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DERECHO NOTARIAL Y REGISTRAL.

OBJETIVO: Al estudiar esta materia el alumno sabrá qué es el


derecho Notarial y Registral Qué funciones tiene un Notario, qué
es la fe pública. Que actos deben formalizarse ante un Notario
Público y qué actos deben registrarse en los Registros Públicos y
cuál es la utilidad de todo ello.

UNIDAD I.- INTRODUCCIÓN


DERECHO NOTARIAL Y REGISTRAL
TEMAS Y SUBTEMAS
I.- INTRODUCCIÓN
a) CONCEPTOS GENERALES.
Hay dos criterios que se presentan para llegar a la formación de esta
disciplina jurídica como son:
Criterio científico o racional: se funda en aquellos elementos
inmutables y permanentes de todo derecho; es lo que constituye su
característica esencial y, por consiguiente, lo eleva a la categoría de
Derecho Substantivo como rama independiente de todo derecho
aunque relacionado con las diversas manifestaciones de éste 
Criterio legal: es consecuencia del distinto concepto que de la
institución Notarial tienen los distintos estados que lo regulan.

DERECHO NOTARIAL: Conjunto de normas jurídicas de carácter


positivo que regulan el funcionamiento y organización de la institución
notarial en los distintos países. –Froylán Bañuelos Sánchez-
Es una rama científica del Derecho Público, además es substantivo,
porque siendo eminentemente sancionador de derechos y hasta
originador de otros nuevos, regula con la intervención y autoridad del
funcionario Notario, las relaciones jurídicas voluntariamente impuestas
por los seres de Derecho; después de esta reflexión, el Derecho
Notarial se puede definir como: “Rama científica del Derecho Público
que, constituyendo un todo orgánico, sanciona en forma fehaciente las
relaciones jurídicas voluntarias y extrajudiciales mediante la
intervención de un funcionario que obra por delegación del poder”.

Requisitos para poder ser Notario


Requisitos para desempeñar el cargo
Ingreso, traslados, permutas y ascensos
Licencias, excedencias y jubilaciones
SUBJETIVO Substituciones demarcación Notarial
(Notariado Incapacidad
Y su Incompatibilidad y prohibiciones
Organización) Mutualidad Notarial
Responsabilidad, sanciones y correcciones
Recursos contra el señalamiento de 
responsabilidades
Organización notarial
FORMAL Funcionarios con atribuciones Notariales
Tribunal de Honor

Escrituras y actas notariales


Protocolos, archivos, copias
Testimonios, legalizaciones y legitimaciones
OBJETIVO Testigos, libro, indicador
(Documento Índices
Notarial) Requisitos internos y externos de los documentos
Nulidad, rescisión y falsedad
Recursos gubernativos hipotecarios
Registros de actos de última voluntad

La persona Capacidad
SUBJETIVO (física y Incapacidad
jurídica) Representación
CONTRACTUAL
El derecho Actas y contratos
OBJETIVO estatal en en las distintas ramas
Su integridad del Derecho

b) EL MÉTODO EN EL DERECHO NOTARIAL Y REGISTRAL.


El Derecho Civil moderno es un sistema de preceptos y conceptos y
no un conjunto de leyes. Puesto que existe una Legislación o Derecho
Objetivo Notarial, el principal problema del Derecho Notarial
(científico), no es el de falta de materia, sino el de su organización con
un sistema, entendiendo por éste la solidaridad de los diversos
elementos y partes de un todo.
Dice CARNELUTTI que “el género es un parto de nuestra mente; su
realidad, a diferencia de la especie, no es fenoménica, sino interior.
Sólo la especie es fenómeno. El género es un concepto”.
Debemos, pues, sistematizar, pero ¿en torno a que principios? El
principio rector del Derecho Administrativo, fue la actividad del Estado;
el del Derecho Procesal, fue la actividad del juez; y en el Derecho
Notarial su principio rector tiene que ser la actividad del Notario. El
protagonista del Derecho administrativo, es la “administración pública”;
el del Derecho Procesal, es el juez; y el del Derecho Notarial, es el
Notario; y frente a estos tres protagonistas, las personas privadas
representan un papel, adquiriendo matices públicos. El Derecho
Notarial tiene por contenido la “actividad del Notario y de las partes en
la formación del instrumento público”.
UBICACIÓN DEL DERECHO NOTARIAL DENTRO DEL DERECHO
DE LAS FORMAS: Prescindiendo de las formas exclusivamente
verbales (testamento abierto ante testigos, en peligro de muerte, etc.),
son de inegable evidencia, en el derecho actual, ciertas
manifestaciones del formalismo típico pero sin notario. El Derecho
Notarial, pues, dentro de las formas, pertenece a aquellas formas
escritas intervenidas por el funcionario público “notario”. El Derecho
Notarial se refiere a las formas documentales y funcionaristas y es por
tanto todo un derecho documental, referido a una clase especial, a los
documentos públicos, y dentro de éstos, a la categoría más típica y
restringida: a los instrumentos públicos. Es así como quedan
expulsadas de dicho derecho, las formas verbales u orales, las
escritas que no constituyen documentos públicos y las públicas
intervenidas por funcionarios que no sean notarios. (jueces,
funcionarios administrativos, etc.)
OBJETO DEL DERECHO NOTARIAL: El Derecho Notarial es sólo una
parte del Derecho de la Forma aunque también sea mucho más que el
Derecho de la Forma. Tiene por objeto “aquella forma pública,
intervenida por Notario, denominada, a partir del siglo XIII, instrumento
público”.
Hay dos columnas sobre las cuales se erige el Derecho Notarial que
son: el notario y el instrumento público. Así como en el Derecho real
existe una relación de persona a cosa, en el Derecho Notarial la
persona es el Notario y la cosa el Instrumento Público. El documento
sin firma del Notario no pertenece al Derecho Notarial. La actividad del
Notario sin documento, en potencia o en acto, es extraña al Derecho
Notarial. Por lo mismo, el documento, como la cosa en el derecho real,
es elemento esencial, principal y final del Derecho Notarial.
FORMA DE LA FORMA: El Derecho Notarial no comprende todo el
Derecho de la Forma, pues quedan fuera de él las formas sin Notario;
pero en cambio, la parcela del “Derecho de la Form”" que pertenece al
Derecho Notarial ha de ser objeto de una consideración directa y
principal, y no accesoria. En Derecho Civil pensamos directamente en
el negocio jurídico y la forma se nos presenta como un ingrediente
constitutivo (esencial, natural o accidentalmente), que acompaña al
acto. En cambio en Derecho Notarial hemos de contemplar ese
ingrediente formal en su sentido inmanente y convertirlo en objeto
directo de nuestro estudio científico. Estudiar exclusivamente lo que
normalmente es mero medio no es la posición acostumbrada del
civilista, pero tiene que se la del investigador del Derecho Notarial. El
primer resultado de este punto de vista, es diferenciar dos cosas muy
parecidas, pero no idénticas: el instrumento como forma (voluntaria o
necesaria) del negocio jurídico, y el instrumento en sí mismo, como
forma del acto notarial.
CONCLUSIONES:
1.- La existencia del Derecho Notarial, como Derecho Objetivo
(ordenamiento jurídico del notario y del instrumento público) no puede
ser negada.
2.- Este Derecho Notarial Objetivo puede ser objeto de métodos
científicos, como lo han sido otras ramas del Derecho. El Derecho
Notarial no tienen ninguna incapacidad intrínseca para su
sistematización científica.
3.- El Derecho Notarial como sistema científico, presenta a la hora
actual una tardía evolución científica respecto de otras ramas jurídicas.
4.- El Derecho Notarial científico debe tener como materia de estudio,
la investigación y construcción lógico- jurídica, de los preceptos y
conceptos sobre notario, función notarial e instrumento público
(Derecho Notarial Puro) con exclusión de los negocios jurídicos, objeto
del Derecho Substantivo.
5.- No obstante dicha exclusión global, deben ser objeto de estudio,
dentro del Derecho Notarial, aquellas normas singulares de la
específica legislación notarial que se refieran a los requisitos de la
redacción de los contratos y demás declaraciones de voluntad, lo
mismo que aquellas modalidades, técnicas o usuales de aplicación por
el notario, del Derecho Substantivo (Derecho Notarial Aplicado).
6.- Las instituciones (colegios, etc.) del notariado deben favorecer la
investigación de los principios y conceptos del Derecho Notarial,
debiendo tenderse también a la depuración de una terminología
notarial.
7.- Es aconsejable la formación de bibliografías nacionales sobre el
Notariado y el Instrumento Público.
c) LA FORMA DEL NEGOCIO JURÍDICO.
La forma del acto jurídico, en el caso de los hechos jurídicos cuando
son interiores, como un acto volitivo, que es imposible conocer si no se
exterioriza, o sea, si no toma alguna forma; necesitan de una fuente.
Por eso no se puede prescindir de la forma, ya que si el acto jurídico
requiere que una voluntad sea conocida por una o más personas, ello
se hace imposible sin esa exteriorización.
Con el tiempo, aunque la forma (como molde) permanece inmutable, el
contenido negotium es mudable, y así, la forma se hace genérica al
servir a diversos contenidos. A ese fenómeno NÚÑEZ LAGOS le llama
“forma única y contenido vario”. Pero todavía se llega a que un solo
negotium puede válidamente revestir más de una forma lo que el
mismo autor llama “forma varia para igual contenido”.
Al formalismo no debe oponerse precisamente el consensualismo,
sino el espiritualismo. Hay consensualismo dentro del formalismo,
puesto que existiendo la seguridad de cuál es la voluntad de las
partes, cualquiera de ellas puede obligar a la otra a otorgar el contrato
en la forma legalmente prescrita. De esto sólo se exceptúan los actos
solemnes, en que el consentimiento, por real y existente que sea,
como voluntad, como intención exteriorizada, jurídicamente se tiene
por inexistente con sólo la ausencia de una solemnidad requerida por
la ley.
En el sistema formalista, las formas son obligatorias por ser impuestas
legalmente según el acto que se trate de regular.
Al lado de las formas producidas por cualesquier particulares,
surgieron las reservadas a ser presididas por personajes
especialmente revestidos de atributos probativos. A esas formas se les
llama funcionaristas, y de ellas, el prototipo es la forma notarial, cuya
razón de ser y culminación es el instrumento público.
PLANIOL afirma que el formalismo en nuestras épocas no es
simbolismo, sino que obedece a la desconfianza y tiene como finalidad
básica evitar fraudes, errores, etc., por lo que se han creado
funcionarios como los notarios, registradores, etc., cuyas funciones
son de seguridad jurídica.
En rigor, podemos afirmar que la regla contenida en nuestra
legislación, es de que todos los actos son consensuales; pero esa
regla de consensualismo, tiene tantas excepciones, que hay que llegar
a la conclusión de que nuestro sistema es formalista.
Tenemos, pues, entre nosotros, contratos consensuales propiamente
dichos en que basta el solo consentimiento sin forma, aunque la
prueba aconseja la forma. Tenemos también el extremo opuesto, o
sea, los contratos solemnes. La solemnidad proviene de una
disposición de la ley, o de la voluntad de las partes. La ley establece
con toda precisión una formalidad que si no se cumple cabalmente
origina la inexistencia del acto jurídico. El consentimiento, en este
caso, no tiene valor sin esa forma. Aquel que lo haya prestado puede
publicar que ha consentido, pero que no está obligado.
Entre los contratos consensuales y los solemnes están los formales,
que son intermedios (forma de valer). La falta de cumplimiento de la
forma prescrita para estos actos, no produce su inexistencia, sino su
nulidad relativa, la que puede ser purgada por confirmación.
Existen dos tipos fundamentales de formalidades: “probations causa”,
cuyo fin es probar el hecho, y que pueden ser suplidas y confirmadas
para purgar el vicio de nulidad; y las “solemnitatis causa”, cuyo fin es
probar el hecho y protegerlo, y evitar la supresión o suposición del
acto. Su efecto es la inexistencia: el acto no nace si no se cumplen
todas las formalidades prescritas.
Forma escrita.- Como este rápido vistazo sobre las cuestiones de
forma del acto jurídico no tiene más finalidad que prepararnos al
estudio del instrumento público, sólo nos ocuparemos de la forma
escrita
Productor de la forma.- Cuando el productor de la forma del contrato
es cualquier persona, basta la expresión del consentimiento por
escrito, sin ninguna formalidad, y de ahí resulta lo que se conoce como
documento privado.
Si el documento no es producido por cualquiera, sino por un
funcionario especial, estamos en presencia de un documento público;
y si el funcionario que interviene no tiene más propósito ni otra razón
de ser que producir un documento con forma especial de valer o de
ser y este funcionario es el notario, el documento producido, aunque
es verdad que es documento público, tiene características especiales
y por ellos mismo se designa con el nombre específico de “documento
notarial” o “instrumento público”. Si no interviene el notario estamos en
presencia de un documento público genérico; y si interviene, de un
instrumento público.

