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Colovini, Marité

Seminario IV: La clínica médica, la mirada y el lenguaje.

En este seminario, la Dra Colovini trabaja una síntesis que hace del libro de Michel

Foucault: El nacimiento de la clínica.

Mi interés en la lectura de este texto es, por un lado, que Uds. pudieran darse cuenta de

que la medicina, la estructura del discurso y la práctica médica, no siempre fue como Uds.

la conocen, y que toma su estructura de acuerdo a determinadas condiciones de posibilidad,

esto es lo que fundamentalmente Foucault plantea. 

Foucault va mostrando las condiciones de posibilidad y va situando las mutaciones que se

van produciendo en un discurso y por ende en una práctica, a partir de estas condiciones de

posibilidad. Fíjense por ejemplo, en un capítulo que Uds. tienen para leer que es “Abrir

algunos cadáveres”, es el capítulo 8, aquí Foucault trabaja las modificaciones que en la

clínica médica se producen a partir de la anatomía patológica, pero, la anatomía patológica

fue posible en la medida en que se pudo superar el prejuicio y la prohibición moral de tocar

al muerto. No es que vino un día el Sr. Bichat e iluminado por algún don especial que vaya

a saber como lo adquirió, inventa todo lo que es el dominio de la anatomía patológica, sino

que fue necesario que en el movimiento social y del pensamiento cayera esta cuestión

religiosa que hace del cadáver algo sagrado, de la muerte algo sagrado, y entonces se

pudiera empezar a trabajar con los cadáveres. Esto produce toda una mutación en el

discurso médico, y también respecto a lo que se entiende como enfermedad, respecto a

donde se localiza la enfermedad, porque si en el tiempo de la medicina clasificatoria o la

medicina botánica, (que es el primer tiempo de la medicina) donde lo que se armaban eran

esas grandes clasificaciones, y se armaban, según el modelo botánico: especie, género,


clase, la enfermedad se localizaba en la clasificación, no en el cuerpo, el espacio de la

enfermedad era el espacio de la clasificación, no se superponía con el cuerpo del enfermo,

es recién a partir de que se abren los cadáveres que nuevamente la enfermedad se va a

localizar en el cuerpo del enfermo.

Todo esto va incidiendo sobre lo que hace al concepto de enfermedad, en ese sentido

podríamos decir que no es lo mismo localizar la enfermedad en relación a las

clasificaciones, que localizar la enfermedad en modificaciones de los tejidos, como en la

época de la anatomía patológica. La anatomía patológica va estudiar lo que le pasa a los

tejidos y entonces la enfermedad va a adquirir ese ser, al ser lo que le pasa a los tejidos. El

ser de la enfermedad en la medicina clasificatoria, era un ser ideal, abstracto, que se iba

correspondiendo, que se iba constituyendo, por un conjunto de síntomas. Entonces, el ser

de la enfermedad se armaba, con ese conjunto de signos y síntomas, además se iba armando

también por comparación y analogía con las otras enfermedades que constituían la misma

clase o especie.

A la vez, la otra cuestión que me pareció sumamente importante y la estoy trabajando

también con los alumnos de psicología, primero para que ellos conozcan un poco más lo

que es la medicina, además para que sean más cultos, pero a la vez para que se desmitifique

algo que se repite en psicología, que es, que la medicina es de la mirada y la psicología de

la escucha. Los médicos también hablan con los pacientes.

-Alumno:- ¿Eso no responde a la parte teórica también? Es decir, la cuestión de la

observación, de la mirada, está un poco del lado de Freud, y la de la escucha del lado de

Lacan.
-M.C:- No, Freud también escuchaba. Los médicos miran, los psicoanalistas escuchan, y

los psicólogos se enganchan atrás. (Risas).

Cuando Foucault plantea, que la mirada es soberana, pero la mirada en el orden de lo

perceptible, de la percepción, de aquel dato que se adquiere a través de la percepción, y

luego después que haya habido en la teoría del conocimiento, un pensador como Cabannis

que plantea que el conocimiento se adquiere a través de los sentidos, es por esto que es

posible situar en el proceso de conocimiento que es la clínica médica, a la mirada en un

papel predominante. Al principio Foucault plantea que esto está sostenido y soportado en la

filosofía de Cabannis.

