LA REACCIÓN DEL CRISTIANO

ANTE EL CORONAVIRUS
Introducción
A. El mundo se confronta contra esta epidemia
que se expande por todos los países del
mundo.
B. El mundo asido advertido que es uno de los
virus mas letales que a existido en la historia.
C. El origen de este virus fue en china en una
provincia llamada Wuhan.
D. Internet, las redes sociales, la radio y la
televisión están al tanto de la extensión de este
virus.
E. Hermanos queridos la pregunta que hago ahora
para todos ustedes es ¿Cuál debe ser la
reacción del cristiano ante esta epidemia?
¿debemos los cristianos estar atemorizados
como lo está las demás gentes?
F. Hagamos un resumen de algunas
enfermedades y virus que surgieron y que
todavía están:
1. El virus del cólera
2. El dengue clásico y el hemorrágico
3. El virus de la tuberculosis
4. El virus del sida
5. El chikungunya
 6. Entonces apareció el síndrome
respiratorio agudo severo (SRAS) en
2003
7. La pandemia de gripe por H1N1 de 2009
G. Con todos estos virus mencionados aquí
estamos gracias a Dios, ¿Por qué no nos
morimos? Por qué Dios a deseado que sigamos
entre los seres vivientes.
H. El coronavirus conocido como COVIS-19.
1. ¿Puede remplazar nuestra fe en Dios?
2. ¿puede el COVIS-19 evitar cumplir el
mandamiento de Dios referente a la cena
del Señor? Es decir, el uso de una copa y
el uso de un pan partido por la
congregación. Creo que no.
I. ¿Qué necesitamos hacer ante tanta
preocupación por el COVIS-19?

I. CONFIAR EN DIOS TODOPODEROSO

A. ¿Tiene miedo a esta epidemia? Como seres
humanos es natural tener miedo a la situación
que nos embarga.
B. Pero déjeme decirle las siguientes palabras del
salmista David, quiero que esta frase la haga
suya y que la que crea de todo corazón.
(Salmos 56:3; 91:2).
1. David como rey y un guerrero el miedo
le rodeo y siento temor.
2. Cuando tenga miedo confié en Dios y
alábelo.
C. David confirmado su confianza en Dios volvió
a decir las siguientes palabras para alentarnos.
(Salmos 46:1-2).
D. Esto me recuerda a los israelitas en Egipto,
cuando Dios mando a Moisés que les ordenara
a los hijos de Israel que con la sangre del
cordero marcaran los marcos de las puertas y
que eso le seria por señal, para que el ángel de
la muerte no entrara a sus hogares y matara a
sus hijos primogénitos. (Éxodo 12:7,13).

II. CREEN EN LA PROMESA DE DIOS

A. Dios quiere que usted crea a sus promesas que
el ha establecido en su palabra.
B. Las promesas de Dios son verdaderamente
buenas y beneficiosas para los que confían en
él.
C. Hay una promesa muy hermosa en libro y en
capitulo de la Biblia que es muy utilizado en
tiempos angustiosos. (Salmos 91:3,5,6,10).
1. El te libra de la peste destructora (v.3)
a. Dios también protege a Su pueblo
en los tiempos de plaga y
enfermedad.
b. El Salmo no tiene la intensión de
esto como una promesa absoluta, de
que cada creyente será librado de
cada lazo o peste.
c. Pero la idea es que el Salmista
podía señalar las múltiples veces en
 que Dios hizo justamente eso para
Su pueblo que confía en Él.
d. “Esto no significa, por supuesto,
que aquellos que confían en Dios
nunca morirán de enfermedades
infecciosas o que son sufrirán de la
trama del enemigo.
e. Significa que aquellos que confían
en Dios son liberados
habitualmente de tales peligros.
¿Qué cristiano no puede testificar a
muchos de tales liberaciones?”
2. No tenga miedo a la pestilencia ni de
noche ni de día (vrs. 5,6)
a. Al tener a Dios como esperanza y
refugio esto fuerza y coraje al
pueblo de Dios.
b. Cuando el pueblo de Dios está
atrapado en el temor, esto es una
indicación de que ellos están faltos
de la confianza apropiada en Dios,
como su protector y consolador.
c. “Durante la vida el Señor podría
permitir muchas cosas terribles le
sucedan a sus hijos (por ejemplo
Job), así como lo permitió con su
propio Hijo. Pero sus hijos saben
que ningún poder está fuera del
control de Dios.”
 3. La plaga no tocara su morada (v.10). Que
bella promesa de nuestro Dios para sus
escogidos. Él está allí para cuidarnos y
protegernos.
a. Esto no quiere decir que nunca
encontrarás dificultades o
problemas.
b. Significa que cuando alguien confía
en el Señor, aun las cosas malas lo
acercan más a Dios.
c. Las calamidades más grandes y
hasta la propia muerte, nos acercan
más a la herencia eterna en Cristo
Jesús. Todas las cosas cooperan
para el bien de los que aman a Dios
D. Este capítulo se escribió para fortalecer la fe de
los judíos. Pero también lo tenemos para que
fortalezcamos nuestra confianza en Dios en los
momentos difíciles.
E. Pero no pienses que al recitar este Salmo o
tener una Biblia abierta en esta página habrá
algún poder místico que cambiará la situación
de su vida.
4. Lo que sí cambiará su vida para siempre
será que habites al abrigo del Señor.
Debes hacer tu morada en Dios.

III. NO SE ESCANDALICE NI SE TURBE SU

CORAZÓN, SINO QUEDENSE QUIETOS.
A. La gente del mundo se escandaliza y se llena
de miedo con referente al coronavirus. El
cristiano debe mantener la calma y no tiene por
qué escandalizarse (alborotarse). Salmos 23:4
“No temeré mal alguno, porque tu estarás
conmigo”
B. (Juan 14:1) Nuestros corazones deben de
confiar en Dios y en Jesús.
1. No deben porque estar angustiados por
esta epidemia.
2. Doblemos rodilla y pidamos a Dios con
todo nuestro corazón y afiancemos
nuestra fe en Él.
C. Esten tranquilo porque Dios están con nosotros
y trabaja por nosotros y pelea por su pueblo.
Solo estemos quietos calma hermanos esta
tormenta tendrá y todo será tranquilo
(2 Crónicas 20:17; Éxodo 14:14).

Conclusión
A. El coronavirus no es el único virus que atacado
a la humanidad. Han existido muchos que han
traído hasta la muerte a muchas personas del
mundo.
B. Confiemos en Dios primeramente y sigamos
las instrucciones que nos da salud pública.
Pero nunca dejemos de hacer lo que Dios nos
ordena como cristianos.
C. Otra cosa muy importante no piense que
Mateo 24:7 que dice, “y habrá pestes” No es
 un cumplimento para lo que estamos viendo
hoy con el coronavirus. Antes de que se
escribieran este texto y después de lo que fue
escrito existían y exigieron pestes en el tiempo
de los primeros cristianos.
D. Recuerdo también que nuestro cuerpo esta
hecho de polvo y un día al polvo volveremos.
1. Con una gran diferencia, aquí están las
palabras consoladoras del apóstol Pablo
en Romanos 14:8 “Pues si vivimos, para
el Señor vivimos; y si morimos, para el
Señor morimos. Así pues, sea que
vivamos, o que muramos, del Señor
somos.