d) CLASIFICACIÓN DE LOS FORMALISMOS.


Algunas veces por forma se entiende el continente del acto jurídico
como un elemento extraño a él; otras como un elemento inherente al
acto. No hay acto jurídico sin forma, elemento constitutivo tanto del
acto jurídico como del contrato.
FORMA: Es el signo o conjunto de signos por los cuales se hace
constar o se exterioriza la voluntad del o de los agentes de un acto
jurídico y del contrato.
FORMALISMOS: Son el conjunto de normas establecidas por el
ordenamiento jurídico o por las partes, que señalan como se debe
exteriorizar la voluntad, para la validez del acto jurídico y del contrato.

FORMALISMOS EN LOS ACTOS JURÍDICOS: Existen dos


clasificaciones:
AD SOLEMNITATEN: Son aquellos que son necesarios para la
existencia del acto o contrato jurídico. Su falta produce la inexistencia
del mismo; ésta forma en los actos jurídicos es substancia, de tal
manera que no existen si no se sujetan a la forma ordenada.
AD PROBATIONEM: Son las formalidades que no son necesarias ni
para la existencia ni para la validez del acto jurídico, sino solo para
probarlo eficazmente.
CLASIFICACIÓN DE LOS FORMALISMOS:
SOLEMNES: Se considera uno de los elementos esenciales del
contrato, en nuestro derecho positivo solo se reconoce la solemnidad
en el testamento y matrimonio.
REALES: Son los contratos que se perfeccionan con la entrega de la
cosa.
CONSENSUALES: Son los contratos que para ser válidos, sólo
requieren la exteriorización de la voluntad o el acuerdo de las
voluntades, ya sea verbal, por escrito privado o por escritura pública.
FORMALES: La ley señala que para la validez de estos contratos, se
manifiesta la voluntad de acuerdo con los formalismos en ella
establecidos.
En sentido estricto, todos los contratos son formales, porque requieren
de una forma para exteriorizar la voluntad.
e) ORIGEN Y NATURALEZA DEL DERECHO NOTARIAL Y
REGISTRAL.
DERECHO NOTARIAL
PANORAMA MUNDIAL:
EDAD ANTIGUA: Si nos remontamos a la Edad de piedra, los
hombres de esa Edad estaban más preocupados por la recolección de
frutos y alimentos para subsistir, que de la propia seguridad de los
actos jurídicos, cuando éstos prácticamente eran mínimos. Las
decisiones importantes se toman en conjunto y ocurrían en lenguaje
oral; más no documental como se hace ahora. En un comienzo para
que hubiera certeza en los hechos y actos que ocurrían, se requerirá
el conocimiento de toda la población en pleno.

EGIPTO: La civilización organizada más antigua es la Egipcia, una


gran aportación al mundo fue el documento monumental (que son los
documentos grabados en pirámides, templos y tumbas) como el
documento escrito, por la aportación del auténtico antepasado del
notario, el escriba; gracias a este documento monumental se conoce
con seguridad y certeza la historia de la civilización egipcia.
EL ESCRIBA: Después de que por siglos los acontecimientos se
transmitían de boca en boca, por hacerlo en el documento
monumental, posteriormente se requirió de un redactor, quien era
persona con conocimientos universales, culta y apta.
El escriba era una combinación de funcionario público con una especie
de sacerdote o religioso relacionado con el dios del intelecto. Los
escribanos estuvieron al servicio del faraón o Visir, o del director de la
tesorería y aun al servicio del ejército; había en aquella época. El oficio
de escriba era fundamental en la vida egipcia, ya que el escriba
egipcio es efectivamente el antecedente más remoto y antiguo del
notario, que, a diferencia del actual fungía un poco más como redactor
y contralor de los productos del campo, pero que además cuando
actuaba, desde el punto de vista jurídico, todo sus documentos y actas
tenían que ser sancionados, firmados y sellados por una autoridad
religiosa o por algún funcionario de gobierno.
Cualquier contrato podía ser redactado por el escriba, ero para que
este fuera público, tenía que ser ratificado y firmado ya sea por un
sacerdote, Visir i bien, el faraón. Todos estos documentos debían ser
remitidos a Tebas, con el fin de sancionarse, registrarse y hacerse
documento público.

BABILONIA: En Babilonia los jueces, con la colaboración de los


escribas, pertenecían a la organización judicial y aplicaban la justicia a
las puertas de los templos. Hay dos cosas interesantes en las leyes de
Hamurabi: La primera, es que la ley marca claramente que si no
existen testigos, es causa de nulidad en el contrato, en el segundo, la
propia necesidad de la existencia de un contrato, y segundo, el cual,
por ley, si no se celebra es causa de pena de muerte. Se relaciona al
Derecho Notarial de nuestros días, ya que la institución de las
testimoniales, era necesaria. Otro aspecto interesante en estas leyes
es que se sienta el precedente de que con estos documentos
monumentales, nace la escritura de las leyes en códigos.
El Código de Hammurabi, es el antecedente más remoto de lo que
significa compilar las leyes en un documento, o codificar, de allí que
sea éste el origen si se quiere decir así de los códigos actuales. La
única diferencia entre el de Hammurabi y el mexicano es que en el
primero la religión es inseparable de las leyes y en el segundo se
tratan asuntos estrictamente civiles o ajenos a la religión de cualquier
índole, además de que el primero ésta grabado en piedra y el nuestro
no.

INDIA: LAS LEYES DE MANÚ: La india ha conservado tradiciones


milenarias.

GRECIA: Eran conocidos los singrafos y los apógrafos, y en Atenas no


se otorgaban contratos que estaban a cargo de esos singrafos, sin
inscribirlos en el Registro Público, éstos eran verdaderos notarios y
cada tribu tenía dos de ellos y gozaban de grandes honores y
consideraciones.
Eras instituciones que se relacionan con la escritura, y todo lo que se
relacione con ésta interesa al Derecho Notarial; por seguridad jurídica,
existiera en la civilización griega algún escriba o algo parecido, dotado
de fe pública y de algunas otras atribuciones similares a las del
notario.

