
mercantil de nacionalidad holandesa con un 31% de participación en el capital social de la
demandada HOTELERA PADRÓN S.A. (en adelante Padrón), compañía mercantil de nacionalidad
española, interpone recurso extraordinario por infracción procesal y recurso de casación contra la
sentencia de apelación que, confirmando la de primera instancia, mantuvo la estimación de la
demanda en cuanto a la nulidad del acuerdo de reducción y simultáneo aumento del capital social de
Padrón , adoptado en junta general de 21 de junio de 2005, pero confirmó su desestimación en
cuanto a la pretensión de nulidad del acuerdo de la misma junta aprobando las cuentas del ejercicio
2004.
Como Padrón no ha impugnado la sentencia de apelación, queda firme la declaración de nulidad del
acuerdo relativo a la reducción y simultáneo aumento del capital social.
SEGUNDO.- La recurrida Padrón , en su escrito de oposición a los recursos, los considera
inadmisibles: el de casación, por razón de la cuantía litigiosa y por inexistencia de interés casacional;
el extraordinario por infracción procesal por no ser admisible el de casación y determinar esto que
tampoco lo sea el de infracción procesal; y ambos recursos por incumplimiento de requisitos
formales y estructurales.
No se aprecia ninguno de los óbices de admisibilidad alegados: el relativo a la cuantía litigiosa,
porque además de haber quedado esta fijada en 15.066.592 euros, el recurso de casación se preparó
por interés casacional, y aunque el auto de admisión de esta Sala cite el art. 477.2 (LA LEY
58/2000)-2º LEC , ello debe entenderse como un mero error de trascripción porque el litigio se
sustanció como juicio ordinario por razón de la materia (art. 249 (LA LEY 58/2000)-3º LEC), estos
asuntos acceden a casación por interés casacional según criterio permanente de esta Sala desde la
entrada misma en vigor de la LEC 2000 (LA LEY 58/2000), este criterio es el que se ha seguido en
otros autos de admisión o inadmisión dictados por la Sala en litigios entre las mismas partes muy
similares al presente (AATS 23-9-08 (LA LEY 142067/2008) en rec. 1121/05 y 5-10-10 (LA LEY

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171681/2010) en rec. 1818/09) y, en fin, la propia parte recurrida lo ha entendido así al alegar la
inexistencia de interés casacional; y tampoco se aprecia esta inexistencia, como causa de inadmisión,
porque en cada uno de los motivos de casación se citan dos sentencias de esta Sala como
representativas de la doctrina jurisprudencial a la que se opondría la sentencia recurrida y la parte
recurrente razona al respecto, de modo que lo alegado por la parte recurrida podrá tenerse en cuenta
para, en su caso, desestimar el recurso de casación pero no para considerarlo inadmisible.
En consecuencia, siendo admisible el recurso de casación por interés casacional, en su modalidad de
oposición de la sentencia recurrida a doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo (art. 477.2-3º en
relación con su apdo. 3, inciso primero), no concurre la causa alegada por la parte recurrida para
considerar inadmisible el extraordinario por infracción procesal, es decir, la prevista en la regla 5ª,
párrafo segundo, de la D. Final 16ª LEC.
Por último, tampoco se aprecia la falta de requisitos formales y estructurales alegada respecto de
ambos recursos, pues los motivos del extraordinario por infracción procesal se amparan en los
pertinentes ordinales del art. 469.1 LEC (LA LEY 58/2000) , y los del recurso de casación contrastan
la sentencia impugnada con la doctrina jurisprudencial que se identifica como infringida. Cuestión
distinta es el mayor o menor fundamento de los motivos de uno y otro recurso, debiendo entenderse
que una eventual falta de fundamento determinará en este acto su desestimación, no su
consideración como inadmisibles, porque la carencia manifiesta de fundamento, prevista legalmente
como causa de inadmisión del recurso extraordinario por infracción procesal (art. 473.2 (LA LEY
58/2000)-2º LEC) pero no del recurso de casación, deja de ser manifiesta, a los efectos de no
admitirse el recurso, una vez superada la fase de admisión.
TERCERO.- Tampoco procede declarar inadmisible la copia de una resolución de esta Sala aportada
por la parte recurrente con escrito presentado el 13 de marzo de 2008, porque se trata de un auto de
inadmisión dictado en otro litigio entre las mismas partes que, como los ya citados en el fundamento
jurídico precedente, es conocido por esta Sala y tendrá en la decisión de los presentes recursos el
valor que corresponda como precedente a tener en cuenta.
CUARTO.- Entrando a conocer por tanto del recurso extraordinario por infracción procesal , este se
articula en tres motivos amparados en el art. 469.1 LEC (LA LEY 58/2000), ordinal 2º los motivos
primero y tercero y ordinal 4º el motivo segundo.
El primer motivo se funda en infracción del art. 217 LEC (LA LEY 58/2000) sobre la carga de la
prueba por haber considerado la sentencia recurrida que la opinión denegada del auditor sobre las
cuentas anuales de Padrón no comportaba la nulidad del acuerdo por el que se aprobaron, al seguir
incumbiendo a la parte actora-recurrente la carga de probar que aquellas no reflejaban de forma leal
la realidad del patrimonio. El motivo segundo se funda en infracción del art. 24.1 de la Constitución
(LA LEY 2500/1978) en cuanto reconoce el derecho a la tutela judicial efectiva sin indefensión, por
incurrir la sentencia de una "interpretación ilógica e irrazonable de las pruebas practicadas en el juicio,
de las que se desprende, con absoluta claridad, que las cuentas anuales impugnadas no reflejan la
imagen fiel de la situación económica y financiera de la sociedad demandada" , en especial porque no
consta que se haya cambiado el criterio de amortización anticipada de determinados préstamos,
determinante a su vez, según distintas resoluciones judiciales, de que se reflejaran en las cuentas
pérdidas irreales y ficticias. Y el motivo tercero se funda en infracción del art. 218 LEC (LA LEY
58/2000) , más concretamente del principio de exhaustividad y congruencia de las resoluciones
judiciales, por haber considerado la sentencia recurrida que la parte demandante alteraba lo pedido
en su demanda al invocar en apelación la relevancia de un auto dictado en otro procedimiento
suspendiendo cautelarmente los acuerdos de una anterior junta de la sociedad demandada, siendo así
que el auto sí se había hecho valer por la hoy recurrente en la demanda del presente litigio.
Así planteados, los tres motivos se desestiman por las siguientes razones:

