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ambiental global
Si bien algunas polémicas seña- cas de las instituciones educativas oficiales en la re-
lan que los umbrales de la edu- gión latinoamericana, aunque en los países indus-
cación ambiental tienen orígenes trializados se asume como plenamente
remotos, arraigados en tradicio- incorporado.
nes pedagógicas relacionadas, Empero, al igual que ocurre prácticamente en la
por ejemplo, con la pedagogía totalidad de las parcelas en las que se organiza la
naturalista y con la pedagogía, aun las más sedimentadas, la educación
Nathurphilosophie, cuyos repre- ambiental se encuentra atravesada por una diversi-
sentantes más conspicuos son dad de discursos de distinto tipo y peso relativo.
Rousseau y Humboldt, respectivamente. Se acepta Algunos de ellos promovidos desde la apertura in-
más que el surgimiento de la educación ambiental ternacional del campo en la década de los años se-
en el ámbito mundial se produjo a resultas de la tenta y, más particularmente, a partir del Semina-
toma de conciencia del deterioro ambiental genera- rio Internacional de Educación Ambiental en
lizado y las primeras manifestaciones de problemá- Belgrado (1975) y que justificaron el Programa In-
ticas globales evidentes derivadas de los procesos de ternacional de Educación Ambiental (PIEA, 1975-
industrialización y urbanización, como la lluvia 1995). Aun así, al interior del propio PIEA es posi-
ácida. ble reconocer vertientes, enfoques y aproximaciones
Pese a estos importantes antecedentes, el acta de pedagógicas distintas, tanto en lo que respecta a lo
nacimiento de la educación ambiental mundial se educativo como a su concepción de lo ambiental.
remonta no más allá de la década de los setenta y,
en la mayor parte de los países de América Latina y Enfoque sesgado
El Caribe, de los ochenta. Así, hablamos de un cam-
po en proceso de constitución inicial, que aún no Los enfoques dominantes, la mayor disponibilidad
consigue transpolar las reacias estructuras y prácti- de recursos financieros y la mejor capacidad para
incorporar innovaciones fueron los factores que
El presente artículo está basado en la investigación ″La educa- provocaron que los países desarrollados, especial-
ción ambiental de cara a la problemática ambiental global″, mente Estados Unidos, Canadá, Australia, Inglate-
galardonada con el Premio de Investigación UANL 2007 en la
categoría de Humanidades, otorgado en sesión solemne del
Consejo Universitario de la UANL, en septiembre de 2007. * Laboratorio de Investigación del Vidrio, FCQ-UANL.
trasmita los conocimientos necesarios para la com- su vida profesional por completo- ha contribuido
presión de los sistemas complejos que constituyen muy poco en hacer una diferencia crítica, excepto
el ambiente, por lo que ha adquirido la forma de en aquella relativamente poca gente que ha experi-
una educación cívica para formar la 'ecociudadanía' mentado programas de excelencia. Y ello porque la
que requiere el futuro. De igual modo, afirma que gran esperanza de la educación ambiental acuñada
hay un rechazo casi general de concebir la educa- en la Conferencia Intergubernamental de Educación
ción ambiental como disciplina autónoma y existe, Ambiental (Tbilisi, URSS, 1997) "en cuanto a 'crear
"de forma correlativa, la preocupación en todos los nuevos modelos de comportamiento de los indivi-
sitios por practicar esta educación dentro de las dis- duos, grupos y sociedad como un todo, hacia el
ciplinas escolares ya existentes, sobre todo en aqué- ambiente', ha sido olvidada, independientemente
llas cuya connotación 'ecológica' es mayor: ciencias de si fue siempre demasiado ambiciosa". Podemos
naturales, geografía y educación cívica", lo cual reco- o no estar de acuerdo con la lógica descrita por
noce que resulta paradójico, pues esta forma de in- Sterling, pero su argumentación es útil para confir-
serción deviene disciplinar y cercena la posibilidad mar que la implantación de la educación ambien-
interdisciplinaria, la cual se practica marginalmente tal en los países desarrollados ha presentado sesgos
sólo por la parte más innovadora del profesorado. muy marcados que la han ubicado como una edu-
Para mayor abundancia de reflexiones sobre la for- cación con enfoque escolar, con un énfasis eminen-
ma en la que se ha instrumentado la educación temente naturalista y, en última instancia, sin res-
ambiental en el mundo desarrollado, Sterling3 se- petar los principios que presuntamente la
ñala que una de las paradojas de la educación occi- caracterizan: interdisciplina, enfoque holístico, in-
dental es que por cerca de treinta años han surgido tegración curricular, complejidad, transectorial,
políticas nacionales e internacionales, como claves multicontextual, etc.