ROMA: En esta época se utilizó la denominada tabella, de esta


palabra se derivó el nombre de tabelión que, era una persona
dedicada a la redacción de actos jurídicos y convenios entre
particulares, posteriormente el hábito de redactar actos jurídicos y
convenios entre particulares, posteriormente el hábito de redactar
actos jurídicos y luego archivarlos, representó un trabajo excesivo para
éstos, dando origen a que se especializaran en la redacción de
escrituras, dándoles forma legal y procurando su depósito en archivos
públicos de acuerdo como lo marcaba la ley de la época.
Los appariatores, que eran escribanos que acompañaban a los
políticos y gobernantes a sus giras de trabajo y tomaban nota de todo
lo que se les ordenaba. Los librarii eran bibliotecarios que estaban al
cuidado de las bibliotecas públicas. Los accenci eran redactores de los
magistrados de cierto rango, o sea, de los investidos de imperium. Los
appariatores eran como alguaciles combinados con una especie de
Secretarios de Acuerdos de un Juez, y también tenían funciones de
Actuarios, lo que los relacionaba completamente con el sistema
judicial de la época. El escriba tenía una función de rango superior al
appariatore ya que era una especie de custorido de documentos del
pretor, que además lo utilizaba para redactar decretos similares a los
de hoy, así como vigilar la publicación de lo que en la actualidad sería
el Diario Oficial de la Federación o el Periódico Oficial del Estado.
El Notarri, aunque tiene el nombre más similar a la figura que nos
ocupa, éste era una especie de taquígrafo o técnico en la captación
oral de un tercero, para redactarla por escrito, distinguiéndose como
auxiliar de abogados, jueces e incluso de funcionarios de gobierno.

EL IMPERIO BIZANTINO: Con la corporación de los notarii o tabularii


se presumía que ya desde entonces se podría hablar de un cuerpo
colegiado, sería un poco como hablar de la Asociación del Notariado;
desde luego toda proporción guardada ya en aquel entonces tenían
funciones parecidas, mas no iguales a las de la actualidad.
Justiniano, en su euforia de la reintegración del Antiguo Imperio
Romano, trató de formar un cuerpo colegiado que feneció a su muerte
en 565 d.C., su sucesor Justiniano el Joven, que reinó hasta el 610
d.C., creó el Colegio de Tabeliones. Desde Constantino hasta
Justiniano era normativo que las audiencias imperiales se efectuarán
en el Sacrum Consistorium, como igualmente las escrituras que se
hicieron, estaban a cargo de los Notarii, los cuales solían de las
Eschola Notariarum. Ya se establecían los perfiles de la personalidad
del notario, pues se decía que: “Quien aspira a ejercer el tablionato
habría de ser hombre de buenas costumbres y de singular prudencia,
sabio e inteligente, discreto en hablar y diestro en racionar”, y además
no sabía de ser “hablador o porfiado o de viciosa conducta”.

EL MEDIEVO Y LA UNIVERSIDAD EN BOLONIA: En Bolonia también


se funda entre 1050 y 1130 el Formularium Tabellionarum, que era
una especie de Ley del Notariado; asimismo, en el 1228, se crea la
primera Escuela Notarial. En el Medievo las artes fueron clasificadas
como artes mayores éstas eran las siguientes: los jueces, notarios,
mercaderes de paños, banqueros, etc.
Un documento denominado la Summa Artis Notarie, de Reinieri; este
documento constaba de un protocólo y dos pates que regulaban
precisamente la conducta y formalidades notariales:
1.- Debe conocer la condición mental de los contratantes y su
capacidad física.
2.- Los contratantes pueden renunciar al beneficio que les otorgan las
leyes, las constituciones y los senados-consultos.
3.- Debe tenerse presente la condición de la existencia de menores.
4.- Debe conocerse bien el objetivo del contrato
5.- Debe conocer las variadas especies de los contratos
6.- Debe estar interiorizado del número de testigos para cada acto que
va de un mínimo de tres a un máximo de quince.
En el Medievo eran característicos de la formalidad notaríal:
1.- La Rogatio, consiste en la petición al notario, a ruego de las partes
para actar.
2.- La Auditio, que era recibir las peticiones de las partes para
interpretarlas en el documento
3.- Testigos, la existencia de testigos y el hacer público el documento
para que fuera una verdad inobjetable, con el fin de que no fuera
atacado de falsedad.
4.- Después de leído el documento y cumplido lo acordado, se
firmaba; como casi nadie sabía firmar, se extendía el pergamino y los
que comparecían asentaban las manos como simulando que
efectivamente sabían firmar o, bien, se comprometían a cumplir con lo
pactado.
5.- La absolutio, era la entrega del documento al interesado.

ESPAÑA: Fue necesaria la Revolución Francesa para que, después


de 1789, el ciudadano tuviera más garantías y derechos para poder
contratar; celebrando después de la Revolución Francesa los actos
jurídicos con más seguridad y certeza.
Curiosamente en esta época, España conservó sus organizaciones
provinciales y, en lugares como Aragón, se logró una organización
Notarial destacada. En 1280, el nombramiento de notario lo otorgaba
la Universidad de Zaragoza.
Sin embargo, nace en Aragón una institución que llega a desconocer o
a vetar las resoluciones del Rey, a esta institución política se le
denomina “Justicia”. Justicia perduró casi por 700 años.
Debido a la fuerte organización provincial de sus instituciones, en
materia notarial sienta sus bases en el siglo XI, y subsiste en lo
esencial hasta nuestros días, con pocos cambios; siendo el origen
más inmediato de lo que conoceremos como Derecho Notarial Latino.
En el año 1280, en la región de Aragón, España, para ser notario
requirió de la intervención ya no del monarca sino de los técnicos
especializados en la materia: 1.- Buena fama; 2.- Limpieza de sangre;
3.- Mayoría de edad; 4.- Titulo y examen de competencia, 5.- No ser
usurero; 6.- No haber andado de noche con música; 7.- Pulcro y
limpio; 8.- Conducta mesurada en la vida de relación.
Desde el año de 1225 comienza a dársele número a los notarios. El
notario tenía que llenar los requisitos anteriores y además: 1.- Tener
25 años cumplidos; 2.- Capacidad económica o ser propietario; 3.-
Limpieza de sangre; 4.- No haber realizado trabajos manuales; 5.-
Práctica notarial, de 5 a 10 años; 6.- Haber compartido la mesa de su
maestro Notario; 7.- Haber vivido en la propia casa de su maestro; 8.-
Aprobar el examen público ante el representante del Justicia Civil, el
asesor del gobernador y dos Notarios; 9.- Si los postulantes excedían
de seis, pasaban al año siguiente; 10.- Acreditar saber Latín, caligrafía
y ortografía.
De esta época lo más importante son las leyes de las Siete Partidas
que publicó Alfonso el Sabio, y las Leyes denominadas del Fuero
Real. Las siete partidas posiblemente fueron el esquema jurídico de la
época que mejor hayan descrito y regulado las normas notariales. La
unificación de las coronas de los Reinos de Castilla y de León, en la
persona de Fernando III, padre de Alfonso el Sabio, en el año 1252 fue
el inicio de una verdadera codificación de leyes en España. Alfonso X
el Sabio fue atraído por manifestaciones culturales de distinto tipo,
pero en especial las de orden intelectual, a él se debe el inicio de una
verdadera codificación notarial.
El Fuero Real era una ley de contenido social en el sentido de que
recogía el clima jurídico y social de España, pudiendo asignársele así
una valoración que pudo haber tenido el Fuero Juzgo y quedó
incumplida por la llegada a la Península Ibérica de la invasión islámica;
había sustancia en el Fuero Real de matiz nacionalista, de modo que
fue una Ley fácilmente aceptada. Este fuero llevaba una gran ventaja
a las Partidas, mas obra de observación y recopilación y menos obra
de ciencia, fue completamente nacional y aceptable. Para darnos
cuenta de lo anterior, se transcribirá uno de los artículos del Fuero
Real, que está en castellano o español antiguo: Titulo VII del Libro I,
trata “de los Escribanos Públicos” y se relaciona con el Libro IX al
referirse a las Cartas y Traslados, y dice: “Y estos escribanos fagan las
cartas lealmente y derechamente los que nos mandan facer”. La ley II
es concordante con la Ley VIII, y la Ley IX del Título XIX, de la partida
III, ordena que los escribanos conserven las notas o imbreviaturas, lo
que hoy día es la obligación de conservar los apéndices y los
protocolas en las Notarías.
La misma Ley habla del secreto profesional, el cual debe guardarse,
por ejemplo, en los testamentos de la obligatoriedad de prestar el
servicio, o sea no podía negarse el Notario a actuar. La Ley V dice:
“Ningún Notario sea osado de poner en las cartas otros testimonios,
sino los que fueren adelante y presente queando amás las partes se
evinieren peyto ante él e le mandare facer carta”. “Ningún Escribano
Público no faga carta entre ningunos homes, menos que los conocer
he de saber usu nombres, si fueren de la tierra, e si no fueren de la
tierro, los testigos sean de la tierra e homes conscidos; e ningún
escribano no meta otros escribanos en su lugar, mas cada uno faga
las cartes con su mano; e si acaaesciere que alguno de los Escribanos
enfermare o por otra razón no puediere facer las cartas que ellos
mandaren vayan algunos de los otros Escribanos Públicos que las
fagan”.
En las cruzadas, algunas cuidades tomaron ventaja de esta situación,
como lo fue la Roma Imperial y Venecia. Otras, dejaron, en el caso de
España, sus ciudades, y los pocos que regresaron vivos encontraron
sus ciudades empobrecidas, sujetas a abusos por parte de la clase
gobernante dándose en el ámbito notarial todo tipo de corruptelas.
Esta época fue la etapa negra del notariado ya que se dieron la tarea
de vender las patentes notariales.
Con esto nació el Fiat o nombre que se le dio al pago para conseguir
el oficio del notario. También se dio la Media Annata o sea un pago
anual que cada notario hacía al fisco en relación con la cantidad de
habitantes de la población donde estuviere en funciones. En tiempos
de Juana la Loca, en 1513, concedió a las villas de Guipozcoa la
facultad de nombrar Escribano, siempre que pagare determinada
cantidad de Maravedíes (dinero). El Rey Felipe II, en 1573, enajenó la
ciudad de Sevilla todas las escribanías de su tierra y jurisdicción con
facultad de nombrar servidores de ellas, el precio fue de 83000
ducados de plata. En 1614 las escribanías costaban 240000 ducados
de plata y, por último, lo más escandaloso es que Felipe IV, de 1640 a
1646, vendió la cantidad de 62000 notarías.

