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Semanas de gestación

Semana 1

Madre

En la primera semana de embarazo, el cansancio, el sueño, un olfato más avispado, el


aumento de la sensibilidad en los pechos, las náuseas o incluso algunos cambios en el estado de
ánimo todavía tardarán alguna semana en hacer acto de presencia.

No obstante, sentir presión en la pelvis y en las caderas o un aumento de las ganas de


orinar son algunos síntomas que podrás empezar a sentir ya en las primeras semanas de
embarazo.

Feto

Una vez el óvulo ha sido fecundado por el espermatozoide masculino, el cigoto


resultante comienza su trayecto hacia el útero femenino en un periodo que puede durar hasta
cinco días. Es entonces cuando se inicia otro proceso llamado implantación del óvulo.

Unos cinco días después de que se haya producido la fecundación del óvulo, el nuevo
embrión llega al útero femenino y pasa a llamarse blastocisto. En primer lugar, el blastocisto se
adhiere a las paredes del útero y, seguidamente, se incrusta profundamente en las paredes del
endometrio. Es entonces cuando se ha producido la llamada implantación del óvulo, momento
que da comienzo al embarazo.

A partir de este momento, se comienza a desarrollar el saco amniótico, lleno de


líquido amniótico, donde crecerá el embrión resguardado de los posibles golpes que puede
recibir. También se forma la placenta, que actuará de barrera y que alimentará al embrión a
través del cordón umbilical, conducto formado por dos arterias y una vena que pone en común al
feto con la placenta.

Semana 2

Madre
A las 2 semanas de embarazo, se espera que finalmente sea un solo óvulo maduro el
que inicie el viaje hacia las trompas de Falopio y, posteriormente si es fecundado, hacia el útero,
debes saber que ambos ovarios contribuyen al crecimiento de los folículos.

Feto

En esta segunda semana de embarazo es cuando se produce la ovulación, esto es,


cuando el folículo se rompe para liberar un óvulo maduro dispuesto a ser fecundado en la trompa
de Falopio.

Una vez expulsado el óvulo, este traspasa la superficie del ovario y se dirige hacia la
trompa de Falopio, cuyas pareces se contraen y relajan para arrastrar ese óvulo a través del tubo,
lo que marca el inicio de su viaje hacia el útero, donde se implantará finalmente el feto.

Junto con el óvulo maduro, se desprenden algunos fluidos del folículo ovárico, así
como hormonas como la progesterona, que a su vez estimula el engrosamiento de la membrana
del útero.

Semana 3

Madre

En esta fase inmediatamente posterior a la fecundación, el embrión en desarrollo


informará de su existencia a la glándula pituitaria del cerebro y desactivará el ciclo menstrual,
algo que conseguirá a través de la producción de la hormona gonadotrofina coriónica humana.

A su vez, esta mantiene los niveles de progesterona altos, algo esencial para la
supervivencia del embrión y el correcto desarrollo del embarazo.

Aunque todavía no haya una evidencia clara de embarazo, ya que aún no te ha dado
tiempo a comprobar si el periodo se ha retirado o no, es cierto que hay algunas señales que
indican que todo va por buen camino.

Feto

La semana 3 de embarazo es clave, puesto que en ella se produce la fecundación del


óvulo, aunque sean muchos los espermatozoides que pretenden fecundar al óvulo –unos 250
millones de ellos por eyaculación, de los cuales 300 alcanzarán la trompa de Falopio solo
uno logrará traspasar la capa externa del óvulo para fecundarlo, cuando esto sucede, la capa
exterior del óvulo se engrosa rápidamente para mantener alejados a los demás espermatozoides.

Una vez fecundado el óvulo, este empezará un proceso de división celular, dando
lugar primero a un cigoto (de solo 0,1 mm de diámetro y 16 células), después a una mórula
(llamada así por su similitud con el fruto) y, por último, al blastocito, una especie de pelota de 58
células.

Edad del embrión: 1 semana.

Semana 4

Madre

Esta es una semana crucial, ya que es cuando podrás confirmar si estás embarazada.
Es probable que ya se hayan empezado a notar los primeros síntomas del embarazo como las
náuseas, el cansancio o un olfato extremadamente sensible, pero no solo eso, ya que en el interior
el embrión ya empezó a desarrollarse.

Feto

Durante esta semana el futuro embrión ya estará implantado de forma segura en la


membrana del útero, que a partir de ahora secretará hormonas que ayudan a aguantar el
embarazo. La cavidad amniótica y la placenta también empezarán a desarrollarse, pero mientras
esta última termina de formarse, el saco gestacional será el encargado de alimentar al embrión.

El embrión, a su vez, estará formado por dos capas de tan solo células que se dividirán
muy rápidamente para formar el inicio del cuerpo del bebé.

Esta pelota celular o blastocito, que al principio medirá 0.5 mm y crecerá a un ritmo
de milímetro diario.

Edad del embrión: 2 semanas.


Semana 5

Madre

Una vez implantado el embrión, en el interior del útero comenzará a desarrollarse un


ecosistema destinado a formar, proteger, nutrir y desarrollar al bebé.

Por un lado, el saco amniótico es un saco repleto de fluido que aloja el embrión en
desarrollo. El saco gestacional, a su vez, nutre al embrión hasta que la placenta se estabilice y
pueda proporcionar nutrientes a través de su riego sanguíneo.

Finalmente, el cordón umbilical  (que al principio es bastante corto y no ha


desarrollado aún circunvoluciones) conectará al bebé con la placenta en desarrollo.

Feto

En la quinta semana de embarazo, el embrión mide entre 1 y 2 milímetros. Durante


estas primeras y cruciales semanas, sus órganos vitales, huesos y sistema nervioso inician su
desarrollo. El embrión se ha dividido en tres capas, que darán lugar a los futuros órganos del
bebé: el ectodermo, que dará lugar al sistema nervioso central; el endodermo, que dará lugar al
tracto intestinal, páncreas, hígados y glándula tiroides, y el mesodermo, de donde surgirán los
huesos, músculos y sistema sanguíneo. El embrión asimismo esbozará enseguida la cabeza, los
ojos, las orejas y los demás miembros.

Asimismo, el tubo neuronal, que se convertirá en el cerebro y la médula espinal,


también empiezan a formarse. Por otra parte, el tejido embrionario ha empezado a formar la
estructura que terminara siendo el corazón del bebé.

Edad del embrión: 3 semanas.


Semana 6

Madre

Además de los cambios más evidentes, cuando el embarazo está en las 6 semanas
el cuerpo sufre importantes transformaciones en lo que se refiere al aspecto interno de la
estructura ósea y de todos los órganos.

Se modifican, aunque sea de forma imperceptible, el ritmo de la respiración, el


metabolismo, la circulación sanguínea, el funcionamiento del hígado y de los intestinos.

Feto

El embrión tiene ahora 14 somitas, que son los pilares del sistema musculo esquelético
del bebé y mide 4 milímetros desde la coronilla hasta las nalgas.

Esta semana 6 de embarazo es clave, además, porque su corazón está empezando a


efectuar sus primeros y potentes latidos y porque el tubo neuronal (que se convertirá en el
cerebro y la médula espinal) se está empezando a cerrar.

En su cabeza aparecerán dos pequeños hoyos a lado y lado que, después, darán paso a
sus ojos; su cabeza se doblará hacia el cuerpo y en su cabeza y cuello se esbozarán la mandíbula
inferior y su laringe.

En su tren inferior se desarrollará una protuberancia parecida a una cola que, después,
dará lugar a sus piernas. En el tren superior también aparecerán unos pequeños primordios que
darán lugar a sus brazos. A estas alturas del embarazo, el saco gestacional sigue suministrando la
mayor parte de la alimentación del bebé, ello se debe a que el cordón umbilical, que contiene
vasos sanguíneos que entran y salen de la placenta en formación, todavía no suministra al bebé
todos los nutrientes que este necesita.
En la semana 6 del embarazo, el que sí que empezará a hacer circular la sangre
alrededor del cuerpo del bebé es su corazón.

Edad del embrión: 4 semanas.

Semana 7

Madre

Esta semana 7 de embarazo, la fluctuación de hormonas que está teniendo lugar en


tu interior puede llevarte a estar más sensible, irascible o irritable.

Los cambios de humor también serán constantes y probablemente no acabes de


entender el porqué de algunos de ellos, pero debes saber que todo entra dentro de la normalidad.

Feto

Durante estas próximas semanas el embrión va a adoptar una forma cada vez más
parecida a la de un bebé.

Las encargadas de guiar su desarrollo van a ser tres grupos de células: el primero se
encargará de formar a piel y el sistema nervioso; el segundo, de los vasos sanguíneos y los
músculos, y el tercero, de todo el sistema digestivo.

La semana 7 de gestación el embrión crece mucho, ya que al principio de esta


semana mide entre 4 y 5 milímetros desde la coronilla hasta las nalgas, pero al final de la misma
habrá doblado su longitud, alcanzando los 12 o 13 milímetros.

El embrión sigue teniendo una cabeza muy grande en comparación con el resto del
cuerpo, pero en su interior el corazón ya se ha dividido en dos cámaras.

Los pulmones tienen un bronquio primario para permitir el paso del aire, el cerebro se
divide en dos hemisferios y va aumentando de tamaño, y empiezan a aparecer las fosas nasales y
las órbitas de los ojos.
La placenta sigue su proceso de estabilización, aunque todavía no está preparada para
servir de fuente de suministro.

Esta semana, los órganos vitales del embrión como los pulmones y el intestino se
empiezan a desarrollar, el hígado empieza a producir glóbulos y el páncreas empieza a segregar
insulina.

Edad del embrión: 5 semanas.

Semana 8

Madre

Durante la semana 8 de embarazo, el útero ya empieza a crecer, aunque es probable


que la futura mamá todavía no note ningún cambio físico.

En concreto, a las 8 semanas de embarazo el útero ha adquirido el tamaño de un


pomelo, cuando antes del embarazo sus dimensiones eran como las de un puño.

A partir de ahora crecerá gradualmente y, aunque pase inadvertido, se contraerá


continuamente. Conforme crezca el embrión, es posible experimentar calambres o molestias en
el bajo vientre y en los costados, así como en las piernas.

Feto

En la semana 8 de embarazo, el embrión mide 8-11 milímetros, aproximadamente.

Su cabeza, donde ya se perfilan orejas y ojos y donde empieza a formarse la punta de


la nariz, es todavía muy grande en comparación con el resto del cuerpo, por eso, aunque su
columna vaya enderezándose poco a poco, la cabeza todavía permanece hacia delante.

Esta semana también estarán formados el labio inferior y la mandíbula. Por otro lado,
la cola del embrión empieza a desaparecer y acabará siendo reemplazada por los cuatro huesos
unidos que formarán el coxis o parte inferior de la columna del bebé. 

En la semana 8 de embarazo, los ojos y orejas del embrión empiezan a crecer, los
dedos de sus pies y manos comienzan a formarse, aunque aún permanecen unidos, y los codos ya
son visibles. Ya se diferenciarán las válvulas aórtica y pulmonar, y que ya late a unos 160 latidos
por minuto.

En esta fase, su cerebro es una estructura hueca unida a la médula espinal, pero que
ahora empieza a torcerse y formar cinco áreas distintas divididas entre el cerebro posterior,
formado por puente, médula y cerebelo, y el cerebro medio, donde habita el tálamo y los dos
hemisferios cerebrales, que ahora todavía son muy blandos. 

La placenta asume ahora la función de alimentar al feto a través del cordón umbilical.


Recibirá comida, oxígeno y agua.

Edad del embrión: 6 semanas.

Semana 9

Madre

Durante la semana 9 de embarazo, la futura mamá empieza a notarse la “tripita”.

También es probable que sea cuando las náuseas estén en pleno apogeo, aunque deben
pensar que es probable que remitan dentro de pocas semanas, justo cuando el primer trimestre
toque a su fin.

Seguirán experimentando asimismo un sinfín de cambios en su interior, tales


como ardor de estómago, gases, náuseas, cambios de humor, etc.

El cuerpo sigue adaptándose poco a poco a la presencia del bebe, de ahí que se nota
también dolor pélvico y ligeras contracciones, lo cual indica que el útero sigue creciendo.

Feto

Esta semana, sus manos y deditos de las manos ya asoman y sus piernas se alargan
hasta dar paso a los pies. Además, su rostro empezará a adquirir un aspecto más parecido al
nuestro y, aunque no se note todavía, el bebé comenzará a realizar pequeños movimientos.

En la semana 9 de embarazo, el embrión mide 13-17 milímetros, aproximadamente,


desde la coronilla hasta las nalgas.
Sus huesos empezarán a desarrollarse, el oído externo empezará también a tomar
forma, los codos ya pueden moverse.

Esta semana todos los órganos principales del sistema digestivo del bebé ya se han
empezado a desarrollar, aunque todavía no pueden llevar a cabo ninguna función digestiva. 

Edad del embrión: 7 semanas.

Semana 10

Madre

Las mamas habrán crecido ya de manera evidente, hasta el punto de que


tus sujetadores empiecen a resultarte incómodos y debas plantearte comprarte unos especiales de
gestante, necesarios para evitar dolores de espalda y pechos colgantes durante el embarazo.

Durante la semana 10 de embarazo, suele detectarse si un embarazo es gemelar o


múltiple.

Feto

A las 10 semanas de embarazo, el embrión ya mide unos 23 milímetros.

A partir de ahora ya se podrá empezar a calcular su peso, que en esta semana rondará
los cinco gramos.

A sus órganos todavía les queda un largo camino por delante para funcionar por sí
solos, aunque debes saber que la placenta ya funciona completamente y se convertirá en el
soporte vital del bebé hasta el final de la gestación.

El cordón umbilical ya transporta la sangre entre el bebé y la placenta y, en su base,


hay un pequeño bulto que contiene los intestinos en desarrollo del embrión. A partir de la
semana 10, empiezan a desarrollarse también los órganos sexuales.

Esta semana, la cabeza del bebé se separa ligeramente del pecho, algo a lo que
contribuye el progresivo crecimiento de cuello y mandíbula.
Su nariz sobresale de la cara, la boca y los labios se han desarrollado casi
completamente, igual que el oído externo, que ya está enteramente formado, aunque no ocupe
todavía su posición final, que será más arriba.

Semana 11

Madre

A partir de esta semana, empieza un periodo más tranquilo del embarazo. Las
molestias matinales empiezan a desaparecer y los síntomas típicos del primer trimestre empiezan
a suavizarse.