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1ª) La sentencia impugnada, al rechazar el argumento de la actora-recurrente, entonces apelante, de


que la denegación de opinión del auditor evidenciaba que las cuentas no reflejaban la imagen fiel y
exacta de la sociedad, razonando el tribunal que en tal caso así lo habría dispuesto la ley, no infringe
el art. 217 LEC (LA LEY 58/2000) ni impone al recurrente la carga de una prueba imposible, sino que,
aplicando el art. 2 de la entonces vigente Ley 19/1988 de Auditoría de Cuentas (LA LEY 1399/1988)
en relación con su art. 1 , aproxima explícitamente el valor del informe de auditoría al de una prueba
pericial sometida a las reglas de la sana crítica en función, además, de lo declarado por el auditor en
juicio. Es cierto que según la sentencia de esta Sala de 17 de mayo de 2000 (LA LEY 7803/2000)
(rec. 2618/98), citada por la parte recurrente, la opinión denegada del auditor ("abstención" según la
redacción original de la Ley de Auditoría de Cuentas de 1988 (LA LEY 1399/1988)) puede ocultar la
realidad de una auditoría negativa, como también lo es que, según la sentencia de 11 de noviembre
de 1998 (LA LEY 10572/1998) (rec. 1762/94), el que el accionista pueda conocer que no hay opinión
de auditoría no libera a la sociedad de remover los obstáculos que pudieran imposibilitar la labor
revisora de los auditores. También es cierto que la reforma del art. 2 de la Ley de Auditoría de
Cuentas llevada a cabo por la Ley 12/2010 y trasladada al art. 2 del vigente TR de la Ley de Auditoría
de Cuentas aprobado por RD Legvo. 1/2011, de 1 de julio , impuso un mayor rigor al informe de
auditoría para evitar que la opinión denegada fuera un medio de eludir la responsabilidad del propio
auditor. Sin embargo, de todo ello no cabe concluir, como en definitiva pretende la recurrente en su
primer motivo por infracción procesal, que la sentencia impugnada haya vulnerado el art. 217 LEC
(LA LEY 58/2000) por no equiparar, estando aún vigente el art. 2 de la Ley de Auditoría de Cuentas
de 1988 (LA LEY 1399/1988) en su redacción original, la opinión denegada a una opinión
desfavorable, pues en realidad lo que hace la sentencia recurrida es analizar las razones de la
demandante-apelante acerca de la inexactitud de las cuentas y analizarlas en función del resultado de
las pruebas practicadas, con independencia de qué parte las hubiera aportado. De esta forma, lo que
el recurso presenta como un problema de carga de la prueba es en realidad una discrepancia de
fondo de la recurrente con los fundamentos por los que la sentencia impugnada considera que no
procede anular el acuerdo de aprobación de las cuentas, cuestión a plantear en recurso de casación
como declara la sentencia de esta Sala de 1 de diciembre de 2010 (LA LEY 249237/2010) (rec.
932/07 FJ 2º, apdo. 19).
2ª) Esto último puede también predicarse del segundo motivo, pues el error probatorio que denuncia
como "patente" es en realidad una discrepancia de la recurrente con los razonamientos de fondo del
tribunal de apelación sobre la trascendencia que un pronunciamiento judicial acerca de las cuentas
sociales del ejercicio 2000 podía tener sobre los acuerdos aprobatorios de las cuentas de ejercicios
posteriores.
3ª) Tampoco incurre la sentencia recurrida en la incongruencia que denuncia el motivo tercero, ya
que mantiene la desestimación de la demanda sobre las cuentas de 2004 acordada por la sentencia
de primera instancia, pronunciándose así sobre todas las pretensiones al confirmar a su vez la
estimación de la demanda sobre el acuerdo de reducción y aumento del capital social, ni en
infracción del principio de exhaustividad, porque si bien es discutible la apreciación del tribunal de
apelación acerca del cambio indebido de demanda que suponía presentar en apelación, como primera
causa de nulidad del acuerdo aprobatorio de las cuentas del ejercicio 2004, el auto judicial que
suspendió cautelarmente los acuerdos de la junta de 21 de diciembre de 2001 porque lo alegado en
la demanda habría sido únicamente el llamado "efecto dominó" derivado de la nulidad de anteriores
juntas, ya que lo cierto es que de dicho auto sí se hacía expresa mención en la demanda al tratar de
esa causa de nulidad, sin embargo la cuestión es también trasladable al fondo del asunto, y por tanto
al recurso de casación, pues de lo que en definitiva se trata es del grado de influencia que la nulidad
del acuerdo aprobatorio de las cuentas del ejercicio 2000 pudo tener en el acuerdo aprobatorio de las
cuentas del ejercicio 2004, materia del presente litigio.

