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El pago efectivo es la prestación de lo que se debe. El pago debe ser hecho por el deudor
nombre del deudor, pues si paga creyendo ser deudor, sin serlo, existe pago de lo no
debido.
El código en su art 1630, advierte que cualquiera puede pagar por el deudor, aun sin su
1. De la dación en pago
La dación en pago es el acuerdo mutuo entre un acreedor y un deudor en virtud del cual el
equivalente.
párrafo del art 1627, el acreedor no podrá ser obligado a recibir una cosa diferente de la
que se le debía. Bien se ha dicho que la dación en pago es medio supletorio del
cumplimiento de una obligación, pues exige los mismos requisitos y tiene los mismos
prestación. Una prestación de hacer puede ser remplazada por una suma de dinero; una de
dinero, por una de hacer; la entrega de un cuerpo cierto por una de hacer o por una suma
de dinero; etc.
No existe una dación en pago cuando la prestación originaria no sufre cambio, sino un
pagaré por el precio que le adeuda, este pagaré no es dación en pago, pues sería tanto
como admitir que la obligación de pagar una suma de dinero es cosa equivalente a
pagarla.
En el fondo, en toda dación en pago se descubre una novación tácita por cambio de objeto
antigua; en la dación en pago, simplemente hay cambio del objeto en el momento del
pago, es decir, la segunda obligación tiene una vida muy corta: mientras se realiza el
Cuando la deuda primitiva consistía en el pago de una suma de dinero y la remplaza por
una prestación diferente, la analogía con la venta es innegable. El acreedor que acepta
recibir una cosa u otro derecho en cambio de una deuda en dinero, sin duda examina la
equivalencia entre el valor comercial del bien que recibe y la deuda que declara
extinguida.
Por esta circunstancia la doctrina se encuentra siempre inclinada a aplicar la dación en
pago las reglas de la venta: obligación del que paga de responder por la existencia libertad
consistía en el pago de una suma de dinero, y el acreedor conviene en recibir en pago otra
cosa diferente, nos encontraremos, entonces, ante una acentuada analogía con la permuta.
Y desde luego se le aplicarán las mismas reglas: saneamiento por evicción, por vicios
Para que esta situación no se presente y se protejan los derechos del arrendatario en el
artículo 1656 y subsiguientes del código civil se contempla el pago por consignación. El
código civil lo define en su artículo 1657 de la siguiente manera:
El pago por consignación debe ser precedido de la oferta, para que esta sea válida
debe reunir los siguientes requisitos:
Que se haga el pago por una persona capaz.
Que se haga a acreedor el cual en todo caso debe ser capaz recibir, o a su
representante.
Que haya expirado el plazo o se haya cumplido la condición de la
obligación.
Que el pago sea ofrecido en el lugar debido.
Dirigir por parte del deudor al juez escrito en el cual conste la oferta
presentada al acreedor.
Dar traslado del escrito de oferta presentado al juez al acreedor o
representante.
En el pago por subrogación lo que hay es una cesión de créditos del cedente que es
el acreedor a una tercera persona cesionario que a partir de ese momento es el
acreedor a quien debe pagarle el deudor.
En este último caso, debe constar por escritura pública, tanto el préstamo como que
la deuda se canceló con el dinero prestado.
La cesión de bienes es un acto, a través del cual el deudor que no tiene como pagar,
cede sus bienes al acreedor para que la obligación sea pagada con estos, como todo
acto jurídico, la cesión de bienes produce unos efectos los cuales son los
siguientes:
2. Las deudas que sean saldadas con la cesión de bienes se extinguen, entonces
el principal efecto es que hay una extinción de las obligaciones pagadas con
los bienes cedidos.
3. También puede darse la situación de que los bienes cedidos no hubiesen
sido suficientes para extinguir las deudas; en este caso si el deudor adquiere
después otros bienes, debe completar el pago con estos.
deudas y que voluntariamente ofrece los bienes que posee a sus acreedores, para que con
deudor que no paga voluntariamente su obligación, y que puede ser solvente o insolvente.
