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INTRODUCCION
Haciendo un examen de conciencia a la luz de este poema, pregunto: Los predicadores hemos
dejado todo para seguir a Cristo, ¿verdad? Pero, ¿realmente dejamos todo para preparar y
presentar un mensaje que primero haya vibrado en nosotros e "hiera el corazón como una
espada", de tal manera que lo proclamemos con autoridad? La Biblia dice: "Procura con
diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que
usa bien la palabra de verdad" (2 Timoteo 2:15).
El autor ha combinado la teoría con la práctica, la parte técnica con los ejemplos para que sea
un libro autodidáctico; que guía cual tutor al estudiante a poder realizar un sermón por sí
mismo, o en una clase saber como elaborar un sermón con la Biblia como base y guía, a fin de
proclamar el mensaje divino.
Es una satisfacción ver culminada una obra que no ha sido tan fácil de elaborar. Se han
colocado las respectivas referencias bibliográficas y la Bibliografía de las obras citadas con
sentido de honestidad y como es obvio, el autor puso su mayor aporte personal como un
estudiante de la Biblia y de la investigación Homilética; con la meta de tener una herramienta
eficaz que sirva de guía al preparar un mensaje divino - humano.
Exhorto a los Pastores, Evangelistas, líderes, obreros (as) del Señor a utilizar este sencillo y
eficaz manual titulado: "Pasos claves para escribir un mensaje eficaz" a fin de ser una
herramienta útil en nuestra Iglesia Hispanoamericana, necesitada de una genuina predicación
basada en la Palabra de Dios.
CAPITULO I
1
Antes de predicar, todo predicador, debe tener la sana costumbre de prepararse íntegramente,
para luego pasar a preparar su sermón. Ahora bien, ¿Cómo tener principios que le guíen?
¿Qué pasos dar para auto prepararse personalmente? Enseguida veamos algunas sugerencias
prácticas en cuatro aspectos vitales: En lo espiritual, en lo físico, en lo intelectual, y en lo social.
Es muy importante que todo Ministro del Señor, varón o mujer; que predique o que enseñe la
Biblia dentro o fuera de una Iglesia (Templo), sea convertido, es decir, que haya nacido de
nuevo, y sea un hijo(a) de Dios. (Juan 3:3; 1:12; Romanos 10: 9-10 ). A este suma el requisito
ineludible, que sea bautizado; en plena comunión en una iglesia local; de buen testimonio y con
la vocación ministerial de predicar la Palabra de Dios. Debe mantener una comunión constante
con Dios a través del momento devocional y el estudio reflexivo de la Biblia; se suma a esto,
una oración constante, intercediendo por las personas a quienes va a ministrar o servir.
Debe confesar y abandonar todo pecado, procurando ser llenado del Espíritu Santo, para ser
guiado a obedecer y predicar la Palabra divina. Por ejemplo, usted sabe que tiene que predicar,
entonces comienza a prepararse espiritualmente ¿Cómo? .
Usted reflexiona: Soy un hijo de Dios, debo estar limpio de cualquier pecado y ora de acuerdo a
lo que la Biblia dice en el Salmo 139: 23- 24 "Examíname oh Dios, y conoce mi corazón;
pruébame y conocer mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en
el camino eterno".
Por preparación espiritual, el autor quiere decir, que todo Maestro toma en serio su Ministerio y
con responsabilidad lee, medita la Biblia para aplicarla a su vida y luego compartirla. En lo
posible debe ser como el sacerdote Esdras, la Biblia dice: "Porque Esdras había preparado su
corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y
decretos (Esdras 7:10).
Como todo maestro, tutor o facilitador que enseña al alumno a leer, a estudiar y el estudiante
hace su parte, haciendo las tareas para aprender; asimismo, todo creyente debe colaborar,
obedeciendo la Palabra de Dios para conocer más de Dios. Recordemos que todo hombre de
Dios, debe tener un buen testimonio ante los creyentes y los no creyentes; y que, el mensaje
divino se prepara toda la vida, como toda la vida, esta uno desafiado a predicar con el ejemplo
y con las palabras.
Como es obvio, el autor se refiere por "aspecto físico" al cuerpo humano. Todo Predicador (a),
debe cuidar su cuerpo, porque es "Templo del Espíritu". La Biblia dice: "¿O ignoráis que
vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y
que no sois vuestros?" (1 Corintios 6:19). El cuerpo es del Señor y debe ser alimentado,
cuidado y mantenido en buen estado, ya que tenemos que servir al Señor y al prójimo por
medio de nuestro cuerpo físico.
Hay que hacer deportes, aeróbicos, gimnasia, juegos; no para rendir "culto al cuerpo"; ni para
impresionar a los demás, sino para estar saludable y predicar. Un predicador negligente, que
no duerme y descansa bien, que no cuida el "templo del Espíritu" tendrá dificultades muy
serias. Por supuesto, Dios ha usado a hombres limitados de salud, como el Apóstol Pablo,
2
Timoteo, David Brainer… a estos los dotó de su gracia; pero es inexcusable el hecho de no
poder administrar nuestra salud. Esta es la excepción, mas no la regla.
La alimentación debe ser balanceada, evitar el exceso de grasas y carbohidratos y nutrirse bien
de proteínas, verduras o legumbres, frutas, cereales y carnes no grasas, además debemos
beber agua hervida. Un cuerpo sano le permitirá adaptarse mejor a largos viajes, a las
campañas evangelísticas, visitas, enseñanzas, predicaciones, labor ministerial y familiar.
Debemos conocer nuestro metabolismo, y nuestro "reloj biológico" para saber alimentarnos,
¿cómo saberlo? Una guía es tener la sana costumbre de horarios fijos para comer, dormir,
trabajar. Hay que saber manejar las ocasiones urgentes, sin caer en una vida sedentaria, ni en
excesos de trabajo para poder vivir con un cuerpo sano.
Debemos tener satisfacción en el amor, en lo sexual (Proverbios 5:18,19); así como satisfacer
las necesidades básicas como pareja matrimonial. Más consejos sobre la salud deberá
consultar a su médico.
Otro aspecto que debe considerar la persona que predica es el traje apropiado o vestido
decente para predicar ante un auditorio; ya que no es aconsejable vestirse, como un actor de
cine, un artista o una persona rica con lujos; sino con ropa decorosa; sin caer en extremos, ni lo
estrafalario ni lo vulgar; peor el desaseo.
Un instrumento necesario para predicar es la voz, hay que educarla, cuidarla y usarla con
moderación. Debemos tomar medidas de prevención para la voz; evitar exponernos al polvo, y
a bebidas muy frías. Hay que hacer ejercicios de articulación, trabalenguas, para hablar
claramente; hablar pausadamente y colocar el énfasis en las frases u oraciones claves de
nuestro discurso.
Amigo mío, hay mucha tela que cortar, en lo físico; pero hemos procurado analizar lo que la
experiencia y observación nos enseña. No queda más que reiterar, Cuidemos nuestra salud, en
la noble tarea de cuidar la familia y proclamar la bendita Palabra de Dios.
Todo obrero y predicador debe pensar como aconseja Filipenses 4:8 que dice: "Por lo demás
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en
esto pensad". Hay que tener una actitud mental coherente, saludable y positiva para estudiar la
Biblia, sin autosuficiencia y orgullo para ser guiado por el Espíritu Santo a estudiar y predicar
todo "el consejo de Dios".
Una área que debemos cultivar siempre es la lectura de buenos libros, religiosos y seculares,
especialmente aquellos relacionados a la predicación y que sean de cultura general; con el
objetivo de buscar ilustraciones adecuadas al mensaje y estar actualizados ante la demanda
tecnológica, el post modernismo ( cultura humanista, actual) y prácticamente el siglo 21.
3
Además, el Predicador debe ser un fiel asistente y miembro activo en su iglesia local;
preparado en doctrina bíblica, ser un discípulo servicial, si es posible que tenga una
preparación académica, sea en una Institución Teológica del Seminario o de la Universidad.
Hay predicadores "laicos" que son la excepción, más no la regla, porque aún cuando no han
cursado un Instituto, estudian la Biblia en casa; otros aprovechan la educación a distancia para
ampliar su educación.
Hay que saber leer y estudiar. Hay que subrayar pensamientos claves en una lectura de un
libro. Disciplinarse a reflexionar y hacer un sermón a conciencia, previa oración y estudio de la
Biblia.
Es vital que conozcamos nuestro idioma y si es posible el original de la Biblia, como el hebreo y
griego, o al menos saber usar obras de referencia, que debemos tener como herramientas de
trabajo en nuestra Biblioteca personal, como son: varias versiones de la Biblia, Diccionario
Bíblico y de la Lengua, Concordancias; para los que estudian la Biblia con métodos inductivo,
deductivos y otros; deberán conseguir Manuales de la Biblia, Atlas, comentarios bíblicos,
historia del cristianismo …
Se cuenta que el Inglés Juan Wesley, leyó decenas de libros a lomo de caballo, escribió casi
cuatrocientos libros y folletos de diversos temas como Teología, Historia, Medicina, etc.