Entonces, se trata de la mirada, pero de una mirada que requiere toda una serie de procesos

para que lo invisible en lo visible se haga posible. Una mirada que requiere de una serie de

operaciones, que no solo mira, no solo ve, sino que está formada de un modo que ve lo que

en general la gente no ve, pero, eso tiene que ser posible de ser comunicado, entonces allí

aparece la descripción, y eso se hace a través del lenguaje, en un uso del lenguaje muy

particular, que tiene que intentar hacer coincidir lo que se dice, lo que se describe, con el

objeto. Para esto es necesario utilizar un tipo de lenguaje que no es el lenguaje más

habitual, no se habla como en la calle, es un tipo de lenguaje que no es el lenguaje de la

comunicación habitual.

En la época de Molière, que es un escritor francés del siglo XVI, los médicos hablaban

en latín -de hecho Uds. vieron las palabras que utilizamos en medicina, tienen una raíz

Griega o Latina- hablaban en latín porque no les entendía la gente, era una época en la cual

al saber accedían grupos reducidos, pero el lenguaje médico tiene algo del latín, y tiene

mucho también del armado de la corporación médica, vieron que uno podría decir: “entre

médicos nos entendemos”. Entonces, hay uso del lenguaje, hay creación de un lenguaje y
hay todo un trabajo entre lo que se mira y lo que se dice, vieron que Foucault habla de lo

que se mira y lo enunciable, de poner en correspondencia la mirada y lo enunciable, de

forma tal que no haya resto, esto sería como el ideal.

La otra cuestión que podríamos ir situando, es que Foucault en el capítulo “Espacios y

clases”, va a hablar de 3 espacializaciones de la enfermedad, que me parecen importantes,

él plantea, hay una espacialización primaria, una secundaria y una terciaria, entonces dice:

“Para la espacialización primaria la medicina de las especies, colocaba a la enfermedad en

una región de homología en las cuales el individuo no podía recibir un estatuto positivo.”

Es decir, no hablaba del enfermo, hablaba de la enfermedad, ahí el enfermo no contaba.

“En la espacialización secundaria se requiere una percepción aguda del individuo, libre de

las estructuras médicas colectivas, libre de toda mirada de grupo, y de la experiencia misma

del hospital.” Se ubicaba ya la espacialización secundaria en el espacio. “Médico y enfermo

están implicados en una proximidad cada vez mayor y están vinculados.” Esto no tiene

nada que ver con la clínica médica, la clínica médica según el modo en que Foucault lo está

situando, se ubica en otro plano que en el de cualquier relación entre esos dos sujetos que se

llaman médico y enfermo, es más, en un momento va a plantear que el médico y el enfermo

son un obstáculo para el pensamiento clínico, pensamiento que se intenta que adquiera la

categoría del pensamiento científico.. Entonces, en esta espacialización secundaria dice,

“Médico y enfermo están implicados en una proximidad cada vez mayor, el médico acecha,

apoya cada vez más y penetra, y el enfermo por el conjunto de las cualidades

irremplazables y mudas que, en él traicionan, es decir muestran y ocultan las hermosas

formas ordenadas de la enfermedad.” Después tenemos la espacialización terciaria que es:

“El conjunto de los gestos por los cuales la enfermedad, en una sociedad, está cercada,

médicamente investida, aislada, repartida en regiones privilegiadas y cerradas, o distribuida


a través de los medios de curación, preparados para ser favorables. Es la manera en que un

grupo se protege, practica las exclusiones, establece las formas de existencia, reacciona a la

miseria y al miedo a la muerte”. Lo que va a decir Foucault es que cuanto más complejo se

vuelva el espacio social en que la enfermedad se manifiesta, más cerca y naturaliza a la

enfermedad, y va a situar ahí uno de los capítulos que trata de la aparición de los hospitales

en la historia de la medicina y dice: “El hospital, como la civilización, es un lugar artificial,

donde la enfermedad corre el riesgo de perder su rostro esencial.” Eso es interesante porque

nosotros sabemos que desde hace muchos años la enseñanza de la medicina está centrada

en los hospitales, precisamente está centrada en ese lugar que hace otra cosa de la

enfermedad, porque es un medio totalmente artificial, entonces no solo están las infecciones

hospitalarias, estas cosas que pasan solo en los hospitales, no hay infección hospitalaria en

una casa, sino que además está todo lo determinante que es, el estar aislado, el estar solo,

sin la familia, incómodo, esto produce efectos en el enfermo y va a influir en el curso de la

enfermedad necesariamente.