En este caso, los titulares de un crédito exigible, claro y expreso, y que consta en
deudor, para que sean vendidos en pública subasta y con su producido se cancele el valor
dinero; también cuando se debe un cuerpo cierto y no ha sido posible tomarlo del
dirigirá por equivalente en dinero. En otros casos la prestación ejecutiva se dirige por la
misma prestación, que puede ser de dar, hacer o no hacer. Sobra advertir que el
Nos hallamos ante un deudor abrumado de deudas que le es imposible cancelarlas. Tiene
semejanzas con la cesión de bienes, pues en ambos casos se trata de acciones universales,
es decir, que recaen sobre todos los bienes del deudor, excepto en los no embargables. Sin
cambio, es abandono forzado, que toma el nombre de concurso cuando hay varios
quiebra que reglamenta el código de comercio en los arts 1937 y siguientes. Para que
funcione el concurso de acreedores se requiere que todas las deudas del deudor tengan el
concurso de acreedores se reglamenta por los arts 596 y 570 del nuevo C. de P. C.
beneficencia, que consiste en la facultad que se les otorga para no ser obligados a pagar
cónyuge no divorciado por su culpa, en relación con lo que deba al otro; los hermanos, los
consocios, el donante cuando el donatario lo ejecuta, el deudor de buena fe que hizo cesión de
sus bienes y es perseguido en los que ha adquirido después para el pago completo de las
deudas anteriores a la cesión; pero solo le deben este beneficio a los acreedores en cuyo favor
se hizo.
Casi todas las personas a las que se les otorga beneficio de competencia, tienen igualmente
derecho a pedir alimentos del acreedor, pero no puede ejercerse a un mismo tiempo el
LA NOVACIÓN
La novación consiste en el cambio que se hace de una obligación por otra nueva
que extingue la primera.
La novación es un contrato y para que sea válida es necesaria que tanto el contrato
como la obligación que existía antes de la novación sean validos. El mandatario de
una persona no puede realizar la novación sino esta especialmente facultado.
Por otro lado también puede el acreedor ejercerse acciones en contra del acreedor
primitivo si se ha hecho una reserva en el contrato de novación. La novación tiene
carácter de irrevocable.
-Requisitos de la novación
De la exposición de los casos en que hay novación y aquellos en que no se produce, podemos
deducir que los requisitos esenciales de esta institución son tres: 1) debe haber intención de
novar: 2) debe existir un cambio esencial en la antigua obligación; 3) ambas obligaciones
deben ser válidas.
LA TRANSACCIÓN
De acuerdo con el artículo 2469 del Código Civil, la transacción se define como un contrato
mediante el cual dos o más sujetos terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o
precaven un litigio eventual.
Con base en ello, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia en Auto del 5 de
noviembre de 1996, Expediente 4546, señaló que la transacción es una de las formas de
terminación anormal de los procesos judiciales, y simultáneamente es una manera civilizada
y pacífica de finiquitar de modo total y vinculante los litigios judiciales y extrajudiciales, o al
menos de reducirlos en cuanto a su contenido litigioso.
Lo expuesto por la citada corporación se evidencia en el artículo 312 del Código General del
Proceso, al estipular que en cualquier estado del proceso las partes podrán transigir el
conflicto o las diferencias que surjan en virtud del cumplimiento de la sentencia. Además,
precisa que en tales eventos se requerirá la aprobación por parte del juez o magistrado y si es
ajustado a derecho declarará que el proceso termina y no habrá lugar a costas, salvo que las
partes acuerden otra cosa.
De otro lado, es importante señalar que si bien es cierto la regulación del contrato de
transacción se encuentra en el Código Civil como modo de extinción de las obligaciones, sus
disposiciones son aplicables a las relaciones mercantiles, con base en la remisión expresa que
hace el Código de Comercio en su artículo 822 a las normas del Código Civil.
El acuerdo transaccional produce el efecto de cosa juzgada en última instancia, es decir que
los aspectos que fueron objeto de transacción no podrán ventilarse ante los estrados
judiciales. Cabe recordar que la transacción es un contrato a través del cual se busca la
terminación extrajudicial de un litigio.
La transacción es un contrato que posibilita a los empresarios extinguir sus obligaciones
frente a sus acreedores; sin embargo, aquellos desconocen otras facetas que tiene el citado
contrato, como lo es la función de mecanismo alterno de solución de controversias.
Con fundamento en el numeral 3 del artículo 1625 del Código Civil, entre los efectos que
genera el contrato de transacción se encuentra la extinción de las obligaciones que habían
asumido de manera previa los suscribientes de este.