Puede aparecer un leve dolor abdominal debido a la compresión y distensión de los


ligamentos redondos, así como ciertas molestias en la pelvis, normales a medida que tu cuerpo se
acomoda a un útero en crecimiento y que se debe a que los ligamentos y los músculos de la
pelvis se están estirando.

Feto

Esta semana 11 de embarazo es clave porque el antes embrión y ahora feto ya ha


completado una primera fase de su desarrollo.

También ha adquirido una apariencia plenamente humana y es cuando más


rápidamente se desarrollan, por ejemplo, sus riñones y su sistema genital.

A las 11 semanas de embarazo, el feto mide unos tres centímetros desde la coronilla
hasta las nalgas, y pesa en torno a los ocho gramos.

Durante esta semana, el bebé empieza a generar sus propios glóbulos rojos. Pronto
empezará a producir orina, el principal componente del líquido amniótico, donde el bebé
comenzará a estar muy activo, dando patadas y retorciéndose, aunque tú de momento no lo
percibas.

Unos movimientos a los que se sumarán los de la cabeza, unida ahora al tronco por un
cuello mucho más estirado, en la boca del bebé ya se ha formado también el paladar duro.
Los ovarios o testículos empezarán a formarse y en el caso de que esperes un niño,
sus testículos comenzarán a producir testosterona, la hormona masculina.

La vejiga y el recto del bebé ya se han separado, y el diafragma, ya completo, permite


al feto realizar movimientos respiratorios. 

Edad del embrión: 9 semanas.

Semana 12

Madre

El aumento del flujo sanguíneo aumenta la sangre en los vasos sanguíneos y las
hormonas producen más glándulas sebáceas. Por eso, tu piel tendrá un aspecto más fresco y sano.

Sin embargo, el aumento de la producción de grasa también puede generar algunos


problemas, como el acné.

Puede suceder, asimismo, que las pecas y lunares se oscurezcan o que aparezcan


pequeñas líneas rojas en el pecho y las piernas, que se denomina nevo aránea y se deben al
incremento de riego sanguíneo en la piel.

Feto

Esta semana, el embrión mide entre 5 y 6 centímetros. Su peso oscila entre 8 y 14


gramos.

La semana 12 de embarazo marca el final del primer trimestre. A las 12 semanas de


embarazo, su corazón late muy rápidamente, a unas 160 pulsaciones por minuto o, lo que es lo
mismo, el doble de rápido que el latido de la madre. 

A partir de las 12 semanas de embarazo, tanto el crecimiento y desarrollo del bebé


como sus movimientos, todavía imperceptibles para ti, se multiplican exponencialmente. 

Sus miembros están totalmente formados y se han alargado, su cabeza tiene una forma
mucho más redondeada, su boca puede abrirse y cerrarse, sus orejas están prácticamente donde
les corresponde y sus intestinos, que hasta ahora estaban sujetos a la base del cordón umbilical,
se desplazan a la cavidad abdominal, donde ya hay espacio para ellos.

El sistema nervioso fetal está desarrollándose y la hipófisis está segregando muchas


hormonas. El aparato genital externo del bebé empieza a definirse, aunque con los ultrasonidos
de la ecografía aún no es posible distinguir el sexo del feto.

Con esta semana, termina el período de "embriogénesis", durante el cual el embrión


está más expuesto a los peligros que podrían perjudicar la correcta formación de los distintos
órganos. El cerebro continúa su desarrollo.

En esta etapa, el bebé ya es capaz de bostezar, hipar y tragar.

Semana 13

Madre

En la semana 13 de embarazo y a medida que crece el útero, se puede empezar a notar


alguna punzada en la pelvis. El dolor normalmente se nota en la ingle o en el bajo vientre, en
cualquiera de los dos lados, y puede desplazarse hasta las caderas.

Feto

Todas sus articulaciones están ya formadas, lo que permite un amplio abanico de


movimientos. En la semana 13 de embarazo, el bebé mide entre seis y ocho centímetros desde la
coronilla hasta las nalgas y pesa aproximadamente 23 gramos.

Los brazos y las piernas se estiran rápidamente, las articulaciones de la cadera han
madurado y se han separado los dedos de los pies.

Su cuerpo no tiene grasa y sus huesos empiezan a intuirse bajo su delicada piel.
En este momento, el bebé está muy activo en el saco amniótico, donde flota y tiene
espacio suficiente para moverse con libertad.

Ahora, la frente del bebé está elevada y abultada. En ella se pueden ver las uniones de
las placas de hueso que conforman el cráneo. Los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho
comienzan a conectarse y las primeras en madurar serán las fibras motoras, aquellas que
controlan los movimientos.

Después lo harán los nervios sensoriales, que son los que controlan la alimentación. El
desarrollo del cerebro se acelerará notablemente durante las próximas tres semanas y se
completará en unas diez. 

Edad del feto: 11 semanas.

Semana 14

Madre

La madre ya está en el segundo trimestre del embarazo y eso se hará visible muy
pronto. Entra la etapa más tranquila del embarazo. Lo normal es que no se noten grandes
cambios en el cuerpo, excepto el aumento de la barriga, que cada vez será más y más grande.

Puede ser que la madre también sude más. Esto se debe al aumento de glándulas
sudoríparas, provocado por los cambios hormonales propios del embarazo.

Feto

En la semana 14 de embarazo, el bebé ya ha adquirido una apariencia totalmente


humana. Sus rasgos faciales ya están perfectamente definidos, los ojos y las orejas ya se
encuentran en su ubicación final y aparecen las cejas y sus primeros cabellos.

El feto ya depende totalmente de la placenta, que ya tiene un tamaño mayor que él,
para su alimentación.

Ahora, el feto ya mide entre ocho y nueve centímetros y su peso es de unos 43 gramos.

El cerebro sigue desarrollándose rápidamente y su cabeza representa casi la mitad de


su tamaño total. A partir de esta semana, el ginecólogo ya puede medir las partes básicas del
bebé, como la cabeza, el abdomen o el fémur, por separado.
El sistema nervioso central del bebé, que incluye el cerebro y la columna, ya tiene sus
componentes básicos y las conexiones entre células nerviosas individuales se vuelven más
organizadas.

La vejiga del bebé se llena y se vacía cada 30 minutos. Primero traga líquido


amniótico, lo filtra mediante los riñones y luego lo libera en forma de orina.
El bebé produce ahora una pequeña cantidad de leucocitos, aunque aún depende de ti para
combatir las infecciones, y sus hematíes contienen hemoglobina, que sirve para transportar el
oxígeno a las células del cuerpo. Su sistema sanguíneo ya es capaz asimismo de crear y diluir
coágulos sanguíneos.

Edad del feto: 12 semanas.

Semana 15

Madre

Habiendo dejado atrás los síntomas y molestias típicas del inicio de la gestación, es
posible que a las 15 semanas de embarazo la futura mamá se sienta extrañamente normal o no
tenga la sensación de estar embarazada.

A medida que crece él bebe, es probable que te salga una línea vertical más oscura en
medio del vientre. Se llama línea alba y afecta a un 90% de las embarazadas de alguna manera,
aunque suele notarse más si una tiene la piel oscura.

También puede ocurrir que se oscurezca la piel de alrededor de los pezones, así como
las pecas, lunares y marcas de nacimiento. Estos cambios de pigmentación suelen desaparecer al
nacer el bebé y se deben a las cantidades extra de la hormona estrógeno durante el embarazo, la
cual afecta a las células productoras de melanina de la piel. También son frecuentes las manchas
en la cara debido al aumento de melanina, por lo que deberás cuidarte con cremas de alta
protección solar.

Feto
En la semana 15 de embarazo, el bebé ya ha desarrollado lo suficiente el oído como
para captar sonidos y oír la voz de la madre.

Sus antebrazos, muñecas, manos y dedos también se diferencian claramente. Esta


semana, el feto mide entre 10 y 11 centímetros desde la coronilla hasta las nalgas y pesa unos 70
gramos. Durante las próximas tres semanas, su tamaño se duplicará y que, ahora, el crecimiento
de los huesos y de los músculos avanza a un ritmo muy rápido. Sin embargo, aunque todas sus
articulaciones estén ya presentes, faltan tres semanas para que su esqueleto empiece a
endurecerse.

El bebé se recubre de un pelo muy fino denominado lanugo.

La médula espinal del feto ya está totalmente formada y se extiende por todo el canal
vertebral, con nervios que parten en cada vértebra.

La placenta sufre una nueva fase de desarrollo para cubrir todas las necesidades del
bebé. Su cuello se está alargando y ya puede levantar más la cabeza y separar la cabeza del
pecho.

Sus brazos han crecido lo suficientemente como para acercar sus manitas a la cara y,
además, es posible que le descubras en alguna ecografía chupándose el dedito. 

Edad del feto: 13 semanas.

Semana 16

Madre

A las 16 semanas de embarazo, el útero y el pecho cada vez son más grandes.

Durante esta etapa algunas embarazadas afirman empezar a notar los movimientos del
bebé, aunque lo habitual es que sea un poco más adelante, sobre todo si es tu primer embarazo.

La mayoría los describen como burbujas, gases, aleteos de mariposa o culebrillas


moviéndose.

Feto
El bebé ya tiene una gran movilidad en las manos y es capaz de abrirlas y cerrarlas.

Es cuando aparece el pelo de las cejas y las uñas en manos y pies. Sus músculos
faciales también se han desarrollado lo suficiente para que el feto realice algunas muecas. Ahora,
la barriga de la futura mamá ya es evidente.

Esta semana, el bebé mide una media de 11,6 centímetros desde la coronilla hasta las
nalgas y su peso es de 100 gramos. Su piel es muy suave y tiene una apariencia rojiza debido a la
poca grasa que hay depositada.
El bebé también empieza a desarrollar folículos pilosos. En su cerebro se están
formando las células nerviosas, aunque su actividad neuronal es todavía muy inmadura, igual
que sucede con el intestino, que pese a poderse hacer cargo a intervalos de pequeñas cantidades
de líquido amniótico que traga el bebé, todavía sigue siendo demasiado inmaduro para funcionar
adecuadamente de manera regular.

En la base de la lengua se empieza a desarrollar también la glándula tiroidea, que


produce la hormona tirosina, para lo que necesita del yodo procedente del cuerpo materno que
cruza la placenta.

Asimismo, los riñones del feto están empezando a funcionar y seguirán creciendo un


milímetro por semana aproximadamente durante todo el embarazo. Los nefrones son los
encargados de filtrar la sangre y eliminar los desechos del cuerpo. 

Edad del feto: 14 semanas.

Semana 17

Madre

El útero de la madre es cada vez más redondo, se alarga hacia la parte superior del
abdomen y no tiene una posición fija. Cuando está de pie, lo nota más porque roza las paredes
interiores del abdomen. El aumento de peso durante el embarazo, que en este momento debería
ser entre dos kilos y medio y cuatro kilos y medio, no es únicamente debido a la presencia del
niño, sino también a la preparación de una reserva energética en previsión de la lactancia.
Asimismo, desde las primeras semanas, ha observado como los pechos han ido cambiando. Las
hormonas los están preparando para que produzcan leche. La irrigación de sangre hacia los senos
crece para prepararlos para amamantar. 

Feto

El bebé tiene mucho espacio para moverse y no para quieto. Se estira, se retuerce y
cambia constantemente de postura, pasando de estar boca arriba a estar boca abajo, y viceversa.
Abre correctamente la boca y ha aprendido a tragar. Periódicamente, traga el líquido
amniótico en el cual está sumergido y lo elimina haciendo pipí.

A las 17 semanas de embarazo, el feto mide unos 13 centímetros desde la coronilla


hasta las nalgas y pesa en torno a los 140 gramos. Sus rápidos latidos de corazón ahora ya
pueden distinguirse de los de la madre y son lo suficientemente fuertes como para que el médico
o la matrona los detecten a través de un estetoscopio. Por otro lado, sus pulmones siguen
ramificándose: las células que cubren las vías respiratorias producen de manera constante un
fluido que abandona los pulmones cuando el bebé efectúa movimientos respiratorios, un
movimiento regulado por las cuerdas vocales situadas en la laringe.

Dentro de la boca, las papilas gustativas ya han madurado, aunque el bebé no puede
notar ningún sabor todavía, porque las conexiones nerviosas son aún inmaduras. 

Edad del feto: 15 semanas.

Semana 18

Madre

El  peso aumenta constantemente y los movimientos del pequeño comienzan a ser


perceptibles, gracias también al ligero adelgazamiento de las paredes uterinas.

En cambio, tu centro de gravedad, a causa del aumento de las dimensiones del útero,
se desplaza ligeramente hacia las piernas, los músculos se relajan, los huesos de la pelvis se
hacen más flexibles y podrías empezar a sufrir de dolor de espalda.
Los pechos crecerán bastante a partir de estas 18 semanas de embarazo, el útero,
asimismo, puede que ya sea lo suficientemente grande como para redondear tu barriga.

Feto

En la semana 18 de embarazo, el bebé es más grande que la placenta por primera vez y
seguirá superándola en tamaño gradualmente. el bebé mide 14,2 centímetros desde la coronilla
hasta las nalgas y tiene un peso medio de 190 gramos.

Sus piernas y pies acabarán de moldearse y el cartílago del cuerpo se transformará en


hueso poco a poco. Su corazón, dividido en cuatro cámaras y cuatro válvulas, prosigue su
desarrollo, igual que el sistema respiratorio.

Mientras está en el útero, el bebé practica los movimientos respiratorios, claves para


desarrollar los músculos del pecho y permitir que crezcan los pulmones, que no terminarán de
formarse hasta la semana 35.

Edad del feto: 16 semanas.

Semana 19

Madre

En la semana 19 de embarazo, las piernas se empiezan a hinchar y pueden aparecer


varices.  Es probable que haya cambiado incluso la forma de respirar y es que los kilos
acumulados y la barriga elevan un poco el diafragma, obligando a respirar más con el pecho.

En esta etapa, notarás un aumento en el flujo vaginal de color blanco a amarillento de


consistencia más espesa que el flujo habitual.

Esto se llama leucorrea y está causada por el aumento de flujo sanguíneo en la mucosa
vaginal. A su vez, la vagina toma una coloración violácea típica del embarazo, llamada signo de
Chadwick. Los labios mayores y menores de la vagina estarán más abultados de lo normal.

Feto
Las orejas y los ojos del bebé, todavía cerrados, ya han alcanzado su ubicación final en
la cabeza.

