En todos los órganos el proceso es el mismo: (1) hay unos
receptores especializados que captan el estímulo, (2) lo codifican en un impulso eléctrico, (3) un nervio transmite ese impulso al SNC, (4) allí se interpreta y se elabora la respuesta. En el caso de la visión, el oído, el olfato y el gusto, la percepción tiene lugar de forma muy localizada y la información se transmite directamente al encéfalo a través de los pares craneales. En el caso del tacto no hay un órgano específico dedicado a este sentido. La visión 2
El globo ocular es una estructura esférica de aproximadamente
2,5 centímetros de diámetro abombado en su superficie anterior. • La esclerótica es la capa más externa. Da forma, consistencia y protección al globo ocular. En su parte anterior se transforma en la córnea, una capa transparente que permite el paso de la luz. • La úvea está formada por la coroides, por la que llegan los vasos que irrigan el ojo, y el iris, una capa circular coloreada, que se dilata y contrae para regular la entrada de la luz a través de la pupila. Por detrás del iris y unido a la coroides, se encuentra el cristalino, una lente que permite enfocar objetos situados a diferentes distancias. La visión 3
• La retina Es la capa más interna y en ella se encuentran las
células nerviosas fotorreceptoras, especializadas en captar los estímulos visuales. Estas son los conos, que interpretan los colores, y los bastones, que interpretan la luz. • El humor vítreo rellena el espacio comprendido entre la cara interna de la retina y la cara posterior del cristalino. Contribuye a mantener la forma del ojo y dar una superficie uniforme a la retina para una nítida recepción de imágenes sea nítida. • El humor acuoso rellena el espacio comprendido entre el iris y la córnea. Nutre y oxigena las estructuras del globo ocular que no tienen aporte sanguíneo, como la córnea y el cristalino. Si la presión de este humor se eleva, se produce glaucoma. 4 La visión 5
Los ojos, a través de los fotorreceptores de la córnea, reciben la
energía que llega del exterior en forma de luz. Esta pasa por la pupila (que regula la entrada de la luz) y llega al cristalino. El cristalino enfoca los rayos en la superficie de la retina, formando una imagen invertida. Las células receptoras detectan esta imagen y la envían, a través del nervio óptico (par craneal II), al cerebro, que la interpreta correctamente. Existen dos tipos de fotoreceptores: bastones y conos. Los bastones se ocupan de la visión periférica y se encuentran fuera de la parte central de la retina. Son muy numerosos –casi 120 millones–, y son responsables de la visión nocturna porque son muy sensibles a la luz de baja intensidad. 6 El oído 7 En el oído se distinguen tres regiones: El oído externo. Se encarga de recibir las ondas sonoras. Consta de pabellón auricular y conducto auditivo externo, que termina en el tímpano, encargado de transformar las ondas sonoras en vibraciones mecánicas. El oído medio. Contiene una cadena de huesecillos –martillo, yunque y estribo– que transmiten las vibraciones del tímpano a la ventana oval del oído interno. Comunica con la faringe a través de la trompa de Eustaquio. El oído interno. Formado por la cóclea o caracol, una estructura con forma de espiral que alberga el órgano de Corti, donde se encuentran los receptores acústicos. El oído interno está bañado por un líquido llamado endolinfa. El oído 8
En el oído interno también se aloja el aparato vestibular que
colabora en el mantenimiento del equilibrio. Está formado por el vestíbulo y los conductos semicirculares. El oído 9
El estímulo en la audición son ondas sonoras, y el proceso para
que esa información llegue al cerebro es el siguiente: 1. La onda sonora hace vibrar el tímpano. 2. La cadena de huesecillos propaga las vibraciones del tímpano hasta la ventana oval. 3. La vibración de la ventana oval se traslada a la endolinfa. 4. Las vibraciones de la endolinfa llegan a los receptores acústicos, que las convierten en impulsos nerviosos (eléctricos). 5. El nervio auditivo (par craneal VII) trasmite el impulso nervioso generado hasta el cerebro El oído 10 El olfato 11
En las fosas nasales hay dos tipos de mucosa: la pituitaria
amarilla o mucosa olfativa y la pituitaria roja o mucosa respiratoria. La pituitaria amarilla está situada en la parte superior de las fosas nasales, y es la que contiene los receptores olfativos. Los receptores olfativos captan los olores mediante percepción química. Al igual que ocurre con la visión y el oído, un par craneal conduce el estímulo directamente al encéfalo; en este caso es el par craneal I o nervio olfatorio. El olfato 12
Para que una partícula pueda generar la percepción de olor
debe cumplir algunos requisitos: • Ser volátil. • Ser químicamente activa. • Tener un tamaño adecuado para ser captada por los receptores. • Estar presente en una concentración mínima. • Ser capaz de humectarse con el epitelio olfativo. El olfato 13 El gusto 14
Los sabores son recogidos por las papilas gustativas, localizadas
en la superficie de la lengua. Existen zonas gustativas para cada uno de los cuatro sabores básicos: dulce, salado, agrio y amargo. La sensación del gusto se completa con otras sensaciones como el aroma, la temperatura, la consistencia del alimento, etc. La saliva mezclada con los alimentos da lugar a las reacciones químicas que excitan los botones gustativos.