Estableció orfanatos, colocó dispensarios médicos para ayudar al pobre y sobre todo predicó a
Jesucristo. Escribió libros Devocionales. Wesley aprovechó el tiempo y su capacidad mental
para estudiar, predicar y servir. 2
Una de las virtudes que debe practicar todo cristiano, especialmente aquel que predica la
Palabra de Dios es, las relaciones humanas, es decir, deberá ser amigable, educado, que se
lleva bien con todos, con sus familiares, vecinos y compañeros de estudio y trabajo. La Biblia
dice: "Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres"
(Romanos 12:8) Antes de predicar, deberá estar consciente que se lleva bien con todos, en
cuanto dependa de él. ¿Por qué? Porque podrá estar con su conciencia limpia, tal como lo
señala 1 Corintios 4:3-4, Pablo no tenía mala conciencia; cuanto esto ocurre el Predicador
podrá predicar con eficacia.
A esto sumamos, lo necesario que es tener un amigo o colega para apoyarnos en los
momentos duros del ministerio. Para recibir críticas y sugerencias para mejorar. La amistad es
importante, como David y Jonatán que fueron leales en la misma causa. Un amigo fiel ayudará
mucho al predicador para que no sea autosuficiente. Lea Proverbios 17:17
Tanto el hombre como la mujer que predican deberán tener un equipo de apoyo, de personas
comprometidas para orar, para estudiar la Biblia, para buscar material para sus mensajes y
para que como líder sepa servir como lo hizo el Señor Jesucristo, con sus discípulos en Juan
13:1-17.
En esta esfera social debemos seguir el ejemplo del escocés Juan Paton, quien fue misionero
que predicó la palabra con acciones prácticas. En la Isla Aniwa, en Nuevas Hébridas, él cavo
un pozo y ayudó a la comunidad a tener agua para beber. Paton y su esposa construyeron dos
orfanatos para niños (as). Los jóvenes criados en estos lugares, llegaron a ser evangelistas y
maestros, que comunicaron el Evangelio a sus aldeas. 3
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Que demos excelentes testimonios a la sociedad por nuestra vida cristiana, por nuestro
servicios y por nuestro aporte al comunicar el Evangelio de Cristo que si beneficia a la sociedad
al cambiar personas y comunidades para el bienestar del país.
1 Arrastía, Cecilio. Poema citado en Teoría y Práctica de la Predicación. Editorial Caribe, 1978,
pp. 102
CAPITULO II
2.1. DEFINICION.-
Se conoce como texto, al pasaje bíblico que consta de una porción breve
( parte o versículo completo), y extensa (varios versículos o un capítulo), que
constituye la base bíblica del sermón.
El texto debe tener una oración gramatical completa. Una idea cabal para poder estudiarla y
compartirla al público.
Isaías 55: 6ª "Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado" Juan 14: 15b "Guardad mis
mandamientos"
·De un versículo completo: Salmo 19:14; Romanos 10:9; 2 Corintios 5:17; Exodo 20:7
Le sugerimos que tenga presente que hay textos no idóneos para ser predicados. Por esta
razón hay que buscar un texto sólido en doctrina bíblica y analizarlo con cuidado para luego
explicarlo.
¿Pero que debemos hacer para buscar el texto? Siga estos consejos para encontrar con éxito
el texto apropiado al sermón que usted desea presentar al auditorio.
·Lea, medite, estudie la Biblia y vívala; este es el mejor secreto para encontrar textos y para
predicarlos.
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·Lea buenos libros seculares: Enciclopedias, novelas, historias; que incentivo su cultura.
·Manténgase actualizado por los medios de comunicación: Radio, TV, Internet, prensa…
·Converse con profesionales, artesanos, madres; aprenda y relacione esto con el texto en
estudio.
·Visite lugares turísticos, anote ilustraciones y relaciónelo al sermón que está analizando.
Estas son orientaciones de Maestros en el arte de Predicar, y alguna que otra experiencia del
autor de este obra, con el fin de elegir un texto bíblico apropiado para predicarlo al público o
grey que le toca ministrar con la Biblia.
·Según el maestro homilético, James Crane, escoja un texto " que se apodere de su corazón".
Elija un texto, que ayude a la necesidad integral de la congregación. Es decir, que le guíe en lo
espiritual, mental, físico y social. Puede elegir un texto que ayude a la necesidad inmediata de
la Iglesia.
·Seleccione un texto claro, comprensible para usted, y su auditorio. Es decir, maneje con
cuidado los textos que se prestan para la polémica.
·Evite predicar sobre textos basados en dichos de hombres impíos como los amigos de Job.
Cabe un comentario apropiado, el texto que usted seleccione debe ser pertinente, actual, vital y
preciso para orientar con eficacia a cada persona que necesita el mensaje de lo alto. Además,
predique sobre textos comprensibles para usted, vaya profundizándolos en su Ministerio; y
siempre considere la ocasión y lugar a predicar ese texto seleccionado.
A mi modo de ver, la clave de toda predicación es saber interpretar un texto, explicarlo con
claridad y aplicarlo con tino al auditorio.
·Ore mucho por el texto seleccionado, y pida al Señor que lo guíe por medio del Espíritu Santo
La Biblia dice: "Mas el Consolador, El Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El
os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Juan 14:26).
·Lea el texto si es posible, en diferentes versiones de la Biblia, anote los cambios de palabras,
la traducción y otros giros gramaticales.
·John Stott, escritor y exegeta bíblico; en un seminario taller que tuvimos personalmente con él,
nos sugirió que hagamos al texto dos preguntas claves para interpretar correctamente, un texto
bíblico en estudio.
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·La Primera pregunta nos ubica en la historia, en el pasado y en el original del texto, a quien
realmente fue dirigida la expresión primeramente, para esto pregunte: ¿A quién le dice esto? O
sea ¿Qué quiere decirle exactamente?
·Segunda pregunta nos ubica en la actualidad, al preguntar ¿Qué me dice a mí? ¿Que le dice a
mi comunidad? O ¿Qué aprendo aquí? Consideramos vitales estas dos preguntas, ya que
tomamos en cuenta dos preguntas claves, dos aspectos importantes: el pasado y el presente.
Ser fiel al original y a la Iglesia actual. A esta altura, ya estamos en condiciones de explicar y
aplicar el texto.
EXPLICACION En primer lugar, explique el texto al oyente, por ejemplo: Proverbios 31: 11 dice:
" El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias" El texto dice: que
el marido tiene su personalidad confiada a ella, por ser una mujer virtuosa y hacendosa, según
el contexto. Él sale beneficiado con su esposa. APLICACIÓN: En segundo lugar, aplique el
texto al oyente: usted ¿Tiene confianza en su cónyuge? ¿Es mi esposa una mujer útil?
Recuerde esto: la aplicación en el discurso del sermón es breve, porque en la aplicación al
concluir el mensaje se amplía el recurso de las preguntas o de las tareas para confrontar al
oyente con el mensaje recibido y llevarlo al campo de la acción.
TEXTO: Efesios 5:25 "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó
a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella".
EXPLICACION: El modelo de amor del esposo a su esposa, es Cristo. El esposo debe amarla y
entregarse a ella. ¿De qué maneras? Valorándola, protegiéndola y respetándola siempre. A
más de amarla debe comprenderla toda la vida.
TEXTO: Mateo 6:7ª "Y orando, no uséis vanas repeticiones..." EXPLICACION: Haga dos
preguntas al texto, primero: ¿Qué le dice Jesús a sus discípulos? Que no oren como los
gentiles, haciendo oraciones rutinarias y vanas. Jesús exhorta a sus discípulos a no hacer
oraciones mecánicas, meras repeticiones que no son oídas por Dios.
Segundo: ¿Qué nos dice Jesús a nosotros ahora? Lo mismo que a ellos, que el mero rezo, las
vanas palabras y oraciones sin pensar sean evitadas. Que no seamos exhibicionistas, para que
la gente nos aplauda. Al aplicar el texto al público puede preguntar: ¿Oro para impresionar a
los demás?
NOTA: Como autor considero que la explicación y aplicación entran en el contenido del
sermón, es decir en el cuerpo o plan. Queda a criterio de cada persona realizar una aplicación
más amplia al final del sermón. Los ejemplos son breves; pero todo estudiante y predicador de
la Biblia deberá ampliar su investigación, puliendo con comentarios e ilustraciones adecuadas
el mensaje que presentará al público.
·Al texto de Mateo 28: 19,20. ¿Cuál es su contexto histórico y social? Haga las dos preguntas
claves: ¿Qué les dice Jesús a ellos? ¿Qué nos dice a nosotros?.
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·¿Por qué un texto para ser predicado debe ser bíblico y además actual?.
CAPITULO III
Es muy importante que usted tenga presente que el texto, origina y da a luz, el tema; ya que
éste surge siempre del texto base. En ocasiones se nos da un tema para predicarlo, entonces,
es vital que usted se cerciore, que este tema este basado en un texto bíblico; o que sirva para
ser interpelado por la Palabra de Dios.
El tema es la síntesis del mensaje. Es "la materia que se trata en el sermón, la idea central del
sermón; el asunto presentado en el sermón" 1. El tema es desarrollado en el cuerpo o plan del
sermón.
Estas son las cuatro cualidades necesarias que debe poseer todo tema. James Carne da tres
de las cuatro características.
Primero, el tema debe ser vital, o sea, debe versar sobre las grandes verdades de la fe
cristiana. No debemos perder el tiempo en asuntos marginales. ¿Qué significa esto? En
palabras comprensibles que prediquemos sobre Teología y doctrina cristiana.
Segundo, el tema debe ser pertinente, o de valor practico para los oyentes. Hay que presentar
un mensaje de verdad eterna a las necesidades más apremiantes de la Iglesia. Hay Palabra de
Dios para el mundo actual.
