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1
Comunidad de Madrid y FEAPS Madrid (2006): Manual de procedimientos e Instrumentos de
Intervención en el área de inserción laboral de los centros Ocupacionales de la Red Pública de la CM.
2
Gil Blázquez, A. (2008): Empleabilidad y discapacidad. Revista Trabajo social hoy, ISSN 1134-0991,
Nº. 55, 2008, pags. 19-42
En este campo se han aplicado dos técnicas para recoger la información: el grupo de
discusión y la entrevista en profundidad.
El grupo de discusión se apunta como la técnica más adecuada para obtener la
información requerida en este campo. Esta técnica se orienta a explorar el discurso
social de las familias para poder analizar cuáles son los principales consensos sobre los
que se articula su posición. La comunicación verbal entre las familias servirá también
para captar y analizar tanto el discurso ideológico que sustentan, como las
P: sí, nuestra cuñada no puede ver a un deficiente, a nuestro hijo sí, pero no ha
consentido nunca en ir al centro, ni a una de las fiestas que organizamos….”
Entrevista Nº 4 –familia reactiva- en relato compartido de ambos padres
En el discurso de las familias queda de manifiesto quienes son los que descubren la
discapacidad y cuándo suele producirse:
Por otra parte, los padres reconocen que actualmente se observa un gran avance en la
detección del diagnóstico precoz del problema:
EN QUE SENTIDO…?
M: “El chico nació normal, y no tendría nueve años cuando le cayó un camión
en la cabeza y el chico estuvo muchos años… estuvo un año en la UVI que si sí,
que si no…Le operaron y entonces, claro, perdió la masa encefálica…Entonces
el chico se ha quedado pues como un niño de nueve años...ahora ya es un
hombre, tiene 30 años, pero es como si fuera un niño…” (Entrevista Familia
Reactiva)
Exactamente, porque ellos también tienen sus problemas..., saben más y captan
más, tienen una sensibilidad especial para la gente que les quiere y se dan
cuenta de las cosas.. (Grupo Nº 1 Madre y Padre Familias Proactivas)
M: “... ¡hombre!, claro, nosotros lo que queríamos es que si para estudiar y eso
no valía, pues que por lo menos que encontrara un trabajo a su altura”
(Entrevista Familia Proactiva)
Sin embargo, el proceso hasta que llegan a decidirse por la integración laboral de sus
hijos/as, no está exento de conflictos, y les plantea algunas cuestiones que les cuesta
abordar. La mayoría de las familias no suelen estar suficiente ni adecuadamente
preparadas para este nuevo reto que supone una nueva reorganización familiar: la
inserción laboral implica cambios no sólo para la persona con discapacidad, sino para
todo el núcleo familiar que se percibe afectado, ya sea por la modificación de roles o
por las diversas responsabilidades individuales y/o grupales que esto conlleva.
Como ya hemos mencionado en el inicio de este capítulo, el primer nivel de confianza y
capacidad para desarrollar comportamientos autónomos y disciplinados en el hijo/a con
discapacidad, más que con cualquier otro hijo/a, se aprende y se adquiere en el seno del
propio hogar. Es la familia y, en concreto los padres, quienes van a contribuir o no al
logro de esta autonomía, siendo ésta el resultado de un largo proceso que se inicia en la
infancia, y que se va desarrollando y adaptando a las distintas etapas evolutivas del
niño/a hasta que llega a la vida adulta.
Hemos podido detectar que en todos los discursos, de forma explícita o latente, está
presente la idea de que la plena inserción laboral es casi una labor imposible, que es una
utopía que nunca llega a estar del todo resuelta. Sin embargo, las familias proactivas no
manifiestan de forma tan radical esta conclusión, dejando un espacio para la esperanza.
Así mismo, los frenos manifestados por ambos segmentos de la muestra, respecto a la
integración laboral de los hijos/as que presentan algún tipo de discapacidad intelectual
no son significativamente diferentes entre sí.
La distinción principal entre familias proactivas y reactivas se centra básicamente en:
La “focalización del impedimento”, más aguda entre las familias resistentes.
El grado de intensidad con que se vivencia.
El horizonte de futuro que, a partir de esta percepción, dibujan para sus hijos/as.
La forma en que abordan la integración laboral.
Podemos señalar, que la familia reactiva tiende a centrar su mirada en las dificultades
con un grado de intensidad elevado y negativo que genera una parálisis o que fomenta
un tipo de pensamiento circular que impide una salida laboral.
Por el contrario, la familia proactiva, aun reconociendo los obstáculos, tiende a
movilizarse en busca de posibles alternativas, y es capaz de tolerar de mejor manera la
frustración y el desánimo que esta dificultosa búsqueda conlleva.