para apuntar hacia temas del ambiente y el desarro- En otras palabras, lo que hemos visto en estos
llo y, posteriormente, para alcanzar una sociedad treinta años, desde Tbilisi, ha sido que en los paí-
más sustentable. Pero todavía la educación cotidia- ses desarrollados la educación ambiental se ha in-
na refuerza valores y prácticas no sustentables en la corporado al currículum escolar, principalmente en
sociedad. Hemos sido educados, dice Sterling, para la educación básica, con numerosos sesgos y dis-
'competir y consumir', más que para 'cuidar y con- torsiones que no han contribuido a que la pobla-
servar'. ción, meta de los programas, comprenda la 'natura-
leza compleja del medio ambiente' y, mucho menos,
Un instrumentalismo extremo domina la po- 'una utilización reflexiva y prudente de los recursos
lítica y práctica educacional. En Gran Breta- naturales del Universo para la satisfacción de las
ña y otros países occidentales, como Estados necesidades de la humanidad'.
Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda,
cuando menos, domina una perspectiva Coexistencia de discursos
gerencial que ha sido modelada sobre el cam-
bio económico y las demandas 'percibidas' de En 1997, en el documento base para la Mesa de
una economía globalizada y una cultura en Profesionalización de los Educadores Ambientales
un creciente proceso de globalización. Este del Segundo Congreso Iberoamericano de Educa-
cambio no es peculiar del campo educativo, ción Ambiental, cuestioné4 la visión evolutiva que
sino que la 'mercadización' ha infiltrado vir- frecuentemente se ofrece sobre el proceso mundial
tualmente todas las áreas de la vida pública, de constitución de la educación ambiental. Una
incluyendo el deporte, la salud, el sistema visión donde la educación ambiental ha atravesado
penitenciario, la política y el gobierno local.3 una progresiva y ascendente complejización, partien-
do de un nacimiento con un claro tinte
En este complicado escenario, la educación am- conservacionista e impulsado por la creciente con-
biental -en la que, dice Sterling, ha comprometido ciencia del deterioro del medio.
El discurso conservacionista de los orígenes del De ahí entonces, se justifica la 'multidimensional' edu-
campo de la educación ambiental ha permanecido, cación para el desarrollo sustentable o sostenible.
debilitándose y fortaleciéndose, a lo largo de todos Tal distorsión perversa de la educación ambien-
estos años. Los planteamientos de Giolitto 2 y tal responde al intento de imponer a toda costa la
Sterling3 así lo manifiestan en diferentes formas. Es noción de educación para el desarrollo sustentable,
decir, ha habido una coexistencia de discursos: unos o alguno de sus conceptos equivalentes (educación
en pleno auge, otros en declive pero larvados, espe- para un futuro sustentable, educación para la sus-
rando el momento propicio para recobrar posicio- tentabilidad y educación sustentable). Intento que
nes en esta batalla por hegemonizar el campo. Un viene iterativamente produciéndose de manera
problema derivado de tal situación es que ahora, desembozada desde 1992, cuando en la redacción
no sé reconoce que la educación, no sólo no se ha del Capítulo 36 de la Agenda 21 se suprimió el
aplicado apropiadamente, según lo recomendado término educación ambiental, para señalar la impor-
desde sus inicios, y que ha estado combatiendo en- tancia que la educación (sin apellidos) tiene para
foques y aproximaciones que se consideraban supe- contribuir a modificar el imperante estado de dete-
radas, pero que se encuentran enquistadas de diver- rioro del mundo. Con todo ello se confirma que lo
sas formas en configuraciones discursivas presentes político es una dimensión constitutiva central de la
en el campo. Se culpa a la educación ambiental de educación ambiental y de la pluralidad de discursos
haber dado lo que tenía que dar y de que es el mo- que la atraviesan.
