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FORMAS DE EXTINGUIR LAS OBLIGACIONES

 Por la solución o pago efectivo

El pago efectivo es la prestación de lo que se debe. El pago debe ser hecho por el deudor

a su nombre. El deudor debe cumplir su prestación o alguna persona debe cumplirla a

nombre del deudor, pues si paga creyendo ser deudor, sin serlo, existe pago de lo no

debido.

El código en su art 1630, advierte que cualquiera puede pagar por el deudor, aun sin su

consentimiento o contra su voluntad y aun a pesar del acreedor.

-MODOS ESPECIALES DE PAGO

1. De la dación en pago

La dación en pago es el acuerdo mutuo entre un acreedor y un deudor en virtud del cual el

primero conviene recibir en pago, en lugar de la prestación que se le debía, otra

equivalente.

La dación en pago implica necesariamente un acuerdo entre acreedor y deudor, a fin de

reemplazar el objeto originario de la prestación por otro, pues conforme al segundo

párrafo del art 1627, el acreedor no podrá ser obligado a recibir una cosa diferente de la

que se le debía. Bien se ha dicho que la dación en pago es medio supletorio del

cumplimiento de una obligación, pues exige los mismos requisitos y tiene los mismos

efectos que el cumplimiento normal. El crédito se extingue sin examinar si el objeto

entregado corresponde o no al valor primitivo.


Cualquier prestación a cargo del deudor puede ser remplazada por cualquier nueva

prestación. Una prestación de hacer puede ser remplazada por una suma de dinero; una de

dinero, por una de hacer; la entrega de un cuerpo cierto por una de hacer o por una suma

de dinero; etc.

No existe una dación en pago cuando la prestación originaria no sufre cambio, sino un

simple aseguramiento. Por lo tanto, si en una venta el comprador entrega al vendedor un

pagaré por el precio que le adeuda, este pagaré no es dación en pago, pues sería tanto

como admitir que la obligación de pagar una suma de dinero es cosa equivalente a

pagarla.

-La dación en pago y la novación

En el fondo, en toda dación en pago se descubre una novación tácita por cambio de objeto

seguido de la ejecución inmediata de la nueva obligación. En efecto la novación por

cambio de objeto supone el establecimiento de una nueva obligación en cambio de la

antigua; en la dación en pago, simplemente hay cambio del objeto en el momento del

pago, es decir, la segunda obligación tiene una vida muy corta: mientras se realiza el

pago. En lo pertinente se aplican a la dación en pago, las reglas de la novación: las

seguridades accesorias se extinguen, lo mismo que en la novación.

-La dación en pago y la compraventa

Cuando la deuda primitiva consistía en el pago de una suma de dinero y la remplaza por

una prestación diferente, la analogía con la venta es innegable. El acreedor que acepta

recibir una cosa u otro derecho en cambio de una deuda en dinero, sin duda examina la

equivalencia entre el valor comercial del bien que recibe y la deuda que declara

extinguida.
Por esta circunstancia la doctrina se encuentra siempre inclinada a aplicar la dación en

pago las reglas de la venta: obligación del que paga de responder por la existencia libertad

de derecho transmitido, saneamiento en razón de vicios redhibitorios y, especialmente, la

lesión enorme cuando se ha recibido en pago un inmueble. Cuando la deuda primitiva no

consistía en el pago de una suma de dinero, y el acreedor conviene en recibir en pago otra

cosa diferente, nos encontraremos, entonces, ante una acentuada analogía con la permuta.

Y desde luego se le aplicarán las mismas reglas: saneamiento por evicción, por vicios

redhibitorios, lesión enorme, si la obligación primitiva consistía en la deuda de un

inmueble o la nueva consiste en hacer tradición de un bien semejante.

-Del pago por consignación

La consignación es un medio de extinción de las obligaciones similar al pago, ya que el


deudor pretende obtener una resolución liberatoria del pago. De este modo, el deudor pone a
disposición de la autoridad judicial la cosa debida en determinadas circunstancias, cuando el
acreedor no quiere o no puede recibirla. En un contrato de arrendamiento por ejemplo, puede
ocurrir el caso en que le arrendador no quiera recibir el pago del canon del arrendamiento por
parte del arrendatario para constituirlo en mora y poder decir así que el arrendatario
incumplió el contrato.

Para que esta situación no se presente y se protejan los derechos del arrendatario en el
artículo 1656 y subsiguientes del código civil se contempla el pago por consignación. El
código civil lo define en su artículo 1657 de la siguiente manera:

“la consignación es el depósito de la cosa que se debe, hecho a virtud de la repugnancia o no


comparecencia del acreedor a recibirla, y con las formalidades necesarias, en manos de una
tercera persona.”
Como es sabido el pago es modo de extinguir las obligaciones y el pago por
consignación se constituyó a favor del deudor para que por culpa del acreedor no
sea constituido en mora y le toque responder por las consecuencias que genera el
incumplimiento de las obligaciones.

El pago por consignación debe ser precedido de la oferta, para que esta sea válida
debe reunir los siguientes requisitos:
 Que se haga el pago por una persona capaz.
 Que se haga a acreedor el cual en todo caso debe ser capaz recibir, o a su
representante.
 Que haya expirado el plazo o se haya cumplido la condición de la
obligación.
 Que el pago sea ofrecido en el lugar debido.
 Dirigir por parte del deudor al juez escrito en el cual conste la oferta
presentada al acreedor.
 Dar traslado del escrito de oferta presentado al juez al acreedor o
representante.

Cuando hablamos de pago por consignación no solo nos referimos a pagar


obligaciones dinerarias sino a entregar la cosa que se debe en caso que la
obligación sea de dar una cosa diferente al dinero.

Finalmente como el pago por consignación es un proceso, es el juez el encargado


de autorizar la consignación y designar a la persona a quien debe hacérsele la
consignación.

-Del pago con subrogación

El pago es un modo de extinguir la obligación, y el pago por subrogación es una


modalidad de realizar el pago que consiste en, la trasmisión de los derechos del
acreedor a otra persona que se subroga en sus derechos por pagarle, es decir una
persona paga al acreedor lo que debe el deudor y se convierte a partir de ese
momento en un nuevo acreedor.

En el pago por subrogación lo que hay es una cesión de créditos del cedente que es
el acreedor a una tercera persona cesionario que a partir de ese momento es el
acreedor a quien debe pagarle el deudor.