Pensamos que para que una familia con un miembro con discapacidad pueda ser
proactiva a la inserción laboral de su hijo/a, debe contar con una capacidad de
flexibilidad y de lucha para buscar alternativas posibles o, si no existen, ser capaz de
crearlas a través de asociaciones o agrupaciones destinadas a este fin.
M: No, no, el otro no puede trabajar, el otro está en un centro, aquí municipal
de (X)… y ahí está recogido…” (Entrevista Familiar Proactiva)
c) Tipo de trabajos
No todos los trabajos que ofrece el mercado laboral se adecuan a las habilidades y/o
potencialidades que pueden desarrollar las personas con discapacidad intelectual. En
general, los padres coinciden en que es muy difícil y/o que no son aptas para realizar las
siguientes tareas:
- Que implique el uso de máquinas, de herramientas o instrumentos cortantes
porque es peligroso.
- Que suponga una constante adecuación o cambio de conducta y/o de
situaciones.
M: “Tendría que ser un trabajo sencillo de ejecución....
P: Sí, porque en cuanto le obligas a pensar algo y él diga “ahora lo tengo que
hacer yo”, no lo hace. Tiene que ser muy rutinario.
M: “Lo veo muy mal, y para un discapacitado lo veo peor, porque hay muy
pocas empresas que se ocupan de estas cosas... (Entrevista a Familia Reactiva)
P: “Mi hijo… lo que se dice trabajar, trabajar… poco, el que ha durado más ha
sido el del (X), ha sido donde más tiempo ha estado… Y a lo mejor… que como
Marco legal/normativo
o Las familias más activas e informadas mencionan que los Organismos
Públicos no ponen el suficiente empeño, ni implantan las medidas
adecuadas para supervisar el porcentaje de personas empleadas con
discapacidad que, por ley, se exige a las empresas. En este sentido, se
afirma que existe un insuficiente cumplimiento de los mínimos
establecidos legalmente.
M: “En las empresas siempre dicen que todos los empresarios tienen la
obligación de coger un porcentaje de esos niños, y sin embargo no los cogen…
(Entrevista Familia Reactivas)
M: Exacto…
M: “Pero claro, volvemos a lo mismo, era la época del boom, en que a las
empresas les interesaba porque les daban 3.000 euros por contrato que
hacían… y en cuanto cumplían el contrato, ¡fuera!, y luego se lo hacían a otros,
porque les interesaba más…” (Grupo Familias Proactivas).
M: “De una empresa privada no puedo esperar mucho…, mi hijo sólo tiene un
33%, podría hacer muchísimas cosas, pero entiendo que a una empresa privada
le cuesta otra persona prácticamente que tiene que vigilarlo, encauzarlo… Mi
hijo sabe hacer sus tareas, pero se despista. Y eso en una empresa privada
grande… que es quien se puede permitir el lujo, tal vez…, pero las pequeñas
no,¡eso es imposible...!”(Grupo Familias Proactivas)
P: “No puede ser muy positivo el que teniendo lo que tiene como desgracia,
después, le den lo peor, y para ir a que pase fatiga, yo no le doy la oportunidad
de que le den trabajo, y mientras no sea un trabajo en el que él esté satisfecho y
yo también, porque yo no voy a complicarle la vida a mi hijo, que esté ahí hasta
cuando quiera, en el colegio” (Grupo Familias Reactivas)
P:”Si salen del centro donde llevan desde que son pequeños a un centro de
trabajo, y luego, por las circunstancias que sean, como ha ocurrido, a los tres
años les tienen que hacer fijos o les echan… Y les echan… La plaza que tenían
antes en su centro la han perdido,¿y qué haces ahora con el hijo? Se queda sin
plaza”.(Entrevista Familia Reactiva)
P: “La inquietud que tengo es si voy a perder una plaza vitalicia por unos
pocos meses de trabajo, por 3 meses o 1 año...” (Entrevista Familia Reactiva)
La sensación de “nido vacío” que suelen sentir los progenitores cuando los hijos/as
crecen y se independizan. El hijo/a con discapacidad opera en estos casos como un
freno, su trastorno es un factor que les permite sortear el sentimiento típico de
desolación, más aún si uno de los miembros de la pareja ha fallecido, el hijo/a cubre
esta ausencia.