mento de pasar a otro estadio más elevado y tras- Sin embargo, no quiero dejar la impresión de
cendente: la educación para el desarrollo sustenta- sostener que todos los proyectos de educación am-
ble. Es una forma de ver a la educación ambiental biental han estado comprometidos con las mejores
dentro de una trayectoria lineal ascendente y pro- causas. Lo cierto es que la coexistencia de discursos
gresiva, es decir, esencialista. Es más, incluso se le ha generado una multiplicidad de aproximaciones
culpa de estar en complicidad con el sistema. que responden, cada una, a intenciones no sólo di-
vergentes, sino incluso antagónicas. Pero es un exce-
… sin rubor alguno, una crítica más ideológi- so decir que la educación ambiental en lo general
ca, ya que la educación ambiental, en nues- ha sido y es tolerada por estar comprometida con el
tro actual sistema de vida, no es más que una sistema económico depredador de los recursos del
instrumentalización de carácter tecnoeconó- planeta. Y con estos argumentos defender la postu-
mico, pues difícilmente cuestiona el orden ra de una educación para el desarrollo, precisamen-
vigente; la educación ambiental pretende la te para el desarrollo, soslayando las numerosas críti-
salvaguarda y protección del ambiente en el cas que históricamente se le han hecho a este
contexto socioeconómico que lo depreda, lo concepto.
que, a la postre, se convierte en un medio de
acallar las conciencias y de cerrar los ojos ante La educación ambiental en América
un sistema que se fundamenta en la expolia- Latina y El Caribe
ción de los recursos naturales. La educación
ambiental es permitida porque, a su vez, per- La década de los noventa
mite el funcionamiento normal del sistema.4
Con todos estos antecedentes podemos aproximar-
Y es que a la educación ambiental se le acusa de nos entonces a la situación que se ha dado en Méxi-
ser sectorial, es decir, de responder sólo a una ver- co, que coincide bastante con el resto de la región
tiente de los problemas, excluyendo una perspecti- de América Latina y El Caribe. Para empezar, es pre-
va integral de los mismos, lo que en términos admi- ciso mencionar que la región se encuentra en una
nistrativos implica que la actual educación ambiental situación diferente de la descrita para los países
está ligada, según sus recriminadores, al Ministerio desarrollados. No es que esté al margen de las polé-
del Ambiente o de Educación, según quien juzgue. micas y los intentos por imponer un proyecto como
tancia crítica" de la educación para transitar al desa- ticamente difumina las demandas sobre la educa-
rrollo sustentable; referencias -como decíamos- a la ción ambiental y las deja en un genérico "incorpo-
Declaración del Milenio en cuanto a que la pobla- rar el desarrollo sustentable en todos los niveles edu-
ción infantil alcance un ciclo completo de educa- cativos", ni siquiera equivalente a los planteamientos
ción primaria para 2015, especialmente aquélla pro- para la educación ambiental de hace treinta años.
veniente de zonas rurales y niñas: dar más apoyo Tercero, como puede verse en el tipo de resolu-
financiero a programas de educación, investigación; ciones para lo educativo, la mayor parte -salvo las
sensibilizar al público e instituciones; respaldar pro- que tienen que ver con producción y consumo- re-
gramas sobre ambiente y salud pública; aportar re- miten a necesidades de la población de los países en
cursos adicionales frescos como señala el Marco de desarrollo, sobre todo los más pobres, como si la
Acción de Dakar para 2005 y eliminar la disparidad población de los países desarrollados, particularmen-
entre géneros; incorporar el desarrollo sustentable te aquéllos que tienen la mayor renta per cápita, no
en todos los niveles educativos; erradicar el analfa- requiriera educarse ambientalmente o para transi-
betismo; integrar la tecnología de la información y tar hacia el desarrollo sustentable, como quiera verse.