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4ª) Por auto de esta Sala de 5 de octubre de 2010 (LA LEY 171681/2010) (rec. 1818/09) no se
admitió un recurso extraordinario por infracción procesal interpuesto por la misma parte, en litigio
con la misma sociedad demandada sobre las cuentas del ejercicio 2003, dándose la circunstancia de
que tres de sus cuatro motivos eran prácticamente idénticos a los tres del presente recurso.
QUINTO.- El recurso de casación se articula en cinco motivos, si bien adolece del error de
transcripción consistente en numerar como 5º los dos últimos motivos y, a la vez, no numerar
ninguno de ellos como 4º.
Los cuatro primeros motivos se fundan en infracción del art. 172.2 LSA de 1989 (LA LEY 3308/1989),
identificando en cada uno la jurisprudencia correspondiente, y el quinto y último motivo se funda en
infracción de los arts. 203 y 208 de la misma ley , invocando también la jurisprudencia
correspondiente.
Como quiera que el recurso de casación, en virtud de lo ya razonado en el fundamento jurídico
segundo, debe entenderse admitido en su modalidad de oposición de la sentencia recurrida a la
doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo, el análisis de los cinco motivos se hará desde esta
perspectiva, es decir, atendiendo primordialmente a la jurisprudencia que se dice vulnerada.
En el primer motivo se identifica como doctrina jurisprudencial la representada por las sentencias de
esta Sala de 1 de julio de 1996 y 12 de mayo de 1982 sobre el principio de claridad en todos los
documentos y operaciones contables y sobre su carácter unitario para cumplir el principio de imagen
fiel en cuanto representación exacta de la situación económica de la compañía y del curso de los
negocios. Y la oposición de la sentencia impugnada a dicha doctrina resultaría, según la parte
recurrente, de su argumento sobre la irrelevancia de las inexactitudes de la memoria que no
repercutan en el resultado contable, pues lo determinante no serían los resultados contables "sino la
globalidad de la situación económica de la compañía y la marcha de sus negocios" , no debiendo
considerarse irrelevante la falta de veracidad en la explicación de las causas de un procedimiento de
insolvencia de la sociedad demandada ni la falta de constancia de una sentencia que confirmaba la
nulidad de los acuerdos adoptados en la junta general de la misma sociedad de 21 de diciembre de
2001.
En el motivo segundo se identifica como doctrina jurisprudencial la representada por aquellas mismas
sentencias, que no habría sido respetada por la sentencia recurrida cuando rechaza que la memoria
sea inexacta e incompleta pese a que, de un lado, la nota 13 advertía de la posibilidad de
vencimiento anticipado de unos préstamos si la sociedad solicitaba su declaración en estado de
suspensión de pagos, siendo así que el administrador único de Padrón había reconocido durante la
celebración de la junta un pacto verbal con los bancos acreedores de no dar por vencidos los
préstamos, y, de otro, el apartado 16 de la memoria aludía a una cesión de crédito cuya cuenta
tampoco podía vencer anticipadamente porque la cesión había tenido lugar constante ya la
suspensión de pagos.
En el tercer motivo se identifica como doctrina jurisprudencial la representada por las sentencias de
esta Sala de 29 de noviembre de 1983 y 8 de julio de 1987 acerca de la necesidad de reflejar en las
estimaciones y en la memoria la pendencia de contienda judicial sobre la aprobación de las cuentas
correspondientes a ejercicios anteriores, así como los procedimientos de insolvencia, aspectos ambos
sobre los que las cuentas litigiosas no recogen advertencia alguna pese a que las cuentas del
ejercicio 2000 están todavía sin aprobar, su ratificación en junta general de diciembre de 2001 está
en suspenso y anulada por resolución judicial y, en fin, la parte hoy recurrente había planteado una
impugnación en el expediente de suspensión de pagos de Padrón que finalmente se ha zanjado con la
nulidad del auto aprobatorio del convenio.
E n e l motivo cuarto (numerado 5 por error) se identifica como doctrina jurisprudencial la
representada por las sentencias de esta Sala de 29 de noviembre de 1983 y 14 de marzo de 1980