Los receptores de la sensibilidad gustativa son los llamados
botones gustativos, colocados en los poros gustativos, hacia donde los polos apicales de las células gustativas proyectan microvellosidades, que constituyen la superficie receptora para el gusto. El gusto 15
Para la transmisión del impulso intervienen dos pares
craneales: • Par craneal VII o facial, que transmite los estímulos de los 2/3 anteriores de la lengua. • Par craneal IX o glosofaríngeo, que transmite los estímulos del 1/3 posterior de la lengua El gusto 16 El gusto 17 El tacto 18
El tacto no se asocia a una estructura anatómica específica para
este sentido, ya que hay receptores táctiles especializados para captar distintos tipos de estímulos distribuidos por la piel y las mucosas de todo el organismo. En consecuencia, tampoco se produce una transmisión directa mediante un par craneal.
• Las terminaciones nerviosas libres, que captan las
sensaciones dolorosas. • Los corpúsculos de Meissner. Recogen vibraciones y son los responsables de la sensibilidad fina. El tacto 19
• corpúsculos de Ruffini. Están especializados en la
percepción del calor. • corpúsculos de Krause. Están especializados en la percepción del frío. • discos de Merkel. Proporcionan información de la presión y la textura de los objetos. • corpúsculos de Pacini. Están especializados en la percepción de la presión. El tacto 20 Fisiopatología de los sentidos 21 El funcionamiento normal consiste en: 1º. Captar el estímulo. 2º. Generar el impulso nervioso. 3º. Transmitir el impulso nervioso al nervio correspondiente. 4º. El nervio sensitivo debe transmitir el impulso hasta el encéfalo. 5º. La zona correspondiente del encéfalo recibe el impulso. 6º. Lo interpreta correctamente. Cualquier alteración (patología orgánica como infecciones, inflamaciones, procesos tumorales, etc. o un traumatismo) en uno de estos pasos evitará o distorsionará la captación del estímulo. Fisiopatología de los sentidos - Visión 22
Miopía. El cristalino funciona bien pero el globo ocular es
demasiado largo. La imagen de los objetos alejados se forma delante de la retina y el resultado es una visión borrosa de lo que está lejos. Fisiopatología de los sentidos - Visión 23
Hipermetropía. El cristalino funciona bien pero el globo ocular
es demasiado corto. La imagen de los objetos cercanos se forma detrás de la retina y lo que está cerca se ve borroso. Fisiopatología de los sentidos - Visión 24
Astigmatismo. Es una deformación de la córnea o una
alteración de la curvatura de la lente ocular. Provoca una visión distorsionada debido a la imposibilidad de que converjan los rayos luminosos en un solo punto de la retina. Fisiopatología de los sentidos - Visión 25
Diplopía, visión doble, estrabismo y bizquera. Se deben a la
debilidad o parálisis de los músculos externos del globo ocular. Ceguera. Se puede deber a una presión sobre el nervio óptico, aunque hay otras causas, muchas de ellas vinculadas al globo ocular. Glaucoma. Es una enfermedad caracterizada por una neuropatía óptica y un defecto del campo visual, generalmente progresivo. Fisiopatología de los sentidos - Visión 26 Fisiopatología de los sentidos - Visión 27
Conjuntivitis: produce enrojecimiento, infl amación, molestias y
constante lagrimeo. Esta enfermedad se previene poniendo en práctica medidas higiénicas. Blefaritis: infl amación del tejido que forma el párpado que puede ser escamosa, alérgica, seborreica o estafi locócica. Orzuelo: tumoración infecciosa aguda y dolorosa de los párpados. Pueden ser externos o internos. Fisiopatología de los sentidos - Visión 28 Fisiopatología de los sentidos - Visión 29
En condiciones normales, las dos pupilas tienen el mismo
tamaño, y si estimulamos una de ellas con luz se produce un reflejo que hace que ambas pupilas se contraigan (reflejo consensuado). Para que se produzca este reflejo es necesario que los pares craneales que lo transmiten y las estructuras encefálicas que lo producen funcionen correctamente. Fisiopatología de los sentidos - Visión 30
Según que las pupilas presenten un estado u otro de dilatación
definimos los siguientes términos: Isocoria (a). Es el estado normal, con luminosidad media; las pupilas tienen una dilatación media e igual tamaño. Anisocoria (b). Las dos pupilas están en diferente estado de dilatación, lo cual indica que existe algún tipo de trastorno, ya que en condiciones normales esto no ocurre. Miosis (c). Las pupilas están contraídas. Es normal cuando la luz es intensa. Midriasis (d). Las pupilas están dilatadas. Es normal en condiciones de baja luminosidad. Fisiopatología de los sentidos - Visión 31 Fisiopatología de los sentidos - Oido 32
Para que se produzca la audición, el tímpano debe transformar
las ondas en vibraciones, y estas se deben transmitir a través de varias estructuras hasta el órgano de Corti. Cualquier rotura, inflamación, objeto extraño, tumoración, etc. en alguna de estas estructuras transmisoras causará alteraciones en la audición.