comunicaciones; dar mayor acceso a programas e En toda esta trayectoria, la situación de la edu-
intercambio de experiencias; hasta promover pro- cación ambiental en México cobra nuevas perspec-
gramas de concienciación sobre modalidades sus- tivas. La década de los noventa representó para el
tentables de producción y consumo a jóvenes y con- país el despegue de un conjunto de propuestas que
sumidores, principalmente de países desarrollados se fueron haciendo a lo largo de los ochenta y que
y proporcionar educación para que hombres y mu- manifestaron los más grandes avances logrados a la
jeres reciban información sobre los recursos y tec- fecha. Sobresalen los dos congresos iberoamerica-
nologías de energía disponibles. Cerrando con la nos (1992 y 1997), los dos foros nacionales (1999 y
propuesta del Decenio de la Educación para el De- 2002), las redes regionales, los logros en los libros
sarrollo Sustentable (2005-2014), que nos sirve para de texto gratuito (si bien sólo en los de ciencias
destacar tres cuestiones de esta convergencia, que naturales y geografía), el Complexus (consorcio de
son fundamentales para la región: universidades), la Academia Nacional de Educación
Primero, es importante destacar la relación entre Ambiental, los posgrados en educación ambiental
los problemas ambientales y las condiciones socia- (especializaciones y maestrías), la relación interna-
les y culturales, la cual ha sido una demanda que ha cional, especialmente con América Latina, El Cari-
contrarrestado los enfoques conservacionistas, tan- be y España, los avances en investigación en educa-
to para la educación ambiental como para la ges- ción ambiental. Tópicos en educación ambiental (revista
tión ambiental en su conjunto. Fue por lo que la internacional); el Congreso Nacional de Investiga-
Cumbre de Río se denominó de Ambiente y Desa- ción en Educación Ambiental (1999) y la presencia
rrollo y no sólo de Ambiente, como lo querían los de doctores en el campo en México, que otorgan
países desarrollados. Es evidente que los objetivos un mejor posicionamiento, tanto en el marco de la
del desarrollo sustentable ahora vuelven insepara- política ambiental y de la política educativa.
bles, en términos de política, las necesidades socia- Con todo ello, a partir de 2005, hemos entrado
les de los problemas ambientales. al Decenio de la Educación para el Desarrollo Sus-
Segundo, y desde luego sin oponerme a la idea tentable. La Conferencia General de la UNESCO
de conquistar mejores niveles de equidad y oportu- (septiembre, 2003) aprobó el esquema propuesto
nidades de acceso a la educación por parte de los por el organismo para iniciar los trabajos de cabil-
grupos de la población menos favorecidos, es de deo, comunicación y formación de alianzas. Preva-
observarse que las resoluciones de Johannesburgo, lecerán las críticas sobre el concepto de desarrollo
cuando menos en cuanto a educación ambiental se sustentable y, obviamente, arreciarán las dudas so-
refiere, resultan un franco retroceso frente a lo que bre lo que ahora se denomina educación para el
se había venido planteando hasta entonces. La con- desarrollo sustentable.
vergencia de metas a las que aludíamos antes, prác- Pero nos encontramos encarando dos fuerzas an-
tagónicas. Una fuerza centrípeta que, como decía- brar y diseñar una alternativa creíble y practicable"
mos, hace converger los acuerdos de Dakar con los que Sterling3 (supra) establece como requisitos para
de Johannesburgo, para crear alrededor de la educa- comprometerse con una educación sostenible.
ción para el desarrollo sustentable un microprogra- En otras palabras, el discurso maximalista de la
ma, presuntamente incluyente de temas, metas y al- educación para el desarrollo sustentable, tal y como
cances variopintos. Una especie de hoyo negro está siendo promovido por la UNESCO y las otras
gravitacional que atraerá hacia sí muchos esfuerzos agencias y organizaciones que defienden esta recon-
y los reagrupará bajo un gran paraguas. En este sen- versión que quedaría bajo la misma tutela institu-
tido, otros organismos como la Comisión de Edu- cional, deja intacto el vínculo pedagógico dominan-
cación y Comunicación (CEC) de la Unión Mun- te de la instrucción escolar -normativo, subordinado,
dial para la Naturaleza (UICN) se han pronunciado rutinario, reproductivo e instrumental-, sin aportar
favorablemente y, pese a que también hay objecio- los elementos discursivos, esto es, un lenguaje críti-
nes de algunos países y miembros, tienen un pro- co, una inspiración y una estrategia pedagógico-polí-
grama en la misma dirección. tica que posibiliten intervenir más efectivamente en la
Y, por otro lado, una fuerza centrífuga derivada transformación que supuestamente se persigue.
