UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA

FACULTAD DE CIENCIAS, TECNOLOGIA Y AMBIENTE

Departamento de Ciencias Básicas

Asignatura: Física I

Tema: Energía Renovable en Nicaragua

Docente: Mercedes Ocampo

Integrantes:

María Gabriela Ojeda Sáenz

Allison Dayana Pérez Madrigal

José Humberto Pilarte Gutiérrez

Gloria Lucía Guadalupe Ramírez López

Óscar Elías Sánchez Lazo

Carrera: Ingeniería Industrial

Grupo: 0464

Managua, 24 de abril del 2017.

 INTRODUCCIÓN

A lo largo de los años, la vida de los seres humanos en la Tierra se ha acondicionado por
la forma en la que se utiliza la energía, ya que esta ha tomado un papel relevante en la
expansión de la economía mundial, la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria,
el acceso al agua y en la mejora en la calidad de vida.

Muchas industrias disponen de las diferentes fuentes de energía en el mundo, para

acceder a las comodidades que actualmente disfrutamos, estas fuentes de energías
pueden ser clasificadas en no renovables y renovables o energías limpias, siendo estas
últimas las que están cobrando mayor importancia en los últimos años puesto que
permiten resguardar el medio ambiente. Según Fernández (2018), las energías
renovables son todas las formas de energía alternativas a los combustibles fósiles, capaz
de producir electricidad mediante la explotación de fuentes de energía limpia, sostenible y
que se renuevan con el tiempo, estas son aquellas producidas a partir de fuentes
naturales no sujetas a agotamiento, como el sol, el viento, las olas y las mareas, el poder
del agua y el calor de la tierra.

ENERGÍA RENOVABLE EN NICARAGUA

En el contexto nacional, Nicaragua se sitúa como ejemplo en la producción de energía

eléctrica a bases de fuentes renovables, ya que según información proporcionada por
Torrez (2016), El 53 por ciento de la matriz energética en el país es a base de energías
renovables, de estas el 24 por ciento corresponde a eólica, y el porcentaje restante se
atribuye a otras energías limpias (hidroeléctrica, geotérmica y biomasa). Cabe destacar,
que en los próximos años la presencia de energía renovable en el país será mayor, ya
que de acuerdo con Calero (2018), El Plan de Expansión de Energía Eléctrica 2016-2030,
establece que este año entrarán 65 megavatios hora de energía renovable a la matriz
energética, de manera que la generación limpia va aumentar un 55 por ciento.

 Energía Hidroeléctrica

La presencia de hidroelectricidad en nuestro país según Sanchez (s.f), supone

aproximadamente el 10% de la matriz energética actual, pero según proyecciones
oficiales a 2030, este porcentaje deberá aumentar al menos un 40% de la matriz
energética global. Cabe destacar, que Nicaragua cuenta con muchos proyectos fututos de
plantas hidroeléctricas que de acuerdo con Estrada (2015), el bolsón de proyectos es de
casi dos mil megavatios y, solamente, se ha desarrollado un cinco por ciento en dos
centrales hidroeléctricas (planta Centroamérica en Jinotega y Santa Bárbara en
Matagalpa). Ambas centrales fueron concebidas con un factor de planta de 0.5, y una
potencia instalada de cincuenta MW; dichos aprovechamientos operan con el lago Apanás
y, posiblemente, son los proyectos construidos con menor costo unitario de todo el
potencial disponible.

La principales plantas de hidroelectricidad en nuestro país son: la Planta Hidroeléctrica

Larreynaga de 17 MW, Santa Bárbara en Matagalpa, Centro América en el municipio de
Jinotega, y Carlos Fonseca en el valle de Sébaco, estas dos últimas con capacidad para
generar 50 megavatios de potencia y una generación bruta anual promedio de 204,000
MWH. (ENEL, 2017)

 Energía Eólica

Nicaragua tiene un alto potencial en energía eólica, considerando que los vientos del
departamento de Rivas, en particular, han sido catalogados como uno de los 4 mejores
vientos del mundo para la generación de energía eólica, debido a la presencia del lago
Cocibolca, volcanes y playas paradisíacas, hacen de este una zona privilegiada para
generar con el aprovechamiento del viento, debido a su constancia a lo largo del año.
Esta parte del país, aloja los tres parques eólicos que operan en Nicaragua y generan la
quinta parte de la energía eléctrica que consume este país centroamericano. (Enatrel,
2018)

Cabe mencionar que según Sánchez (2016), el potencial de energía eólica en Nicaragua
es de aproximadamente 800 MW, es decir que en 10 años es plausible generar una gran
capacidad de energía eólica en el país, según el Plan Indicativo de expansión de
generación eléctrica 2016-2030, la demanda de energía en el año 2020, como marco de
referencia, será de 827.75 MW., considerando que ya se han presentado importantes
avances en este sentido: Parque eólico Amayo (63 Mwh), Eolo (44 Mwh), Blue Power &
Energy (39.9 Mwh) y parque eólico Camilo Ortega (con proyección de generar aprox. 40
Mwh). No obstante, Nicaragua hoy sólo explota aproximadamente el 25% de su potencial
en energía eólica.