Tercero, el tema debe tener legitima relación con las Escrituras, el tema puede ser encontrado
directamente en el texto, o inferido del texto por procedimientos lógicos y además sugerido por
el texto.
Cuarto, el autor del presente libro, cree que el tema debe ser comprensible, que sea claro, que
no tenga un tema muy general.
La misión de la Iglesia.
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¿Por qué debemos servir a la sociedad?.
La Biblia y el SIDA
·Temas claros: a continuación analice los ejemplos. Hay un tema general y un tema concreto.
Además hay dos temas uno oscuro y otro claro.
Hay maestros de la Homilética que hacen diferencia entre tema y título; por esto se llama título
a artículos para revistas; o el director de culto coloca un título al culto del Domingo. Otros
prefieren colocar un tema pertinente a la ocasión del momento.
Como autor de estas notas, también utiliza el título en los mensajes o sermones a ser
predicados. Pero prefiero no confundir al lector, por consiguiente utilizaremos el término tema,
sugiriendo que este sea llamativo, y que cumpla su función.
Considero que es mejor enseñar con el ejemplo para que el lector, saque por sí mismo sus
conclusiones. Veamos algunos ejemplos de tema y título, para los amantes de estas
definiciones, advirtiendo que más adelante usaremos solamente el tema.
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TITULO: EVIDENCIAS DE LA AUTENTICA RELIGION
Los temas y los títulos son de propiedad personal del presente autor. Por experiencia en esta
área, sugiero que se tenga un tema y un título como metodología al pulir y presentar un sermón
ante un público.
La idea clave es que usted, descubra por sí mismo, el pensamiento dominante o central del
texto en estudio para derivar o seleccionar el tema apropiado. Siga estos pasos efectivos para
elaborar un tema.
Veamos ahora Isaías 53:5, este pasaje presenta cuatro divisiones naturales:
Note que no necesariamente en todo sermón deben estar tres divisiones principales; sino las
que realmente el texto naturalmente presenta, pueden ser dos, tres, cuatro o más, el número
de las divisiones en el cuerpo o plan del sermón. En lo posible, cada división debe tener una
oración gramatical completa; y no una frase suelta sin sentido. Por favor, no force al texto, ni le
imponga una "camisa de fuerza"; deje que surjan las divisiones naturales por sí misma y pueda
predicar sin dogmatizar el tema bajo estudio.
En las oraciones compuestas hay las yuxtapuestas, coordinadas y subordinadas Hay una
oración principal y las que están subordinadas a una o más oraciones. Al encontrar la oración
madre o principal se nos facilita el tema a predicar. Es obvio que esto es en textos cortos, por
ejemplo 2 Corintios 5:17 En primer lugar hay una oración condicional subordinada: "Si alguno
está en Cristo" Luego, la oración principal de esta subordinada: "nueva criatura es". Enseguida
se unen a estas oraciones, dos yuxtapuestas a saber: "las cosas viejas pasaron", y "he aquí
todas son hechas nuevas"
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Observamos que la idea principal del texto gira en torno a la novedad de la vida que es el
resultado, cuando se esta en Cristo. El tema puede ser "El resultado de estar en Cristo" 2.
Un ejemplo sencillo de nuestra cosecha personal es Juan 14: 15 "Si me amáis, guardad mis
mandamientos" La oración condicional subordinada es "si me amáis", luego la oración principal
es "guardad mis mandamientos" La idea sobresaliente del texto es que demostramos amar a
Cristo, cuando le obedecemos.
Cuarto, analice el texto a la luz de la historia, o sea tenga presente la esfera social de aquella
época, de las costumbres, de la cultura. Sugiero que investigue obras y manuales sobre las
costumbres en las tierras bíblicas, ¿para qué? Para que tenga una idea clara del pasaje bíblico
y surja un tema preciso. Cuando uno tiene en mente como se vistieron, como celebraron las
bodas, el uso del velo en la mujer…tendrá cuidado de interpretar y colocar un tema apropiado.
Sexto, no es aconsejable tomar una frase o idea parcial del texto como tema, ya que lo mutila,
o sea, deja de lado otras ideas del pasaje en estudio. Por ejemplo:
Cristo es la Verdad, Cristo es la Vida y Cristo es el Mediador del hombre ante Dios.
Recuerde esto, incluso una parte o fracción de un versículo, debe tener un pensamiento
completo para ser predicado. Aunque un tema puede limitarse; debe explicarse esto en el
sermón.
Séptimo, ¿Se puede tomar como tema, las mismas palabras del texto? Claro que sí. Por
ejemplo:
NOTA: Este tema puede servir para un sermón de asunto o temático. Cabe señalar que no todo
texto con sus propias palabras, se presta para un tema. Es mejor tener un tema variado y no
mutilado.
Exponemos tres maneras para redactar un tema, en estas formas: Lógica, interrogativa y
retórica.
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El lógico.- Este exige la expresión de un pensamiento completo que forzadamente incluye el
uso de un verbo, por ejemplo, el tema de Juan 3:5 podría ser: "El nuevo nacimiento es esencial
para la entrada al reino de Dios".
El retórico.- Este método permite expresar el tema en forma de frase que no llega a ser un
pensamiento completo. Por ejemplo, Juan 3: 5 el tema es: El Nuevo Nacimiento. Gibbs sugiere
para disciplina del predicador que éste escriba su tema en forma lógica en su estudio personal,
aunque lo exponga en forma retórica al público. 3
Hay varias formas para redactar y formular un tema. Osvaldo Mottesi, presenta siete
formulaciones con ejemplos. Para mayor información lea la primera parte del capítulo cinco, "La
cohesión sermónica" 4.
El autor sugiere que la redacción de los temas no sean tan larga. Un máximo de diez palabras
y un mínimo de tres términos.
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TEXTO: Deuteronomio 6:6-9
NOTA DEL AUTOR: Los temas en cualquiera manera de redactarlos deberán ser atractivos,
que enganchen al oyente a la curiosidad y deseo de poner atención al mensaje bíblico.
Es muy importante que usted practique los ejercicios a fin de aprender por sí mismo a
desarrollar la elaboración y redacción del tema del sermón.
5. Recuerde el tema debe ser claro y atractivo. Escriba un tema práctico que sea útil a su
auditorio.
2 Cevallos, Isidoro. "La estructura del sermón bíblico". Apuntes de Homilética I. SBA. 1980 pp.
5
4 Mottesi, Osvaldo. Predicación y Misión: Una perspectiva Pastoral. Flet. Pp. 173-188
CAPITULO IV
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La proposición es clave en la elaboración del sermón, de tal manera, que todo predicador
deberá tenerla presente y a la mano, ya que le ayudará y orientará al desarrollar el mensaje de
la Palabra de Dios.
4.1. DEFINICION
La proposición es una oración gramatical completa, que sintetiza el contenido del sermón;
incluye el curso que el mismo va a seguir. Informa lo que se va a declarar, explicar, enfatizar,
probar o responder en el sermón. La proposición anuncia sintéticamente lo que el bosquejo va
a desarrollar con más detalles. 6 La idea de la proposición aquí es sencillamente guiar al
predicador al hacer su sermón y sobre lo que quiere persuadir al exponer su mensaje.
4.2.1. La proposición persuasiva: Es aquella que intenta producir a través del sermón, cambios
y actitudes.
Ejemplos:
PROPOSICION: Nuestra vida cristiana debe expresarse como dinámico encuentro, diálogo y
misión en el mundo, para la gloria de Dios.
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NOTA DEL AUTOR: Respeto mucho el tipo y estilo de proposiciones de Mottesi. A mi modo de
ver las proposiciones deben tener una relación fiel al original del texto bíblico en estudio y con
la respectiva aplicación actualizada. Con todo, los ejemplos de proposición citados tienen su
espacio. Más adelante mostraré algunos ejemplos de proposiciones bíblicas personales.
·Hacer un estudio exegético del pasaje, una vez hecho esto, debe realizarse una afirmación de
la idea exegética del pasaje; para esto aplique las palabras interrogativas: ¿Quién? ¿Por qué?
¿Cuándo? ¿Dónde? Por ejemplo: En Marcos 16: 1-4 pregúntese: ¿De que trata este pasaje?.
¿Quiénes eran estas mujeres?.
·Haga un descubrimiento de la verdad principal que el pasaje parece comunicar. Por ejemplo:
En Esdras 7:10, la verdad principal "Dios usa a aquel que pone lo primero en primer lugar".
Primero, Una vez que ha leído y releído el texto, y le ha colocado un tema haga una especie de
resumen, tipo cápsula, brevísimo, con una verdad central que sobresalga, puede ser basada en
el mismo texto de la Biblia.
Segundo, Relacione su proposición con la necesidad principal del Auditorio y con el objetivo del
sermón sujeto a la Palabra de Dios.
PROPOSICION: Ana, sufrió la marginación por ser estéril. El Señor respondió a la fe de Ana y
le dio a Samuel, recompensándola como madre; ella en gratitud dedica a su hijo a Jehová;
dejando un ejemplo notable para toda madre.
PROPOSICION: El Señor Jesús creció en cuatro áreas básicas: espiritual, mental, físico y
social. Esto es un modelo de crecimiento total para todo creyente.
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METODO: Sermón Expositivo
3. A los siguientes textos, analícelos, luego colóqueles un tema y una proposición adecuada.
Salmo 1, 23, 32
Romanos 10:9, 10
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4. Otros textos favoritos o explícitos. Ármelos con una proposición Pastoral y/o Evangelística.