El artículo 1667 del código civil habla de dos clases de subrogación; de


subrogación legal y subrogación convencional.

La subrogación legal según lo establecido en el artículo 1668 del código civil, se


da en los siguientes casos y demás establecidos por la ley:
 Cuando se paga al acreedor de mejor derecho.
 El que paga la hipoteca de un bien inmueble que compra.
 El que paga una deuda solidaria.
 El heredero que paga con su dinero las deudas de la herencia.
 El que paga una deuda con consentimiento del deudor.
 El que presta dinero al deudor para que cancele una deuda.

En este último caso, debe constar por escritura pública, tanto el préstamo como que
la deuda se canceló con el dinero prestado.

Por otro lado la subrogación convencional es aquella que se da como mencionamos


anteriormente por cesión de derechos donde un tercero de manera voluntaria se
subroga en los derechos y acciones que tiene el acreedor en contra del deudor,
pagando la deuda.

Pero, ¿Qué derechos transfiere en si la subrogación? Si el pago que se realizó al


acreedor es total, se transfieren todos los derechos acciones y privilegios (prendas e
hipotecas) en contra del deudor principal y todos los que estén obligados ya sea
solidaria a subsidiariamente. Si el pago ha sido parcial el acreedor puede ejercer los
derechos relacionados con lo que se le quedo debiendo con preferencia al que solo
se subrogó en la parte que pago.
-El pago mediante la cesión de bienes

La cesión de bienes es un acto, a través del cual el deudor que no tiene como pagar,
cede sus bienes al acreedor para que la obligación sea pagada con estos, como todo
acto jurídico, la cesión de bienes produce unos efectos los cuales son los
siguientes:
2. Las deudas que sean saldadas con la cesión de bienes se extinguen, entonces
el principal efecto es que hay una extinción de las obligaciones pagadas con
los bienes cedidos.
3. También puede darse la situación de que los bienes cedidos no hubiesen
sido suficientes para extinguir las deudas; en este caso si el deudor adquiere
después otros bienes, debe completar el pago con estos.

Un aspecto importantísimo de la cesión de bienes, que hace el deudor al acreedor,


para que la deuda sea pagada, es que, dicha cesión no transfiere la propiedad de los
bienes del deudor a los acreedores, es decir, aunque se cedan los bienes estos
siguen siendo propiedad del deudor.

Con la cesión de bienes al acreedor solo se le da la facultad de disponer de los


bienes del deudor y de los frutos que este produce, la facultad de disponer de los
bienes tiene límite, el cual es hasta el momento en que se pague la deuda.

Aunque la propiedad en la cesión de bienes se encuentra en cabeza del deudor,


según lo estipulado en el artículo 1683 del código civil el cual dice lo siguiente:

“Lo dispuesto acerca de la cesión en los artículos 1677 y siguientes, se aplica al


embargo de los bienes por acción ejecutiva de acreedor o acreedores.”

Teniendo en cuanta lo establecido en el artículo mencionado se entiende que estos


bienes se tendrán como embargados, entonces esto quiere decir, que lo bienes
pueden ser vendidos para saldar los créditos de los acreedores, ¿puede el deudor
arrepentirse de la cesión de los bienes?
El deudor puede arrepentirse de la cesión de bienes antes de que estos sean
vendidos y puede recobrar los que existan, pagando a los acreedores según lo
establecido en el artículo 1679 del código civil.

-Pago por acción ejecutiva


En la cesión de bienes hemos supuesto un deudor insolvente que no puede satisfacer sus

deudas y que voluntariamente ofrece los bienes que posee a sus acreedores, para que con

su valor se paguen. El pago por acción ejecutiva, en cambio, supone simplemente un

deudor que no paga voluntariamente su obligación, y que puede ser solvente o insolvente.

En este caso, los titulares de un crédito exigible, claro y expreso, y que consta en

documento que da plena fé de su existencia, podrán dirigirse a la justicia para que

coercitivamente obligue al deudor a pagar. Todo deudor, a contraer una obligación, da en

prenda de su cumplimiento todos sus bienes presentes y futuros. En consecuencia, el

acreedor pide a la justicia que mediante el empleo de la fuerza se arrebaten bienes al

deudor, para que sean vendidos en pública subasta y con su producido se cancele el valor

de la prestación. Esto naturalmente tiene cabida cuando la prestación es una suma de

dinero; también cuando se debe un cuerpo cierto y no ha sido posible tomarlo del

patrimonio del deudor, caso en el cual se avaluará el cuerpo cierto y la ejecución se

dirigirá por equivalente en dinero. En otros casos la prestación ejecutiva se dirige por la

misma prestación, que puede ser de dar, hacer o no hacer. Sobra advertir que el

cumplimiento forzado es de diaria aplicación y que el código de procedimiento civil lo

regula minuciosamente en los arts 488 y siguientes.


-Pago por concurso de acreedores

Nos hallamos ante un deudor abrumado de deudas que le es imposible cancelarlas. Tiene

semejanzas con la cesión de bienes, pues en ambos casos se trata de acciones universales,

es decir, que recaen sobre todos los bienes del deudor, excepto en los no embargables. Sin

embargo, la cesión de bienes es abandono voluntario, y el concurso de acreedores, en

cambio, es abandono forzado, que toma el nombre de concurso cuando hay varios

acreedores y un deudor insolvente.

El concurso de acreedores es una institución diferente aunque de naturaleza análoga a la

quiebra que reglamenta el código de comercio en los arts 1937 y siguientes. Para que

funcione el concurso de acreedores se requiere que todas las deudas del deudor tengan el

carácter de acreencias civiles, es decir, que el deudor no sea comerciante. El proceso de

concurso de acreedores se reglamenta por los arts 596 y 570 del nuevo C. de P. C.

-Pago con beneficio de competencia

El beneficio de competencia constituye una interesante forma de pago, cuya finalidad es

proteger a ciertos deudores por razones de orden económico; es una institución de

beneficencia, que consiste en la facultad que se les otorga para no ser obligados a pagar

más de lo que buenamente puedan, dejándoseles, en consecuencia, lo indispensable para

una modesta subsistencia, según su clase y circunstancias, y con cargo de devolución

cuando mejore su fortuna.