LOS AZTECAS: Los conflictos entre los integrantes del grupo


requieren jueces que lo resuelvan. La verdad legal impuesta a todos,
la certeza de la realización de ciertos hechos, la seguridad de los
derechos, “la conservación fehaciente de lo sucedido hace que
aparezca el documento con él, necesariamente se inició la integración
de la función notarial”.
En cuanto a nuestro derecho Precortesiano y en relación con la
función notarial, la aparición de ciertos principios nos dan margen para
afirmar la existencia de un notariado tal como lo conocemos. Con
posterioridad al documento apareció, aún en forma precaria, la función
notarial; pero con esto no nos impide afirmar que, habida cuenta de
que, aceptado el hecho de que entre los aztecas existió el documento,
llegamos a probar la hipótesis de que se desarrolló una función
notarial rudimentaria, función que precisamente desarrollaron el
Nahuatlaco y el Tacuilo.
En el análisis sobre nuestro sistema jurídico autóctono, en el que bien
puede afirmarse que no había notarios, no se puede desconocer que
en la sociedad azteca se realizaban determinadas funciones
notariales.
Lo importante de la civilización azteca es que, si consideraba el
Registro y Clasificación de la Propiedad ya que se diferenciaba y
señalaba con banderines de los siguientes colores:
a) Color púrpura: para tierras de la corona.
b) Color grana: para tierras de la nobleza.
c) Color amarillo claro: para tierras de los plebeyos.
Existía una función pública a la que se adjudicaba la facultad de dar fe;
consistía en registrar la propiedad o posesión de la tierra en pinturas
de pergaminos que, al parecer, estaban sobre los muros de un templo
y que daban prueba, lo cual era una forma de publicidad a la situación
de las tierras en relación y claridad con el estado que guardaban.
La costumbre de pintar las divisiones de las propiedades en
pergaminos se debió, probablemente, al abuso de cambiar las
mojoneras o muros de piedra que las separaban; en efecto, las
propiedades estaban limitadas y divididas por mojoneras de piedra y
sucedía que probablemente algunos ambiciosos removían estas
marcas divisorias para su provecho. Esta hipótesis se deriva del hecho
de la existencia de una ley que condenaba a pena de muerte al que
realizase tal hecho.
Las tierras de propiedad pública, las llamadas Tlactocatalli o del
soberano, las del templo y las del Palacio-Tempanantlali o las de los
jueces, no eran tierras enajenables y correspondían a tierras públicas,
dedicadas al sostenimiento de las instituciones sociales como la Corte,
el Templo, los Juzgados. Al igual que en la actualidad, los
aeropuertos, los edificios públicos, los parques, etc…, no se pueden
vender.
Al terminar la guerra se hacía constar en un pergamino, las
condiciones de la rendición. Este documento oficial era un instrumento
público que serviría posteriormente al Calpixqui o recaudador de
tributos, para que cuidase de las ganancias de la guerra, de esta
forma encontramos un documento que era elaborado precisamente en
ejercicio de la función notarial, consistía en la elaboración de un
pergamino donde se sentaban las cláusulas de un convenio bélico,
político, económico, celebrado entre dos pueblos y elaborado
fundamentalmente para una fecha del pacto del tributo. Así se deja
constancia definitiva del convenio de una paz para certificar el estado
que deberían guardar las cosas entre las partes, con el fin de ser
claras y evitar errores en el futuro.
Otro acto que forma parte de la actividad notarial es la de testificar.
Esta actividad si la encontramos en la cultura azteca, en la
compraventa de esclavos, donde era necesaria la presencia de cuatro
testigos; para comprender su alcance es necesario recordar el papel
que desempeñaban los esclavos en el mundo económico de los
aztecas.
Para concluir, existen ciertas formas de funciones en el Derecho
Indiano que se relacionan con el Derecho Notarial Hispano, y eran:
certificaciones en las compraventas de esclavos; la actividad
consistente en la elaboración de las pinturas que a la postre vinieron a
servir a manera de Registro de la Propiedad.

LA NUEVA ESPAÑA: Hernán Cortés tenía inclinación por las


cuestiones del notariado, ya que primero practicó en Valladolid con un
escribano y más tarde en Sevilla, donde adquirió práctica. Ya en
América, solicitó en Santo Domingo una escribanía al Rey aunque de
manera infructuosa; posteriormente le fue otorgada la escribanía del
Ayuntamiento de Asúa, en donde practicó la profesión por cinco años.
Bajo la gubernatura de Diego de Velázquez obtuvo otra escribanía
como recompensa a su valor en el campo de batalla.
Cuando, en 1512, fundó Diego de Velázquez Santiago de Baracaos,
Cortés obtuvo la escribanía de ese lugar, atendiéndola hasta 1519, los
cinco años de Asúa y sus demás prácticas, dan un total de 15 años,
de los cuales 13 son en calidad de escribano.
Diego de Godoy, primer escribano de la Nueva España, letrado como
lo era Cortés, y familiarizado con las leyes que aplican los escribanos,
aquilató el papel primordial e indispensable que éste puede y aún
debe desempeñar en la sociedad.
El 9 de agosto de 1525 se aprobó el volumen primero del protocolo de
Juan Fernández del Castillo, con el otorgamiento que llevó el número
uno. Se trata de un mandato conferido por Mendo Suarez y Martín del
Río para cobrar 62 pesos más cuatro tomines de oro de minas, a su
deudor Pedro de Maya.
IMPORTANCIA DEL NOTARIADO: El notariado y las disposiciones
gubernamentales de esa época son: Las recopilaciones que contienen
disposiciones legales relacionadas con el ejercicio del notariado, que a
continuación explicamos.
a) El Cedulario de Puga: Que contiene dos Reales Cédulas, la primera
de las cuales determina que el Real Escribano de Minas debe
desempeñar personalmente su función; la segunda dispone que no
debe cobrar honorarios excesivos.
b) El Cedulario Indiano de Diego de la Encina. Que regula las
características y uso del Libro Protocolar, el sistema de archivación y
el manejo del archivo de Escribanos de Gobernación y de Escribanos
de Cámara de Justicia.
c) La Recopilación de las Leyes de Indias. Según éstas, la Ley primera
dice: “Que el Escribano de Cámara cuando entrare reciba los papeles
por inventario y vaya haciendo y tomando conocimiento de los que
salieron.” Esta disposición se motivó por el desorden que tenían los
escribanos de Cámara de Lima, después de haber informado al Rey
de dichas anomalías. La Ley tercera establece: “Que el Escribano de
Cámara lea las peticiones por su persona y estando impedido las lea
su Oficial Mayor y refrendo por él uno del Consejo de Castilla,
habiéndose reformado después esta disposición para que refrendara
el Consejo Supremo de Indias.
d) Los Reales Decretos Pragmáticos y Cédulas recopiladas hasta
1775. Que consiste en la recopilación sumaria de todos los autos
accordes de la Real Audiencia y Sala del Crimen.
e) Las Pandectas Hispano-Mexicanas, de Juan N. Rodríguez de San
Miguel. Que son una síntesis de disposiciones genuinamente
mexicanas sobre el notariado.
f) Agrupaciones Notariales. Cofradía de los Cuatro Evangelistas en
España para nombrar lo que en México llamamos asociación o unión,
y deriva de la palabra fraternidad o cofraternidad.
El Real Colegio de Escribanos de México se inició por un grupo de
Escribanos de la Ciudad de México, que gestionó ante el Rey en 1776,
para erigir su Colegio de Escribanos semejante al establecido en la
redacción de la constitución, las cuales, corregidas debidamente,
fueron aprobadas, y el 22 de junio de 1972 el Rey Carlos IV le
participa a la audiencia de México haber concedido a los escribanos
de cámara, a los Reales y a los demás, autorización para que
pudieran establecer el Colegio con Titulo de Real, bajo la protección
del Consejo de Indias, autorizado para usar Sello con Armas y
gozando de los privilegios correspondientes. El 27 de diciembre de
1792 se erigió solemnemente el Real Colegio de Escribanos de
México, bajo el patrocino de los cuatro evangelistas. El 4 de enero de
1793, el Colegio estableció una academia de pasantes y aspirantes,
que otorgaba certificados de competencia para el ejercicio del cargo.
Además formó la biblioteca para uso de los estudiantes y de los
escribanos. Este Colegio, se cree, es el primer Real Colegio del
Continente, ha funcionado ininterrumpidamente desde su fundación, y
los Notarios de la Ciudad de México forman parte de él. Hoy se
conoce como el Colegio de los Notarios de la Ciudad de México.

