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QUERERTE
Y ODIARTE
Textos: Alonzo Chauca
Epílogo: NoXRecomendable
Depósito legal:
Impresión:
ENTRE QUERERTE Y ODIARTE
EL OBISPO DE SODOMA
(Alonzo C)
ITORIAL
ED
Impreso y encuadernado por
Editorial Perro Ciego
Impreso en Perú
2020
Prohibida su reproducción total o parcial por
cualquier medio sin autorización escrita del autor.
A la maldita que le
quitó la tristeza a mis
poemas y pintó de
esperanza el desamor.
Con versos claros y sencillos, el autor nos va describiendo, casi siempre con un
tono narrativo, aquellos seres y estancias que transitan el libro, y que en algunos
casos notamos el acento más bien reflexivo en cada uno de los tres capítulos en
que se divide la obra: “Amantes sin camino de regreso”, “Amores imposibles” y
“Un poeta feliz en la ciudad”. Siguiendo las rutas que el mismo autor nos muestra,
nos dirigimos al centro de gravedad, la parte sustancial del libro y desde la cual se
van ramificando sus fragmentos. Esto podemos resumirlo de la mejor manera con
sus propios versos:
¿Qué es enamorarse?
¿Qué es estar enamorado?
Es conocer aquellos pequeños detalles
que hacen única a una persona.
7
No es extraño el lenguaje coloquial para el autor al conformar los versos y sin querer
ir más allá de la palabra misma. Así, Chauca nos hace navegar por aquel cosmos
de enamoramiento, amor/desamor, añoranza del ser amado; un lugar que nos
recuerda mucho al espacio que habitan en estado natural las canciones románticas
acompañadas por cierto grado de alcohol.
En suma, Alonzo Chauca nos presenta Entre quererte y odiarte como una exploración
a los estadios en que nos encierra el objeto amado. Es también un acto de revelación
y rebeldía donde se escriben directamente, sin anestesia, aquellos sentimientos que
reclaman atención y Chauca, como si nos contara un cuento, los va enumerando.
8
AMANTES SIN CAMINO DE
REGRESO
13
Dos martillazos certeros fueron suficientes para partirse la mano
como una copa de cristal. Un bramido ensordecedor lo cubrió
todo. Algunos minutos después la calma regresó a la habitación.
14
Primero de enero
16
Entre quererte y odiarte
17
ese fuego abrasador de tus labios,
la tristeza de ese adiós desesperado.
18
Contradicciones
Voy a querellarme contra el olvido
porque te echo demasiado de menos.
Porque no fuimos nada, pero para mí fuiste todo.
Porque ya no puedo estar donde estabas tú.
Lago de la Campa
19
Contradictoria es la frialdad
con la que disparas un Te amo,
mientras me derrito como
un cubo de hielo en un whisky on the rocks
—gracias por la frase, maestro.
Contradictorio y ridículo
es escribir este poema
pensando que podría interesarte.
20
Desconectarme
He decidido desconectarme,
dejar de mirar tanto el celular,
sacarle el dedo medio al ciberespacio
para contemplar mejor la realidad.
He decidido alejarme de aquellos lugares
donde no soy necesario,
donde abundan los futuros de cartón,
donde abundan los recuerdos sin presente.
Hoy voy a cambiar, miraré un poco más adentro,
revolveré los recuerdos
para reencontrarme con mi orgullo.
Comprobaré si funcionan bien los abrazos,
si brindan algo de calor
para por fin dejar de justificar los rechazos.
Amar y lastimar no son sinónimos
—lo repito una y otra vez—,
y ya viene siendo hora de entenderlo.
Montaré mi propio obra de teatro
y me daré un papel secundario
para evitar la vieja estafa de ser el protagonista en el contrato,
pero solo un extra durante el montaje.
Empezaré por mirar mi sonrisa antes que la de los demás,
soñaré mi futuro antes de hacerlo con futuros ajenos,
lucharé para alcanzar mis pecados
y no intentaré rescatar a nadie de sus demonios;
total, no me nombraron salvador de almas
en la Divina comedia.
21
Libre de mí
22
Promesas
23
Pasar la página
24
Tu indiferencia
25
Amor propio
¿Dónde la encontramos?
Nos toca remover los escombros del fracaso,
hacer una arqueología personal, desenterrar nuestro pasado.
