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TESIS DOCTORAL
2000
Lugar de trabajo
Departamento de Fı́sica
Directora de Tesis
A mi familia.
iv
CONTENTS
1 Introducción 1
1.1 Operadores diferenciales elı́pticos en variedades sin borde . . . . . . 2
1.2 Sistemas elı́pticos de borde . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
A Sumas de Poisson 69
v
vi CONTENTS
C Coeficientes b(i,j) 77
D Funciones f (s; a, b; x) 79
E Evaluación de A−1 y A0 83
vi
CHAPTER 1
Introducción
1
2 INTRODUCCIÓN
dos en el uso de funciones espectrales tales como la función ζ y la traza del heat kernel.
Dado que estamos interesados en hacer uso de funciones espectrales de operadores
diferenciales en variedades compactas con y sin bordes, resumiremos a continuación
algunas generalidades sobre tales operadores [5, 6] y las condiciones en que pueden
definirse funciones espectrales asociadas [5, 6, 7, 8] .
n µ
Y ¶αj n
X
∂
con Dxα = −i y |α| = αj .
j=1
∂xj j=1
Definición:
Se define el sı́mbolo del operador como
X
σ(A) = σ(x, ξ) = aα (x)ξ α ,
|α|≤m
Definición:
El sı́mbolo principal es la parte de mayor orden del sı́mbolo. Se trata de un poli-
nomio homogéneo de grado m en ξ
X
σm (A) = σm (x, ξ) = aα (x)ξ α .
|α|=m
En términos del sı́mbolo puede expresarse la acción del operador sobre funciones
en su dominio como Z
Af (x) = eix.ξ σ(x, ξ)fˆ(ξ)dξ
Definición:
2
1.1 OPERADORES DIFERENCIALES ELÍPTICOS EN . . . 3
Definición:
El rayo K = {arg(λ) = θ} en el plano complejo se llama un rayo de crecimiento
mı́nimo de la resolvente si no existen autovalores del sı́mbolo principal en ese rayo, es
decir, si el problema
σm (x, ξ)u = λu
tiene solución única (la trivial) para λ ² K.
donde Γ es una curva que empieza en ∞, recorre el rayo de mı́nimo crecimiento hasta
un pequeño cı́rculo alrededor del origen, luego este cı́rculo en el sentido de las agujas
del reloj, y va de nuevo a ∞ a lo largo del rayo. Para describir A−s , se construye una
parametriz para (A − λ)−1 [6]. Se tiene entonces:
X∞ Z
i
σ(A−s ) = λ−s b−m−j (x, ξ, λ)dλ ,
j=0
2π Γ
donde los b−m−j (x, ξ, λ) son los coeficientes de Seeley, que quedan determinados por
un conjunto de ecuaciones algebraicas.
ζ(A, s) = tr(A−s ) .
Su estructura de polos y residuos queda determinada por las integrales sobre M de
las trazas de los coeficientes de Seeley.
3
4 INTRODUCCIÓN
Esta es la definición de la traza del heat-kernel, otra función espectral de gran apli-
cación en problemas de Fı́sica.
4
1.2 SISTEMAS ELÍPTICOS DE BORDE 5
d2
A=− +P ,
dx2
donde P es el proyector sobre las constantes. Para este operador, en la circunferencia,
se tiene m = 2, n = 1.
Su sı́mbolo principal está dado por
5
6 INTRODUCCIÓN
su sı́mbolo principal es
X
σm = σj (Aj )(x, t, ξ)τ m−j .
j
m
X
σ 0 (Bj ) = σ(Bjk )Dt m−k .
k=1
Definición:
La colección de operadores A, B1 , ..., B mq 2
constituye un sistema elı́ptico de borde
si A es elı́ptico y, para g = (g1 , ..., g mq
2
) arbitrario, x en Rn−1 y ξ 6= 0 en Rn−1 hay
una única solución del siguiente problema de borde sobre la semirrecta {t > 0} :
σm 0 (A)(x, ξ, Dt )u = 0
lim u(t) = 0
t→∞
mq
σ 0 (Bj )(x, ξ, Dt )u = gj en t = 0 para j = 1, ...,.
2
Esta condición es también conocida como condición de elipticidad débil, o de Lopatinski-
Shapiro [5].
Definición:
La colección A, B1 , ..., B mq
2
constituye un sistema fuertemente elı́ptico de borde
en un cono K ⊂ C que incluye el cero si,
i) Para ξ 6= 0 σm (A)(x, ξ) no tiene autovalores en K y
ii) Existe, para cada x y cada (ξ, λ) 6= 0, con λ ² K, solución única del problema
de borde:
σm 0 (A)(x, ξ, Dt )u = λu
6
1.2 SISTEMAS ELÍPTICOS DE BORDE 7
lim u(t) = 0
t→∞
mq
σ 0 (Bj )(x, ξ, Dt )u = gj en t = 0 , j = 1, ...,
2
Esta condición suele llamarse condición de existencia de un cono Agmon [10].
Obsérvese que la elipticidad fuerte se reduce a la elipticidad de Lopatinski-Shapiro
cuando K = {0}.
Si se satisface la condición débil, puede definirse un operador AB sobre L2 (M ),
definido como el operador A actuando sobre todas las funciones u que satisfacen
Bj u = 0 en ∂M .
Si, además, se cumple la elipticidad fuerte, puede encontrarse [7] un desarrollo para
la resolvente (AB − λ)−1 y definir, a partir de ella,
Z
i
(AB )−s = λ−s (AB − λ)−1 dλ ,
2π Γ
con Γ una curva apropiada que yace en el cono donde se sabe que existe (AB − λ)−1 .
Nuevamente, puede en este caso definirse la función ζ como la traza de (AB )−s .
Pero ahora, el desarrollo de la resolvente involucra, además de los coeficientes de See-
ley ya introducidos en el caso sin borde, nuevos coeficientes d que ajustan las condi-
ciones de contorno, y que deben determinarse no ya a partir de ecuaciones algebraicas,
sino a través de la resolución de ecuaciones diferenciales.
Podemos construir la solución fundamental de la ecuación de calor para A si el
espectro de su sı́mbolo principal σm está contenido en el cono
KC = {λ : |=(λ)| ≤ C <(λ)}
y, como en el caso sin borde, están relacionadas entre sı́ via transformada de Mellin.
7
8 INTRODUCCIÓN
σ 0 (B)(x, ξ, Dt )u = g en t = 0 .
Si escribimos µ ¶
ϕ
u= ,
χ
la ecuación diferencial tiene soluciones de la forma ϕ(x, ξ, t) = A(x, ξ)e−ξt , χ(x, ξ, t) =
B(x, ξ)eξt ; la imposición sobre el comportamiento de u para t → ∞, deja
µ ¶
A(x, ξ)e−ξt
u= para ξ > 0
0
8
1.2 SISTEMAS ELÍPTICOS DE BORDE 9
µ ¶
0
u= para ξ < 0 .