 Energía solar

Nicaragua está a otro nivel en el uso de la energía solar, ya que de acuerdo con
información de La Nación (2013), este país cuenta con la planta fotovoltaica con mayor
capacidad de generación en Centroamérica, de 1,38 megavatios, construida con
financiamiento del gobierno de Japón, la planta, está compuesta por 5.880 paneles
solares sobre una superficie de dos hectáreas, está ubicada en el municipio de Diriamba
del departamento de Carazo, a 42 kilómetros al sur de la capital. Consecuentemente,
según un informe de Energía Limpia XXI (2017), la empresa RECOM International
anunció la exitosa instalación de una nueva planta de energía solar en Puerto Sandino,
Departamento de León, con 46 mil módulos fotovoltaicos y una potencia instalada de 12,5
MW, la nueva instalación es la central de energía solar más grande de Nicaragua.

 Energía Geotérmica

La generación de este tipo de energía no solo es importante por los efectos positivos en la
economía, sino también por la reducción de emisión de gases de efecto invernadero en
prácticamente 80,000 toneladas. A pesar de que la economía a nivel nacional no es
estable y la producción de energía geotérmica es bastante cara, Nicaragua es el cuarto
país que más ha invertido en la misma a nivel de América Latina.
En 2016 solo existían dos campos geotérmicos a nivel nacional, Momotombo y San
Jacinto Tizate, a su vez, había otros que se encontraban en exploración, como el volcán
Casita y el San Cristóbal (Energía Limpia XXI, 2016)

En un artículo del diario La Prensa (2017) se dio a conocer que existen ciertas limitantes
para la construcción de campos de energía geotérmica (riesgo que existe en la
perforación de pozos y su alto costo en la fase exploratoria) por lo cual en la actualidad
siguen siendo únicamente las dos mencionadas anteriormente. En el mismo artículo se
menciona que en el presupuesto del año corriente, un monto desconocido estaría
destinado a la producción de energía geotérmica y que se pretende que para el 2030
sean 5 los campos existentes en el territorio nacional.

 Energía Mareomotriz
En lo que a este tipo de energía renovable respecta se dice que el único avance existente
en nuestro país han sido estudios internacionales en las costas del Pacífico que afirman
que la frecuencia y potencia de las olas de la misma, son lo suficientemente capaces de
producir más de diez kilovatios por metro de línea costera. (Energía Limpia XXI, 2017)

 Energía de la Biomasa

En Nicaragua, el uso de la biomasa como fuente de energía eléctrica es aún incipiente y

no ha merecido la suficiente atención de parte de las instituciones del Estado, a pesar de
haber sido objeto de importantes propuestas e informes elaborados por CEPAL,
Olade/FAO, IID, PAF-NIC, AED, donde señalan que la política energética de Nicaragua
debería considerar el consumo cada vez más creciente de leña, integrar el consumo de
leña en la matriz energética, y que cualquier control de precios e importaciones de
petróleo o alzas de tarifas de electricidad y/o mayor oferta de energía tendría que
considerar la alternativa dendroenergética, dentro de su matriz de propuesta.

La presencia de la energía de la biomasa en nuestro país está ligada al azúcar. Los

ingenios azucareros constituyen una alternativa de sustitución en la generación de
energía eléctrica a partir de biomasa. Hasta la actualidad se han realizado inversiones en
este campo incrementando el número de ingenios a nivel nacional y la producción de los
mismos.

De igual forma, existe una planta aceitera que adoptó el compromiso con la producción de
energía renovable. (FAO, 2017)

CONCLUSIONES

De forma general podemos concluir que la energía renovable es de gran importancia para
el desarrollo de los países. También cabe destacar que la producción de este tipo de
energía en nuestro país es una realidad prometedora, se asegura que los proyectos en
pro de la energía limpia continúan en constante desarrollo y que, con esto, lo mejor está
por venir.

Con un poco de organización y el financiamiento adecuando, Nicaragua podría conseguir

un crecimiento porcentual significativo en energía limpia y obtener así beneficios
económicos y reconocimiento a nivel internacional.

Consideramos que las industrias existentes en Nicaragua deberían promover el uso de la

energía renovable y realizar inversiones en esta rama para disminuir la contaminación que
provocan en algunas zonas del país. Como futuros ingenieros industriales queremos
adquirir el compromiso de continuar investigando y manteniéndonos al tanto respecto al
tema, con el ideal de ser contribuyentes de la energía renovable en un futuro.

Referencias Bibliográficas:

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Fernández, F. (2018). Energías Renovables. Erenovable. Recuperado de:
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busca-aprovechar-energia-maremotriz-con-alto-potencial/

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