P: “Yo cogí una vez a una madre y le dije, tu hija tiene que ir a un piso tutelado
porque está capacitada y no sé qué y no sé cuantos…. Mira, se me puso a
llorar, que cómo iba ella a quedarse sola, no era la hija, era que ella era viuda
desde hacía muchos años y se quedaba sin... Llega el cambio de temporada y es
la hija la que se encarga de sacar la ropa de invierno y guardar la de verano,
van de viaje y la hija es la que se encarga de las maletas… La hija nunca
duerme separada de la madre…(Entrevista Familia Reactiva)
La dificultad, malestar y/o “pereza”, por parte de la familia, para reacomodar sus
actividades diarias en pos de la incorporación laboral del hijo/a con discapacidad,
que presenta escasa o nula autonomía.
P: “...porque lo mismo les llevaban a un sitio que a otro sin pensar en la rutina
que suelen tener, que ellos necesitan tener… Si yo voy de Madrid a Villalba
pues ya me conozco el camino de Madrid a Villalba…Pero si me cambian la
ruta continuamente…¿qué pasa?, que todo recaía sobre nosotros, éramos
nosotros los que teníamos que solucionarlo… Entonces, yo reconozco que por
comodidad nuestra dijimos, ¡fuera empleo!… no quiero saber nada de empleo,
lo meto ahí en el Centro…(Grupo Familia Proactiva)
El temor al futuro, es uno de los grandes temas del discurso de estas familias. Un
futuro que se vislumbra prolongado, ya que los adelantos médicos actuales han
elevado la esperanza de vida de las personas con discapacidad de forma notable.
Sin embargo, la intensidad de esta vivencia, la forma de enfocarla y los resultados tiene
importantes matices, según de quién provenga el relato, y sobre todo según el tipo de
“constelación familiar” que lo sostenga. Se agrava la desesperanza cuando:
a) Más vulnerable es la familia, ya sea por la ausencia del progenitor/a -muerte,
ausencia-, por unos vínculos débiles entre sus miembros o una situación
económica precaria.
b) Desde los Servicios Sociales no reciben una respuesta suficientemente ajustada a
la demanda existente.
M.- Que le echen o que se haga mayor, porque los chicos estos envejecen
mucho antes…” (Entrevista Familia Reactiva)
M: “Sí, es el dinero… pero no sólo eso, pues haciendo un trabajo ellos están
más contentos y están mejor… Porque hay muchos chicos de éstos que andan
todo el día en la calle y haciendo a lo mejor gamberradas y cosas así, y estando
en un sitio de esos están recogidos y están realizados y están… para poder salir
adelante con sus capacidades” (Entrevista Familia Proactiva)
Estos padres manifiestan una gran satisfacción cuando ven a su hijo y/o a cualquier otra
persona con el mismo trastorno realizar con eficiencia y continuidad un trabajo.
P: “El trabajo está muy mal y mi hijo no está trabajando, pero hay una
compañera suya, que me da gusto verla, ya lleva tres añitos ya barriendo… La
han colocado tres añitos ya… ¡Me da una alegría cuando la veo!...A ver si le
saliera alguna cosita por ahí… (Entrevista Familia Proactiva)
En sus declaraciones se observa una mayor propensión a luchar, como si en esa lucha,
en ese afrontar activamente el problema tuviera alguna compensación positiva que les
alivia. En el lenguaje utilizado por los padres y madres proactivos, abundan términos de
buena disposición: “hay que probar”; “es posible”; “no hay que claudicar sino luchar”,
lo que se asienta sobre la idea de que hay siempre alguna posibilidad y comporta una
actitud más receptiva a los cambios, aceptan más fácilmente modificaciones, se declaran
más propensos a lidiar contra las dificultades.
Sienten temor y sufren igual que las familias reactivas, sin embargo su actitud es
distinta, se enfrentan a los problemas, tratan de poner límites a sus fantasmas internos y
de contener su natural sentimiento de protección hacia estos hijos/as. Han asumido una
premisa e intentan llevarla a cabo: creen, que es beneficioso para ellos adquirir cierta
autonomía, aunque ésta sea parcial y/o mínima. Prefieren arriesgarse, exponerse, antes
que quedarse en la posición “cómoda” de no moverse, no cambiar para no padecer.
M: “Yo los primeros días…, que estuvo también yendo a hacer cursos tenía
miedo… es que él prácticamente no ha salido nunca…. Solito él no ha salido
nunca a coger autobuses ni nada, yo he ido siempre con él. Y los primeros días,
fui dos veces y aprendió yendo solo... Y ese es el primer temor que tengo, pero
ahora se apaña casi mejor que yo….