B(x, ξ)eξt
Por último, la condición σ 0 (B)(x, ξ, Dt )u = g, permite determinar A(x, ξ) y
B(x, ξ) en términos de g para ξ > 0 y ξ < 0 respectivamente; por lo tanto la solución
u es única, y el problema es débilmente elı́ptico.
Para estudiar la existencia de un cono Agmon, se debe analizar el problema
donde tomamos la rama de la raı́z cuadrada con <(µ) > 0 (esto es siempre posible si
λ no es real).
El requisito limt→∞ u(t) = 0 deja
ϕ = B(x, ξ)e−µt
B(x, ξ) i x
ξ= e (iµ − iξ)e−µt
λ
Si les imponemos la condición de contorno
µ−ξ
B(x, ξ)(1 − ) = g,
λ
p
el problema tiene solución única ∀ g, salvo para λ = ξ 2 − λ2 − ξ (cuyas únicas
soluciones son λ = 0 o λ = −ξ).
Por lo tanto el problema HB es fuertemente elı́ptico en K = C − R+ − R− .
9
10 INTRODUCCIÓN
ξ−κ 2
det(σ1 (H) − λ) = λ2 − (τ 2 + ( ) )=0
1−t
implica
ξ−κ 2
λ2 = τ 2 + ( ) ξ 6= 0 .
r
Por lo tanto, H es elı́ptico en K = C − R+ − R− .
Imponemos ahora condiciones de contorno APS, las cuales están definidas dando
el sı́mbolo parcial del operador de borde:
½
0 1 si ξ − κ ≥ 0
σ (B) = (Θ0 (ξ − κ), Θ(κ − ξ)) , donde Θ0 (ξ − κ) =
0 si ξ − κ < 0
(−∂t2 + (ξ − κ)2 )ϕ = λ2 ϕ .
¡ ¢1
Llamando µ = (ξ − κ)2 − λ2 2 con <(µ) > 0 (lo cual es siempre posible si λ no es
real, se tiene
ϕ = A(ξ)eµt + B(ξ)e−µt
Las autofunciones que se anulan para t → ∞, tienen la forma
µ ¶
B(ξ)e−µt
B(ξ) −µt .
λ (ξ − κ − µ)e
B(ξ) = f (ξ) , ξ ≥ κ
10
1.2 SISTEMAS ELÍPTICOS DE BORDE 11
λ
B(ξ) = f (ξ) , ξ < κ .
ξ−κ−µ
Para λ = 0 (ξ 6= 0)
ϕ = A(ξ)e−(ξ−κ)t
χ = B(ξ)e(ξ−κ)t .
µ ¶
A(ξ)e−(ξ−κ)t
, si ξ > κ
0
µ ¶
0
, si ξ < κ
B(ξ)e(ξ−κ)t
Por lo tanto, las condiciones APS definen un problema fuertemente elı́ptico para el
operador H en K = C − R+ − R− .
11
12 INTRODUCCIÓN
12
CHAPTER 2
Energı́as de Casimir - Métodos de
regularización
2.1 Generalidades
Uno de los aspectos fundamentales de la Teorı́a Cuántica de Campos es la tarea
de extraer resultados fı́sicamente significativos a partir de cantidades que, en principio
están mal definidas. Tal vez el ejemplo más simple de esto sea la energı́a de punto cero
de campos cuánticos.
La aparición de una energı́a de vacı́o divergente es una consecuencia directa del
método de cuantificación canónico, que permite establecer la correspondencia entre
cantidades clásicas y operadores cuánticos; este esquema no fija el orden de los oper-
adores no conmutantes en el Hamiltoniano del campo, lo que hace necesario imponer
prescripciones adicionales para tener una teorı́a de campos bien definida.
Al estudiar teorı́as de campos libres extendidas a todo el espacio tiempo, esta am-
bigüedad es removida mediante la prescripción de orden normal. Esto implica la sub-
stracción formal de la energı́a infinita de punto cero y, por lo tanto, el valor de ex-
pectación de vacı́o del Hamiltoniano normalmente ordenado es cero. Tal substracción
está justificada por el hecho de que, en la práctica no es posible medir un valor absoluto
de energı́a, sino sólo diferencias, permitiendo una elección arbitraria del origen sobre
la escala de energı́a.
En 1948, Casimir mostró [1] que placas neutras, perfectamente conductoras, pues-
tas en el vacı́o, se atraen una a otra. Esta fuerza atractiva puede ser considerada como
la consecuencia del cambio de energı́a de punto cero cuando las placas son llevadas
a su posición. La existencia del efecto Casimir implica que la energı́a del estado de
vacı́o de los campos cuantizados no puede ser correctamente definida mediante la sola
prescripción de orden normal. La idea básica detrás del concepto de Casimir es que los
campos cuánticos siempre existen en presencia de vı́nculos externos o en interacción
13
14 ENERGÍAS DE CASIMIR - MÉTODOS DE REGULARIZACIÓN
con otros campos, y, por lo tanto, su energı́a de punto cero se ve modificada. Tales
vı́nculos podrı́an ser idealizados como condiciones de contorno impuestas sobre los
campos en la frontera de un volumen espacial finito.
Uno de los procedimientos [2] usados para calcular energı́as de Casimir es la evalu-
ación directa de sumas infinitas sobre los modos de punto cero del campo (autovalores
del Hamiltoniano). Estas sumas son formalmente divergentes, y un esquema de regu-
larización adecuado debe emplearse para extraer un resultado fı́sicamente significativo
[2, 3]. Aunque existen diferencias entre los resultados obtenidos por distintos métodos
de regularización, las predicciones para la energı́a de Casimir deben ser independientes
de los métodos utilizados. Resulta, entonces, crucial comprender la relación entre los
resultados obtenidos mediante distintas técnicas de regularización.
M(d+1) = R × M , (2.2)
ωn = λ1/2
n , (2.3)
donde los λn satisfacen [3] el problema de borde asociado
½
Dϕn = λn ϕn
DB ϕn = . (2.4)
BT ϕn = 0
14
2.2 CONEXIÓN ENTRE REGULARIZACIONES ζ Y CUTOFF 15
donde
µ ¶ X 1/2 ³ t 1/2 ´
DB λn
h t, 2 = e−t µ = T r e− µ DB . (2.6)
µ n
Es fácil ver, a partir del comportamiento³de los λ´n , que la suma en (2.7) es conver-
s DB
gente para <(s) suficientemente grande; ζ 2 , µ2 es, por lo tanto, holomorfa en la
misma región. Ella puede ser extendida como una función meromorfa a todo el plano
s, presentando sólo polos simples. Se define entonces la energı́a regularizada mediante
función ζ como el valor de esta extensión en s = −1. Nuevamente se ha introducido
un parámetro µ para permitir que la ζ sea adimensional [15].
Antes de iniciar la demostración de la relación existente entre los resultados obtenidos
mediante uno y otro método de regularización, vamos a reproducir algunas propiedades
relativas a problemas de borde elı́pticos.