NOTARIADO EN EL MÉXICO INDEPENDIENTE:


DECRETO DE 1834.- Este decreto federalista se expidió el 30 de
noviembre de 1834, y fue acerca de la Organización de los Juzgados
de las ramas Civil y del Criminal del Distrito Federal, estatuye que en
cada Juzgado de lo Civil existieran anexos dos Oficios Públicos
vendibles y renunciables, servidos por los escribanos propietarios de
ellos, o por sustitutos cuando proceda, conforme a lo establecido por
la Ley. Esto indica que, en cuanto al fondo, la organización notarial
española no sufría modificación alguna.

LEY CENTRAL DE 1853.- Don Antonio López de Santanna expidió el


16 de septiembre de 1853 la Ley para arreglos de la Administración de
Justicia en los Tribunales y Juzgados del Fuero Común, para todo el
país. Incluye en su Titulo octavo una nueva organización del notariado.
Se exige al Escribano Público de la Nación lo siguiente:
a) Ser mayor de 25 años.
b) Tener escritura de forma clara.
c) Tener conocimiento de gramática y aritmética.
d) Haber cursado dos años de una de las materias del Derecho Civil
relacionada con la escribanía.
e) Tener práctica forense y redacción, así como otorgamiento de
documentos y, como mínimo, práctica de dos años.
f) Honradez y fidelidad.
g) Aprobar un examen ante el Supremo Tribunal y obtener el título del
Supremo Gobierno.
Además, esta Ley obligaba al notario a registrar su título en el Colegio
de escribanos, así como el uso de firma, del sello de escribanos y
conserva a los escribanos actuarios a que obligatoriamente funjan en
el servicio a Tribunales y les encomienda el ejercicio de los oficio de
hipoteca. Una cosa interesante de esta Ley es que declara en vigor
todas las disposiciones legales anteriores, sean castellanas o
nacionales.

LEY DE 1867.- Se llama Ley orgánica de notarios y actuarios del


Distrito Federal y dice: Notario es el funcionario que reduce a
instrumento público los actos, contratos y últimas voluntades. Actuario
es el destinado para autorizar los decretos de los Jueces, Arbitros y
Arbitradores. Ambas funciones son incompatibles entre si. Es
atribución exclusiva de los notarios, la de autorizar en sus protocolos
toda clase de instrumentos públicos.
Los requisitos de ingreso al notariado que exigía esta Ley son los
siguientes:
a) Ser abogado o haber cursado dos años de preparatoria.
b) Haber llevado cursos elementales de Derecho Civil, Mercantil,
Procesal, Notarial.
c) Ser ciudadano mexicano por nacimiento.
d) No ser menor de 25 años y sin impedimento físico habitual.
e) No haber sido condenado a pena corporal.
f) Tener buenas costumbres y conducta que inspira al público
confianza.
g) Aprobar un examen mínimo de dos horas ante el Colegio.
h) Aprobado el anterior, presentar otro examen ante el Tribunal
Superior de Justicia, por lo menos de una hora.

Una vez cumplidos los requisitos anteriores con la Certificación que


expidiera el Tribunal Superior de Justicia, el Gobierno Central expedía
el Fiat, no había limitaciones de número y su jurisdicción era en toda la
entidad.
El protocolo se formaba por acumulación de pliegos en papel sellado,
se cerraba en junio y diciembre de cada año, y verificaban los
instrumentos otorgados. Todo se encuadernaba cada seis meses y se
llevaba un registro cronológico de instrumentos.
Es de notar que continuaron como cálidos los Oficios públicos
vendibles y renunciables, asimismo, el Gobierno vigila los protocolos
mediante visitas. Los Notarios debían tener sus despachos fuera de
sus casas, en un paraje céntrico, y sus archivos eran particulares de
ellos. Por esta ley se inició el acceso de los abogados al campo del
notariado y la mayor cultura de éstos hizo que fueran aumentando en
número y estableciendo una costumbre que más tarde se convirtió en
ley.

DERECHO REGISTRAL
La Publicidad Registral es creación germánica. En Roma no hay
publicidad, ni menos existe el registro. Por eso fue un sistema de
clandestinidad de inmuebles.
El derecho germánico tiene un periodo primitivo en el que existen dos
formulas que podemos decir que son equivalentes a las romanas
Mantipatio (Thinx) y a la In jure cessio (Auflasung)
1.- Solemnidad ante el Thinx: Los germanos desde las épocas muy
primitivas distinguieron entre muebles e inmuebles y los reglamentaron
de distinta manera, lo que no sucedió en Roma. Esta forma solemne
se llevaba a cabo mediante ciertos ritos y simbolismos que se
ejecutaban ante la asamblea popular o ante el consejo comunal.
2.- Auflassung: Es un tipo de jurisdicción voluntaria. Aquí no existe una
entrega simbólica, sino que el transferente abandona el inmueble y el
juez proclama la investidura.
Ambas fórmulas fueron primero orales y más tarde se hicieron por
escrito; pero siempre se inscribieron: primero en los archivos judiciales
o en los archivos municipales; y segundo se transcribieron en libros
especiales. Esto fue un principio de registración. La influencia del
derecho alemán nos llegó a través de España.
La evolución de la publicidad registral española, esta dividida en 4
periodos:
® 1er. Periodo: Publicidad primitiva: Se desarrollan en España,
variadas formas de publicidad. Entre ellas, la más notable es la
llamada Robración, que es la ratificación pública y solemne de la
transferencia por carta o escritura, de un inmueble.

® 2do. Periodo: La influencia Romana: Poco a poco desaparecen las


formas solemnes de publicidad y son substituidas por la traditio,
recogida en las partidas “como acto privado de consumación de un
contrato de finalidad traslativa. Esta recepción científica del Derecho
Romano no satisfizo las necesidades reinantes. Era el apogeo de la
clandestinidad. Se impuso, la necesidad de adoptar medidas de
publicidad para todas las enajenaciones de inmuebles. Por fin, por
Real Pragmática de Carlos III de 31 de enero de 1768, se crearon los
Oficios de Hipotecas. Y con dicha Pragmática, se inicia el siguiente
periodo.

® 3er. Periodo: Iniciación del régimen de la publicidad: Todavía no se


trata de un sistema general de publicidad inmobiliaria, sino sólo de
ciertos actos relacionados con inmuebles, especialmente gravámenes
e hipotecas, aunque en Cataluña, pronto se incluyó el registro de
enajenación de inmuebles. Así puso fin a la clandestinidad; y el
sistema registral recibió impulsos y refuerzos, con el impuesto de
hipotecas, después impuesto de derechos reales que se estableció en
el año de 1829.

® 4to. Periodo: Consolidación del régimen de publicidad registral:


Nuestro código civil en materia de hipotecas y de registro público,
tiene como antecedente la ley española.

f) LA FE PÚBLICA NOTARIAL.
FE PÚBLICA NOTARIAL: Es el asentimiento que con carácter de
verdad y certeza prestamos a lo manifestado por el notariado dentro
de la órbita de sus propias funciones.
La fe pública notarial, en el sentido de PRUEBA PLENA, no se aplica
más que a los hechos jurídicos, constitutivos o no de obligaciones
jurídicas, que el Notario afirma por si y ante si como consecuencia de
su autoridad y de sus funciones delegadas por el Estado.
La fe pública notarial tiene su característica en la voluntad de su
prestación, por lo que no afecta al Notario, que esta siempre obligado
a otorgarla cuando se opera en los términos escuetos de la ley, sino
por lo que se refiere al particular, cuya voluntad, en todas las
relaciones de derecho estrictamente privado, es omnímoda, pudiendo
o no solicitar la prestación o dación de fe, mediando siempre la
delegación del Poder público en un determinado número de personas,
por mediación de las cuales se comunica dicho Poder con la
Sociedad, transmitiendo a ésta la autoridad y eficacia de las relaciones
jurídicas negociales.
Dicha fe, se extiende hasta donde el Estado le place. Como el Notario
obra por delegación del mismo Estado y en representación del mismo,
no tiene más facultades que las que ese mismo Estado tiene a bien
conferirle y que surgen a tenor del concepto jurídico que del mismo se
forme, y según el carácter que se le da a la Institución Notarial.
La fe pública notarial se extiende a todo el campo del Derecho, sea
cual fuere su naturaleza, en el que no existe contienda ni controversia
entre partes, y en virtud, a todos los actos de jurisdicción voluntaria,
sea cual fuere su naturaleza jurídica. Todo ello debe abarcar la
Institución Notarial; y hasta que el legislador no lo declare así, ni
tendrá el Notariado lo que es suyo, ni se dará al Estado una fuente de
ingresos, ni el particular garantizará sus derechos con la mayor
economía.
La fe pública notarial llena una misión preventiva a la preparación de
las pruebas preconstituidas que, a diferencia de las simples, no nacen
en el curso de un juicio, sino que son anteriores a él y en principio,
serán suficientes para resolver el pleito o impedir que éste de plantee.
Esta misión de preparar y elaborar la prueba preconstituida es la que
caracteriza la fe pública notarial. Por esa finalidad puede llegarse a
formular su concepto: función pública y técnica por cuya interposición
los actos jurídicos privados y extrajudiciales que se someten a un
amparo adquieren autenticidad legal. La última diferencia que
distingue la fe pública notarial de su género (fe pública) está en que la
notarial se refiere a actos privados exclusivamente extrajudiciales.
LA FE PÚBLICA REGISTRAL: La estructura establece una verdad
para todos; la existencia del acto y la fecha o momento de celebrarse y
comenzar sus efectos. Para extenderlos a tercero debía publicarse
notificándosela solemnemente, para que llegase a su conocimiento y
ninguno la ignorase. La forma documental era pública y auténtica, con
efectos de probar el acto plenamente entre las partes y para todos.
Pero sólo podría producirlos cuando se abriese el protocolo para
ejercitar el derecho en la vía judicial, o en sus preliminares. La
inscripción realiza las funciones civiles de la forma que da existencia al
acto. El documento auténtico se hace público medio de otro que lo
copia para desplegar la autenticidad su fuerza probante del acto a
favor o en contra de cualquier interesado, desde la fecha de su
inscripción.
Publicado por Cinthya María Elena Andrade Sandoval13:09

CONCEPTO DE NOTARIO

Según la Ley del Notariado para el Distrito Federal, expedida el 28 de


marzo de 2000, señala que:
Artículo 42.- Notario es el profesional del Derecho investido de fe
pública por el Estado, y que tiene a su cargo recibir, interpretar,
redactar y dar forma legal a la voluntad de las personas que ante
él acuden, y conferir autenticidad y certeza jurídicas a los actos y
hechos pasados ante su fe, mediante la consignación de los
mismos en instrumentos públicos de su autoría . El notario
conserva los instrumentos en el protocolo a su cargo, los reproduce y
da fe de ellos. Actúa también como auxiliar de la administración de
justicia, como consejero, árbitro o asesor internacional, en los términos
que señalen las disposiciones legales relativas.