Hipoacusia leve: pérdida de audición es inferior a 39 dB.
Hipoacusia moderada: pérdida entre 40 y 69 dB. Hipoacusia severa: pérdida de audición está entre 70 y 89 dB. Hipoacusia profunda: pérdida de audición es superior a 90 dB. Fisiopatología de los sentidos - Oido 33
Un trastorno que combina la afectación del equilibrio y la audición
es el síndrome de Ménière. Es un trastorno del oído interno que puede deberse a una presión demasiado elevada del líquido en parte del oído interno, traumatismos craneales, infecciones del oído medio o interno, etc. La enfermedad se presenta en forma de ataques o episodios, que a menudo comienzan sin aviso, y que se pueden repetir con frecuencias muy diversas (desde diariamente hasta un episodio al año o menos).
Esta enfermedad de Ménière tiene cuatro síntomas principales:
hipoacusia variable, presión en el oído, zumbido en el oído afectado (tinnitus) y vértigo o mareos. Fisiopatología de los sentidos - Olfato 34
Los problemas que causan alteraciones en el olfato con mayor
frecuencia son los que afectan a la mucosa nasal: rinitis, alergias, traumatismos, etc. Suelen ser trastornos temporales que se resuelven una vez superada la patología primaria. Según el grado de afectación se describe como: Anosmia: es la pérdida del sentido del olfato, que puede ser temporal o crónica. Hiposmia: es la disminución de la capacidad olfativa. Fisiopatología de los sentidos - Tacto 35
Las alteraciones en la mucosa lingual o, de forma general, en la
cavidad bucal podrán causar una reducción de la sensibilidad al gusto. También algunos medicamentos tienen este efecto. Ageusia: pérdida casi total del gusto. Disgeusia: distorsión del gusto ante alimentos o bebidas. Hipogeusia: escasa capacidad para diferenciar los sabores, como la que sufren las personas fumadoras. Hipergeusia: sensibilidad exagerada del gusto. Fisiopatología de los sentidos - Tacto 36
La afectación puede ocurrir en todos los receptores de una
zona, o en algún grupo de ellos. Cualquier trastorno en la piel o en las mucosas, en la transmisión nerviosa o en el sistema nervioso central podrá provocar alteraciones. Hiperestesia: es un aumento de la sensibilidad ante estímulos táctiles; se perciben con mayor intensidad de la que correspondería. Hipoestesia: es una disminución de la sensibilidad de los estímulos táctiles, se perciben con menor intensidad de la que correspondería. Hiperafia: es un aumento de la capacidad de percibir estímulos táctiles. Fisiopatología de los sentidos - Tacto 37
Hipoafia: es una disminución de la capacidad de percibir
estímulos táctiles. Anafia: es la pérdida de la capacidad de percibir los estímulos táctiles. Alodinia: es una percepción anormal del dolor, en la cual estímulos mecánicos o térmicos indoloros causan dolor. Hiperalgesia: es un aumento de la sensibilidad al dolor; estímulos normalmente dolorosos se perciben aún más dolorosos. Hipoalgesia: es una disminución de la sensibilidad dolorosa. Analgesia: es la ausencia completa de todas las formas de dolor en la zona afectada.
Marriage and Lasting Relationships With Asperger's Syndrome (Autism Spectrum Disorder) Successful Strategies For Couples or Counselors by Eva A. Mendes