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Pontificia Universidad Católica Argentina

“Santa María de los Buenos Aires”


Facultad de Teología

Carrera: Bachillerato-Profesorado en Teología


Asignatura: Sagradas Escrituras VIII
Exégesis del Nuevo Testamento III – San Juan

Exégesis Jn. 4,46-54

“Curación del hijo de un funcionario real”

Alumno: Emanuel Javier Muruaga


Mat 5079

Buenos Aires, 4 de diciembre de 2013


Introducción

En el presente trabajo trataremos de hacer una aproximación exegética al texto de Jn.


4,46-54 sirviéndonos de cuatro autores que se han propuesto en la cátedra: Brown,
León-Dufour, Rivas y Schnackenburg.

Decidimos comenzar presentando el texto bíblico como aparece en la Biblia de


Jerusalén y luego acercarnos al mismo desde lo más general: comenzando por el
contexto en que se presenta dentro del plan del Evangelio de Juan, y deteniéndonos
en lo específico de los capítulos 3 y 4, esbozamos una justificación de la delimitación
de la perícopa elegida, para finalmente realizar un comentario exegético de la misma.
Texto Evangélico

46. Volvió, pues, a Caná de Galilea, donde había convertido el agua


en vino. Había un funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo en
Cafarnaúm.
47. Cuando se enteró de que Jesús había venido de Judea a Galilea,
fue donde él y le rogaba que bajase a curar a su hijo, porque se iba a
morir.
48. Entonces Jesús le dijo: «Si no veis señales y prodigios, no
creéis».
49. Le dice el funcionario: «Señor, baja antes que se muera mi hijo».
50. Jesús le dice: «vete, que tu hijo vive». Creyó el hombre en la
palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino.
51. Cuando bajaba, le salieron al encuentro sus siervos, y le dijeron
que su hijo vivía.
52. Él les preguntó entonces la hora en que se había sentido mejor.
Ellos le dijeron: «ayer a la hora séptima le dejó la fiebre».
53. El padre comprobó que era la misma hora en que le había dicho
Jesús: «Tu hijo vive», y creyó él y toda su familia.
54. Esta nueva señal, la segunda, la realizó Jesús cuando volvió de
Judea a Galilea.1

1
Biblia de Jerusalén, Bilbao, Desclée de Brouwer, 3era. edición, revisada y aumentada, 1998, Jn 4, 46-54
Ubicación de la perícopa

Creemos conveniente presentar un esquema del evangelio de Juan para tener una
mayor comprensión del sentido del texto seleccionado. BROWN señala que, como se
sigue un esquema semítico, no occidental, hay superposiciones de temas que escapan
a cualquier intento de esquematización. Por ello se limita a presentar un esquema
general que a continuación reproducimos2, limitándonos a aquello que resulta de
interés para el trabajo en cuestión:

1,1-18 PRÓLOGO
Una introducción y un compendio del itinerario de la Palabra encarnada.

1,19–12,50 PRIMERA PARTE: EL LIBRO DE LOS SIGNOS


La Palabra se revela al mundo y a los suyos, pero éstos no la acogen.

13,1–20,31 SEGUNDA PARTE: EL LIBRO DE LA GLORIA


A quienes la acogen, la Palabra les muestra su gloria retornando al Padre en la muerte,
en la resurrección y en la ascensión. Plenamente glorificada, comunica el Espíritu de
vida.

21,1-25 EPÍLOGO
Una serie de apariciones del Resucitado en Galilea, teológicamente importantes.

La PRIMERA PARTE se puede subdividir en cuatro secciones:


1. Siete días de revelación gradual de Jesús (1,19–2,11)

2. Temas tratados en 2,1–4,54


a) La sustitución de las instituciones del Antiguo Testamento
CANÁ – la sustitución de las purificaciones judías (2,1-11)
JERUSALÉN – la sustitución del Templo (2,13-25)
NICODEMO – la sustitución del nacimiento en el pueblo elegido (3,1-36)
LA SAMARITANA – la sustitución del culto en Jerusalén (4,1-42)
El segundo milagro en Caná cierra la sección (4,43-54)
b) La reacción ante Jesús de personajes que representan a una clase
EL JUDAÍSMO OFICIAL (en Jerusalén)
Las autoridades del Templo (2,13-25)
El fariseo Nicodemo (3,1-36)
LA SAMARITANA (4,1-42)
EL FUNCIONARIO REAL (galileos; 4,43-54)