Es la parte más dolorosa tras esa puerta.
26
El amor
27
Me necesitas
28
Me rendí
Es de cobardes
no luchar por la persona que amas,
me ha dicho un amigo,
cual esquina de box.
Estoy cansado
de pelear
cada vez que decides
equivocarte de rumbo
e irte en dirección contraria al corazón.
Esta vez te dejo ir,
sin poemas ni canciones
para el camino,
sin mensajes que incomoden
tu estadía en otro pueblo.
29
Jardín de hielo
… la que ha venido a mí como un tropel
de demonios, engalanada y loca,
para hacer de mi espíritu humillado
tu lecho y tu dominio; tú la infame,
a cuyo cuerpo estoy siempre sujeto.
Charles Baudelaire
Te amo,
no lo negaré,
pero si tan injusto te parece hablarme
sería mejor que no lo hicieras.
30
y esa locura propia
que me trae tantos conflictos
han sido motivos suficientes
para comprender que tenías razones para marcharte.
Te amo, es cierto,
seguramente nunca lo dejaré de hacer,
marcaste mi alma y mi carne,
por ti mi piel se llenó de tinta
y estos dedos se mancharon con tu sangre,
sin embargo, también es de valientes reconocer
que no siempre uno es bienvenido
en un jardín de hielo.
31
Litros y litros
Si te cuentan que me vieron muy borracho,
orgullosamente diles que es por ti.
porque yo tendré el valor de no negarlo,
gritaré que por tu amor me estoy matando
y sabrán que por tus besos me perdí.
José Alfredo Jiménez
32
Aprendí
Y ahora vuelves con un montón de falsas profecías,
como un mesías diciéndome que tú eres la elegida,
pero eso es falso, mi amor, quien te crees tú.
Lazcano Malo
33
No vuelvas
No me salgas ahora
que quieres volver
a intentarlo a mi lado,
no me pidas perdón,
tú rompiste mi amor
no hay cómo repararlo.
Carlos Carreira
Cuando te abandone
o demuestre que realmente no lo eres todo para él,
ni se te ocurra venir aquí
reclamando el espacio que dejaste en mi pecho.
34
Humillación
35
Cobarde
A mi compadre.
Cuando a él le gana la cobardía,
yo tiendo a volverme alcohólico
para acompañarlo.
37
Niégalo todo
Tenías razón, y aunque me duela
hoy lo tengo que aceptar,
es imposible que el amor se pueda dar
entre un ave y un caballito de mar.
Lazcano Malo
38
AMORES IMPOSIBLES
41
La Musa salió de la habitación de los poemas, dejando atrás a
un atiborrado corazón llenando papeles con la tinta de su rabia
melancólica.
42
Aquí estamos
Aquí estamos, solos, el uno sin el otro,
cada quien buscando un rumbo.
Algunas veces deseando volver al inicio;
otras, queriendo lanzar nuestro futuro por el barranco
para así limpiar de tantísima mierda nuestro mundo.
43
Vino barato
Arrinconado en esta sucia y desordenada habitación,
respiro este aire enrarecido, corrosivo para mis pulmones.
Mientras los recuerdos kamikazes bombardean mi memoria,
se desdibuja mi sonrisa.
Me he convertido en un campo minado
y olvidado tras la batalla.
44
Me gustaría
Me gustaría decirte que te he olvidado,
que mis poemas ya no son tu casa,
que los celos no me invaden
y que ya no me interesa si lo nuestro te hace sonreír.
Y a pesar de todo…
moriría por susurrarle a tus ojos
que a pesar de tus errores y fracasos,
de las cicatrices que dejaste,
yo sigo esperándote aquí.
Sí, en el mismo lugar
donde me dijiste que no te espere.
45
Te he amado
He amado todo de ti: lo bueno y lo malo,
lo frío y lo amable, lo amargo, ácido y desenfrenado de tus días.
46
Gracias
Se fue, tirar para adelante no hay nada que hacer,
de amor nadie se ha muerto lo recuerdo bien,
ahora hay que aplicarlo.
No sé con quién y espero que seas feliz.
Edson Lara
48
Fugacidad
Tú no sabes quedarte.
Llegas, desordenas mi vida
y te vas:
lo tuyo no es amor,
es turismo emocional.