Sus huellas dactilares empiezan a asomar en la yema de sus deditos y su cordón


umbilical se está volviendo más fuerte y grueso, mientras sigue transportando sangre y nutrientes
al bebé en crecimiento. El bebé mide en torno a 15,3 centímetros desde la coronilla hasta las
nalgas y pesa unos 240 gramos. Su cerebro y médula espinal siguen desarrollándose y su piel ha
empezado a cubrirse por un poco de grasa y por un fino vello protector llamado lanugo. A partir
de esta semana, conocer el sexo del bebé es mucho más fácil y los resultados son mucho más
fiables.

Edad del feto: 17 semanas.

Semana 20

Madre

Ya puede resultar cansado para la madre estar de pie durante mucho rato, algo que se
debe al peso in crescendo del bebé y del útero.

Dado que el centro de gravedad se está desplazando, también es probable tener un


equilibrio más limitado, algo que añade presión a los ligamentos, ya reblandecidos a causa de los
cambios hormonales.

Durante este segundo trimestre puede aparecer la hipotensión, o bajada de tensión


arterial, propia del embarazo, algo que puede deberse a la compresión del útero sobre la arteria
aorta y la vena cava, que suele darse cuando una está tumbada boca arriba.

Feto

La columna ya está casi recta y la ecografía también revelará todas sus vértebras. A
partir de ahora, el peso del bebé aumentará más de diez veces y llegará a medir el doble de lo que
mide en estos momentos.
En un embarazo de 20 semanas, el bebé mide unos 16,4 centímetros de la coronilla
hasta las nalgas y pesa en torno a los 300 gramos. A pesar de que el líquido amniótico que lo
rodea distorsiona un poco los sonidos, ya percibe tu voz y los latidos de tu corazón.

También ve, experimenta emociones y comparte contigo tus cambios de humor y tus


sensaciones. Percibe la luz, abre voluntariamente la boca y respira.

Durante esta semana, los órganos abdominales del feto, que incluyen el estómago, los
intestinos y el hígado, están contenidos totalmente en la cavidad abdominal.

Los dedos de los pies y de las manos son muy flexibles, al igual que todo él. De hecho,
el bebé se llevará muy a menudo los pies y las manos hacia la boquita.

Edad del feto: 18 semanas.

Semana 21

Madre

El útero ya mide, aproximadamente, 20 centímetros, y lo puedes sentir a un centímetro


por encima del ombligo.

Debes saber asimismo que durante el segundo trimestre suelen tenerse más descargas


vaginales de lo habitual. Estas suelen ser claras, grasientas o llenas de mucosidad, y no deberían
tener un olor fuerte.

Feto

El sistema digestivo del bebé le permite tragar líquido amniótico, absorber los


nutrientes de este líquido en el intestino delgado y pasar el resto de su contenido al intestino
grueso. El bebé mide unos 26,7 centímetros y pesa alrededor de 360 gramos.

Sus movimientos todavía son actos reflejos, aunque es cierto que, a medida que sus
vías nerviosas se desarrollan, se expanden y maduran, el bebé ganará control sobre sus acciones.

Su cerebro en desarrollo también empezará a captar señales de su cuerpo relacionadas


con sensaciones como la presión, el dolor, la luz o la temperatura.
Esta semana, las uñas del bebé empiezan a crecer. Las uñas todavía no se han
endurecido, algo que, junto al hecho de que su piel esté recubierta por una sustancia cerosa
llamada vérnix, evita que el bebé se arañe a sí mismo.

En las niñas, los ovarios han bajado del abdomen a la pelvis. Los testículos de los
niños han sufrido un descenso similar, aunque todavía no han llegado al escroto.

Edad del feto: 19 semanas.

Semana 22

Madre

En la semana 22 de embarazo, el útero puede que ya haya superado el ombligo. Lo


normal es que hayas engordado entre 5 y 6 kilos y que la cintura haya desparecido.

El hecho que tu útero ya sobrepase el ombligo puede provocar complicaciones en el


retorno venoso, algo que a su vez desata hinchazón y pesadez en piernas y manos.

Feto

El bebé mide unos 27,8 centímetros desde la coronilla hasta las nalgas y su peso
medio es de 430 gramos.

Ahora, todos sus huesos contienen médula ósea, que puede producir glóbulos, y su
piel almacena en su interior finas capas de grasa corporal que son esenciales para el completo
desarrollo del sistema nervioso. A medida que el bebé va almacenando grasa bajo la piel, esta se
vuelve traslúcida y sus venas se hacen menos visibles.

El sistema límbico del bebé está en pleno desarrollo. Será el encargado de controlar
los sentimientos y emociones. Gracias a él, el bebé puede experimentar cambios en su estado de
ánimo.

Edad del feto: 20 semanas.


Semana 23

Madre

Todos los órganos abdominales de la madre se comprimen, algo que puede


provocar molestias gástricas, tales como acidez o gases.

El ritmo cardíaco ha aumentado considerablemente, por eso si siente que en algún


momento le falta el aire, descanse, si nota que suda demasiado, bebe agua y, sobre todo, no te
esfuerces en exceso.

Feto

Su cabello y sus cejas adquieren la pigmentación registrada en su ADN y todos los


sistemas (el digestivo, el circulatorio y el respiratorio) se están preparando para su
funcionamiento fuera del útero. El bebé mide una media de 28,9 centímetros desde la coronilla
hasta las nalgas y pesa en torno a los 500 gramos.

Sus movimientos ahora ya son muy enérgicos, así que la futura mamá percibirá sus
patadas sin lugar a dudas. En estos momentos, el bebé se estira, bosteza, duerme siestas. Su
coordinación muscular ahora también está mucho más desarrollada.

Edad del feto: 21 semanas.

Semana 24

Madre

Muchas zonas del cuerpo de la madre, como el pecho, los glúteos o la barriga, se ven
sometidos a una fuerte distensión de los tejidos, por eso, es muy habitual que aparezcan las
temidas estrías, que pueden prevenirse mediante una alimentación controlada, gimnasia diaria y
cremas específicas.
Durante esta etapa, es probable que haya empezado a experimentar sofocos. También
suda más. Todo ello se debe a que transporta más peso del habitual y a que hay más sangre
circulando por tu cuerpo.

Feto

El bebé no para de moverse dentro del útero, mide unos 30 centímetros desde la coronilla
a las nalgas y pesa unos 600 gramos.

Su piel empieza a desarrollar una capa exterior protectora de células que contiene


queratina y que ayuda a reducir la cantidad de agua que pierde el bebé en el líquido amniótico.
Su contorno, cada vez más redondeado, va adquiriendo poco a poco las formas típicas de un
recién nacido.

Los pulmones del bebé cada vez funcionan mejor, aunque todavía no están preparados
para el mundo exterior. Las células comienzan a alinear las ramificaciones de los pulmones y a
producir surfactante, una sustancia que ayuda al correcto funcionamiento de los pulmones.

La semana 24 de embarazo se considera la edad legal de viabilidad del feto. Esto significa
que, a partir de este momento, el bebé es viable y, de nacer prematuramente, los médicos están
obligados legalmente a aplicarle cuidados y tratamientos orientados a salvar su vida en una
unidad de cuidados especiales pediátricos.

Edad del feto: 22 semanas.

Semana 25

Madre

A las 25 semanas de embarazo, algunas mujeres pueden experimentar insomnio. Las


causas de esta dificultad para dormir son de tres tipos. Por un lado, físicas, pues la barriga
empieza a ser incómoda y el estímulo de orinar aumenta. Las hormonas también tienen parte de
culpa, porque el aumento de estrógeno y progesterona puede alterar el ritmo de sueño vigilia.
Es posible que ya haya padecido algún episodio de ardores y reflujos gástricos. Estos
se deben a la hormona del embarazo progesterona, que relaja los músculos del tracto digestivo y
ralentiza la digestión.

Esto, a su vez, provoca que los jugos gástricos del estómago se derramen en el
esófago. A medida que avanza el embarazo, además, el bebé ocupa cada vez más sitio y aplasta
el estómago, lo que hace que la futura mamá disponga de menos espacio para digerir la comida,
algo que acrecienta las molestias digestivas.

En esta etapa, también son frecuentes los gases o flatulencias, que en ocasiones llegan a
producir tanto dolor que son confundidos con posibles contracciones. 

Feto

El bebé ya tiene pestañas y abre por fin sus ojitos. Su lengua sale de la boca y se mueve
hacia los lados.

Sus uñas también empiezan a asomar, aunque aún tardarán en alcanzar la punta de los
dedos.

Su cabeza sigue siendo demasiado grande en comparación con el cuerpo, aunque, poco a
poco, irá adquiriendo un tamaño más proporcionado.

A las 25 semanas de embarazo, el bebé mide unos 30,5 centímetros desde la coronilla
hasta el talón y su peso medio es de 660 gramos.

A medida que avanza la gestación, el funcionamiento de los riñones mejora y el líquido


amniótico producido se vuelve cada vez más similar a la orina en composición.

Asimismo, el flujo sanguíneo del cordón umbilical y la placenta regulan la temperatura


del bebé, manteniéndola lo más parecida posible a la temperatura corporal de la madre.

El proceso de queratinización de la piel prosigue y ésta cada vez se muestra menos


traslúcida.

Las capas más gruesas de células queratinizadas se encuentran en las palmas de las manos
y las plantas de los pies del bebé. A partir de esta semana, se empieza a depositar grasa marrón
en su cuello, pecho y espalda, una grasa que, tras el nacimiento, servirá para generar calor y
energía.

Edad del feto: 23 semanas.

Semana 26

Madre

El útero mide unos 26 centímetros y, a partir de ahora, seguirá creciendo a razón de un


centímetro cada semana.

A partir de este mes, tu peso debería incrementarse en unos 350 gramos por semana,
con un aumento máximo de unos 10 kilos hacia el final del embarazo.

El bebé sigue creciendo, y con él, el útero y la placenta. Por eso, es muy normal que
empieces a sufrir los temidos dolor de espalda y dolor de cabeza. Empezarás a tener una mayor
sensación de pesadez en las piernas.

Feto

Él bebe ya mide unos 35 centímetros, desde la cabeza hasta el coxis, y pesa unos 760
gramos, la carita se afina y, en la ecografía, ya son del todo visibles las cejas y las uñas de las
manos y de los pies.

En estas semanas, se colocará en la denominada "posición fetal": la cabeza flexionada


sobre el tórax, los brazos también flexionados, las manos apoyadas sobre el pecho y las rodillas
bien flexionadas sobre su barriga.

No dispone de mucho espacio, pero eso no le impide dejar de moverse. De hecho, se


encuentra en una fase especialmente activa. El líquido amniótico que lo rodeaba ha ido
reduciéndose en proporción al aumento de su tamaño y ahora los movimientos del bebé pueden
ser visibles, incluso, en la superficie del abdomen.

Edad del feto: 24 semanas.


Semana 27

Madre

A las 27 semanas de embarazo, es algo completamente normal en las futuras mamás


como tú y es probable que tienda a empeorar a medida que se acerca la fecha del parto.

Por una parte, existe el irresistible deseo de tener al hijo entre los brazos; por otra, la
tensión que acompaña a este acontecimiento.

A partir de ahora, los cambios hormonales pueden variar semana a semana. Es normal
que tengas los pies y las piernas hinchados.

Feto

El bebé pesa alrededor de un kilo y mide unos 36 centímetros.

Los pulmones ya están formados, pero en el útero tu bebé no los utiliza. Obtiene el


oxígeno de la placenta, a través del cordón umbilical y de lo que traga de la bolsa amniótica.

Sin embargo, los pequeños músculos de su pecho, sus pulmones y su diafragma ya


están empezando a practicar con pequeños movimientos pectorales.

Edad del feto: 25 semanas.

Semana 28

Madre

En este momento, tus riñones filtran un litro más de sangre de lo habitual y lo liberan


de los excesos de agua y de los residuos, haciéndote aumentar la necesidad de beber.

El útero, además, al presionar la vejiga y el suelo pélvico, puede hacer que


experimentes el estímulo de orinar con mayor frecuencia y, quizás, pueda provocarte
incontinencia urinaria.
A medida que avanza el embarazo, el crecimiento del útero tiende a desplazar el
estómago y el intestino. Este pequeño desplazamiento favorece el paso de jugos gástricos del
estómago al esófago. Por eso, es muy común que, llegados a estas alturas del embarazo,
empieces a experimentar ardor de estómago.

Feto

El bebé mide unos 36,6 centímetros y pesa un poco más de un kilo. Su superficie
cerebral, que hasta este momento era lisa, empieza a tener surcos.

Los cabellos se alargan y su cuerpo se vuelve más suave y redondeado, como


consecuencia del aumento del tejido adiposo situado debajo de la piel.

Su cerebro crece a un ritmo muy sostenido y la transmisión de los impulsos nerviosos


está garantizada por la mielina, una sustancia que reviste los nervios.

El bebé todavía está cubierto por una fina capa de vello, el lanugo, que le recubre toda
la piel excepto las palmas de las manos, las plantas de los pies y el contorno de los labios.

Edad del feto: 26 semanas.

Semana 29

Madre

A las 29 semanas de embarazo, el flujo sanguíneo de la madre también se ha


multiplicado por diez, al igual que el tamaño de tu útero. Es normal, por tanto, experimentar
una mayor sensación de cansancio y dolores en las piernas y dolor de espalda.

En este último trimestre, puede que engordes cerca de cinco kilos. De media, es
normal aumentar de peso medio kilo por semana.
Feto

El cerebro, así como los sentidos de tu bebé sigue desarrollándose y, ahora, ya es


sensible a la luz, a tu voz y a algunos sonidos del exterior. Sus papilas gustativas empiezan a
distinguir también algunos sabores.

El bebé mide una media de 38 centímetros desde la coronilla hasta el talón, y pesa en
torno a 1,150 kilogramos.

El lanugo (pelo muy finito) que hasta ahora cubría su cuerpo está empezando a
desaparecer. La mayor parte se pierde antes del nacimiento, aunque en algunos casos el bebé
todavía puede nacer con algunos pelos en la espalda.

Por otro lado, los pliegues del cordón umbilical empezarán a cubrirse por un fluido
gelatinoso cuya función es evitar que este quede comprimido cuando el bebé se gira y se
retuerce.

Durante esta etapa, su cerebro continúa creciendo y su superficie empieza a adoptar


las crestas y pliegues que mantendrá durante su niñez y edad adulta.

Esta semana 29 también marca un hito en el desarrollo del bebé por el hecho de
que sus pulmones ya han madurado lo suficiente como para que, en el caso de nacer
prematuramente y pese a necesitar asistencia para respirar, las posibilidades de supervivencia
fuera del útero mejoren significativamente. Empezará a darse la vuelta y a colocarse apoyándose
en el cuello del útero.