En ese orden de ideas, las partes que llegan al acuerdo transaccional no podrán exigir
aquellos derechos que fueron objeto de renuncia. Por lo tanto, si alguna de estas llegase a
efectuar un pago sobre la obligación que se extinguió en virtud del contrato de transacción,
podrá reclamar su devolución al sujeto que recibió el pago, toda vez que este último se está
enriqueciendo sin justa causa, lo cual es reprochable por el derecho mercantil de acuerdo con
lo dispuesto en el artículo 831 del Código de Comercio.
Por otra parte, el artículo 2483 del Código Civil señala que el acuerdo transaccional produce
el efecto de cosa juzgada en última instancia, es decir que los aspectos que fueron objeto de
transacción no podrán ventilarse ante los estrados judiciales.
No obstante, lo descrito en el párrafo precedente, el citado artículo señala que el efecto de
cosa juzgada que se deriva del contrato de transacción no se puede tomar como absoluto,
pues cabe la posibilidad que dicho efecto no se produzca en razón a que el acuerdo
transaccional puede ser objeto de una declaración judicial de nulidad o de rescisión por un
juez de la República.
LA REMISIÓN
La remisión o la condonación de una deuda es la renuncia del acreedor a exigir su
cumplimiento.
La remisión no siempre se realiza a título exclusivamente gratuito, ya que puede tener s
fuente en una transacción, en la renuncia a una acción litigiosa, o de un crédito, en
compensación de algún servicio prestado. En todo caso hay remisión de la deuda cuando el
acreedor renuncia a que le sea cumplida por el deudor sin obtener el pago directo o
cumplimiento.
En la práctica la remisión tiene como fuente principal el animus donandi del acreedor.
Cuando esto acaece, la remisión constituye una donación por acto entre vivos o por causa
de muerte.
Como es natural, la remisión no puede tener cabida sino respecto de créditos de que podía
disponer libremente el acreedor.
De ahí la regla del art 1711 del código: “la remisión o condonación de una deuda no tiene
valor sino en cuanto el acreedor es hábil para disponer de la cosa que es objeto de ella”.
El art 1713 del C.C, establece un caso de presunción de remisión de un crédito, cuando dice:
“hay remisión tácita cuando el acreedor entrega voluntariamente al deudor el título de la
obligación, o lo destruye o cancela con ánimo de extinguir la deuda.
El acreedor es admitido a probar que la entrega, destrucción o cancelación del título, no fue
voluntaria o no fue hecha con ánimo de remitir la deuda. Pero a falta de esta prueba, se
entenderá que hubo ánimo de condonarla.
LA COMPENSACIÓN
La compensación se da cuando dos personas son deudoras la una de otra y por este hecho se
extinguen ambas deudas, pero para que la compensación opere por el solo ministerio de la
ley, y ambas deudas se extingan deben reunir los siguientes requisitos:
Que sean ambas de dinero o del mismo género y calidad (cosas fungibles).
Que sean liquidas.
Que sean actualmente exigibles.
Las dos partes deben ser recíprocamente deudoras.
En caso de que ocurra una cesión de créditos en la cual el deudor acepto sin reproche alguno,
no podrá el deudor oponer compensación al cesionario del crédito, los créditos que antes de la
aceptación de la cesión hubiese podido oponer al cedente.
Pero por otro lado, si la cesión no ha sido aceptada por el deudor puede este oponer contra el
cesionario todos los créditos que antes de notificarse la cesión haya adquirido contra el
cedente. Aunque su exigibilidad llegue después de dicha notificación.
Por último hay casos en que no opera la compensación y estos se encuentran contemplados
en el artículo 1721 que dice así:
«no puede oponerse compensación a la demanda de restitución de una cosa que su dueño ha
sido injustamente despojado, ni a la demanda de restitución de un depósito, o de un
comodato, aun cuando perdida la cosa, solo subsista la obligación de pagarla en dinero.
Tampoco podrá oponerse compensación a la demanda de indemnización, por un acto de
violencia o fraude, ni a la demanda de alimentos no embargables»
LA CONFUSIÓN
Nadie puede ser acreedor o deudor de sí mismo.