Edel Juárez
50
Lirio de fuego
Amor, aunque me ignores
aquí me quedo yo,
intentando acercarme
con un abrazo en formato poema.
51
¿Qué es enamorarse?
¿Qué es estar enamorado?
Es conocer aquellos pequeños detalles
que hacen única a una persona.
No hablo de saber cuál es su comida o película favorita,
cómo se llamó su primer amor o el cumpleaños de su madre.
Enamorarse va más allá, enamorarse es saber dónde es feliz,
en cuántos pedazos se le parte el alma cuando le fallan,
en qué rincón de su vida se esconden sus miedos,
con qué mano se acomoda el cabello para ocultar los nervios,
sus manías al despertar y antes de dormir,
cómo le gusta jugar
y, sobre todo, dónde se encuentra
el botón que le desconecta la razón.
52
Si la ves
Si la ves pasar montada en la acera,
con su metro cincuenta y tres de estatura,
con sus labios marcados
y esa desfachatez
que sonroja al mismísimo sol,
no dudes en decirle
que llevo meses bebiendo y escribiendo poemas
en su ombligo.
53
Beber tus lágrimas
Estabas llena de heridas,
con los huesos descarnados
y la risa casi como una mueca.
Habías llorado mares
y tenías todas las razones del mundo
para sentirte muerta en vida,
el vacío te devoraba
y yo solo buscaba la manera de salvarte.
Cuando me necesites
aquí estaré, dispuesto a secar tus lágrimas.
Nunca me arrepentiré de no haber podido ser
aquel que debía lastimarte
para que te llegaras a enamorar.
55
Historia de un desastre
Un tsunami es para los pueblos costeros una catástrofe que lo arrasa
todo. Un instante de terror, una purga, la impotencia mezclada con
dolor.
Nadie sabe por qué continuabas atacando la ciudad, tal vez porque
entendías que la ciudad vivía gracias a ti, o le tomaste un cariño
especial. Quizá necesitabas de esa ciudad como la ciudad necesitaba
de ti.
57
Mi lado de la cama
Tu lado de la cama
siguen siendo ambos,
aunque ya no te encuentre en ninguno.
Carlos Salem
59
No quiero despertar
Cae la noche,
regresas del trabajo
y te espero con una sonrisa
que espantaría a cualquiera.
No me importa,
parece que a ti tampoco.
Con eso me basta.
Te preparo la ducha,
y me dices que antes
deberás lavar la ropa,
que estos días de retozo
te hicieron olvidar el asunto del uniforme
y en el trabajo te joderán si no vas de negro.
Andamos ajustados,
no hay día de lavadora,
así que coges una tina, el detergente, llenas agua
y sin protestar te veo restregar tus atuendos y me pregunto:
¿Por qué siempre ignoré cómo te veías de diario?
Realizas quehaceres tan básicos,
pero eso en ti puede inspirar
hasta a un inútil poeta.
61
Un par de cobardes
Nunca pudo ser.
Si tenías la seguridad, te faltaba la ocasión.
Si tenías la ocasión, te faltaba seguridad.
Marwan
62
Nunca serás una maldición
¿Quién te enseñó que eras una maldición?
Estoy seguro que a más de uno salvaste del desastre.
Por ningún lado estás maldita, eres por algo mi paracaídas,
mi agua fresca en el desierto, mi luz por la mañana.
63
Mujer de agua, fuego y hielo
Me inventaré una historia que no lo cuente todo;
la parte con despojos, esa es la que omitiré
Frío, cuando encuentro el calor prefiero el frío
Diego Ojeda
64
No caeré
No caeré en el cliché
de Te entregaría mi alma de ser necesario.
Mi alma es tuya desde aquella noche
que bailé con tu sonrisa
y la rigidez de mis pasos no importaban
si tu respiración impactaba sobre mi pecho
provocando un huracán de alegría.
65
Sin título
Porque la quería
no amarré sus sueños
a las cuatro patas
de esta cama fría.
Tuve que callarme
para no mostrarle
cuánto me dolía
Edgar Oceransky
Hoy, seguramente,
leerá poemas con otro,
le escribirá versos algún mejor poeta,
temblará ante otra sonrisa.