3. Temas tratados en 5,1–10,42


a) La sustitución de las fiestas veterotestamentarias
EL SÁBADO – los preceptos del sábado, reemplazados por Jesús, el nuevo
Moisés (5,1-47)
LA PASCUA – el maná, reemplazado por el pan de vida (sabiduría reveladora y
eucaristía) (6,1-71)
LOS TABERNÁCULOS – las ceremonias del agua y de la luz, reemplazadas por la
fuente de agua viva, la luz del mundo (7,1–10,21)
LA DEDICACIÓN – Jesús es consagrado en vez del altar del Templo (10,22-42)
2
BROWN, Raymond, El evangelio y las cartas de Juan. Bilbao, Desclée de Brouwer, 2010, pp. 26-28
b) El tema de la vida (iniciado en 2,1–4,54) se desarrolla en 5,1–7,52; el tema de la
luz se desarrolla en 8,1–10,42 (en particular, en la curación del ciego de
nacimiento)

4. El tema de Lázaro (11,1–12,36)


La resurrección de Lázaro conduce directamente a la condena de Jesús. Lázaro
está presente en la unción de Jesús para la sepultura (12,1-8), y el entusiasmo
suscitado por el milagro realizado en su favor es la ocasión para la escena del
domingo de Ramos (12,9-36). La resurrección de Lázaro constituye el punto
culminante de los temas de la vida y de la Luz

En sintonía con el esquema propuesto por BROWN, LEÓN-DUFOUR señala que


“después del episodio de las bodas que manifiesta por medio del «signo de los signos»
el paso del orden antiguo al orden nuevo y después del episodio en el templo que
anuncia cómo este paso se realizaría en el acontecimiento pascual, el encuentro de
Jesús con los hombres se despliega a lo largo de dos grandes secciones. Estas se
distinguen formalmente por el hecho de que la primera —en Jerusalén y a lo largo de
un viaje que conduce a Jesús de Judea a Galilea pone en escena ante todo a unos
individuos (2,23-4,54), mientras que la segunda —principalmente en Jerusalén— se
refiere a «los judíos» en general (5,1-12,50). En ambas secciones la intervención de
Jesús desemboca en una manifestación de la vida: el segundo milagro de Cana culmina
con la proclamación: «Tu hijo vive» (4,53); Lázaro devuelto a la vida se convierte para
los mismos incrédulos en una prueba del poder vivificante de Jesús (12,9-11)” 3.
Habiendo tomado postura frente al templo, Jesús entra individualmente en contacto
con diversos personajes, tras los cuales se perfilan unas colectividades: los defensores
de la ortodoxia oficial con Nicodemo, los samaritanos con la Samaritana, los no-judíos
a través del oficial real. Jesús responde de este modo a la búsqueda de Israel (2,23-
3,36), a la esperanza de los hermanos separados (4,1-42), a la de los extranjeros (4,43-
54). En un diálogo de persona a persona, se esfuerza por despertar en sus
interlocutores una fe auténtica en su misterio y en su misión.

Delimitación de la perícopa

El relato de la curación del hijo del funcionario, como señala RIVAS 4, está encerrado
por una inclusión formada por las alusiones al primer signo realizado en Caná de
Galilea (vv.46 y 54). Se puede observar que el comienzo de la perícopa queda
demarcado, luego de un relato de transición (4,43-45), por la indicación de
movimiento: Jesús vuelve a Caná. El final se haya demarcado por la conclusión que
hace el evangelista: “esta fue la segunda señal…”, a la que se agrega el cambio
situacional y el corte que hace el evangelista en 5,1 (“Después de esto hubo una fiesta
de los judíos”) para introducir el relato de curación de un enfermo en Jerusalén.

3
LEÓN-DUFOUR, Xavier, Lectura del evangelio de Juan. Vol. I: Jn. 1-4, Salamanca, Sígueme, 1997, p.
219.
4
RIVAS, Luis, El evangelio de Juan. Introducción. Teología. Comentario, Buenos Aires, San Benito,
2008, p. 187.
Exégesis

La narración de la curación del hijo del funcionario real ha planteado la pregunta sobre
su relación con la curación del hijo del centurión romano que se cuentan en Mt 8,5-13
y Lc 7,1-10. Si bien, como aclara RIVAS 5, hay quienes sostienen que se trata de
acontecimientos distintos, la mayoría (entre ellos SCHNACKEMBURG 6, LEÓN-DUFOUR7,
BROWN8) consideran que, a pesar de sus diferencias, no se puede excluir la posibilidad
de que se refieran al mismo hecho.
La crítica literaria, con base en las semejanzas, ha postulado la hipótesis de una
tradición común con el relato de las bodas de Caná. En esta fuente, ambos relatos se
seguirían inmediatamente. Tanto BROWN 9 como LEÓN-DUFOUR10 no se cierran a esta
hipótesis pero la matizan.