La confusión tiene su fuente principal en el hecho de llegar una persona a ser heredera de
otra. Si Pedro debe a Juan mil pesos y al morir Juan instituye a Pedro heredero, tenemos
un caso de confusión, pues lo herederos son sucesores en las acreencias del de cujus, y en
el presente caso tenemos que Pedro sería deudor de los herederos de Juan; por definición,
al ser heredero único, se confunden en él las calidades de deudor y acreedor de la
expresada suma de mil pesos. La hipótesis puede realizarse en sentido inverso al suponer
que muere Pedro e instituye a Juan como heredero; este sería sucesor de Pedro en la
deuda de mil pesos.
Según el art 1726 “si el concurso de las dos calidades se verifica solamente en una parte
de la deuda, no hay lugar a la confusión, ni se extingue la deuda sino en esta parte”.
No hay lugar a la confusión cuando la herencia es aceptada por quien tenía la calidad de
deudor o acreedor de de cujus con “beneficio de inventario”, ya que este beneficio impide
la confusión del patrimonio herencial con el patrimonio de que es titular el heredero.
-Requisitos y efectos
Entonces la obligación existe cuando el cuerpo cierto perece por culpa del deudor o
estando este en mora, en este caso le corresponde al deudor pagar el precio de la
cosa e indemnizar al acreedor por los perjuicios causados; la presunción de que
siempre que la cosa perezca en manos del deudor, se presume que ha sido por
culpa suya, es una presunción legal, es decir, que admite prueba en contrario.
Por otra parte, si el cuerpo cierto perece en manos del deudor estando en mora,
pero este perece por caso fortuito, en el cual, igual hubiese perecido la cosa en
manos del acreedor el deudor solo deberá la indemnización de los perjuicios por
mora causados al acreedor.
-Efectos
Si existe lesión se está ante la acción rescisoria, a pedido de la parte perjudicada.
También se puede sanear los vicios mediante ratificación.
Se puede sanear por el transcurso del tiempo, mediante la prescripción extintiva;
porque la usurpación procede también en los casos de nulidades absolutas.
JOSÉ FERNANDO RAMÍREZ GÓMEZ. Causales de nulidad absoluta de los actos o contratos.
LA PRESCRIPCIÓN
El Artículo 2512 del Código Civil Colombiano determina “La prescripción es un modo de
adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones o derechos ajenos por haberse poseído
las cosas y no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y
concurriendo los demás requisitos legales. Se prescribe una acción o derecho cuando se
Colombiano consagra: “La prescripción que extingue las acciones y derechos ajenos exige
solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se hayan ejercido dichas acciones. Se
Además del transcurso del lapso del tiempo, la doctrina y la jurisprudencia han establecido
otros requisitos tales como : Prescriptibilidad del derecho o acción. Por lo general, los
derechos patrimoniales son prescriptibles, con excepción del derecho a exigir la división de la
comunidad del Artículo 1374 del Código Civil Colombiano, así como el derecho a pedir el
deslinde o demarcación de un predio (Artículo 900 del Código Civil Colombiano), a exigir la
construcción y reparación de cercas comunes (Artículo 904 del Código Civil Colombiano ) y
la servidumbre de tránsito para predios aislados por interposición de otros predios (Artículo
905 del Código Civil Colombiano). En contraposición, los derechos extrapatrimoniales son
imprescriptibles, con excepción de algunos como por ejemplo: la acción del padre para
impugnar la paternidad, (sesenta días contados a partir de su conocimiento del parto Artículos
214 y 217 del Código Civil Colombiano). Cabe aquí también como ejemplo, la
imprescriptibilidad de los bienes de uso público, así como el patrimonio de las entidades de
derecho público, no porque dichos bienes se encuentren fuera del comercio, sino que actúa la
Inactividad del acreedor. Para que prescriba el derecho del acreedor se requiere que éste no
los ejercite; de suerte que si el acreedor ejerce sus derechos oportunamente, la prescripción
derechos. Al respecto los romanos también consagraban mediante el aforismo “contra non
valentem agere prescriptio non currit”, la prescripción no corre contra quien no puede
valerse. El Artículo 2530 del Código Civil Colombiano consagra la posibilidad de suspender
la prescripción ordinaria a favor de los menores, los dementes, los sordomudos y quienes
estén bajo patria potestad, tutela o curaduría, lo cual guarda una estrecha relación con los
Transcurso del tiempo legal. Según el Artículo 2535 del Código Civil Colombiano, el
cortos y largos.