M: “Mira, mi hijo ha sido atracado en el Metro dos veces ya, en Atocha una
vez...” (Grupo Familias Proactivas)
M: “A ellos es que les cuesta mucho integrarse… mi hijo ahora está abriendo
un poco el vuelo, pero con mucho esfuerzo… Con mucho empeño… Empeño en
enseñarle que hay que estar con otra gente, que hay que relacionarse… Yo me
he pasado un montón de años en los que no iba más que de mi casa al parque y
del parque a mi casa… Porque venía del colegio y me lo llevaba al parque… Y
obligaba a mis hijos a estar con niños normales… que no se relacionaban con
ellos, pero estaban, jugaban… Entonces a fuerza de… no sé como llamarle, mi
forma de ser es así…
M: Disciplina… hay que hacer esto, hay que hacer lo otro, ahora tú aquí, ahora
tu allí…Obligarles a no parar, yo no les dejo parar…”(Grupo Familias
Reactiva)
Pero, aun entre estos padres proactivos, se reconoce la tendencia a, si es posible, tratar
de obtener una calificación de “discapacidad grave” para poder cobrar una paga y así
evitar la ansiedad que les plantea el futuro de sus hijos ante un mercado de trabajo que
se muestra poco permeable a su integración laboral. Por ello el poder “cobrar una paga”
aparece como una salida posible frente a la angustia y a la falta de alternativas.
En este mismo sentido, resulta significativo observar cómo, incluso estas familias
proactivas suelen rechazar que sus hijos/as trabajen cuando, además de tener un alto
nivel de discapacidad, reciben una pensión, aunque ésta sea mínima.
P: “Tuvo varios amigos del barrio, pero a nosotros no nos gustaban. Al final
sólo se quedó con un amigo que de ese nos fiamos bastante porque conocemos
a su padre.
M: Por ahora sólo sale con uno que es un buen chaval, vive cerca y estamos
contentos con él...” (Entrevista Familia Reactiva)
Suponen que cuando sus hijos/as estén fuera de su control, de su mirada protectora, se
van a exponer a innumerables situaciones: que no sepan comportarse, que reaccionen de
forma inapropiada, que no se adapten al clima de trabajo. Creen que pueden hacer
menos cosas de las que en realidad son capaces de desarrollar y, de esta manera frenan
y/o paralizan su autonomía.
Estos sentimientos, que pueden ser similares a los que experimentan las familias
proactivas, se vivencian de manera mucho más exacerbada y con menos esperanza de
poder revertirlos:
Desconfían de que sus hijos/as con discapacidad no sepan comportarse como
corresponde en cualquier situación que se les presente, ni adaptarse adecuadamente
a ella.
Temen que reaccionen de forma inapropiada y que no sean capaces de adaptarse al
clima laboral o a las nuevas relaciones sociales.
Sospechan que no sabrían defenderse, ni cuidarse por sí mismas, por lo que podrían
estar expuestas a cualquier tipo de abuso.
P: Pero por ejemplo, el otro día, estaba una madre con un chico, estábamos en
una fiesta, música, jaleo, payasos y demás, y éste estaba fuera de sí porque le
daban miedo las aglomeraciones, los ruidos y demás… Y estaban separados en
un edificio… La madre se fue… y yo me lo llevé y al final estuvo bailando y
todo. (Entrevista Familia Reactiva)
Ello se corresponde con una elaboración del vínculo paterno-materno filial, en la que la
discapacidad del hijo/a, justifica la permanencia en un ámbito asistencial que asegure
los mayores niveles de tutelaje posibles, aunque esto suponga renunciar a potenciales,
pero no seguros, beneficios.
El discurso de las familias reactivas, si bien no expresa, en todos los casos, un rechazo
abierto a la integración laboral de sus hijos/as con discapacidad intelectual, se
caracteriza porque enfrentan dicha posibilidad como más problemática que ventajosa.
Dicho de otro modo, en el balance de los problemas y los beneficios, se decantan por
que sus hijos/as, mientras sea posible, en el ámbito de protección institucional de los
Centros Ocupacionales. En general, tienen escasa expectativas acerca de la posible
incorporación al mundo laboral y, especialmente, a la continuidad y estabilidad en el
empleo.
M.- Pero él por ejemplo, para ir a un sitio solo, y tener que llevarse la comida y
calentarse la comida y todo eso… No, para eso no… (Grupo Familias
Reactivas)
P: “Tiene dos hermanos, pero yo no quiero cargar a sus hermanos con él,
porque sus hermanos tienen su vida… Tienen su pareja, tienen su hijos, tienen
“Porque hay chicos de éstos, que están en sus casas, no tienen salida
ninguna..., sus padres, en vez de echarlos para que aprendan algo, pues los
tienen en sus casas recogidos para que nadie se entere de que son
discapacitados...porque hay cosas de esas, que pasan ...que les da
vergüenza...porque esos chicos son discapacitados...” (Entrevista Familia
Proactiva)
M: “Pues cuando tiene trabajo cambia como de la noche al día, está muy
responsable. Se levanta temprano…ahora en cuanto no trabaja ya se hace el
golfillo, deja todo tirado, no hace nada….” (Entrevista Familia Proactiva)
M: “Cuando no trabajan estos chicos, con el tiempo, se ven que no valen para
nada….no son nadie, ven como sus hermanos salen adelante, como tienen
novia, como salen hasta tarde… (Grupo Familias Proactivas)
Acceso a una vida de relación más diversificada, rica y activa, por lo que tiende a
mejorar sus habilidades sociales y ampliar su círculo de relacional de amistades
incluso a algunos casos les ayuda a generar algún vínculo sentimental.