9 López, Alan. Archivos en computadoras: Disquete Microsoff para Macintosh V. 6.1 y Microsoff
Word en Windows 95, carpeta "Mis documentos" Libro.1999
CAPITULO V
Hay un dicho que dice: "El que nada apunta a nada pega". Todo en la vida debe tener un claro
objetivo, una meta definida para tener éxito, pegar fuerte y llegar a lo alto. Cabe indicar que
todo orador y predicador; debe considerar en su mensaje, un objetivo, una meta que le guíe, a
fin de llegar a la necesidad inmediata, y prioritaria de su auditorio. A continuación miremos la
importancia, características y ejemplos de lo que es un objetivo.
Por objetivo entendemos el objeto, el intento, el fin de algo, el blanco al cual apuntamos. Un
atleta por ejemplo, tiene un objetivo definido, llegar a la meta, y ganar la carrera. Si alguna
persona preguntare, ¿Cuál es el objetivo del presente libro? La respuesta es obvia, ser una
obra de consulta, un manual para preparar sermones de manera practica.
Como autor, no considero aquí, el propósito de la predicación, así por ejemplo: si predicamos a
inconversos deberá ser un sermón Evangelístico y si el mensaje es para creyentes es
apropiado un objetivo de edificación. Tampoco consideramos las funciones del sermón, sea
este Pastoral, Evangelístico o didáctico, y ni siquiera deseamos analizar las diferencias entre
objetivo, propósito y meta, sino dejamos eso para los que estudian Administración por ser esa
su área. Eso sí, consideramos vital que todo predicador "laico" o "experto", tenga un objetivo
definido del mensaje que va a exponer al público.
Cabe una llamada de atención a todo predicador, conferenciante y maestro. Todo expositor
debe tener una propuesta concreta para el público, a fin de que la gente sepa que hacer, que
motivación sentir y como vivir aquello, que ha escuchado.
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Un objetivo claro, no es oscuro, ambiguo, que confunde al oyente. Un objetivo claro, sabe lo
que quiere de la gente. Usa correctamente la gramática, las oraciones, sintaxis, verbos,
preposiciones.
TEXTO: Mateo 5: 22
OBJETIVO: Indicar que el infierno es un lugar literal de castigo, creado para Satanás y la gente
impía.
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3. Seleccione un texto para edificar al creyente, póngale un tema, una proposición y un objetivo
apropiado.
10 López, Alan. Op. Cit. Microsoft Word. Windows 95 "Mis documentos" libro. 1999
CAPITULO VI
El otro día una casa editorial muy conocida en el mundo Hispano, dio al autor de estas notas
una guía para escribir artículos; y entre las recomendaciones se me sugirió que tenga presente
que, "las primeras palabras" son vitales para atraer al lector. Asimismo, en el mundo de la
predicación, también creemos que las primeras expresiones y oraciones en un sermón son
importantes para la introducción de su mensaje, ya que puede atraer o perder la atención e
interés del público.
Es muy importante que la introducción sea explícita o clara para que la gente entienda, no
solamente lo que el Predicador dice, sino también como lo dice en un lenguaje entendible.
Veamos varias características excelentes de una introducción.
Uno de los consejos es que la introducción sea clara y comprensible a los oyentes, es decir que
ellos puedan entender el mensaje que el Predicador intenta introducir.
Otra sugerencia es seguir el ejemplo del Señor Jesucristo, él en sus mensajes partía de lo
conocido a lo desconocido, vea el llamado Sermón del Monte en Mateo capítulos 5 al 7. La idea
de partir de una verdad conocida es a mi modo de ver, dar un "trampolín" o vuelta a la verdad
que deseamos llegar.
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El libro "El Sermón Eficaz" trata acerca de "Las cualidades de una buena introducción" que
pasamos a considerar por ser valiosas.11
1. Debe ser apropiada.- Para esto es menester que el Predicador tenga en cuenta la naturaleza
de su tema, las peculiaridades de la congregación y la ocasión para predicar.
2. Debe ser interesante.- Las palabras iniciales de la introducción son de mayor importancia
que cualesquiera otras que se digan en todo el sermón, con la única excepción de los dos
últimos renglones de la conclusión.
3. Debe ser breve.- Debe constituir de 5 al 15 % de la extensión del sermón. Ningún sermón
deberá tener dos introducciones, ya que es vital solamente. Un pensamiento principal bien
elaborado. Personalmente creo que debemos ocupar de tres a cinco minutos para captar la
atención del público.
5. Debe ser cuidadosamente preparada.- Se le atribuye a Napoleón esta frase: "En una batalla
son los primeros cinco minutos los que determinan el resultado"
Esto tiene relación con lo que el Dr. Blackwood cree, él dice que, el predicador "debe
considerar que los dos primeros párrafos son decisivos, y debe formular las dos primeras
oraciones con extremo cuidado". 12
Nota del autor: Es importante que le dé tiempo, a la preparación de la introducción del sermón.
Y que al iniciar la predicación la realice sin gageo ni indecisión; al igual que todo el mensaje,
predique con convicción y fervor bajo la guía del Espíritu Santo.
Es aconsejable variar siempre la entrada al sermón, para esto sea creativo(a) y asimile estas
valiosas sugerencias:
· Narrando con prudencia, casos de otras personas. No necesita dar nombres y detalles. Pida
permiso para contar el caso.
· Una ilustración tomada de la misma Biblia con relación al contenido del mensaje.
· Utilice algún objeto para llamar la atención, una llave, una fruta.
· Explique el contexto del texto que toma como base del sermón a predicar.
· Recurra a los medios de comunicación como: la prensa, la TV, la radio, el Internet y los libros.
20
· Puede recurrir a las costumbres bíblicas para introducir un tema.
· Use una encuesta relacionada al tema. Por ejemplo, una vez dos estudiantes hicimos una
encuesta sobre "Costumbres religiosas" en un sector de una ciudad. Podemos resumir esta o
cualquier encuesta y relacionarla con el objetivo y sermón en estudio.
· Escuche atentamente a tres predicadores diferentes, que pueden ser: de la Iglesia o templo
que usted asiste y dos de otras congregaciones. Pueden ser de distintos programas radiales y
de televisión y tome nota de estas sugerencias:
INTRODUCCION: Puede ilustrar como Dios lo encontró a usted. O bien puede dar un
testimonio personal breve de cómo encontró la salvación en Jesucristo.
NOTA DEL AUTOR: Recuerde, elija una sola manera de hacer una introducción. No haga dos
introducciones, con dos pensamientos principales. Los dos ejemplos de arriba son de nuestra
cosecha personal, y con el fin de que usted elija entre varias alternativas, una manera de hacer
la introducción. Sugiero que utilice su imaginación al respecto.
12 Blackwood. The preparation of sermons.pp.109. Citado por James Crane. Ibid pp. 163
CAPITULO VII
21
El cuerpo o plan del sermón, entendemos, que es aquella parte central a manera de columna
vertebral de un mensaje; sintetizado, expresado, y escrito como un bosquejo, con sus
respectivos puntos principales, secundarios y subordinados.
En este capítulo analizaremos la importancia y las reglas de las divisiones. Las divisiones
principales y secundarias. Métodos de división; y las transiciones o cambios de un punto
principal a otro, como puente de unión de un sermón que debe tener estructura y progreso en
todo su cuerpo, hasta llegar al clímax del mensaje.
En este punto hay una cita de citas, es decir, citamos a Oswaldo Mottesi, quien cita a Ilion
Jones; quienes argumentan la importancia de la división del sermón con los respectivos aportes
del presente autor de esta obra.
Cuando llegamos a dividir y estructurar nuestro sermón hemos logrado los "momentos" claves
a través de los cuales desarrollamos nuestro tema; y así aseguramos la cohesión y
argumentación sistemática de la discusión. En otras palabras, la división ayuda a organizar y
desarrollar nuestro tema.
El sermón debe ser como una flecha que da en el blanco de la necesidad más apremiante a la
que se está predicando. Y la división del tema mantiene a "la flecha" en su curso correcto. O
sea que, hay que ir al punto sin rodeos y a la meta que se determinó.
7.1.3. La división del sermón permite al Predicador controlar mejor el uso del tiempo, dando a
cada parte del bosquejo una proporción balanceada.-
2) Permite al Predicador controlar la duración total del sermón. Esto es vital para no dejar que
se pierda el interés al mensaje.
7.1.4. La división del sermón permite a la congregación comprender más fácilmente lo que el
Predicador está elaborando y a dónde intenta llegar.
Cuando el Predicador enuncia uno de los puntos o divisiones de su sermón, ocurre una
experiencia importantísima en el fenómeno comunicativo. La congregación comprende y siente
que, con quien está predicando, han cubierto una etapa del camino y están iniciando otra. Se
genera así un sentido de logro intelectual y descanso emocional que "reactiva" a la
congregación en su interés por la nueva etapa.
22
También es importante colocar una transición para anunciar lo que va a mirar, o sea lo que va
de un punto a otro, esto para no "cansar la mente" del público.
7.1.6. La división del sermón ayuda a la congregación a recordar lo que ha dicho, a lo menos
en sus puntos principales.-
Mucho del contenido del sermón se olvida; pero si ha sido bien dividido, por largo tiempo la
congregación mantendrá las impresiones y enseñanzas recibidas. Una cualidad de una
excelente predicación es un sermón bien dividido, por supuesto, si la división es clara y
correctamente explicada.