Se denomina acto jurídico al acto humano, voluntario y consciente que tiene como finalidad
establecer relaciones de tipo jurídico entre las personas, como ser, entre otras, crear,
modificar y extinguir derechos. A través de este acto se producirá, ya sea en las cosas o en el
mundo exterior, una modificación, porque así lo dispone el ordenamiento jurídico que
A instancias de la formación de un acto jurídico, será preciso y casi condición sin equanom la
Los actos jurídicos pueden ser clasificados de diversas maneras, entre otros se cuentan los
siguientes:
los no formales, no dependen de solemnidad alguna. Por otro lado, los actos positivos, son
aquellos en los cuales, el nacimiento, la extinción o modificación dependen sí o sí de la
realización del acto, por ejemplo, la firma de un pagaré, en tanto, los negativos, supondrán
cuando requieren de la voluntad de una sola parte que puede estar encarnada en una sola
Luego nos encontramos con los patrimoniales y de familia. En el caso de los primeros se trata
Las condiciones generales e indispensables para la formación de los actos jurídicos sin las
cuales no pueden nacer y no existen frente al derecho son:
2.- El consentimiento.
Sin la voluntad manifestada o sin el consentimiento no hay acto jurídico; lo propio ocurre
cuando falta el objeto, porque esa voluntad que constituye la sustancia del acto jurídico debe
encaminarse a un objeto jurídico que puede consistir en la creación, o en la modificación, o
en la extinción de una o más relaciones de derecho.
También en algunos casos la ley exige la observancia de ciertas solemnidades para el
perfeccionamiento de los actos jurídicos lo que equivale a exigir que la voluntad se exprese
en una forma predeterminada para que se tenga por emitida. La falta de tales solemnidades
obstaculiza la formación o perfeccionamiento de tales actos jurídicos y conduce a que estos
se reputen inexistentes.
En otros casos los actos reúnen las condiciones esenciales de todo acto jurídico, inclusive la
forma solemne cuando la ley lo requiere, pero dicho acto carece de alguno de los elementos
que también son esenciales según su especie como son la cosa vendida y el precio en la
compraventa, sin los cuales, este contrato no puede existir.
3.-Nulidad relativa: Se da por la incapacidad relativa, los vicios de la voluntad que incluyen
la falsedad de la causa y la lesión enorme.
4. RESCILIACIÓN
La resciliación o mutuo disenso es un modo de extinguir las obligaciones que consiste en una
convención en que las partes interesadas, siendo capaces de disponer libremente de lo suyo,
consienten dejar sin efecto un acto jurídico, válidamente celebrado, por mutuo
consentimiento de todos los que intervinieron en su celebración.
Supone que, por la autonomía de la voluntad de las partes contratantes, se acuerda que el acto
jurídico que se acordó en su momento, se deja sin efecto. Por lo tanto, al tratarse de un nuevo
contrato ha de reunir los requisitos generales establecidos, además como persigue privar de
eficacia a una relación obligatoria preexistente, habrá de reunir los mismos requisitos con los
que se firmó el acuerdo: por ejemplo, si se trataba de un contrato solemne, es normal que la
resciliación se haga cumpliendo las mismas formalidades.
La falta de las condiciones esenciales genéricas de todo acto jurídico produce la inexistencia
de este.
Pero la falta de los requisitos esenciales pero específicos de cada acto en particular, si bien
impiden la existencia de este como tal acto particular, puede no aniquilar totalmente su
eficacia, si es viable su conversión en otro acto jurídico diferente.
El artículo 1501 establece que en cada contrato se distinguen las cosas que son de su esencia,
las que son de la naturaleza y las que son accidentales a un contrato, indica que son de la
esencia aquellas cosas sin las cuales o no produce efecto alguno, o degenera en otro contrato
diferente son de la naturaleza los que no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle,
sin necesidad de una cláusula especial; y son accidentales aquellas que ni esenciales ni
naturalmente le pertenecen y que se le agregan por medio de cláusulas especiales.