Pueden pedir beneficio de competencia los ascendientes o descendientes del acreedor, el

cónyuge no divorciado por su culpa, en relación con lo que deba al otro; los hermanos, los

consocios, el donante cuando el donatario lo ejecuta, el deudor de buena fe que hizo cesión de

sus bienes y es perseguido en los que ha adquirido después para el pago completo de las

deudas anteriores a la cesión; pero solo le deben este beneficio a los acreedores en cuyo favor

se hizo.

Casi todas las personas a las que se les otorga beneficio de competencia, tienen igualmente

derecho a pedir alimentos del acreedor, pero no puede ejercerse a un mismo tiempo el

beneficio de competencia: es un derecho personalísimo y, por lo tanto, intransmisible;

participa de la misma calidad que las pensiones de alimentos.

 LA NOVACIÓN

La novación según el código civil es un modo de extinguir las obligaciones, que se


encuentra consagrada en los artículos 1687 al 1710 del código civil colombiano.

La novación consiste en el cambio que se hace de una obligación por otra nueva
que extingue la primera.

La novación es un contrato y para que sea válida es necesaria que tanto el contrato
como la obligación que existía antes de la novación sean validos. El mandatario de
una persona no puede realizar la novación sino esta especialmente facultado.

Dentro de los requisitos de la novación encontramos que es necesaria la


declaración de las partes de que desean novar o que aparezca en el contenido del
contrato que la intención es novar, pues si no se expresa declaración de las partes o
no aparece en el contenido del contrato la intención de novar se miraran las dos
obligaciones como coexistentes. La primera en todo lo que no sea contrario a la
segunda.

Además el cambio de deudor no constituye novación, a menos que el acreedor


exprese que el antiguo deudor ya no le debe. El acreedor que ha dado por libre al
acreedor primitivo, no tiene después ningún tipo de acción contra este, pese a que
el nuevo deudor caiga en insolvencia, a menos que la insolvencia haya sido
anterior a la novación.

Por otro lado también puede el acreedor ejercerse acciones en contra del acreedor
primitivo si se ha hecho una reserva en el contrato de novación. La novación tiene
carácter de irrevocable.

La novación puede ser efectuada de los siguientes modos como lo expresa el


código civil en su artículo 1690 así:
 Sustituyéndose una nueva obligación por otra.
 Contrayendo el deudor una obligación respecto de un tercero, y declarándole
en consecuencia libre de la obligación primitiva el primer acreedor.
 Sustituyéndose un nuevo deudor al antiguo, que en consecuencia queda
libre.

Entonces la novación es un modo de extinguir las obligaciones, en la cual una


obligación se extingue por el nacimiento de otra nueva, es decir, novación objetiva;
o por la sustitución ya sea de un nuevo deudor o acreedor que reemplaza al primero
(novación subjetiva).

-Requisitos de la novación

De la exposición de los casos en que hay novación y aquellos en que no se produce, podemos
deducir que los requisitos esenciales de esta institución son tres: 1) debe haber intención de
novar: 2) debe existir un cambio esencial en la antigua obligación; 3) ambas obligaciones
deben ser válidas.

 LA TRANSACCIÓN
De acuerdo con el artículo 2469 del Código Civil, la transacción se define como un contrato
mediante el cual dos o más sujetos terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o
precaven un litigio eventual.
Con base en ello, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia en Auto del 5 de
noviembre de 1996, Expediente 4546, señaló que la transacción es una de las formas de
terminación anormal de los procesos judiciales, y simultáneamente es una manera civilizada
y pacífica de finiquitar de modo total y vinculante los litigios judiciales y extrajudiciales, o al
menos de reducirlos en cuanto a su contenido litigioso.

Lo expuesto por la citada corporación se evidencia en el artículo 312 del Código General del
Proceso, al estipular que en cualquier estado del proceso las partes podrán transigir el
conflicto o las diferencias que surjan en virtud del cumplimiento de la sentencia. Además,
precisa que en tales eventos se requerirá la aprobación por parte del juez o magistrado y si es
ajustado a derecho declarará que el proceso termina y no habrá lugar a costas, salvo que las
partes acuerden otra cosa.
De otro lado, es importante señalar que si bien es cierto la regulación del contrato de
transacción se encuentra en el Código Civil como modo de extinción de las obligaciones, sus
disposiciones son aplicables a las relaciones mercantiles, con base en la remisión expresa que
hace el Código de Comercio en su artículo 822 a las normas del Código Civil.
El acuerdo transaccional produce el efecto de cosa juzgada en última instancia, es decir que
los aspectos que fueron objeto de transacción no podrán ventilarse ante los estrados
judiciales. Cabe recordar que la transacción es un contrato a través del cual se busca la
terminación extrajudicial de un litigio.
La transacción es un contrato que posibilita a los empresarios extinguir sus obligaciones
frente a sus acreedores; sin embargo, aquellos desconocen otras facetas que tiene el citado
contrato, como lo es la función de mecanismo alterno de solución de controversias.

-Requisitos para estructurar la transacción

La jurisprudencia de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia en diversos


fallos, por ejemplo, en sentencias del 22 de marzo de 1990, 22 de junio de 2007, entre otras,
ha señalado que el contrato de transacción debe cumplir con los siguientes requisitos para que
surta plenos efectos:
a. Existencia de una diferencia litigiosa, aun cuando no se ponga en discusión en los estrados
judiciales.
b. Voluntad e intención manifiesta de los involucrados en la controversia de ponerle fin o de
prevenirlo.
c. Existencia de concesiones recíprocas por las partes que buscan solucionar la controversia,
es decir, que cada una de esta ceda en algo sus pretensiones.
d. Disponibilidad del derecho objeto de transacción, pues existen derechos que no se pueden
transar, como el estado civil, la vida, entre otros.
-Efectos del contrato de transacción

Con fundamento en el numeral 3 del artículo 1625 del Código Civil, entre los efectos que
genera el contrato de transacción se encuentra la extinción de las obligaciones que habían
asumido de manera previa los suscribientes de este.