Edad del feto: 27 semanas.

Semana 30

Madre

A las 30 semanas de embarazo, la madre habrá notado que las facciones de su cara se
han redondeado y sus manos, tobillos, pies y piernas se han hinchado.
La futura mamá afronta la última etapa del embarazo sintiéndose más pesada que
nunca. Se trata de un efecto absolutamente normal.

Las hormonas son las culpables de sentir estos efectos: el aumento de la producción de
estrógenos y progesterona son los causantes.

Los estrógenos son los encargados de regular la grasa corporal y la progesterona, por
su parte, es la causante de la retención de líquidos.

En este período, las paredes del útero se relajan y los huesos de la pelvis se hacen más
flexibles, para permitir el paso del niño, llegado el momento del parto.

Feto

El bebé mide unos 39 centímetros y ha superado ya el kilo de peso. 

Sus rasgos están bien definidos y sus proporciones se han reequilibrado. La cabeza ya
no es demasiado grande respecto al resto del cuerpo. 

Si el bebé es un niño, en este período, los testículos descenderán. El bebé sigue


incrementando su peso, en parte porque su piel agrega nuevas capas de vérnix caseoso, la grasita
que le ayudará a regular su temperatura corporal y le mantendrá abrigado, incluso, después de
nacer.

Su piel ya no está tan arrugada, y ahora es mucho más tersa. Ya empieza a colocarse
en la posición definitiva que le permitirá nacer.

Edad del feto: 28 semanas.

Semana 31

Madre

La madre debe hacerse a la idea de que el parto se aproxima. Es importante que la


madre practica ejercicios de relajación y otros dirigidos a la columna vertebral, a la pelvis y a la
respiración. 

Feto
La longitud del bebé es de unos 40 centímetros y pesa, más o menos, 1,5 kilos.

Su epidermis es más rolliza y rosada, porque el niño tiene ya un poco de grasa bajo la
piel, y los capilares ya no son visibles en la superficie. Sus ojos y sus oídos se afinan, y también
mejora el funcionamiento de los pulmones.

Edad del feto: 29 semanas.

Semana 32

Madre

A las 32 semanas de embarazo, tu cuerpo ya está listo para el nacimiento del niño, y
hasta el momento del parto es necesario mantenerse "en forma", tanto física como
psicológicamente.

Por lo que se refiere al primer aspecto, no debes olvidar realizar los ejercicios


gimnásticos y respiratorios especiales para este período, mientras que, por lo que respecta al
aspecto psicológico, trata de que tu tiempo transcurra rodeada de las personas que te son más
queridas, y manteniendo activa tu vida sexual, si no existen contraindicaciones.

Generalmente, la sexualidad, en esta última etapa del embarazo, se dirige más a la


ternura y a las caricias, pero no existe ningún tipo de prohibición si todo se ha desarrollado
correctamente.

En cualquier caso, recuerda que la eyaculación interna causa pequeñas contracciones


(producidas por sustancias como la prostaglandina, contenida en el esperma) y que, si te
encuentras ya muy próxima al parto, puede acelerarlo.

Feto

La longitud del bebe es de unos 41 centímetros y pesa aproximadamente 1,8 kilos.

Todos los órganos (estómago, intestinos, pulmones, corazón, riñones) están realizando
el "ensayo general" para poder funcionar perfectamente al nacer.
En los dos meses que faltan antes del parto, el feto aún aumentará medio kilo por mes,
aproximadamente, hasta completar los 3,5 kilos de media que pesan los bebés al nacer.

Edad del feto: 30 semanas.

Semana 33

Madre

En la semana 33 de embarazo, la futura mamá todavía acostumbra a ganar entre medio


kilo y un kilo a la semana, aunque el ritmo irá disminuyendo a medida que se acerque el final de
la gestación.

Además de aumentar su volumen, tus pechos se están preparando para la lactancia


materna.

El propio feto es el que colabora en este proceso, ya que durante las últimas semanas
distribuye, a través de la placenta, unas hormonas que, absorbidas por la madre, activan
la producción de leche, que estará a punto inmediatamente después del parto.

Feto

En la semana 33, el bebé mide unos 42,4 centímetros desde la coronilla hasta el talón
y pesa en torno al kilo 900 gramos. Sus huesos se siguen endureciendo paulatinamente gracias al
calcio procedente de la dieta de la madre, que atraviesa la placenta.

En esta etapa, las uñas de sus manitas ya han alcanzado la punta de los dedos y sus
papilas gustativas ya se han desarrollado, de manera que puede distinguir algunos sabores de lo
que haya ingerido su mamá.

A su vez, el líquido amniótico que traga el bebé pasa por su estómago e intestinos. Los
deshechos (o meconio) se almacenarán en su colon y los excretará tras el parto.

Edad del feto: 31 semanas.


Semana 34

Madre

A partir de las 34 semanas de embarazo, el tamaño de la barriga se deberá cada vez más
solo al bebé, algo que se explica por la progresiva disminución del nivel de líquido amniótico,
ese que hasta ahora ha ayudado a que los pulmones y los intestinos de tu bebé maduraran y a
controlar su temperatura, además de aportarle las proteínas que necesita.

En estos momentos, la cantidad de líquido amniótico que le rodea está en su punto álgido
y la placenta ya casi ha terminado de crecer.

Feto

Las enzimas digestivas del bebé ya están activas, con lo que, si naciera ahora, sus
intestinos podrían procesar la comida.

Su oído está muy desarrollado y empieza a reconocer los sonidos que le son familiares,
sobre todo la voz de la madre.

El bebé mide alrededor de 44 centímetros desde la coronilla hasta el talón y tiene un


peso medio de 2 kilos 146 gramos.

En estas semanas, el bebé adopta la posición que tendrá al nacer. Generalmente, hacia
finales del séptimo mes de embarazo, se pone cabeza abajo, que es la mejor posición y la más
frecuente.

Sin embargo, puede haber excepciones que podrían hacer necesaria una cesárea:
presentación de cara (permite el parto por vía natural), presentación de frente (a causa de la
mayor dimensión del diámetro con el que el pequeño se presenta al canal del parto, es necesario
practicar una cesárea) y presentación de hombros (precisa también, casi siempre, de una cesárea).

Edad del feto: 32 semanas.


Semana 35

Madre

Durante estas últimas semanas de gestación, te moverás más lentamente que de


costumbre y puede que se te compliquen sobremanera cosas tan habituales como salir de la
cama, levantarte de una silla, recoger algo del suelo o atarte los zapatos.

Durante esta etapa, es posible que el estreñimiento se complique hasta el punto de


causarte fisuras y sangrar.

Para evitarlo, debes seguir bebiendo entre uno y dos litros de agua diarios, comer
alimentos ricos en fibra, pasear al menos una hora y recurrir a la ingesta de laxantes, enemas o
evacuantes.

Ahora, las varices en las piernas pueden hacerse más evidentes, igual que ocurre con
las estrías, que adoptan un color más rojizo y picarte mucho, algo que paliarás aplicando crema
hidratante en la zona del abdomen.

Feto

En la semana 35 de embarazo, el bebé mide algo más de 45 centímetros desde la


coronilla hasta el talón y pesa unos 2,383 kilos. Sus órganos y sentidos prosiguen su desarrollo.

Es el caso de sus ojos, que, aunque se abrieron hacia la semana 26, seguirán creciendo
hasta después del nacimiento y, ahora, parpadean, son capaces de enfocar y de llevar a cabo unos
movimientos más coordinados.

Te interesa saber, asimismo, que el desarrollo del cerebro en estas últimas semanas es
muy rápido. El bebé tiende a dormir con mayor frecuencia y, durante sus siestas, va procediendo
a la formación definitiva de su sistema nervioso.

Edad del feto: 33 semanas.


Semana 36

Madre

A las 36 semanas de embarazo, seguro que ya lo habrás hablado con tu ginecólogo,


pero podría serte de utilidad "repasar" cuáles son las señales del parto: Pérdida del tapón y rotura
de las membranas (que provoca la pérdida de líquido amniótico, aunque no se produzcan
necesariamente contracciones: el parto suele producirse dentro de las 24-48 horas siguientes),
pérdidas de sangre o pequeñas pérdidas de mucosa (tapón mucoso), y contracciones (que
aumentan progresivamente en intensidad y continuidad).

Feto

El bebé ya mide unos 46,2 centímetros de largo y su peso puede alcanzar los 2,8 kilos.
Se mueve algo menos, puesto que el espacio que le queda es verdaderamente poco.

Si decidiese nacer en la semana 36 de embarazo, todos sus órganos podrían funcionar


perfectamente fuera del vientre materno, y su salud no tendría por qué correr peligro.

Únicamente, sería un poco más pequeño que los demás. Sin embargo, no es lo ideal
que nazca antes de término, es decir, antes de la semana 38 de embarazo, puesto que todavía
existe el riesgo de que se produzcan algunas complicaciones.

Edad del feto: 34 semanas.

Semana 37

Madre

A las 37 semanas de embarazo, el progresivo aumento de tamaño, cansancio y


sensación de lentitud e incluso torpeza, ahora se le une el hecho de que, al comer, se sacia más
fácilmente, algo que se debe al aumento del tamaño del útero y al desplazamiento y consiguiente
compresión de tus órganos.
De hecho, durante la gestación, es normal comer más a menudo de lo habitual pero en
cantidades más pequeñas, algo que no debe preocuparle siempre que los tentempiés sean
saludables.

Cuando él bebe se haya encajado, es posible que tú te notes algo más ligera, ya que
debido al cambio de ubicación de la presión que ejerce el bebé, ahora podrás respirar mejor.

En cambio, tendrás más ganas de orinar debido a la presión que este ejerce sobre tu


vejiga. Cuando, además, el bebé meta la cabeza en el canal de parto, la barriga se desplazará
hacia abajo y hacia delante, con lo que quizás te dé la sensación de que tu abdomen es más
pequeño.

Feto

A partir de la semana 37 de embarazo, el bebé ya no se considera prematuro.

El bebé sigue ganando peso, a causa de la grasa que va depositándose en sus miembros
y abdomen. Su oído interno y externo ya están totalmente formados.

En la semana 37 de embarazo, el bebé mide una media de 47,4 centímetros desde la


coronilla hasta el talón y pesa unos 2,859 kilos.

Ahora, el fino lanugo que cubría su cuerpo empieza a caerse y a perderse en el líquido
amniótico, algo que no es peligroso, ya que es una fuente natural de proteínas para el bebé, que
lo ingerirá a través del cordón umbilical. En su lugar, el cuerpo del bebé empezará a cubrirse por
unos pelitos cortos, finos y sin pigmentar, o vello.

El pelo terminal, que es más grueso, aparecerá en sus pestañas, cejas y cuero cabelludo.

Edad del feto: 35 semanas.


Semana 38

Madre

A las 38 semanas de embarazo, algunas mujeres todavía aumentan de peso hasta poco
antes del parto, mientras que otras no aumentan durante las últimas semanas de embarazo.

Tu barriga ya está más baja, pero prácticamente ya no se producen cambios evidentes


en estas últimas semanas.

Cada día que pasa se te hace más largo, y las dificultades para dormir se acentúan,
sobre todo, debido al volumen de la tripa y la excitación que te produce la proximidad de la
fecha del parto.

A medida que pasan los días, es más probable que se desencadene el parto. Puede que
experimentes contracciones Braxton Hicks de las que ya hemos hablado-, lo cual ayuda
a ablandar la pelvis y a preparar el parto.

Debes saber que el líquido amniótico que rodea al bebé asegura que tú apenas notes
estas leves contracciones.

Te harán una exploración para ver la dilatación del cuello del útero o cérvix y su grado
de borramiento y, si tienes muchas contracciones.

Feto

Él bebé supera los 3 kilos, mientras que su longitud se mantiene alrededor de los 48,6
centímetros.

La capa de grasa que lo recubre tiende a deshacerse en parte y permanece en suspensión


en el líquido amniótico: su piel siente con mayor intensidad la sensación del agua que lo
envuelve.

En esta semana, entras en la “zona de parto”, pero algunos niños podrían tardar todavía
cuatro semanas. Se puede decir que tu embarazo ha llegado "a término", dicho en palabras más
técnicas.

En realidad, la mayoría de los bebés nacen antes o después de la fecha prevista de parto, y
sólo un cinco por ciento lo hacen en la fecha señalada. El hecho concreto que desencadena
finalmente el parto continúa siendo un misterio, aunque sí se sabe que es el niño el que "decide"
nacer.

Edad del feto: 36 semanas.

Semana 39

Madre

El útero está completamente dilatado y el abdomen ha alcanzado su tamaño máximo.

Es probable que una se sienta pesada, torpe y cansada, aunque también impaciente y
excitada ante la inminente llegada de su bebé.

Te costará mucho conciliar el sueño, así como moverte y realizar tus tareas cotidianas,
dentro y fuera de casa. No estarás cómoda ni cuando estés sentada ni tumbada.

A estas alturas, tu peso habrá aumentado entre 11 y 15 kilos. Al final de la gestación,


puede aparecer un picor generalizado por todo el cuerpo acompañado de pequeños granitos, un
cuadro que recibe el nombre foliculitis pruriginosa y se debe a los cambios hormonales.

Feto

El niño es lo suficientemente fuerte y el ambiente en el que, durante nueve meses, ha


estado acunado, protegido y cuidado, está resultando demasiado estrecho para él.

Pesa 3-3,5 kilos y su longitud es de 49-52 centímetros, de media.

En su desarrollo, no ha cambiado prácticamente nada. Está listo para llegar al mundo y


recibir la cálida acogida de sus papás.

Ahora, el bebé hace unos 40 movimientos respiratorios por minuto. Sus ojos, ya
grandes y bien formados, aún tardarán en sofisticar del todo las conexiones neuronales que le
permiten enfocar.
Los músculos de su cuello se han fortalecido, por lo que ahora es capaz de mantener su
cabeza alejada del pecho. Esta, a su vez, puede estar cubierta por pelo, tener solo algunos
mechones o nada de pelo.

Como ya hemos dicho antes, el pequeño cada vez tiene menos espacio a su alrededor,
aunque todo movimiento, por pequeño que sea, le ayuda a construir su fuerza muscular y a
mejorar su coordinación.

Edad del feto: 37 semanas.

Semana 40

Madre

A las 40 semanas de embarazo, tu cuerpo está más que preparado para dar a luz.

Debes estar atenta a cualquier señal que te envíe y a los movimientos cada vez más
limitados de tu bebé.