Lema 1
15
16 ENERGÍAS DE CASIMIR - MÉTODOS DE REGULARIZACIÓN
Sea M una variedad compacta suave d-dimensional, con borde suave ∂M . Sea
D un operador diferencial parcial elı́ptico, y sea B un operador diferencial tangencial
sobre ∂M .
Si el problema de borde (D, B)es autoadjunto y elı́ptico con respecto a C − R+
(por lo tanto tiene un cono Agmon [10] que incluye el eje real negativo), entonces:
∞
a)Existe un sistema ortonormal completo;{φn }n=1 con Dφn = λn φn .
b) φn satisfacen la condición de contorno BT φn = 0 (aquı́, T es el mapeo de
restricción, que asigna a cualquier sección suave su dato de Cauchy).
c) λn ∈ R y limn→∞ |λn | = ∞. Si se ordenan los λn tal que |λ1 | ≤ |λ2 | ≤ · · · ,
2
entonces existe n0 tal que |λn | > n d para n > n0 .
d) Los λn están acotados por abajo y el espectro de DB está contenido en [−C, ∞]
para alguna constante C.
En lo que sigue, supondremos, sin pérdida de generalidad, que el espectro de DB
es positivo).
Lema 2
Bajo las condiciones¡ del lema
¢ anterior [8] :
a) Y (t, DB ) = T r e−tDB es holomorfa en un sector
© ª
Vθ0 = t = reiθ /r > 0, |θ| < θ0
¡ ¢
para algún θ0 ∈ 0, π2 .
P
∞ j−d
b) Y (t, DB ) posee la expansión asintótica Y (t, DB ) ∼ aj t 2 , para
j=0
t → 0 uniformemente para t ∈ Vδ , para cada δ < θ0 .
Aquı́, los aj pueden ser evaluados a partir de los coeficientes de Seeley [8], in-
cluyendo tanto las contribuciones de volumen como las de borde .
c) Y (t, DB ) decrece exponencialmente para |t| → ∞ en Vδ .
Lema 3
Bajo las mismas condiciones [5, 8, 16] :
a)
³s´ µs D ¶ ³s´ ³ ´ Z ∞ s
B −s
µ−s Γ ζ , 2 =Γ T r (DB ) 2 = t 2 −1 Y (t, DB ) dt (2.8)
2 2 µ 2 0
³s´ µs D ¶ X N
2aj ³s´
B
µ−s Γ ζ , 2 = + rN , (2.9)
2 2 µ j=0
s+j−d 2
¡s¢
donde rN 2 es holomorfa para <(s) > d − N − 1.
16
2.2 CONEXIÓN ENTRE REGULARIZACIONES ζ Y CUTOFF 17
Lema 4
Bajo las mismas hipótesis que antes:
à !
1/2
³ ´ −tD
dTr e µ B
dh
D
t, µB P λ1/2 1/2
λn
− nµ e−t µ posee la expansión asintótica
2
a) dt = dt =
n
³ ´
DB ¡ ¢ µ ¶−k−1
d h t, µ2 d
X 1 Γ k+1 t
2
¡ 1 ¢ ad−k
= (−k) +
dt 2µ Γ 2 2µ
k=0
K ¡ ¢ µ ¶2k−1
X 1 Γ −k + 12 t
(−k) ¡ 1 ¢ 2ad+2k +
2µ Γ 2 2µ
k=1
K
X k µ ¶2k ·
1 (−1) t 1
(2k + 1) ¡ ¢ rd+2k+1 (−k − )+
2µ Γ 12 Γ (k + 1) 2µ 2
k=0
à k−1
!
X 1
ad+2k+1 Ψ(1) + +
k−l
l=0
d+2k
X µ ¶
2aj t 1 + ρK (t) (2.11)
+ 2ad+2k+1 (2k + 1) ln( ) −
j=0
j − d − 2k − 1 2µ 2k + 1
³ ´
t 2K+1+ε
donde ρK es de orden O ( 2µ ) , 0 < ε < 1 para t → 0, ∈ Vδ .
Demostración
En primer lugar, nótese que
µ ¶ Z ∞ µ ¶
s DB s−1 DB
Γ (s) ζ , = t h t, 2 dt (2.12)
2 µ2 0 µ
³ ´
es la transformada de Mellin de h t, DµB
2 . Ahora,
µ ¶ · ³ ´ µ ¶¸
s DB Γ (s) s s DB
Γ (s) ζ , 2 = ¡s¢ Γ ζ , 2 =
2 µ Γ 2 2 2 µ
17
18 ENERGÍAS DE CASIMIR - MÉTODOS DE REGULARIZACIÓN
µ ¶· ³ ´ µ ¶¸
2s−1 s+1 s s DB
√ Γ Γ ζ , 2 . (2.13)
π 2 2 2 µ
¡ s+1 ¢
A partir del Lema 3 a), y la estructura de singularidades bien conocida de Γ 2 ,
se sigue que (2.13) es holomorfa para Res > d, y
µ ¶ Z
c+i∞ µ ¶−s s−1 µ ¶· ³ s ´ µ s D ¶¸
DB 1 t 2 s+1 B
h t, 2 = ds √ Γ µ−s Γ ζ , ,
µ 2πi µ π 2 2 2 µ2
c−i∞
(2.14)
donde el camino de integración es tal que c > d.
dh
Esta expresión puede ser derivada, para obtener dt
³ ´
d h t, DµB
2
=
dt
Z
c+i∞ µ ¶−s−1 s−1 µ ¶· ³ s ´ µ s D ¶¸
1 (−s) t 2 s+1 −s B
ds √ Γ µ Γ ζ , , (2.15)
2πi µ µ π 2 2 2 µ2
c−i∞
" (2.18)
#
k µ ¶2k k−1
X
(2k + 1) (−1) t t 1
¡ ¢ ad+2k+1 2 ln( ) − 2 + Ψ(1) +
2µ Γ 12 Γ (k + 1) 2µ 2µ k−l
l=0
(2.19)
18
2.2 CONEXIÓN ENTRE REGULARIZACIONES ζ Y CUTOFF 19
(Debe notarse que la suma en (2.19) debe ser incluı́da siempre que tenga sentido).
Por lo tanto, cambiando el contorno de integración en (2.14) hasta, e incluyendo a,
la singularidad en s = −(2K + 1) tenemos,
³ ´
¡ ¢ µ ¶−k−1
d h t, DµB
2 Xd
1 Γ k+1 t
= (−k) ¡ 12 ¢ ad−k +
dt 2µ Γ 2 2µ
k=0
K ¡ ¢ µ ¶2k−1
X 1 Γ −k + 12 t
(−k) ¡ 1 ¢ 2ad+2k +
2µ Γ 2 2µ
k=1
K
X k µ ¶2k ·
1 (−1) t 1
(2k + 1) ¡ ¢ rd+2k+1 (−k − )+
2µ Γ 12 Γ (k + 1) 2µ 2
k=0
à k−1
! d+2k
X 1 X 2aj
ad+2k+1 Ψ(1) + + +
k−l j=0
j − d − 2k − 1
l=0
µ ¶¸
t 1
2ad+2k+1 (2k + 1) ln( )− + ρK (t) . (2.20)
2µ 2k + 1
El resto ρK (t) está dado por una integral tipo (2.15), pero
¯ ¡con c¢¯< −2(K + 1) el
cual, µ
como un resultado del Lema 3 b) y la estimación para ¯Γ s+1 ¯ recién discutida,
¯ ¯2K+1+ε ¶ 2
¯ t ¯
es O ¯ 2µ ¯ ; esto completa la demostración.
