ORIGEN E HISTORIA DEL HOMBRE

Somos sin lugar a duda la criatura más compleja de este mundo, surgido de la materia
prima de la Tierra con el fin de dominarla y darle forma. Nuestra historia es un
complejo puzle y una cadena de sucesos que desafían la lógica y se desarrolla a través
de un largo proceso evolutivo que tuvieron nuestros antepasados para ser lo que hoy
somos. Sin embargo, hay una pregunta que ha concernido a varios científicos modernos,
durante este proceso evolutivo que se llevó a cabo durante aproximadamente 4 billones
de años, ¿En qué momento nosotros nos volvimos lo que consideraríamos un hombre?
Para poder responder esta pregunta tenemos que encontrar que es lo que define como
humanos y que es lo que nos diferencia de las demás bestias.
Si se preguntase a una persona que es lo que nos diferencia del resto de animales
posiblemente nos digan rasgos tales como la habilidad de caminar a dos patas
(Bipedismo) o el tamaño de nuestro cerebro comparado al resto de los animales. Sin
embargo, los científicos difieren con estas respuestas. Estudios realizados en África
(considerado como la “cuna de la humanidad” ya que ahí se dieron los acontecimientos
críticos de la evolución humana), siendo más específico en una cueva de Sudáfrica
indican que hubo otras especies que, aunque no pertenecían por completo a nuestro
árbol genealógico; eran posibles candidatos a ser considerados “hombres”: El
australophitecus afarensis, el Homo erectus y el Homo sapiens
El australophitecus afarensis es, según varios estudios, el primer homínido bípedo; sin
embargo, no lo consideraríamos “hombre” debido al poco volumen cerebral que poseía
y principalmente a que esta especie sobrevivía más por el instinto que por el intelecto.
Por su parte, el Homo erectus también era bípedo, fabricaba herramientas y tiene un
gran mérito por ser el primer ser vivo que logró dominar el fuego. Sin embargo,
estudios demuestran que el erectus no evolucionó hacia nosotros y además poseía un
volumen cerebral pequeño.
El Homo sapiens en cambio; con excepción al comportamiento, esta especie presenta
más similitudes con nosotros (Un gran cerebro, un lenguaje promedio, etc). Los
científicos justifican estos rasgos con la aparición de un cataclismo, la erupción de un
supervolcán que elimino a casi toda esta especie y solo dejo vivo a los más aptos.
Así es como varios científicos llegan a la conclusión que los rasgos que verdaderamente
definen a alguien como “hombre” son un cerebro grande, la capacidad de resolver
problemas y por último la creatividad, que vuelve real lo imaginario.
Sin embargo, no solo estas cualidades caracterizan al hombre, existen otros rasgos
“evolutivos” que obtuvieron nuestros antepasados para así adaptarse a su entorno. Entre
estos rasgos podemos resaltar la aparición de un sistema respiratorio pulmonar y la
aparición de las glándulas mamarias.