7.2.1. Las divisiones deben ser diferentes: Es decir todas las divisiones del cuerpo, no serán
repetidas. La segunda no será una repetición de la idea de la primera; sino diferente y que
revele progreso en el desarrollo del tema.
7.2.2. Las divisiones deben poseer orden, movimiento y progreso: Por ejemplo, un carrusel
tiene orden y movimiento; pero no tiene progreso. Una turba alborotada, tiene progreso y
movimiento; pero no tiene orden. Un ejército en marcha, tiene orden, movimiento y progreso. El
sermón debe llevar al oyente a cada paso del camino.
7.2.3. Las divisiones deben ser cumulativas: Es decir que deben aumentar sus fuerzas a
medida que procede. Deben manifestar unidad en el pensamiento y en sus propósitos.
7.2.4. Las divisiones deben exponer plenamente el texto y el tema: El texto puede compararse
a una naranja y cada división del cuerpo consiste en tomar un gajo y exprimir todo el jugo
posible hasta que toda la verdad sea extraída de esa parte del texto. Divida su tema de
acuerdo con los aspectos del mismo que el texto presenta. El contenido del texto determina
como es dividido el tema. 15
El ejemplo aclara este punto. Cada división principal presenta una de las características
esenciales del Evangelio original.
PROPOSICION: En este pasaje aprendemos cuáles fueron las características del Evangelio
cuando apareció en su forma original.
CUERPO O PLAN:
III. El Evangelio original señalaba a Cristo como quien libra del poder del pecado.
7.2.5. Las divisiones deben ser naturales: Si hay sólo tres divisiones naturales en el texto, este
no debe ser forzado para que hayan cuatro o cinco divisiones. En la mayoría de los textos la
estructura gramatical será determinante para el número de las divisiones.
23
7.2.6. Las divisiones deben ser metódicas: Lo negativo debe ir antes de lo positivo; lo abstracto
antes de lo concreto; lo falso viene antes de lo verdadero; y la convicción antes de la invitación.
16
NOTA: Tanto los maestros y estudiantes de Homilética estamos de acuerdo que estas seis
reglas se aplican a las divisiones principales, secundarias y subordinadas.
Presentamos el sistema numérico en dos fases: el primero, con números romanos y arábigos
en las respectivas divisiones. El segundo, el uso moderno solamente con números arábigos.
Luego el sistema alfabético, solamente con letras en las divisiones.
El sistema numérico: Las divisiones constan de números romanos en los puntos principales y
de números arábigos en las divisiones menores y en las subdivisiones. Este método admite
solamente números y no se mezcla con letras, como lo hace, el sistema tradicional.
1) Divisiones subordinadas
1) Divisiones subordinadas
1) Divisiones subordinadas
1) Divisiones subordinadas
7.3.2. El sistema numérico moderno: Utiliza solamente números arábigos, que intercala y
separa los números con puntos. Un ejemplo de esto, es el párrafo actual con la división 7.3.2.
significando que pertenece al capítulo 7, de la división principal 3, subdivisión 2. En el presente
libro "Manual práctico para preparar un mensaje" encontrará estas divisiones.
24
1.1.1. Primera división subordinada
Esta compuesta con las mismas divisiones: mayores, menores y subordinadas, con la
diferencia de la numérica, que en vez de números, está realizada solamente con las letras.
Ejemplo:
A······························································B.
a.······························································b.
a)······························································b)
7.3.4. Como redactar las divisiones.- Los maestros de la predicación recomiendan un mínimo
de dos divisiones principales y un máximo de cinco divisiones mayores. Personalmente creo
que habrá casos excepcionales que nos lleven a más de cinco en divisiones naturales y
sermones largos para series.
Al escribir las divisiones principales, recuerde los tres métodos: El lógico, El interrogativo y el
retórico.
Detalles al redactar las divisiones los encontrará en los métodos de redactar el tema del
sermón.
Vamos a considerar lo que el Maestro Orlando Costas nos dice respecto a las divisiones
principales que serán desarrolladas en el sermón. 17
7.4.1. Las divisiones principales deben ser, respuestas a la interrogante que levanta la
proposición.- Por ejemplo, cada persona debe aceptar el amor de Dios. Es obvio que la
25
interrogante lógica de esta proposición es ¿Por qué? De la misma surge la palabra "razones"
como clave. Esta palabra caracteriza las siguientes ideas principales:
7.4.2. Las divisiones principales deben tener una idea singular que sea la elaboración del
tema.- Esa idea es a la vez el núcleo de la proposición. En otras palabras no debe haber
repetición de unas mismas ideas en las divisiones principales. Deben ser no menos de dos y no
más de cinco.
7.4.3. Algo muy importante es el principio del paralelismo.- Las divisiones principales deben
tener forma paralela. Si por ejemplo, el primer punto es una interrogante, el segundo y el
tercero también deberán serlo. Paralelismo quiere decir entonces, coordinación y
subordinación. Las divisiones principales deben tener buena coordinación, es decir coherencia
y fluidez para formar así una unidad lógica.
7.4.4. Las divisiones principales deben anunciarse la mayoría de las veces.- ¿Para que? Para
que sean perceptibles a la congregación y no se le escape las ideas principales. Es vital la
variación en la manera de anunciar las divisiones principales al auditorio.
Por ordinales (adjetivos ordinales): En primer lugar, en segundo lugar, en tercer lugar: Primero,
segundo, tercero.
Por medio de la palabra clave: El pueblo gobernado por Zorobabel es un pueblo que sigue un
camino de egoísmo (primer punto).
Por recapitulación de la proposición: Este hombre fue condenado, no porque era rico, sino
porque no quiso reconocer las señales de su mundo (primer punto).
Nuestro personaje fue también condenado porque no quiso atender a sus necesidades
espirituales (segundo punto).
Sobre todo el rico fue condenado porque no quiso obedecer a la Palabra de Dios (tercer punto).
Por medio de verbos (formas verbales) tales como noten, observen, vean
26
CUERPO:
CUERPO:
CUERPO:
III. Dios nos ha ordenado predicar el Evangelio a toda criatura. Mr. 16:15
NOTA DEL AUTOR: Al defender una tesis debemos sujetarnos al texto en estudio, sin forzar
los puntos del sermón.
El autor señala, que las divisiones secundarias son aquellas divisiones menores y
subordinadas que aclaran, y amplían el pensamiento del punto principal, correctamente
divididas y organizadas como ayuda al Predicador y guía al auditorio. Aunque no he leído
cuantas divisiones secundarias deben de haber, considero que un mínimo de dos y un máximo
de seis divisiones, pueden ser la guía al exponer el mensaje del Señor.
Vale la pena aclarar, que citamos a Orlando Costas, en las divisiones principales y secundarias
por la versatilidad de sugerencias y creatividad para el desarrollo de los puntos principales y
secundarios; con las respectivas observaciones y el sello personal del autor de este libro.
27
7.6.1. El principio del paralelismo también se aplica a los puntos secundarios. Las divisiones
secundarias normalmente no deberán ser anunciadas, pues, pueden crear confusión en la
mente de la congregación.
7.6.2. Tenga presente que las divisiones secundarias pueden desarrollarse a través de:
interrogación, exposición, argumentación, aplicación, exhortación, o conversaciones
imaginarias.
· Desarrollo a través de argumentación: Se defiende algún aspecto del Punto principal o toda la
división principal. Ello requiere el uso de evidencias y de testimonios. Aristóteles subraya tres
pruebas en su retórica: logos, pathos, y ethos. Logos representa la prueba lógica, racional.
Pathos, es la evidencia que apela a la emoción y Ethos acentúa el carácter de una persona.
Cada una tiene su lugar según el auditorio. Por tanto, el Predicador deberá estar al tanto de la
clase de oyentes que ha de tener, antes de usar una o cualquier combinación de estas
pruebas.
· Desarrollo por aplicación: El Predicador procura relacionar la idea principal con la situación o
las experiencias concretas de sus oyentes.
· Desarrollo por exhortación: La exhortación toma la forma de una apelación directa al auditorio
para aconsejarle e invitarle a tomar una decisión o para amonestarle. El Predicador deberá
tener cuidado del uso excesivo de la exhortación en el cuerpo del sermón, ya que la conclusión
contiene la mayor parte de exhortación. Hay sermones que se prestan para exhortación en las
divisiones y subdivisiones. Creemos que es mejor dejar la exhortación en la aplicación, al final
del sermón.
· Desarrollo por ilustración: En esta clase de desarrollo el Predicador usa casos y ejemplos que
clarifiquen algún punto en discusión. Hay sermones en que toda una división principal se puede
desarrollar por medio de ilustraciones.
NOTA DEL AUTOR: Es válido tener presente que las sugerencias, que nos da Costas son
pertinentes siempre y cuando las divisiones secundarias mantengan relación al punto principal
que está en consideración. Personalmente creo que las subdivisiones quedan para que el
Predicador se guíe y no para confundir al público. En esta era post modernista del siglo 21 y
nuevo milenio; la Homilética tiene que sujetarse a predicaciones con puntos bien claros y con
una exposición de la Biblia contextualizada, es decir, que apelé a la necesidad del auditorio.
CUERPO:
28
I. Una petición espiritual madura.
3) Probar su idoneidad
2. ¡OH Dios!