66
Desde cuándo ama la poesía
Ella preguntó: ¿Desde cuándo ama la poesía?
Quise responderle con alguna mentira,
contarle la historia de un muchacho ensimismado,
escribidor de versos para musas quiméricas,
un seguidor de Neruda, Vallejo y González.
Narrarle cómo la poesía había sido mi salvoconducto
para escapar de una vida gris por la ausencia de drogas.
67
Madurez
Tras varios meses de ausencia, el castigo se rompió. El móvil vibró
una y otra vez, lo tomé y era ella con un Hola, un simple hola que
descongeló todo este absurdo silencio. Respiré un poco, no quise
que se me notara la emoción, ya la había ahuyentado un par de veces
por la intensidad con la que vivía mis emociones. Hola, respondí, así,
a secas, aunque por dentro gritara ¡Te extraño! Tras varios minutos de
aquellas palomitas color azul marino que me recordaron lo mucho
que le gusta el mar, empezamos a charlar. Las clásicas preguntas de
cortesía y algún que otro intento de chiste.
Tras unas horas sin decir nada, me envió una foto de ella con su
nuevo novio. Aunque parezca extraño, no se me desarmó el alma
como esperaba. La vi tan feliz al lado de ese tipo, más hermosa
que de costumbre, y aunque parezca cojudo decirlo, brillaba. En
muchos años era la primera vez que me dejaba verla con alguien,
entonces supe que había encontrado el amor que siempre buscó.
Ahí descubrí que yo había madurado: no respondí guiado por los
celos, no me enojé ni me sentí mal conmigo. Al final hice lo que pude
y no me alcanzó para que me quisiera. Ese es el precio del amor:
lo das todo o te arrepientes de viejo. Volví a ver la foto, su sonrisa
era increíble, el tipo estaba embobado, no necesito conocerlo para
saberlo; en nuestras fotos tengo la misma expresión, es algo que ella
causa en sus compañeros.
Borré la foto por salud mental más que por celos. La felicité y le
dije que estaba hermosa; realmente me alegré por su felicidad. Me
68
dejó en visto otra vez. Unos días después ya me había bloqueado
del WhatsApp, otra de sus viejas costumbres. Siempre me dijo que
no quería que me acostumbrara a eso, nunca entendió que quien se
había acostumbrado a hacerlo era ella. Aquí estoy con las rodillas
temblorosas, las manos sudadas, pero el alma en pie. Esta vez no
habrá un cierre por derrumbamiento.
69
Despedida
La Musa entró en el cuarto de los poemas tan solo para enfrentarse
a una visión escalofriante: el poeta se encontraba recitando en voz
alta unos versos desvestidos de tristeza.
—Espere, ¿por qué tiene un poema alegre? ¿Por qué está sonriendo?
—preguntó exaltada.
—Es un poema que acabo de escribir, un poema que leerán muy
ansiosas unos ángeles salvadores.
—¿Ángeles salvadores? —preguntó haciendo un gesto de sorpresa.
—Sí, ángeles salvadores —dijo radiante el poeta—. Rescatan almas
y por eso sus poemas rebalsan de esperanza.
70
UN POETA FELIZ EN LA CIUDAD
74
Prohibido quererte
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Jaime Sabines
Prohibido quererte,
porque es un pecado
que alguien como yo pueda sentir todo esto.
Nadie podría perdonar
la trasgresión de mis labios,
ni los hombres con sus leyes,
ni algún dios misericordioso,
ni el mismísimo Lucifer.
75
Yo
En las noches melancólicas
me dejo seducir por el ritmo de las palabras,
por el sabor de su armonía,
y por eso algunos incautos
me llaman poeta desde hace algunos años.
Aún me siento extraño con esa etiqueta,
disto mucho de ser parte
del selecto grupo de los alfareros del lenguaje.
Tengo un poema decente, del cual me siento orgulloso,
advirtiendo sobre los riesgos de
dejarse querer por un escritor.
Tan solo eso, un poema.
77
Mujeres
Hay mujeres que tocan y curan,
que besan y matan,
hay mujeres que ni cuando mienten
dicen la verdad.
Joaquín Sabina
78
Faquir abovedado
Tengo el agrado de escribirle
a mi amigo casi hermano,
a mi compañero de aventuras extrañas,
a un faquir con aspecto abovedado.