En ese orden de ideas, las partes que llegan al acuerdo transaccional no podrán exigir
aquellos derechos que fueron objeto de renuncia. Por lo tanto, si alguna de estas llegase a
efectuar un pago sobre la obligación que se extinguió en virtud del contrato de transacción,
podrá reclamar su devolución al sujeto que recibió el pago, toda vez que este último se está
enriqueciendo sin justa causa, lo cual es reprochable por el derecho mercantil de acuerdo con
lo dispuesto en el artículo 831 del Código de Comercio.
Por otra parte, el artículo 2483 del Código Civil señala que el acuerdo transaccional produce
el efecto de cosa juzgada en última instancia, es decir que los aspectos que fueron objeto de
transacción no podrán ventilarse ante los estrados judiciales.
No obstante, lo descrito en el párrafo precedente, el citado artículo señala que el efecto de
cosa juzgada que se deriva del contrato de transacción no se puede tomar como absoluto,
pues cabe la posibilidad que dicho efecto no se produzca en razón a que el acuerdo
transaccional puede ser objeto de una declaración judicial de nulidad o de rescisión por un
juez de la República.

 LA REMISIÓN
La remisión o la condonación de una deuda es la renuncia del acreedor a exigir su
cumplimiento.
La remisión no siempre se realiza a título exclusivamente gratuito, ya que puede tener s
fuente en una transacción, en la renuncia a una acción litigiosa, o de un crédito, en
compensación de algún servicio prestado. En todo caso hay remisión de la deuda cuando el
acreedor renuncia a que le sea cumplida por el deudor sin obtener el pago directo o
cumplimiento.
En la práctica la remisión tiene como fuente principal el animus donandi del acreedor.
Cuando esto acaece, la remisión constituye una donación por acto entre vivos o por causa
de muerte.
Como es natural, la remisión no puede tener cabida sino respecto de créditos de que podía
disponer libremente el acreedor.
De ahí la regla del art 1711 del código: “la remisión o condonación de una deuda no tiene
valor sino en cuanto el acreedor es hábil para disponer de la cosa que es objeto de ella”.
El art 1713 del C.C, establece un caso de presunción de remisión de un crédito, cuando dice:
“hay remisión tácita cuando el acreedor entrega voluntariamente al deudor el título de la
obligación, o lo destruye o cancela con ánimo de extinguir la deuda.

El acreedor es admitido a probar que la entrega, destrucción o cancelación del título, no fue
voluntaria o no fue hecha con ánimo de remitir la deuda. Pero a falta de esta prueba, se
entenderá que hubo ánimo de condonarla.

 LA COMPENSACIÓN
La compensación se da cuando dos personas son deudoras la una de otra y por este hecho se
extinguen ambas deudas, pero para que la compensación opere por el solo ministerio de la
ley, y ambas deudas se extingan deben reunir los siguientes requisitos:

 Que sean ambas de dinero o del mismo género y calidad (cosas fungibles).
 Que sean liquidas.
 Que sean actualmente exigibles.
 Las dos partes deben ser recíprocamente deudoras.

En caso de que ocurra una cesión de créditos en la cual el deudor acepto sin reproche alguno,
no podrá el deudor oponer compensación al cesionario del crédito, los créditos que antes de la
aceptación de la cesión hubiese podido oponer al cedente.

Pero por otro lado, si la cesión no ha sido aceptada por el deudor puede este oponer contra el
cesionario todos los créditos que antes de notificarse la cesión haya adquirido contra el
cedente. Aunque su exigibilidad llegue después de dicha notificación.

Por último hay casos en que no opera la compensación y estos se encuentran contemplados
en el artículo 1721 que dice así:

«no puede oponerse compensación a la demanda de restitución de una cosa que su dueño ha
sido injustamente despojado, ni a la demanda de restitución de un depósito, o de un
comodato, aun cuando perdida la cosa, solo subsista la obligación de pagarla en dinero.
Tampoco podrá oponerse compensación a la demanda de indemnización, por un acto de
violencia o fraude, ni a la demanda de alimentos no embargables»

El sentido de la compensación como modo de extinguir la obligación es simple con ella se


busca no desgastar al aparato judicial con situaciones jurídicas que pueden ser resueltas de
una manera simple cuando cumplen las condiciones establecidas por la ley, para que opere
una figura jurídica como compensación.

 LA CONFUSIÓN
Nadie puede ser acreedor o deudor de sí mismo.

La confusión tiene su fuente principal en el hecho de llegar una persona a ser heredera de
otra. Si Pedro debe a Juan mil pesos y al morir Juan instituye a Pedro heredero, tenemos
un caso de confusión, pues lo herederos son sucesores en las acreencias del de cujus, y en
el presente caso tenemos que Pedro sería deudor de los herederos de Juan; por definición,
al ser heredero único, se confunden en él las calidades de deudor y acreedor de la
expresada suma de mil pesos. La hipótesis puede realizarse en sentido inverso al suponer
que muere Pedro e instituye a Juan como heredero; este sería sucesor de Pedro en la
deuda de mil pesos.

Según el art 1726 “si el concurso de las dos calidades se verifica solamente en una parte
de la deuda, no hay lugar a la confusión, ni se extingue la deuda sino en esta parte”.

No hay lugar a la confusión cuando la herencia es aceptada por quien tenía la calidad de
deudor o acreedor de de cujus con “beneficio de inventario”, ya que este beneficio impide
la confusión del patrimonio herencial con el patrimonio de que es titular el heredero.

La confusión se realiza de plano, por el solo ministerio de la ley.

-Requisitos y efectos

1. Ocurre cuando, tras el nacimiento de la relación obligatoria hay una transmisión de


obligaciones, sea mortis causa o inter vivos, mediante la cual una persona queda
simultáneamente como acreedora y deudora de la misma prestación.
2. Tiene como efecto la extinción de la obligación principal con todos sus accesorios.
3. La confusión puede ser total o parcial.
4. En los casos deudores solidarios, la confusión sólo extinguirá la cuota del deudor
confundido y en todo caso el acreedor podrá dirigirse contra los deudores restantes por las
cuotas faltantes.

 PÉRDIDA DE LA COSA QUE SE DEBE


La pérdida de la cosa que se debe, extingue la obligación en los siguientes casos
contemplados en el artículo 1729 del código civil:
 Cuando perece el cuerpo cierto
 Se destruye.
 Deja de estar en el comercio
 Por qué desapareció y se ignora si aún existe.

En los contratos en los que la obligación es la entrega de un cuerpo cierto siempre


que la cosa perece en manos del deudor se presume que ha sido por culpa suya.

Entonces la obligación existe cuando el cuerpo cierto perece por culpa del deudor o
estando este en mora, en este caso le corresponde al deudor pagar el precio de la
cosa e indemnizar al acreedor por los perjuicios causados; la presunción de que
siempre que la cosa perezca en manos del deudor, se presume que ha sido por
culpa suya, es una presunción legal, es decir, que admite prueba en contrario.

