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296 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS

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Whitehead, Laurence (1972), "El impacto de la Gran Depresión en 13011 vra. Sin embargo, tratándose de la Guerra del Pacífico el peligro
via", Desarrollo Económico 12,45. vstá tal vez e n la subestimación de dichos factores. E n primer lu-
- (19941, "State Organization in Latin me rica since 1930", Leslli. [::ir, a mediados del decenio de 1870 el gobierno peruano naciona-
Bethell (comp.), The Cambridge History ofLatinAmerica, vol. VI, p i i i lizó sus depósitos de nitratos, con lo cual perjudicó un importante
te 2,1930 to the Present, Cambridge, Cambridge University Press iiúmero d e intereses, tanto británicos como chilenos.' Entre los
capitales chilenos afectados estaban los del ex Presidente de la
I(epública, Manuel Montt, y los del entonces futuro Presidente,
.losé Manuel Balmaceda, además de los de un grupo de importan-
ics políticos y empresarios chilenos.
En segundo lugar, al estallar la guerra, Chile enfrentaba la peor
crisis económica de s u vida independiente, la cual llegaba a un
punto casi incontrolable. Las dificultades económicas habían co-
menzado e n 1873, a raiz d e la crisis económica internacional que
puso fin al así llamado "gran auge victoriano" (ciclo económico,
de rápido crecimiento, que abarcó el periodo desde cerca d e 1850
hasta 1873).Así, entre 1872 y el inicio d e la Guerra del Pacífico, el
* Agradezca los comentarios recibidos en la conferenciade Atlitan, y enparticu-
lar el de loscompiladoresdeeste 1ibro.Daniel Hahn,Herndn Sáez, Ignes Sodre y,en
especial, Luis Ortega tarnbikn hicieron importantes contribuciones. Igualmente, la
olab bar ación de Margaret Hancox fue muy valiosa. Es obvio que el resultado final
cs de mi responsabilidad.
1El hecho de que la nacionalización peruana afectara algunas inversiones britani-
cas ha llevado a exagerar el papel británico en la guerra y a no prestar suficiente aten-
ción alos problemas políticos y económicos subyacentesen Chile mismo. Esta poslcián
fue expresada en forma extrema por el Secretario de Estado estadunidense,James
G. Blaine, quien afirmó que la Guerra del Pacíficofue una guerra "de Inglaterra con-
tra Perú, con Chile como su instrumento" (citadoen Collier, 1993, p. 29). Hay numero-
sosestudios dela participación británica enla Guerra del Paclfieo;vease por ejemplo
Dennis (1931).Kierman (1955), Fernández (1978), Ortega (1979) y Sater (1990).
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EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE

precio del cobre cayó 40% y el del trigo en más de 30%. Esto con- tiempo, el gobierno enfrentaba grandes dificultades para pagar
tribuyó a que el índice general de precios de las exportaciones los sueldos de los empleados público^.^ Es así que sólo seis sema-
chilenas cayera a su nivel más bajo desde que se empezaran a ela- nas antes del comienzo de las hostilidades el senador Cifuentes
borar las estadísticas de comercio exterior (1844). La declinación afirmó en un discurso ante el Senado que la pobreza del erario na-
del valor de las exportaciones redujo la capacidad para impor- cional llegaba al borde de la indigencia (Senado, Sesión Extraor-
tar del país; esto se agudizó por el alto servicio de la deuda públi- dinaria núm. 31,20 de diciembre de 1878).
ca externa, la cual -en términos reales- s e había duplicado en el Lo crítico de la situación financiera en 1878 hizo insostenible el
decenio anterior a 1872, para crecer otra vez 50% entre 1872 y patrón oro, forzando al ministro de Hacienda a presentar a la Cá-
1878.2Como consecuencia, en tan sólo cuatro años (1875-1879) las mara de Diputados, el 22 de julio, un proyecto de ley que suspen- I
importaciones cayeron a la mitad. Esta rápida disminución oca- día la convertibilidad del peso. La crisis era tan obvia y la medida
sionó una reacción en cadena en el aparato productivo del país, en tan necesaria que el Parlamento aprobó el abandono del patrón
gran parte como consecuencia de la escasez de insumos importa- oro en menos de 24 horas.s El panorama para los años siguientes
dos, necesarios para el funcionamiento de muchas actividades eco- fue aún más oscuro. Por ejemplo, el 31 de enero de 1879 (es decir,
nómicas internas. sólo dos semanas antes del comienzo de la guerra) el diario El Fe-
A su vez, los ingresos públicos fueron muy afectados porque rrocarril predijo en un editorial que 1879 sería un año de liquida-
más de la mitad de ellos provenía de actividades del comercio ex- ción masiva de empresas y, lo que e s peor, no veía ninguna salida
t e r i ~ rEl
. ~súbito cese de préstamos externos provocado por la cri- ante dicha situación.
sis que afectó a la City de Londres en 1873, obligó al gobierno a Tal vez, el documento más revelador respecto a lo difícil de la
tener que financiar el creciente déficit público (gasto total menos situación que el país enfrentaba sea el diario privado del presi-
ingresos "ordinarios") casi exclusivamente con préstainos iiitcr- dente Pinto. Tres meses antes del inicio de la guerra Pinto escri-
nos. Esto llevó a que la deuda pública interna creciera 50''; entre bía de manera que no dejaba lugar a dudas en relación con las
1873 y 1878. dificultades económicas por venir:
Comentaristas contemporáneos han señalado de manera uná-
nime que esta fue la peor crisis económica que el paíshabía expe: La situación económica del pais es muy mala y la predicción es de un
rimentado en toda su existencia política independiente. En 1878, deterioro más b i e n que de un mejoramiento. La cosecha ha sido abo-
sólo en Valparaíso, s e declaró la quiebra de siete de sus más im- minable y, en Europa, el precio del cobre continúa descendiendo como
portantes casas comerciales, con deudas superiores a 500 mil li- nunca antes. Otro mal atio con una situacián tan delicada como la que
bras esterlinas (Archivos de A. Gibbs, Valparaíso a Londres, 28 tenemos no acarreará sino malas consecuencias... Si no se descubre
una nueva mina o tenemos otras mejoras semejantes que favorezcan
de diciembre de 1878). Importantes empresas comerciales, como nuestra posición, la crisis que nos está afectando ya por vhrios arios
A. Gibbs, pusieron término a una parte importante de sus opera- empeorará (18 de noviembre de 1878; citado en Ortega, 1979, p. 455;
ciones y algunos de los mayores exportadores del país, como José traducción del autor).
Tomás Urmeneta y Maximiano Errázuriz, tuvieron graves pro-
blemas para cumplir con sus compromisos financieros. Al mismo En realidad si bien 1879 no fue para Chile un año de descubri-
2 A menos de que se indique lo contrario, en.este trabajo todos los valores serán mientos mineros que sacaran al país de la crisis, lo fue de una se-
expresados en términos reales y cuando se indiquen en libras esterlinas, éstas se- rie d e hechos que culminaron en la Guerra del Pacífico y la
r4n a precios de 1900. También, a menos que seindiquelocontrario, la fuente de las
estadísticas citadas son los apéndices en Palma (1978). 4 La situación fiscal era tal que el gobiernoincluso fue obligado areducir mucho
momento de comenzar la crisis, en 1873, los impuestos a las importaciones el personal delas fuerzas armadas, avender naves de la armada y a cerrar la Acade-
representaban 51% de lo que s e llamaba ingresos públicos "ordinarios"; el resto la mia Naval y la Escuela de Marineros (Collier, 1993).
constituían los ingresos de las empresas públicas (32%), impuestos internos (11%). 5 Al día siguiente de la aprobación de esta ley el presidente Pinto escribi6 en su
impuestos a las exportaciones (4%) y otros impuestos menores (2%). Los ingresas diario personal: "si no se hubiese declarado la inconvertibilidad de inmediato. los
públicos "extraordinarios" consistían en préstamos externos e internos, que finan- bancos habrían quebrado ese mismo día" (citado en Ortega, 1979, p. 453; traducción
ciaban el déficit fiscal. del autor).
300 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 301
anexión de los depósitos salitreros de Bolivia y Perú. El detona- al enemigo el dominio de la causa misma del conflicto, después de
dor de esta guerra fue la aprobación por parte del Congreso de nuestros triunfos y de 13 ocupaciún de aquellos territorios, seria una
Bolivia de un impuesto a las exportaciones salitreras, incluidas imnrevisi0n iniustificahle y una falta nlisolut<idtl conocimiento que
las que tenían lugar entre los paralelos 23 y 24. Este impuesto subonen las cuestiones del~stado(Chile, 1881, documento 16).
afectaba a empresas chilenas que operaban en territorio bolivia-
no entre dichos paralelos. Según el gobierno de Chile, este im- Entre los otros problemas que provenían de mucho antes, es-
puesto violaba el Tratado de 1874, que ambos gobiernos habían taba en el primer plano la larga disputa geopolítica entre Chile y
firmado, el cual prohibía explícitamente este tipo de medidas Perú por la hegemonía de la costa del Pacífico. Esto también fue
en dicha parte del territorio boliviano. El gobierno de Bolivia, en claramente expresado por José Manuel Balmaceda, cuando era
cambio, argumentaba que si bien esta medida era contraria al miembro de la Cámara de Diputados:
Tratado, éste todavía no había entrado en vigor, pues aún no había en el litoral del Pacifico de la América del Sur no hay sino dos centros
sido ratificado por su Parlamento (Dennis, 1931, cap. 3). Basadas de atracción y progreso: Lima y Callao; Santiago y Valparaíso. Es pre-
en el Tratado, las empresas chilenas afectadas rehusaron pagar el ciso que uno de éstos centros sucumba para que el otro se levante. Por
nuevo impuesto y el gobierno boliviano ordenó subastar sus acti- nuestra parte necesitamos a Tarapacá como fuente de riqueza y a Ari-
vos. A raíz de esta medida, el gobierno chileno ocupó Antofagasta ca como punto de avanzada de nuestra costa (Chile, Cámara de Dipu-
dando inicio, así, a la Guerra del Pacífico. Las tropas chilenas, tados, sesiún extraordinaria núm. 18,9 de agosto de 1881).
transportadas por el acorazado Blanco Encalada, desembarcaron Años más tarde, cuando José Manuel Balmaceda ya era Presi-
en Antofagasta el 14 de febrero de 1879, el mismo día fijado para dente de la República, retomó este tema, sugiriendo en términos
el remate de los bienes de la Compañía de Salitres y Ferrocarriles bastante claros que si no hubiese sido por la Guerra del Pacífico
de Antofagasta, empresa de la cual tres de los cuatro ministros ci- la crisis económica de fines del decenio de 1870 habría llevado a
viles en el primer gabinete de guerra del presidente Pinto eran una situación de quiebra económica, social y política de dimen-
importantes accionistas: Antonio Varas, ministro del Interior; siones de guerra civil (Chile, Cámara de Diputados, discurso de
Domingo Santa María, ministro de Relaciones Exteriores, y Jorge Su Excelencia el Presidente de la República en la apertura del
Huneeus, ministro de Justicia y Educación. Congreso Nacional, 1891).6
Obviamente, es imposible adivinar cuál hubiese sido la reac- Finalmente, en el Tratado de Paz de Ancón entre Chile y Perú,
ción del gobierno chileno ante estos hechos, de no haber tenido que puso término a la Guerra del Pacífico, firmado en octubre de
una crisis económica interna de tal magnitud y si los intereses 1883, nueve de los 14 artículos que contenía hacían referencia al
económicos de políticos tan importantes no hubiesen sido afecta- salitre y al guano; esto, junto a todo lo anterior, ha llevado a que
dos de manera directa. En todo caso, desde un punto de vista eco- algunos historiadores s e refieran a esta guerra como "la guerra
nómico, la violación (suicida) del Tratado por parte de Bolivia no de los fertilizantes" (Loveman, 1988).
pudo haber ocurrido en un momento más crítico para Chile y, des-
de un punto devista político, no pudo haber atacado intereses chi- 1. UN ENFOQUE DE LOS "ENLACES GENERALIZADOS"
lenos más influyentes que los mencionados. HIRSCHMANIANOS Y DEL MULTIPLICADOR KEYNESIANO
Como e s muy conocido, también existían otros problemas, en
particular geopolíticos, que provenían desde mucho antes. Pero En la bibliografía histórico-económica existe consenso respecto a
como José Manuel Balmaceda afirmaría posteriormente, en una que en Chile, durante el periodo entre 1830 y la primera Guerra
carta a agentes diplomáticos chilenos (como ministro de Relaciones 6 Isidoro Errizuriz, miembro de la Chmara de Diputados y dueño del diario La
Exteriores del recién elegido gobierno de Domingo Santa María): .Pnfrin enea76 el. mismo tema
. en términos
.~~~~~
~~~ ~ ~~~ -mhs
~violentos:
~ ~ "La - ~ ~nos-ha abierto
~ euerra -

nuevas industrias para nuestroscompawiotas,que se ahogan ya en este suelo esca-


los territorios de Antofagastay el territorio salitrera de Tarapacá fue- so... el daíio que la crisis econbmica había producido entrenosotros yava desapare-
ron la causa real y directa de la guerra... [y por consiguiente] devolver ciendo y es preciso que aprovechemos del botín que da el triunfo" (Chile,Cámara de
Diputados, sesi6n ordinaria núm. 2 4 , 6 de septiembre de 1880).
302 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 303

Mundial, el "motor" del crecimiento económico estuvo en el sec- En el análisis que sigue examinaremos los diferentes aspectos
torexportador; sin embargo, este consenso no se extiende a la ma- de ambas controversias, combinando para ello el modelo keyne-
nera cómo la "energía" o "estímulos" generados por este sector siano del multiplicador con los enlaces hirschmanianos, en un en-
exportador fueron trasmitidos al resto de la economía y, en par- foque de "enlaces generalizados", esto es, de enlaces "directos" e
ticular, a la industria manufacturera. "indirectos" que generaba el sector exportador con el resto de la
El "motor" del crecimiento económico estaba ubicado en el economía:
sector exportador debido a que esta actividad era la única que no La dinámica del sector exportador estimulará los enlaces di-
estaba restringida por el reducido tamaiio del mercado interno. rectos con el resto de la economía sea "hacia atrás", por medio de
Las limitaciones internas al crecimiento de las exportaciones es- compras de insumos y maquinaria para sus operaciones (inclu-
taban dadas más bien por la disponibilidad de recursos naturales yendo las obras de infraestructura necesarias para sus operacio-
Y por la capacidad para movilizar factores productivos (tanto na- nes y la demanda de alimentos para los trabajadores del sector
cionales como extranjeros) para su extracción. La controversia exportador), o "hacia adelante", por medio del procesamiento que
en la bibliografía s e centra en dos ámbitos específicos: i) qué tipo requiera el producto por exportar, previo a su exportación.
de estructura productiva emergía en la nación a raíz del desarro- Los enlaces indirectos entre el sector exportador y el resto de
llo exportador, y ii) cuál era el potencial de crecimiento para la la economía tienen dos facetas: una, se relaciona con la genera-
economía del pais del "motor" exportador, esto es, cuál era la efec- ción de divisas y, la otra, con la inyección de demanda agregada
tividad con que la inyección de demanda agregada proveniente proveniente del sector exportador. En cuanto a las divisas que
del sector exportador s e orientaba al mercado interno (es decir, proporciona el sector exportador y que son equivalentes al "valor
se transformaba en demanda efectiva para actividades producti- de rendimiento" de las exportaciones (valor total de las exporta-
vas locales). El primer tema de controversia se relaciona con el tipo ciones, menos la transferencia de excedentes al exterior que ha-
de problemas que analizan los "enlaces" hirschmanianos, el se- cían las compañías extranjeras que controlaban los nitratos y,
gundo, con los del multiplicador keynesiano. posteriormente, el cobre), ellas permiten el funcionamiento del
En el caso del salitre, la cuestión básica respecto a la primera resto de los sectores productivos al posibilitar la importación de
controversia e s si la industria del salitre puso en movimiento insumos y maquinaria. En otras palabras, levantan la restricción
fuerzas generadoras de inversión significativas, mediante rela- de divisas al crecimiento del resto de la economía. En cuanto a la
ciones productivas de insumo-producto, en el resto de la estructu- inyección de demanda agregada proveniente del sector exporta-
ra económica del país, o si se transformó en un enclave sin mayor dor, al componente directo, relacionado con el costo de producción
efecto productivo en el pais. Respecto a la segunda controversia, del bien exportado, se le suma el indirecto, vinculado con el gasto
la cuestión principal es si la rápida expansión de las exportacio- público financiado conimpuestos a las exportaciones y el gasto en
nes tendió a promover (vía estructura de precios relativos), o si consumo e inversión de los empresarios exportadores que retor-
tendió, más bien, a limitar el crecimiento de las actividades comer- naban sus excedentes al país.
ciales no exportadoras de la economía, en especial la industria La dinámica del sector exportador depende, respecto a la de-
manufacturera; o sea, enel lenguaje poscrisis petrolera de los años manda, del volumen, composición y estabilidad de la demanda in-
1970, si la expansión salitrera indujo el "síndrome holandés".'
cir un crecimiento en las importaciones menor que el aumenta de las exportacio-
'Desde queen Holandael descubrimiento de gas naturalenlos años 1970 llevó a nes. Esto, juntoapasiblesefectos especulativos respecto a la moneda, Lleva a una re-
una contracción de su sector manufacturero, la bibliografía económica ha usado el valuación del tipo de cambio real que cambia la estructura de precios relativos de
término "síndrome holandés" para referirse a que un rápido auge primario-exporta- la economía en contra de las actividades comerciables. Así, el auge exportador. Vía
dor Puede ser un arma de doble fdo para la economía de un país. El problema principal revaluación, puede asfixiar la producción del resto de los bienes comercinbles e ln-
es que un auge exportador de este tipo, a menos que haya un aumento compensato- ducir un proceso de desindustrializaci6n. Volveremos sobre estos puntos e n la sec-
rio en el gasto interno (como una polltica fiscal activa), tiende a generar un exce- ción r11.5.~
dente en la balanza comercial. Este excedente. como lo muestra el multiplicador 8 Corden y Neary (1982) llaman a estos dos enlaces entre el sector exportador y
keynesianode lasexportaciones,segenera porqueel auge exportadortiende aindu- el resto de la economia el efecto "movimiento de recursos" y el efecto del "gasto".
304 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 305

ternacional por los productos exportados por el país y, respecto a exportador se debe a la percepción de que un auge primario-ex-
la oferta, de la capacidad de respuesta del sector exportador a los portador generaría, por sí mismo, una estructura de precios rela-
estímulos de demanda recibidos. Esta capacidad de respuesta tivos que desmotivaría estos enlaces indirectos. Este e s el mismo
está en función de la disponibilidad de recursos naturales y de 1 tipo de fenómeno que estudió posteriormente la bibliografía del
posibilidad de movilizar factores de producción, tanto nacionale "síndrome holandés". Primero analizaremos los enlaces directos
como extranjeros, con esta finalidad. Los enlaces directos depen entre el sector exportador y el resto de la economía.
derán fundamentalmente de las características específicas del
sector exportador (como la localización geográfica, facilidades o
dificultades de transporte, conveniencia de procesamiento previo 11. DINÁMICA DEL (NUEVO) SECTOR EXPORTADOR
a la exportación, etc.); de la tecnología utilizada (la cual afectará. Y SUS ENLACES DIRECTOS CON EL RESTO DE LA ECONOMÍA
por ejemplo, la intensidad de uso de mano de obra), y de la políti
1. Volumen, composición y estabilidad de la demanda
ca de abastecimiento deinsumos delas empresas que controlan e
internacional por productos chilenos
sector exportador.
Los enlaces indirectos, en cambio, dependerán del modo como La rápida caída, a partir de 1873, de la demanda internacional
s e articule la dinámica del sector exportador con la del resto de la de cobre, plata, trigo y harina (principales productos exportados
economía. Respecto a la demanda, ello dependerá de tres facto- por Chile antes de la Guerra del Pacífico), fue rápidamente com-
res: i) el volumen de la demanda agregada que este sector genere; pensada por una gran demanda internacional de salitre, insumo
ii) la composición de dicha demanda agregada, sobre todo de la esencial para la industria de explosivos y para la agricultura de
proporción del excedente que sea retenido por el gobierno a ma- los países más desarrollados (en un momento en que, además, la
nera de impuestos (y de la característica del gasto público, en industria del guano estaba en evidente decadencia). Así, en 1881
particular, la proporción destinada a inversión) y de la propen- -cuando las tropas chilenas tomaban Lima- las exportaciones
sión a ahorrar, invertir y consumir d e los que controlan el sec- de salitre hechas por Chile desde los territorios ocupados habían
tor exportador, y iii) la efectividad con la cual la inyección de de- alcanzado un volumen más alto que el de cualquiera de los otros
manda agregada proveniente del sector exportador se oriente al cuatro productos exportados antes de la guerra.
mercado interno; esta es función de los precios relativos, y en es- Terminado el conflicto, y en posesión de las provincias d e Ta-
pecial de la estructura de las tarifas de importación, del tipo de rapacá y Antofagasta (anexadas del Perú y Bolivia respectiva-
cambio, de la diferencia entre la inflación interna y la del merca- mente), Chile s e convirtió en el único país del mundo con reservas
do internacional y (en el caso del periodo estudiado en este tra- de sales de nitrato económicamente explotables. Por consiguien-
bajo) de la reducción en el costo de transporte, en particular del te, no es sorprendente que Chile, dada su posicióncomo abastece-
marítimo. dor monopólico, empezara a desempeñar un nuevo e importante
Respecto a la oferta, los factores más importantes que posibilitan papel en la economía internacional, pues, aunque ya había sido el
los enlaces indirectos están dados por la proporción del exceden- exportador de cobre más importante a nivel mundial, con el sali-
te del sector exportador que se invierta en el país en actividades tre no sólo gozaba ahora de una posición meramente influyente en
no exportadoras, la complejidad tecnológica de éstas, la iniciativa el mercado sino que abiertamente monopólica.
empresarial y la disponibilidad de mano de obra especializada. Sin embargo, la concentración de la demanda internacional en
Como decíamos líneas arriba, lo más controvertido de un des- un solo producto d e exportación, a diferencia de antes, cuando la
arrollo primario-exportador es su capacidad para generar enlaces composición de la demanda había sido más diversificada, trajo
indirectos, que depende de la proporción de la demanda agregada consigo un importante elemento adicional de inestabilidad. Ade-
generada por el sector exportador orientada al mercado inter- más, y sobre todo en lo relativo al valor agregado manufacturero
no, en especial a las manufacturas. Parte del pesimismo acerca de las exportaciones, el salitre no requería mucha elaboración de-
del potencial de crecimiento económico que genera un desarrollo bido a la simplicidad de su proceso extractivo y a la escasa ganan-
306 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 307

cia que un mayor procesamiento pudiera traer en tiempo y costo para compensar que su costo de producción fuera más elevado
del transporte. que el del salitre chileno (incluido el transporte). Así, mientras la
En cuanto al grado de estabilidad de la demanda internacional producción chilena de salitre entre 1903 y 1913 creció 73%, la pro-
Para este nuevo producto, encontramos una agudización del com ducción mundial de sulfato de amonio se incrementó 157%. Con
portamiento cíclico de la demanda que caracterizara la exporta todo, el golpe de gracia en la demanda internacional por salitre
ción de productos en el periodo anterior a la Guerra del Pacíficc chileno fue la subsecuente introducción de una serie de mejoras
un auge inicial de la demanda internacional después de la guerr. tecnológicas en la producción de salitre sintético, en especial la
(con una rápida respuesta de laproducción), seguido de un debili aplicación del "proceso en arco". A su vez, la rápida reducción en
tamiento (y gran caída del precio del salitre) hasta fines del dece el costo de la electricidad, insumo importante en el proceso pro-
nio de 1890, una recuperación posterior seguida de otra rápid. ductivo del salitre sintético, rebajó considerablemente su costo
caída después de la primera Guerra Mundial y, luego de un brev~ de produccÍbn.
auge en los años 1920, una caída final después de la crisis de 1929 Sea que la industria chilena del salitre fuera, desde sus inicios,
La primera fase negativa de la demanda, la reducción de precio intrínsecamente incapaz de transformar sus métodos de produc-
hacia fines de los años de 1890, se debió a los problemas que tuv, ción, sea que fuera demasiado tarde para intentarlo cuando apa-
la economía mundial hasta 1896-1897.9 La segunda ocurrió des reció la competencia d e un sucedáneo natural y uno sintético, el
pués de la primera Guerra Mundial y fue ocasionada tanto por la hecho e s que el sulfato de amonio y el salitre sintético satisficieron
convulsiones que dejó la guerra en la economía internacional1 rápidamente la demanda internacional que antes s e orientaba al
como por el surgimiento de sucedáneos, tanto naturales como sin salitre natural, desplazándolo de los mercados internacionales."
téticos, del salitre (lo que mostró la escasa productividad de la Pero en la historia de Chile durante su primer siglo de vida
exportaciones chilenas; véase gráfica 1). La tercera caída, a par independiente no sólo s e repiten los errores y las malas fortunas,
tir de 1929, significará un retroceso del cual la industria del sali sino que también los golpes de suerte. Si alguno de los productos
tre natural no se recuperará más. de exportación era desplazado de los mercados internacionales,
La producción d e salitre sintético comenzó en Alemania a co aparecían de inmediato otros que los remplazaban con la misma
mienzos del siglo xx,pero como su costo inicial fue significati celeridad. En este caso, otro cambio tecnológico en la economía
vamente más alto que el del nitrato chileno natural la primer. internacional tuvo lugar al mismo tiempo que el que permitiera el
amenaza real contra el monopolio que Chile tenía provino del po desarrollo de los sucedáneos del salitre natural (que paradójica-
tencial fertilizante d e otro mineral, el sulfato de amonio. Descu mente tenía varios elementos comunes con el cambio tecnológico
bierto en Europa, gozaba de suficientes ventajas técnicas comt que permitió producir salitre sintético de modo económico). Fue
S61oentre 1 8 8 4 ~ 1 8 8 el
8 oreciodel salitre ~ ~ 6 4 4 El
% termino
. del "eran aue,
el que posibilitó la explotación a gran escala de minerales de co-
Victoriano" en 1873 f i e seguido por unacaída geniralizada de los precios deias m i bre de baja ley. Así, laapertura de las minas de El Teniente y Chu-
terias primas y productos manufacturados enla economía mundial hasta 1896-1897 quicamata en 1912 y 1915 y, en 1927, la de Potrerillos, dio origen a
De acuerdo con Saul, esta caída de precios durante 14 añosconsecutivos fue el fend la "gran minería del cobre"en Chile. Con el colapso de la demanda
meno económicomás notable del siglo xix (Saul, 1976; este trabajo hace un análisi
detallado de las causas de este fenómeno). Véase tambien Youngson (1965). por salitre natural, el cobre sería lo que el salitre mismo había sido
' O Para laeconomíachilena 1919 fueun año articular mente difícil. En término Dara el cobre.. trigo,
- . harina Y. plata
- a comienzos del decenio de 1880.
reales, las exportaciones cayeron a casi un tercio del valor del año anterior. con un in embargo, la crisis de los años de 1930 iba a cambiar radi-
efecto desastroso para el resto de la economía, en especial el erario público. Esta
caída se debió sobre todo a las exportaciones del salitre, cuyo precio cayó 17% y su nente este "ciclo" de bonanzas, frustraciones y nuevas bonan-
volumenexportado en más de dos tercios. Esto ocurrió porque los Estados Unidos y exportadoras. Por primera vez, no se trataría de una cuestión . 1.
los países europeos acumularon grandes reservas de salitre durante la Guerra y, ei de productividad (expuesta por una crisis externa), que en último
1919, hicieron uso de ellas. Las exportaciones a los Estados Unidos en 1919, po
ejemplo. fueron s610 un quinto de las de 1918 (370 mil toneladas Y 1.7 millones. res
Pectivamente), mientrasque las exportaciones a la Gran Bretaña s61o representa
análisis revelaría la vulnerabilidad del nuevo sector exportador ~
11 E n b e
1913y 1923 la participación del salitre chileno enla producción mundial
ron 5% de las de 1918 (25 mil toneladas y 535 mil, respectivamente). de abonos nitrogenados cayó de 55% a sólo a un tercio.
308 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 309

cuprífero. Los exportadores locales no serían remplazados por total de las exportaciones crecería rápidamente hasta alcanzar al-
nuevos y más eficientes productores en el mercado internacional. rededor de los dos tercios en la mitad del decenio de 1890, para
Ya no s e esperaría la aparición en escena de un nuevo producto culminar en 81% el año anterior al inicio de la primera Guerra
de exportación que (de manera casi mágica) rescatara otra vez la Mundial. Con posterioridad, su caída fue también más o menos
economía nacional. La caída de la demanda internacional por los acelerada. En 1929 la participación del salitre ya habia caido casi
productos de exportación chilenos iba a ser de tal magnitud y du- al mismo nivel que la del cobre fundido y refinado, para descen-
ración,I2 y sus efectos en la economía nacional tan profundos, que der de manera aún más abrupta durante el decenio de 1930, a tal
durante los cuatro decenios siguientes no s e buscará una solución punto que, a fines de éste, registraba sólo 20% del total (propor-
a las continuas crisis exportadoras por medio del cambio del pro- ción que era sólo la mitad de la de las exportaciones de cobre).
ducto de exportación del momento, sino por medio de una acele- En lo referente al volumen de producción, las exportaciones de
ración del cambio en el estilo de desarrollo económico seguido salitre desde territorio boliviano antes de la guerra (gran parte
por el país (proceso que había comenzado alrededor de la primera de ellas las hacían compaúías chilenas) habian subido constante-
Il!
Guerra Mundial). Este nuevo y profundo "pesimismo exportador", mente durante los años de 1870, mientras que las de territorio
que comienza con el desarrollo del salitre sintético y s e agudiza peruano habían caido 18% entre 1875 y 1878, como resultado en l
con la crisis de 1929, será el lugar común de la política económica particular de los problemas que trajo la nacionalización de estos
de los ocho gobiernos que siguieron a la crisis, pese a que ellos te- depósitos. La guerra casi no afectó la producción en la ex provin-
nían orientaciones ideológicas de la más variada naturaleza -de cia boliviana de Antofagasta, que llegó en 1880 a un nivel récord I
conservadores a socialistas. de producción. La recuperación de la producción en la e x pro-
i
vincia peruana de Tarapacácomenzó en 1880 y, en 1882, llegó a su
2. Capacidad de respuesta del sector exportador a la demanda nivel histórico más alto de producción, a pesar de que aún conti-
internacional y sus enlaces directos con el resto nuaban las acciones bélicas en territorio peruano. E n 1890 el vo-
de la estructura económica lumen producido en Tarapacá y Antofagasta ya era 3.3 veces
mayor que el de 1878, cuando estas provincias todavía eran de !
Al momento de comenzar las hostilidades de la Guerra del Pa- Perú yBolivia (pero casi todo el crecimiento se había realizado en
cífico las exportaciones chilenas habían llegado a su nivel más la provincia de Tarapacá). Si se compara el volumen producido
bajo en más de un decenio. A la inversa, antes de que la guerra en 1890 con el más alto anterior a la guerra, ocurrido en 1875,
terminara, ya habían llegado a su nivel más alto en la historia del aquél era 3.2veces más alto. Después, debido a l a rápida caída del
país. En realidad, en 1880 -aún en la mitad del conflicto- el sali- precio del salitre, los principales exportadores -en particular el
tre ya era el principal producto de exportación chileno, posición especulador británico John Thomas North, quien se había trans-
que iba a mantener por medio siglo.13La aportación del salitre al formado en el "Rey del salitrep- establecieron una política de
restricción de la producción, lo que llevó a un estancamiento rela-
l 2Para muchos historiadores económicos lo realmente singular de la crisis de
los años de 1930 no fue tanto su magnitud inicial, sino su larga duración. La econo- tivo d e las exportaciones entre 1890 y 1897. Sin embargo, cuando
mía internacional ya habia vivido y superado con relativa rapidez varias caídas terior a la Guerra del Pacífico, 1878, éstas se duplicaron en estos siete anos-. En
abruptas de precios-una de ellas pocas arios antes de lacrisis de 1929 (en 1921)-; realidad, en 1881 las exportaciones de salitre de los territorios ocupados en la gue-
lo peculiar de l a d e 1929fue que los precios no sólo no se recuperaronsino que conti- r r a eran mayores que las exportaciones conjuntas de cobre y trigo en cualquier arío
nuaron cayendo en todo el mundo por varios años. Véase un análisis deeste fenóme- anterior a l a guerra. Más aún, no sólo las exportaciones desalitre subieron en la pri-
no, y de sus posibles causas, en Kindleberger (1984). mera mitad del decenio de 1880, sino también las exportaciones de cobre y trigo
13 En un influyente trabajo, Behrman (19761, extrañamente, afirma que "en la tampoco cayeron. En el caso del cobre, la producción de 1885 fue la cuarta más alta '1
primera mitad del decenio de 1880 elvalor total de las exportaciones de hechocayb. lograda en el país hasta ese momento (y 11% mayor que la de 1880). En el caso del
porque el aumento de las exportaciones de salitre fue m i s que compensado por la trigo y harina (convertidaesta última en su equivalenteen trigo), por su parte, el vo-
caída de las exportaciones de cobre y trigo" (P. 10; traducción del autor). Esto no fue lumen exportado en 1885 no sólo fue muy superior al de 1880 sino que, en términos
aci: en la primera mitad del decenio de 1880 las exportaciones totales crecieron 48% de producción total, fue el segundo másalto del país hastaesemomento (después de
en términos reales -y si las exportaciones de 1885 se comparan con las del ano an- 1874).
310 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 311
'1
comienza otra vez a subir el precio del salitre, hacia fines del de- GRAFICA1. Productividad en la industria del salitre, 1880-1930
cenio, la producción responde rápidamente; así, entre 1897 y 1913 (Toneladas métricas por trabajador; promedio móvil de tres años)
las exportaciones de este mineral aumentan 2.6 veces (con un cre-
cimiento promedio anual de 6.2%). Durante 1914 y 1915 la pro-
ducción cae con fuerza, pero se recupera de manera acelerada
para llegar en 1917 a poco más de 3 millones de toneladas métri-
cas, su nivel histórico más alto, nunca superado. La producción
vuelve a caer mucho en 1919, para subir de nuevo durante el de
cenio de 1920, llegando en 1929 casi al nivel récord de 1917. Pc
ultimo, la crisis del decenio de 1930 acarreó la caída final d e est
industria.
De esta manera se presenta un ciclo de producción de rápido
auge inicial, seguido de un estancamiento temporal (deliberado),
un crecimiento posterior también rápido (aunque más lento que
el inicial), otro estancamiento temporal después de la primera
Guerra Mundial, una breve recuperación, para luego tener una
abrupta caída después de 1929. Como en el ciclo exportador ante-
rior al salitre, las fases negativas de la producción del salitre no
fueron producto del agotamiento de los recursos naturales o de un FUENTE:Apendices estadlsticos de Palma (19781.14
incremento en el costo d e producción ocasionado por una reduc-
ción significativa en la calidad de estos recursos naturales; fue- fue acompañada por una caída de más de un tercio en el precio del
ron consecuencia de convulsiones de la economía internacional, salitre - e s t a elasticidad (medida como la relación entre la tasa
de reacciones de los productores frente a ellas y del desarrollo de de crecimiento de ambas variables) llegó a ser de-0.4 entre 1884
otras fuentes de abastecimiento, las cuales muestran la incapaci- y 1890-. La política d e restricción d e la oferta entre 1890 y
dad de los productores locales para mantener su competitividad 1897, si bien logró frenar la caída del precio del salitre, también
en el mercado internacional. Precisamente, cuando el sulfato de fue un desincentivo al desarrollo tecnológico de la industria. Todo
amonio y el salitre sintético llevaron a dicha situación, alrededor esto culminó en una progresiva declinación de su productividad.
de la primera Guerra Mundial, la industria chilena del salitre to- Esto, a pesar de las repetidas advertencias de numerosos científi-
davía empleaba la misma tecnología usada e n el decenio d e 1880. cos y políticos que destacaban el peligro de esta situación, dado
En realidad, la productividad en la industria del salitre (medida que el desarrollo de sucedáneos naturales y sintéticos podía
en términos de volumen de producción por trabajador) no sólo no transformar radicalmente los mercados internacionales de ferti-
había aumentado sino que venía declinando desde mediados de lizantes y explosivos e n un futuro cercano.
los años 1880. En lo que se refiere a las exportaciones de cobre, éstas crecie-
Es indudable que el efecto combinado de un salitre sin sucedá- ron de 36 mil toneladas métricas en 1911- e l año anterior a la pues-
neos de importancia antes de la primera Guerra Mundial y de que ta e n producción de la mina de E1 Teniente, que diera comienzo a
Chile poseyera las únicas reservas naturales explotables de nitra- la "gran minería" del cobre- a 321 mil en 1929, reflejando un 1
tos de sodio del mundo, fue un poderoso desincentivo al desarro- crecimiento promedio anual de 13% durante esos 18 años.lS La
llo tecnológico, al aumento de la productividad y a la inversión en
esta industria. Este desincentivo se agudizó porque la demanda 14 A menos que se indique lo contrario, esta e s la fuente de todas las grsficas de
internacional del salitre demostró tener baja elasticidad-precio;
este
~ ~. --~
trahain.
1SEnelcaso delcobre,esre augeini:ialrwnoidn fu2seguido deuna fase dedesa.
así la rápida expansión de las exportaciones en el decenio de 1880 cclcraci6n después de 1929. As:,en 1911,rn de;ir 25 anos mas tarde. las exportacio-
312 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 313
l
G R A n C A 2. Volumen de exportaciones, 1865-1935 salitrero exportador con el resto de la economía, aparece un pano-
(1878 = 100) rama similar al mostrado por la producción de trigo y por la in- 1
1 o00 dustria minera extractiva del periodo anterior a la Guerra del

800
Pacífico. Pese a la enorme importancia de la industria del salitre
para la economía nacional, dichos enlaces eran limitados, pues se
requería pocos insumos para su producción; esto es, su proceso
~
productivo generaba directamente poca demanda efectiva que
600
estimulara otras actividades económica^.'^ Sin embargo, si la de-
manda por alimentos de la zona salitrera s e incluye en los enla-
l
I
1
ces directos hacia atrás, esto no fue así respecto a la a g r i c u l t ~ r a . ' ~
400
Esta demanda representó un importante estímulo para la pro- l
ducción agrícola nacional (Cariola y Sunkel, 1982) y estuvo muy
relacionada con una política de los sucesivos gobiernos de abas-
200
tecer la zona del salitre con producción nacional y no con impor-
taciones.
En lo que se refiere a los enlaces directos hacia adelante, la ex-
O portación de nitratos tampoco requería mayor elaboración para su
1865 1875 1885 1895 1905 1915 1925 193s ex~ortación.Sin e m b a r-~.or, e s-~ e c t oa la industria manufacturera.
gráfica 2 resume los cambios en el volumen total exportado du- el proceso productivo de la extracción y exportación del salitre ge-
rante todo ese periodo. neró al menos dos enlaces directos: uno fue por medio de la adqui-
El volumen total exportado entre el ano anterior a la Guerra sición de algunos insumos manufactureros y de maquinarias en el
del Pacífico y 1929 aumentó 8.7 veces, esto es, creció a un (inesta- mercado nacional; el otro, más importante, fue por medio de las in-
ble) promedio anual de 4.3% en esos 51 arios. Su descenso poste- versiones en una extensa red de ferrocarriles y obras portuarias
rior fue espectacular. De acuerdo con los cálculos de la CEPAL, el para facilitar las exportaciones de salitre.
volumen exportado por Chile declinó en tan sólo tres años a me- En cuanto a la adquisición de insumos manufacturados locales,
nos de un cuarto -su nivel en 1932 fue apenas 23.7% del de aunque las oficinas más grandes importaban la mayor parte de su
1929-. Desde este punto de vista, de todas la economías latino- capital de equipamiento, existe amplia evidencia de que las insta-
americanas, la chilena (seguida muy de cerca por la cubana) fuc laciones salitreras llegaron a estar entre los clientes principales
lamás afectada por la crisis. Su recuperación posterior fue lenta y de algunas fundiciones, talleres y establecimientos productores de
difícil. El volumen exportado en 1929 no s e volvería a alcanzar materiales de transporte. Más aún, fueron causa inmediata de la
hasta después de tres decenios.16 creación de un número de establecimientos semejantes. Entre és-
En lo que respecta a los enlaces directos hacia atrás del sector l 7 L j i~idustri. rlcl salitre incl~.ucnsi se i;utoabas!e:ii de uno de s ~ principal?^
c
iniunios. los cxplo,ivos. éstos eran neceiíirios para remcverel n.ti.a!ode so:a 7 eran
nes de la "gran minería" del cobre seran (luego de una serie de cambios bruscos) producidos con el mismo salitre. Tambien se autoabastecía de uno de sus cornbus-
sólo 12% mayores que en 1929 (lo que equivale a una tasa promedio de crecimiento tibles, el tamarugo (cuyo corte indiscriminado llevó a una masiva devastación eco-
demenos de 0.5% anualdurante estecuarto de siglo). Este aspecto del ciclo exporta- lógica).
dor cuprífero repite las características de los ciclos exportadores anteriores, cxcep- la La mayor parte de las salitreras pagaban con "fichas" en lugar de dinero. ks-
to que e n este caso hay que esperar cuatro decenios para que aparezcan nuevos tas sólo se podían canjear por alimentos y otros productos esenciales en las tiendas
productos que dinamicen el sector exportador (esta vez serán agrícolas, madereros de las mismas salitreras. Por esta razón. los conflictos laborales de la éooca -aleu-
v. Desaueros).
~ ~~ ~

. . nos Icloscuale~!ueron rrprimiJoscon~3rticularb r u i a l i d a J . c o m o l i i ~ a i a n z n r ~ l a


~ ~ r a n l e e ?eriud<i~610
se 1942 muesrrd un volumon expor'adoiigcrnmentdsu- escuela Santa .\laría de I.l~iade- se ciracterizabanno sólo por un intentode Iostra-
C¿rior al de 1929 No hay que eludir. 1 ~ s p r o h l ~ , minkiercntr~
as 3 :ndices ds<juontui?. bajadores p ~ r g a n n nibs
r fichas. s!no también p.ir mejurnr "el tipo de :;r.bio" entre
iLaspeprer'.cuando cllosae usan ?ora periodos tan larpci :ono los estuciniios a:li.I fichas y alimentos
314 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 315

tos se puede señalar la Fundición Orchard Hermanos, fundada er de 3 600 kilómetros en 1920. Para entonces, los ferrocarriles esta-
Antofagasta para producir una amplia variedad de producto: tales también habían crecido hasta cubrir una distancia de 4 500
metálicos para las actividades salitreras, la cual instaló un con. kilómetros. Con esto, al desatarse la crisis de los años treinta, Chi-
vertidor de acero de tipo "Bessemner", capaz de producir pieza: le poseía 9 mil kilómetros de redes de ferrocarril. Para estimar,
de hasta tres toneladas métricas. También, a comienzos del siglc en términos relativos, e l esfuerzo productivo que ello había signi-
xx,Siemens-Schuckert Ltd (el conglomerado productor de ma. ficado se puede comparar la extensión de esta red con la de Gran
quinaria y equipos eléctricos más grande del mundo) abrió una Bretaña: usando la población como indicador de los recursos pro-
subsidiaria en Antofagasta, con el exclusivo propósito de abastece1 ductivos de cada país, en dicha fecha la red chilena era, en térmi-
las oficinas con este tipo de productos (Palma, 1979; Pinto y Orte. nos per capita, 2.8 veces mayor que la de aquel pais.
ga, 1991). Es casi innecesario destacar de nuevo la conocida importancia
En lo que respecta a los ferrocarriles de la zona salitrera sc que tenía la construcción y mantenimiento de los ferrocarriles en
puede dar una idea de los requerimientos de transporte de estain. la mayoría de los procesos de industrialización temprana de ese
dustria si se considera que los yacimientos estaban ubicados de periodo. En el caso chileno, ello e s ciertamente así. Tampoco es
manerá discontinua a lo largo de una planicie de más de 4 mil ki- necesario detallar los insumos manufactureros requeridos para
lómetros cuadrados de extensión, entre los paralelos 19 y 26.19 De obras de construcción en esta escala. Sólo cabe destacar la magni-
no ser por una extensa red ferroviaria, sólo se habría podido ex- tud relativa de dicha actividad en Chile, así como la significativa
plotar los yacimientos cercanos a los puertos de-embarque. Ini- proporción de obras de ferrocarril directamente resultantes de
cialmente, entre 1868 y 1875, una empresa peruana, Montero los requerimientos de la industria del salitre.
Hermanos, construyó dosimportantes líneas de ferrocarril: las de Por último, se debe observar con atención a la industria del co-
Iquique y Pisagua. Más tarde, éstas formaron parte de la Empre- bre que emergió a partir de los inicios del decenio de 1910. Esta
s a de Ferrocarriles del Perú, de la cual los hermanos Montero actividad creó una capacidad de fundición y refinación de propor-
fueron los accionistas mayoritario^.^^ ciones considerables en e l país. Sin embargo, la combinación de
Después de la Guerra del Pacífico, debido a la rápida expan- una alta complejidad tecnológica del equipo y d e la maquinaria
sión de los negocios salitreros, se creó un sinnúmero de nuevas requerida con las políticas de abastecimiento de insumos y ma-
empresas de ferrocarril, la mayoría de ellas de propiedad británi- quinaria de las compañías estadunidenses comprometidas en sus
ca. Con ello, los ferrocarriles en manos privadas del país que, en operaciones, implicó que los enlaces directos d e esta actividad
1875, tenían 650 kilómetros de largo, habían duplicado su kilome- exportadora llegaran a ser en particular limitados (Reynolds, 1965).
traje un decenio después y, en 1890, alcanzaban una extensión de Aún más, como dichas actividades se centraban en sólo tres luga-
1 640 kilómetros. Para entonces, la red privada de ferrocarriles res específicos, los proyectos de infraestructura necesarios fue-
ya no s e limitaba a las zonas mineras del norte, incluía a los mine- ron proporcionalmente mucho menos importantes que los de las
rales de carbón en el sur (como la línea de Concepción a Curani- actividades exportadoras previas. En otras palabras, los sectores
lahue). El rápido crecimiento de la red privada de ferrocarriles exportadores que se desarrollaron de manera sucesiva tendían a
continuaría durante los decenios siguientes, hasta llegar a un total reducir su relación productiva directa con el resto de la econo-
mía, hasta terminar, como el caso de la así llamada gran minería
l9 En 1835. luego de su visita a los yacimientos salitreros en Tarapaca, Darwin
(1845) escribía: "el costo de produccián mas importante e s su transporte a la costa del cobre, envirtuales "enclaves" dentro de la economía nacional.
marítima. El mineral consiste en un estrato duro. mezcla de salitre con un poco de Ello fue resultado de sus características propias (en particular, su
sulfato desoda Y sal común. deun espesor entre 60y 90centimetros. Está muy cerca localización geográfica), de los cambios en la economía interna-
de la superficie Y se extiende a lo largo de una planicie de 240 Icilómetros de exten-
sión" (D. 41: traducción del.aritnr)~
-....,.
cional, de la creciente complejidad tecnológica de sus operacio-
'O iiónic'amcnte. estas líneas de ferrocarril iueron de gran uiilidal para el ripiJu nes y de las políticas aplicadas por las empresas extranjeras
arancede lastropas chilenasen Tarapaca. Despuesdela Guerrn.Nurtl:les incorpo. implicadas, como también de la carencia de una política indus-
r6 a su imperio. al comprar en 1887 el 5890de las xcianes. trial eficaz para este fin por parte de los sucesivos gobiernos chi-
316 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS 1
CHILE 317 1
lenos. Así, los enlaces directos tanto hacia adelante como hacili
atrás fueron reducidos, al mismo tiempo que (como veremos en la
crecimiento anual de 5.6% en esos 35 años). El colapso temporal 1:
después de 1913 es también notorio, como lo es la rápida recupe-
sección siguiente) algunos de los indirectos crecían de manera
ración hasta 1929 (con el liderazgo ahora de las exportaciones d e
significativa.
cobre de la "gran minería"). Después, las exportaciones vuelven
1
a caer, aún más espectacularmente, llegando en 1932 a sólo un
111. ARTICULACI~ND E LA DINAMICA DEL SECTOR EXPORTADOR sexto de las de 1929.21
CON LA DEL RESTO D E LA ECONOMÍA POR MEDIO En el caso del salitre este comportamiento cíclico fue aún más
D E SUS ENLACES INDIRECTOS acentuado. El valor real de sus exportaciones creció en un princi-
l. Volumen de la demanda agregada proveniente pio a una tasa promedio anual de 15%en el decenio de 1880, luego
del sector exportador a sólo 4% en los años de 1890, para recuperar dinamismo entre

Desde el punto de vista del vaIor real d e las exportaciones, el


perfil exportador e s aún más errático que el del volumen exporta-
do, puesto que el índice de precios presenta un comportamiento cí-
1899 y 1913 (con una tasa promedio anual de 10%). Así, en 1913 el
valor real de exportación de estos nitratos llegó a ser 13 veces ma-
yor que en 1880. En 1919 el valor exportado fue sólo un séptimo
del de 1913, para después recuperarse en el decenio de los veinte.
l
1.
clico que tiende a magnificar los cambios en el volumen exportado. Aun así, en 1929 el valor de las exportaciones de salitre era sólo
La gráfica 3 muestra que el valor real de las exportaciones chi- tres cuartas partes del valor en 1913. Con la recesión y el efecto a
lenas más que se duplicó durante la Guerra del Pacífico -o se tri- largo plazo de la emergencia de sucedáneos, en 1935 el valor de las
plicó, si se tiene en cuenta el decenio 1 8 7 8 - 1 8 8 s . Posteriormente, exportaciones de salitre volvió a ser apenas un ssptimo del de 1913
el valor real de las exportaciones casi no creció hasta 1900, para y, esta vez, sin recuperarse de manera significativa.
luego duplicarse en tan sólo ocho años y seguir creciendo hasta Desde el punto de vista de la demanda agregada que recibía el
1913. Así pues, el valor de las exportaciones en 1913 fue 6.6 veces resto de la economía proveniente del sector exportador, como se 1
mayor que el de 1878 (lo que representa una tasa promedio de ha dicho, ésta no dependía del valor total de las exportaciones sino
del valor de rendimiento de las exportaciones y de su gasto.
i
GRAFICA 3. Exportaciones, 1865-1935 Se ha hecho una serie de intentos para cuantificar el monto total
(Millones de libras esterlinas; precios constantes de 1900) de la pérdida de excedente del sector exportador por la repatria- I
35 T I I ción de utilidades de las compañías extranjeras que controlaban
los nitratos y, posteriormente, el cobre. Hay consenso en que, tra-
tándose del salitre, el valor bruto de producción se dividía en tres r
partes relativamente similares: costos de producción, impuestos a
las exportaciones y ganancias de los empresarios comprendidos !

(Mamalakis, 1976, y Fernández, 1978). Como dichos empresarios


eran, en su mayoría, extranjeros, una parte muy significativa del
tercio correspondiente a las ganancias salía de Chile. Además,
j
hay que tener en cuenta que en el costo de producción del salitre
una parte importante correspondía a transporte de ferrocarriles y j
al abastecimiento de agua de las oficinas (tanto para beber como
21 Tan extraordinaria fue la calda del valor de las exportaciones que, de acuerdo
con un estudio de la Liga de Las Naciones, desde este punto de vista la Depresión de
1929 afectó la economía chilena no s61o más que a ninguna en la América Latina
(como en el casa del volumen exportado) sino mas que a ninguna otra en el mundo
(Ellsworth, 1945, p. 23).
!
318 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 319

para lixiviar el nitrato de sosa). Estas actividades también est; empresarios n a c i o n a l e ~Por. ~ ~ello (y con toda seguridad) no sólo
ban en su mayor parte bajo control británico, por lo que constituía es dudoso que la inversión privada creciera en una proporción
un ítem adicional de remesa de excedentes al extranjero. Esi similar al excedente adicional que hubiera quedado en el país
enorme pérdida de excedentes del sector exportador -estimad (como supone la afirmación de Mamalakis), sino también e s du-
en casi 7% del producto nacional bruto (Mamalakis, 1976, p. 56)- doso que la inversión pública hubiera llegado a los altos montos a
constituía, sin duda, una reducción grande en el volumen pote1 los que en realidad llegó (aspecto que se analizará en detalle lí-
cial de demanda agregada que e1 sector exportador podía aport: neas abajo).
al resto de la economía nacional. Finalmente, aunque no hubiese existido dificultades técnicas
A menudo s e ha especulado qué hubiese sucedido en la ecc ni financieras para la producción de salitre en manos nacionales,
nomía chilena de no haber habido esta enorme pérdida de excc no hay que olvidar las dificultades que presentaba la comerciali-
dentes al exterior; en particular, si dicho excedente se hubies zación d e las exportaciones cuando ésta no estaba en manos de
quedado e invertido en la economía nacional. Mamalakis (1976 empresas británicas (como sucedió antes de la Guerra del Pacífi-
por ejemplo, hace notar que de no haber existido este frecuent co, en particular para los exportadores de cobre y, después de la
derrame de excedentes al exterior "y de haberse usado los recui guerra, para los exportadores chilenos de salitre). De haber esta-
sos respectivos en inversión, el coeficiente de inversión, que osc do el salitre sólo en manos chilenas, un problema grave d e comer-
laba entre 15 y 20% del producto nacional bruto, pudiera habt cialización habría ocurrido en este caso, sobre todo en el mercado
aumentado en la cantidad crítica necesaria para lograr una trant británico y e ~ t a d u n i d e n s e . ~ ~
formación autosostenida" (p. 60; traducción del autor). Todo esto lleva de manera inevitable a tres conclusiones res-
Sin embargo, estas hipótesis contrafactuales, aunque analític: pecto a la pérdida de una gran parte del excedente salitrero. Pri-
mente legítimas, están, en nuestra opinión, por completo desvir mera, e s que no hay pruebas de que la presencia dominante de
culadas del marco institucional en el cual operaba la economí North en el salitre haya beneficiado particularmente a esta indus-
chilena del periodo. Pues si bien es lógico suponer que si el salitr tria; esto es, fuera de los problemas de comercialización mencio-
hubiese estado en manos de empresarios nacionales, éstos, en S nados, la industria del salitre no parece haberse beneficiado por
caso, podría haber respondido a la demanda internacional de m: el control oligopólico de un empresario inglés ni en tecnología, en
nera similar a la de los productores británicos-no parece existi entrada de capitales, obras de infraestructura, etc., más allá d e lo
ninguna razón técnica o financiera importante para sugerir 1 que empresarios nacionales podrían muy bien haber contribuido.
contrario-,z2 dada la baja propensión histórica al ahorro e inver Segunda, dado lo anterior, la remesa al exterior de utilidades por
sión de los empresarios exportadores chilenos, y es muy improbe parte de este empresariado no puede considerarse legítimamente
ble que el monto adicional de excedentes que hubiera permanecid como pago a una contribución específica hecha por estos empre-
en el país se destinara a inversión (en lugar de consumo). Aú sarios. Tercera, aun cuando es obvio que casi cualquier uso que se
más, se puede dudar que, en esta situación hipotética, el gobiern hubiera dado a los excedentes salitreros (incluido su consumo por
hubiese impuesto un gravamen a la exportación de salitre como e la oligarquía) hubiese sido más útil para la economía chilena que
que en realidad impuso (y que llegara a representar la mitad de su pérdida directa al exterior (para ser gastados, como lo hizo
excedente de la industria). Esto, sobre todo si tenemos en cuent 23 Desde 1840 las exportaciones de la agricultura y ganaderfa no pagaron ningún
lo que había sucedido antes de la Guerra del Pacífico, cuando las tipo d e impuestos y, entre las actividades de pmcesamiento conexas, sólo el cuero
actividades de exportación estaban principalmente en manos de pagó unimpuesto de exportación de 6%. A su vez, la exportaci6n de minerales tam-
bien lleg6 a pagar un máximo de 6% (en el caso del cobre procesado). Así, por ejem-
22 Como es conocidai. incluso Ins bases financierai robrc las cuales North c o t s - plo, e n el decenio de los 1870 los impuestos a Las exportaciones equivalían, en
tr'lló i u "imperiosalitrero"er2n de origei naiioiiil. Los fondos proporcionadns pc r promedio, a sólo 1.4% del valor de las exportaciones y contribuían con sólo 3.3%de
la sJcJrsal lquiqua del lldnco de Valparziso le perti1itir.ri.r. comprar "las llaves i:e los ingresos públicos "ordinarios" del país. Véase Palma (1878). cap. 1.
su reino": los famosos certificados peruanos del salitre que le dieran control de las 24 Véase la infinidad de problemas que enfrentaban los exportadores chilenos de
oficinas Primitiva, Peruana, Ramirez, Buen Retiro, Jazpampa y Virginia, entre cobre, sobre todo en el mercado británico, antes de la Guerra del Pacífico. y los del
otras. Vease un analisis detallado de las maniobras de North en Blakemore (1974) salitre despues de la guerra, en Palma (1978).
320 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 321

North, en comprar títulos honoríficos y pianos para la reina Victo. GRÁFICA4. Términos del intercambio, 1865-1935
ria), no es en particular beneficioso especular nostálgicamente (Promedio móvil de tres anos; 1878 = 100)
(como se hace en gran parte de la bibliografía) respecto a una si-
tuación hipotética en la cual todo hubiese permanecido igual, ex.
cepto por la presunción del control nacional y de que todos los
excedentes salitreros hubieran sido invertidos dentro del país.
Retornando a los enlaces indirectos, desde el punto de vista del
análisis de la inyección de demanda agregada proveniente del sec.
tor exportador, lo importante no es sólo la proporción del exce.
dente del salitre que regresaba al país, también lo es cuál era el
uso que s e le daba a dicho excedente, en particular si s e gastaba
en su totalidad (ya sea en consumo o en inversión), o si el sector
público o privado tenía mayor propensión a ahorrarlo que a inver.
tirlo. Respecto al excedente que iba al gobierno a manera de im.
puestos, la evidencia disponible muestra que éste se gastaba en su
totalidad -como analizaremos más en detalle líneas abajo; en 31
de los 37 años del periodo entre 1879 y 1914 el sector público estu.
va en déficit-. Respecto al excedente salitrera que quedaba en
manos de empresarios exportadores que retornaban sus exceden. los productos chilenos -en particular de los nitratos- frente a las
tes al país, aunque existe poca información de su propensión a fluctuaciones de la economía internacional, antes y después de
ahorrar e invertir, se sabe que aunque su inversión en la industria 1896, s e puede observar en el hecho de que, entre 1896 y 1929, la va-
del salitre era reducido, ellos invertían en otros sectores produc. riación porcentual anual promedio de los términos del intercam-
tivos y que la propensión al consumo de los grupos de altos ingre. bio (en términos absolutos) fue más del doble que la previa, entre
sos, en general, era particularmente alta. 1865 y 1896 (10.2 y 4.3%, respectivamente). Estoimplicó una cre-
De esta manera, sin bien el valor de rendimiento de las expor- ciente inestabilidad e incertidumbre en la economía nacional.
taciones no llegó a los montos en particular grandes del valor total Como Chile exportaba más de un tercio de su producción, si s e
de las exportaciones, al menos la inyección de demanda agregada supone todo lo demás constante, la variación de los términos de
resultante llegó a representar un volumen similar al de dicho va- intercambio por sí sola produjo, en el primer periodo indicado,
lor de rendimiento. una fluctuación promedio en el ingreso nacional de aproximada-
mente 1.5% anual; en el siguiente, en cambio, esta fluctuación
2. Estabilidad de la demanda agregada proveniente más que s e duplicó, llegando a 3.5% anual.
del sector exportador Aún más, como la estabilidad de la inyección de demanda agre-
gada proveniente del sector exportador depende de la estabilidad
Como se analizó antes, las exportaciones de ese periodo pre. del valor de rendimiento de las exportaciones, la situación era
sentaron un creciente comportamiento cíclico. El papel de los todavía más incierta porque la participación extranjera en la in-
precios de exportación en este comportamiento s e caracteriza por dustria -y, por ende, la repatriación de excedentes-variaba de
seguir más de cerca el movimiento del nivel general de precios en manera constante. E s así como, por ejemplo, la participación bri-
los países más desarrollados, mientras ellos caen hasta 1896, que tánica en la producción de salitre en Tarapacá y Antofagasta su-
cuando éstos se recuperan. Los términos del intercambio resul. bió de 14% el año anterior a la Guerra del Pacifico a 60% en 1895,
tante s e muestran en la gráfica 4. para caer a 39% antes de la primera Guerra Mundial (Cariola y
La diferente vulnerabilidad de los precios d e exportación de Sunkel, 1982, cuadro 16).
EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 323
GRAFICA5. Variación anual de los términos haciéndolo indirectamente, por medio de impredecibles exporta-
del intercambio, 1865-1935 ciones. Aún más, esto trae consigo el beneficio adicional de una
(Porcentaje) promoción al desarrollo manufacturero, considerado por muchos
como el eje d e u n desarrollo económico rápido y sostenido del
país.2SES así como, por ejemplo, en 1916 se aumentó las tarifas de
importación (del alto nivel a que ya las había llevado la revisión
de tarifas de 1897, la cual se analiza más adelante), aumento que
fue seguido pronto en el decenio de los veinte por tres revisiones
más (1921,1925 y 1928). También se aprobó una nueva constitu-
ción política y una nueva legislación laboral; se aumentó rápida-
mente el gasto público, sobre todo en inversión en obras públicas
y de financiación de actividades productivas, y se realizó una
gran cantidad de otros cambios, tanto en el ámbito político como
en el económico. La solidez de estas transformaciones quedó de-
mostrada en que la recuperación temporal de las exportaciones
en el decenio de los veinte no revirtió este proceso.
La mayor participación del Estado en la vida económica de la
nación durante el decenio de los veinte se ve reflejada no sólo en
la creación del Banco Central (fenómeno que también ocurre en otros
Como e s de esperar, la creciente inestabilidad del sector exter. países latinoamericanos), sino también en que el Estado adopta
no también tenía un efecto adverso en la capacidad para importa1 progresivamente un papel de intervención más directa en la acti-
del país. La gráfica 9 muestra cómo el comportamiento de las im. vidad económica. Así, en 1925 s e creó el Servicio de Minas del Es-
portaciones era aún más inestable que el de las exportaciones. Esta tado; en 1926, la Caja de Crédito Agrícola; en 1927, la Caja de
situación se hizo insostenible a partir de la primera Guerra Mun. Crédito Minero, y en 1928, la Caja de Crédito Carbonífero y el Ins-
dial cuando, tanto las exportaciones como las importaciones, caye. tituto de Crédito Industrial. Estas instituciones no se limitaban a
ron en una forma sin precedente. A esta nueva caída se sumaron financiar las actividades de que se trata, sino que también daban
la creciente inestabilidad externa, el desarrollo de sucedáneos asistencia técnica y tomaban, cada vez más, el control de una par-
del nitrato, una progresiva transformación en la ideología econó- te importante de la comercialización de dichos productos. En el
mica dominante en el país y los importantes cambios políticos y caso del cobre, por ejemplo, la institución correspondiente, ade-
sociales que vivía el país desde principios de siglo. Todo esto llevó más de labores de financiación, comercializaba la producción de
a que las transformaciones en el papel del Estado y en la política la pequeña y mediana minería, daba asistencia técnica, hacía tra-
económica comunes a la mayoría de los países latinoamericanos, bajos de prospección, proyectos de infraestructura y proporcio-
a partir de la depresión de los años treinta, fueran introducidas en naba maquinaria e insumos. Esto es, los cambios en la política
Chile dos decenios antes (cerca de la primera Guerra; véase Pal- económica y en el papel del Estado durante los años veinte ya
ma, 1984). mostraban claramente el camino que el país iba a seguir en sus
La idea central en la cual se basaron estas transformaciones próximos cincuenta años.
económicas fue comprender que las exportaciones son, antes que Es así como la crisis del decenio de los treinta encontró a Chile
nada, un modo indirecto de producir importaciones. Desde alre- con una política económica ya claramente encaminada hacia la
dedor de la primera Guerra Mundial en adelante quedó cada vez
más claro queera conveniente producir una parte creciente de los zs Véase un analisis de laideología económicaen Chile, desde su Independencia,
en especial en relación con el papel de la industria manufacturera en el desarrollo
productos importados directamente dentro del país y no seguir econ6mic0, en Palma (1978).
324 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 325

sustitución d e importaciones y con un Estado que, cualitativa 1 primera Guerra Mundial, para llegar a la mitad del de principios
cuantitativamente, tenía un papel económico diferente del que ha de siglo (tanto en términos absolutos como relativos al total de ex-
bía tomado en el primer siglo de su independencia política. El pa' portaciones).Esto se debió no sólo a lacaída de las exportaciones
pel de l a crisis de los años treinta fue acelerar y consolidar estas de salitre sino, también, a que el impuesto a las exportaciones de
transformaciones político-económicas, y no el de iniciarlas. la "gran minería" del cobre era proporcionalmente cuatro o cinco
veces menor que el del salitre.z7
3. Composición de la demanda proveniente En este contexto es conveniente destacar que lo sorprendente
del sector exportador de la política fiscal no fue sólo el extraordinariamente alto por-
centaje de los impuestos a las e x p ~ r t a c i o n e stambién
;~~ fue pecu-
Como s e dijo antes, se ha estimado que el valor de las exporta liar que la recaudación de estos altos impuestos no llevó a una
ciones de salitre se dividía en tres partes relativamente similares: reducción de las tarifas de i m p ~ r t a c i ó n . ~ ~
costos de producción, impuestos a las exportaciones y ganancias Así, la contribución relativa del sector exportador a los iugre-
de los empresarios comprendidos. De este valor agregado se que- sos fiscales se multiplicó casi 10 veces entre 1878 y 1885 (de 2.7 a
daban en el país (y su gasto s e transformaba e n demanda agre- 25.4% del total de ingresos públicos "ordinarios"), mientras que
gada) los dos primeros y una porción reducida del tercero. Esta la contribución total del sector externo (impuestos a las expor-
sección s e centra en el componente impositivo del valor agregado taciones e importaciones) creció de 44.2 a 68.3%. Su crecimiento
de dichas e x p ~ r t a c i o n e s . ~ ~ continuó y, en 1895, representaba más de 80% de los ingresos fis-
a) E1 presupuesto nacional y el sector exportador. i) Relación cales. Después, y hasta la primera Guerra Mundial, se estabilizó
entre ingresos públicos y e1 sector exportador. Del mismo modo alrededor de 75%. De allí en adelante, debido a la caída, tanto en
que el periodo anterior a la Guerra del Pacífico s e significa por las exportaciones e importaciones, como en los impuestos a las.
la escasa contribución del sector exportador al erario nacional, la exportaciones, dicha aportación bajó hasta llegar a 48% en 1925 y
característica del periodo siguiente es, precisamente, el fenóme- a 41% en 1930. En su remplazo fue necesario aumentar los im-
no opuesto. Mientras que en los decenios de 1860 y 1870 el im- puestos internos, los que seincrementaronrápidamente desde los.
puesto sobre las exportaciones llegó a un máximo equivalente 2 montos insignificantes alcanzados en el auge salitrero -cuando
2.9% del valor de las exportaciones (1863) y 10% del total del in estos impuestos llegaron a representar menos de 1%de los ingre-
greso fiscal ordinario (1866) -con un mínimo de 0.7 y 1.5%. res sos fiscales "ordinarios" del país.
pectivamente, en 1875- éstos llegaron e n 1900 a 30% del valor de ii) Gastopúblico y comercio exterior. El gasto público que, na-
las exportaciones y a 50% del ingreso fiscal. De acuerdo con lo5 turalmente, había subido de manera desproporcionada durante la
cálculos de los autores antes mencionados, esto tiene su causa en Guerra del Pacífico, en vez de volver a los montos históricos de fi-
que el Estado chileno se apropió de casi un tercio del valor brutc nes del decenio de 1870, continuó aumentando después de la gue-
de la producción por medio de impuesto a las exportaciones del rra. Alcanzó un nivel en particular alto durante el gobierno de
salitre, lo que era equivalente a la mitad de los excedentes gene. José Manuel Balmaceda, lo que significó que hacia fines de ese
rados por esta actividad.
27 En esos anos los impuestos a las exportaciones de cobre equivalían sólo a 7%
En términos de valor, si el gravamen a las exportaciones del del valor bruto de producción. VBase Reynolds (1963, pp. 363 y 365.
periodo anterior no superó nunca las 100 mil libras esterlinas, en 28 En el siglo x ~ xen, paises latinoamericanos de menor solidez institucional, gra-
1890 sobrepasó los 2.2 millones, para llegar en 1910 a 5.5 millones var exportaciones de productores británicos a este nivel hubiera sido una política
suicida.
(todo expresado en moneda de igual valor). Sin embargo, el ingre- 29 Lamavoría de los trabajos de ese oeriodo hasugerido erróneamentelo opues-
so por este concepto comenzó a declinar con rapidez después de la to. ~ n 1 8 7 68 s impuestos a la; importaciones equivalian a 18%de las importaciones.
rarifaria
.-...-... d
1.2 r ~ f n r m a - 189710s
e.-~~ - ~ aurnent6
~ -
~~~~~~~~~
a más de 22%.Volveremos a esto con más
].os caracfeTIsucaSdeicosrode producción d ~salitreseeccuerirranen
l Rami- detalle en la siguiente sección, cuando se examine el grado de efectividad con el cual
rez S. 1958). Blakcrrirrc .1974), lernlndet (1978,. Palma (1978 , Cariula y Sunkel los estimulos a la demanda del sector exportador se trasmitían al resto de la estruc-
(1982) y I'into y Orrcya 1991) tura econ6mica del país
326 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 327