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acerca de que la nulidad de unas cuentas anteriores no supone nulidad de las posteriores si en los
balances de años sucesivos pueden corregirse los vicios determinantes de la nulidad, lo que a sensu
contrario significa que si estos vicios no se corrigen sí se comunicará la nulidad a las cuentas de los
ejercicios posteriores. Según la parte recurrente, la sentencia impugnada se opone a dicha doctrina
jurisprudencial porque las cuentas del ejercicio 2000 continúan sin aprobar, en un procedimiento
judicial del año 2001 la propia Padrón reconoció la nulidad de los acuerdos adoptados en junta de 29
de diciembre de 2000 y los que de la misma trajeren causa y, en fin, en otro procedimiento judicial
del mismo año se declaró probado que las pérdidas que arrastraba Padrón no eran reales, pues se
debían a una situación provocada por la aplicación de criterios contables de amortización anticipada.
Finalmente, en el motivo quinto y último se identifica como doctrina jurisprudencial la representada
por las sentencias de esta Sala de 11 de noviembre de 1998 y 17 de mayo de 2000 sobre la
importancia del informe de auditoría, el deber de la sociedad de remover los obstáculos que puedan
impedir la labor revisora de los auditores y la posibilidad de que una denegación de auditoría oculte
la realidad de una auditoría negativa, doctrina a la que, en opinión de la parte recurrente, se opone la
sentencia impugnada al haber devaluado la importancia de la opinión denegada en el informe de
auditoría pese a que esta circunstancia impide al socio formar su opinión sobre la realidad de las
cuentas que se someten a su aprobación y las incorrecciones del informe de auditoría sí son
relevantes para determinar la nulidad de unas cuentas anuales.
SEXTO.- Para responder a los motivos así planteados conviene hacer una relación esquemática y por
orden cronológico de los distintos procedimientos judiciales seguidos entre las mismas partes del
presente litigio. Esta relación, con base probatoria en documentos incorporados a las actuaciones
cuyo contenido no se discute por las partes, o bien en resoluciones de esta misma Sala cuyo
conocimiento le viene dado de por sí, es la siguiente:
1) Juicio ordinario nº 64/01 del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Estepona promovido por
Mentunom contra Padrón en relación con una ampliación de capital acordada en junta de Padrón de
29 de diciembre de 2000. Finalizó por acuerdo entre las partes en el acto de la audiencia previa,
homologado por el juez, aceptando Padrón que quedaran sin efecto los acuerdos adoptados en dicha
junta y todos los que trajeran causa de los mismos.
2) Juicio ordinario nº 86/01 del Juzgado de Primera Instancia nº 8 de Marbella sobre devolución de
una cantidad prestada por Mentunom a Padrón . La sentencia de primera instancia (5-9-02) condenó
a Padrón a pagar a Mentunom 1.696.812.981 ptas. (10.198.051,40 euros) más intereses al 9'5%, y la
sentencia de apelación (14-10-03 recurso 120/03 AP Málaga, sec. 6 ª) confirmó la condena
razonando que el préstamo no estaba subordinado a otros obtenidos por Padrón , que las pérdidas
del ejercicio 2000 alegadas por Padrón para no devolver el préstamo "no son tales, sino la
consecuencia de la aplicación contable de amortizaciones anticipadas" , que este criterio contable se
siguió en el informe de auditoría a petición expresa de Padrón y que esta se había opuesto a la
adopción de medidas cautelares alegando precisamente su solvencia. Interpuesto recurso de casación
por Padrón (rec. nº 2875/03), esta Sala dictó auto el 15 de enero de 2008 no admitiéndolo y
rechazando explícitamente el motivo que impugnaba la sentencia de apelación por haber declarado
que las pérdidas sociales "no eran tales" .
3) Expediente de suspensión de pagos nº 575/02 del Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Estepona
promovido por Padrón . El 7 de noviembre de 2003 se dictó auto declarándola en estado de
suspensión de pagos e insolvencia provisional, el 5 de octubre de 2004 se dictó auto aprobando el
convenio presentado por la suspensa y el 25 de enero de 2005 se dictó auto desestimando el recurso
de reposición de Mentunom contra el auto de aprobación del convenio. Sin embargo, el 18 de enero
de 2007 la sección 6ª de la Audiencia Provincial de Málaga dictó auto (rec. 730/06) estimando el
recurso de apelación de Mentunom , acordando nulidad de actuaciones por no habérsele dado la
oportunidad de oponerse al convenio antes de su aprobación judicial y reponiéndolas al momento