La otra cuestión que me parecía importante es poder situar a la clínica como la reunión

de tres cuestiones, que es lo que hace Foucault, plantea que la clínica es: “Una forma de

experiencia, un método de análisis y un tipo de enseñanza.”

¿Qué es una experiencia?

-Alumno:- Un hecho vivido. Cuando uno aprende una experiencia.

-Alumno:- Tener una experiencia es estar cuando algo se produce.

-M.C:- Claro, estar ahí cuando algo se produce, pero no necesariamente la experiencia
permite el conocimiento. ¿Qué más? Estar ahí cuando algo se produce, no dice tener la

experiencia de tal cosa. Estar ahí cuando se produce ¿Qué? La clínica es estar ahí cuando se

produce ¿Qué?

-Alumno:- La enfermedad.

-M.C:- La enfermedad. 

Después, un método de análisis, ¿Qué es un análisis? Es la descomposición en unidades

cada vez más pequeñas de un todo. Si la experiencia es estar ahí, como uno de los

elementos y protagonistas de una situación, el análisis es la descomposición de esa

situación en elementos cada vez más pequeños, y un tipo de enseñanza, que es lo que

permite que estos dos puntos anteriores, la experiencia más el análisis, y el saber que se

haya construido, pueda ser transmitido a otro.

Me pareció muy interesante esta definición de la clínica porque, lo que Freud dice del

psicoanálisis es, que el psicoanálisis es: “Un método de investigación del psiquismo

inconsciente, un método de tratamiento, y una disciplina específica que tiene su lugar en el

saber del hombre.” Que puede ser transmitida a otros. Es muy parecido a lo que plantea

Foucault sobre la clínica.

Foucault va a plantear: “Describir es, ver y saber al mismo tiempo.” Ahí tenemos

conocimiento, pero en la operación que haces al describir. “Ya que al decir lo que se ve se

lo integra espontáneamente en el saber. Es también aprender a ver ya que es dar la clave de

un lenguaje que domina lo visible. Por encima de estos mitos o esfuerzos del pensamiento

clínico por definir sus métodos y sus normas, plantea el gran mito de una pura mirada que

tenía un puro lenguaje.” Es decir, un Ojo que hablaría, el orden de la mirada no está
desvinculado del orden del lenguaje, no se trata de una mirada y entonces la imagen, sino

que se trata de una mirada que se pueda articular frente a lo visible y lo enunciable en la

clínica, y en este mito como ideal tenemos este ojo que habla, sería como la articulación

máxima entre la imagen y el lenguaje.

“La clínica intenta realizar también un ideal que es la correlación de una descripción,

enteramente, o sea, doblemente fiel, con relación a otro objeto y el lenguaje en el cual lo

transcribe.” Esta es la correspondencia entre el objeto y el modo en que se lo enuncia.

“El rigor descriptivo será la resultante de la exactitud en el enunciado, y de una regularidad

en la denominación.” Es decir, no se puede decir cualquier cosa, lo que se espera es que

haya esta actitud, Uds. no me pueden decir: “Bueno… el paciente tenía un dolorcito que…

etc”. Si me lo describen, y me dicen que tiene una jaqueca, una precordialgia, no hace falta

agregarle nada más, si era “dolor de cabeza dolor de cabeza”, si era “dolor de pecho dolor

de pecho”, pero además, siempre hay que decirlo igual, hoy no me pueden decir

precordialgia y mañana dolor de pecho. Entonces el lenguaje acá aparece cargado de una

función muy particular, por un lado tiene que tener valor de exactitud, pero por el otro tiene

que tener valor denominador, valor de dar nombre. Esta es una de las vertientes del

lenguaje, pero no es todo, no es todo el lenguaje. La clínica médica utiliza esta función del

lenguaje, pero esta no es todas las funciones que puede tener el lenguaje. El lenguaje tiene

una cara objetivante u objetivadora, y este es el lenguaje que se usa en cualquier discurso

científico. Tiene que tener exactamente estas cualidades, un valor de exactitud y una

constancia en la denominación, el átomo siempre es el átomo, la molécula siempre es la

molécula, y ninguna otra cosa más, ese es el valor de constancia en la denominación; a la

vez intento formular de un modo las cosas que vayan a coincidir lo más exactamente

posible con los objetos que describo.