Por otra parte, si el cuerpo cierto perece en manos del deudor estando en mora,
pero este perece por caso fortuito, en el cual, igual hubiese perecido la cosa en
manos del acreedor el deudor solo deberá la indemnización de los perjuicios por
mora causados al acreedor.

En lo que respecta a la carga de la prueba cuando se trata de caso fortuito le


corresponde al deudor probarlo, en el caso de que alegue que el cuerpo cierto
hubiese perecido de igual manera por el caso fortuito en manos del acreedor,
también le corresponde probarlo.
Cuando la cosa ha perecido por el hecho o culpa de un tercero, se extingue la
obligación, pero podrá el acreedor iniciar todas las acciones que tenga el deudor en
contra aquellos culpables del perecimiento de la cosa. Se entiende por cuerpo
cierto la cosa que es inadmisible confundirla con otra.

Por último, es preciso recordar que, en las obligaciones de cuerpo cierto, le


corresponde al deudor conservar la cosa hasta la entrega; si el deudor incumple con
esta obligación le corresponde indemnizar los perjuicios que cause al acreedor,
pero esto si el acreedor no ha incurrido en mora de recibir.

 DECLARACIÓN DE NULIDAD O POR LA RESCISIÓN


La Rescisión es la disolución de los contratos bilaterales sinalagmáticos perfectos de carácter
oneroso y conmutativo por el no restablecimiento del equilibrio económico en la prestación
desproporcionada que goza el beneficiario de la lesión.
Rescindir significa dejar sin efecto un contrato o una obligación.
No se debe confundir con la Resolución. La Recisión se da por causa de lesión o alguna causa
sobreviniente. La Resolución se da porque la misma está en las cláusulas del contrato.
Es un efecto de la lesión. La Rescisión es la disolución de los contratos bilaterales
sinalagmáticos perfectos de carácter oneroso y conmutativo por el no restablecimiento del
equilibrio económico en la prestación desproporcionada que goza el beneficiario de la lesión.
Rescindir es la acción de impedir las consecuencias de un acto, o bien la culminación de lo
convenido, o la ejecución de un contrato.
-Características
 Es un derecho de la parte afectada;
 Deriva de un vicio, no es un vicio en sí.
 Debe haber desproporción en una prestación.
-Finalidad
La finalidad de la Rescisión es el equilibrio patrimonial, no la nulidad relativa ni la nulidad
absoluta.
Busca solamente el equilibrio de Las prestaciones y contraprestaciones económicas. Si no
existe este equilibrio. Recién pueden darse la nulidad absoluta o la nulidad relativa y en casos
de 1) lesión y 2) contrato concluido en estado de peligro.
La acción rescisoria concluye en dos cómputo civil desde el perfeccionamiento del contrato,
no antes.
“ARTICULO 563°. - PERJUICIO RESULTANTE EN EL MOMENTO DE LA
CONCLUSIÓN DEL CONTRATO; EXCEPCIÓN
I. Para apreciar la lesión se tendrá en cuenta el perjuicio resultante en el momento de la
conclusión del contrato.
II. Se exceptúa el contrato preliminar en el cual la lesión se apreciará en el día en que se
celebre el contrato definitivo.” (Decreto-Ley N.º 12760 Código Civil).

-Efectos
 Si existe lesión se está ante la acción rescisoria, a pedido de la parte perjudicada.
 También se puede sanear los vicios mediante ratificación.
 Se puede sanear por el transcurso del tiempo, mediante la prescripción extintiva;
porque la usurpación procede también en los casos de nulidades absolutas.

EXPEDIENTE 5267 DE 24 DE MAYO DE 2000. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. M. P. DR.

JOSÉ FERNANDO RAMÍREZ GÓMEZ. Causales de nulidad absoluta de los actos o contratos.

 LA PRESCRIPCIÓN

El Artículo 2512 del Código Civil Colombiano determina “La prescripción es un modo de

adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones o derechos ajenos por haberse poseído

las cosas y no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y

concurriendo los demás requisitos legales. Se prescribe una acción o derecho cuando se

extingue por la prescripción”

REQUISITOS DE LA PRESCRIPCIÓN LIBERATORIA El Artículo 2535 del Código Civil

Colombiano consagra: “La prescripción que extingue las acciones y derechos ajenos exige

solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se hayan ejercido dichas acciones. Se

cuenta este tiempo desde que la obligación se haya hecho exigible”

Además del transcurso del lapso del tiempo, la doctrina y la jurisprudencia han establecido

otros requisitos tales como : Prescriptibilidad del derecho o acción. Por lo general, los
derechos patrimoniales son prescriptibles, con excepción del derecho a exigir la división de la

comunidad del Artículo 1374 del Código Civil Colombiano, así como el derecho a pedir el

deslinde o demarcación de un predio (Artículo 900 del Código Civil Colombiano), a exigir la

construcción y reparación de cercas comunes (Artículo 904 del Código Civil Colombiano ) y

la servidumbre de tránsito para predios aislados por interposición de otros predios (Artículo

905 del Código Civil Colombiano). En contraposición, los derechos extrapatrimoniales son

imprescriptibles, con excepción de algunos como por ejemplo: la acción del padre para

impugnar la paternidad, (sesenta días contados a partir de su conocimiento del parto Artículos

214 y 217 del Código Civil Colombiano). Cabe aquí también como ejemplo, la

imprescriptibilidad de los bienes de uso público, así como el patrimonio de las entidades de

derecho público, no porque dichos bienes se encuentren fuera del comercio, sino que actúa la

jurisprudencia como un dique de protección para los bienes del Estado.

Inactividad del acreedor. Para que prescriba el derecho del acreedor se requiere que éste no

los ejercite; de suerte que si el acreedor ejerce sus derechos oportunamente, la prescripción

no se presentará. No obstante, la doctrina y la jurisprudencia francesa establecen que el

acreedor puede justificar y legitimar su inactividad por imposibilidad en el ejercicio de sus

derechos. Al respecto los romanos también consagraban mediante el aforismo “contra non

valentem agere prescriptio non currit”, la prescripción no corre contra quien no puede

valerse. El Artículo 2530 del Código Civil Colombiano consagra la posibilidad de suspender

la prescripción ordinaria a favor de los menores, los dementes, los sordomudos y quienes

estén bajo patria potestad, tutela o curaduría, lo cual guarda una estrecha relación con los

principios romanos y la jurisprudencia y doctrina francesa citada.

