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subterráneas
29 Agosto, 2019
Las obras de piping para industrias suelen representar los mayores retos para la
ingeniería civil e hidráulica. Por eso, los materiales utilizados deben ser de la mejor
calidad. Ese es el caso de las tuberías HDPE para instalaciones subterráneas que
están sometidas a cargas permanentes. Además, son estables en contacto con un
amplio rango de sustancias químicas. En esta nota vamos a hablar acerca de las
condiciones que deben tener los tubos usados en estos trabajos.
– Cargas permanentes
El principal factor que puede generar deformación en las tuberías HDPE para
instalaciones subterráneas es el peso de la tierra que lo cubre. Por eso, es
imperativo asegurarse que la carga no sea excesiva. Para hacer esa verificación se
necesita realizar el cálculo de la carga prismática.
Eso significa que se evalúa el peso del bloque de suelo que se encuentra
directamente encima del tubo. Aunque, este método desprecia la función de
soporte de la tierra que rodea a las tuberías. La tierra de relleno trabaja a favor de
la seguridad de la instalación.
La operación es la siguiente:
p=φ.H
– Cargas móviles
q = 3 · Q · H3 / 2 · r · r5
Donde:
q: carga vertical actuante sobre el tubo debida a las cargas móviles (kg/m2)
La carga puntual usada para este cálculo debería corresponder a las ruedas del eje
trasero de los vehículos de mayor peso. No obstante, hay que tener en cuenta que
hay camiones o maquinaria pesada que circula con cargas mayores a las
permitidas legalmente.
Se debe observar que los tubos tengan una sección trasversal circular y el espesor
de sus paredes debe ser uniforme. Además, su superficie debe ser perfectamente
lisa. No deben presentar ningún tipo de fisuras, porosidad, estrías, cuerpos
extraños o signos de reparación.
– Rigidez anular
– Aceptación de la deflexión
Durante los trabajos de instalación es común que se perciba una deformación con
tendencia vertical. Con frecuencia, esto se debe a la compactación de la tierra
alrededor de la tubería. Esto suele compensar a la deformación horizontal que se
suele presentar durante el servicio.