³ ´
dh t, DB d ¡ ¢ µ ¶−k−1 %
µ µ2
1 X Γ k+1 t
Eexp =− =− (−k) −k 2¡ 1 ¢ ad−k −
2 dt 2 2 Γ 2
µ
k=1 t=0
t=0
µ ¶ Xd µ ¶
1 1 aj 1 ad+1 t
¡ 1 ¢ rd+1 − + ad+1 (Ψ (1) − 2) + 2 + ¡ 1 ¢ ln .
4Γ 2 2 j=0
j − d − 1 2 Γ 2 2µ
(2.21)
A partir de (2.9), la energı́a de Casimir regularizada mediante la función ζ, (con
N = d + 1), está dada por
µ ¶º
µ s DB
Eζ = ζ , =
2 2 µ2 s=−1
d µ ¶ %
1 X 2aj 1 1 µs+1 ad+1
¡ ¢ + ¡ ¢ rd+1 − + ¡s¢ =
2Γ − 12 j=0 j − d − 1 2Γ − 12 2 Γ 2 s+1
s=−1
19
20 ENERGÍAS DE CASIMIR - MÉTODOS DE REGULARIZACIÓN
d µ ¶
1 X aj 1 1
− ¡1¢ − ¡ 1 ¢ rd+1 − +
2Γ 2 j=0
j − d − 1 4Γ 2 2
µ ¶ %
1 Ψ (1) 1 ad+1
¡ 1 ¢ ad+1 + 1 − ln (2µ) − ¡ ¢ . (2.22)
2Γ 2
2 2Γ 12 s + 1
s=−1
20
2.3 EJEMPLOS DE APLICACIÓN 21
donde 0 indica que el término con todos los ni = 0 debe ser omitido.
El último término en (2.27) es analı́tico en todo el plano s, y el primero tiene polos
en s = d − 2k (k = 0, 1, . . .).
Comparando con (2.9) se ve entonces que en este caso aj = 0 para j impar, esto
resulta consistente con el comentario realizado al final de la subsección previa. Con
respecto a a2k , es fácil ver que ellos están dados por
k µ ¶d
(−1) 1 L 1 . . . Ld 2k
aj=2k = d (m) , k = 0, 1, . . . . (2.28)
k! 2 π2
A este nivel, ciertas conclusiones generales pueden ser extraı́das a partir de nuestros
resultados previos:
- Si el espacio es de dimensión par, entonces ad+1 = 0; la energı́a de Casimir
calculada a partir de regularización ζ será finita, mientras que la regularización expo-
nencial mostrará polos. El resultado vı́a función ζ - coincidirá entonces con la parte
finita mı́nima de la energı́a vı́a cutoff exponencial.
21
22 ENERGÍAS DE CASIMIR - MÉTODOS DE REGULARIZACIÓN
∞ µ ¶1−s ¡ s−1 ¢ %
(1) mX1 Lµ2 m Γ 2
Eζ =− K1 (nmL) + √ ¡ ¢ . (2.29)
π n=1 n 4 π µ Γ 2s
s=−1
Esta serie puede ser evaluada usando la fórmula de suma de Poisson (como se detalla
en el Apéndice A) y, calculando luego su derivada, se obtiene
∞
(1) mX1
Eexp =− K1 (nmL) +
π n=1 n
à µ ¶ µ ¶−2 !%
m2 L m mt 1
− ln (t) − ln +2 −γ− . (2.32)
4π 2µ µ 2
t=0
22
2.3 EJEMPLOS DE APLICACIÓN 23
La comparación de los coeficientes (tanto de las partes divergentes como de las fini-
tas) en las ecuaciones (2.30) y (2.32) muestra un total acuerdo con nuestros resultados
La misma resulta ser finita, y decae exponencialmente con m y L. Tanto partes diver-
gentes como finitas proporcionales a L han sido substraı́das mediante la aplicación de
la prescripción dada anteriormente, lo cual es equivalente a adicionar una constante a
la densidad de energı́a.
s − 32
∞
X ∞
X µ ¶2 µ ¶2
(2) L1 L2 0 n1 L1 n 2 L2
Eζ =− 3 + ×
23 π 2 n1 =−∞ n2 =−∞
2 2
sµ
¶2 µ ¶2
n 1 L 1 n 2 L 2
K 32 2m + +
2 2
¶−(s−2) ¡ s−2 ¢ %
µ
µ3 L1 L2
m Γ 2
¡ ¢ =
23 π µ Γ 2s
s=−1
s 3
∞ ∞
µ ¶2 µ ¶2 − 2
L1 L2 X X
0 n L
1 1 n L
2 2 ×
− 3 +
23 π 2 n1 =−∞ n2 =−∞ 2 2
sµ
¶2 µ ¶2
n 1 L1 n 2 L2 L1 L2 m3
K 32 2m + − . (2.34)
2 2 12π
Esta serie doble puede ser calculada haciendo uso repetido de la fórmula de suma de
Poisson (como se prueba en el Apéndice A). Luego de derivar, obtenemos
23
24 ENERGÍAS DE CASIMIR - MÉTODOS DE REGULARIZACIÓN
s − 23
∞
X ∞
X µ ¶2 µ ¶2
(2) L1 L2 0 n1 L1 n 2 L2
Eexp =− 3 + ×
23 π 2 n1 =−∞ n2 =−∞
2 2
sµ
¶2 µ ¶2
n 1 L1 n 2 L2
K 32 2m + −
2 2
º
L1 L2 m3 L1 L2 µ3
+ . (2.36)
12π 2πt3 t=0
sµ
¶2 µ ¶2
n 1 L1 n 2 L2
K 32 2m + , (2.37)
2 2
Un caso interesante [19, 20, 21], es el de un campo escalar sin masa en una esfera
d-dimensional, bajo condiciones de borde Dirichlet.
En este caso, los modos propios del campo están relacionados con las raı́ces, αl,s ,
de las funciones de Bessel mediante [19, 20]
αl,s 2
(ωl,s )2 = ( ) . (2.38)
R
³ ´
Si ad+1 denota el residuo de la ζ 2s , DµB
2 en s = −1, es claro que
1
ad+1 ∼ . (2.39)
R
Esta dependencia puede ser verificada considerando evaluaciones explı́citas de los
coeficientes del heat-kernel para este caso [19, 20, 22].