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inmediatamente anterior al auto de 5 de octubre de 2004.


4) Juicio ordinario nº 104/02 del Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Estepona promovido por
Mentunom contra Padrón para nulidad de los acuerdos adoptados en junta de 21-12-01 sobre
aumento del capital social y ratificación de las cuentas del ejercicio 2000 . La sentencia de primera
instancia (3-10-02) declaró la ineficacia e invalidez de todos los acuerdos impugnados, y de los que
trajeran causa de los mismos, por vulneración del derecho de información; la sentencia de apelación
(18-2-05, rec. 532/06 AP Málaga, sec 6 ª) la confirmó y esta Sala dictó auto el 23 de septiembre de
2008 no admitiendo el recurso de casación de Padrón . Además, el juez de primera instancia había
dictado auto el 23 de marzo de 2002 suspendiendo cautelarmente los acuerdos impugnados, y otro el
17 de junio siguiente desestimando la oposición de Padrón y manteniendo la suspensión.
5) Juicio ordinario nº 377/04 del Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Estepona, promovido por
Mentunom contra Padrón sobre ineficacia e invalidez de los acuerdos adoptados en la junta de 22-4-
04 aprobando las cuentas del ejercicio 2003 . La sentencia de primera instancia (27-11-06)
desestimó la demanda; la de apelación (7-7-09, rec. 877/08 AP Málaga, sec. 6 ª) la confirmó y esta
Sala, por auto de 5 de octubre de 2010 (rec. 1818/09), no admitió el recurso extraordinario por
infracción procesal de Mentunom pero sí su recurso de casación, pendiente de votación y fallo. En la
sentencia de apelación se declara probado que Mentunom , en sus propias cuentas depositadas en la
Cámara de Comercio de Amsterdam, había reconocido las pérdidas de Padrón .
6) Juicio ordinario nº 211/05 del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Málaga promovido por Mentunom
contra Padrón sobre ineficacia e invalidez de los acuerdos adoptados en la junta de 21-6-05
aprobando las cuentas del ejercicio 2004 . Es el litigio causante de los recursos aquí examinados.
7) Juicio ordinario nº 485/06 del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Málaga promovido por Mentunom
contra Padrón sobre ineficacia e invalidez de los acuerdos adoptados en junta de 7-6-06 aprobando
las cuentas del ejercicio 2005 . La sentencia de primera instancia (14-10-08) desestimó la demanda;
la de apelación (16-2-11, rec. 347/10 AP Málaga sec. 6 ª) la confirmó y los recursos interpuestos por
Mentunom , extraordinario por infracción procesal y de casación, se encuentran pendientes de
resolución sobre su admisión. En la sentencia de apelación se declara que las cuentas de los
ejercicios 2001 y 2002 no han sido impugnadas y que en la suspensión de pagos de Padrón l o s
interventores han considerado la contabilidad "ajustada a la normativa vigente".
Además de los reseñados litigios entre las mismas partes, guarda relación con las cuestiones objeto
del presente litigio el juicio ordinario nº 476/01 del Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Málaga,
promovido por el Ministerio del Interior contra Padrón en reivindicación de dos fincas, una con el
edificio del antiguo cuartel de carabineros y la otra con una torre vigía. La sentencia de primera
instancia (29-7-03) estimó la demanda y condenó a Padrón a reintegrar al Estado la posesión de las
fincas; la sentencia de apelación (6-10-04, rec. 97/04 AP Málaga sec. 6 ª) la confirmó y esta Sala
dictó auto el 4 de diciembre de 2007 (rec. 2666/04) no admitiendo los recursos, extraordinario por
infracción procesal y de casación, de Padrón . En las sentencias de ambas instancias se declaró que
las dos fincas litigiosas eran propiedad del Estado y que Padrón las poseía ilegítimamente. También
consta que en pleito promovido en 2001 contra Padrón por otra sociedad recayó sentencia
condenando a Padrón por incumplimiento o "revocación" indebida de un contrato de 1997 (rec.
75/06) y que, sin embargo, obtuvo sentencia finalmente favorable en otro litigio promovido contra
ella en 2002 por una sociedad diferente que también alegaba incumplimiento de contrato (rec.
2637/05).
SÉPTIMO.- Por lo que se refiere a la doctrina jurisprudencial de esta Sala en materia de impugnación
de acuerdos aprobatorios de las cuentas sociales, cabe destacar la siguiente por su relación con el
objeto del presente litigio:
A) Sobre la opinión técnica denegada en el informe de auditoría ("abstención" en la redacción