3. Y conoce mi corazón
1) Abarca la mente
2) Las emociones
3) La voluntad
Un diccionario define a la transición como el paso más o menos rápido de una prueba, idea o
materia a otra, en discursos o escritos. En Homilética la transición es el puente que une un
punto principal con el siguiente. Ahora bien, como esto no nos enseñaron puede ser un poco
confuso y difícil; pero realmente es sencillo este aprendizaje, dada las circunstancias que
atraviesa todo Predicador al pasar de un punto a otro de una manera abrupta, sin previo aviso,
y se nota la falta de transición. Es por esta razón que vemos la necesidad de dar algunos
consejos ilustrativos.
7.7.1. Cómo utilizar la transición.- Se puede hacer uso de la gramática, de los pronombres
interrogativos como: ¿Qué? , ¿por qué?, ¿quién?, ¿Cuál?, de una oración compuesta y
subordinada que sirva de enlace a las expresiones finales de un punto principal para luego
unirse al siguiente punto por medio de una adecuada transición.
7.7.2. Cuando utilizar la transición.- Cuando está finalizando la introducción del sermón y desea
comenzar el desarrollo del cuerpo o plan del mensaje, allí puede usar una transición a manera
de puente. Puede utilizar expresiones y frases como estas: Vamos a ver, ahora estudiaremos,
consideraremos, analizaremos, veamos, a continuación… y acto seguido anuncie el primer
punto principal y explíquelo.
Cuando desee pasar del primer punto principal al dos y de éste al tres; entonces puede usar
una oración como esta: Esto que hemos observado, lo entenderemos mejor cuando hablemos
de… y a continuación anuncie y explique el punto…
29
TEMA: La comunión cristiana
II. Contribuye a la comunión mutua. Hechos 2: 42- 46. Describo este pasaje que es ilustrativo y
después paso a una transición: Asistimos a la iglesia a ser de bendición a los hermanos,
porque esto, en tercer lugar.
NOTA DEL AUTOR: Este sermón tiene cuatro puntos principales, lo importante es que usted
haya captado las transiciones.
Doy algunas ideas y opiniones antojadizas. Aunque la Biblia no describe físicamente al Señor
Jesucristo; si nos enseña que El tuvo un desarrollo en cuatro esferas. ¿Cuáles son esas cuatro
áreas de progreso? Pasemos a considerar brevemente estas cuatro dimensiones en Lucas
2:52 ¿Cuáles son?.
1.0. La dimensión espiritual "Y en gracia para con Dios". Doy citas de su relación con Dios: la
Biblia, la oración. Luego hago una transición: Esta dimensión no es inconcreta; sino real, y
debe estar ligada a
2.0. La dimensión mental "Y Jesús crecía en sabiduría". Puedo hacer un breve compendio en la
transición y decir: El cristiano debe leer, actualizar sus conocimientos; y no debe descuidar su
físico, por esta razón miremos.
3.0. La dimensión física "Y en estatura". La idea no es rendir "culto" al cuerpo; sino cuidar la
salud para servir con mayor energía al Señor. Transición: El cristiano no es un ser
individualista; sino un ser sociable, esto lo aclaramos en cuarto lugar en
4.0. La dimensión social "Y en gracia para con los hombres". Para pasar a la conclusión no es
recomendable que usted anuncie que va a concluir el sermón o que ya va a terminar; sino que
puede decir frases como estas: "Cómo hemos visto" "recordemos lo siguiente"
Por favor no se olvide de realizar las tareas, si realmente desea aprender. Mejore su estilo de
preparación y predicación escribiendo un bosquejo. A manera de examen puede auto - evaluar
su lectura y practicar estos ejercicios.
30
· ¿Por qué son importantes las divisiones en el sermón?
· Escriba oraciones que pueda usar en las transiciones. Sugiero frases como estas: "Esto lo
entenderemos mejor…" "a continuación". "Veamos ahora". ¿En que consiste esto? Pasemos a
analizar este punto…
15 Ibid, p. 152
CAPITULO VIII
Considera el autor de manera personal que, la conclusión es la parte vital del sermón, que
cumple con el objetivo trazado, dando un buen golpe y "estocada" a la conciencia del oyente
preparándolo para la reflexión y decisión personal.
31
Son varias las funciones de la conclusión y todas dependen de la intención de quien predica y
del carácter del sermón. A un sermón doctrinal corresponde una conclusión resumen. A un
sermón ético un desafío. A un sermón Evangelístico una invitación. A un sermón devocional,
una inspiracional. A un sermón pastoral, una afirmación. A un sermón apologético una
confirmación. 21
Como notamos su función es vital, no podemos darnos el lujo de improvisarla y decir cosas "a
atontas y a locas", sino al contrario, para que una conclusión sea eficaz hay que prepararla
bien, con precisión y claridad a tal punto que impacte en la gente y cumpla su función.
Debe enseñar cuando resume; desafiar cuando toca un tema ético, sea ética individual o social;
siempre debe contener, explícita o implícitamente, cierto tipo de invitación; la nota inspiracional,
que motiva, nunca debe faltar; la afirmación de los creyentes está siempre latente en cualquier
forma de proclamación; la confirmación de la fe apostólica, es factor omnipresente en toda
predicación evangélica…No puede ni debe improvisarse, requiere esfuerzo, múltiples
redacciones y estudio serio hasta dominarla por completo. 22
3. Traer todo a un foco ardiente de encuentro personal con la vida del oyente.
4. Entregar los asuntos vitales y eternos del Evangelio a la decisión del oyente, persuadiéndolo
a que se decida por Jesucristo.
5. Sugerir un camino de acción, o sea: medios y formas de aplicar la verdad expuesta a la vida
del oyente.
6. Indicar un contraste dichoso y favorable con una verdad rígida y severa. Por ejemplo: si uno
ha predicado sobre el pecado, el juicio o el castigo eterno y desea contrastarlo con algo
favorable, podría hacerlo mediante una apelación a la justicia, la fe o el cielo.
NOTA DEL AUTOR: Personalmente sugiero que los puntos 3, 4, y 5 se los realice en lo posible,
al final del sermón, en lo que llamamos la aplicación del mensaje al oyente.
Queremos que se tome en cuenta las siguientes pautas que debe tener toda buena conclusión.
A continuación cito a José Martínez quien nos da, las siguientes características esenciales de
la conclusión. 24
1. Relación con el resto del discurso.- Algunos sermones adolecen de este gran defecto y su
final es un simple apéndice añadido al cuerpo del mensaje; pero no una conclusión. Ha de
lograrse que esta parte sea la expresión del sermón concentrado y aplicado.
32
conclusión no responde a esta necesidad, el conjunto del mensaje puede perder la mayor parte
de su eficacia.
3. Solemnidad.- Cualquiera que sea el propósito que debe presidir la predicación, ha de ser
siempre a la altura de las enseñanzas sublimes de la Palabra de Dios y difícilmente se alcanza
si en los momentos decisivos y finales el Predicador pierde de vista lo trascendente de su
misión. Martínez cree que el humor bien dosificado tiene lugar en los otros puntos del sermón,
menos en la conclusión.
4. Brevedad.- Una conclusión demasiada larga puede malograr el contenido del mensaje. Si
sus tiros se disparan afinando bien puntería hacia los blancos deseados, no hace falta gastar
mucho cartucho.
NOTA DEL AUTOR: La experiencia nos enseña, que el mensaje involucra la personalidad y
carácter del Predicador, es decir, que debe predicarse y enseñarse sin rodeos, yendo al punto,
especialmente en la conclusión.
Sigamos con José Martínez, quien nos deja estas precisas afirmaciones:
NOTA DEL AUTOR: Creo que el sermón más estridente o ruidoso, es cuando el Predicador en
actitud ostentosa, anuncia que a terminar y no lo hace, volviendo a la repetición de conceptos;
esto se parece a un avión cuyo piloto anuncia que va aterrizar, amaga hacerlo y vuelve a volar,
una y otra vez, poniendo tensa a la gente, como el Predicador a su Grey. La conclusión no es
un juego de palabras con "efectos especiales", ni la manipulación de emociones para lograr
nuestros caprichos; sino la preparación para la confrontación del oyente con la Palabra de Dios.
1. Debe ser corta. Una aplicación que repita todo lo que se dijo en el cuerpo del Sermón,
agotará la atención del auditorio.
2. Debe ser variada.- Hay muchas formas de introducirla sin decir siempre: Y ahora en
conclusión… La conclusión puede hacerse citando un himno, un libro, una poesía; haciendo
una pregunta, relatando un incidente (anécdota de la vida real ajena o personal), o resumiendo
en breve los puntos claves de la predicación.
3. Debe ser natural.- Toda emoción forzada y artificial es una abominación. Si la verdad de lo
que dice verdaderamente emociona al Predicador esto será trasmitido naturalmente a través de
su persona.
4. Debe ser personal y directa.- No cabe aquí lo ambiguo. Cada oyente debe sentir que el
mensaje es para el mismo y no para otra persona.
5. Debe ser precisa.- El predicador debe en forma concreta pero cortés remachar la verdad.
Recordemos que el sermón es "una estocada".
6. Debe concluir.- Si el sermón no produce resultados por el poder del Espíritu manifiesto en él,
aquellos que se logren al final de la reunión con métodos de "alta presión" serán superficiales y
resultarán en profesiones vacías.