Artículo 43.- El notario podrá excusarse de actuar en días festivos o en


horario que no sea el de su oficina, salvo que el requerimiento sea
para el otorgamiento de testamento, siempre y cuando a juicio del
propio notario las circunstancias del presunto testador hagan que el
otorgamiento sea urgente. También podrá excusarse de actuar cuando
los solicitantes del servicio no le aporten los elementos necesarios o
no le anticipen los gastos y honorarios correspondientes. Artículo 44.-
El notario también podrá excusarse al momento si circunstancialmente
se encuentra atendiendo otro asunto, mas si la persona decide
esperarlo se aplicará el principio de obligatoriedad en términos del
artículo 12 con las salvedades del artículo anterior, según el orden
ESTUDIO PERUANO SOBRE DERECHO NOTARIAL.
I. EL DERECHO NOTARIAL, UBICACIÓN, NATURALEZA
JURÍDICA,
               PRINCIPIOS, CARACTERÍSTICAS, OBJETIVO Y FINES.
    

EL DERECHO NOTARIAL.  “Derecho de la autenticidad” o


“Derecho formal auténtico”.

Conjunto de principios y normas que regulan la función notarial (que


se resume y sintetiza en la producción del instrumento público– José
Castán Tobeñas - como objeto esencial, principal y final del Derecho
Notarial – Núñez Lagos; da forma y da fe) y la organización del
notariado.
Según Neri (Neri:1980) el Derecho Notarial presenta las siguientes
notas:
- Positivo, reconocido por la ley
- Normativo, se valora sustancial y formalmente
- Genérico, rige para todos
- Autenticador, trasunta veracidad y fe pública

El Derecho Civil regula la forma de los actos y contratos, el Derecho


Notarial regula la forma de esa FORMA, es un Derecho de la "forma
de la forma", es decir, de formalidades "en o para la forma" (Nuñez
Lagos). 

Antecedentes

Ley francesa del 25 del ventoso (16 de marzo) de 1803.

Código de enjuiciamientos civiles de 1852 

Ley del 04 de octubre de 1902 (se vincula al Registro de Predios)

Ley 1510 de 1911 vigente hasta 1992.

Decreto Ley 26002 de 1992


D. Legislativo 1049 de 2008, DS 10-2010-JUS (TUO del Reglamento).

Ubicación

División del Derecho: Derecho público y Derecho privado

Generalmente, el Derecho Notarial se considera dentro de las ramas


del Derecho Público, puesto que el notario ejerce función pública por
delegación del Estado. 

Sin embargo, en nuestro sistema normativo se ha considerado que el


notario no es un funcionario público  (art. 4 del DS 10-2010-JUS).

Asimismo, se considera que es un derecho adjetivo porque es


formalista, destinado a garantizar los procedimientos solemnes para
observar el derecho; que no puede subsistir sin la existencia de las
normas de derecho sustantivo.

Naturaleza jurídica 

Es un derecho público.

Principios 

a) De Rogación. A instancia de parte, no actúa de oficio.                         

b) De la Forma. Referida al cumplimiento de requisitos establecidos


por la norma para la realización de actos, contratos y demás ámbitos
de actuación notarial.
c) De Inmediación. Cercanía, contigüidad, proximidad entre el notario
y las partes, asimismo con el instrumento notarial. Está vinculado con
el principio de unidad de acto.                    
d) Del Consentimiento. En el otorgamiento del acto. Es asentimiento.
e) De Seguridad Jurídica.          
f) De Autenticación. Cumplimiento del acto en cuya virtud la ley
ordena aprobar (por el notario) como cierta la existencia de un hecho o
de un acto jurídico. 
g) De Publicidad.                      
h) De Fe Pública. Diversas apreciaciones doctrinarias la conciben
como creencia (ética y moral), imposición (Azpeitia Esteban),
asentimiento (Mengual y Mengual), orden público (Mustápich). "Es
una evidencia de sentido común; por dimanar de la experiencia,
su legitimidad ha sido reconocida por el Estado e impuesta como
expresión legal de garantía, a manera de cuño, para imprimir de
verdad oficial a la instrumentación pública". (Neri : 1980)
i) Unidad de acto. El instrumento notarial como hecho unitario

Características 

1.    No existen derechos subjetivos en conflicto; por ello se dice que


actúa en la fase normal del derecho; 

2.    Confiere certeza y seguridad jurídica a los hechos y actos


solemnizados en el instrumento público;

3.    Se aplica el derecho objetivo condicionado a las declaraciones de


voluntad a fin de concretar los derechos subjetivos;

4.    Es un Derecho cuya naturaleza jurídica no puede encasillarse en


la tradicional división entre el Derecho Público y el Derecho Privado;

5.    En sentido amplio, Nery Muñoz, sostiene que el campo de


actuación del Notario es la jurisdicción voluntaria y que la certeza y la
seguridad jurídica que el Notario confiere a los hechos y actos que
autoriza es derivada de la fe pública que ostenta. 

Objetivo y fines

El objeto del Derecho Notarial es la creación del Instrumento Público. 


Dotar de procedimientos formales. Evitar la informalidad.

      II. NOTARIO, NOTARIADO Y NOTARÍA,


SISTEMAS NOTARIALES. EL CONTENIDO DEL DERECHO
                                                                              NOTARIAL

Notario

El notario es el profesional del derecho que está autorizado para dar fe


de los actos y contratos que ante él se celebran. Para ello formaliza la
voluntad de los otorgantes, redactando los instrumentos a los que
confiere autenticidad, conserva los originales y expide los traslados
correspondientes. 

Su función también comprende la comprobación de hechos y la


tramitación de asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la
materia. (Artículo 2 D. Leg. 1049).

El DS 10-2010-JUS lo define de la siguiente forma:

Artículo 4.- De la definición.- El notario es el profesional del derecho


encargado, por delegación del Estado, de una función pública
consistente en recibir y dar forma a la voluntad de las partes, redacta
los instrumentos adecuados a ese fin, les confiere autenticidad,
conserva los originales y expide traslados que dan fe de su contenido.
Su función también comprende la comprobación de hechos y la
tramitación de asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la
materia.       El notario no es funcionario público para ningún
efecto legal.

Notariado 

-       Integración del Notariado.- El notariado de la República se


integra por los notarios con las funciones, atribuciones y obligaciones
que la presente ley y su reglamento señalan.  Las autoridades deberán
prestar las facilidades y garantías para el cumplimiento de la función
notarial.  (Artículo 1 D. Leg. 1049).

Según el Reglamento del D. Leg. 1049 (DS 10-2010-JUS):

Artículo 3.- De las facilidades y garantías

De acuerdo a lo establecido en el segundo párrafo del artículo 1 del


Decreto Legislativo, en concordancia con los derechos señalados por
los incisos e) y f) de su artículo 19, las autoridades deberán prestar al
notario para el cumplimiento de su función, cuando menos las
facilidades y garantías siguientes:

1. Acceso al costo, a la base de datos que posean Registro Nacional


de Identificación y Estado Civil, Superintendencia Nacional de
Registros Públicos, la Dirección General de Migraciones y
Naturalización, y demás instituciones del sector público que puedan
contar con información relevante para el adecuado ejercicio y
cumplimiento de la función notarial.

2. Examinar, retirar y recibir expedientes judiciales o administrativos,


sin entorpecer el adecuado desarrollo del proceso o procedimiento. En
su caso, deberá proceder a su devolución a la brevedad posible, salvo
el caso de protocolización.

3. Autonomía en el ejercicio de la función notarial, la cual implica que


dentro de su ámbito de competencia ninguna otra autoridad pública o
privada puede ejercer dicha función, salvo previsión legal distinta.

4. Solicitar a la autoridad correspondiente que se sustituya su


comparecencia, por un informe escrito detallado, lo que quedará sujeto
al criterio de la autoridad en las investigaciones y procesos de
competencia de la policía, el Ministerio Público o el Poder Judicial, en
los cuales el notario no sea encausado o parte, o cuando se requiera
su declaración personal.

-       Los particulares se relacionan entre sí a través de contratos,


actos o procedimientos privados y necesitan de un tercero imparcial
calificado. La necesidad crea al notario. La necesidad de dotar de
seguridad jurídica: “notaría abierta, juzgado cerrado”

Notaría

            Se consideran dos acepciones:

- Es el arte o disciplina. Arte que enseña a redactar, con precisión 


claridad y con arreglo a las leyes, los actos y contratos de los
particulares.

- Puede denominarse el lugar en que el notario realiza su función.

Sistemas notariales.

