Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Ioduro de potasio
El ioduro de potasio KI es un compuesto iónico formado por el catión del metal potasio K
(K+1) y el anión del halógeno iodo o ioduro (I-1). Se usa para preparar la sal yodada y
prevenir el hipotiroidismo por deficiencia de yodo en la dieta. Su punto de fusión es de
681ºC y el punto de ebullición es de 1.330 ºC.
Cloruro de amonio
El cloruro de amonio NH4Cl es un compuesto iónico formado entre el cloruro Cl-1 y el
catión amonio NH3+. Tiene un punto de ebullición de 520ºC y un punto de fusión de 338ºC.
Se disuelve fácilmente en el agua y se usa predominante como fertilizante agrícola.
Cloruro de sodio
El cloruro de sodio NaCl es la sal de uso común en nuestras cocinas. Tiene un punto de
fusión de 801ºC y punto de ebullición igual a 1.465ºC. En el agua se disocia fácilmente en
sus iones Na+1 y cloruro Cl-1.
Óxido de Calcio
El óxido de calcio CaO (también conocida como cal viva) se forma cuando el calcio Ca
transfiere los dos electrones de su capa de valencia, quedando como Ca +2, al oxígeno, que
se transforma en O-2. El CaO tiene un punto de fusión de 2.613 ºC y un punto de ebullición
de 2.850ºC. Se usa en la industria de la construcción principalmente.
ENLACE COVALENTE
El enlace covalente es la unión química entre dos átomos donde se comparten
electrones. Esto hace que los átomos se comporten como una unidad, que llamamos
molécula. Los átomos interactúan entre sí a través de los electrones más externos
formando enlaces.
Los enlaces son las fuerzas que mantienen juntos a los átomos para formar moléculas y
compuestos. A diferencia del enlace iónico en que hay transferencia de electrones entre
dos átomos, en el enlace covalente los electrones son compartidos entre los átomos.
La molécula de cloro Cl2 está conformada por dos átomos de cloro con la misma
electronegatividad, que comparten un par de electrones en un enlace covalente no polar.
Igual sucede en el caso de los dos átomos de oxígeno para formar la molécula de oxígeno
O2.
Entre los átomos de carbono en las moléculas orgánicas el enlace covalente es de tipo no
polar.
El enlace covalente polar se forma entre dos átomos no metálicos que tienen una
diferencia de electronegatividad entre 0,4 y 1,7. Cuando estos interactúan, los electrones
compartidos se mantienen más próximo a aquel átomo más electronegativo.
La molécula de agua presenta dos enlaces covalentes polares entre el oxígeno y los
hidrógenos.
En la molécula de agua H2O los electrones de los hidrógenos permanecen más cerca y por
mayor tiempo alrededor del oxígeno, que es más electronegativo.
El flúor F es el elemento más electronegativo (4,0) y tiene siete electrones de valencia.
Cuando se combina con el hidrógeno, se forma el fluoruro de hidrógeno HF, a través de un
enlace covalente polar.
Este tipo de enlace se presenta cuando uno de los átomos en la unión es el que aporta los
electrones a compartir. Esto lo conseguimos en la reacción entre el amoníaco NH 3 y el
trifluoruro de boro BF3. El nitrógeno tiene dos electrones libres y el boro está deficiente de
electrones. Al unirse tanto el nitrógeno como el boro completan su última capa con ocho
electrones.
La excepción a esta regla la tenemos en el hidrógeno y el helio cuya última valencia sólo
admite un máximo de 2 electrones. También, los elementos berilio Be y boro B tienen
pocos electrones para formar un octeto. El Be tiene solo dos electrones de valencia y el B
tiene tres.
POLARIDAD
La polaridad química o solo polar es una propiedad de las moléculas que representa la
separación de las cargas eléctricas en la misma molécula (consultar también dipolo
eléctrico). Esta propiedad está íntimamente relacionada con otras propiedades como
la solubilidad, el punto de fusión, el punto de ebullición, las fuerzas intermoleculares, etc.
El compuesto 'NaCl' (sal común) si bien no es un compuesto molecular sino que es una red
iónica, podría usarse en un ejemplo del efecto de una molécula o disolvente apolar ya que
las moléculas de agua, polares, se introducen en los espacios vacíos entre los iones del
cristal iónico (NaCl) justamente debido a su polaridad, acercándose el diferencial de carga
positiva del agua a los iones Cl- y el negativo al Na+, debilitan el enlace iónico, logran que
los iones se alejen y así lo disuelven permaneciendo adosadas a estos. En general,
semejante disuelve a semejante: solvente apolar disuelve solución apolar, y viceversa.