33
NOTA DEL AUTOR: Los predicadores debemos ser honestos, humildes y ser guiados por el
Santo Espíritu, y no presionar para "convertir" a la gente; sino cumplir con nuestra solemne
responsabilidad de orar y preparar el mensaje y dejar que el Señor obre en cada persona.
Pueden haber diversas clases de materiales para hacer una conclusión; pero tenga presente
que esta debe tener relación íntima con el objetivo que se propuso al elaborar el sermón.
8.3.1. La ilustración: Viene de ilustrar, de dar luz o aclarar las palabras para explicar algo. Se la
describa como las ventanas de un edificio o una casa, que sirve para dar luz. Ilumina y aclara
conceptos, apela a la imaginación, dibuja un cuadro con palabras. Usamos la ilustración para
convencer y complementar el o los argumentos en un sermón. El Señor Jesucristo supo ilustrar
sus mensajes sus enseñanzas, basta leer a los Evangelistas del Nuevo Testamento y
aprender.
La ilustración tiene que ser adecuada, precisa y elegante; debe brillar o ilustrar el punto en
explicación.
5. Los medios de comunicación: juegan un papel importante al darnos noticias, que debemos
saber utilizar en cada punto del sermón y como es obvio en la conclusión. La señal vía satélite,
el Internet, la TV, los videos…
6. La literatura, especialmente del drama humano, novela, casos de la Vida real o ciencia-
ficción.
8. Una situación de su vida personal que tenga relación al mensaje a concluir. Si es un caso
ajeno, pida permiso y sea prudente al narrarlo.
9. Una biblioteca de cultura general para ilustrar y tomar el material. Adecuado para hacer
sermones. Actualmente hay CD ROM de computador. Úselos.
10. El Predicador debe leer, ser por lo general el autor de sus sermones, y que sólo consulta
para ilustrar y pulir el mensaje. Debe tener cultura general.
11. Debe tener lo que el autor llama su "bodega Homilética" en donde archive y encuentre
material para sus sermones. Puede usar carpetas o fólder sobre temas de interés actual y
relacionados con la Biblia. Ayuda mucho anotar lo que aprende de la gente, lo que aprende de
la historia bíblica y universal.
34
12. Hay que variar el uso y métodos de la conclusión.
Procure llevar un archivo y/ o apuntes personales para controlar las maneras que introdujo un
sermón y como concluyo el mensaje, para variar y usar los múltiples recursos que nos da la
vida.
Los expertos nos recomiendan "memorizar la conclusión"; esto con el fin de mirar al público, y
comunicarse con eficacia. Siga haciendo las tareas para aprender y hacer con excelencia una
conclusión precisa.
22 Ibid p. 147
CAPITULO IX
La aplicación a la que hacemos referencia, es después de la conclusión, o sea, la parte final del
sermón. Por lo general, la mayoría de sermones terminan con una conclusión y punto. Ahora
consideraremos la aplicación con estos subtítulos: Definición y explicación. Obstáculos para
realizarla. El papel del Espíritu Santo y métodos para lograr resultados inmediatos de una
predicación.
35
Considera el autor de manera personal que, la conclusión es la parte vital del sermón, que
cumple con el objetivo trazado, dando un buen golpe y "estocada" a la conciencia del oyente
preparándolo para la reflexión y decisión personal.
Como autor he querido dar espacio a los apuntes de clase de Homilética dados en el Seminario
Bíblico Alianza. Cuando inicié mi primer borrador, no circulaba el curso básico del Pastor
Lecaro; por el momento tomo de esta obra, solamente la parte de aplicación, con breves
expresiones del Dr. Isidoro Cevallos y aportes míos. Ahora analicemos lo que es una
aplicación.
NOTA DEL AUTOR: A mi modo de ver la aplicación no significa que debemos presionar al
oyente a que tome una decisión forzada para recibir a Cristo como Salvador o que se consagre
a El; sino hay que apelar suavemente a la voluntad para que el oyente tome una decisión por sí
mismo. Es decir que por medio del mensaje colocamos al oyente entre "la espada y la pared"
para que bajo la convicción del Espíritu Santo tome una decisión personal.
Pasamos a observar tres dificultades que impiden hacer una buena aplicación del sermón. 28
9.2.1. Si no se ha dicho nada durante el tiempo que ha durado el mensaje, no habrá base para
pedir ninguna decisión de los oyentes. En el plano de las decisiones humanas, los hombres nos
movemos en estos niveles básicos a saber: la convicción y la persuasión. La primera tiene que
ver con el intelecto de persona. Para lograr esto hay que explicar la verdad, además de
ilustrarla, razonarla y argumentarla. Sin esto, no se logra la convicción de la persona. La
segunda, la persuasión, se relaciona con la voluntad o aquella parte de la personalidad a la que
está sujeta nuestra decisión; o sea nuestra capacidad de aceptar o rechazar de las cosas. Para
lograr la persuasión o el pronunciamiento de la voluntad, hay que convencer primero a la
persona. Cabe decir que en el punto principal siguiente, veremos la importancia del papel del
Espíritu Santo al convencer de pecado a cada persona.
9.2.2. Si no ha tenido meta el sermón, tampoco se sabrá como aplicar lo dicho pues en ese
instante habrá una serie de ideas acaso todas interesantes y valiosas; pero sin que ninguna
pese lo suficiente como para convertirse en una autoridad que mande en ese momento para
guiar la aplicación del sermón.
9.2.3. Si no se ha definido al público previamente, será este también otro tropiezo con que se
topará el predicador al hacer la aplicación de su mensaje. He aquí algunas preguntas que
deben ser contestadas antes de comenzar a predicar o en el transcurso del mensaje según
vaya conociendo al público a causa de sus reacciones:
36
· ¿Es un público emocional?
Sino ha definido previamente al público que se tiene delante, será muy difícil hacer una feliz
aplicación del sermón… Es importante que se relacione la aplicación con la clase de público
para saber apelar a la voluntad del oyente.
Recordemos que somos instrumentos, canales para comunicar el mensaje divino y que es el
Espíritu Santo, quien tiene el Ministerio de la persuasión y de la enseñanza. Escrito está: "Y
cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por
cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por
cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado" (Juan 16: 8-11)
…Cuando se dice que el Espíritu Santo "convencerá de pecado" no quiere decir que
automáticamente la persona llega a ser salva ; ya sea porque se ore pidiendo que el Espíritu
Santo convierta al pecador o se le predique para que sea salvo. Es el hombre una vez que
tiene luces (bajo la convicción del Espíritu Santo) y que comprende que es pecador , quien
decide aceptar o rechazar a Cristo. La función del Espíritu Santo es mostrar la obra de Cristo
para que el pecador reaccione y se decida por el Salvador. 29
Respecto a la enseñanza, la Biblia dice: "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre
enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he
dicho…Pero cuando el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; …" (Juan 14: 26;
16:13).
Por consiguiente, es muy importante ser "lleno del Espíritu Santo" o sea ser controlado por El,
antes, durante y después del mensaje, a fin de edificar al oyente. Cabe indicar que cuando el
Espíritu Santo nos llena, ocupa todo nuestro corazón, toda nuestra mente, y usa todos nuestros
miembros, de tal manera que somos una bendición a nuestros hermanos. Nuestro Ministerio se
vuelve fructífero con el propósito de exaltar el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Y
experimentamos la satisfacción de servir al Señor, de ser honestos y responsables con el
público. 30
Recordemos que todo mensaje debe tocar la mente, las emociones, y la voluntad; es decir toda
la personalidad del oyente. El papel del Espíritu Santo en la preparación, presentación y
aplicación del mensaje es vital. Hay mucho que decir, sobre el Ministerio del Espíritu Santo en
la predicación; si el Señor lo permite, en otra obra tocaremos este punto.
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9.4. METODOS PARA LOGRAR RESULTADOS INMEDIATOS A UNA
PREDICACION.-
En mi experiencia personal, me han dado resultado estos dos métodos: al aplicar el sermón al
oyente, es clave hacer preguntas de auto evaluación como: ¿He abierto mi corazón a Cristo? O
al creyente: ¿Por qué no servir al Señor, ahora? Las preguntas dependen del mensaje y la
necesidad del auditorio.
La otra manera es decir a la gente que haga tareas practicas, por ejemplo, si predico sobre la
familia, sugiero a las parejas en conflicto a salir juntos para pasear y volver al romance y
después de un periodo de calma arreglar los problemas pendientes.
Ahora, amigo lector, permítame citar algunas sugerencias del Pastor Miguel Lecaro. 31
· Conviene hacer un breve y profundo estudio del medio a predicar, para conocer la forma de
reaccionar de la gente. Si es por ejemplo, un lugar de mucho fanatismo religioso, con religión
tradicional, si el Predicador los invita tendrán vergüenza identificarse en público. La forma de
invitación a estas personas sería sugiriéndoles que se queden después de la reunión.
· Para insinuar decisiones íntimas, mediante una oración guiadora que el Predicador pronuncia
desde el púlpito, guía a los interesados a buscar a Dios en ese instante.
· La invitación a pasar adelante sin ninguna otra meditación puede ser efectiva cuando el
Predicador tiene una personalidad extraordinaria y se conoce sus antecedentes con este tipo
de invitación.
· Invitar a levantar el brazo o la mano, mientras todos mantienen los ojos cerrados, es práctica
que bien puede aplicársela en todas partes; pero es vital que encaje un método al modo de
reaccionar peculiar de la gente.