Transcurso del tiempo legal. Según el Artículo 2535 del Código Civil Colombiano, el

transcurso del tiempo es la esencia del fenómeno de la prescripción y es a la ley a la que le


corresponde fijar los términos o lapsos de tiempo según la acción de que se trate: lapsos

cortos y largos.

2. RESOLUCIÓN DE LOS ACTOS JURIDICOS

Se denomina acto jurídico al acto humano, voluntario y consciente que tiene como finalidad

establecer relaciones de tipo jurídico entre las personas, como ser, entre otras, crear,

modificar y extinguir derechos. A través de este acto se producirá, ya sea en las cosas o en el

mundo exterior, una modificación, porque así lo dispone el ordenamiento jurídico que

corresponda, generando lo que se conoce como consecuencias jurídicas, entonces,

básicamente, un acto jurídico será la manifestación de la voluntad con el claro objetivo de

generar consecuencias de derecho.

A instancias de la formación de un acto jurídico, será preciso y casi condición sin equanom la

observación de algunas solemnidades o formalidades tales como la escritura del acto en

cuestión, la presencia de testigos, la presencia de un notario o escribano público o con el

concurso de un juez del lugar en el cual se lleva a cabo el mismo.

Los actos jurídicos pueden ser clasificados de diversas maneras, entre otros se cuentan los

siguientes:

Formales, su eficacia dependerá de las formalidades establecidas en la ley y por el contrario

los no formales, no dependen de solemnidad alguna. Por otro lado, los actos positivos, son
aquellos en los cuales, el nacimiento, la extinción o modificación dependen sí o sí de la

realización del acto, por ejemplo, la firma de un pagaré, en tanto, los negativos, supondrán

una omisión o una abstención. O la clasificación en unilaterales y bilaterales, unilaterales

cuando requieren de la voluntad de una sola parte que puede estar encarnada en una sola

persona, por ejemplo, en los testamentos y en su defecto, los bilaterales, exigen la

participación y consentimiento de dos voluntades, por ejemplo, los contratos.

Luego nos encontramos con los patrimoniales y de familia. En el caso de los primeros se trata

de actos estrictamente económicos y los segundos refieren derechos y deberes de familia.

Y finalmente onerosos y gratuitos. El primero implicará obligaciones recíprocas y en el caso


de los gratuitos la obligación recae en una sola de las partes.
Según el artículo 1502 del Código Civil, para que una persona se obligue a otra por un acto o
declaración de voluntad es necesario que:

1.- Sea legalmente capaz

2.- Que consienta en dicho acto o declaración de voluntad y su consentimiento no adolezca de


vicios.

3.- Que recaiga sobre un objeto lícito.

4.- Que tenga una causa lícita.

- CONDICIONES DE EXISTENCIA DE LOS ACTOS JURIDICOS:

Las condiciones generales e indispensables para la formación de los actos jurídicos sin las
cuales no pueden nacer y no existen frente al derecho son:

1.- La voluntad manifestada.

2.- El consentimiento.

3.- El objeto genérico y específico.

4.- La forma solemne.

Sin la voluntad manifestada o sin el consentimiento no hay acto jurídico; lo propio ocurre
cuando falta el objeto, porque esa voluntad que constituye la sustancia del acto jurídico debe
encaminarse a un objeto jurídico que puede consistir en la creación, o en la modificación, o
en la extinción de una o más relaciones de derecho.
También en algunos casos la ley exige la observancia de ciertas solemnidades para el
perfeccionamiento de los actos jurídicos lo que equivale a exigir que la voluntad se exprese
en una forma predeterminada para que se tenga por emitida. La falta de tales solemnidades
obstaculiza la formación o perfeccionamiento de tales actos jurídicos y conduce a que estos
se reputen inexistentes.

En otros casos los actos reúnen las condiciones esenciales de todo acto jurídico, inclusive la
forma solemne cuando la ley lo requiere, pero dicho acto carece de alguno de los elementos
que también son esenciales según su especie como son la cosa vendida y el precio en la
compraventa, sin los cuales, este contrato no puede existir.

- REQUISITOS PARA LA VALIDEZ DE LOS ACTOS JURIDICOS:

Como ya se indicó para la existencia de un acto jurídico se requieren la voluntad, el


consentimiento, el objeto y la forma solemne en los casos que lo exige la ley; pero puede
suceder que ese acto existiendo jurídicamente no sea válido por tener un vicio que afecte su
viabilidad y en consecuencia estos casos son absoluta o relativamente nulos, estos existen y
producen efectos jurídicos mientras su nulidad no sea judicialmente declarada, pudiendo
suceder que el acto sobreviva a sus vicios y defectos si no es atacado dentro de los términos
de prescripción de las correspondientes acciones de nulidad.

Esos requisitos para la validez del acto jurídico son:

1.- La capacidad de los agentes.

2.- La ausencia de vicios de la voluntad (error, fuerza y dolo).

3.- La ausencia de lesión enorme.

4.- La licitud del objeto.

5.- La realidad y la licitud de la causa

6.- La plenitud de las formalidades prescritas en la ley.

-SANCIONES POR AUSENCIA DE LOS REQUISITOS DE EXISTENCIA Y


VALIDEZ.

1.- Inexistencia: Si falta la voluntad, el consentimiento o el objeto genérico o específico o la


forma solemne, el acto se convierte en inexistente.
2.-Nulidad absoluta: La constituyen la incapacidad absoluta, la ilicitud del objeto o de la
causa y la omisión de ciertos requisitos o formalidades integrantes de la forma.

3.-Nulidad relativa: Se da por la incapacidad relativa, los vicios de la voluntad que incluyen
la falsedad de la causa y la lesión enorme.