En breve, cuando empiece el parto, las membranas del saco amniótico se romperán y


evacuarás el líquido que hasta ahora protegía al bebé o, lo que es lo mismo, romperás aguas.

Feto

Ahora, el cordón umbilical tiene casi la misma longitud que tu bebé. Los huesos del
cráneo están separados por membranas que permiten que se desplacen, así como que su cabeza
pase más fácilmente por el canal de parto.

El resto de su esqueleto se ha ido endureciendo durante todo el embarazo a través del


proceso de osificación.

No obstante, los extremos de los huesos más largos y las puntas de los dedos de manos
y pies siguen siendo de cartílago, algo que es necesario para que puedan seguir creciendo a
medida que se desarrolla el niño.
En la semana 40 de embarazo, y pese a que el estómago del bebé ya está totalmente
desarrollado, sus niveles bajos de ácido harán que, durante los primeros meses, solo pueda
ingerir leche.

Tras el nacimiento, el contenido de ácido en el estómago aumenta rápidamente en tan


solo 24 horas, aunque no alcanzará niveles adultos hasta los tres meses.

Edad del feto: 38 semanas.

Nutrición durante el embarazo

Durante el embarazo, existen cambios hormonales producidos por la placenta que


ocasionan casi todas las alteraciones que se producen durante la gestación. Durante este período
la actividad gastrointestinal se reduce, las posibilidades de reflujo incrementan, se produce
mayor trabajo en el corazón porque la cantidad de volumen de sangre aumenta, la presión
intraabdominal y la hiperventilación por el embarazado también se producen durante este
tiempo.

 En esta etapa de la vida, la nutrición es fundamental para asegurar un


adecuado desarrollo en la salud del bebé. Para comer bien durante el embarazo, debes
hacer más que simplemente incrementar lo que comes. Tu enfoque no es solo cantidad
sino calidad, debes considerar lo que comes. No se trata de comer para dos personas solo
necesitas aproximadamente 300-500 calorías adicionales por día, especialmente en la
etapa más avanzada del embarazo, cuando tu bebé crece más rápidamente, esas calorías
deberían venir de alimentos nutritivos para que puedan contribuir al desarrollo y
crecimiento del bebé.

 Durante el segundo trimestre del embarazado hay un aumento de apetito en


la mujer, pero esto no implica que la madre "tenga que comer por dos". Principalmente la
ingesta recomendada varía con respecto a cada mujer y depende de su estado nutricional
previo al embarazo y el peso que ella necesita subir. Es decir, aquellas mujeres con un
peso bajo al quedar embarazadas necesitarán aumentar más peso que las que inician la
etapa del embarazo con sobrepreso u obesidad: En promedio la mujer aumenta de 12.5 a
18kg durante todo el embarazo. Las mujeres con obesidad se les recomienda subir entre 5
a 9 Kg, aquellas con sobrepeso se les recomienda entre 11.5 a 16Kg y las que inician con
un peso bajo su recomendación es incrementar de 11.5 a 16 Kg (Institute of Medicine,
2009).

 Los alimentos adicionales que consumas no deberían ser simplemente


calorías vacías, deben proveer los nutrientes que tu bebé necesita para crecer. Los
nutrientes claves en esta etapa son el hierro y el ácido fólico para ayudar a reducir la
mortalidad infantil. El calcio también reduce significativamente el riesgo en la mujer de
padecer preeclamsia y mortalidad materna. El aporte complementario de Zinc y ácidos
grasos Omega 3 puede reducir el riesgo de parto prematuro (Ramakrishan, 212).

¿Qué se debe evitar comer y beber durante el embarazo?

En el primer trimestre la madre no necesita incrementar su consumo calórico. Solo es


necesario asegurar calidad de la dieta. El consumo alto de cafeína ha sido vinculado a abortos y
otros problemas, por ello, es mejor limitar su consumo o cambiarlo por productos descafeinados.
Es recomendable no ingerir más de 200mg de cafeína al día.

Durante este período evite el alcohol. Ningún nivel de consumo de alcohol está
considerado seguro durante el embarazo. Igualmente, consulte con tu doctor antes de tomar
vitaminas o productos basados en hierbas. Algunos de estos productos pueden ser perjudiciales
para el feto.

Otras comidas que debe evitar incluyen:

 quesos blandos, sin pasteurizar (descritos en la publicidad como "frescos")


como los quesos Feta, de cabra, Brie, Camembert, y el queso azul
 leche y jugos sin pasteurizar
 huevos crudos o comidas que los contengan, incluyendo los postres tipo
mousse y el Tiramisú
 carnes, pescados o mariscos crudos o poco cocinados
 carnes procesadas como las salchichas y los embutidos (los cuales deben
estar bien cocinados)

Es recomendable también que se limite la cantidad de pescado que consumes. Aunque


estos alimentos pueden ser una parte muy sana de su dieta durante el embarazo (contienen
beneficiosos aceites grasos omega-3, son altos en proteínas y bajos en grasas saturadas), algunos
tipos de pescado pueden contener altos niveles de mercurio, mineral que puede ocasionar daños
al desarrollo del cerebro de un feto o de un niño en edad de crecimiento.

La vitamina C en este período ayudará a absorber mejor el hierro, mineral fundamental


durante el embarazo. Recuerda que cada célula en el cuerpo de tu bebé se forma en base a lo que
estás comiendo por ende, tu alimentación durante el embarazo será la materia prima para su
desarrollo. La salud de tu bebé depende 100% de ti.

El nacimiento normal

Es aquel parto el cual se realiza de manera natural, es la culminación del embarazo


hasta el periodo de salida del bebe del útero Se considera que una mujer inicia el parto con la
aparición de contracciones uterinas regulares, que aumentan en intensidad y frecuencia,
acompañadas de cambios fisiológicos en el cuello uterino.

 El proceso de parto normal se categoriza por cuatro fases:


 El borramiento y dilatación del cuello uterino.
 El descenso.
 Nacimiento del bebe.
 Y el alumbramiento de la placenta.

La duración aproximada de un parto normal es de 8 a 12 horas, aunque existen algunas


excepciones, el trabajo de paro suele comenzar con las primeras contracciones provocadas por el
borramiento y dilatación del cuello uterino hasta que desaparece por completa. Las contracciones
suelen durar entre 15 a 20 segundos y aparecen entre 20 y 30 minutos. Una vez desaparecido el
cuello del útero, las contracciones aumentan debido a la dilatación progresiva del cuello que
deberá presentar una apertura máxima de 10 cm para que pueda dar paso al bebé.

En cuanto a las contracciones que suceden en un parto normal. Se puede reflejar que
cuando una Contracción es cada 5 minutos, con duración entre 30 y 40 segundos, es una
dilatación de casi 5 cm. Cuando una Contracción es cada 3 o 4 minutos, con duración de 40 a 45
segundos es una dilatación de unos 6 cm. Cada 2 o 3 minutos, con duración de 45 a 50 segundos,
dilatación de 8 cm. Y cuando las Contracciones son cada 1 o 2 minutos, con duración de
aproximadamente 1 minuto, dilatación de casi 10 cm. Cuando se llega a esta etapa, tendrás poco
tiempo entre una contracción y otra para recuperarte. Puedes sentir una sensación de calor,
estiramiento y ardor en la vagina, acompañado de sudoración alrededor de la boca.

Cuando el cuello alcance los 10 cm de dilatación, se inicia el proceso de expulsión del


bebé. Las contracciones se alejarán y se presentarán cada 2 o 3 minutos. Cuando el médico,
siente que está preparada, pide que se hagan pujos para empujar el bebé hacia el exterior. En
esta fase, la cabeza del bebé penetra en el canal de parto y va bajando hasta el periné realizando
un movimiento de rotación interna.

Cuando el médico consiga ver 3 o 4 cm de la cabeza del recién nacido, te practicará,


(si necesario) la episiotomía (un corte en la zona del periné a la entrada de la vagina) para
facilitar la salida del bebé, y evitar desgarres por el esfuerzo y la presión del bebé.

El médico te pedirá que continúes empujando a tu bebé y, una vez que salga un hombro y
luego el otro, el resto del cuerpo saldrá sin esfuerzo por sí mismo. Y en este momento sentirás
dolores, pero el sentimiento de alivio será intenso, El parto se termina con la expulsión de la
placenta.

Complicaciones que se pueden presentar en un nacimiento

Aproximadamente entre un 10 y un 20 por ciento de las mujeres embarazadas pueden


sufrir problemas en el parto. Las causas son muy variadas, aunque destacan haber tenido alguna
cesárea previa, que la futura mamá tenga más de 40 años, que la gestante haya tenido diabetes
gestacional o presencia de hipertensión arterial durante el embarazo. Todas estas situaciones, al
igual que los partos gemelares, favorecen que existan complicaciones.

La hemorragia

La hemorragia está asociada a un tamaño grande del feto o a los embarazos gemelares;
también es más frecuente en las cesáreas frente al parto vaginal. Las mujeres con miomas
también son más propensas a sufrir hemorragias.

Las mujeres mayores de 40 años tienen más dificultad para que se contraiga el útero
tras el parto, un factor que favorece la aparición de hemorragias. Otros factores que dificultan la
contracción del útero son los partos muy largos. La obesidad de la madre es también un factor
prevenible que aumenta el riesgo de hemorragia.

Infecciones

Se producen mayormente en gestantes que tienen mucho tiempo con la bolsa rota. Una
de las situaciones que aumenta el riesgo de infección con respecto al parto vaginal son las
cesáreas. Unidos a estos factores también incrementa la posibilidad de infección el parto
instrumental y la obesidad materna.

Presencia de hipertensión arterial

La hipertensión en gestantes no tiene por qué asociarse a una hipertensión previa y se


puede desarrollar exclusivamente durante la gestación”, indica.

El especialista insiste en que llevar un adecuado control gestacional es la principal


herramienta para impedir que aparezcan complicaciones.

“Para evitar aumentar de peso es muy importante que la gestante siga una dieta que no
incremente el número de calorías que la madre consumía antes del embarazo (en el caso de
mujeres con normopeso). También es muy recomendable realizar ejercicio físico aeróbico
incluso en mujeres que nunca han realizado ninguna clase de deporte. La gestación es un buen
momento para empezar.

Sufrimiento fetal

El “estado fetal no tranquilizador“, anteriormente conocido como sufrimiento fetal,


indica que un feto no parece encontrarse en buenas condiciones. Su ocurrencia se da
mayoritariamente en embarazos que duran 42 semanas o más.

Esto puede asociarse con: un ritmo cardíaco irregular en el bebé, problemas con el tono
muscular y el movimiento, baja cantidad de , que pueden deberse a problemas maternos como
hipoxia, anemia e hipertensión, retraso del crecimiento intrauterino, líquido amniótico con
meconio, entre otros.

Las estrategias en estos casos consisten en mejorar la hidratación y oxigenación materna


y otras intervenciones terapéuticas. En algunos casos, puede ser necesario realizar una cesárea.

Asfixia perinatal

Esta complicación se ha definido como “no iniciar y mantener la respiración al nacer“.


Puede ocurrir antes, durante o inmediatamente después del parto, debido a una falta de oxígeno,
que acarrea problemas como hipoxemia, hipercapnia (altos niveles de dióxido de carbono) y
acidosis metabólica (alteración de la acidez sanguínea), que pueden producir problemas
cardiovasculares y mal funcionamiento de los órganos.

El tratamiento de la asfixia perinatal puede incluir proporcionar oxígeno a la madre o


realizar un parto por cesárea. Después del parto, puede ser necesaria la respiración mecánica o la
medicación

Distocia del hombro

Es cuando la cabeza del bebé ha salido de la vagina, pero uno de los hombros se atasca
dentro del canal de parto.
Si bien no es común, es más probable que afecte a las mujeres nulíparas y es responsable
de la mitad de los partos por cesárea en este grupo.

Los médicos o parteros pueden realizar maniobras específicas para liberar los hombros,
como es el cambio de posición de la madre o girar los hombros del bebé con las manos. De no
resultar, se puede recurrir a una episiotomía para ampliar el espacio para los hombros.

Posición anormal del feto

La posición cefálica del feto es la habitual para nacer (95% de los casos), pero los
bebés pueden estar mirando hacia arriba, de nalgas (o podálica) o transversal (acostado de lado),
por lo que puede ser necesario cambiar manualmente la posición o realizar una episiotomía.

Además existen problemas del cordón umbilical, que generalmente requieren


intervención médica urgente, en caso que envuelvan al bebé, se comprima a través del canal de
parto que emerja antes que el bebé.

Parto precipitado

En conjunto, las tres etapas del parto suelen durar de 6 a 18 horas, pero a veces solo
duran de 3 a 5 horas y comienza con una serie de contracciones rápidas e intensas.

Las posibilidades de un parto precipitado aumentan cuando el bebé es más pequeño que
el promedio, el útero se contrae eficientemente y si existe una historia de parto rápido.

Las desventajas del trabajo de parto rápido para la madre son el riesgo aumentado de
desgarro de cuello uterino y vagina, hemorragia y shock post parto, mientras que para el bebé
existe el riesgo de aspiración de líquido amniótico.

Las complicaciones pueden ser potencialmente mortales donde hay una falta de atención
médica adecuada, pues las principales causas son las hemorragias e infecciones.
Vínculos después del parto

El primer vinculo que crea un bebe es con su madre, ya que lo tiene 9 meses dentro de
ella, y al bebe nacer su primer contacto es con su mama, es muy importante que la madre se
esfuerce por crear un lazo o vinculo bueno con su bebe, en donde haya amor, tranquilidad. Lo
cual hará que él bebe se sienta seguro y protegido, los bebes aunque no lo creamos, perciben
todo aquello que siente su madre, todo lo que habla, por ello es importante hablarle al bebe de
una manera delicada y evitar los ajetreos en la vida de la mama. La madre debe tener tiempo e
intimidad para recibir y acoger al bebe. El vínculo que la madre crea es la base para las
relaciones futuras del niño.

Al momento del bebe nacer el contacto de piel con piel con la madre, el cual hace que se
recuperen del estrés, se tranquilicen, regulen su temperatura y glucemia.

Se dice que los bebes prematuros se recuperan más rápido por el método canguro que por
la incubadora

¿Qué es la lactancia materna?

La lactancia materna es el proceso por el que la madre alimenta a su hijo recién nacido a


través de sus senos, que segregan leche inmediatamente después del parto, que debería ser el principal
alimento del bebé al menos hasta los dos años.