-       SISTEMA DE NOTARIADO LATINO. Caso del sistema peruano.

-       SISTEMA NOTARIAL SAJÓN.  El Notary no requiere ser un


profesional del Derecho – Solo autentica firmas o copias – No otorga
solemnidad al documento -  No tiene protocolo – Competencia limitada
– No se colegia ni es supervisado por el Estado.

El contenido del Derecho Notarial


LEY DEL NOTARIADO PARA EL DISTRITO FEDERAL.
Publicada el 28 de marzo de 2000.

Artículo 3.- En el Distrito Federal corresponde al Notariado el ejercicio


de la función notarial, de conformidad con el artículo 122 de la
Constitución. … El Notariado como garantía institucional consiste en el
sistema que, en el marco del notariado latino, esta ley organiza la
función del notario como un tipo de ejercicio profesional del Derecho y
establece las condiciones necesarias para su correcto ejercicio
imparcial, calificado, colegiado y libre, en términos de Ley. Su
imparcialidad y probidad debe extenderse a todos los actos en los que
intervenga de acuerdo con ésta y con otras leyes.

Artículo 42.- Notario es el profesional del Derecho investido de fe


pública por el Estado, y que tiene a su cargo recibir, interpretar,
redactar y dar forma legal a la voluntad de las personas que ante
él acuden, y conferir autenticidad y certeza jurídicas a los actos y
hechos pasados ante su fe, mediante la consignación de los
mismos en instrumentos públicos de su autoría

Artículo 4.- Corresponde al Jefe de Gobierno la facultad de expedir las


patentes de notario y de aspirante a notario, conforme a las
disposiciones contenidas en la presente ley.
Artículo 13.- El notario ejerce su función sin sometimiento al erario y
sin sueldo o iguala del Gobierno o de entidades públicas o privadas, ni
favoritismo alguno. La fe pública se ejerce en cada caso concreto.
Artículo 14.- De conformidad con los postulados del Notariado Latino
incorporado al sistema del Notariado local, en cada instrumento y en la
asesoría relativa el Notario deberá proceder conforme a los principios
jurídicos y deontológicos de su oficio profesional; consiguientemente,
no podrá tratar a una parte como su cliente y a la otra no, sino la
consideración será personal y profesionalmente competente por igual
desde la buena fe y la asesoría imparcial a cada parte o persona que
solicite su servicio. La violación a este artículo ameritará queja.
Artículo 15.- Los notarios tendrán derecho a obtener de los
prestatarios de sus servicios el pago de honorarios, de acuerdo con el
arancel, y de los gastos suficientes que se causen o hayan de
causarse. El Colegio, presentará a las Autoridades competentes la
propuesta de actualización del arancel, a más tardar el último día de
noviembre anterior al año en que regirá dicha actualización…

Artículo 16.- Las autoridades podrán requerir de los notarios la


prestación de sus servicios para atender asuntos de orden público o
de interés social. En estos casos las autoridades y el colegio
convendrán los honorarios correspondientes.
Artículo 17.- Los notarios participarán también, con tarifas reducidas y
convenidas por el Colegio con las autoridades correspondientes, en
programas de fomento a la vivienda y regularización de la tenencia de
la propiedad inmueble.

Artículo 26.- La función autenticadora es la facultad otorgada por la


Ley al Notario para que se reconozca como cierto lo que éste asiente
en las actas o escrituras públicas que redacte, salvo prueba en
contrario. La función autenticadora deberá ejercerla de manera
personal y en todas sus actuaciones de asesoría, instrumentación y
juicio, conducirse conforme a la prudencia jurídica e imparcialmente.
La función notarial es el conjunto de actividades que el notario realiza
conforme a las disposiciones de esta Ley, para garantizar el buen
desempeño y la seguridad jurídica en el ejercicio de dicha función
autenticadora. Posee una naturaleza compleja: es pública en cuanto
proviene de los poderes del Estado y de la Ley, que obran en
reconocimiento público de la actividad profesional de notario y de la
documentación notarial al servicio de la sociedad. De otra parte, es
autónoma y libre, para el notario que la ejerce, actuando con fe
pública.
Artículo 47.- La carrera notarial es el sistema que organiza los estudios
e investigación de las diversas disciplinas jurídicas dirigidos al mejor
desempeño de la función notarial y para la difusión y puesta en
práctica de sus principios y valores ético-jurídicos en beneficio de la
ciudad.
Artículo 48.- Para la carrera notarial se dispondrán medios para hacer
accesible la preparación básica para el examen de aspirante al
Notariado a profesionales del Derecho, como condición pública de una
mejor competencia profesional para el examen de oposición, de la
mejora del nivel jurídico y de la calidad personal y social del servicio
notarial, en términos de colaboración entre las autoridades y el
colegio, respecto a interesados y a la sociedad en general.
Sección Segunda
De los Exámenes
Artículo 54.- Para solicitar el examen de aspirante a notario, el
interesado deberá satisfacer los siguientes requisitos:
I. Ser mexicano por nacimiento, tener veinticinco años
cumplidos y no más de sesenta al momento de solicitar el
examen;
II. Estar en pleno ejercicio de sus derechos y gozar de
facultades físicas y mentales que no impidan el uso de sus
capacidades intelectuales para el ejercicio de la función
notarial. Gozar de buena reputación personal y honorabilidad
profesional y no ser ministro de culto;
III. Ser profesional del Derecho, con título de abogado o
licenciado en Derecho y con cédula profesional;
IV. No estar sujeto a proceso, ni haber sido sentenciado por
sentencia ejecutoriada, por delito doloso
IV. Acreditar cuando menos doce meses de práctica notarial
ininterrumpida, bajo la dirección y responsabilidad de algún
notario del Distrito Federal, pudiendo mediar un lapso de
hasta un año entre la terminación de dicha práctica y la
solicitud del examen correspondiente;
V. . Presentar dicha solicitud por escrito a la autoridad
competente en el formulario autorizado al efecto por la misma,
marcando copia al colegio, requisitando los datos y
acompañando los documentos que el mismo formulario
señale;
VI. Expresar su sometimiento a lo inapelable del fallo del jurado,
y VIII. No estar impedido temporalmente por reprobación al
momento en que se vaya a efectuar el examen.
14 Una vez presentada la solicitud y acreditados los requisitos que
anteceden, la autoridad, dentro de los quince días naturales
siguientes, comunicará al interesado el día, hora y lugar en que se
realizará el examen. Entre dicha comunicación y la fecha del
examen no podrán mediar más de treinta días naturales. De la
comunicación señalada en el párrafo que antecede se marcará
copia al colegio.

Artículo 56.- Cuando una o varias notarías estuvieren vacantes o se


hubiere resuelto crear una o más, la autoridad competente
publicará convocatoria para que los aspirantes al ejercicio del
notariado presenten el examen de oposición correspondiente.

Artículo 57.- Para obtener la patente de notario, el profesional del


Derecho interesado, además de no estar impedido para presentar
examen, conforme a la fracción VIII del artículo 60 de esta ley,
deberá: I.- Acreditar los requisitos de calidad profesional, práctica y
honorabilidad. Los requisitos a que se refiere esta fracción, se
presumen acreditados en términos de la información ad perpetuam
a que se refiere el artículo 55 de esta Ley, salvo que posteriormente
se demuestren hechos concretos que hicieran dudar de dicha
cualidad, para lo cual con la opinión del colegio y la determinación
de la autoridad competente podrá ser requerida una
complementación del procedimiento de información ad perpetuam;
Tener patente de aspirante registrada; salvo que la patente no
hubiera sido expedida por causas imputables a la autoridad, en
cuyo caso bastará acreditar la aprobación del examen con la
constancia respectiva que emita el jurado; III.- Solicitar la
inscripción al examen de oposición, según la convocatoria expedida
por la autoridad y expresar su sometimiento a lo inapelable del fallo
del jurado; IV.- Efectuar el pago de los derechos que fije el Código
Financiero del Distrito Federal vigente; V.- Obtener el primer lugar
en el examen de oposición respectivo, en los términos de los
artículos 58 y 60 de esta ley; VI.- Rendir la protesta a que se
refiere el artículo 66 de esta ley, lo que implica para quien la realiza
la aceptación de la patente respectiva, su habilitación para el
ejercicio notarial y su pertenencia al Notariado del Distrito Federal.
Artículo 58.- Los exámenes para obtener la patente de aspirante y
la de notario, se regirán por las siguientes reglas comunes: I.- El
jurado se compondrá por cinco miembros propietarios o sus
suplentes respectivos. El suplente actuará a falta del titular; II.-
El jurado estará integrado por: a) Un Presidente nombrado por el
Jefe de Gobierno, que será un jurista prestigiado en disciplinas
relacionadas con la materia notarial, pudiendo ser notario; b)
Un secretario, designado por el Colegio y que será el notario
de menor antigüedad y se encargará de levantar el acta
circunstanciada, la que será conservada, foliada en forma
progresiva y consecutiva en el Libro de Registro de Exámenes
de Aspirante o en su caso en el Libro de Registro de Exámenes
de Oposición, y c) Tres vocales, de los cuales uno será notario
designado por el Colegio y los otros dos serán designados
libremente por la Consejería Jurídica y de Servicios Legales,
dentro de los notarios del Distrito Federal. Los miembros que
integren el jurado no podrán ser cónyuges o parientes
consanguíneos o afines hasta el cuarto y segundo grados,
respectivamente, del sustentante, ni titulares de las Notarías en que
éste haya realizado su práctica o prestado servicios, tengan o
hubieren tenido relación laboral con el sustentante o sus parientes,
en los referidos grados, ni los notarios asociados o suplentes de
dichos titulares o los cónyuges o parientes de éstos en los grados
indicados. La infracción a lo antes dispuesto por algún miembro del
jurado hará acreedor a ese sinodal a la sanción prevista por el
artículo 227 de esta Ley. III.- Tanto el examen de aspirante como
el de oposición, consistirán en dos pruebas aplicables a cada
sustentante, una práctica y otra teórica; IV.- Los exámenes,
tanto en su prueba escrita como la teórica, se efectuarán en la sede
designada por la autoridad competente; V.- La prueba práctica
consistirá en la redacción de uno o varios instrumentos
notariales específicos del examen de aspirante o específicos
de examen de oposición; su tema será sorteado de entre veinte
formulados por el colegio y serán sometidos por éste, a la
aprobación de la autoridad competente.