24
2.3 EJEMPLOS DE APLICACIÓN 25
Entonces, la energı́a de Casimir calculada vı́a función ζ, tendrá una parte diver-
gente proporcional a R−1 . La regularización exponencial presentará una divergen-
cia logarı́tmica, también dependiendo de R−1 , tanto como polos de orden k + 1 =
k+1 k
2, 3, ..., d + 1, proporcionales a µ tk+1R .
Al ser las singularidades en forma de polo proporcionales a potencias positivas
de R, una prescripción fı́sica (que se base en pedir que la energı́a se mantenga finita
cuando el volumen va a infinito), las descartará. Pero la misma prescripción no elimi-
nará la singularidad logarı́tmica en la regularización exponencial (o, equivalentemente,
el polo en la función ζ). Más aún, quedará una dependencia con la escala, dando lugar
a un término proporcional a R1 ln(µR)(como se discutió en el caso d = 3 en [15]).
Como se mencionó antes, otra posibilidad es sumar la contribución de los modos
externos, y substraer la energı́a de Casimir de todo el espacio. En ese caso, las contribu-
ciones de volumen a los aj se cancelan, mientras que las contribuciones de superficie
bj ,a los aj satisfacen (ver, por ejemplo [18])
25
26 ENERGÍAS DE CASIMIR - MÉTODOS DE REGULARIZACIÓN
26
CHAPTER 3
Campos de Dirac en presencia de
una cuerda de flujo
Definición
Sea T un operador lineal densamente definido sobre un espacio de Hilbert H. Se
define el operador T † (adjunto de T ) tal que su dominio D(T † ) es el conjunto de las
27
28 CAMPOS DE DIRAC EN PRESENCIA DE UNA CUERDA DE FLUJO
(T ψ, ϕ) = (ψ, η) ∀ ψ ² D(T ) .
Definición
Un operador T densamente definido sobre un espacio de Hilbert se dice simétrico (o
hermı́tico) si D(T ) ⊂ D(T † ) y además T ϕ = T † ϕ ∀ ϕ ² D(T ). Equivalentemente,
T es simétrico sii
(T ϕ, ψ) = (ϕ, T ψ) ∀ ϕ, ψ ² D(T ) .
Definición
T es autoadjunto si T = T † , es decir, sii T es simétrico y además D(T ) = D(T † ).
Teorema
Sea T un operador simétrico sobre un espacio de Hilbert H. Las siguientes tres
afirmaciones son equivalentes
a) T es autoadjunto
b) T es cerrado y Ker(T † ± i) = {0}
c) Ran(T ± i) = H
Definición
Sea T un operador simétrico, definimos
K+ = Ker(i − T † )
K− = Ker(i + T † )
K+ , K− son llamados subespacios de deficiencia de T . Los números n+ (T ) =
dim(K+ ), n− (T ) = dim(K− ), son llamados ı́ndices de deficiencia de T .
Teorema
Sea T un operador cerrado simétrico. Las extensiones simétricas TU de T están en
correspondencia uno a uno con el conjunto de isometrı́as parciales de K+ en K− .
28
3.1 EFECTO AHARONOV-BOHM PARA . . . 29
y
TU (ϕ + ϕ+ + U (ϕ+ )) = T ϕ + ıϕ+ − ıU ϕ+
Si dim(I(U )) < ∞, los ı́ndices de deficiencia de TU son
n± (TU ) = n± (T ) − dim(I(U ))
Corolario
Sea T un operador cerrado simétrico con ı́ndices de deficiencia n+ y n− . T posee
extensiones autoadjuntas sii n+ = n− . Hay una correspondencia uno a uno entre
extensiones autoadjuntas de T y mapeos unitarios de K+ en K− .
29
30 CAMPOS DE DIRAC EN PRESENCIA DE UNA CUERDA DE FLUJO
yendo a cero. Sin embargo, cuando este tipo de condición de contorno es impuesta en
el origen, se pierde la invarianza bajo traslaciones enteras del flujo magnético reducido
[27, 35, 36, 37, 38].
En la siguiente sección adoptaremos el punto de vista de que el origen es un punto
excluido. El plano corresponde a un plano pinchado, que tiene la topologı́a de un
cilindro, y por lo tanto, la teorı́a es invariante frente a traslaciones enteras del flujo
magnético reducido. Con este espı́ritu, impondremos sobre el campo de Dirac, y a
un radio finito, condiciones de contorno espectrales del tipo de las de Atiyah- Patodi-
Singer (APS) [39, 40, 41, 42], tomadas como en las referencias [43, 44]. Haremos
luego tender este radio a cero, y mostraremos que se obtiene ası́ una extensión autoad-
junta que respeta la mencionada invarianza.
Finalmente, confinaremos al sistema adentro de un cı́rculo pinchado de radio R,
imponiendo allı́ al campo condiciones de contorno complementarias a las satisfechas
en la posición del tubo de flujo, y analizaremos los efectos de polarización del vacı́o.
(i 6 ∂− A
6 )Ψ = 0 (3.1)
bajo la presencia de un tubo de flujo localizado en el origen,
~ =∇
H ~ = κ δ(r)ěz
~ ∧A (3.2)
r
Φ
donde κ = 2π es el flujo reducido, y r es la variable radial en el plano perpendicular al
campo.
Supondremos que los fermiones están confinados a dicho plano, de modo que ψ =
ψ(r, θ) (es independiente de z).
Tomando
κ
Aθ = − , (3.3)
r
y con la elección para las matrices de Dirac
µ ¶ µ ¶
σ3 0 iσ2 0
γ0 = γ1 =
0 σ3 0 iσ2
µ ¶ µ ¶
2 −iσ1 0 3 0 iσ1
γ = γ = , (3.4)
0 iσ1 iσ1 0
es fácil ver que el Hamiltoniano resulta diagonal en bloques
µ ¶
H+ 0
H= , (3.5)
0 H−
30
3.2 EFECTO AHARONOV-BOHM PARA . . . 31
con
i κ
B = − ∂θ − . (3.7)
r r
Estas dos “polarizaciones”, que nosotros denotaremos por s = ±1, corresponden a
las dos elecciones no equivalentes de las matrices gamma de 2x2 [31].
De ahora en más, trabajaremos con s = 1 (el caso s = −1 puede ser estudiado en
una forma similar, y siempre que sea necesario se hará referencia explı́cita a él).
Para este caso, podemos escribir:
µ ¶
0 L†
H+ = , con L = −ieiθ (−∂r + B) L† = ie−iθ (∂r + B) ,
L 0
(3.8)
y sus autofunciones:
µ ¶
ϕE (r, θ) LϕE = EχE
ΨE = satisfacen : . (3.9)
χE (r, θ) L† χE = EϕE
P∞ P∞
Proponiendo ϕE = n=−∞ ϕn (r) ei n θ , χE = n=−∞ χn (r) ei n θ , resulta el
Hamiltoniano radial
µ n+1−κ
¶
0 i(∂r + )
Hr = n−κ
r . (3.10)
−i(−∂r + r ) 0
31
32 CAMPOS DE DIRAC EN PRESENCIA DE UNA CUERDA DE FLUJO
Hr† actúa sobre funciones de cuadrado integrable sobre la semirrecta con medida
r dr.