Composición

La leche materna incluye todos los nutrientes que un recién nacido requiere hasta los seis
meses de edad, por lo que será su único alimento. Los componentes principales de la leche materna,
que son:

 Grasas: En cada 100 mililitros de leche hay 3,5 gramos de grasa, aunque la cantidad
que recibe el lactante varía a lo largo de la toma. 
 Carbohidratos: El principal es la lactosa, cuya presencia es más alta que en otro tipo
de leches y sirve como fuente de energía. 
 Proteínas: La leche materna contiene una menor concentración de proteínas que la
leche normal, lo cual la hace más adecuada para los lactantes. 

 Vitaminas y minerales: La leche materna ofrece la cantidad adecuada de la mayoría


de las vitaminas, a excepción de la vitamina D. 

 Factores anti-infecciosos: Entre ellos se encuentran las inmunoglobulinas, los


glóbulos blancos, las proteínas del suero o los oligosacáridos.

 Factores bioactivos: Algunos de ellos son la lipasa, que ayuda a la digestión de la


grasa en el intestino delgado; o el factor epidérmico de crecimiento, que estimula la maduración de las
células de la mucosa del intestino para mejorar la absorción y digestión de los nutrientes.

Calostro

Antes de nacer tu bebé, tu organismo se prepara para poder alimentarlo. Empiezan a ocurrir
cambios en los pechos, más o menos alrededor de la decimosexta semana de embarazo. Las glándulas
mamarias, formadas por multitud de pequeños sacos llamados alvéolos mamarios, tienen las paredes
tapizadas por las células encargadas de la producción de leche.

Desde ahí, la leche es conducida a través de unos conductos que derivan hasta a la altura de
la areola, donde se ensanchan formando una especie de remansos, llamados senos galactóforos (de
galactos, leche, y foros, llevar), en los que se almacena una pequeña cantidad de leche, esperando ser
succionada por el bebé.

Para el nacimiento del bebé se preparara uno de los alimentos más importantes de su vida, el
calostro. Este alimento es el líquido segregado por las glándulas mamarias durante el embarazo y los
primeros días después del parto, precursor de la leche materna. Está compuesto por inmunoglobulinas,
agua, proteínas, grasas y carbohidratos conformando un líquido seroso y amarillo. Es la primera leche
que se produce y su duración está entre los 2 y 5 días, antes de que se empiece a producir la leche
definitiva. El calostro es un alimento ideal y primordial, ya que en él está la primera inmunización del
bebé y resuelve además las necesidades alimentarias de sus pequeños órganos, aún no maduros.

Algunas diferencias existentes con respecto a la leche definitiva son por ejemplo la
densidad, mucho mayor y más pegajoso. Su color, al calostro lo apodan oro líquido, esto se debe a su
color algo dorado, claro que depende de la mama que lo produce, a veces es más oscuro y otras veces
más claro, pero independientemente de esto, sigue siendo el alimento perfecto para el bebé.

Su composición está formada por un mayor contenido de proteínas, minerales, sodio,


potasio, vitaminas A y E, y los carotenoides. Además carbohidratos, grasa y lactosa, rico en secreciones
de IgA, (una inmunoglobulina importante y agente para prevenir infecciones). Está también lleno de
leucocitos, que tienen la capacidad de destruir bacterias y virus.

Una madre puede no sentir sus pechos llenos de leche, con lo cual se preocupa, ya que cree
que el bebé no saca nada, pero no es así, el calostro, incluso en pequeñas cantidades, es un especial
laxante que ayuda a estimular el paso del meconio disminuyendo así la posibilidad de ictericia.
Además, se digiere rápidamente y estabiliza el azúcar de la sangre del bebé.

El calostro está ajustado a las necesidades específicas del recién nacido, cumpliendo todas estas
funciones:

 Facilita la eliminación del meconio, las primeras heces del bebé.

 Facilita la reproducción del lactobacilo bífido, bacteria predominante en el


intestino

 del lactante que lo protege de los gérmenes patógenos.

 Los antioxidantes y las quinonas que contiene el calostro son necesarias para
proteger al bebé del daño oxidativo y la enfermedad hemorrágica.

 Las inmunoglobulinas cubren el revestimiento interior inmaduro del tracto


digestivo, previniendo la adherencia de bacterias, virus, parásitos y otros patógenos.
 El escaso volumen del calostro permite al niño organizar progresivamente su
tríptico funcional, succión-deglución-respiración. Es decir, va "haciendo prácticas" para
mamar.

 Los factores de crecimiento estimulan la maduración de los sistemas propios


del niño. Los riñones inmaduros del neonato no pueden manejar grandes volúmenes de líquido.
 Tanto el volumen del calostro como su osmolaridad son adecuados a su
madurez.

De modo que con un poquito de paciencia hasta la subida de leche "definitiva", el bebé en
condiciones normales (nacimiento a término y saludable) no necesita otra cosa que esta leche para
alimentarse adecuadamente. Ni la cantidad ni la composición son inadecuadas sino que se ajustan a los
requerimientos del bebé.

Una cosa curiosa es cuando el bebé nace prematuro, el calostro tiene aún más potencial para
prevenir las infecciones. Es especialmente importante que los bebés prematuros reciban el calostro
producido por la madre. El cuerpo del bebé es un trabajo aún no terminado que el calostro se encarga
de finalizar.

Periodos de Lactancia

La Guía Práctica para Padres  de la Asociación Española de Pediatría


(AEPED) establece dos periodos de lactancia teniendo en cuenta la edad del bebé. Como también
recomienda la OMS, la lactancia materna puede extenderse hasta que el niño cumpla los dos años o
incluso durante más tiempo si así lo desea la madre.

De cero a seis meses:


Durante este periodo la leche materna debe ser el único alimento del bebé, excepto si
necesita algún tipo de suplemento vitamínico. No es necesario que el bebé tome agua u otro tipo de
líquidos: según la OMS la propia leche materna contiene un 88 por ciento de agua, por lo que es
suficiente para saciar al lactante.
Desde los seis meses en adelante:
A partir de los seis meses, el niño comenzará a necesitar más alimento que el proporcionado
por la leche materna. Esta sigue siendo igual de necesaria, y el aporte mínimo diario no debe bajar de
los 500 mililitros. Las tomas suelen ser de cuatro o cinco por día hasta el primer año, y a partir de
entonces se irán reduciendo de forma progresiva.

Bebés prematuros

El pediatra determinará si un bebé prematuro puede ser amamantado o no, dependiendo del
desarrollo que haya alcanzado. Mientras que algunos lo pueden hacer desde el momento de su
nacimiento, para otros habrá que extraer la leche materna de las mamas y suministrarla a través de
jeringuillas, sondas o biberones.

Las tomas de los bebés prematuros suelen ser más frecuentes de lo normal, y además no
suelen succionar toda la leche que necesitan, por lo que es frecuente administrar posteriormente leche
previamente extraída.

En algunas ocasiones, la madre puede dejar de producir la cantidad de leche necesaria para
su hijo. En estos casos se recurre al método canguro, que consiste en el contacto directo entre la piel del
neonato y la madre, lo que estimula la producción de leche.

Conservación de la leche

La leche de la madre puede extraerse de las mamas y conservarse, de forma que el bebé
pueda alimentarse si la madre no puede estar presente en el momento en que lo pida. Además, cuando
se produce más leche de la que el bebé necesita, es recomendable extraerla para evitar problemas como
la ingurgitación o la mastitis.
Según el Comité de Lactancia de la AEPED, el calostro puede conservarse a temperatura
ambiente durante 12 horas. La leche madura se mantiene en buen estado más tiempo, y dependiendo de
la temperatura durará más o menos:

 Más de 30º: cuatro horas.

 Entre 25 y 30º: de cuatro a seis horas.

 Entre 19 y 22º: 10 horas.

 A 15º: un día.

 Refrigerada, entre 0 y 4º: ocho días.

 Congelada: si es un congelador dentro de la nevera, dos semanas. Si es un congelador


de nevera pero separado, tres o cuatro meses. En congeladores comerciales, se puede conservar hasta
seis meses.

Se recomienda conservar la leche en recipientes de cristal bien limpios (no es necesario


esterilizarlos) y no de plástico, ya que el plástico puede trasmitir sustancias con efectos adversos como
los ftalatos o el bisfenol A.

En el caso de que se congele la leche, es recomendable llevar a cabo su descongelación


sumergiendo el recipiente en otro con agua caliente. Una vez descongelada, no se debe volver a
congelar.

La leche puede adquirir un olor rancio en algunas ocasiones, algo que se puede evitar
escaldando la leche y enfriándola rápidamente después. No obstante, la leche rancia no es perjudicial
para el bebé, aunque generalmente suelen rechazarla por su olor o sabor.

Problemas en las mamas


Es posible que el bebé rechace la leche por problemas en las mamas. Estos son los más
comunes:

 Pezón plano o invertido: No impide al bebe succionar la leche, pero lo dificulta. Se


puede usar una pezonera o un sacaleches para conseguir la leche.

 Dolor o grietas en la mama: Surgen a causa de una mala postura al amamantar o porque
el bebé presente problemas para succionar, como un frenillo lingual corto. Para aliviar el dolor, se
recomienda aplicar la propia leche sobre la grieta, o tratar de amamantar con el pecho no dolorido
primero.

 Ingurgitación: Es el dolor que se produce en las mamas por acumulación de leche. Para
aliviar el dolor se debe extraer la leche, para lo que se puede recurrir a un sacaleches si el bebé no
quiere tomarla. Para facilitar este proceso se puede aplicar calor sobre los senos, ya que se produce una
vasodilatación que permite que la leche fluya mejor.

 Mastitis: Cuando se retiene leche durante mucho tiempo, los lóbulos de la mama
pueden llegar a inflamarse, provocando lo que se conoce como una mastitis. Puede presentar síntomas
parecidos a los de una gripe: fiebre, escalofríos, malestar general, cefaleas, etcétera. Es una infección
que no puede trasmitirse al bebé, y la forma de tratarla es extrayendo la leche (de forma similar a la
ingurgitación) y reposar. Se pueden tomar analgésicos como el ibuprofeno o el paracetamol para aliviar
los síntomas. Continuar amamantando también puede ayudar a revertir los síntomas.

Rechazo del bebé


En ocasiones, el bebé se mostrará reacio a mamar de uno o de ambos senos. La mayoría de
las veces esto se puede solucionar encontrando la causa que provoca el rechazo:

 La postura de amamantamiento no es la correcta.

 El pezón es plano o demasiado grande.

 El bebé tiene una pequeña lesión (oído, clavícula, hematoma, etcétera).

 Mastitis.

 Una experiencia previa le produce rechazo al seno, como un sondaje.

 Cambios en la rutina: la madre comienza a trabajar, visitas, mudanzas, etcétera.

 La madre está embarazada o menstruando, lo que puede provocar cambios en la


leche.

 Cambios en el olor de la madre, por jabones o perfumes.

 Ruidos fuertes durante el amamantamiento.

Generalmente, cambiando la posición para amamantar o al reforzar el contacto con la piel, el


bebé volverá a succionar sin problemas; en cualquier caso, se puede consultar al pediatra para
conseguir que el bebé vuelva a amamantar y evitar una ingurgitación.

Crisis de los tres meses

Es posible que el bebé se muestre más inquieto en ciertos días cuando transcurren cerca de
tres meses de su nacimiento. Esta inquietud se traduce en una mayor insistencia para mamar con
repentinos agarres al seno, lloros o problemas a la hora de dormir.
Esto se debe a que el bebé está creciendo y, por lo tanto, su apetito crece al necesitar más
alimento. En estos días, el número de tomas se verá aumentado, pero de forma natural las mamas
producirán la leche necesaria para que el niño quede satisfecho. En ningún caso se debe recurrir a
alimentar al bebé con leche artificial, ya que se puede producir una ingurgitación debido al
acumulamiento de leche.

Mordidas

La curiosidad del bebé con sus dientes recién desarrollados puede hacer que en ocasiones se
produzcan pequeños mordiscos en el seno, que pueden causar dolor. Para evitarlo, se debe hacer
entender al bebé que no puede hacerlo.

Para ello, se puede retirar al bebé del pecho en el momento de la mordida mientras se le dice
“no” con semblante serio. Poco después, se puede seguir amamantando. Es posible que sea necesario
repetir el proceso varias veces para que el niño entienda el mensaje

Consumo de tabaco, alcohol y cafeína:

 Tabaco: La nicotina del tabaco se transmite a través de la leche materna, y aunque no


alcanza a intoxicar al bebé, sí puede producirle problemas para dormir. Sin embargo, pese a esa
trasmisión, es recomendable continuar amamantando al bebé que no hacerlo, ya que es más saludable.
El humo del tabaco es más grave aún, y puede provocar infecciones respiratorias, asma u otitis, por lo
que se recomienda no fumar en presencia del bebé o en los espacios que frecuente.

 Alcohol: Se trasmite muy rápidamente hasta las glándulas mamarias, aunque no se


almacena en ellas. El alcohol puede proporcionar un olor muy fuerte a la leche, que es posible que
provoque rechazo al bebé. Es por ello que no se recomienda tomar alcohol durante los tres primeros
meses de lactancia, y una vez pasado dicho periodo, tomarlo lo más lejos posible del momento de
amamantar. Se debe tomar con poca frecuencia, como un vaso pequeño de vino o una caña de cerveza
una o dos veces a la semana. Se deben evitar completamente los alcoholes de graduación alta.

 Cafeína: También se trasmite a las glándulas mamarias y puede producir irritabilidad y


trastornos del sueño en el bebé.

Importancia de la lactancia materna

La leche materna es el alimento ideal para el bebé ya que contiene todos los elementos
nutritivos que necesita para su crecimiento y desarrollo, así como las sustancias que lo protegen
contra infecciones y alergias. La cantidad y calidad de la leche materna es suficiente, por lo que
no es necesario que le des otros alimentos como agua, té o jugos, antes de los seis meses. Los
bebés amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar obesidad tanto en la infancia
como en la época adulta.

Al amamantar al bebé estrecho los lazos de afecto con él o ella, por ello lo mejor es
tratar de que sea una experiencia agradable y tranquila para ambos.

La alimentación con leche materna debe iniciarse inmediatamente al nacer, si no hay


algún impedimento médico, cada bebé va marcando su frecuencia de alimentación de acuerdo a
su necesidad. Hay amamantarlo cuando lo pida, y durante el tiempo que lo requiera, es lo que se
llama alimentación a libre demanda. Recuerda que los signos tempranos de hambre son:
movimientos rápidos de los ojos, chupeteo, se lleva la mano a la boca, abre su boca en búsqueda
del pecho, se pone inquieto y los signos tardíos son que se agita, llora y se pone colorado.