Mi camarada en situaciones extremas,
al que le confiaría mi vida
aun sabiéndolo un traidor sin remedio.
80
Suele suceder
El primer poema desintoxicado.
81
Adopción
Así la suerte me cambio
con solo verte.
Carlos Carreira
82
El club del amor
84
Resurrección
Nunca me imaginé
que al mirarte me
rescatarías, me llenaste de
fe y esperanza cuando me
moría.
Carlos Carreira
85
Cómplices, fugitivos y convictos
Nunca olvidaré aquella tarde
que leíste un poema por primera vez,
y un pequeño big bang se encendió en tu pecho.
He llorado, lo juro, las lágrimas me brotaron sin control,
me dijiste.
86
Ilegal
Tan radiante y escandalosamente soberbia,
la veras desfilar por la acera,
su belleza haría arder de envidia
a cualquier modelo farandulera.
Y cuando digo belleza no me refiero tan solo a una cara bonita.
Sus cabellos son la cura más potente a la ansiedad,
su manera tan pintoresca de andar
te deshará la tristeza en el acto.
87
Futuro imperfecto
Mi vida fue solo un pretexto
para llegar hasta ti.
Rodrigo Rojas
No puedo prometerte
un futuro color rosa
y un bienestar de próximo siglo,
mucho menos que se cumplan tus promesas.
Solo me queda asegurarte
un futuro imperfecto,
un verso cada mañana
y una mirada embobada
cuando tus saetas
atinan en mi pecho.
88
Llegada inesperada
…empecemos sin hoja de ruta.
Me da igual. Será fácil contigo aquí.
Carlos Miguel Cortés
90
El universo
Me preguntas si mi amor es verdadero.
Me preguntas si te amo a pesar de todo.
No te has dado cuenta
de que cada día estoy más convencido
de que el universo se resume en tu mirada.
Sin reparos
Me gustas libre de ataduras.
Rebelde cuando
te quieren domesticar.
Mandemos al carajo los modales,
las buenas costumbres y la moral.
Me interesas al natural,
con tus sueños tan oscuros,
con tus manías compulsivas,
sin fingir una compostura social
siendo siempre
una niña en libertad.
91
Ángeles salvadores
Para F., por ser una gran amiga
y salvarme con tu papel de reportera.
92
Un par de locos
Si esto no es ser feliz es que ser feliz
aún no se ha inventado, pero en eso estamos.
Carlos Salem
93
Mujer con ojos color esperanza
Exacto, tienes unos ojos verdes preciosos.
Tú al menos acepta mi consejo,
sigue sonriendo así y nunca te faltarán poemas.
Pablo Benavente
94
¿Dónde está la poesía?
La poesía no está en los libros,
ni en los folios del poeta,
mucho menos se encuentra atrapada en los mismísimos poemas.
La poesía está en la vida misma.
La encontramos en un labio a medio morder,
en unos ojos gritando de tristeza,
en unas manos frías que calientan,
entre las piernas de tu amada,
en los amores a fuego a lento y en los calcinantes.
95
Ella es
Ella es, y si no es ella habrá que inventarla.
Porque no tienes que contarme
lo difícil que es borrarla de los poemas,
arrancarla de los huesos, desalojarla del fuego.
Lo vivo cada día.
Ya he dejado de intentarlo, no vale la pena.
96
Musacompañera
Yo solo quiero convertirte
en gigantes los molinos,
aunque no nos esté permitido.
Titxu Vélez
97
Algún día será un buen poema
Y libres para siempre de la luna lunática
fornicaron al fin como dios manda
o mejor dicho como dios sugiere.
Mario Benedetti
Ven,
muérdeme,
bésame,
aráñame,
párteme las costillas con un abrazo,
hazme tuyo sin tocarme
o tócame hasta el orgasmo;
pero ven, que este cúmulo de grasa,
huesos, frustraciones
y poemas te necesita.
Ven, porque estoy cansado de esta vida
en baja definición
y sobre tus tetas
hasta el dolor es placentero
y la muerte me sabría a esperanza.
98
Ella
Ella solo le tiene miedo
al miedo, y hasta el
miedo la amaría.
Carlos Salem
Ella me enloquece,
porque aprendió que la moral
es un absurdo en este mundo
de caretas.