46. Volvió, pues, a Caná de Galilea, donde había convertido el agua


en vino. Había un funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo en
Cafarnaúm.

Según el relato del viaje, se supone que Jesús llegó a Caná pasando por Nazaret. Como
señala SCHNACKENBURG 11, el evangelista está interesado en desarrollar la curación en
donde Jesús realizó el primer milagro. Esta conexión no sólo se produce por la
indicación del lugar y la numeración, sino que además tienen afinidad por la no
añadírseles un discurso de revelación con vistas a su interpretación. Sin embargo, no
es difícil reconocer su significado teológico: la fe que se tiene en Jesús y su palabra
conduce a la vida.
BROWN12 consigna que basilikós puede designar un individuo de sangre real o un
servidor del rey. En nuestro caso se tratría del segundo caso: un funcionario al servicio
de rey Herodes Antipas, tetrarca del Galilea. Niega con fundamento la posibilidad de
que se comprenda el término como militar. SCHNACKENBURG, sin embargo, deja
abierta la posibilidad a que lo sea, indicando que de este modo el funcionario sería,
además, pagano.

5
RIVAS, op.cit., pp 186-187.
6
SCHNACKENBURG, Rudolf, El evangelio según San Juan. Tomo I, Barcelona, Herder, 1980, pp 537-
541 .
7
LEÓN-DUFOUR, op.cit., p 321.
8
BROWN, Raymond, El evangelio según Juan. Tomo 1: I-XII, Madrid, Ediciones Cristiandad, 1979, pp
441-444.
9
BROWN, Raymond, El evangelio según Juan. Tomo 1: I-XII, Madrid, Ediciones Cristiandad, 1979, pp
444-446
10
LEÓN-DUFOUR, op.cit., pp 535-537.
11
SCHNACKENBURG, op.cit., p 532.
12
BROWN, Raymond, El evangelio según Juan. Tomo 1: I-XII, Madrid, Ediciones Cristiandad, 1979, p
439.
47. Cuando se enteró de que Jesús había venido de Judea a Galilea,
fue donde él y le rogaba que bajase a curar a su hijo, porque se iba
a morir.
El funcionario, que se encontraría en Cafarnaúm, recorre unos 26 km para encontrarse
con Jesús, de modo que éste cure a su hijo que se encuentra al borde de la muerte.
LEÓN-DUFOUR indica que el estilo indirecto que usa el narrador tiene por finalidad
hacer que sea Jesús el que comience el diálogo, al estilo joánico. 13

48. Entonces Jesús le dijo: «Si no veis señales y prodigios, no creéis».


Los comentaristas coinciden en que la sentencia de Jesús es un reproche a una fe que
sólo se atiene a milagros llamativos, visibles exteriormente, es decir, que se queda en
la materialidad del milagro. RIVAS, además, resalta la forma plural de los verbos que
hace pensar en que el reproche está dirigido a todos los galileos que habían recibido
bien a Jesús porque habían visto lo que hizo en Jerusalén.14

Es la única vez en Juan que se utiliza el sustantivo prodigios, claramente en sentido


desfavorable. BROWN15 señala el interesante paralelo con Gn. 7,3-4. LEÓN-DUFOUR 16
también hace alusión a la fórmula “signos y prodigios” que aparece con frecuencia en
el Antiguo Testamento para recordar la fidelidad de Dios a través de sus intervenciones
maravillosas.

49. Le dice el funcionario: «Señor, baja antes que se muera mi hijo».


El padre no se deja desanimar y reitera su ruego con mayor encargo. Esta vez se hace
el pedido se hace en discurso directo en boca del funcionario.