LE CAMBIA LA VIDA…
M: “Él, que no tiene que estar pendiente del dinero ni de nada...., él tiene ya le
digo, si sigue trabajando ahí, su dinerito..., nadie le coge un duro...(Entrevista
Familia Proactiva)
M: “Tengo una pensión como dicen, mileurista, y con eso me voy bandeando,
porque he terminado de pagar la hipoteca que era la que me asfixiaba, y he
terminado ya, gracias a Dios...Y ahora pues me voy sujetando, me voy
manteniendo, pero, claro, no puedo hacer exceso ninguno, eso es lógico, y
mientras mi hijo no trabaje, pues serán menos ingresos, entonces, claro, a mi
P: “Es que si hubiera trabajo para esa gente sería estupendo, no habría tantos
problemas ni habría tantas cosas como hay ahora, podrían vivir la vida de otra
manera...” (Entrevista Familia Proactiva)
- Los ingresos recibidos suponen una ilusión de seguridad para el futuro y tienden a
crear en las familias una cierta tranquilidad de cobertura para su hijo/a: se combate en
parte la sensación de indefensión y desprotección.
P: “Había que empaquetar sobres con propaganda y tenían que llegar a una
cantidad determinada, cuando llevaba dos meses…, la niña empaquetaba
cartas dobladas… 250, pero claro, tenía que llegar a un mínimo de 300, a los
dos meses muy bien, pero como se cumple el contrato a los tres meses no
pasaba de los 250… ya no servía, querían compararla al personal que llevaba
allí siete años… aunque eso se lo pones a hacer a personas como nosotros, y en
una hora, envasar 300 papeletas…dobladas, es mucho… (Grupo Familias
Proactivas)
“Ahora, estuvo también en una lavandería de la “X”, y claro, era una cosa en
cadena, y él eso no lo podía llevar, porque él se pone nervioso enseguida, si le
meten prisa se pone nervioso no desarrolla...Ahora, a él le dice, usted tiene que
coger y llevarlo allí y tal y cual, pero sin que le agobien, porque si le agobian
ya se rompe...y es lo que tiene...” (Entrevista Familia Proactiva)
M: “Cuando los coge una empresa, y déjeme que piense mal, lo que hacen es
abusar de ellos, yo creo que los explotan….porque como son chicos que no se
pueden defender….que no tienen capacidad para plantar cara” (Entrevista
Familia Reactiva)
“M: Mi hijo contaba que había dos chicas que siempre se estaban metiendo con
él y que se chivaban de todo” (Entrevista Familia Preactiva)
Estos temores se acentúan cuando, por cuestión de horario laboral, los desplazamientos
deben realizarse en horas que plantean un mayor riesgo a su seguridad personal
P: Sí, las chicas tienen menos seguridad, es una mujer, y la gente..., ya sabes lo
que pasa...(embarazo).(Entrevista Familia Proactiva)
b) Desde los agentes empleadores, según la opinión de las familias, son un fiel
reflejo de los valores imperantes en una sociedad que como la nuestra, privilegia de
forma categórica e irracional el valor de la juventud que se convierte en un patrón
incuestionable, en una vara de medición en cualquier aspecto relacional y de cualquiera
de los miembros de nuestra sociedad.
Por otra parte, la coyuntura de crisis por la que atraviesa España repercute
negativamente en la oferta laboral. Actualmente la capacidad de absorción de mano de
obra se ha reducido de forma significativa lo que determina que el tema de la edad cobre
más relevancia aún convirtiéndose en un factor agravante de la discriminación en
relación a las personas con discapacidad.
M: “Es que claro, cuanto más mayor van siendo, más me preocupa...Y más con
la crisis y todo esto...y digo, ¡madre mía!, a mi marido, gracias a Dios no le
falta el trabajo, pero es que ¡ojo!, se está poniendo la cosa muy negra, muy
mal...” (Entrevista Familia Proactiva)
M: Sí señor....