99
La mala del cuento
La mujer que yo quiero
no busca príncipes azules
ni alguien que la rescate.
Luis Ramiro
100
Atraparla
Luego te cuento lo que hace tu mirada con mi cuerpo
todas las flores que nacen con tus ojos despiertos.
Paco Álvarez
101
Te quise hablar de la poesía
Te quise hablar de la poesía
que aparecía tras tus pasos
como estela plateada
persiguiendo alguna estrella.
Te busqué con la mirada
en los rincones más sucios de mi historia,
me embriagué a tu nombre
sin siquiera conocerlo.
Contigo a mi lado
la muerte y sus ofertas
no han encontrado un buen mercado.
102
Chismosas
Van por el mundo
esparciendo injurias,
buscando derruir mi pulcra reputación,
sin saber que Belcebú
tiene más chances de ganarse el cielo
y sentarse a la derecha de Dios.
103
¿Cuántas más deben morir?
Eyvi, Sara, Ana, María, Patricia.
104
tu novia, tu hija, tu nieta, tu hermana,
para salir a luchar por ellas.
105
En tres años
Piérdete conmigo
que te llevaré, amor mío,
más allá de lo debido
donde nada es igual,
donde está lo desconocido.
Raúl Ornelas
106
Los días malos
Menos mal que quedan abrazos
de esos donde se aprieta tanto que parece
que te van a romper. Y en cambio, te reconstruyen.
Defreds
107
Bebiendo se escribe mejor
Bebiendo se escribe mejor,
me susurran Bukowski, Hemingway y Poe.
Ese es el motivo de seguir en pie tras tantas borracheras;
una vaga esperanza de algún día
lograr alguna buena línea, algún buen poema.
108
Tras la muerte
Si estoy vivo tras tu muerte,
encontraré alguna forma de rendirle honor a tu recuerdo.
No te lloraré, tendrás tantos viudos llorando
que una lágrima más empezaría el diluvio
y no quiero mojarme los zapatos.
109
El precio del amor
Nunca tengas miedo de decirle a la gente que la quieres,
aunque te partan el alma en ocasiones consecutivas,
aunque te calcinen con sus mentiras.
110
Te enseñaron
Te enseñaron a vivir a su manera,
que tus sueños no eran importantes,
que tus miedos eran de cobardes,
que buscaras su velo protector.
Inconscientemente lo aceptaste,
pensaste que eso era el amor.
111
Felina de ciudad
Si esto de ser feliz arruina mi poesía
que se joda mi poesía, ahora me toca a mí.
Carlos Salem
112
Poetas urbanos
Últimamente me he atiborrado de poesía,
devorándola, atragantándome con sus palabras.
Las he sentido fermentarse en el fondo de mis entrañas.
No me importaron las deudas, la necesitaba.
113
Ni príncipes ni princesas
A vivir se aprende
a fuerza de pedradas.
Pedro Andreu
114
Redención
A la víctima de mis errores.
Tu rabia y dolor no tiene precio
y mis pecados no podrán
ser perdonados.
116
Belleza
¿Es hermosa?
No, hermosa es cualquiera,
basta una cara bonita,
un cuerpo para el deseo
y ya tienes a una mujer
con mil tipos revoloteando a su alrededor,
deseándola de manera superficial,
buscando como meterse en su cama.
117
Reina de las excusas
Se llenaba de un millón de pretextos
para intentar hacerme entender que lo nuestro era una mala idea.
Era una de las personas más nobles que he conocido,
pero tenía una noción distorsionada de la honestidad.
Prefería dar excusas a ser sincera y lastimar con la verdad.
118
Si tu padre te pregunta
119
Harás feliz a tu madre
Harás feliz a tu madre casándote con un tipo
que ella acepte sin rechistar.
Tendrás al novio ideal, encajará en tu estándar,
cumplirá los mínimos requisitos
para no avergonzarte con tus amistades.
120
Lo perdimos todo
Ojalá que mi amor no te duela
y te olvides de mí para siempre.
Que se llenen de sangre tus venas
y te vista la vida de suerte.
Yo no sé si tu ausencia me mate,
aunque tengo mi pecho de acero,
pero nadie me llame cobarde
sin saber hasta donde la quiero.