gobierno (1891) este gasto fuese, en términos reales, 3.7 vecer al vasto plan de obras públicas y educación que realizara el pre-
mayor que en 1878 (representando una tasa real promedio de cre. sidente Balmaceda-, en sólo un decenio, el gasto fiscal en capital
cimiento anual de más de 10% en esos 13 años). Como resultado, 1 físico se cuadruplicó en términos reales, mientras que el de edu-
a pesar de los enormes ingresos públicos provenientes del salitre, cación aumentó ocho veces. Como consecuencia, el gasto fiscal to-
se presentó un déficit presupuestario en casi todos los años entre tal dedicado a la inversión creció casi cinco veces (17% promedio
1879 y fines de dicho gobierno (véase gráfica 111, el cual llegó a anual) durante esos años (1880-1890). Consiguientemente, casi la
representar, en promedio, 18% del gasto público y 11% de las ex- mitad del gasto público llegó a dedicarse a la inversión en dichos
portaciones en esos 13 años. dos ámbitos y alcanzó, con toda probabilidad, sus montos relati-
El gobierno que suplantó a Balmaceda aplicó al comienzo una vos más altos en la historia del país. Como Blakemore (1974), pá-
política de gasto público radicalmente distinta, reduciendo el gas- gina 86, observa:
to público a la mitad entre 1891 y 1893. Sin embargo, la magnitud
El programa de Balmaceda para el desarrollo de Chile era sencillo en
de este recorte produjo tal trastorno económico que, como lo su concepción: el producto de los derechos de exportación del salitre
muestra la gráfica 10, el gobierno fue forzado a incrementar di- -entonces la fuente principal de los ingresos del gobierno- se inver-
cho gasto con rapidez después de 1893. Como resultado, se volvió tiría en obras públicas y en educación, de modo que cuando esa fuente
a tener un déficit fiscal significativo. Así, considerando todo el ci- declinara por la disminución de los depósitos de salitre, Chile habría
clo salitrero (1879-1914), el déficit público llegó a un monto prome- conseguido ya una riqueza estable y poseería otros bienes productivos
dio de 12% del gasto público y 8% de las exportaciones. En lo que para remplazar el salitre.
s e refiere a la deuda externa pública, ésta siguió aumentando a 1c
Con este propósito Balmaceda creó en 1887 el ministerio de
largo de ese periodo debido al continuo déficit fiscal, aun cuandc
Obras Públicas e Industria y lo dotó de un presupuesto considera-
su servicio permaneciera más o menos constante, en alrededor dc
ble. La educación también recibió un enorme impulso, de modo
10% del valor total de las exportaciones.
Dada la naturaleza de esta investigación, nos concierne no sólo que si en 1886, cuando asumió la Presidencia, había 79 mil alum-
el gasto público y la aportación del sector exportador, sino tam- nos en los niveles primarios y secundarios, en 1891, cuando fue
bién otras dos cuestionesinterrelacionadas. Una s e refiere a si el derrocado, había casi el doble (150 mil; Blakemore, 1974, p. 87).
En los años que siguieron a la caída de Balmaceda la inversión pú-
gasto público (y su componente de déficit) creció lo suficiente.
blica descendió mucho, recuperándose después, pero sólo en par-
mente rápido como para evitar el posible "síndrome holandés'
te y de manera cíclica, hasta alcanzar, a fines del decenio de 1920,
del auge exportador. Dicho de otro modo, nos interesa considerar
si el incremento del gasto público fue lo suficientemente acelerado ahora con el vasto programa de obras públicas del presidente Ibá-
ñez, un tercio del gasto público.
como para permitir que el gasto interno total aumentase a l ritmo
que se requería paraabsorber las divisas provenientes del valor
de rendimiento de las exportaciones (y así evitar la revaluacióii 4. Efectividad con la que la ganancia de la demanda
del tipo de cambio real). La otra se refiere a la calidad del gasto agregada proveniente del sector exportador
público, esto es, si una proporción suficientemente grande de éstc s e orientó a l mercado interno
se orientaba a la inversión en capital físico y humano. La primera
cuestión se analiza más adelante, en la sección 111.5,en la que se La efectividad con la que la ganancia de la demanda agregada
estudia cómo Chile evitó el "síndrome holandés" durante ese pe- proveniente del sector exportador s e orientó al mercado interno
riodo. La segunda cuestión, referente a la efectividad del gasto (esto es, s e transformó en demanda efectiva en el mercado inter-
público, se analiza a continuación. no), dependió sobre todo de la política fiscal y de la estructura de
Como consecuencia de la Guerra del Pacífico, el gasto público precios relativos. Esta Última, a su vez, era básicamente función
destinado a capital físico y educación cayó tanto en términos ab- del monto y de la estructura de las tarifas deimportación; del tipo
solutos como relativos. Después de la guerra -gracias sobre todo de cambio; de las relaciones entre la tasa interna de inflación y la
328 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 329