Los factores que inciden en esta percepción de un cambio de rumbo del movimiento
asociativo están en relación con:
P:”De todas las maneras, todos los sistemas asociativos que se han apoyado en
voluntarios de buena fe, tienen sus problemas, casi todos los voluntarios suelen
ser familias aburguesadas, tienen tiempo libre para dedicarle…no están
realmente concienciados como nosotros…, algunas federaciones tienen como
dices tú, profesionales, eso gasta dinero…
M: ¿Porque a donde ibas…?Y ahora hay más información, y hay más cosas,
pero es que antes no había nada, y el que tenía un hijo así pues lo tenía y ya
está…(no sabía que hacer con él)” (Entrevista Familia Reactiva)
P: “Los padres, en vez de juntarnos como aquí en petit comité, teníamos que
mover a las masas y despertar del letargo en el que estamos sumidos….Y
repito, yo no soy partidario ni he sido activista nunca, ni me gusta andar detrás
de las pancartas, pero el tema que tenemos entre manos, para cada uno de
nosotros es lo más importante… que hemos tenido y que tenemos…” (Grupo
Familias Proactivas)
P: “¿Sabes cuál es el problema con el Estado? que no somos una carga social,
no somos un problema social….no somos drogadictos, no somos rumanos…si
estuviéramos en la calle dando guerra, o en una esquina con nuestros hijos, nos
quitarían del medio y nos darían… algo. Pero como cada núcleo familiar
solucionamos nuestro problema como buenamente podemos, el Estado pasa de
nosotros….por eso soy partidario de que lo vean, porque es la realidad….ésta
es la realidad y mientras nosotros sigamos fuertes tiraremos del carro, pero
luego ¿quién va a tirar del carro? (Grupo Familias Proactivas)
M: “Yo no puedo hablar mal, porque gracias a Dios yo estoy contenta con
él…porque están atendidos, están pendientes…ahora en el trabajo en tres”
(Entrevista Familia Proactiva)
Aspectos positivos
Para algunos padres, el CEE cumple satisfactoriamente como dispositivo de
integración laboral, de forma exclusiva, ya que sienten que, por sus propios medios,
no tienen posibilidades de lograr este acceso al empleo para sus hijos/as.
M:”Pues para nosotros gracias a este Centro, nuestro hijo, está hoy trabajando
y ha trabajado ya… (Entrevista Familia Proactiva)
M: “El trabajo que ahora tiene no lo tiene a través del Centro ocupacional. Es
más, en el Centro Ocupacional no le dan, no está clasificado de los más aptos
curiosamente…es de los que más empleo consigue, pero no está clasificado
como de los más aptos, eso quiere decir que las evaluaciones que se realizan
dentro de los Centros a lo mejor no son las más adecuadas” (Grupo Familias
Proactivas)
7. NECESIDADES NO CUBIERTAS
El abanico de necesidades insatisfechas por parte de las familias de las personas con
discapacidad es muy amplio y variado. Incluye desde las expectativas más básicas y
particulares hasta aspectos que afectan al colectivo en su status social y legal. En
algunos casos, estas demandas se expresan, en un registro marcadamente reivindicativo,
como llamadas a la movilización del colectivo de familiares para reclamar una mayor
implicación de la administración pública, a la que se exige un marco legal y unos
dispositivos de control que garanticen los derechos civiles de sus hijos e hijas con
discapacidad intelectual.
Por su parte, las familias proactivas tienden a expresar demandas concretas que abarcan
todas las dimensiones que rodean esta problemática, buscando soluciones integrales que
promuevan la inserción laboral como una salida factible para sus hijos/as.
De modo distinto, las familias reactivas, tienden a centrarse en reclamaciones más
limitadas, y su demanda de alternativas apunta a una mayor dependencia del Estado:
consecución de ayudas económicas y una plataforma asistencial que garantice el
cuidado futuro de sus hijos/as. Para ellas, la inserción laboral de las personas con
discapacidad intelectual no se vislumbra como una opción posible en su horizonte.
Hemos agrupados las demandas suscitadas en las familias de los hijos/as con
discapacidad en las siguientes categorías:
M: “Porque mientras viven los padres, estos chicos, están cuidados pero el día
de mañana nadie sabe cómo van a quedar...”(Entrevista Familia Proactiva)
“Muchas veces nos preguntamos, que será de nuestros hijos cuando faltemos
nosotros…es una pregunta que nos hacemos todos” (Entrevista Familia
Reactiva)
P: Hay una cola esperando.., y los que lo hemos conseguido nos podemos dar
con un canto en los dientes...”(Grupo Familias Proactivas)
Por otra parte, se desearía poder contar con subvenciones para sufragar capítulos de
gastos que sean estratégicamente decisivos para reforzar la formación de sus hijos/as y
las oportunidades de ampliar su inserción laboral -como por ejemplo la compra de
ordenadores-.