16.-La prueba práctica, tanto para los aspirantes como para el


examen de oposición, serán colocados en sobres cerrados e irán
sellados y firmados por el Director General Jurídico y de Estudios
Legislativos o por quien éste designe y por el Presidente del
Consejo o por un miembro del colegio que aquél designe; VI.- La
prueba práctica se desahogará bajo la vigilancia de un
representante de la autoridad competente y otro del colegio,
quienes no deberán estar en los supuestos a que se refiere el
segundo párrafo de la fracción II de este artículo; pudiendo
auxiliarse los sustentantes, si así lo desean de un mecanógrafo que
no sea licenciado en Derecho, ni tenga estudios en esta materia; el
sustentante únicamente podrá estar provisto de leyes y libros de
consulta necesarios. Cada uno de los vigilantes deberá comunicar
por separado o conjuntamente al jurado las irregularidades que
hubiere percibido durante el desarrollo de esta prueba, con copia a
la autoridad competente. Si a juicio del jurado, dichas
irregularidades no impiden la continuación del examen, para esos
efectos se tendrán por no hechas y no cuestionarán ni afectarán el
resultado del mismo; VII.- Para la prueba práctica, los sustentantes
dispondrán de seis horas corridas; VIII.- Además de la resolución
del caso mediante la redacción del instrumento o instrumentos
respectivos, como parte de la misma prueba escrita, en pliego
aparte, el sustentante deberá razonar y sustentar la solución que
dio, expresará especialmente las alternativas de solución que tuvo y
las razones en pro y en contra de dichas alternativas y las que
apoyen su respuesta e indicará los apoyos legales,
jurisprudenciales y doctrinales que pudiere invocar; IX.- La prueba
teórica será pública y consistirá en preguntas relacionadas con el
tipo de examen relativo; X.- El jurado calificará la resolución de la
prueba práctica y efectuará ordenadamente la prueba teórica
mediante turno de réplicas, empezando por el notario de menor
antigüedad y continuando en orden progresivo de antigüedad de los
demás, para terminar con la réplica del presidente; XI.- Cada
sinodal podrá hacer en su turno las interpelaciones que sean
suficientes para forjarse un criterio cierto de la idoneidad,
preparación del sustentante y la calidad de su resolución,
ateniéndose principalmente a la resolución jurídica del caso y al
criterio jurídico del sustentante. Para ello considerará, además del
pliego de alternativas, las respuestas del sustentante, tomando en
cuenta el conocimiento que tenga del oficio notarial y la prudencia
que demuestre, que sirvan al jurado para normar su criterio. En
todo caso el o los instrumentos deberán ser válidos; XII.- A
continuación, a puerta cerrada, los integrantes del jurado calificarán
individualmente cada prueba, atendiendo a lo dispuesto en los
artículos 59, respecto de los aspirantes al notariado y 60,
tratándose de los exámenes de oposición; XIII.- El Secretario
levantará el acta correspondiente que deberá ser firmada por los
integrantes del jurado; XIV.- El resultado del examen será
inapelable; no obstante, toda irregularidad podrá ser denunciada
por los observadores a la autoridad competente y al decanato; XV.-
El presidente comunicará el resultado y pedirá al secretario lea el
resultado del examen; XVI.- Además, el secretario del jurado
comunicará a la autoridad competente y al colegio, en no más de
una cuartilla, la calificación razonada otorgada a cada sustentante,
la cual será firmada por todos los miembros del jurado, en un plazo
no mayor de setenta y dos horas a partir de la terminación del
examen. En un lapso igual desde la recepción de la comunicación
correspondiente, una y otro podrán hacer las observaciones que
juzguen convenientes para el perfeccionamiento permanente de los
exámenes, y en su caso llamar la atención sobre algún aspecto en
concreto. Estas comunicaciones serán confidenciales entre el
jurado y los informados, y no darán lugar a instancia o medio de
defensa alguno para el sustentante.
Artículo 59.- Además de regirse por lo anterior, el examen para la
obtención de la patente de aspirante al ejercicio del notariado será
en un acto continuo.

CONCEPTO DE DOCUMENTO
DOCUMENTO PÚBLICO
DOCUMENTO PRIVADO

La definición de éstos la encontramos en el Código de


Procedimientos Civiles
Código de Procedimientos Civiles
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CAPITULO III - Documentos públicos y privados

 ARTICULO 129. Son documentos públicos aquellos cuya formación está


encomendada por la ley, dentro de los límites de su competencia, a un
funcionario público revestido de la fe pública, y los expedidos por
funcionarios públicos, en el ejercicio de sus funciones.  La calidad de
públicos se demuestra por la existencia regular, sobre los documentos, de
los sellos, firmas u otros signos exteriores que, en su caso, prevengan las
leyes

 ARTICULO 130. Los documentos públicos expedidos por autoridades de la


Federación, de los Estados, del Distrito Federal y Territorios o de los
Municipios, harán fe en el juicio, sin necesidad de legalización. 

 ART. 132. De la traducción de los documentos que se presenten en idioma


extranjero, se mandará dar vista a la parte contraria, para que, dentro de
tres días, manifieste si está conforme. Si lo estuviere o no contestare la
vista, se pasará por la traducción; en caso contrario, el tribunal nombrará
traductor. 


 ARTICULO 133. Son documentos privados los que no reúnen las
condiciones previstas por el artículo 129.

134. Siempre que uno de los litigantes pidiere copia o testimonio de parte
de un documento o pieza que obre en las oficinas públicas, el contrario
tendrá derecho de que, a su costa, se adicione con lo que crea conducente
del mismo documento o pieza.

 ARTICULO 135. Los documentos existentes en un lugar distinto de aquél


en que se sigue el negocio, se compulsarán a virtud de despacho o exhorto
que dirija el tribunal de los autos al Juez de Distrito respectivo, o, en su
defecto, al del lugar en que aquéllos se hallen. Fe de erratas al artículo
DOF 13-03-1943

 ARTICULO 136. Los documentos privados se presentarán originales, y,


cuando formen parte de un libro, expediente o legajo, se exhibirán para que
se compulse la parte que señalen los interesados. Fe de erratas al artículo

 ARTICULO 137. Si el documento se encuentra en libros o papeles de casa


de comercio o de algún establecimiento industrial, el que pida el documento
o la constancia deberá fijar con precisión cuál sea, y la copia testimonial se
tomará en el escritorio del establecimiento, sin que los directores de él
estén obligados a llevar al tribunal los libros de cuentas, ni a más que a
presentar las partidas o documentos designados. 

 ARTICULO 138. Podrá pedirse el cotejo de firmas, letras o huellas digitales,


siempre que se niegue o que se ponga en duda la autenticidad de un
documento privado. Para este cotejo se procederá con sujeción a lo que se
previene en el capítulo IV, de este Título. 

 ARTICULO 139. La persona que pida el cotejo designará el documento o


documentos indubitados, con que deba hacerse, o pedirá, al tribunal, que
cite al interesado para que, en su presencia, ponga la firma, letra o huella
digital que servirá para el cotejo.


 ARTICULO 140. Se considerarán indubitados para el cotejo:

1. Los documentos que las partes reconozcan como tales, de común


acuerdo;

2. Los documentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida, en


juicio, por aquel a quien se atribuya la dudosa;

3. Los documentos cuya letra, firma o huella digital haya sido


judicialmente declarada propia de aquel a quien se atribuya la
dudosa, exceptuando el caso en que la declaración haya sido hecha
en rebeldía;

4. El escrito impugnado, en la parte en que reconozca la letra como


suya aquél a quien perjudique, y

5. Las firmas o huellas digitales puestas en actuaciones judiciales, en


presencia del secretario del tribunal, o de quien haga sus veces, por
la parte cuya firma, letra o huella digital se trate de comprobar, y las
puestas ante cualquier otro funcionario revestido de la fe pública.

 ARTICULO 141. Cuando alguna de las partes sostenga la falsedad de un


documento, se observarán las prescripciones relativas de las leyes penales
aplicables. En este caso, si el documento puede ser de influencia en el
pleito, no se efectuará la audiencia final del juicio, sino hasta que se decida,
sobre la falsedad, por las autoridades judiciales del orden penal, a no ser
que la parte a quien beneficie el documento renuncie a que se tome como
prueba. 

  Cuando concluya el procedimiento penal sin decidir si el documento es o


no falso, el tribunal de lo civil concederá un término de diez días para que
rindan las partes sus pruebas, sobre esos extremos, a fin de que, en la
sentencia, se decida sobre el valor probatorio del documento

 ARTICULO 142. Las partes sólo podrán objetar los documentos dentro de


los tres días siguientes a la apertura del término de prueba, tratándose de
los presentados hasta entonces; los exhibidos con posterioridad podrán
serlo en igual término, contado desde que surte efectos la notificación del
auto que los haya tenido como pruebas.

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