En la clasificación de los contratos según los requisitos legales que deben llenar para su
formación, el artículo 1500 preceptúa que:
El contrato es real cuando para que sea perfecto es necesaria la tradición de la cosa a que se
refiere. Es solemne cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de
modo que sin ellas no produce ningún efecto civil y es consensual cuando se perfecciona por
le solo consentimiento.
Mirando al contrario estos contratos se tiene que no se perfecciona el contrato real cuando
falte la tradición (o la simple entrega) de la cosa materia de él; no se forma o perfecciona el
contrato solemne, cuando se hayan pretermitido las formalidades esenciales prescritas por la
ley; ni se forma o perfecciona el contrato consensual cuando falta el consentimiento.
De otro lado, el artículo 1517 indica que toda declaración de voluntad debe tener por objeto
una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer. Esto quiere decir que para que una
declaración de voluntad pueda existir como un acto jurídico, es indispensable que tenga un
objeto jurídico.
De otro lado, los artículos 1864 y 1865 excluyen la existencia del contrato de compraventa
cuando falte el precio determinado por los contratantes.
El artículo 1870 le resta toda eficacia a la venta que al tiempo de celebrarse versa sobra una
cosa que se supone que existe, pero que no existe y el 1857 dice que no se reputan perfectas
ante la ley las ventas de bienes raíces y servidumbres y la de una sucesión hereditaria
mientras no se haya otorgado escritura pública.
1.- La falta de los elementos esenciales en todo acto jurídico, voluntad o consentimiento, u
objeto no permite que el hecho se repute como un acto de tal categoría, ni que se le pueda
atribuir la eficacia que a dicha categoría le asigna la ley dentro del marco de la autonomía de
la voluntad privada. El hecho si existe, no produce efecto alguno.
3.- Cuando el acto si reúne los elementos esenciales de todo acto jurídico, pero de modo
manifiesto denota la falta de otro elemento que también le es esencial, pero específico.
Ejemplo: Venta de bien inmueble por documento privado.
4.-La inexistencia de los actos jurídicos no es saneable por la ratificación de los agentes.
El artículo 1740 indica que es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos
que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según su especie y la calidad o
estado de las partes. La nulidad puede ser absoluta o relativa.
Por ejemplo, una persona que poseía la cosa antes de que fuera vendida inicia un proceso de
pertenencia y por medio de sentencia se le reconoce la prescripción adquisitiva de dominio y
este despoja al comprador en virtud del derecho reconocido por medio de la providencia
judicial.
La evicción puede ser total o parcial como lo expresa el artículo 1894 del código civil:
«hay evicción de la cosa comprada, cuando el comprador es privado del todo o parte de ella,
por sentencia judicial»
Entonces teniendo en cuenta lo anterior el saneamiento por evicción es una obligación que le
corresponde al vendedor de una cosa cuando el comprador es despojado o perturbado en todo
en parte, es decir, amparar en el dominio y uso de la cosa, pero además el saneamiento por
evicción comprende responder por los vicios ocultos de la cosa.
Para que se dé el saneamiento por evicción es necesario que la causa de la evicción sea
anterior a la venta.
Con esta acción se busca proteger al comprador de una cosa, para que, cuando este se vea
perturbado o privado de su derecho de propiedad por medio de una sentencia judicial, el
comprador pueda exigir al vendedor que responda por dicha perturbación o privación de la
cosa y además reclamar por los vicios ocultos de la misma.
Cuando una cosa vendida presenta vicios redhibitorios el comprador tiene la facultad de
iniciar una acción redhibitoria, que es la denominada por el artículo 1914 del código civil así:
“se llama acción redhibitoria la que tiene el comprador para que se rescinda la venta o se
rebaje proporcionalmente el precio por los vicios ocultos de la cosa vendida, raíz o mueble,
llamados redhibitorios”.
Entonces a través de la acción redhibitoria el comprador puede pedir que se por terminado el
contrato o que se rebaje el precio de la cosa vendida por los vicios ocultos de esta, así sea
mueble o inmueble. Con esta acción se busca proteger al comprador para que la cosa que fue
vendida sea garantizada por el vendedor, si presenta vicios que no se veían pero que afectan
el normal funcionamiento de la cosa comprada.
Para que un vicio sea redhibitorio debe llenar los siguientes requisitos:
Haber existido los vicios al tiempo de la venta, es decir, que no se generaron después
de esta, sino que al momento del contrato ya estaban presentes.