“Porque si, por ejemplo, esta empresa le llamara para esto de informática, éso
al él le encanta. Lo que pasa es que yo no puedo comprarle un ordenador, la
verdad… pero eso sería para él.... Es lo que le encanta, la informática...Y,
siempre, cuando va donde su hermana, que tienen ordenador, él siempre está
con el ordenador. Él de esa forma se desarrollaría...”(Entrevista Familia
Proactiva)
Ayudas para los gastos de transporte, muy especialmente cuando el Centro Ocupacional
o de trabajo se encuentra muy distante del hogar e implica tener que hacer uso de varios
servicios de transporte para la ida y la vuelta al hogar.
Pedir, si hay que pedir, tendrían que pedir tanto...Para estos niños todo lo que
se pida es poco...Pedir más ayudas para transportes y cosas...Ahora resulta
que..yo saco algo...(enseña un abono especial de transportes), fíjate, si saco ida
y vuelta, me descuentan cincuenta céntimos..., muy poquito ¿no?, pero bueno,
lo que sea. Ahora, si saco un bono-grande...esto ya no me vale..” (Entrevista
Familia Proactiva)
M: “Lo que hacía falta era esto, que dieran más puestos de trabajo.
Pero ahora, ¿cómo van a trabajar estos chicos si está la mayoría de la gente
sin trabajar...
Más ayudas, tendría que haber más ayudas, más dinero público destinado a
crear puestos de trabajo...
Los empresarios no quieren saber nada..., y hoy como está la vida pues peor,
con el paro que hay...
2.- Que puedan optar a un empleo más estable, con ciertas garantías de permanencia y
continuidad.
3.- Una ampliación de las oportunidades de empleo que debe apuntar a que las empresas
estén obligadas a incorporar un porcentaje definido de personas con discapacidad
intelectual. Actualmente son las personas con discapacidad física las seleccionadas por
los empleadores y las que generalmente cubren la cuota del 2% establecida actualmente
para todo el colectivo de discapacidades.
4.- Las expectativas, en este sentido, se orientan sobre todo a que sea el sector público el
que primero se implique en una mayor dotación de puestos de trabajo para las personas
con discapacidad intelectual, por constituir un entorno menos sometido a la presión
competitiva y de productividad que es propia del ámbito de la empresa privada.
M: “Y creo que las entidades públicas deberían poner más puestos de trabajo
para estos chicos porque para dar un ticket con un número en la puerta no se
precisa tener una titulación universitaria...Incluso, a nivel sanitario, para
llevar una camilla de un sitio a otro hay algunos de estos chicos que están
totalmente capacitados..., porque es llevar la camilla de aquí a aquí, no se
precisan cambios posturales ni que pongan vías ni den medicación...O llevar
las historias a archivos...”(Grupo de Familias Proactivas)
“Antes de haber una buena inserción en el empleo...tiene que ser una oferta
pública porque es la que más se puede controlar.., de una empresa privada, no
puede esperar nada… .Mi hijo sólo tiene un 33%, podría hacer muchísimas
cosas, pero entiendo que a una empresa privada le cuesta otra persona
prácticamente que tiene que vigilar, encauzar...mi hijo sabe hacer sus tareas,
pero se despista, o sea que tiene que haber una persona continuamente con
buenas maneras..., esto lo has hecho bien, ahora sigue con esto. Y eso, en una
empresa privada grande...que es que se puede permitir el lujo... las pequeñas
no, es imposible, con lo cual, estoy de acuerdo con que hay una serie de
trabajos en las administraciones, ya sea sanidad o lo que sea, que ellos
perfectamente pueden realizar, siempre y cuando eso no sea un abuso y esté
controlado continuamente... (Grupo Familias Proactivas)
M: “Con una oposición..., pero, ¡cómo coño va ha hacer una oposición!.., que
es un disminuido que tiene un ¡65%!..¡Vamos es que es casi anticonstitucional!
Habría que buscar otro medio...”
P: El mío, cuando estaba con el mono del trabajo, se metió a hacer una
oposición a la Casa de la Moneda....le compré todos los libros, y cuando vio los
libros se derrumbó...” (Grupo Familias Proactivas)
6.- Que los puestos de trabajo estén en la mayor proximidad posible al hogar para
facilitar el acceso y permanencia en el mismo.
“Y lo que nos ofrezcan, que esté lo más cerca posible de su entorno, no que te
manden a ochenta kilómetros...” (Grupo Familias Proactivas)
7.- Por último, cabe mencionar la propuesta que surge entre las familias proactivas de
que el Estado favorezca y promueva la creación de empresas gestionadas por familiares
de personas con discapacidad intelectuales como un modo de ampliar las oportunidades
de empleo en un entorno laboral que asegura, de entrada, una fuerte empatía con estas
personas.