José Alfredo Jiménez
Desde que decidiste construir este muro de hielo entre los dos,
me carcome la angustia pensando en cómo la estarás pasando,
me quema la mente al intentar descubrir
si hay alguien deseándote las buenas noches,
si se preocupan por ti y te recuerdan que debes comer.
122
Como un loco
Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.
Es posible.
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.,
me receto tiempo, abstinencia, soledad.
Jaime Sabines
123
La niña mala
Regálame el placer
de ser tu amor prohibido otra vez.
Rescátame también.
Edgar Oceransky
Qué ella está llena de misterios,
de fábulas y leyendas.
Que dos habitan en un solo cuerpo,
que al amarla uno tiene que aceptar
esa división sumaria, esa bipartición del alma.
No saben lo feliz que soy
cuando a alguna de ellas
se les escapa una pequeña muestra de afecto.
124
Epílogo
Casi siempre, casi por añadidura o causa poco probable, uno se
aventura a este camino sin tregua de escribir, de escribir simplemente
por el mero gusto de sacar el alma a pasear, a tomar el fresco, y
quizá por eso el amigo Alonzo con z se mete a la fragua de las
letras y la imaginación sin tabúes, ni taras, con esa pasión de los
paracaidistas que saltan sin temor a que se abra la bolsa o no se abra
simplemente.
Norecomendable
Lima, enero del 2020
125
Agradecimientos
En este apartado quiero agradecer a todas aquellas personas
que empujaron este proyecto desde el inicio. Algunas no serán
mencionadas por tener algún poema en las páginas anteriores
que los vinculan a momentos de mi vida y saben cuánto se los
agradezco. Para todos y cada uno de ellos un enorme abrazo; esta
labor quijotesca no habría sido posible sin ustedes. El orden de
aparición no sigue ninguna regla cronológica o de importancia.
Gracias a ti, que día a día me animas con tus mensajes. Sin ti, lector,
nada de esto sería posible.
127
ÍNDICE
Prólogo 7
Amantes sin camino de regreso
La musa y el poeta 13
Primero de enero 15
Entre quererte y odiarte 17
Contradicciones 19
Desconectarme 21
Libre de mí 22
Promesas 23
Pasar la página 24
Tu indiferencia 25
Amor propio 26
El amor 27
Me necesitas 28
Me rendí 29
Jardín de hielo 30
Litros y litros 32
Aprendí 33
No vuelvas 34
Humillación 35
Cobarde 36
Niégalo todo 38
Amores imposibles
Un mes después 41
Aquí estamos 43
Vino barato 44
Me gustaría 45
Te he amado 46
Gracias 47
Fugacidad 49
Lirio de fuego 51
¿Qué es enamorarse? 52
Si la ves 53
Beber tus lágrimas 54
Historia de un desastre 56
Mi lado de la cama 58
No quiero despertar 60
Un par de cobardes 62
Nunca serás una maldición 63
Mujer de agua, fuego y hielo 64
No caeré 65
Sin título 66
Desde cuándo ama la poesía 67
Madurez 68
Despedida 70
Un poeta feliz en la ciudad
El fin de la guerra 73
Prohibido quererte 75
Yo 76
Mujeres 78
Faquir abovedado 79
Suele suceder 81
Adopción 82
El club del amor 83
Resurrección 85
Cómplices, fugitivos y convictos 86
Ilegal 87
Futuro imperfecto 88
Llegada inesperada 89
El universo 91
Sin reparos 91
Ángeles salvadores 92
Un par de locos 93
Mujer con ojos color esperanza 94
¿Dónde está la poesía? 95
Ella es 96
Musacompañera 97
Algún día será un buen poema 98
Ella 99
La mala del cuento 100
Atraparla 101
Te quise hablar de la poesía 102
Chismosas 103
¿Cuántas más deben morir? 104
En tres años 106
Los días malos 107
Bebiendo se escribe mejor 108
Tras la muerte 109
El precio del amor 110
Te enseñaron 111
Felina de ciudad 112
Poetas urbanos 113
Ni príncipes ni princesas 114
Redención 115
Belleza 117
Reina de las excusas 118
Si tu padre te pregunta 119
Harás feliz a tu madre 120
Lo perdimos todo 121
Como un loco 123
La niña mala 124
Epílogo 125
Agradecimientos 127