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Hemos escuchado las estadísticas, leído los artículos, incluso lo hemos visto en
nuestras propias congregaciones.
Han luchado con los mismos problemas que muchos adolescentes dicen tener.
Pero han tenido una base firme: la enseñanza sólida y las verdades bíblicas que
les han ayudado a resolver preguntas y dudas, y a fortalecerse a través de la
lucha.
Al recordar la vida y las interacciones con otros adolescentes, he descubierto
cuatro temas centrales que necesitamos escuchar que les ayudarán a
mantenerse fuertes en Dios y enraizados en la iglesia.
Los adolescentes están saturados en una cultura con puntos de vista no bíblicos
sobre temas como el aborto, la atracción por personas del mismo sexo, la
pornografía, el sexo prematrimonial, la identidad de género, el suicidio, entre
otros temas.
Ayúdales a entender lo que creen los cristianos y lo que dicen las Escrituras
sobre estos temas candentes. Necesitan saber en qué creen y por qué, porque
el mundo luchará por destruir esas creencias. Así que por favor no esquives la
verdad. Los adolescentes anhelan respuestas reales.
Este es el evangelio que los adolescentes necesitan escuchar. Los adolescentes
necesitan un evangelio y una teología que durarán más que las arenas
movedizas y los sentimientos temporales. Necesitamos construir nuestra casa
sobre la roca de Jesucristo, o nunca sobreviviremos a las tormentas que la vida
nos arroja (Mt. 7:24-27).
Seguir a Jesús no es fácil. A medida que aprendemos lo que dicen las Escrituras
sobre los problemas que enfrentamos a diario, tenemos que tomar decisiones
difíciles. ¿Seremos obedientes, o haremos concesiones? ¿Nos mantendremos
firmes y arriesgaremos nuestra reputación y nuestros amigos, o nos
deslizaremos lentamente?
Es por eso que la iglesia necesita fortalecer y proveer recursos para los
adolescentes y desafiarlos a ir a las Escrituras, equiparlos para el ministerio, y
enseñarles teología sólida. Estas son las cosas que necesitamos para encender
un despertar adolescente a la pasión por Cristo en toda la iglesia.