M: “O ayudar a empresas como ésta en la que está mi hijo, que ellos crearon
ese puesto de trabajo y lo crearon porque ellos tienen un hijo igual...
M: “Entonces, yo pienso que los primeros que discriminan a nuestros hijos son
los propios Centros, como decía el señor...Este mundo es una selva, entonces
está la motivación económica. Todo el mundo trabajamos por un porqué...por
pasta y a los Centros les pasa lo mismo...O te los califican de productivos o
nada productivos...Entonces se promociona a los que realmente causan un buen
beneficio, o un beneficio, no voy a adjetivarlo..., Y en el momento que hay un
poquito de problema ya no eres tan aprovechable, ¿y qué pasa?, que se queda
cortado en su desarrollo..., y hablas con los monitores, y te dicen… lo hace muy
bien, pero no hay empleo...” (Grupo Familias Proactivas)
2.- Que las acciones formativas sean homologadas de tal manera que puedan tener unas
titulaciones profesionales reconocidas dentro de su nivel de capacidad.
M: “Yo lo que creo que sería bueno que estos chicos se les homologara la
titulación que sacan de los cursos que hacen, de manera que en su currículum
puedan poner que realmente están preparados para esto o aquello, con la
dificultad que tienen, pero realmente tienen algunos estudios...que fueran como
títulos oficiales, algo que de verdad le digan que es jardinero...” (Grupo
Familias Proactivas)
“Bueno, son cursos, cosas que va ahí acumulando, pero lo que decía la señora
antes...si no va a servir para que eso se te vaya acumulando y tú puedas
presentar un currículum en cualquier sitio, tengo experiencia en esto o he
hecho esto... ¿Qué haces, los dejas en el Centro Ocupacional toda la vida en
vida contemplativa...? Es que no tienes otra salida...” (Grupo Familias
Proactivas)
M:“… en los Centros hay pocos profesores, un monitor solo para 16 chicos en
la granja es muy poco….tendría que ser un profesor para 6 chicos” (Grupo
Familias Reactivas)
4.- Que se articule la posibilidad de un trabajo remunerado por parte de los centros
como un elemento muy importante para que este nivel de integración laboral que
ofrecen pueda operar más eficazmente como factor de reconocimiento e integración
social.
M: “Con arreglo a su minusvalía y a su trabajo, darles alicientes. Allí si llega a
su hora, es puntual y se porta bien y cumple lo que le mandan les dan un
regalo” (Grupo Familias Reactivos)
2.- Que las administraciones públicas actúen de forma ejemplar cumpliendo los cupos
de empleo destinados a las personas con discapacidad establecidos por la ley.
3.- Que se refuercen los controles a las empresas empleadoras para evitar que se
beneficien fraudulentamente del sistema de empleo subvencionado.
4.- Que los sindicatos se impliquen más activamente en la promoción del empleo para
las personas con discapacidad.
M: “Yo creo que en eso quienes más inciden son los sindicatos.., son los que
tenían que imbuirse en ello, comprometerse más, porque yo veo a los sindicatos
que no, que mucho bla, bla, bla… pero no..., a la hora de la verdad, nada..”
(Entrevista Proactiva)
5.- Que se refuerce la información a las familias sobre los dispositivos legales y
operativos para el empleo de estas personas.
M: “Pero tendrían que hacer más excursiones..., que no les sacan...no les sacan
nada a los niños al cine o al teatro...Antes los llevaban, ahora por Navidades, a
la Plaza Mayor, y se comían un bocadillo y se engrandecían ellos...Ahora,
llevamos ya muchos años, por lo menos tres o cuatro...que no los llevan nada...,
que son grandes ya y que cómo van a ir, que eso es para niños pequeñitos...,
Pero si es a la Plaza Mayor, pues al teatro, a donde sea... A algún espectáculo
de payasos, de algo para ellos… que les gusta...hacerles reír...o de magia...
(Entrevista Familia Proactiva)
“Pues con ellos, yo qué sé...hay muchas actividades, lo que pasa es que cosas
para que hicieran gimnasia o algo..., valen mucho dinero, valen mucho dinero,
y yo con los dos no puedo...” (Entrevista Familia Proactiva)
M: “En el centro donde esta mi hija Paloma abrieron una especie de clase de
teatro y la psicóloga la integro al grupo. A mi hija no le gusta estudiar…y
empezó con el teatro….ahora se aprende los papeles de memoria, los suyos y
los del compañero” (Grupo Familias Reactivas)