Fuera del subespacio crı́tico se encuentra que no existe solución de cuadrado in-
tegrable de la ecuación Hr† ψ± = ±iM ψ± (donde M es un parámetro de masa no
nulo que fue introducido por razones dimensionales); esto está de acuerdo con nuestra
visión del problema resumida anteriormente. Por el contrario, en elµsubespacio crı́tico,
¶
K−α (M r)
los espacios de deficiencia K± están generados por los vectores
µ ¶ ∓K1−α (M r)
I−α (M r)
(debe notarse que el spinor no es de cuadrado integrable sobre toda la
I1−α (M r)
semirrecta, por lo que no es admitido en el dominio de la extensión simétrica de Hr ).
Por lo tanto, los ı́ndices de deficiencia del problema son n+ = n− = 1.
La extensión simétrica Hrω de Hr tiene como dominio
D(Hrω ) =
½ µ ¶ µ ¶ ¾
K−α (M r) ıω K−α (M r)
ψ+β + βe , ψ ² D(Hr ) , β ² C , ω ² R
−K1−α (M r) K1−α (M r)
(3.12)
Para cada ω, Hrω resulta un operador simétrico y autoadjunto
32
3.3 CONDICIONES APS Y EXTENSIONES AUTOADJUNTAS 33
radio a cero [27, 30, 31]. De esta forma se obtiene una de las posibles extensiones
autoadjuntas, que corresponde a Θ = π2 sgn (κ).
Como ya se recalcó en [27, 35, 37], este tipo de procedimiento conduce a una
condición de contorno que rompe la invarianza frente a κ → κ + n (n ² Z). Ahora
bien, esta simetrı́a es por supuesto singular cuando se considera todo el plano, pero no
lo es cuando el origen es removido o, equivalentemente, el plano tiene la topologı́a de
un cilindro.
Para preservar esta simetrı́a, proponemos excluir el origen, imponiendo condi-
ciones de contorno del tipo de Atiyah-Patodi-Singer [39, 40, 41], definidas como en
[43], a un radio finito r0 y haciendo luego tender r0 → 0. Este tipo de condiciones
de contorno no locales fue originalmente introducido por los mencionados autores en
relación con el teorma del ı́ndice en variedades con borde, del cual se realiza una breve
presentación en el Apéndice B.
Al sólo efecto de discutir las condiciones de contorno APS en r = r0 , introducimos
[43, 44] Ã !
θ
1 e−i 2 ϕ1E (r, θ)
ΨE = √ θ (3.15)
r ei 2 χ1E (r, θ)
y
L1 = −∂r + B L†1 = ∂r + B , (3.16)
de tal forma que
θ θ
ei 2 θ√ e−i 2 θ√
L = −i √ L1 ei 2 r L† = i √ L†1 e−i 2 r (3.17)
r r
con
L1 ϕ1E = iEχ1E
. (3.18)
L†1 χ1E = −iEϕ1E
Expandimos ϕ1E y χ1E en términos de autofunciones de B
B en = λn en . (3.19)
Una vez que se impone la condición de que ϕE y χE en la ecuación (3.9) sean mono-
valuadas en θ, estas en son de la forma:
1
n+ −κ
en = ei(n+ 2 )θ
1
2
, con λn (r) = , n²Z . (3.20)
r
Tenemos entonces
P∞
ϕ1E (r, θ) = n=−∞ fn (r) ei(n+ 2 )θ
1
P∞ . (3.21)
χ1E (r, θ) = n=−∞ gn (r) ei(n+ 2 )θ
1
33
34 CAMPOS DE DIRAC EN PRESENCIA DE UNA CUERDA DE FLUJO
√ P∞
ϕ1E (r, θ) = r n=−∞ (An Jn−κ (|E|r) + Bn Jκ−n (|E|r)) ei(n+ 2 )θ
1
√ P∞
r n=−∞ (An Jn+1−κ (|E|r) − Bn Jκ−n−1 (|E|r)) ei(n+ 2 )θ
1
χ1E (r, θ) = −i |E| E
(3.22)
Para tratar las condiciones APS en r = r0 , consideramos el desarrollo en la ecuación
(3.21), e imponemos:
fn (r0 ) = 0 for λn (r0 ) ≤ 0
(3.23)
gn (r0 ) = 0 for λn (r0 ) > 0
para s = 1.
Como es bien sabido, imponer este tipo de condición de contorno es equivalente a
remover el borde, pegándole un tubo semi-infinito en esta posición, y extendiendo la
ecuación de Dirac por una extensión constante del campo de gauge, mientras se impone
que los modos cero sean de cuadrado integrable [44, 47] (excepto para λn = 0, en cuyo
caso permanece un modo cero constante, con una componente inferior no nula).
Yendo entonces a la ecuación (3.22) tenemos, después de usar el comportamiento
dominante de las funciones de Bessel para pequeños argumentos:
An 2(k+α−n) 1
∼ r0 n−k+ −α≤0
Bn 2 . (3.24)
Bn 2(n+1−k−α) 1
∼ r0 n−k+ −α>0
An 2
Analizamos ahora dos situaciones diferentes:
Si α ≥ 12
An
→r0 →0 0 para n ≤ k
Bn (3.25)
Bn
→r0 →0 0 para n ≥ k + 1
An
y las autofunciones en la ecuación (3.11) son de la forma:
Xk µ ¶
Jk+α−n (|E|r) einθ
ΨE (r, θ) = Bn +
n=−∞
i |E|
E Jk+α−n−1 (|E|r) e
i(n+1)θ
∞
X µ ¶
Jn−k−α (|E|r) einθ
An . (3.26)
−i |E|
E Jn+1−k−α (|E|r) e
i(n+1)θ
n=k+1
1
Si α < 2
An
→r0 →0 0 para n ≤ k − 1
Bn (3.27)
Bn
→r0 →0 0 para n ≥ k
An
y las autofunciones resultan:
k−1
X µ ¶
Jk+α−n (|E|r) einθ
ΨE (r, θ) = Bn +
n=−∞
i |E|
E Jk+α−n−1 (|E|r) e
i(n+1)θ
34
3.3 CONDICIONES APS Y EXTENSIONES AUTOADJUNTAS 35
∞
X µ ¶
Jn−k−α (|E|r) einθ
An . (3.28)
−i |E|
E Jn+1−k−α (|E|r) e
i(n+1)θ
n=k
Θ = ± π2 son los dos únicos valores posibles del parámetro que corresponden a
tener un campo magnético delta de Dirac en el origen [34].
Más aún, esta extensión es compatible con la periodicidad en κ. De hecho, la
dependencia sobre k puede ser reducida a un factor de fase overall en las autofunciones.
ΨE → σ1 ΨE ∗ ; κ → −κ ,
para s = −1.