Que afecten el funcionamiento de la cosa vendida, tanto que si el comprador los
hubiese conocido no hubiere comprado la cosa o hubiese pagado menos por ella.
No haber sido manifestados por el vendedor, y ser difíciles de detectar por parte del
comprador.
Para que sea procedente la acción redhibitoria es necesario que los vicios cumplan estos
requisitos porque de lo contrario el comprador no obtendrá una decisión judicial a su favor. Si
en el contrato se estipula que el vendedor no estará obligado al saneamiento por vicios
ocultos de la cosa, si estará obligado a responder por aquellos de los cuales tenía
conocimiento y no declaro al comprador.
Si el vendedor conocía los vicios de la cosa y no los declaro o debía haberlos conocido por su
oficio y aun a sabiendas vende la cosa, será obligado además de la disminución del precio o
la restitución según el caso, a indemnizar al comprador por los perjuicios causados. La acción
redhibitoria prescribe en seis meses para las cosas muebles y un año para las inmuebles.
7. MORA Y RETARDO
El instituto de la mora se ubica dentro de las nociones más amplias, que corresponde a etapas
trascendentales del desenvolvimiento de la relación obligacional. Forma parte del período
denominado RETARDO (demora o atraso) en el cumplimiento de la prestación, y por tanto
será necesario, ante todo, ubicar cronológicamente a la mora con relación al mismo, y señalar
los caracteres que permiten conferirle una individualidad propia (dentro del retardo en sentido
propio).
La etapa del retardo se inicia cuando la obligación deviene exigible. Es a partir de este
momento que el acreedor puede reclamar la prestación del deudor; en cambio, no estaba en
condiciones de hacerlo durante la pendencia del plazo o condición suspensivos.
Pero para que exista retardo no basta con que venza el plazo, se requiere, además, que el
deudor no realice la prestación, esto es no se cumpla tempestivamente. Sólo puede
configurarse la situación de retardo mediante un comportamiento omisivo del deudor que se
prolongue en el tiempo.
Esta situación temporal de la situación jurídica por la cual atraviesa la obligacional, llamada
retardo (atraso o demora), está caracterizada, además, por la posibilidad de que se verifique
un cumplimiento tardío.
Es por ello que la exigibilidad de la obligación y la falta de ejecución de la prestación, inician
un estado de incertidumbre, ya que pueden desembocar en la realización tardía de la
prestación, pero también en el incumplimiento definitivo.
Por otra parte solo puede haber mora cuando la prestación sea susceptible de cumplimiento
(aunque con atraso).
Estamos fuera de la mora siempre que estemos en el campo de que la obligación ya no puede
ser cumplida o no tener lugar.
Ahora bien la mora supone el retardo ( vale decir que no puede haber mora sin retardo ),pero
no se confunde con él.
La mora es una etapa más evolucionada, más madura, dentro del retardo.
Para que cese el retardo en sentido estricto (propiamente dicho) y la relación obligacional
entre en la situación de mora es necesario que el deudor sea constituido en MORA. Lo cual
puede suceder por dos vías: mediante una interpelación que el acreedor le dirige
reclamándole el cumplimiento de la obligación, de la prestación, o por el solo vencimiento
del plazo sin necesidad de interpelación (mora ex re).
Recordando a Planiol la mora es el nombre del retardo cuando la ley lo toma en cuenta para
apreciar la responsabilidad del deudor
La mora es un retardo calificado, o sea hay incumplimiento cuando hay retardo, incumplidor
es el que no cumple; cuando el deudor no ejecuta la prestación al tiempo del vencimiento del
plazo.
Siguiendo estos criterios la mora es un retardo calificado, esto es un retardo específico e
intenso que el simple retardo. La mora es caracterizada por que adosa al deudor los riesgos
por imposibilidad de hacer correr los intereses moratorios, interrumpe la prescripción.
La diferencia entre retardo y mora estaría radicaría, entonces, en la mayor plenitud de los
efectos de la mora, la cual a los del retardo, agregaría los suyos propios.
https://www.definicionabc.com/derecho/acto-juridico.php
https://www.gerencie.com/vicios-redhibitorios-en-el-contrato-de-compraventa.html