4. RESCILIACIÓN
La resciliación o mutuo disenso es un modo de extinguir las obligaciones que consiste en una
convención en que las partes interesadas, siendo capaces de disponer libremente de lo suyo,
consienten dejar sin efecto un acto jurídico, válidamente celebrado, por mutuo
consentimiento de todos los que intervinieron en su celebración.
Supone que, por la autonomía de la voluntad de las partes contratantes, se acuerda que el acto
jurídico que se acordó en su momento, se deja sin efecto. Por lo tanto, al tratarse de un nuevo
contrato ha de reunir los requisitos generales establecidos, además como persigue privar de
eficacia a una relación obligatoria preexistente, habrá de reunir los mismos requisitos con los
que se firmó el acuerdo: por ejemplo, si se trataba de un contrato solemne, es normal que la
resciliación se haga cumpliendo las mismas formalidades.

LA INEFICACIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS

-LA INEXISTENCIA DE LOS ACTOS JURÍDICOS

La falta de las condiciones esenciales genéricas de todo acto jurídico produce la inexistencia
de este.
Pero la falta de los requisitos esenciales pero específicos de cada acto en particular, si bien
impiden la existencia de este como tal acto particular, puede no aniquilar totalmente su
eficacia, si es viable su conversión en otro acto jurídico diferente.

El Código Civil Colombiano acoge el pensamiento de Pothier sobre la clasificación de los


elementos esenciales y no esenciales de los actos jurídicos, como también la consecuencia
primordial y obligada que de esta clasificación se deriva como es que la falta de los requisitos
esenciales descarta la eficacia propia de los actos jurídicos, a menos de que se trate de un
elemento específico que permita la conversión en un acto diferente que no requiera el
elemento faltante.

El artículo 1501 establece que en cada contrato se distinguen las cosas que son de su esencia,
las que son de la naturaleza y las que son accidentales a un contrato, indica que son de la
esencia aquellas cosas sin las cuales o no produce efecto alguno, o degenera en otro contrato
diferente son de la naturaleza los que no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle,
sin necesidad de una cláusula especial; y son accidentales aquellas que ni esenciales ni
naturalmente le pertenecen y que se le agregan por medio de cláusulas especiales.

En la clasificación de los contratos según los requisitos legales que deben llenar para su
formación, el artículo 1500 preceptúa que:
El contrato es real cuando para que sea perfecto es necesaria la tradición de la cosa a que se
refiere. Es solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de
modo que sin ellas no produce ningún efecto civil y es consensual cuando se perfecciona por
le solo consentimiento.

Mirando al contrario estos contratos se tiene que no se perfecciona el contrato real cuando
falte la tradición (o la simple entrega) de la cosa materia de él; no se forma o perfecciona el
contrato solemne, cuando se hayan pretermitido las formalidades esenciales prescritas por la
ley; ni se forma o perfecciona el contrato consensual cuando falta el consentimiento.

De otro lado, el artículo 1517 indica que toda declaración de voluntad debe tener por objeto
una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer. Esto quiere decir que para que una
declaración de voluntad pueda existir como un acto jurídico, es indispensable que tenga un
objeto jurídico.

De otro lado, los artículos 1864 y 1865 excluyen la existencia del contrato de compraventa
cuando falte el precio determinado por los contratantes.

El artículo 1870 le resta toda eficacia a la venta que al tiempo de celebrarse versa sobra una
cosa que se supone que existe, pero que no existe y el 1857 dice que no se reputan perfectas
ante la ley las ventas de bienes raíces y servidumbres y la de una sucesión hereditaria
mientras no se haya otorgado escritura pública.

LA INEFICACIA POR INEXISTENCIA DE UN ACTO JURÍDICO:

1.- La falta de los elementos esenciales en todo acto jurídico, voluntad o consentimiento, u
objeto no permite que el hecho se repute como un acto de tal categoría, ni que se le pueda
atribuir la eficacia que a dicha categoría le asigna la ley dentro del marco de la autonomía de
la voluntad privada. El hecho si existe, no produce efecto alguno.

2.- La ineficacia es de pleno derecho, cuando su causal se presenta de modo ostensible se


produce de modo automático y sin necesidad de un fallo judicial que la declare.

3.- Cuando el acto si reúne los elementos esenciales de todo acto jurídico, pero de modo
manifiesto denota la falta de otro elemento que también le es esencial, pero específico.
Ejemplo: Venta de bien inmueble por documento privado.

4.-La inexistencia de los actos jurídicos no es saneable por la ratificación de los agentes.

5. La inexistencia es insubsanable por la prescripción.


LA NULIDAD DE LOS ACTOS JURIDICOS

La nulidad es la descalificación que el legislador decreta cuando la ley contractual o


particular incurre en quebranto de normas de jerarquía superior.

El artículo 1740 indica que es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos
que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según su especie y la calidad o
estado de las partes. La nulidad puede ser absoluta o relativa.

La nulidad absoluta, o de pleno derecho, se endereza a proteger el interés general de la


sociedad; en cambio la nulidad relativa o rescisión judicial sólo ampara el interés privado de
los agentes.
5. MUTUO DICENSO TÁCITO
El mutuo disenso tácito es el acuerdo de las partes en un negocio jurídico encaminado a su
terminación. La voluntad de deshacer los efectos del acto no es expresa, sino que se deduce
de hechos inequívocos de las partes que sean claramente indicativos de tal voluntad, como lo
es incumplimiento mutuo.
Es un modo indirecto de extinguir las obligaciones porque ataca el acto jurídico fuente de la
obligación y no a la obligación directamente.
-Requisitos y Efectos:
1. Se requiere prueba de hechos inequívocos de las partes de dar por terminado el acto
jurídico válido que previamente celebraron.
2. Para que opere esta figura, se requiere declaración judicial que ponga fin al acto jurídico,
por mutuo incumplimiento de las partes.

6. Evicción y vicios redhibitorios

Para comprender la figura del saneamiento por evicción u obligación de saneamiento es


necesario definir evicción, hay evicción cuando por sentencia judicial se ha despojado al
comprador de la cosa que compró, en virtud de un derecho que pertenecía a un tercero.

Por ejemplo, una persona que poseía la cosa antes de que fuera vendida inicia un proceso de
pertenencia y por medio de sentencia se le reconoce la prescripción adquisitiva de dominio y
este despoja al comprador en virtud del derecho reconocido por medio de la providencia
judicial.
La evicción puede ser total o parcial como lo expresa el artículo 1894 del código civil:

«hay evicción de la cosa comprada, cuando el comprador es privado del todo o parte de ella,
por sentencia judicial»

Entonces teniendo en cuenta lo anterior el saneamiento por evicción es una obligación que le
corresponde al vendedor de una cosa cuando el comprador es despojado o perturbado en todo
en parte, es decir, amparar en el dominio y uso de la cosa, pero además el saneamiento por
evicción comprende responder por los vicios ocultos de la cosa.