50. Jesús le dice: «vete, que tu hijo vive». Creyó el hombre en la


palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino.
Se observa que se utiliza el verbo vivir y no curar (como había pedido el funcionario),
correspondiendo a uno de los temas principales del cuarto evangelio 17. El verbo
aparece tres veces en el relato. Jesús, entonces, no lo cura, sino que le restituye la vida
por medio de su palabra. El hombre cree en esta palabra y emprende el camino de
regreso. Mientras que SCHNACKENBURG 18 da importancia al creer en la palabra como
un paso importante en la fe del funcionario, RIVAS 19 sin embargo, comprende ese creer

13
LEÓN-DUFOUR, op.cit., p 322-323.
14
RIVAS, op.cit., p 188.
15
BROWN, Raymond, El evangelio según Juan. Tomo 1: I-XII, Madrid, Ediciones Cristiandad, 1979, p
440.
16
LEON-DUFOUR, op.cit., 323-324.
17
RIVAS, op.cit. p 188.
18
SCHNACKENBURG, op.cit., p 534.
19
RIVAS, op.cit., p 188.
en la palabra como un paso previo al creer en la persona de Jesús. Esto último
entiende también BROWN20. Se podría ver una referencia indirecta a la curación del
hijo de la viuda de Sarepta de 1Re 17,23.

51. Cuando bajaba, le salieron al encuentro sus siervos, y le dijeron


que su hijo vivía.
Este versículo pone empeño en comprobar en comprobar exactamente el milagro. Se
dice que el funcionario bajaba, pues el camino de regreso de Caná a Galilea es en
descenso.

52. Él les preguntó entonces la hora en que se había sentido mejor.


Ellos le dijeron: «ayer a la hora séptima le dejó la fiebre».
Tras la información de los siervos ya no queda duda de que la curación repentina del
enfermo fue debida a la palabra de Jesús. RIVAS 21 atiende al tema de la hora. Así como
creer y vivir, la hora aparece tres veces en el relato.

53. El padre comprobó que era la misma hora en que le había dicho
Jesús: «Tu hijo vive», y creyó él y toda su familia.
SCHNACKENBURG22, luego de señalar el paso a la fe plena del funcionario explicitado
en el verbo creer en absoluto, plantea la cuestión de si este creer no es uno bastante
flojo puesto que necesita de la comprobación. Se estaría encarnando la actitud
reprochada por Jesús. Postula la interpretación de que quizá el hombre buscaba en un
principio un signo, pero luego halló a Jesús mismo. Sin embargo, se conserva la tensión
con el v.48. El giro “creyó él y toda su familia” o sus equivalentes, solo vuelven a
encontrarse en Hechos de los Apóstoles. Sin embargo, como indica LEÓN-DUFOUR 23,
no es posible por ello deducir que Lucas ha influido en este relato.

54. Esta nueva señal, la segunda, la realizó Jesús cuando volvió de


Judea a Galilea.
Se cierra aquí una inclusión que abarca los capítulos 2-4 con referencia al primer signo
en Caná. A su vez, la expresión “de Judea a Galilea” cierra otra inclusión que encierra
todo el capítulo 4, en el que Jesús ha abandonado el ámbito judío y se ha encontrado
con los paganos, como hemos señalado al comenzar siguiendo a RIVAS24.

20
BROWN, Raymond, El evangelio según Juan. Tomo 1: I-XII, Madrid, Ediciones Cristiandad, 1979, p
440.
21
RIVAS, op.cit., p 189.
22
SCHNACKENBURG, op.cit., p 534.
23
LEÓN-DUFOUR, op.cit., p 325.
24
RIVAS, op.cit., pp 189-190
Conclusión
La aproximación exegética realizada nos ha permitido ponernos en contacto con
diferentes problemas joánicos, tanto teológicos (como la centralidad temática de
creer, vivir, hora) como de crítica literaria (dependencia de los sinópticos, etapas de
redacción). El recurso a diversos autores nos abrió a distintos modos de abordar el
problema exegético de este evangelio.

Ha sido también un trabajo que ha enriquecido no solo nuestro conocimiento, sino


también nuestra espiritualidad, en cuanto llamado del Señor a la fe que trasciende el
signo para producir el encuentro con su persona.
Bibliografía

 Biblia de Jerusalén, Bilbao, Desclée de Brouwer, 3era. edición, revisada y


aumentada, 1998.

 Brown, Raymond, El evangelio según Juan. Tomo 1: I-XII, Madrid, Ediciones


Cristiandad, 1979.

 Brown, Raymond, El evangelio y las cartas de Juan. Bilbao, Desclée de Brouwer,


2010.

 Léon-Dufour, Xavier, Lectura del evangelio de Juan. Vol. I: Jn. 1-4, Salamanca,
Sígueme, 1997

 Rivas, Luis, El evangelio de Juan. Introducción. Teología. Comentario, Buenos


Aires, San Benito, 2008.

 Schnackenburg, Rudolf, El evangelio según San Juan. Tomo I, Barcelona,


Herder, 1980

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