del mercado internacional, y de la reducción en el costo del trans- sara a ser el foco central de operación de los agricultores. Por esto,
porte. Como la política fiscal ya fue analizada, esta sección s e cen- cualquier tipo de limitación a las importaciones competitivas los
trará en el estudio de los determinantes de la estructura de beneficiaría (por lo menos en el corto plazo), particularmente en
precios relativos. un periodo en el cual varios países, incluido Argentina, aumen-
a) Estructura de la tarifa de importación. En una economía co taban con rapidez su productividad agrícola y cuando el costo de
abundancia de divisas y cuyos impuestos sobre las exportacione transporte de las importaciones agrícolas y ganaderas bajaba
s e multiplican casi 50 veces en términos reales en tan sólo 12 año aceleradamente.
-de menos de 50 mil libras esterlinas en 1878 a más de 2.2 millc Es así como en 1883, el mismo año del Tratado de Paz de Ancón
nes en 1890- se podría esperar enormes presiones (en particula que puso fin a la guerra, la Sociedad Nacional de Agricultura (la
de parte de los exportadores, de los productores de bienes no cc asociación representante de los agricultores) propuso al Parla-
merciables, de los productores de bienes comerciables en rela- mento que gravara la importación de ganado para protegerse de
ción con sus insumos y de los consumidores en general), para que la competencia argentina. Esta iniciativa era una respuesta a la
las tarifas de importación se redujeran significativamente. Sin apertura del ferrocarril trasandino, que cruzaba la cordillera a
embargo en Chile, después de la Guerra del Pacífico, las tarifa- través del Paso de Uspallata -a raíz de este ferrocarril, la impor-
de importación continuaron en el nivel que tenían antes de la guc tación de ganado ese año (74 mil cabezas) había sido 75% mayor
rra y, en 1897, hubo una reforma tarifaria que las incrementó d que la del año anterior-.3Q A su vez, en el mismo año, la recién
manera considerable. Esta fue otra política económica que tuvo formada Sociedad de Fomento Fabril (asociación de empresarios
efecto de reducir la posibilidad de que la economía nacional cor manufactureros) también pidió al Parlamento que elaborara un
trajera el "síndrome holandés", tanto porque aumentó la propor proyecto de reforma arancelaria. A pesar de que el Poder Legisla-
ción de la demanda agregada que se orientaba a los producto tivo rechazó hacer suyas ambas iniciativas, estas presentaciones
comerciables nacionales, como porque ayudó a financiar un cre parecen haber hecho por lo menos imposible un cambio en la di-
cimiento aún más acelerado del gasto público. Después, las revi rección opuesta.
siones generales de la estructura tarifaria de 1916, 1925 y 192 La creciente unidad política de estos dos poderosos grupos eco-
tuvieron ese mismo efecto global. nómicos pronto tomó forma concreta con el establecimiento en
Este punto requiere una mayor investigación, puesto que 1897 del Centro Industrial y Agrícola. En su constitución declaró
priori puede ser lógico esperar que un aumento masivo en los i n que "la bandera del Centro Industrial y Agrícola es la bandera
gresos públicos, proveniente de los impuestos sobre las exporta proteccionista", procediendo a hacer una vigorosa campaña para
ciones, provocara un cambio en el monto y en la estructura de la aumentar las tarifas a una amplia gama de productos que concer-
tarifas de importación en la dirección opuesta, al reducirse la ne nían a estos dos grupos de empresarios. Esta campaña del Centro
cesidad de gravar las importaciones para solventar el gasto públj tuvo un éxito inmediato: el 23 de diciembre del mismo año se apro-
co. La razón principal de que esto no fuera así en Chile en es^ bó la Ley 980 que aumentó de manera considerable las tarifas
periodo e s que después de la guerra la estructura política del país aduaneras de un sinnúmero de productos importados, que compe-
tuvo un cambio radical en su orientación político-económica. Si tían directamente con productos agrícolas, ganaderos y manufac-
bien los empresarios manufactureros habían demostrado ser un turados producidos en el país. Tres hechos económicos ayudaron
grupo proteccionista con influencia nacional, después de la guerra a que la presión política del Centro lograra de inmediato su objeti-
los grandes latifundistas se sumaron en favor de la protección de vo: i) que 1897 fue un año fiscal difícil, con una caída de más de
las actividades productivas nacionales, originando una poderosa 40% en el ingreso fiscal total (aunque ello s e debió casi exclusi-
nueva alianza político-económica en el país. vamente a una reducción de los ingresos públicos "extraordina-
El estancamiento relativo de las exportaciones agrícolas de5
30 La necesidad de este impuesto se justifica en el Boletín de la Sociedad Nacio-
pués de la guerra, en particular del trigo y l a harina, y el gra: nal d e Arriculfura (1886). Véase un aniiisis de la situación agrícola y ganadera del
auge del mercado salitrero llevaron a que el mercado interno pa
330 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 331