de los componentes educativos y de comunicación Si ejercer el poder es construir, organizar y po-
que se están desprendiendo de las Conferencias de ner en circulación discursos, frente a este emergente
las Partes (COP) de las Convenciones, principalmen- discurso de la educación para el desarrollo sustenta-
te de Biodiversidad y de Cambio Climático. Estos ble que intenta hegemonizar este campo, se pone
acuerdos están generando una dinámica particular de manifiesto una microfísica del poder donde la
que aún no se ve si se agregará al decenio o tendrá relación inseparable de la dominación y la resisten-
vida propia. No obstante, es muy probable que ante cia irán creando y recreando otras estrategias
la difuminación de lo ambiental en la noción de discursivas alternativas para reconfigurar los rituales
desarrollo sustentable, los proyectos y tradiciones y lenguajes que caracterizan los múltiples focos de
pedagógicas más conservacionistas y ecologistas se disidencia en la región. Estaremos pendientes de las
condensen alrededor de los trabajos de educación necesidades y las contingencias.
para la biodiversidad. Será muy conveniente, por
tanto, estar vigilantes para que no se trasladen hacia Resumen
aquí también los enfoques y sesgos indeseados que
han podido observarse en estas vertientes de traba- El proyecto describe la trayectoria histórica y en la
jo. región de América Latina, por la que ha transitado
En suma, y hasta este momento, no percibo cam- la educación ambiental desde 1972 hasta la declara-
bio alguno en los alcances y enfoques, salvo en la toria de la Década de las Naciones Unidas de la
manera de designar conceptualmente el proceso: Educación para el Desarrollo Sustentable (2005-
'educación para el desarrollo sustentable'. Aunque 2014). Se analizan los rasgos y desafíos actuales fren-
ello no es un asunto menor. Es de anticipar que, te al creciente deterioro ecológico y social y se des-
seguramente, en los próximos años veremos llegar a criben algunos nuevos campos de trabajo como la
los países en desarrollo más de lo mismo, a través ciudadanía ambiental y la prevención del riesgo y la
de un renovado catálogo de ejemplares experiencias vulnerabilidad.
modelo con sus concomitantes recomendaciones de
corte reformista, producido, obviamente, en los Palabras clave: Educación ambiental, Desarrollo
países desarrollados. Nuevamente, se trata de una sustentable, Sustentabilidad.
educación localizada en el circuito formal y para la
población infantil que, al parecer, será subsumida Abstract
en el sistema educativo actual, por lo que no con-
tribuirá a "cuestionar críticamente gran parte del This project describes the historical path through
pensamiento y prácticas actuales, ... [ni a] vislum- which environmental education has evolved in Latin
America from 1972 until the declaration of the 2. Giolitto, P. (coord.) (1997) Educación ambien-
United Nations Decade for the Education of a tal en la Unión Europea. Luxemburgo, Oficina
Sustainable development (2005-2014). We analyze de Publicaciones Oficiales de las Comunidades
the current features and challenges facing the Europeas.
upcoming ecological and social breakdown as well 3. Sterling, S. (2001) Sustainable education. Re-
as presenting new fields of work such as visioning learning and change. Bristol, J.W.
environmental citizenship and the prevention of risks Arrowsmith. (Schumacher Briefings, 6).
and vulnerability. 4. González Gaudiano, E. (1998) Centro y perife-
ria de la educación ambiental. Un enfoque
Keywords: environmental education, sustainable antiesencialista. México, MundiPrensa.
development, sustainability 5. Colom, A. J. (2000) Desarrollo sostenible y
educación para el desarrollo. Barcelona,
Referencias Octaedro.