NOTA DEL AUTOR: Como autor sugiero que cualquiera que sea la manera, la invitación debe
ser pertinente al mensaje predicado. Otra cosa importante es la retroalimentación de la gente;
esto se logra mirando a personas transformadas por Cristo; el envío de cartas si es un
programa radial, la visita personal para un seguimiento en la Iglesia y el correo electrónico para
los que operan en Internet.
1. Analice Hechos 2: 1- 41. Note la aplicación en los versículos 36 y 40. La invitación de Pedro.
La reacción de la gente en el verso 37 y la acción respectiva en el vs. 41.
2. Estudie la manera que Pablo distinguió al público, cómo introdujo su sermón y la manera que
aplicó su mensaje en Hechos 17:16-34.
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27 Lecaro, Miguel. Curso elemental de Predicación. Ecuador. Mayo 1994. P. 14
28 Ibid p. 15
30 Ibid, p. 73
CONCLUSION
Este libro no ha pretendido ser una obra exhaustiva, sino un aporte práctico a los predicadores
y a la Iglesia del Señor Jesucristo en este nuevo milenio. Esta es una guía Autodidáctica para
aprender a estructurar un sermón bíblico. Aclaramos que la obra presente no toca otros
aspectos de la Homilética o Ciencia de la predicación, como la voz, los gestos…que será
motivo de análisis en otro libro.
Si el Predicador sigue los consejos dados, deberá partir de un texto, como base bíblica del
sermón; con un tema claro y practico; con una proposición a luz del texto y actualizada; con un
objetivo: corto, claro y concreto; con una introducción atractiva para el oyente; con un cuerpo o
plan que tiene: "orden, movimiento y progreso"; con una conclusión relacionada al objetivo del
sermón y una aplicación que orienta a tomar una decisión personal. Cuando esto ocurre
podemos decir: "Tételes tai" "hecho está"; y con una oración constante, dejar que el Señor nos
guíe al predicar.
No olvidemos que todo mensaje divino tiene que apelar a la personalidad del oyente, a su
mente, emoción y voluntad. Como es obvio, no creernos que ya estamos preparados por haber
elaborado un bosquejo para un sermón, sino debemos pulir la predicación en oración,
meditación y buscar la Gloria y la Honra de nuestro Señor.
Pedagógicamente, esta obra, tiene tareas de aprendizaje y evaluación con el énfasis de hacer
los ejercicios prácticos, evaluar nuestra lectura y aprender hacer un sermón bíblico por sí
mismo.
La Bibliografía no es tan amplia, pero hemos usado solamente las obras que están a nuestro
alcance en nuestra biblioteca personal. Hemos procurado, dar ejemplos de ciertos puntos con
sermones en lo posible, de nuestra cosecha.
Que nuestros sermones sean ilustrativos, más gráficos que abstractos, que hasta los niños lo
entiendan. Analicemos el "Sermón del Monte" en Mateo capítulos 5 al 7 para saber ilustrar y
predicar. En el apéndice de esta obra el autor deja escrito un material apropiado para aprender
a realizar ilustraciones en un mensaje; también varios sermones escritos, como un aporte
personal y modelo para aprender a elaborar un sermón bíblico.
Una advertencia a mis lectores, que por favor, honremos a Dios, y no copiemos este libro para
fines comerciales, ya que el autor ha dedicado tiempo y esfuerzo para servir a la Iglesia de
Cristo y a la comunidad en general. En caso de citar hágalo, dándole el crédito al autor;
recuerde el nombre, título y año de la presente obra. Si son varias hojas, puede solicitar el
39
permiso respectivo para citar esta obra, a: Alan López Cerezo, Casilla 1708-8208, Quito,
Ecuador. El telefax es 593-2-475563 Quito. El correo Electrónico es: alanl@labibliadice.org
Agradecido de Dios, de mi esposa y dos niños, de mis compañeros de trabajo y los maestros
que me han permitido citar sus fuentes, no me queda más que la satisfacción del deber
cumplido y el desafío a seguir escribiendo y predicando como dice la Biblia: "Predica la
Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende, y anima con mucha
paciencia, sin dejar de enseñar" (2 Timoteo 4:2NVI)
NOTA FINAL: El autor, vive en Quito, Ecuador, es casado con la hermana, Priscila Vera, con
quien procreó dos nenes: una niña, Meybol y un niño, Felipe. Actualmente sigue trabajando en
el programa Internacional de Radio "La Biblia Dice..." como Pastor Consejero, escritor y
promotor del programa. Es estudiante de Maestría en Biblia, profesor en Homilética y Pastor
Maestro en su Iglesia.
Por favor escuche el programa de "La Biblia Dice..." y mire nuestra página en el Web Site, en
esta dirección: www.labibliadice.org.
APÉNDICE
Ilustración viene de ilustrar, dar luz al entendimiento. Aclara un punto ó materia con palabras,
imágenes o de otro modo.
En un mensaje bíblico, la ilustración es clave, es como una ventana que da luz, para que se
vea la sala. Así un sermón de palabras al o al final ilustrar algo lo aclara y ayuda a convencer.
Use la ilustración en la Introducción, en el cuerpo o plan, para explicar un concepto; del sermón
use una anécdota como broche de oro e impactar al público.
Ahora veamos lo que dos autores cristianos nos enseñan sobre este tema. Está demostrado
que impresiona y se recuerda mucho más lo que se ve que lo que se oye. Hay un proverbio
árabe que dice: "El mejor orador es el que convierte en ojos los oídos". Jesús fue un maestro
sin parangón en este arte La ilustración: aviva la atención de los oyentes. Aclara las ideas.
Graba con más fuerzas esas mismas ideas en la mente del oyente.
El segundo autor invitado para que nos aclare, ¿Cómo usar la ilustración? Dice: La función
primaria de la ilustración es precisamente: lustrar, dar brillo a una idea abstracta, opaca. Es
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como reflector de luz concentrado en una idea. Un ejemplo clásico: nada más abstracto y difícil
de captar por la mente humana que el amor de Dios. ¿Quién lo explica? ¿Quién lo define? Tal
realidad no escapó a la pedagogía de Cristo, maestro por excelencia. Él ilustra y concretó el
concepto con tres parábolas: La moneda y la oveja pérdida y la otra: la del padre pródigo y el
hijo derrochador. Lucas 15. Aparte de la función básica hay dos funciones secundarias. Una es
ofrecer un descanso físico, intelectual y emocional tanto al que predica como al que oye. Es
como un amplio escalón de descanso en una escalera que se está subiendo. La otra función
secundaria es la de servir de recurso para memorizar lo esencial del sermón. A quien predica
una sola palabra o nombre en su bosquejo, Juárez, Bolívar, 12 de Octubre, le dirá todo lo que
sigue. Al oyente, esa misma palabra escrita en su mente lo recordará todo. Características de
la ilustración, En primer lugar, debe ser creíble, debe tener credibilidad. No es honrado añadir
escándalos artificiales al sermón o mensaje del Evangelio. O sea, no mienta, ni diga cosas sin
sentido. En segundo lugar, tiene que ser consistente con la idea que pretende ilustrar. Es mejor
un sermón sin ilustración que uno con ilustraciones no adecuadas. Es decir, ilustre un texto con
una ilustración precisa y apropiada. En tercer lugar, debe haber belleza y elegancia en la
ilustración. Evite lo vulgar y de un mensaje hermoso y excelente; nada de palabras de doble
sentido. Fuente de ilustraciones, La vida misma, la Biblia, la observación, lo que oímos, la
lectura de libros, lugares históricos. (Arrastía, Cecilio. Teoría y práctica de la predicación.
Caribe. 1978)
Amigo mío, es clave que usted sepa ilustrar, sin exagerar en el uso de las adecuadas
ilustraciones. Evite lo vulgar, los chistes sucios y de exagerar las cosas para impresionar. Lea
el periódico anote reportajes y cosas interesantes y curiosas para ilustrar el sermón que tiene
que predicar. Lea, revistas cristianas y sobre todo saque ilustraciones de la Biblia misma para
aclarar un texto en estudio para que el oyente pueda entender el mensaje. Un mensaje es
mejor comprendido cuando aclaramos e ilustramos algo que no es claro y difícil de entender.
Cuando algo se entiende, está por demás ilustrar. Recuerde ilustramos para dar luz y
convencer al oyente de un concepto que estamos explicando.
BIBLIOGRAFIA
1. BIBLIA
2. LIBROS
Arrastía, Cecilio. Teoría y practica de la Predicación. Miami: Editorial Caribe. 1978 423 pp.
Braga, James. Cómo preparar mensajes bíblicos. USA: Publicaciones Portavoz Evangélico.
1986
Costas, Orlando. Comunicación por medio de la predicación. Barcelona: Editorial Caribe. 1973.
239 pp.
Crane, James. El sermón eficaz. El Paso: Casa Bautista de Publicaciones. 1985. 304 pp.
De Jay Rut. Cristianos Intrépidos. Volumen 2. Quito: "La Biblia Dice…" 1984. 62 pp.
Mottesi, Osvaldo. Predicación y Misión: una perspectiva Pastoral. Miami: Logoi. 1989. 328 pp.
3. CURSOS
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Gibbs, Alfredo. Que prediques la Palabra. México: Escuela Bíblica Emmaús 1975. 94 pp.
4. ARCHIVOS
Cevallos, Isidoro. "La estructura del sermón bíblico" Homilética. Materia Dictada, en el
Seminario Bíblico Alianza de Guayaquil. 1980. 18 pp.
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