En este caso, la extensión resultante corresponde a
½ π
para α ≥ 12
Θ= 2
π . (3.32)
−2 para α < 12
Este es un ejemplo de una aplicación fı́sica de las condiciones APS, las que son
generalmente elegidas sólo debido a su interés matemático. Todas las conclusiones
respecto al comportamiento en el origen siguen siendo ciertas para campos de Dirac
masivos. El procedimiento de imponer condiciones de contorno a radio finito, luego
llevado a cero, fue considerado para campos masivos en [48], donde se examinaron
ciertos números de vacı́o.
35
36 CAMPOS DE DIRAC EN PRESENCIA DE UNA CUERDA DE FLUJO
Ψ0 (r, θ) = θ P∞ . (3.35)
ei 2 n=−∞ Bn rk+α−n−1 ei(n+ 2 )θ
1
Por lo tanto, ningún modo cero sobrevive con las condiciones de contorno tomadas,
aun cuando no se haga r0 → 0. Esto está en completo acuerdo con el teorema del ı́ndice
[39, 40, 41], que se discute brevemente en el Apéndice B. De hecho, de acuerdo con
este teorema,
n+ − n− = A + b (r0 ) + b (R) (3.38)
donde n+ (n− ) es el número de soluciones de energı́a cero de quiralidad positiva (neg-
ativa), A es la anomalı́a, o contribución del volumen, y b son las contribuciones de
superficie que vienen de los bordes [42, 43]:
1 1
b (R) = (hR − η (R)) b (r0 ) = (η (r0 ) − hr0 ) , (3.39)
2 2
36
3.4 EFECTOS DE POLARIZACIÓN DE VACÍO EN . . . 37
con
X
−s
η (r) = sgnλn (r) |λn (r) | (3.40)
λn (r)6=0
s=0
y
(
j
± n−α,l , n = 0, . . . ∞ l = 1 . . . ∞ 1
En,l = j
R para α < , (3.43)
± n+α,l
R , n = 0, . . . ∞ l = 1 . . . ∞ 2
37
38 CAMPOS DE DIRAC EN PRESENCIA DE UNA CUERDA DE FLUJO
que coincide, para cada valor de s, con el resultado presentado en [35, 37], donde
signos opuestos de la masa corresponden a nuestros signos opuestos de s, excepto para
α = 12 . Este último hecho está asociado con la falta de invarianza de conjugación de
carga en cada subespacio. Aun ası́, la suma de ambas contribuciones se cancela para
todo α.
donde se ha usado la simetrı́a del espectro de energı́a del problema. Por supuesto, un
método de regularización debe ser usado para dar sentido a esta suma divergente. Para
ello usaremos la técnica de regularización de la función ζ.
%
X µ En,l ¶−z
EC = −µ , (3.47)
µ
E>0 z=−1
Para el problema que estamos analizando, y usando las ecuaciones (3.42), (3.43),
(3.47) y (3.48), tenemos
%
z
X
EC = −2µ (µR) ζν (z) , (3.49)
ν z=−1
con ½ P∞
X ζ|n−α| + ζα−1 para α ≥ 1
ζν = Pn=−∞
∞
2
1 . (3.50)
ν n=−∞ ζ|n−α| + ζ−α para α < 2
38
3.4 EFECTOS DE POLARIZACIÓN DE VACÍO EN . . . 39
0.05
0.04
0.03
0.02
0.01
-0.01
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5
α
Aún ası́, debe notarse que, al contrario del tratamiento en el origen, las condiciones
APS fueron impuestas en el borde exterior por razones puramente formales (poder
verificar el teorema del ı́ndice). Sin embargo, deberı́an considerarse condiciones más
realistas, por ejemplo las de la bolsa de MIT. Este será el objeto del siguiente capı́tulo.
39
40 CAMPOS DE DIRAC EN PRESENCIA DE UNA CUERDA DE FLUJO
40
CHAPTER 4
Fermiones masivos bajo
condiciones MIT en un
background de Aharonov-Bohm
[53]
4.1 Generalidades
Como es bien sabido (y fue mencionado en el capı́tulo anterior), la presencia de
campos de background modifica el espectro de energı́a y, por lo tanto, da lugar a una
energı́a de vacı́o no trivial, o efecto Casimir [1, 2]. Por otro lado, la energı́a de Casimir
es alterada por la presencia de bordes, y la subsecuente imposición de condiciones de
contorno sobre los campos cuánticos. En particular, para campos de Dirac, se han
estudiado muchos ejemplos de ambas situaciones [54, 11, 45, 55].
Por ejemplo, en [50], se estudió el efecto combinado de un fluxón magnético clásico
y condiciones de contorno MIT sobre la energı́a de vacı́o de un campo de Dirac sin
masa en un espacio 2+1-dimensional. Allı́ fue considerada una de las posibles exten-
siones autoadjuntas del Hamiltoniano radial.
En el capı́tulo anterior habı́amos estudiado, para una particular extensión autoad-
junta, la energı́a de Casimir de fermiones sin masa, sometidos a condiciones APS en
la frontera exterior del cı́rculo. En este capı́tulo consideraremos el caso más realista
de fermiones masivos sometidos a condiciones MIT. Estas condiciones son de interés
por su aplicación a modelos efectivos de confinamiento. En efecto, tales condiciones
eliminan el flujo de corriente a través de la frontera [56].
Es importante mencionar que, a pesar de lo que generalmente se cree (o espera),
en el caso de bordes curvos, la presencia de la masa no tiene un efecto exponencial-
41
42 FERMIONES MASIVOS BAJO CONDICIONES . . .
mente pequeño [57] como sucede en el caso de placas paralelas [2] (ver también ejem-
plos en la Sección 2.3). Por el contrario, en ciertas situaciones podrı́a aún llevar a un
cambio de signo en la fuerza de Casimir y resulta no despreciable [57]. Veremos que
propiedades tales como existencia de un mı́nimo o continuidad de la energı́a de Casimir
como función del flujo dependen fuertemente de la masa.
Como se mostró en el capı́tulo anterior, el Hamiltoniano radial de Dirac en pres-
encia del campo de background de una cuerda magnética, posee una familia de exten-
siones autoadjuntas en el origen; diferentes extensiones son manifestaciones de difer-
entes fı́sicas dentro del vórtice [33]. En particular, analizaremos dos posibles exten-
siones autoadjuntas, ambas compatibles con la presencia de un campo magnético delta
de Dirac en el origen [34]. Es bien sabido que el parámetro que caracteriza la extensión
determina, junto con el flujo, el Hamiltoniano efectivo fuera del vórtice [33]. Como
consecuencia, las energı́as de Casimir obtenidas para diferentes extensiones autoad-
juntas presentan comportamientos muy diferentes, remarcando una vez más que ellas
describen la fı́sica no trivial dentro del tubo de flujo.
Estudiamos la ecuación de Dirac para una partı́cula masiva confinada a un espacio
2 + 1-dimensional.
(i 6 ∂− A
6 − m) Ψ = 0 (4.1)
en presencia de una cuerda de flujo localizada en el origen
~ =∇
H ~ = κ δ(r)ěz ,
~ ∧A (4.2)
r
Φ
donde κ = 2π es el flujo reducido.