¿Cuáles son los beneficios de la lactancia materna?


La leche materna contiene todo lo que el niño necesita en los primeros 6 meses de vida,
favoreciendo su crecimiento y adecuada maturación. La leche le brinda al bebé componentes que se
encargan de protegerlo mientras su sistema inmunitario completa su desarrollo. Es decir, la leche
materna protegerá al bebé de enfermedades como bronquiolitis, neumonía, diarrea, otitis, infecciones
en la orina, etcétera. Nutricionalmente la leche materna contiene Vitaminas A, B, C, proteínas para
promover el crecimiento, fósforo y calcio para mantener los huesos sanos y fuertes, hierro para brindar
energía, proteínas para la protección contra enfermedades y para promover su crecimiento, grasas para
favorecer su inteligencia y azúcares para brindarle energía al cerebro.

¿Cuáles son los beneficios de la madre?


La lactancia materna acelera la recuperación de la madre durante el postparto. Este proceso
promueve más rápidamente la pérdida de peso que la madre ganó durante el embarazo, así como
también disminuye los riegos de que la madre padezca de anemia y/o depresión.

¿Cuáles son los beneficios para la sociedad?


La leche materna no necesita fabricarse, envasarse ni transportarse; es un alimento
ecológico. Esto implica un ahorro indispensable de energía al mismo tiempo que se evita la
contaminación ambiental. Debido a que el proceso de lactancia disminuye los riesgos de enfermedades
de bebé y promueve el desarrollo del sistema inmunológico, la leche materna resulta un ahorro
económico en alimentación y disminuye el posible gasto sanitario familiar.

Del cigoto al recién nacido

Primer mes

Durante el primer mes de embarazo se forma el tubo neural, estructura embriónica que
más tarde formará el cerebro y la médula espinal. Los defectos en el cierre del tubo neural están
entre los defectos congénitos más severos y comunes en el mundo. Estos defectos son totalmente
previsibles si la madre tiene un aporte suficiente de ácido fólico al momento de la formación del
tubo neural. Debido a que la madre no se da cuenta que está embarazada sino hasta días después
de la formación de éste, es decir, cuando ya no hay nada que hacer, de aquí surge la importancia
de que todas las mujeres en edad reproductiva, que piensan embarazarse, coman alimentos ricos
en ácido fólico y/o consuman suplementos de este nutrimento.

Como resumen de este mes podríamos decir que:

 Aparecen los botoncitos de las extremidades, que crecerán para formar los brazos
y las piernas.
 El corazón y los pulmones se empiezan a formar. Para el día 25, el corazón
empieza a latir.
 El tubo neutral, que se convierte en el cerebro y la médula espinal, se empieza a
formar.
 Al final de este mes, el embrión mide entre 1 y 1,5 cm. de largo y tiene principios
de encéfalo, ojos, estómago riñones vestigiales y corazón. El corazón late (60
veces por minuto, aproximadamente).
 El embrión ha aumentado ya posee un peso 10.000 veces mayor que el del huevo
que lo originó, pesa menos de 30 gramos.

Segundo mes

Durante este periodo, a partir de la octava semana, al bebé en desarrollo se le llama


"embrión".

A las 6 semanas y con 15 Mm. de largo, el corazón produce alrededor de 140-150 latidos
por minuto.

El embrión se parece cada vez más a un ser humano. Los ojos, nariz, boca y lengua,
aparecen con mayor nitidez; los miembros se alargan un poco y otros brotes empiezan a surgir en
sus extremidades, que más tarde formarán los dedos de los pies y de las manos.
En esta primera fase el embrión tiene una cabeza enorme, si se compara con el resto del
cuerpo: es la época en que se desarrollan principalmente el cerebro y la médula espinal, a partir
de la capa externa de células que forman el llamado tubo neural.

A los 42 días el esqueleto está totalmente formado y ya existen reflejos, sin embargo no
será sino hasta los 45 días ya se pueden registrar los impulsos eléctricos que produce su cerebro.
Parte de ese tubo permanece erecto, formando la médula espinal, mientras que la extremidad
superior se curva, para dar origen al cerebro.

Otro tubo se forma cuando los costados del embrión se curvan uno sobre otro hasta
encontrarse abajo: es el tracto digestivo que, a través de alargamientos sucesivos, dará origen al
estómago y, poco después, a la "cloaca" (la porción final del tubo digestivo de ciertos artrópodos,
en este caso los Humanos).

A partir de la "cloaca" se origina el futuro recto, la vejiga - separada del recto por una
delgada pared que crece entre ellos - y, en las extremidades del tubo, los órganos genitales
externos. El tubérculo genital (protuberancia que se encuentra en el frente de la abertura del
tubo) se transforma luego en el pene o en clítoris. Detrás de esa protuberancia en torno de la
cloaca, se desarrolla pequeños pliegues, que en el hombre sirven para envolver la uretra
(pequeño tubo que sale de la vejiga hacia el exterior) y se prolongan hasta el glande; en la mujer,
estos pliegues se funden y forman los labios menores, es decir, los pequeños labios que rodean la
abertura de la vagina y de la uretra, respectivamente.

Al costado de cada uno de los pliegues surge otra protuberancia: son las dos mitades del
escroto en los varones y los labios mayores en las niñas. El desarrollo del ser continúa en forma
ininterrumpida.

El sistema nervioso y muscular se ha desarrollado a tal grado que el feto puede mover sus
brazos y voltearse ligeramente.

Los ojos y oídos también han adelantado en su desarrollo.

Se forman todos los sistemas y órganos principales del cuerpo pero no se desarrollan
completamente.
Las etapas iniciales de la placenta, la cual hace el intercambio de sustancias nutritivas que
vienen del cuerpo de la mamá y los productos de desecho producidos por el bebé, son visibles y
ya funcionan.

Se forman las orejas, los tobillos y las muñecas. También se forman y crecen los
párpados pero aún permanecen sellados.

Se forman los dedos de las manos y de los pies.

Para el final del segundo mes, el feto ya se ve más como una persona, mide como 2,5 cm.
de largo y todavía pesa menos de 30 gramos.

Al final del segundo mes, el embrión posee la mayoría de las características y órganos
internos del futuro ser adulto y a partir de aquí hasta el nacimiento ya no se le considera como un
embrión, sino como feto. Su tamaño al final de este periodo es no más de 5 cm. pesando menos
de 2 gr.

Durante el transcurso de este mes, la futura madre podrá sentir como un nuevo ser dentro
de ella se alimenta mutuamente, se sienten náuseas constantes por la doble alimentación que se
estará llevando, pero no significa comer exactamente de todo el doble, sino los nutrientes por
dos, ya que la constante absorción de nutrientes por parte del embrión es el causante principal de
los mareos, fatigas, rapidez para cansarnos, además que la cantidad total de sangre del cuerpo de
la futura mamá, aumenta.

Como resumen del segundo mes podríamos decir que:

 Todos los sistemas corporales más importantes siguen desarrollándose y


funcionando, incluyendo el sistema circulatorio, el nervioso, el digestivo y el
urinario.
 El embrión empieza a tomar forma humana, aunque la cabeza es más grande en
proporción al resto del cuerpo.
 En la boca se desarrolla el brote de los dientes (que más tarde dará origen a los
dientes de bebé).
 Los ojos, la nariz, la boca y las orejas se observan con mayor definición.
 Los brazos y piernas son claramente visibles.
 Los dedos aún se encuentran unidos por una membrana pero pueden
distinguirse con claridad.
 Los órganos más importantes continúan desarrollándose y se pueden oír los
latidos del corazón del bebé usando un instrumento llamado "Doppler".
 Empiezan a desarrollarse los huesos; la nariz y las mandíbulas evolucionan con
rapidez.
 El embrión está en constante movimiento, aunque la madre todavía no lo percibe.

Tercer mes

Ya tiene todos los órganos que debe tener para desarrollarse. Si bien el feto no mide más
de 1 pulgada o 1 pulgada y 1/2 en este momento, todos los órganos y sistemas principales ya
están formados, que es el inicio de este nuevo mes de vida.

Este periodo se caracteriza por la maduración de los tejidos y órganos y el rápido


crecimiento del cuerpo. Durante el tercer mes, el embrión adquiere un aspecto mas humano, a
pesar de tener apenas 7,5 cm. de largo. Pero aun así todavía no son lo suficientemente grandes
para tocar la pared de tu útero, por ello no lo sientes, tu pequeño va a poder levantar la cabeza.

Sus nervios, sus músculos y las conexiones entre ellos se desarrollan rápidamente y
empiezan a trabajar: una gran parte del cuerpo del embrión se vuelve sensible al tacto.

Los dedos de las manos y de los pies ahora tienen uñas suaves. La boca presenta veinte
botoncitos que se convertirán futuramente en los "dientes de leche".

Por primera vez, la madre podrá oír los latidos del corazón de su bebé (10 a 12 semanas).
Durante el resto del embarazo, todos los órganos del cuerpo madurarán y el feto aumentará de
peso.

 Para el final de este mes, el feto mide aproximadamente 10 cm y pesa 20 gr.


 Todos sus órganos están en constante crecimiento.
 Entre las 9 y 10 semanas entreabre los ojos, traga, cierra y abre los puños.
 Una de las modificaciones más notables que tienen lugar durante la vida fetal es que
el desarrollo de la cabeza se torna más lento en comparación con el resto del cuerpo.
Al comenzar este mes la cabeza constituye aproximadamente la mitad de longitud del
feto.

Durante este mes la cara adquiere aspecto más humano, los ojos en un principio
orientados lateralmente, se localizan en la superficie ventral de la cara, las orejas se sitúan cerca
de su posición definitiva a los lados de la cabeza; las extremidades alcanzan su longitud relativa
en comparación con el resto del cuerpo, aunque las inferiores son aún más cortas y menos
desarrolladas que las superiores

En este mes los miembros se alargan, aparecen las uñas y los órganos sexuales externos
se diferencian lo suficiente para poder distinguir el sexo.

Las asas intestinales son patentemente visibles en el extremo proximal del cordón
umbilical hasta la mitad de la décima semana cuando el intestino vuelve al abdomen.

Al principio de este periodo el hígado es el sitio más importante de eritropoiesis.

Hacia el final de la semana decimosegunda, esta actividad disminuye en el hígado y


comienza en el vaso. Empieza a formarse orina entre la semana novena y la decimosegunda, y se
excreta hacia el interior del líquido amniótico.

Los primeros 90 días del desarrollo del embrión, periodo llamado órgano génesis
(formación de los órganos), son sumamente importantes porque en esa etapa del desarrollo es
cuando se producen la mayor parte de las malformaciones congénitas al finalizar el tercer mes, el
feto (como se empieza llamar el embrión a partir de ese momento) puede moverse, patear, tragar,
extender los dedos de los pies, cerrar las manos, girar la cabeza y fruncir la frente.

Sin embargo, aún es muy pequeño para que su madre pueda sentir sus movimientos.

Al final de este mes como resumen podríamos decir que:

 Se desarrollan los órganos genitales externos.


 Aparecen las uñas de los dedos de las manos y pies.
 Se forman los párpados.
 Aumenta el movimiento del feto.
 Los brazos y piernas están totalmente formados.
 Empieza a desarrollarse la "caja de la voz" (laringe) en la tráquea.

Durante las primeras 12 semanas, el feto es sumamente vulnerable. En este período, todos
los órganos y sistemas corporales más importantes se encuentran en formación y pueden dañarse
si el feto se ve expuesto a drogas, rubéola, radiación, tabaco, y sustancias químicas y tóxicas. A
pesar de que hacia el final de las 12 primeras semanas los órganos y sistemas corporales se
encuentran totalmente formados, el feto no puede sobrevivir de manera independiente.

Cuarto mes

En el cuarto mes aparece el cabello en la cabeza y cuerpo, y los caracteres faciales se


hacen más definidos, en este tiempo la placenta estalla firmemente definida y toda la cavidad
uterina está ocupada por el feto, el cual se mueve libremente dentro del útero materno con toda
libertad de movimiento, puede curvar la cintura y las caderas, torcer el cuerpo, rodar sobre sí
mismo y hacer todo tipo de piruetas sin el menor esfuerzo, todo esto ocurre al final del cuarto
mes, después de la concepción cuando el feto está más o menos completo y cuando ya se puede
reconocer en él a un ser humano, a pesar de tener solamente 8 cm de largo.

Para ese momento todos los sistemas del organismo del feto están bastante desarrollados.
Mientras tanto la placenta un órgano vital para el desarrollo y el bienestar del feto también se va
desarrollando, y toma a su cargo el ejercicio de diversas funciones.

La placenta pertenece a la madre y al feto, tiene el tamaño y la forma de un plato grande,


con el cordón umbilical en el centro. Se compone de dos partes: la materna (decidua basal) y la
fetal (vellosidades coriónicas). Durante la vida fetal, la sangre circula desde el feto hacia la
placenta a través de la arteria umbilical. En la placenta es donde se produce los intercambios
metabólicos.

Una vez oxigenada la placenta funciona como pulmón, creciendo oxígeno y eliminando
anhídrido carbónico, la sangre vuelve al feto.

La sangre fetal circula por las vellosidades coriónicas, en íntimo contacto con la decidua
basal, pero separada de ella por una delgada membrana. De esta manera, las dos sangres materna
y fetal, quedan completamente separadas por esta membrana, que muestra una permeabilidad
selectiva, y a través de la cual se produce la nutrición del feto por la vena umbilical, que se
encuentra también en el cordón umbilical. El cordón umbilical lleva todas las sustancias vitales
de la madre hasta el feto.

La osificación del esqueleto ha progresado rápidamente y este se ve con toda claridad en


las radiografías del abdomen materno para el comienzo de la decimosexta semana. Durante esta
etapa se precisa la distribución del cabello que proporciona orientación en cuanto al desarrollo
fetal incipiente.

La naturaleza ha querido resguardar este momento tan trascendente de ocurrencias


inoportunas que interfieran tan significantes vivencias. Es por ello que durante la etapa de la
gestación suelen presentarse pocas patologías.

Enfermedades propias del embarazo, pueden comenzar a manifestarse a partir de la


semana 20. Más frecuentemente en las primerizas, tienen tres síntomas característicos que
pueden o no presentarse en conjunto: hipertensión, edemas y eliminación de proteínas en la
orina. Si estas patologías siguen su curso sin diagnóstico y tratamiento oportuno, pueden
agravarse hacia el final del embarazo, transformándose en ECLAMPSIA

(Es la hipertensión durante el embarazo y se caracteriza por presentar convulsiones y


estados de coma), situación sumamente afligente.