rios"); ii) que los precios de importación descendían de manera portaciones en casi 30%, revirtiendo, de paso, el déficit comercial
acelerada: el índice de precios de importación venía cayendo des- de1897 en el superávit más alto que había visto el país hasta ese
de 1873, con una baja acumulada de 44%; en 1897 llegaron al índice momento.33Es evidente que esta reducción en las importaciones
más bajo del periodo estudiado en este trabajo (véase la nota 9 de s e debió al cambio en los precios relativos resultante del incre-
pie de página), y iii) el retorno al patrón oro en 1895, con un tipo mento de las tarifas y no a la escasez de divisas, ya que las expor-
de cambio artificialmente alto, había revaluado de manera con- taciones crecieron 19% en ese año. Después, las importaciones
siderable el peso -entre 1894 y 1897 éste s e revaluó, con respecto comenzaron a recuperarse, pero se demoraron un decenio en vol-
a la libra esterlina, 28% en términos nominales (22% en términos ver al nivel de 1896; mientras tanto, las exportaciones crecieron
reales)-. Estos dos últimos fenómenos (la caída d e los precios de 80%.Este prolongado comportamiento diferencial entre exporta-
las importaciones y la revaluación del peso) habían colocando a ciones e importaciones generó grandes excedentes comerciales
los productores nacionales de bienes comerciables en una difícil durante todo ese decenio.
situación, ya que muchos productos importados tenían una alta Aunque esta medida legislativa incrementó el valor de la re-
elasticidad precio de demanda. Eso s e demuestra en el hecho de caudación de impuestos de importación, el aumento no fue consi-
que entre 1894 y 1896 las importaciones crecieran 44% (produ- derable debido a la gran caída de las importaciones. Lo que sí fue
ciendo, de paso, uno de los pocos déficit en la balanza comercial considerable fue el incremento de la relación entre impuestos d e
durante el ciclo salitrero). importación recaudados y valor de las importaciones. Este e s otro
La ley de 1897 impuso un arancel a d valorem sobre una am- indicio claro de que el motivo principal de esta ley no era incre-
plia gama de productos agrícolas y manufacturados y uno fijo a mentar los ingresos públicos, sino la protección efectiva a la agri-
la importación de 28 productos, incluido el ganado.31 A 59 de es- cultura y a una parte importante de la industria manufacturera
tos productos se impuso un gravamen ad valoremde 60%. Entre los nacional, en particular la de bienes de consumo. Cambios tarifarios
productos agrícolas con esta tarifa estaban la avena, el maíz y la subsiguientes (algunos de los cuales s e analizan a continuación)
fruta seca; entre las manufacturas, alimentos procesados, ropa, confirman esta actitud de protección selectiva, adoptada con ob-
calzado, papel y productos metálicos ligeros. A su vez, esta ley im- jeto de promover actividades productivas locales específicas.
puso un gravamen de 35% sobre insumos usados por.actividades Uno de los incrementos adicionales de tarifas fue realizado en
manufactureras, como textiles, cuero, manteca y sebo. Aplicó una 1898, relacionado con el arancel fijo sobre la azúcar refinada; es-
tarifa de 25%aproductos no especificados en las otras categorías, tos crecientes gravámenes perdiitieron que los productores na-
y dividió las materias primas y la maquinaria en tres catego- cionales subieran mucho su precio. Sin embargo, ese aumento del
rías: 54 productos, en una categoría de 15%, 66 en 5% y 118 libres precio en un producto esencial creó una gran reacción popular,
de gravamen de importación. Finalmente, se impuso un arancel obligando al gobierno a buscar una nueva medida que permitiera
específico a 28 productos, como ganado, aceite comestible, azú- proteger tanto a la industria nacional como a los consumidores.
car, harina, cerveza, alcohol y licores en general, y tabaco. Tal cc La solución fue reducir el impuesto a la importación de la azúcar
mo lo destaca Kirsch (19731, p. 221, "estos aranceles [específico: refinada en un tercio y el de la no refinada a la mitad. Así, el go-
eran por lo general aún más altos que el de 60%" (de la categorj bierno no sólo obligó a los productores a bajar el precio interno de
a d valorem) .32 azúcar refinada, sino que les compensó dicha medida aumentan-
Esta ley fue tan drástica que, en tan sólo un año, redujo las i n do la protección efectiva a dicha industria (al reducir e l impuesto
3'Véase el texto de esta ley en Anguita (1912). vol. 111, PP. 400-407. y un anális a la importación de su insumo más importante, la azúcar no refi-
de la situación politica que condujera a su aprobación legislativa en Eyzaguiri nada, en una proporción aún mayor). Por tanto, no sorprende La
(1957). La ley, como tal, se analiza en Sociedad de Wmento Fabril (1901) y Ho aparente paradoja de que una reducción en la tarifa de importa-
mann (1901).
~ ~ G ~ T C ~ - H(1972) L ~ ¡haceuninieresanre
J O ~ ~ U mjlisis dela influenciadel~tzc
ción d e la azúcar refinada fuese acompañada de una caída del vo-
en la pol!ucn ior!inri3 )'e11 el pensamiento de a1gii:ios politi:qs LIe la Cpocii. subre iuu 33 Laimportacidn de ganado vacuno,por ejemplo, que había llegadoa 108mil ca.
de Malaqulas Concha bezasen 1895, se redujo a 28 mil en 1899.
332 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 333
lumen importado de este producto. Éste cayó de 23% del total de ba satisfecha con todos estos aumentos a las tarifas de importa-
volumen importado de azúcar en 1897, a 9% en 1898, a 5% en 1900 ción sobre productos agrícolas y ganaderos -las cuales, por
hasta llegar en 1920 a representar sólo 0.2% de toda la azúcar im ejemplo, ya habían reducido la importación de ganado de un pro-
portada (Chile, Estadística Comercial).
medio anual de poco más de 100 mil cabezas en 1895-1896 a menos
También es interesante el caso de la industria textil. En el aiic
de 28 mil en 1899-1900-. Por esto. presionó por una protección
siguiente a la reforma tarifaria de 1897 s e observa asimismo tan
menos tradicional, pero aún más efectiva, contra la competencia
to un aumento en los derechos de importación a los textiles de al
extranjera. Se logró que el gobierno postergara la construcción
godón (los cuales pasen del grupo de insumos de 35% al grupo dt
del tramo chileno del ferrocarril de Salta a Antofagasta. De esta
60%), como una reducción en elimpuesto alaimportación del hilc
manera, los productos agrícolas argentinos no tendrían acceso a
de algodón (los cuales s e trasladan a la categoría de producto:
la zona salitrera. El gobierno chileno accedió a dicha presibn y
exentos). Como el costo del hilo constituía, al menos, la mitad de
suspendió los trabajos; de hecho, el tramo del lado chileno no s e
costo de producción de esta tela, estos cambios tarifarios incre. terminó hasta 1949, más de dos decenios después de la suspensión
mentan la protección efectiva otorgada a la industria productor:
de trabajos. Para entonces, como resultado de la rápida declina-
de textiles de algodón al orden de 120 por ciento.j4 ción de la industria salitrera después de la crisis de los años treinta,
Más tarde (1916) s e efectuó otra revisión general de los arance. el mercado del norte salitrero ya carecía de mayor importancia
les aduaneros, la cual, de acuerdo con un informe del superinten.
para los agricultores chilenos.
dente de aduanas, "elevó en 50% la tarifa sobre las irnportacioner
La naturaleza de la ley de 1897 y de las revisiones tarifarias
de productos 'esenciales'; en 86% el de algunas manufacturas, J
subsiguientes, como el apoyo político que ellas tenían, contradi-
en mayor proporción aún el de otras manufacturas" (citado er
cen la visión de la mayoría de los autores que han escrito respecto
Wright, 1975, p. 56). La Comisión Federal de Comercio de los Es.
a ese periodo. Por ejemplo, la alianza agromanufacturera, que llevó
tados Unidos calculó que tomando en cuenta los gravámenes de a la ley de 1897, demuestra claramente la fragilidad de la famosa
importación y otros derechos aduaneros, las conservas de duraz. teoría del conflicto permanente e irreconciliable entre los intere-
no llegaron así a pagar una tarifa equivalente a 250% (US Federal
ses económicos de agricultores e industriales: unos estarían por
Trade Comission, Report on Trade, 1916, pp. 52-55).35 el libre comercio, los otros por el proteccionismo. Una versión de
La estructura arancelaria fue revisada de nuevo en 1921,1921 ella s e encuentra en la conocida hipótesis de la "mesa de tres pa-
y 1928, pero ahora, con la caída de los impuestos a las exportacio-
tas" de Véliz (1963), p. 104:
nes desde la primera Guerra Mundial, esos cambios respondían
tanto a objetivos de mayor protección a la agricultura y la indus- La economía chilena estaba dominada por las "tres patas" d i l a mesa
tria manufacturera como a consideraciones puramente fiscales. económica. En primer lugar, los exportadores de minerales del norte
Sin embargo, la Sociedad Nacional de Agricultura aún no esta- del país; luego, en el sur, los exportadores de productos agrícolas y ga-
naderos.
-~~~~
~ ~.
,v..finalmente.
- - ~ ~
-
, las grandes casas im~ortadoras, por lo general
ubicadas en la zona central, en Santiago y ~ a l ~ a r a i sEstos
o . tres gru-
p. 222, extrafiamente,critica el efecto de este cambio en la es-
34 Kirsch (1973),
tructura de tarifas desde el punto de vista de que si bien esta nueva estructura ecti- pos estaban totalmente de acuerdo en cuanto a la política económica
muló la producción interna de textiles de algodón, desmotivó el desarrollo "de una que el país debía aplicar. No existía otro grupo capaz de oponerse a su
industria textil plenamente integrada". Pero olvida que, par razones ambientales.el poder económico, político y social... Los exportadores de minerales
cultivo del algodón en Chile es imposible. Cualquiera que hubiere sido laestructura del norte eran partidarios del libre comercio..., los agricultores y ga-
tarifaria, nunca habría sido posible desarrollar una industria textil del algodón inte-
-~"'La proteccifci a la industria
erada.
~