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original del art. 2 de la ley 19/1988, de 12 de julio (LA LEY 1399/1988), de Auditoría de Cuentas ,
aplicable al presente caso), la sentencia de 11 de noviembre de 1998 (LA LEY 10572/1998) (rec.
1762/94), citada en el motivo quinto del recurso, advierte que la opinión denegada sobre la cuenta
de pérdidas y ganancias por las limitaciones impuestas al auditor por la propia sociedad "es
equiparable a una falta de auditoría" y que en consecuencia, dada la imperatividad del art. 203 LSA ,
la sociedad debe remover "los obstáculos que pudieran imposibilitar la labor revisora de los
auditores"; y la sentencia de 17 de mayo de 2000 (LA LEY 7803/2000) (rec. 2618/98), también
citada en dicho motivo, admite que la opinión técnica denegada no es equiparable a una opinión
técnica negativa, aunque añade que también es verdad "que una denegación de auditoría puede
ocultar la realidad de una auditoría negativa como forma de evitar las consecuencias de esta última
calificación".
B) Sobre los principios que rigen las cuentas anuales de las sociedades anónimas, la sentencia de 12
de mayo de 1982 , citada en los dos primeros motivos del recurso, no contiene en realidad la
doctrina que predica la parte recurrente, pues tan solo estima el motivo fundado en haberse omitido
indebidamente la cuenta de pérdidas y ganancias. Sin embargo la otra sentencia citada en aquellos
mismos motivos, la de 1 de julio de 1996 (LA LEY 7887/1996) (rec. 3045/92), sí declara como
principios los de claridad e imagen fiel, exigiendo que "la contabilidad cerrada en cada ejercicio
refleje con claridad y exactitud la situación patrimonial de la Empresa, y que el Balance, la Cuenta de
Pérdidas y Ganancias y la Memoria se redacten de modo que con su lectura pueda obtenerse una
representación exacta de la situación económica de la Compañía y del curso de sus negocios" y
considerando que el principio de imagen fiel no se había cumplido en el caso al reflejar las cuentas
como deuda cierta, real y exigible un arbitrio no fiscal cuya legalidad estaba cuestionada
judicialmente y que acabó siendo anulado. Por su parte la sentencia de 11 de febrero de 2002 (LA
LEY 31844/2002) (rec. 2985/96) ratifica idéntica doctrina, aunque atribuyéndola a la sentencia de 15
de mayo de 1982 , y la sentencia de 1 de diciembre de 2010 (LA LEY 249237/2010) (rec. 932/07),
seguida por la de 5 de octubre de 2011 (LA LEY 195738/2011) (rec. 1298/08), declara que el art.
34.4 C.Com (LA LEY 1/1885) . "autoriza la inaplicación de las reglas contables en aras a la imagen
fiel, pero no permite sacrifica esta al seguimiento de las reglas contables y, entre ellas, al principio
de continuidad".
C) Sobre los efectos de la nulidad del acuerdo aprobatorio de las cuentas de un ejercicio sobre las
cuentas de ejercicios posteriores, la sentencia de 29 de noviembre de 1983 , citada en los motivos
tercero y cuarto, declara que la contienda judicial no puede evitar la formulación de las cuentas de
ejercicios posteriores, si bien la pendencia del litigio "habrá de reflejarse en las estimaciones
realizadas y en la memoria explicativa", y ratifica la doctrina de la sentencia de 14 de marzo de 1980
, citada en el motivo cuarto, en el sentido de que "la declaración de nulidad de un balance en el
extremo relativo a su aprobación y cuenta de pérdidas y ganancias no supone que los balances
practicados en los años sucesivos adolezcan de dicha nulidad, puesto que en los mismos pudieron
ser corregidos los vicios que le hicieron incurrir en la declarada"; y la sentencia de 8 de julio de 1987
, citada en el motivo cuarto, ratifica lo declarado por la de 1983 en cuanto a la pertinencia de reflejar
la contienda judicial pendiente en las estimaciones realizadas y en la memoria explicativa. No
obstante, la sentencia de 1983 precisa que únicamente en el caso de que el acuerdo aprobatorio
anterior estuviera en suspenso "podría ponerse en tela de julio la nulidad del último".
OCTAVO.- De examinar los motivos del recurso con arreglo a la expresada doctrina jurisprudencial
resulta que ninguno de ellos puede ser estimado, y ello por las siguientes razones:
1ª) Pese a todos los defectos que se imputan a las cuentas litigiosas, especialmente a la memoria por
las inexactitudes que alega la parte recurrente, ninguno de los motivos concreta en qué punto habría
de corregirse el balance o la cuenta de pérdidas y ganancias. Así, es cierto que en el litigio
promovido en su día por Mentunom contra Padrón exigiéndole la devolución de un préstamo (el