Para que se dé el saneamiento por evicción es necesario que la causa de la evicción sea
anterior a la venta.

La obligación de saneamiento por evicción comprende lo siguiente:

 La restitución de precio de la cosa vendida.


 El pago de los gastos del contrato sufragados por el comprador.
 El pago del valor de los frutos que el comprador hubiese sido obligado a restituir al
vendedor.
 El pago de las costas que el comprador hubiere sufrido a causa de la demanda.
 El pago de aumento del valor de la cosa evicta que esta haya tomado en poder del
comprador.

Con esta acción se busca proteger al comprador de una cosa, para que, cuando este se vea
perturbado o privado de su derecho de propiedad por medio de una sentencia judicial, el
comprador pueda exigir al vendedor que responda por dicha perturbación o privación de la
cosa y además reclamar por los vicios ocultos de la misma.

Dentro de las obligaciones del vendedor en el contrato de compraventa, está la obligación de


saneamiento ya sea por evicción o por vicios redhibitorios también llamados vicios ocultos de
la cosa.

Cuando una cosa vendida presenta vicios redhibitorios el comprador tiene la facultad de
iniciar una acción redhibitoria, que es la denominada por el artículo 1914 del código civil así:

“se llama acción redhibitoria la que tiene el comprador para que se rescinda la venta o se
rebaje proporcionalmente el precio por los vicios ocultos de la cosa vendida, raíz o mueble,
llamados redhibitorios”.
Entonces a través de la acción redhibitoria el comprador puede pedir que se por terminado el
contrato o que se rebaje el precio de la cosa vendida por los vicios ocultos de esta, así sea
mueble o inmueble. Con esta acción se busca proteger al comprador para que la cosa que fue
vendida sea garantizada por el vendedor, si presenta vicios que no se veían pero que afectan
el normal funcionamiento de la cosa comprada.

Para que un vicio sea redhibitorio debe llenar los siguientes requisitos:

 Haber existido los vicios al tiempo de la venta, es decir, que no se generaron después
de esta, sino que al momento del contrato ya estaban presentes.
 Que afecten el funcionamiento de la cosa vendida, tanto que si el comprador los
hubiese conocido no hubiere comprado la cosa o hubiese pagado menos por ella.
 No haber sido manifestados por el vendedor, y ser difíciles de detectar por parte del
comprador.

Para que sea procedente la acción redhibitoria es necesario que los vicios cumplan estos
requisitos porque de lo contrario el comprador no obtendrá una decisión judicial a su favor. Si
en el contrato se estipula que el vendedor no estará obligado al saneamiento por vicios
ocultos de la cosa, si estará obligado a responder por aquellos de los cuales tenía
conocimiento y no declaro al comprador.

Si el vendedor conocía los vicios de la cosa y no los declaro o debía haberlos conocido por su
oficio y aun a sabiendas vende la cosa, será obligado además de la disminución del precio o
la restitución según el caso, a indemnizar al comprador por los perjuicios causados. La acción
redhibitoria prescribe en seis meses para las cosas muebles y un año para las inmuebles.

7. MORA Y RETARDO
El instituto de la mora se ubica dentro de las nociones más amplias, que corresponde a etapas
trascendentales del desenvolvimiento de la relación obligacional. Forma parte del período
denominado RETARDO (demora o atraso) en el cumplimiento de la prestación, y por tanto
será necesario, ante todo, ubicar cronológicamente a la mora con relación al mismo, y señalar
los caracteres que permiten conferirle una individualidad propia (dentro del retardo en sentido
propio).

La etapa del retardo se inicia cuando la obligación deviene exigible. Es a partir de este
momento que el acreedor puede reclamar la prestación del deudor; en cambio, no estaba en
condiciones de hacerlo durante la pendencia del plazo o condición suspensivos.
Pero para que exista retardo no basta con que venza el plazo, se requiere, además, que el
deudor no realice la prestación, esto es no se cumpla tempestivamente. Sólo puede
configurarse la situación de retardo mediante un comportamiento omisivo del deudor que se
prolongue en el tiempo.
Esta situación temporal de la situación jurídica por la cual atraviesa la obligacional, llamada
retardo (atraso o demora), está caracterizada, además, por la posibilidad de que se verifique
un cumplimiento tardío.
Es por ello que la exigibilidad de la obligación y la falta de ejecución de la prestación, inician
un estado de incertidumbre, ya que pueden desembocar en la realización tardía de la
prestación, pero también en el incumplimiento definitivo.
Por otra parte solo puede haber mora cuando la prestación sea susceptible de cumplimiento
(aunque con atraso).

Estamos fuera de la mora siempre que estemos en el campo de que la obligación ya no puede
ser cumplida o no tener lugar.

Ahora bien la mora supone el retardo ( vale decir que no puede haber mora sin retardo ),pero
no se confunde con él.

La mora es una etapa más evolucionada, más madura, dentro del retardo.

Para que cese el retardo en sentido estricto (propiamente dicho) y la relación obligacional
entre en la situación de mora es necesario que el deudor sea constituido en MORA. Lo cual
puede suceder por dos vías: mediante una interpelación que el acreedor le dirige
reclamándole el cumplimiento de la obligación, de la prestación, o por el solo vencimiento
del plazo sin necesidad de interpelación (mora ex re).
Recordando a Planiol la mora es el nombre del retardo cuando la ley lo toma en cuenta para
apreciar la responsabilidad del deudor
La mora es un retardo calificado, o sea hay incumplimiento cuando hay retardo, incumplidor
es el que no cumple; cuando el deudor no ejecuta la prestación al tiempo del vencimiento del
plazo.
Siguiendo estos criterios la mora es un retardo calificado, esto es un retardo específico e
intenso que el simple retardo. La mora es caracterizada por que adosa al deudor los riesgos
por imposibilidad de hacer correr los intereses moratorios, interrumpe la prescripción.
La diferencia entre retardo y mora estaría radicaría, entonces, en la mayor plenitud de los
efectos de la mora, la cual a los del retardo, agregaría los suyos propios.
https://www.definicionabc.com/derecho/acto-juridico.php

https://www.gerencie.com/vicios-redhibitorios-en-el-contrato-de-compraventa.html

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