¿Quién preparó la sopa?

Por Roberto Martínez

(21-Sep-1996).-

Cuántos compromisos hemos cargado sobre nuestras espaldas los

mexicanos por aceptar ayuda internacional con condiciones que van en
contra de nuestra cultura. Compromisos que obligan al Gobierno, por
ejemplo, a implementar campañas de despoblación y deshumanización
la sexualidad humana. Hemos aceptado que se abra la puerta al libre
comercio y a la inversión extranjera, pero detrás de los dólares vienen
con frecuencia manos que quieren manipular la identidad mexicana.

En base a publicaciones recientes de la prensa nacional e internacional,

así como apoyándome en información electrónica de Internet, les
pongo para muestra un botón.

La organización AULA (Asociación para la Unificación de América

Latina), patrocinada por la Iglesia de la Unificación de Sun Myung
Moon, celebró una reunión en Uruguay en días pasados con 33
personas de los países de América Latina y el Caribe.

En esta reunión se presentaron los objetivos de la AULA, no para pedir

patrocinios, sino para ofrecer apoyos económicos a cambio de que las
organizaciones que sus invitados representan, promuevan sus
ideologías sociopolíticas, que se derivan de los supuestos principios
divinos de la unificación.

Uno de los principios divinos es que supuestamente Dios ha designado

a Sun Myung Moon y su tercera esposa, Hak Ja Han Moon, como
nuestros padres verdaderos. Una vez que el mundo los reconozca como
tales y reciba su bendición, entonces comenzará el Reino de los Cielos
en la Tierra y en el cosmos. Mientras esto no suceda, todas las familias
no convertidas son consideradas como falsas y pecaminosas, al igual
que sus hijos. Incluso Moon ha enseñado que una familia falsa que
aborte a un hijo no comete delito porque el nonato es pecaminoso.

Carlos Guzmán, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PARM,

recientemente declaró que asistió al evento y denunció que este grupo
pretende una injerencia en los asuntos internos de México.

Nuestro país, como otros en Latinoamérica, vive una etapa difícil en la

que la inversión extranjera es bien recibida, sobre todo cuando con ella
se abren nuevas oportunidades de empleo, y AULA sabe aprovechar
esta situación. Sun Myung Moon quiere establecer en el mundo una
teocracia dirigida por "El Señor del Segundo Adviento", que no es otro
más que él mismo. Sus seguidores, conocidos como moonies, lo
consideran como una encarnación de Dios que ha venido a completar la
misión de Cristo, pues Moon ha declarado que Jesucristo fracasó en su
misión porque sus apóstoles lo traicionaron.

En los años 50, Moon lo intentó formando un grupo de seguidores

incondicionales, sobre todo en Corea del Sur y los Estados Unidos, y se
le atribuye haber declarado: "Supongamos que tenemos 500 hijos e
hijas como ustedes en cada estado (de los Estados Unidos), luego
nosotros podríamos controlar el Gobierno".

Este primer intento le trajo un gran desprestigio y persecución; estuvo

11 meses preso en los Estados Unidos por evasión de impuestos y
todavía sigue Sun Myung Moon vetado de entrar a países como
Inglaterra y Alemania.
En Filipinas, 983 surcoreanos fueron vetados después de participar en
una boda masiva dirigida por Moon donde contrajeron nupcias con
muchachas filipinas que conocieron pocos días antes del evento. Una
parte central de la doctrina de Moon es que sólo las parejas casadas con
su bendición, y sus hijos, pueden aspirar a la salvación. Estas bodas
constituyen un rito de iniciación donde el candidato a formar parte de
la secta acepta casarse con una mujer escogida por Moon o por algunos
de sus líderes locales. Durante la celebración, los novios beben copas de
vino mezcladas con la sangre de Moon y agua. Antes de terminar,
realizan una ceremonia de expiación donde el Diablo es expulsado del
cuerpo a base de golpes; para lograrlo, las parejas se golpean
mutuamente con un palo en tres ocasiones.

A partir de los 70, su estrategia ha consistido en utilizar los miles de

millones de dólares recolectados por los miembros de su secta para
establecer y/o comprar por todo el mundo una gran variedad de
empresas, desde casinos en Sudamérica, flotas pesqueras, bancos,
periódicos, fábricas de armas, armadoras de autos en China, revistas,
academias de danza, universidades y el comercio internacional, hasta
fundaciones que promueven la cultura, la paz, las políticas de derecha,
la investigación, el ecumenismo, y la familia.

Todo esto para construir una estructura internacional que influya

fuertemente en la cultura global y prepare al mundo para sus planes.

Para ganarse la confianza de la opinión pública, Moon organiza eventos

sobre la paz y la familia donde personas como George y Barbara Bush,
Jack Kemp y Bill Cosby son invitados para dar conferencias. También
celebra bodas masivas para que el mundo piense que tiene muchos
seguidores.
Grupos como el de Moon son una amenaza para la cultura mexicana.
Pensemos también en los miles de compatriotas que anualmente
emigran a los Estados Unidos y que a su regreso no sólo traen dólares,
sino también algunos vienen ya influenciados por ideologías que los
hacen avergonzarse de ser mexicanos y les roban poco a poco su
identidad, dejándolos como gentes sin raíces.

Hoy día existen muchos grupos con muchos dólares que se resguardan
bajo la protección de las leyes para llenar más sus carteras y que
conspiran para sustituir la cultura mexicana con sus propias ideas
extranjeras y extranjerizantes. Antes de aceptar un poco de caldo, hay
que conocer al que preparó la sopa