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iniciado como juicio ordinario nº 86/01 del JPI nº 8 de Marbella) recayó sentencia, firme en 2008,
declarando probado que las pérdidas del ejercicio 2000 alegadas por Padrón para no devolver el
préstamo no eran tales pérdidas sino la consecuencia de la aplicación contable de amortizaciones
anticipadas. Pero también es cierto que los acuerdos aprobatorios de las cuentas de dicho ejercicio
fueron anulados y cautelarmente suspendidos (litigio iniciado como juicio ordinario nº 104/02 del JPI
nº 1 de Estepona), la empresa social siguió en funcionamiento, por ello los administradores seguían
obligados a formular las cuentas anuales, la referida sentencia no quedó firme hasta el año 2008 y,
sobre todo, la parte recurrente nunca llega a distinguir en su recurso entre el efecto de aquel hecho
probado sobre la exigibilidad del préstamo, objeto específico del litigio en que dicha sentencia se
dictó, y su efecto sobre las cuentas impugnadas en el presente litigio, las del ejercicio 2004, que
difícilmente podían incluir en el balance, como activo, cantidades pagadas años antes a acreedores
sociales cuya condición de tales acreedores no se discute en el recurso, por más que sí se cuestione
la decisión de los administradores de Padrón de pagar anticipadamente. En suma, lo que sí habría
alterado el principio de imagen fiel del patrimonio social, prevalente sobre los criterios contables
(arts. 172.2 LSA de 1989 (LA LEY 3308/1989) y 34.4 C.Com (LA LEY 1/1885)), habría sido que las
cantidades pagadas en concepto de amortizaciones anticipadas varios años antes se hubieran incluido
como un activo social en el balance del ejercicio 2004.
2ª) La abstención de opinión del informe de auditoría se funda, de un lado, en la incertidumbre
generada por los "diversos litigios" pendientes de resolución y el expediente de suspensión de pagos
de Padrón iniciado en 2002 y, de otro, en la falta de respuesta de los administradores sobre "los
saldos registrados en deudas a largo plazo correspondientes a uno de los accionistas de la sociedad,
Mentunom Investment, B.V., que al 31 de diciembre de 2004 ascienden a 7.656.459 euros" . De esto
resulta, en primer lugar, que los auditores tenían una causa justificada para no emitir opinión técnica,
pues la pendencia de diversos litigios de resultado incierto era un hecho indiscutible, como resulta
del fundamento jurídico sexto de la presente sentencia; y en segundo lugar, que la falta de respuesta
sobre determinados saldos se refería a saldos en deudas a largo plazo correspondientes precisamente
a la hoy recurrente, que sin embargo ningún dato concreto aporta al respecto en su recurso.
3ª) La hoy recurrente no alegó en su demanda vulneración del derecho de información, y la lectura
tanto de la memoria, completa y no fragmentada como se propone en el recurso, cuanto del acta de
la junta que adoptó los acuerdos impugnados revela que la memoria no contenía inexactitudes
capaces de repercutir en el resultado contable, según razona atinadamente la sentencia impugnada;
que facilitaba una información detallada sobre los litigios y el expediente de suspensión de pagos en
curso, por más que pudiera no acertar en los pronósticos sobre su resultado definitivo; y en fin, que
durante la celebración de la junta se facilitó a la hoy recurrente toda la información que tuvo a bien
solicitar.
4ª) De todo lo anterior se sigue que el recurso no llega a concretar ninguna verdadera discrepancia
de la recurrente con las cuentas del ejercicio 2004, en el sentido de que no muestren la imagen fiel
del patrimonio social, y que el contenido de sus cinco motivos constituye realmente una crítica al
órgano de administración de la sociedad demandada por haber pagado anticipadamente a
determinados acreedores y haber instado luego la declaración del estado de suspensión de pagos
alegando insolvencia provisional debida a la devolución de un préstamo a la propia recurrente,
materia perteneciente más al ámbito de una eventual responsabilidad del administrador frente a la
hoy recurrente que al de los principios rectores de las cuenta sociales, todo ello sobre la base de que
los pagos en cuestión fueron reales y también lo eran las deudas que se liquidaron.
5ª) En consecuencia la sentencia impugnada no se opone a la doctrina jurisprudencial alegada en los
motivos del recurso, pues la esencia de tal doctrina es que la nulidad de los acuerdos aprobatorios de
las cuentas de un ejercicio no puede paralizar la actividad de la sociedad ni exime a los
administradores de formular las cuentas correspondientes a los siguientes ejercicios, de modo que