Ahora bien, el lenguaje tiene otra función, que es una función subjetivante, y esta es una

función que el discurso científico rechaza, o deja afuera. ¿La función subjetiva qué

implica? Que hablándole a otros voy, por un lado constituyéndome como sujeto de ese

decir, en el que me hago representar como sujeto por lo que digo; y a la vez, recibo del otro

un reconocimiento de mi posición subjetiva, en tanto me escucha y me responde. Hablando

me voy identificando también, porque me hago representar, y a la vez, en este movimiento

de hablarle a otro voy cavando el lugar en el cual mi deseo encuentra alojamiento. 

Esta vertiente subjetivante del lenguaje es la que utiliza el psicoanálisis como única

herramienta y material para las curas, por todo lo que venimos diciendo. Por otro lado, si yo

hablando me hago representar por eso que digo, y me reconoce el otro, en tanto el otro me

contesta o me cree, entonces recibo el reconocimiento de algo que a mi me falta, porque yo

sola no me puedo reconocer, y si además de lo que digo voy estableciendo los lugares en

los cuales se aloja el deseo, Uds. entenderán porqué un tipo de cura que lo único que

requiere es que un sujeto se encuentre allí con su verdad, con su verdad de deseo, solo por

usar el lenguaje en esa función, puede funcionar. 

Pero, y aquí viene la complicación, lo que podríamos situar es que el médico se encuentra

escindido entre esas dos funciones del lenguaje, por un lado tiene que usar, para que su

discurso sea valorado en el terreno de la ciencia, el lenguaje que corresponde a cualquier

discurso pasional y científico, pero a la vez en cualquiera de sus actos, ya sea, cuando le

tiene que ir a preguntar al enfermo donde le duele a Ud. (como dice Foucault, este cambio

de que tiene Ud., a donde le duele a Ud.), cuando habla con la enfermera, cuando vienen los

familiares, está inmerso en esta otra función del lenguaje, en la función subjetivante, y

recibe los efectos también de esta otra función del lenguaje, lo sepa o no lo sepa. 

Las pretensiones de objetividad de la función del médico, de algún modo intentan resolver
esta complejidad del personaje del médico, entonces vieron que hay que evitar las

emociones, miren, no son las emociones las que hay que evitar, que por otro lado no se

puede, en todo caso habría que mochar al lenguaje en esta función, pero a la vez si lo

mochamos en esta función no podemos hacer lazo con nadie. El ideal del lenguaje

objetivante es el lenguaje matemático, en realidad, es la escritura matemática, pero, yo les

puedo hacer una fórmula en el pizarrón, y si no se las digo, es lo mismo que nada. Es

necesario usar el lenguaje, pero es el lenguaje que produce malos entendidos, que siempre

es equívoco, una vez lo digo de una manera y otra vez lo digo de otra, y que no viene con el

objeto pegado como planteábamos en la definición ideal.

Luego, el autor va a dar cuenta de la cuestión de la transferencia para definirla como esto

que transportamos, que ponemos en el otro, y que produce efectos sobre el otro, o esto que

el otro pone sobre mí y produce efectos sobre mí, fenómenos en los que están implicados

tanto el médico como el paciente.

La relación del médico con la transferencia:

Porque si el médico, no sabe, o hay algo que aún no aprendió, hay un montón de

espacios para el tratamiento de su inconveniente: no sabe hablar le regalamos diez

diccionarios médicos, lo ponemos a leer revistas médicas, lo ponemos a estudiar…. para

resolver dificultades en el plano científico hay muchos recursos ya pensados e

implementados, ahora: para resolver las dificultades de la subjetividad del médico, ?

¿Dónde se pueden pensar estos efectos transferenciales en la práctica médica? No hay

ningún dispositivo pensado

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