dc consrrvas estim~lótanto la produiriún loca1


naderos lo eran también, enfaticamente...,y las grandes casas impor-
tadoras también eran partidarias del libre comercio... Ninguno de
q l e Chile pasó a ser exportador de di;hos producl~is.Asl por ejempio. la fabrica esos grupos tenía el mínimo interes en Chile y en suindustrialización.
Sacional de Conservas Alim~nticias.de Juan Nicol36 Iluoio. ubicaJ:i Ln la haciendi
El Estanque de su propiedad, export6 una parte importante de su producción (de 2 Otros autores argumentan que la tarifa de importación anterior
millones de tarros de conserva al año), tanto a la América Latina como a Europa. a la crisis del decenio de 1930 era reducida y que su estructura no
Vease Palma (1978),p. 297.
tenía el objetivo específico de estimular las actividades manufac-
334 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 335

tureras y agrícolas locales. En su opinión, el rápido crecimientc pero e s asimismo obvio que, en Chile, esta crisis no fue el comien-
de las exportaciones salitreras y la expansión fiscal consiguiente zo de la protección ni de la selectividad tarifaria.
fueron el tiro de gracia para quienes luchaban por desarrollar la Una crítica que s e puede hacer a la política tarifaria (y que los
industria nacional por medio de su protección. El desarrollo ex- autores anteriores olvidan) es que, al favorecer a la industria de
portador habría permitido consolidar el compromiso con el libre bienes de consumo final (que representaba la mayor parte de la
comercio y, de paso, "frustrado" el desarrollo manufacturero del industria en ese momento), dicha política desmotivó la produc-
país. Pinto (1959), p. 40, por ejemplo, se refiere al incremento de ción de insumos y maquinaria; pero eso ya e s un asunto de la polí-
tarifas de 1897 como "un gesto proteccionista tímido y pasajero". tica industrial que se quería aplicar y no de si la política tarifaria
Por su parte, Janneret (19721, p. 64, afirma que la política tarifa- era "librecambista" o proteccionista.
ria antes de 1930 consistía en medidas generales "sin discriminar b) El tipo de cambio real. La relación entre las variaciones del
entre los diferentes sectores de la producción ..." También dice tipo de cambio y la cuenta comercial de ese periodo es en aparien-
que hasta la crisis de 1930 "la protección en Chile se limitaba a ta- cia paradójica, por lo menos en lo que se refiere al tipo de cambio
rifas relativamente modestas sobre las importaciones (de 25 a nominal. En los cinco decenios entre 1879 y 1929, largos y sosteni-
..."
30%) (ibid, p. 70). Ya vimos cómo la estructura tarifaria clara- dos periodos de excedentes en la balanza comercial fueron acom-
mente discriminaba los diferentes sectores de la producción y pañados de sistemáticas devaluaciones nominales del peso. De
que los niveles a los cuales esta ley aumentó la tarifa de importa- esta manera, mientras en ese medio siglo hubo un déficit comer-
ción de muchos productos manufacturados y agrícolas (60% o cial en sólo seis ocasiones (y en cuatro de esos seis años, además,
más en el caso de algunas tarifas específicas) difícilmente pueden muy pequeños), en términos nominales el peso perdió casi seis
ser descritos como "tímido" o "modestos". Es obvio que tampoco séptimos de su valor con respecto a la libra esterlina.
merece estos calificativos una reforma tarifaria que en tan sólo Con todo, hay algunas razones obvias que pueden explicar este
un año reduce las importaciones en casi 30% y que luego s e re- fenómeno. Entre ellas se destacan dos: i) el diferente comporta-
quiera un decenio para que estas importaciones vuelvan al nivel miento de la cuenta comercial al de la cuenta corriente de l a ba-
anterior al incremento d e tarifas, generando, de paso, los exce- lanza de pagos, debido principalmente a la salida de excedentes
dentes comerciales más altos que haya visto el país hasta ese mo- del sector exportador y al servicio de la deuda externa, y ii) el sos-
mento. A su vez, las revisiones tarifarias posteriores muestran tenido proceso inflacionario interno -la inflación acumulada en-
con claridad que este incremento en la protección a la industria tre 1878 y 1929 fue de 714%, equivalente a un promedio anual de
local y la agricultura, otorgado por la ley de 1897, no fue en modc 4.2 por ciento.36
alguno "pasajero". La diferencia entre la inflación interna y la del mercado inter-
Hinkelammert (1970), p. 62, también describe la política co- nacional comenzó en el decenio de 1870, en particular desde el
mercial d e ese periodo como "librecambista". Otros conocidos abandono del patrón oro. Esta creciente discrepancia entre los
historiadores, de las más variadas orientaciones ideológicas (de precios internos y los del mercado internacional no sólo s e refleja
Francisco A. Encina, conservador, a Hernán Ramírez Necochea, en el ritmo de la inflación, sino incluso en la dirección del cambio
comunista), confirman lo mismo (1942-1950 y 1958, respectiva- de los precios. Dicho fenómeno llega a tener una significación
mente). Tarifas a d valorem y específicas del nivel que hemos vis- 36 Existen varias estimaciones del índice de precios durante ese periodo; vease
to, combinadas con gravámenes muy pequeños o con exención de un anzílisis de esos índices en Wagner (1992). A partir de ellas, hemos construido un
impuestos a los insumos y maquinaria requeridos para su produc- indice que e s el promedio del índice de precios agrícolas de Latorre (recalculado
por Wagner), del de "paridad britanica" de Wagner (que refleja el tipo de cambio
ción local, proporcionaron a la mayoría de la industria manu- nominal y los precios en la Gran Bretatia) y del índice de Clavel y Ferraro (com-
facturera local y de la agricultura una protección efectiva que puesto principalmente por alimentos. hogar y vestido). En nuestra opinión, este
difícilmente puede calificarse de "librecambista". Sin duda, el ni- nuevo índice es posible que refleje mejor lainflación interna que los índices indivi-
duales, pues promedia distintos aspectos de ella, tanto en productos como en sesgo
vel y el grado de discriminación y selectividad de la estructura ta- (los dos primeros tienen un sesgo de índices al mayoreo y el tercero de indice de
rifaria aumentó después de la crisis del decenio de los treinta; precios al consumidor).
336 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 337

creciente durante el periodo aquí analizado, pues la discrepancia tándose el cambio en los precios relativos en contra de los produc-
entre precios internos y externos llega a s e r realmente extraordi- tores d e bienes comerciables, que por lo común acompaña a los
naria. De acuerdo con nuestro índice de precios, desde la Guerra auges exportadores. El mecanismo que evitó esta revaluación (y
del Pacífico hasta 1897 los precios en Chile aumentaron 66%. EI el consecuente "síndrome holandés") será analizado en detalle en
ese mismo lapso, en el Reino Unido y en los Estados Unidos lo: la subsección 5.
precios internos y de exportaciones bajaron sistemáticamente C)Efectos de la reducción en el costo de transporte (enparticu-
Así, por ejemplo, el índice de precios de exportación británicc lar marítimo y de ferrocarril) en la estructura de precios relati-
(que se puede usar como una aproximación para el de importacio vos. Durante todo el periodo estudiado en este trabajo hubo una
nes de Chile) cayó 25% en ese periodo. De entonces a 1913 todo: reducción frecuente de los costos de transporte, tanto marítimos
estos índices presentan alzas. Pero la tasa de inflación de Chilt con Europa y los Estados Unidos como terrestres (sobre todo de
era tanto mayor que las demás, que en 1913 suíndice (en relaciór ferrocarril) con Argentina. Aunque esto ayudó a la competitivi-
con 1880) era cuatro veces más alto que el índice de precios de ex dad de las exportaciones chilenas, también tuvo un efecto negati-
portación de la Gran Bretaña. Más aún, entre 1913 y 1925, cuandc vo en la estructura de precios relativos (y con ello, en los enlaces
s e reintrodujo el patrón oro en Chile, el índice de precios chileno st indirectos del sector exportador), pues disminuyó el grado de
había duplicado otra vez.37 protección "natural" de las actividades agrícolas y manufacture-
Sin embargo, como lo muestra la gráfica 6, el diferencial entrt ras en el país.
la inflación interna y la externa fue relativamente similar a la de Es necesario destacar que, mientras las estimaciones tradicio-
valuación nominal del peso, al menos hasta la primera Guerra nales de reducción de costos de transporte marítimo muestran
Mundial. Por ello, el tipo de cambio real, medido como pesos por que la mayor parte de su caída ocurrió en los decenios de 1860 y
libra esterlina, en moneda constante de 1900, s e mantuvo más o 1870, e s un hecho que ellas s e hicieron notar con mucho retraso
menos estable entre 1878 y 1913. Con posterioridad al ciclo sali en las rutas marítimas del Pacífico Sur, las cuales, claramente, no
trero, el tipo de cambio real tuvo una rápida devaluación hasta e estaban entre las más importantes del mundo (Girard, 1965). Por
retorno al patrón oro en 1925. esto, en lo que a Chile s e refiere, su efecto real se sintió después
El ciclo salitrero también se habría caracterizado por una rela de la Guerra del Pacífico. También en ese periodo s e terminó el
tiva estabilidad del tipo de cambio real si éste, en lugar de medir ferrocarril trasandino, que cruzaba la cordillera a través del Paso
se como la relación entre pesos por libras esterlinas, en moned; de Uspallata, que abrió el mercado nacional a las exportaciones
constante, se mide como la relación entre los precios de los pro argentinas, en especial ganaderas.
ductos comerciables y el de los no comerciables (véase gráficas 7 En resumen, el grado de efectividad con el cual la demanda
y 8). Esto es, a pesar del rápido crecimiento de las exportaciones agregada proveniente del sector exportador s e orientó hacia el
durante el ciclo salitrero, el tipo de cambio real no se revaluó, evi- mercado interno, fue afectado de modo negativo por la naturale-
za de la actividad productiva del sector exportador. Con excepción
37 Existe una extensa bibliograiía acerca de algunos aspectos de este fenómeni
inflacionario chileno, en particular en lo referente a la anarquía monetaria prevale
de ferrocarriles e infraestructura en general -y la agricultura, si
ciente durante todo ese tiempo (véase, por ejemplo, Hirschman, 1963). Aunque ell; la demanda por alimentos se clasifica en esta categoría-, hubo re-
tenla sus raíces en la Ley de Bancos de Emisión de 1860. el ~ r o m e s i v ocontrol esta lativamente oocos enlaces directos (tanto hacia adelante como
tal de la emisi6n de dine;o,introducido desde fines desiglo,ño lacambió significati hacia atrás) entre la industria del salitre y el resto del aparato
vamente. El abandono del patrón oro en 1878 y losintentos fallidos por restablecerle
en 1887 y 1895-1898 tampoco ayudaron. La necesidad creciente de imponer algúr productivo nacional. A su vez, los enlaces indirectos también fue-
orden en el caos monetario llevó, en 1924, a recurrir a la famosa misión Kemmerer ron influidos de modo negativo por la alta inflación interna y la
Esta organizóla creación del Banco Central y el retornoal patrónoroen 1925.Franl gran reducción en los costos de transporte de las importaciones.
Whiston Fetter, uno de sus miembros, realizó un estudio detallado al respecto (Fetter
1931). Acerca de la legendaria controversia entre los "oreros" (que apoyaban el re Sin embargo, acciones como la política fiscal y comercial -en es-
torno al oatrón oro v la convertibilidad del Deso) Y los "ua~eleros". sus oDonentes pecial la de los altos impuestos a los excedentes del salitre, la del
v 6 a s e ~ a r c í a - ~ u i d ó b(1972)
ro y Bustos (1988) iápido crecimiento del gasto público (en particular en su compo-
338 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 339

nente deinversión y educación), la de tarifas deimportación y del GRÁFICA6. Tipo de cambio real, 1865-1935
tipo de cambio nominal- hicieron un esfuerzo importante (y exi. (Pesos por Libras esterlinas; precios constantes de 1900)
toso) para revertir la estructura de precios relativo en favor de lar
actividades productivas nacionales de bienes comerciables. De
esta manera se evitó que e l auge exportador desarrollara el efec-
to del "síndrome holandés" y se pudo compatibilizar el crecimiento
d e las exportaciones eon e l desarrollo de actividades comercia.
bles, como la agricultura y la industria manufacturera. En esta
última, en especial debido a la estructura tarifaria de importa-
ción, durante el ciclo salitrero se impulsó la producción de bienes
de consumo final, mientras que después de la primera Guerra
Mundial se revirtió esta tendencia, estimulando en gran medida
la de insumos y maquinaria (Palma, 1979 y 1984).

5. Cómo Chile evitó el "síndrome holandés"


Como s e ha dicho, una de las características más notorias de la
O
economía chilena de ese periodo es que no hay evidencia de que el 1865 1875 1885 1895 1905 1915 1925 1935
gran auge de las exportaciones salitreras haya inducido el "sín- FUENTE:
Tipo de cambio, Palma (1978); índice de precios, véase la nota 36 de pie
drome holandés".38 Obviamente, este e s un fenómeno que merece de página.
un análisis más detallado, pues dicho "síndrome" parece s e r un
proceso común en las economías que experimentan un "auge" 12.7 pesos por libra esterlina) fue prácticamente idéntico al ante-
primario-exportador de esta magnitud. Esto también ocurriría rior a la Guerra del Pacífico (12.8 pesos en 1877-1878, ambos a
cuando el auge exportador e s ocasionado por el descubrimiento precios de 1900). Obviamente, este es un fenómeno notorio pues,
(O introducción) de un nuevo producto de exportación, como el sa- en términos reales, las exportaciones se septuplicaron en esos
litre en Chile.3y años. Incluso durante el primer decenio de este ciclo, cuando las
Como e s conocido, el eje en torno del cual gira el "síndrome ho- exportaciones se triplicaron, el tipo de cambio real se mantuvo
landés" e s el auge exportador que tiende a revaluar el tipo de estable: el tipo de cambio de 1877-1878.12.8 pesos por libra ester-
cambio real. Sin embargo, la evidencia disponible indica que el lina, fue casi idéntico al de 1888-1889,13 pesos por libra esterlina
gran crecimiento de las exportaciones durante el ciclo salitrero (ambos a precios de 1900).
no tuvo ese efecto en Chile pues, como indicamos, el tipo de cam- El tipo de cambio real promedio durante el ciclo salitrero
bio real s e mantuvo relativamente estable durante ese periodo. (1878-1914) fue de 13.9 pesos por libra esterlina, mientras que la
Así, en 1913-1914, al final de este ciclo, el tipo de cambio real (de desviación estándar llegó sólo a 1.17 pesos. Más aún, los dos úni-
38 Comoindicamos, a raíz d e l a Guerra del Pacifico lasexportaciones chilenas se cos años de cambios significativos (de corto plazo) corresponden
triplicaron e n t6rminos reales. Para colocar esto en perspectiva, dicho crecimiento a periodos especiales; uno es la Guerra del Pacífico y el otro el re-
de las exportacioneses similar al que tuvieron lospaisespetmleros arafz del aumen- torno infructuoso al patrón oro, entre 1895 y 1898 (este Último in-
to del precio del petróleoen 1973-1974.
En el debate en torno del efecto del descubrimiento de petróleo en el Mar del
cluye, además, la reforma tarifaria de 1897):
Norteen laeconomia británica, seintrodujounainteresante distinción entre el "sin- Sin embargo, una parte importante de la bibliografía económi-
drome holandés" que puede resultar de un auge primario-exportador basado e n u n c a insiste en que el tipo de cambio real no debe medirse de esta
producto ya exportado o en elinducido por el descubrimiento de un nuevo producto manera (tipo de cambio nominal ajustado por la relación entre
de exportación, como en la Gran Bretaiia. Véase, por ejemplo, Worswick (1980).
Byatt et al (1982) y Pesaran (1984). precios internos y externos), sino como la relación entre los pre-
340 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 341

GRAFICA7. Tipo de cambio real, 1865-1900a GRAF~CA 8. Tipo de cambio real, 1865-1900
(PreCiOS de productos comerciables divididos por los no comerciables; 1880 = 100) (Precios de productos comerciables/remuneraciones nominales; 1880 = 100)

FUENTE: Wagner (1992). PUENTE:


Wagner (1992)
a Los precios de los productos comerciables se miden coma el promedio entre e
índice de paridad británica, conel de productos agrícolas al mayoreo de Latorre;el dt r a la revaluación inicial durante los años de Santa María. Más
productos nocomerciables por el índice de Clavel y Ferraro. Véase la nota 36 de pie
de pagina. Este último índice sólo está disponible hasta 1900. aún, el año anterior al inicio de la guerra civil habría llegado aX%
más elevado que el de 1880. Esto es, la evidencia disponible hasta
cios de productos comerciables y los no comerciables. La gráfica ahora muestra que, cualquiera que sea la manera en que se mida
7 muestra esta otra medición del tipo de cambio real. el tipo de cambio real, a fines del primer decenio del ciclo salitre-
De ser representativos estos índices de precios de productos ro, cuando las exportaciones se triplicaron, éste tendría un valor
comerciables y no comerciables, el tipo d e cambio real, medido similar al del comienzo de ese decenio. Esta relativa estabilidad
de esta manera, presenta primero una revaluación durante el del tipo de cambio real requiere un análisis más detallado, pues,
quinquenio de Santa María (cuando el índice cae 25%). para luego como lo muestra el multiplicador del comercio exterior, un gran
recuperar prácticamente todo su valor entre 1885 y el inicio de la crecimiento autónomo de las exportaciones debería haber produ-
guerra civil que depuso a Balmaceda (en 1889 el índice llega a cido una clara tendencia a la revaluación del tipo de cambio real.
95% de su valor en 1880). Esto es, la política fiscal, comercial e in- Esto s e debe a que si bien el crecimiento de las exportaciones indu-
dustrial de Balmaceda, que analizaremos líneas abajo, habría ce un aumento en las importaciones, por su efecto en el ingreso,
logrado revertir la revaluación inicial del tipo de cambio real, me- este incremento que induce en las importaciones es menor que el
dido de esta manera. crecimiento inicial de las exportaciones. Esto tiende a generar un
Otra opción para medir el tipo de cambio real de esta manera excedente en la balanza comercial y una presión por la revalua-
es usar los salarios nominales como índice para los precios de los ción del tipo de cambio. Sólo un granincremento compensador en
productos no comerciables; el tipo de cambio real resultante s e el gasto público o privado evitaría esta situación.
presenta en la gráfica 8. Por ejemplo, en una economía sin sector público y una inver-
De acuerdo con este índice, el tipo de cambio real, aunque más sión privada autónoma, un crecimiento de las exportaciones in-
errático que el de la medición anterior, no habría tenido ni siquie- crementa el ingreso e n un monto equivalente al aumento de las
342 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 343

exportaciones, multiplicado por "el multiplicador" [l/(s + m)], e GRAncA 9. Exportaciones e importaciones, 1865-1935
el que s es la propensión a ahorrar y m la propensión a importa) (Precios constantes de 1900; 1878 = 100)
Sin embargo, dicho aumento del ingreso sólo incrementa la 1 m-
importaciones en un monto igual al crecimiento del ingreso multi- - - - Importaciones
plicado por la propensión a importar; esto es equivalente al creci- -Exponaciones
miento original de las exportaciones multiplicado por [m/(s+m)]. 800.-
Como este multiplicador es siempre menor que uno (salvo que la
propensión a ahorrar sea cero), el crecimiento de las importacio-
nes resultante es menor que el de las exportaciones. 6W --
Si introducimos el sector público, con un gasto público autónomo
e ingresos públicos equivalentes a una proporción t del ingreso, el
400 --
resultado es similar al anterior. En este caso, los multiplicadores
+
pasan a ser [ l / ( s +m)(l- t) + tl y [m/(s+m)(l- t) t], respectiva-
mente; el segundo multiplicador es de nuevo menor que uno, por 2W --
lo que las importaciones también crecen menos que las exporta
c i o r ~ e sEsto
. ~ ~ es, el mecanismo que ajusta el ingreso frente a u:
aumento de las exportaciones no es capaz de mantener, por S
solo. el eauilibrio en la balanza comercial: el "efectoin~reso"au
genera el auge exportador no es suficiente para mantener el equi
fue, precisamente, lo que evitó que el auge exportador indujera el
librio externo, salvo que haya un incremento particularment
"síndrome holandés". La gráfica 9 ilustra este punto, mostrando
elevado en la inversión privada o en el gasto público; aún más,
que, sin revaluación, las importaciones crecieron al mismo ritmo
este incremento requeriría un acelerador de la inversión y10 del
de las exportaciones.
gasto público superior al necesario para responder al crecimiento
Si s e considera como base el año anterior a la Guerra del Pací-
original en el ingreso?' Como esta situación es poco probable, sal-
fico s e observa que, en términos de crecimiento, las importacio-
vo que haya, como en el caso de Balmaceda, una política fiscal ei
nes no sólo siguen, paso a paso, las crecientes exportaciones sino
particular activa, se crean presiones para revaluar el tipo de carn
que, durante largos periodos, crecen aún más rápidamente. Como
bio real. Esta revaluación intentaría recuperar el equilibrio exter
el ciclo salitrero parte con un excedente en la cuenta comercial,
no agregando un "efecto precio" al (insuficiente) "efecto ingreso".
equivalente en 1878 a 18% de las exportaciones, el crecimiento si-
Como lo muestran las gráficas anteriores y la siguiente, lo pe
milar de importaciones y exportaciones implica que el excedente
culiar del caso chileno en ese periodo es que, como resultado ei
que existía antes de la Guerra del Pacífico no a ~ m e n t ó . ~ ~ A d e m á s ,
particular de la política fiscal, no fue necesario agregar est,
este excedente comercial no sólo no tendió a crecer (en términos
"efecto precio", por medio de revaluación, para que las importa
relativos), sino que tampoco generó presiones para la revalua-
ciones crecieran a un ritmo similar al de las exportaciones. Estt
o cambio real.. -Dues d e s ~ u é sde la guerra
ción del t i ~ de - también
Por ejemplo, s i s = 20%y m = 30%,en el primercaso. cuandono hay sector pú fue totalmente absorbido por los requerimientos financieros de la
biico, un aumento autónomo de una unidad en las exportaciones incrementa el in
greso e n dos unidades, pero las importaciones sólo e n 0.6 unidades. En este caso, 42 Como se dijo líneas arriba, después de la crisis financiera internacional de
generaun excedente equivalentea 0.4 unidades e n l a balanzacomercial. Si se intro 1873 no fue posible conseguir nuevos préstamos externos; en realidad, el único
duce el sector oúblico v losimouestos..t.. son eauivalentes a 15%delinereso total. ui préstamo que se obtuvo entre 1873 y la Guerra del Pacifico, en 1875, fneconseguido
aumento de una unidad en lasexportaciones increaenrael ingresoen 1.'1 v e x s es, con el objetivo de amortizar un pr6stamo externo anterior (tornado en 1867). Esta
magnitud; sin embirgo, las i m p o r t x i ~ n e s5610 crecen en un monro equiva!t.ntc imposibilidad deendeudarse enelexterior fueloque llev6 a unasituaciónenla que,
O 4; reces el aumento de las exportüciones. En este caso, se genera un exccdenl8
equivalente a 0.56 unidades en la balanza comercial.
. .
que generar un e x c e d ~ , r ten
-
a oecar de oue el Dais oasaba oor una eran crisis econdmica. el sector externo tenia
s 11 cuenta comercisl. para asi producir los recurilis Ti-
41 Véase una demostracibn de estos puntos en Palma (1998). nancaerus necesarios para pagar las obligacion¿z externas.
344 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 345

cuenta corriente; ahora no sólo para el servicio de la deuda exter- 10. Gasto pitblico y exportaciones, 1865-1930
GRÁFICA
na, sino también para financiar la repatriación de utilidades de (Precios constantes de 1900; 1878 = 100)
las compañías extranjeras implicadas en la industria del salitre. 12W
Aunque con ciclos muy marcados, en los tres decenios y medio
del ciclo salitrero (1879-19141, la cuenta corriente de la balanza -Exportaciones
1000
de pagos tuvo un déficit promedio equivalente entre 5 y 10% de las
exportaciones. Dicho de manera muy aproximada, este déficit
surgió porque el excedente promedio de la balanza comercial en 8W
ese periodo (equivalente a 15% de las exportaciones) no fue sufi-
ciente para financiar conjuntamente la repatriación de utilidades 800
de la industria del salitre (cuyo monto fluctuaba entre 10 y 15%
del total de las exportaciones) y el servicio de la deuda externa
4W
(equivalente a otro 10% de las exportaciones). Es más, cuando du-
rante el primer decenio del ciclo salitrero las exportaciones se
triplicaron, la cuenta corriente estuvo, en promedio, en equili- 2W
brio. Ello indica que aun en el periodo de mayor crecimiento de
las exportaciones, la absorción (esto es, el gasto total en consumo
e inversión, tanto de productos nacionales como extranjeros) logró
crecer a una tasa al menos similar a la del ingreso;43posterior- dica la gráfica 10, la política fiscal, con el rápido aumento del gas-
mente, cuando las exportaciones crecieron a menor tasa, la absor- to público, aportó este factor.
ción creció más rápido que el ingreso, generando, en promedio, La gráfica 10 muestra cómo la política fiscal llevó al gasto pú-
un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos. blico, aunque de modo inestable, a crecer a la par con rápido cre-
Por esta razón, quizá lo realmente particular del caso chileno cimiento de las exportaciones entre la Guerra del Pacífico y la
e s que el ciclo salitrero en lugar de producir, en el frente externo, primera Guerra Mundial. Incluso, dicho gasto creció un poco más
un superávit en la cuenta corriente y presiones para una revalua- rápido que las exportaciones, multiplicándose en términos reales 7.3
ción real de la moneda y, en el frente interno, un excedente de veces entre 1878 y 1912 (6.6 veces en el caso de las exportaciones).
ahorro (por un crecimiento del ingreso mayor que el de la absor- Más importante aún e s que el crecimiento del gasto público su-
ción), este ciclo estuvo asociado con un déficit en la cuenta co- peró claramente el de las exportaciones durante el momento deci-
rriente, una relativa estabilidad en el valor real de la moneda, una sivo en que la industria del salitre s e incorporaba a la economía
insuficiencia de ahorro interno y un crecimiento de la absorción chilena, cuando el peligro del "síndrome holandés" era mayor. Es
mayor que el del ingreso. así como, entre 1878 y 1891 (inmediatamente antes de la Guerra
Sin embargo, aunque es obvio por qué el excedente comercial del Pacífico y hasta la caída de Balmaceda), el gasto público cre-
fue absorbido por la cuenta corriente, aún hay que explicar por ció 42% más que las exportaciones; pero como el gasto público en
qué este excedente no creció con el auge exportador. Como s e in- 1878 era mucho menor que las exportaciones (un poco menor a
dicó, para que en una expansión exportadora las importaciones 60% de éstas), este mayor crecimiento del gasto público implicó
crezcan al ritmo de las exportaciones, s e requiere un gran creci- que el crecimiento de ambos fuera similar en términos de valor.
miento compeusador en el gasto privado y10 público. Como lo in- Esta enorme aportación de gasto público fue la razón principal
42 Aunque la cuenta comerciill en ese decenio tuvs un excedente signii'icaii\,o por la que las importaciones llegaron a crecer a un ritmo similar
(equiva:ente. en pmmed.0 a 20': de las exportaci,r~ej. la cuenta corriciire es:J\'o al de las exportacione~.~'
en equilibrio, pues 6ste era. precisamente, el monto requerido para financiar la re-
patriación de utilidades del salitre y, ademas, el servicio de la deuda externa. 44 Si se continúa con los valores de los parametros del ejemplo de la nota 39 de
346 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 347
l

Más aún, este gasto, como lo analizamos antes, tuvo un alto corr en una economía caracterizada por una oferta de mano de obra
ponente de inversión en capital físico y humano, sobre todo dc elástica. La razón de ello es que dicho auge tiende a generar una
rante el periodo de Balmaceda, cuando dicha proporción llegó serie de cambios institucionales y de política económica que ha-
representar casi la mitad del total del gasto público. De esta ma- cen muy difícil esta tarea.
nera, el rápido crecimiento del gasto público no sólo impulsaba a Uno de los problemas principales tiene su origen en que mu-
la absorción a crecer a un ritmo al menos similar al del ingreso, y chos productos primarios (incluido el salitre en ese periodo) se
a las importaciones a uno similar al de las exportaciones, sino caracterizan porque su costo de producción representa sólo una
también expandía rápidamente la capacidad productiva del país, parte reducida del valor de la producción. Esto reduce el potencial
en particular la de los productos no comerciables. de enlaces directos del sector exportador, dándole más importan-
Para que un crecimiento del gasto pueda cumplir con el objeti- cia relativa a los enlaces indirectos, que por su propia naturaleza
vo aquí planteado-impulsar las importaciones a crecer al mismo son más "opcionales".
ritmo de las exportaciones y, así, evitar que se genere un exce- También las presiones políticas por la distribución del exce-
dente en la cuenta corriente y una revaluación del tipo de cambio dente exportador, que llega al fisco por medio d e impuestos al
real- es esencial que la oferta de bienes no comerciables sea sector exportador, tienden a dificultar el manejo efectivo de la po-
muy elástica. De otra manera, el crecimiento del gasto incremen- lítica económica, e n particular la del gasto público. Finalmente,
taria los precios de los no comerciables, lo cual produciría el efec- la experiencia de muchos países con auge primario exportador
to opuesto al deseado: al aumentar estos precios, cambiarían los también muestra que la tendencia a revaluar el tipo de cambio
precios relativos a favor de los no comerciables, lo que es sinónim real s e agudiza por presiones especulativas sobre la moneda, ba-
de revaluación del tipo de cambio real. Como lo indican las gráf! sada en las buenas perspectivas futuras de las exportaciones y de
cas 7 y 8 esto no ocurrió en Chile, a pesar del rápido crecimient la balanza de pagos (Corden, 1977).
del gasto público. En realidad, de acuerdo con el índice de precio Por tanto, es asimismo importante analizar cómo la economía
de Clavel y Ferraro, que aquí usamos como la mejor aproximz chilena del periodo salitrero superó estos problemas; esto es, evi-
ción posible a los precios de los productos no comerciables, lo tar que un incremento excesivo del ahorro privado o público pudie-
precios de estos bienes y servicios incluso cayeron entre 1884 s e aumentar la propensión a importar sin necesidad de revaluar
1889. Junto al alto porcentaje de lainversión pública que s e desti- el tipo de cambio real, e hiciese posible reducir los impuestos inter-
nó a incrementar la capacidad productiva d e los no comerciables nos sin afectar los enlaces indirectos por medio del gasto público,
(como las obras de infraestructura y la educación), la gran oferta y llevara a cabo un política de gasto público como la analizada.
de mano de obra agrícola (con otro costo agrícola casi de cero) Comenzando por los posibles efectos especulativos en la mone-
aportó el otro factor esencial para la elasticidad de la oferta de no da, la falta de desarrollo de los mercados financieros nacionales e
comerciables. Desde el punto de vista de la oferta, esta alta elasti- internacionales hizo muy dificil que avanzaran las presiones es-
cidad de la producción local de bienes y servicios no comercia- peculativas sobre la moneda; esto redujo la posibilidad de una so-
bles es quizá el aspecto más notorio de la economía chilena en el brevalaución del tipo de cambio.
periodo analizado. En cuanto a la propensión a ahorrar, como el sector exportador
Sin embargo, como lo muestra la experiencia de otros países genera grandes superávit (por la reducida proporción que repre-
que han tenido un auge primario exportador, evitar el "síndrom sentan los costos en el valor total de la producción), s e generan
holandés" es por lo común un fenómeno más complejo que el d grandes excedentes que, al quedar en pocas manos, dificultan
una inyección de gasto público (con alto componente de inversión) más su gasto por parte del sector privado. Este fenómeno puede
pie de página, para que lar importaciones crezcan al mismo monto que las exporta- crear un excedente significativo de ahorro privado que agudice el
ciones. el gasto. ya sea público o privado, debe crecer (en t6rminos de valor), preci- diferencial entre el crecimiento del ingreso y el de la absorción y
samente. en un monto similar al de las exoortaciones: vease una demostración de
este punto en Palma (1998).
-
aumente aún más el gasto público compensatorio necesario. Este
excedente de ahorro privado, a menos que también s e "expor
348 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 349