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una eventual nulidad fundada en la de acuerdos precedentes habrá de estar sustentada no en


discrepancias con la gestión de los administradores sino en inexactitudes de las propias cuentas.
NOVENO.- Al desestimarse los recursos procede, conforme al art. 398.1 en relación con el 394.1 ,
ambos de la LEC, imponer las costas a la parte recurrente.
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español.

FALLAMOS
1º.- DESESTIMAR EL RECURSO EXTRAORDINARIO POR INFRACCIÓN PROCESAL y EL
RECURSO DE CASACIÓN interpuestos por la compañía mercantil demandante MENTUNOM
INVESTMENTS BV contra la sentencia dictada el 8 de noviembre de 2007 por la Sección 6ª de la
Audiencia Provincial de Málaga en el recurso de apelación nº 997/06 (LA LEY 358463/2007)
2º.- E imponer las costas a la parte recurrente.
Líbrese al mencionado tribunal la certificación correspondiente, con devolución de los autos y rollo
de Sala.
Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA pasándose al efecto
las copias necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos .-Francisco Marin Castan.-Jose
Antonio Seijas Quintana.-Francisco Javier Arroyo Fiestas.-Roman Garcia Varela.-Xavier O'Callaghan
Muñoz.-FIRMADA Y RUBRICADA. PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el
EXCMO. SR. D. Francisco Marin Castan, Ponente que ha sido en el trámite de los presentes autos,
estando celebrando Audiencia Pública la Sala Primera del Tribunal Supremo, en el día de hoy; de lo
que como Secretario de la misma, certifico.

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Análisis
Aclaración de sentencia
TS, Sala Primera, de lo Civil, A, 15 Mar. 2012 (Rec. 508/2008)

Normativa aplicada
RDLeg. 1564/1989 de 22 Dic. (TR Ley de Sociedades Anónimas) art. 172.2; art. 203
RD 22 Ago. 1885 (Código de Comercio) art. 34.4

Voces
Sociedad Anónima
Cuentas anuales
Aprobación
Impugnación de acuerdos sociales

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