Al formarse una molécula de modo enlace covalente el par de electrones tiende a
desplazarse hacia el átomo que tiene mayor electronegatividad. Esto origina una densidad
de carga desigual entre los núcleos que forman el enlace (se forma un dipolo eléctrico). El
enlace es más polar cuanto mayor sea la diferencia entre las electronegatividades de los
átomos que se enlazan; así pues, dos átomos iguales atraerán al par de electrones
covalente con la misma fuerza (establecida por la ley de Coulomb) y los electrones
permanecerán en el centro haciendo que el enlace sea apolar.
A los enlaces covalentes polares se les llama así porque al compartir desigualmente los
electrones se generan dos polos; un enlace covalente polar tiene polos positivos y
negativos separados.
Pero un enlace polar no requiere siempre una molécula polar; para averiguar si una
molécula es polar hay que atender a la cantidad de enlaces polares y la estructura de la
molécula. Para ello es necesario determinar un parámetro físico llamado momento dipolar
eléctrico del dipolo eléctrico. Se define como una magnitud vectorial con módulo igual al
producto de la carga q por la distancia que las separa d, cuya dirección va de la carga
negativa a la positiva. La polaridad es la suma vectorial de los momentos dipolares de los
enlaces, y viendo si la suma vectorial es nula o no observaremos su carácter polar o
apolar.
De esta manera una molécula que solo contiene enlaces apolares es siempre apolar, ya
que los momentos dipolares de sus enlaces son nulos. En moléculas diatómicas son
apolares las moléculas formadas por un solo elemento o elementos con diferencia
de electronegatividad muy reducida.
Serán también apolares las moléculas simétricas por el mismo motivo. El agua, por
ejemplo, es una molécula fuertemente polar ya que los momentos dipolares de los
enlaces dispuestos en «V» se suman ofreciendo una densidad de carga negativa en
el oxígeno y dejando los hidrógenos casi sin electrones.
La polaridad es una característica muy importante ya que puede ayudarnos a reconocer
moléculas (por ejemplo, a diferenciar el trans-dicloroetano, que es apolar, y el cis-
dicloroetano, que es fuertemente polar). También es importante en disoluciones ya que
un disolvente polar solo disuelve otras sustancias polares y un disolvente apolar solo
disuelve sustancias apolares («semejante disuelve a semejante»). Aunque la polaridad de
un disolvente depende de muchos factores, puede definirse como su capacidad para
solvatar y estabilizar cargas. Por último la polaridad influye en el estado de agregación de
las sustancias así como en termodinámica, ya que las moléculas polares ofrecen fuerzas
intermoleculares (llamadas fuerzas de atracción dipolo-dipolo) además de las fuerzas de
dispersión o fuerza de London.
El enlace covalente entre dos átomos puede ser polar o apolar. Esto depende del tipo de
átomos que lo conforman: si los átomos son iguales, el enlace será apolar (ya que ningún
átomo atrae con más fuerza los electrones). Pero, si los átomos son diferentes, el enlace
estará polarizado hacia el átomo más electronegativo, ya que será el que atraiga el par de
electrones con más fuerza. Consideremos el enlace H-H y H-F:
Vemos que en el enlace H-H ningún átomo es más electronegativo que el otro. Por tanto,
el par de electrones no se polariza y podemos decir que el momento dipolar (µ) es cero.
En el caso del enlace H-F, el flúor es más electronegativo que el hidrógeno. Por tanto, el
par de electrones se siente atraído hacia el flúor. Podemos representar esta polarización
del enlace por medio de una flecha, que SIEMPRE apunta al átomo más electronegativo.
En el caso del H-F, el momento dipolar (µ) es diferente de cero.
Sin embargo, ambos dipolos tienen igual magnitud pero sentido opuesto. Si sumamos
tales vectores dipolo, se eliminarán, dando un momento dipolar total de cero. Por tanto,
la molécula de CO2 es apolar.
Es un caso similar al ejemplo 3.11, sólo que, en este caso, los vectores apuntan al átomo
central, ya que es el más electronegativo:
Sin embargo, en este caso debemos recordar que la molécula de agua no es lineal, sino
angular. Por tanto, tales vectores, al ser sumados, no se eliminarán, sino que darán un
vector resultante tal como se muestra a continuación:
Recuerda
Las moléculas con geometría tetraédrica también pueden ser apolares, aunque resulta
más difícil representar tales vectores en una molécula tridimensional.
Ejemplo 3.13. Veamos la molécula de metano (CH4).
Recuerda
¿Y por qué es importante la polaridad? Pues porque en química se dice que “lo semejante
se mezcla con lo semejante”. Aquellas sustancias polares tienden a mezclarse entre sí,
mientras que las apolares prefieren mezclarse con sustancias apolares. El aceite es una
sustancia apolar, y podemos verificar esto al mezclar aceite con agua (sustancia polar): se
generan dos fases. No existe la misma polaridad y, por tanto, no se mezclan.