desequilibra aún más los sectores interno y externo de la buía al crecimiento del ingreso nacional. El segundo problema
economía, haciendo más necesaria la revaluación del tipo de cam- era que los empresarios chilenos y algunos extranjeros no britá-
bio real. nicos que dejaban sus excedentes en el país, aunque contribuían
Como se ha dicho, la relación entre el auge exportador y el in- con ello al crecimiento del ingreso, difícilmente podían gastarlo,
greso depende del multiplicador (o, en términos hirschmanianos, dada su magnitud.
de cómo los enlaces directos e indirectos condicionen dicho mul- La política fiscal del periodo (en particular la de Balmaceda)
tiplicador). En cambio, la relación con la absorción depende del logró encontrar una inteligente solución para ambos problemas
gasto proveniente, directa e indirectamente, del valor de rendi- por medio de una política de "gravar, transferir y gastar". Prime-
miento de las exportaciones. Una de las causas del "síndrome ho- ro, el gobierno aumentó mucho los impuestos a las exportaciones
landés" es que un rápido auge primario-exportador puede inducir salitreras, hasta hacerlos equivalentes a la mitad del excedente
tanto un cambio en la política fiscal que incremente la propensión de esta industria. Ello incrementó el ingreso nacional, ya que obli-
al ahorro público (que el gobierno no quiera, o tenga restricciones gó a los empresarios extranjeros a devolver al menos la mitad de
exógenas, a gastar todos los ingresos impositivos que recibe del su excedente.46Pero esta medida también incrementó la ahsor-
sector exportador), o en el comportamiento de los agentes econó- ción, puesto que el gobierno, ciertamente, tenía mayor propensión
micos del sector privado, en especial en los relacionados con el a gastar que los empresarios salitreros que gravaba.
sector exportador. Sin embargo, el gobierno no se conformó con aumentar la ab-
Sin embargo, en la economía chilena del ciclo del salitre el dé- sorción por medio de "gravar y gastar"; también añadió un tercer
ficit de la cuenta corriente indica que en ese periodo la absorción elemento: "transferir". Una de las razones por las cuales el go-
no sólo no fue menor que el ingreso sino que, por lo contrario, llegó bierno tuvo una gran capacidad para absorber ingresos públicos
a niveles más altos -el auge exportador, en lugar de estar asocia- provenientes del salitre fue que este ingreso le permitió reducir
do con un excedente de ahorro interno, lo estuvo con requerimien- los impuestos directos e indirectos a l a s personas y demás activi-
tos de ahorro externo. dades productivas del país, hasta prácticamente hacerlos desa-
La política fiscal desempeñó un papel decisivo en este particu- parecer. Esto es, aunque el gobierno se apropió de la mitad del
larmente rápido crecimiento de la absorción, tanto desde el punto excedente salitrero, también transfirió una parte significativa de
de vista del gasto público (ya analizado antes) como de la manera 61 al resto de los agentes económicos por medio de la eliminación
en la cual éste fue financiado. Una de las características más im- de sus impuestos. Es así como los impuestos internos, que en 1880
portantes del ciclo salitrero e s que la industria del salitre generó contribuían con 11% de los ingresos públicos "ordinarios", en
un excedente equivalente a cerca de dos tercios del valor bruto 1890 aportaban sólo 4% y en 1895 0.1%. El gobierno también redu-
de su producción. Una d e las dificultades fundamentales de la po- jo las tarifas de las empresas públicas, bajando la contribución de
lítica económica del periodo e r a qué hacer con estos excedentes, estos ingresos públicos al erario nacional de 40% en 1880 a 17% en
pues creaban un doble tipo de problemas para la economía na- 1890 y 1895. Con estas dos medidas, el gobierno transfirió al sec-
cional. El primero era que los empresarios extranjeros (particu- tor privado no exportador una parte importante del excedente sa-
larmente los británicos, que después de la Guerra del Pacífico litrero, ayudando a su absorción.
controlaban alrededor de 60% de la producción) tendían a repa- Finalmente, el gasto público creció tan rápidamente que, a pe-
triar casi toda su parte del excedente salitrero. Esto implicaba
que una porción muy significativa de las exportaciones no contri- 46 En el caso especial del salitre, esta medida no desestimulaba la inversión ex-
tranjera en esta industria por tres razones. Primero, porque la inversión propia-
4s Enlos afios setenta del siglo x X , el 'reciclqc" del eu:edcnt? Jr. :h r r . ). Je 1:s mente extranjera en el salitre era muy reducida; como ya se dijo, North financi6 la
cuentacorriente) de los paises exporradures de petrule9 ir.:r~,niiiitj r 1111::3nieiitr
la liquidez internacional Esta msyar IiquiJcz )' 13 caí::, ue Id dcn:;,cdl por ;t.+ut?
comora de sus oficinas con un o&stamo obtenido en Chile. Seeundo.- el excedente
que qwdabn en nianos de emprcsarii>s eulranjeros, después de los impuestos. era
en los países industrializados (debido a la recesión que indujo en ellos el alza del m iy ~lcv.10, lo que hacia niuy rentable sus operaciones Tercero estos empresa-
precio del petróleo), ocasionó que el sistema financiero internacional incrementara rios no poiian irsc a producir salitre enotra parredel mundo, pues Chile erael único
mucho s u s prhstamos a paises e n desarrollo. país que tenia reservas de salitre económicamente explotables.
350 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 351

GRAFICA11. Déficit público, 1865-1930 trado en el aspecto de "gastar" de esta política: el extraordinario
(Promediom6vil de tres años) crecimiento del gasto público. Desde su punto de vista -y casi por
definición- los recursos adicionales que gastó el Estado hubie-

l -Como porcentaje de las exportaciones


-Déficit fiscal como porcentaje del gasto público sen sido usados más eficientemente por el sector privado. También
s e critica el nivel del "gravar" de esta política, por el desincentivo
que ello podría traer a la industria exportadora. Desde la pers-
pectiva dependentista, la crítica se centra en el aspecto d e "trans-
ferir" de esta política: la reducción de los impuestos internos; el
Estado habría contribuido más al desarrollo nacional si hubiese
usado esos recursos directamente para impulsar el desarrollo in-
dustrial, en lugar de traspasarlos, mediante la reducción de im-
puestos, a los grupos de altos ingresos. Más aún, la ineficiente (y
precapitalista) oligarquía terrateniente habría recibido la mayor
parte de esa transferencia, sea directamente, por la reducción de
impuestos y tarifas públicas (como el del transporte en ferroca-
rriles estatales de sus productos agrícolas), sea indirectamente, al
orientar una parte importante del gasto público al desarrollo de la
infraestructura y de otros servicios a la agricultura. Finalmente,
sar de los altos ingresos fiscales recibidos del salitre, generó un desde la perspectiva estructuralista y neoestructuralista, el análi-
importante déficit. sis s e orienta a los tres aspectos de la política, desde lo que hoy día
Como indica la gráfica 11, durante la segunda mitad del gobier- s e llamaría una crítica institucionalista de los efectos que tiene el
no de Santa María y el de Balmaceda, el déficit fiscal fue significa- auge exportador en el sector público. Por ejemplo, Meller (1990),
tivo, llegando a representar, en promedio, 20% del gasto público p. 56, dice que:
entre 1883 y 1891. Desde el punto de vista de evitar el "síndrome
holandés", este déficit parece haber sido necesario por dos razo- ...En los países en desarrollo, el crecimiento del sector público ilustra
nes: i) para compensar el hecho de que el excedente exportador un importante impacto de un boom de las exportaciones de un recurso,
que quedaba en manos de exportadores nacionales y extranje- que a menudo ha sido ignorado por la literatura de la "enfermedad ho-
landesa" (dutch disease). La abundancia de ingresos tributarios genera-
ros que s e radicaron en el país no era gastado en su totalidad, y ii) dos por el boom exportador erosiona la disciplina fiscal del gobierno;
para compensar el hecho de que el gasto público mismo generaba las restricciones financieras ya no son forzosas. El gobierno obtiene
un aumento adicional del ingreso, el cual podía crear otro exce- fondos mediante la tributación de extranjeros (que son los que contro-
dente de ahorro en el sector privado. Como en definitiva la cuenta lan las exoortaciones).vlosutiliza oara aumentar el aasto. Así ocurrió
corriente terminó, en promedio, equilibrada durante el primer en el casode Chile: la sociedad chilena se acostumbró ala vigencia de ba-
decenio salitrera, el déficit hasta entonces parece haber sido el jos niveles de tributación, al mismo tiempo que crecía el gasto fiscal.
adecuado para esta finalidad. Sin embargo, con posterioridad, da-
do el menor crecimiento de las exportaciones, el déficit público Es obvio que la política fiscal de ese periodo tuvo algunos de los
fue excesivo, pues estuvo asociado con un déficit en la cuenta efectos negativos que confirma la cita anterior; además, los in-
corriente. gresos públicos se hicieron extremadamente dependientes de un
Una de las peculiaridades de la historiografía económica del sector externo muy inestable. Sin embargo, no hay duda de que
periodo ha sido su crítica unánime a los diferentes aspectos de la política fiscal también fue en particular exitosa, tanto desde la
esta política fiscal de "gravar, transferir y gastar". Desde la pers- perspectiva del aumento del ingreso nacional (obligando a que los
pectiva de la ideología económica neoliberal, la crítica s e hacen- empresarios extranjeros devolvieran al menos la mitad de sus ex-
352 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 353
l
cedentes y acrecentando la inversión pública) como del auments manufacturas nacionales tiene que haber crecido a un ritmo por
de la absorción necesario para evitar el "síndrome holandés".47 lo menos similar al del crecimiento del ingreso. Estudios de la
De esta manera, un tercio del total de las exportaciones salitre producción manufacturera e n ese periodo confirman este hecho
ras (equivalente al costo de producción) fue absorbido por el pro (Kirsh, 1973; Palma, 1979 y 1984). En resumen, tanto la evidencia
ceso productivo; un tercio (impuestos a la exportación), lo fue po por el lado de la demanda como por el de la oferta indica que la
medio de la política fiscal (gasto pfiblico y transferencias), y un. producción manufacturera nacional fue estimulada por el auge
proporción probablemente alta del tercer tercio fue gastado po salitrero; esto e s exactamente lo contrario de lo que s e esperaría
los empresarios nacionales del salitre (o extranjeros radicados ei si existiese un "síndrome holandés".
el país), o "absorbida" por la repatriación de utilidades de los em Lo anterior también ayuda a entender por qué, contrariamente
presarios extranjeros (así, aunque llegó a ser parte del producti a lo que por lo común se afirma (véase, por ejemplo, la cita ante-
nacional, no llegó a serlo de su ingreso; por esta razón, esta pérdi rior de Behrman), al menos en el primer decenio del ciclo salitre-
da de excedentes, aunque fue negativa para la economía nacional ro, la extraordinaria expansión de las exportaciones no indujo
no creó discrepancias entre el crecimiento del ingreso y el de si una contracción en las exportaciones tradicionales. Hacia fines
absorción). del primer decenio (1888) la producción y las exportaciones de
Todo lo anterior ayuda a explicar cómo en ese periodo fue com- cobre y trigo fueron más o menos similares a las del segundo quin-
patible en Chile un auge primario exportador con un rápido creci- quenio de 1870. Aunque e s cierto que las exportaciones de trigo
miento de la demanda por productos manufacturados nacionales. declinaron en el decenio siguiente, esto no fue así en la produc-
Es conocido que la elasticidad del gasto en manufacturas (en rela ción total de trigo en el país. También s e incrementó la producción
ción con el crecimiento del gasto total) es mayor que la de produc de otros cultivos, como la cebada, el frijol, la papa, la arveja y el
tos agrícolas y de no comerciables. Por eso, la demanda agregad: garbanzo.48En el decenio siguiente la producción de trigo creció
por manufacturas por lo común tiende a crecer más rápidamentt muy rápido, casi duplicándose en el decenio de 1902-1903 y 1912-
que el promedio d e la demanda total. Sin embargo, desde el pun 1913 y sus exportaciones alcanzaron de nuevo, en algunos años,
to de vista del "síndrome holandés'' el problema no es cómo c r e a las d e 1888.
la demanda agregada por manufacturas, sino cómo crece la de E n cambio,la producción de cobre posterior a 1888 cayó paula-
manda efectiva para productos manufacturados de origen nacio tinamente hasta inicios del siglo m, para recuperarse de modo
nal. Esto depende del gasto y de los precios relativos. Ya sabemo: lento después. De esta manera, el inicio de la "gran minería del
que, en promedio, la absorción creció un poco más rápido que e cobre" en 1912 encuentra esta industria con una producción sólo
ingreso, que no hubo una revaluación del tipo de cambio real y similar a la de 1888 (y segundo quinquenio de 1870). Sin embargo,
que aumentaron las tarifas de importación de una amplia gama de estudios al respecto muestran que este estancamiento tampoco se
productos manufacturados. Como consecuencia, pese a la caída debe directamente al auge salitrero (es decir, a problemas de pre-
en los costos de transporte y otros factores que pudieron haber in- cios relativos), sino a un creciente atraso tecnológico -la industria
fluido de modo negativo en este respecto, la demanda efectiva poi del cobre en Chile no fue capaz de continuar el rápido desarrollo
47 La diferencia fundamental entre nuestra posición y la critica de Meller a esi
tecnológico que había tenido desde fines del siglo XIX (Reynolds,
política fiscal es que, desde nuestra perspectiva. cualquiera que haya sido la mati 1965; Culver, 1982, y Mayo, 1982). En síntesis, después de la in-
vación subjetiva de esa política, el resultado objetivo fue que ayudó a evitar el "sin corporación del salitre a la economía nacional la producción de
drome holandés". Esto es, lo central no es si la caida de los impuestos a la renta fui bienes de exportaciones tradicionales tiene una evolución más
por exclusión (crowdingout). "populismo" o por elaboración de política púbiica (er
nuestra ooinión. en eleobierno de Santa Maria v Balmaceda fue fundamentalmentt compleja que la de una simple contracción causada por un "sín-
por lo ulumo,,osiel rjpido aumentodelos ingresos puSl.cos gcncri: ui.icultura drome holandés".
poca "dix.iplina" fiscal iliubria que agregar los efectos negauvoj de :a redii:c:,:r E n resumen, el auge exportador del salitre estuvo asociado con
do las t n r t h s dcscrvicios púhlicosj. EF.real:dad lo.mportan:e es su rcii:!t;sJ i or>id
tivo, y e n el corto ymediano plazos Bste fue claramente positivo (y en el largo plazo 48 Entre 1888 y 1900, por ejemplo, la producción de cebada y frijoles creció 4.7
como dice Keynes, todos los protagonistas de esta politica fiscal estaban muertos) veces y la de papas casi se duplicó.
354 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 355

un ritmo de crecimiento d e la absorción al menos similar al ritmo tura de las tarifas de importación del periodo. Lainformación em-
del ingreso. No generó excedentes en la cuenta corriente ni una pírica disponible no e s suficiente para tener un cuadro exacto de
revaluación real del peso. También vio crecer la demanda efecti- todos estos factores y, por tanto, del grado preciso de efectividad
va por manufacturas nacionales a un ritmo al menos similar al de con el cual la demanda agregada generada por el sector exporta-
ingreso, y no indujo una contracción mecánica de las exportacic dor se orientb hacia las actividades productivas internas, en par-
nes tradicionales. El eje de este fenómeno fue la política fiscal. ticular las comerciables. Aún así, con la evidencia disponible
parece razonable concluir que durante el ciclo salitrero los pro-
CONCLUSIONES ductores locales de bienes comerciables (productos agrícolas y
manufacturados) no tuvieron que enfrentar ni el tipo d e política
Hemos visto cómo la naturaleza de la actividad productiva de económica ni los cambios de los precios relativos, que perfecta-
sector exportador, la política fiscal y la estructura de precios re mente pudiesen haber ocurrido en una economía exportadora en
lativos fueron los tres factores determinantes del grado de efecti rápida expansión. A raíz de ello, no tuvieron que sufrir el "síndro-
vidad con el cual la demanda agregada proveniente del secto me holandés". Las estimaciones de la producción manufacturera
exportador (valor de rendimiento de las exportaciones) se orientu del periodo confirman esta conclusión.
hacia el mercado interno. En relación con el primer factor, el pro- Después, entre la primera Guerra Mundial y el retorno al patrón
ceso productivo del salitre y, luego, el del cobre, tuvieron escasos oro en 1925, los productores de bienes comerciables s e beneficia-
enlaces directos (tanto hacia adelante como hacia atrás). Por ello, ron con la rápida devaluación real del peso, para luego perjudi-
tanto el salitre como el cobre no se caracterizaron por ser grande carse con la gran revaluación que tuvo lugar durante el periodo de
impulsores directos de otras actividades productivas en el país la convertibilidad (1925-1931). También se perjudicaron por te-
en particular de las manufacturas. Las excepciones a esta regl ner que enfrentar dos políticas de tipo de cambio tan diferentes
son la red ferrocarrilera de la zona minera, el avance de obras d en tan corto lapso.
infraestructura relacionadas con ambos productos y, en el cas Un aspecto notorio de ese periodo fue el concerniente a la polí-
del salitre (cuyo proceso productivo era intensivo en mano d tica fiscal: el rápido crecimiento de los ingresos públicos (resul-
obra y ubicado en una zona sin producción agrícola), la agricultura. tantes de los altos impuestos al sector exportador) no provocó una
En cuanto a la política fiscal, la política de "gravar, transferir y reducción en las tarifas de las importaciones que competían con
gastar" ayudó a generar el tipo de equilibrios macroeconómicos productos nacionales. Por lo contrario, dicho aumento posibilitó
internos y externos que s e requería para evitar el "síndrome ho- una estructura de tarifas de importación que redujo las tarifas de
landés", en especial durante el primer decenio salitrero. En cuan los insumos necesarios para la producción interna, pese a la dis-
toa la estructura de precios relativos-factor determinante de lo minución de los ingresos fiscales que ello implicaba. En otras pala-
enlaces indirectos del sector exportador-, sabemos que de su bras, su efecto fue permitir que aumentara la protección efectiva
cuatro factores principales dos operaban en una dirección y do, otorgada a las actividades manufactureras productoras de bienes
en la opuesta. Así, el nivel y la estructura de las tarifas de impor- finales y a la producción agrícola y ganadera. Este cambio en la es-
tación y el tipo de cambio nominal motivaron la orientación de di- tructura tarifaria, junto con otros factores, tuvo como efecto la
cha demanda agregada hacia el mercado interno. En cambio, los transformación gradual de la estructura de la industria manufac-
otros dos factores (el rápido proceso de inflación interna y la re turera chilena en una horizontal, en vez de una vertical. Las con-
ducción de los costos del transporte) actuaban en dirección opues diciones que favorecían a los productores de bienes de consumo
ta. Aún más, parece que hasta 1913 el diferencial de la tasa de in obraban en contra d e los productores de manufacturas de insu-
flación interna y externa fue relativamente similar al de 1, mos (intermedios o bienes de capital) y, hasta la primera Guerra
depreciación del peso y, por consiguiente, que el efecto final has Mundial, favorecieron a los primeros a costa de los segundos.
ta ese año dependió del equilibrio entre la reducción de los costo Después de esta guerra, la política comercial e industrial cambió
de transporte y el incremento en el nivel y el cambio en la estruc su orientación, favoreciendo de manera progresiva a los segundos
356 EXPORTACIONES LATINOAMERICANAS CHILE 357

a costa d e los primeros. E n cuanto a l a agricultura, e l precio d e es- Chile, Estadistica Comercial (varios años), Valparaíso, Superintenden-
ta política f u e e l reforzamiento d e actitudes antiexportadoras y d e cia de Aduanas.
antiespecialización productiva. Sin embargo, dicha protección in- - , Congreso Nacional (varios años), Santiago, Imprenta del Ferrocarril.
discriminada a la agricultura parece h a b e r sido el costo necesario - .Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores (varios atios). ..
p a r a q u e los productores d e este sector a p o y a r a n e hicieran políti- Santiago, Imprenta Nacional.
c a m e n t e factible la protección a l a industria manufacturera. Clavel, F., y L. Ferraro (1990), "Una nueva versi6n de los precios en el si-
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