El síntoma inicial de una interrupción tardía o de un parto inmaduro, casi obligado, es la


hemorragia. Por ello, si se presenta esta complicación, debe guardarse reposo de inmediato y
llamar al médico. El reposo (absoluto) y la medicación sedante de las contracciones uterinas son
eficaces en la mayor parte de los casos.

Quinto mes

El crecimiento es un poca más lento durante este periodo, pero el feto todavía aumenta la
longitud coronilla a rabadilla hasta alrededor de 50 Mm.

Las extremidades inferiores adquieren sus proporciones relativas finales y los


movimientos fetales comúnmente conocidos como "pataditas" con mucha frecuencia lo siente o
percibe la madre.
En este lapso, comienza la formación de la sangre en la médula ósea. La piel se cubre con
un material grasoso de aspecto parecido al queso, conocido como vérnix caseoso; consiste en una
mezcla de secreciones grasas procedentes de las glándulas sebáceas fetales y de células
epidérmicas muertas. Este vérnix protege la delicada piel del feto de las rozaduras del
agrietamiento y de la induración.

El cuerpo de un feto de 20 semanas está en general completamente cubierto por una


vellosidad muy fina llamada lanugo; este puede ayudar a que el vérnix se fije a la piel.

Para el final de esta etapa, también son apreciables las cejas y el cabello.

En este periodo se forma la grasa parda y es el sitio de la producción de calor


particularmente en el neonato. Este tejido adiposo especializado produce calor al oxidar ácidos
grasos. Esta clase de tejido adiposo tiene concentración alta de mitocondria la cual le da el tinte
pardo

En el transcurso del quinto mes, un día el feto logrará introducirse el pulgar en su boca,
iniciándose el paulatino aprendizaje de un acto reflejo, Fundamentalmente en su vida
extrauterina: la succión.

Alrededor de la semana dieciocho, el útero de un feto se forma por completo, y la


canalización de la vagina ya ha comenzado.

Alrededor de la semana veinticinco, los testículos de un feto varón han comenzado su


descenso, pero todavía están en la pared abdominal posterior.

Sexto mes

Al entrar al sexto mes de la gestación el feto empieza a acumular grasa.

Abre ya las manos y los ojos. De allí en adelante, se prepara para volverse un ser
independiente.

Crece y aumenta de peso; el cabello crece también, y la mayor parte del lanugo se cae.
Como ya es más grandecito dispone de menos espacio para moverse, pero necesita crecer aun
más para sobrevivir con buena salud.
La piel esta generalmente arrugada, en particular en la parte incipiente de este periodo. La
piel es más translucida y de color rosado a rojo por que se ha tornado visible la sangre visible en
los capilares alrededor de las 24 semanas, las células alveolares del pulmón han comenzado a
fabricar surfactante un lípido con actividad sobre la tensión superficial que mantiene la
capacidad de distenderse de los alvéolos.

Un feto nacido durante el sexto mes o en la primera mitad del séptimo tendrá gran
dificultad para sobrevivir aunque pueden funcionar varios sistemas orgánicos, el aparato
respiratorio y el sistema nervioso central no se han diferenciado lo suficiente y aun no se ha
establecido la coordinación entre ambos.

Séptimo mes

En este mes los ojos vuelven a abrirse y el cabello y el lanudo están bien desarrollados.
Se han formado gran parte de grasa subcutánea, lo cual borra muchas de las arrugas. Durante este
periodo la cantidad de grasa blanca del cuerpo aumenta aproximadamente 3,5 %.

El feto a partir de esta etapa puede llorar y hacer ejercicio pateando y estirándose además
ya responde a la luz y al sonido.

El feto ahora mide como 40 cm de largo y pesa como 1250 gramos.

La eritropoiesis en el vaso termina alrededor de la semana 28, y la médula ósea es desde


entonces el sitio más importante.

El feto ocupa una posición más o menos fija, generalmente se mantienen con la cabeza
hacia abajo, posición que el momento del parto se llama presentación cefálica. A veces en
cambio, la presentación es anormal y aparecen primero las nalgas o los pies, circunstancia que
vuelve más difícil el parto. Existen algunas presentaciones en las que el parto normal resulta
imposible, y no queda otro remedio que recurrir a la cesárea.
Un feto puede sobrevivir en este momento si es que nace prematuramente, debido a que
los pulmones son capaces de respirar, ya que los vasos pulmonares y los pulmones se han
desarrollado lo suficiente como para realizar el intercambio gaseoso. Además el sistema nervioso
central ha madurado hasta la etapa en la cual puede regir movimientos respiratorios rítmicos y
regulares la temperatura corporal.

Aunque el bebé puede sobrevivir al nacer en el séptimo mes, serán necesarios cuidados
especiales durante los primeros meses de vida para ayudarlo a completar su desarrollo. Existe
una gran incidencia de deficiencias visuales y problemas de aprendizaje en los niños prematuros
debido a no haber completado el ciclo de desarrollo dentro prenatal.

Octavo mes

En este mes está presente el reflejo de la luz pupilar. Por lo regular para el final de este
periodo la piel es rosada y lisa y brazos y piernas tienen aspecto regordete, la cantidad de grasa
blanca en el organismo es de aproximadamente de 7 a 8 %. El crecimiento rápido del cerebro.

El feto mide de 40 a 45 cm. y pesa alrededor de 2 kg. , en este periodo los testículos
descienden a las bolsas escrútales.

En esta etapa es cuando el feto adquiere la mayor parte de su peso, en este tiempo se
transmite la mayoría de los anticuerpos maternos, lo que le prestan cierta protección contra
agentes infecciosos en los primeros 6 meses después del nacimiento.

El feto ya está demasiado grande para moverse mucho pero puede patear fuerte y darse
vuelta.

Se puede notar a través de la pared del abdomen de la madre la forma de un codo o de un


talón. Los huesos de la cabeza son suaves y flexibles para que le sea más fácil al bebé pasar por
la vagina (el canal del parto).
Noveno mes

Los fetos de treinta y cinco semanas tienen una firme prenoción manual y exhiben
orientación espontánea hacia la luz. La mayor parte de los fetos durante este periodo final están
rollizos.

En la semana treinta y seis, la circunferencia de la cabeza y la del abdomen son


aproximadamente iguales. Después de este momento la circunferencia del abdomen va a ser
mayor que la de la cabeza. Por lo regular el crecimiento se torna más lento según se acerca la
fecha del nacimiento.

Los pulmones del bebé han madurado y están listos para funcionar por su cuenta. Durante
este mes, el bebé aumenta como 225 g por semana.

Los pulmones pueden estar todavía inmaduros. Si naciera antes de las 37 semanas, el feto
sería prematuro pero tendría excelentes probabilidades de sobrevivir.

Al finalizar el noveno mes el cráneo tiene mayor circunferencia que cualquier otra parte
del cuerpo, hecho importante para su paso por el canal del parto. En la fecha del nacimiento el
peso del feto es de 3000 a 3500 gr., su longitud vértice nalga son alrededor de 36 cm., y la
longitud vértice talón de unos 50 cm. Los caracteres sexuales son notables y los testículos deben
estar en el escroto.

A las 38 o 40 semanas el bebé está listo para nacer.

Riesgos y malformaciones durante el embarazo

¿Qué son las malformaciones?


Son alteraciones en el embrión o en el feto que se manifiestan durante el embarazo, en el
nacimiento, o pasado algún tiempo.

Algunas se pueden curar, como las manos de seis dedos o polidactilia (solución
quirúrgica), aunque la mayoría (síndrome de Down, ceguera...) son incurables.

Las causas pueden ser genéticas o ambientales. Hace varios años se desconocían estas
causas; hoy conocemos algunas y podemos procurar la prevención del 40% de los defectos
congénitos.

Abuso de sustancias tóxicas durante el embarazo

Durante el embarazo no deben consumirse ningún tipo de medicamentos sin previa


aprobación del médico pues cualquier sustancia puede alterar el desarrollo normal del feto.

Las drogas que se venden en las calles no son buenas para la madre... Pero son aún peores
para el bebé que está por nacer.

Si ella consume cocaína o ''crack":

 El bebé puede padecer una apoplejía antes de nacer.


 El bebé podría sufrir daños cerebrales.
 El bebé podría nacer demasiado pequeño o prematuramente, y con dificultades
para respirar.

Si la madre consume heroína durante el embarazo:

 El bebé podría nacer adicto y padecer la abstinencia al nacer


 Si ella consume cualquier droga de venta callejera su salud será más precaria, lo
que aumenta las posibilidades de que el bebé nazca con problemas de salud.
Si usted fuma mientras está embarazada:

 Corre el riesgo de un aborto natural o de que su bebé nazca muerto.


 Su bebé podría nacer prematuramente o demasiado pequeño.
 Su bebé podría tener problemas de aprendizaje y comportamiento en su primera
infancia.
 El bebé podría morir del síndrome de muerte infantil repentina.
 Los bebés y niños que están cerca de fumadores tienen más resfriados y gripe.

Si usted toma alcohol como cerveza, vino, refrescos con alcohol, licor o bebidas mixtas
mientras está embarazada:

Su bebé podría nacer con el síndrome alcohólico fetal, o FAS. Los bebés con FAS pueden
ser retrasados mentales. Algunos de estos bebés tienen problemas cardíacos.

De hecho, es mejor dejar de beber ANTES de tratar de quedar embarazada. Tres semanas
después de concebir, ya se están formando los órganos importantes del bebé. Pero a esta altura
puede que la madre no sepa todavía que está embarazada. Durante esa etapa, el alcohol puede
afectar el cerebro y el organismo del bebé en desarrollo.

Los niños con síndrome fetal alcohólico pueden:

 Nacer más pequeños.


 Tener problemas al comer o al dormir.
 Tener problemas para oír o ver.
 Tener problemas al seguir instrucciones y al aprender a hacer cosas simples.
 Tener problemas al prestar atención y al aprender en la escuela.
 Necesitar maestras y escuelas especiales.
 Tener problemas al relacionarse con otras personas y en controlar su
comportamiento.
Bajo peso al nacer

El bajo peso al nacer es un peso de menos de 5 libras, 8 onzas (2,500 g) al nacer. Un bajo
peso al nacer muy bajo es un peso de menos de 3 libras, 5 onzas (1,500 g).

Los bebés de bajo peso al nacer pueden confrontar problemas de salud graves cuando
recién nacidos y están en mayor riesgo de las discapacidades de largo plazo.

Conocemos algunas, pero no todas, las razones por las cuales bebés nacen demasiado
pequeños, demasiado pronto, o las dos cosas. Los defectos fetales que resultan de las
enfermedades o de los factores ambientales hereditarios pueden limitar el desarrollo normal. Los
bebés nacidos de embarazos multifetales (gemelos, tripletos, etc.) a menudo son de bajo peso al
nacer, aún al término. Si la placenta no es normal, un feto quizás no crezca como debe.

Los problemas médicos de la madre influyen en el peso al nacer, especialmente si tiene


presión arterial alta, diabetes, ciertas infecciones, problemas del riñón, del corazón o del pulmón.
Un útero o cuello uterino anormal puede aumentar el riesgo de la madre de tener un bebé de bajo
peso al nacer.

Estos bebés carecen de una mezcla química llamada el agente tensioactivo o surfactante
que previene que las bolsas pequeñas de aire en los pulmones se desintegren. No consiguen
suficiente oxígeno en su sangre o no sale suficiente dióxido de carbono fuera de ellos.

Algunos bebés de bajo peso al nacer tienen desajustes de sal o de agua o un nivel bajo de
azúcar en la sangre (hipoglicemia), que puede causar daño cerebral. Los bebés prematuros tienen
mayor probabilidad de contraer ictericia y de volverse amarillos porque sus hígados pueden ser
lentos para comenzar a funcionar por sí solos. Un problema severo puede conducir al daño
cerebral.

Un bebé prematuro puede ser anémico (no tener suficientes hematíes). Los bebés de bajo
peso al nacer quizás no tengan suficiente grasa para mantener una temperatura corporal normal.
La temperatura corporal baja puede causar cambios en la química sanguínea y un crecimiento
lento.
Los bebés prematuros a menudo tienen un problema del corazón potencialmente
peligroso.

Algunos bebés prematuros tienen enterocolitis necrotizante, una inflamación severa del
intestino que puede dar lugar a la muerte. La retinopatía de la prematuridad, que es un
crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en el ojo, puede dar lugar a la visión pobre o a la
ceguera.

Defectos congénitos del corazón

Una condición se denomina congénita cuando está presente al nacer. Los defectos del
corazón empiezan en la etapa temprana del embarazo cuando el corazón se está formando. Los
defectos congénitos del corazón pueden afectar a cualquiera de las diferentes partes o funciones
del corazón.

Ciertos defectos del corazón impiden que el corazón bombée la sangre adecuada a los
pulmones o a otras partes del cuerpo. Esto puede causar insuficiencia cardíaca congestiva. Un(a)
niño(a) afectado(a) puede experimentar un latido rápido y dificultades para respirar,
especialmente durante el ejercicio (o en los lactantes, durante la alimentación, resultando en un
aumento de peso inadecuado). También puede ocurrir hinchazón de las piernas o del abdomen o
alrededor de los ojos.

Algunos defectos del corazón dan lugar a una coloración pálida grisácea o azulada de la
piel (llamada cianosis), generalmente apareciendo poco después del nacimiento o durante la
lactancia. En ocasiones, puede retardarse hasta después en la niñez. Es indicativo de los defectos
que previenen que la sangre consiga suficiente oxígeno. Los niños con cianosis pueden cansarse
fácilmente. Los síntomas como la disnea y desmayándose a menudo empeoran cuando el(la)
niño(a) se ejerce. Algunos jóvenes pueden acuclillarse con frecuencia para hacerlo más fácil para
respirar.

Las mujeres que contrajeron la rubéola (sarampión alemán) durante los primeros tres
meses del embarazo tienen un alto riesgo de tener a un bebé con un defecto del corazón.
Tomando alcohol durante el embarazo también puede aumentar el riesgo de los defectos
del corazón -bebés con síndrome alcohólico fetal (FAS, fetal alcohol syndrome) a menudo los
tienen.

Más de una tercera parte de los niños con el síndrome de Down tiene defectos del
corazón.

Pueden heredarse algunos defectos de nacimiento así como heredamos otras


características como el color de los ojos. La información hereditaria se pasa del padre, o la
madre, al niño en los genes, que son paquetes pequeños que contienen la información que dirige
nuestro desarrollo.

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