Como en el capı́tulo anterior, suponemos la cuerda de flujo radialmente simétrica;
por lo tanto, podemos elegir un gauge tal que el vector potencial esté dado por
κ
Aθ (r) = − , para r > 0. (4.3)
r
Consideraremos la representación quiral de las matrices gamma
42
4.1 GENERALIDADES 43
La solución general de la ecuación (4.6) puede ser escrita como una combinación
de µ + ¶ µ ¶
(I) ψE (II) 0
ΨE = , ΨE = − , (4.8)
0 ψE
con
± ±
H± ψ E = EψE . (4.9)
Luego de separar variables, y para κ = ` + a no entero (` es la parte entera del flujo
reducido, y a su parte fraccionaria), las autofunciones en la ecuación (4.6) resultan
P∞
fn+ (r)einθ
Pn=−∞
∞
gn+ (r)ei(n+1)θ
ΨE (r, θ) =
Pn=−∞
∞ − inθ
P∞ n=−∞ fn (r)e
− i(n+1)θ
n=−∞ gn (r)e
P∞
(A+ +
n Jn−κ (kr) + Bn Jκ−n (kr)) e
inθ
Pn=−∞
∞
−i E−mk
(A+ +
n Jn+1−κ (kr) − Bn Jκ−n−1 (kr)) e
i(n+1)θ
=
Pn=−∞
∞ − − inθ
, (4.10)
P∞ n=−∞ (An Jn−κ (kr) + Bn Jκ−n (kr)) e
k − − i(n+1)θ
n=−∞ −i E+m (A J
n n+1−κ (kr) − B J
n κ−n−1 (kr)) e
p
donde k = + (E 2 − m2 ).
(Por supuesto, para κ entero, se debe tomar una combinación lineal de funciones
Bessel y Neumann).
Como vimos en el capı́tulo anterior, el Hamiltonianio radial de Dirac requiere una
extensión autoadjunta en el subespacio crı́tico n = ` [27, 32, 33]. Se debe, por lo tanto,
aplicar la teorı́a de los ı́ndices de deficiencia de von Neumann [25], que conduce a una
familia a un parámetro de condiciones permitidas en el origen [33], caracterizadas por
(ver ecuación (3.14))
µ ¶ µ ¶
1−a ± π Θ± a π Θ±
i lim (mr) g` (r) sin + = lim (mr) f`± (r) cos + .
r→0 4 2 r→0 4 2
(4.11)
Aquı́, Θ± parametriza las extensiones autoadjuntas de H± respectivamente.
En este capı́tulo consideraremos, para κ no entero, dos comportamientos diferentes
en el origen. El primero, que denotaremos como comportamiento I, está caracterizado
por ½ π
± −2 para a ≥ 12
Θ = π . (4.12)
2 para a < 12
Como se muestra en las referencias [45, 46], y se ha explicado en el capı́tulo an-
terior, esta es la extensión que resulta cuando condiciones de contorno del tipo de
Atiyah-Patodi-Singer (APS) [39, 40, 41, 42, 43, 44] son impuestas a un radio finito,
que es después llevado a cero.
La segunda extensión autoadjunta que consideraremos, de aquı́ en más denotada
por comportamiento II, corresponde a
½ π
± −2 para κ > 0
Θ = π . (4.13)
2 para κ < 0
43
44 FERMIONES MASIVOS BAJO CONDICIONES . . .
−i k A+ i(`+1)θ
Ψ`E (r, θ) = E−m ` J1−a (kr) e para a <
1
. (4.17)
A J−a (kr) e
− i`θ 2
`
k
−i E+m A− J
` 1−a (kr) e i(`+1)θ
Es fácil ver que esta extensión satisface la condición de mı́nima irregularidad (las
funciones radiales divergen cuando r → 0 a lo sumo como r−p , con p ≤ 21 ); y es
compatible con la periodicidad en κ, un requerimiento natural cuando el origen es un
punto excluido.
Cuando se impone el comportamiento II en el origen, las autofunciones en el sube-
spacio crı́tico están dadas por la ecuación (4.16) para κ > 0, y por la ecuación (4.17)
para κ < 0.
Para κ = `, tanto las condiciones APS como las de un tubo de flujo de radio finito
conducen, cuando se toma el lı́mite singular, al requerimiento de regularidad de todas
las componentes en el origen. En este caso
+
An Jn−κ (kr) einθ
∞
X −i k + i(n+1)θ
ΨE (r, θ) = −E−m An Jn+1−κ (kr) e . (4.18)
An Jn−κ (kr) einθ
n=−∞ k
−i E+m A−n Jn+1−κ (kr) e
i(n+1)θ
44
4.2 CÁLCULO DE LA ENERGÍA DE CASIMIR 45
donde ρ representa todos los ı́ndices que aparecen en la ecuación de autovalores que
surge luego de imponer condiciones locales MIT. Al hacer esto, uno debe considerar
un operador de borde B que, con la representación de las matrices de Dirac dada en la
ecuación (4.4), resulta también diagonal en bloques, y puede ser escrito como
µ ¶
1 1 2 2 B+ 02×2
B = 1 − i 6 n = 1 + i(γ n + γ n ) = , (4.20)
02×2 B−
k
Jn+a (kR) = Jn−1+a (kR) , n = 1, ..., ∞, (4.22)
E−m
−k
Jn−a (kR) = Jn+1−a (kR) , n = 1, ..., ∞ , (4.23)
E−m
que provienen de los subespacios no crı́ticos, y
k
Ja (kR) = Ja−1 (kR) , (4.24)
E−m
que corresponde al subespacio crı́tico.
Las ecuaciones de autovalores para la polarización inferior (−) son
−k
Jn+a (kR) = Jn−1+a (kR) , n = 1, ..., ∞, (4.25)
E+m
k
Jn−a (kR) = Jn+1−a (kR) , n = 1, ..., ∞ , (4.26)
E+m
para subespacios no crı́ticos, y
−k
Ja (kR) = Ja−1 (kR) , (4.27)
E+m
45
46 FERMIONES MASIVOS BAJO CONDICIONES . . .
2 2 2m
Jn+a (kR) − Jn−1+a (kR) − Jn+a (kR)Jn−1+a (kR) = 0
k
para n = 0, ..., ∞, (4.31)
2 2 2m
Jn−a (kR) − Jn+1−a (kR) + Jn−a (kR)Jn+1−a (kR) = 0
k
para n = 1, ..., ∞, (4.32)
cuando a ≥ 1/2 (κ > 0) mientras que, para a < 1/2 (κ < 0), la ecuación (4.31) se
cumple para n = 1, ..., ∞ y la ecuación (4.32) para n = 0, ..., ∞.
Como es usual, un método de regularización debe ser introducido para dar sentido
a la suma divergente en la ecuación (4.30). Dentro del esquema de la regularización de
la función ζ [4, 14] (para varias aplicaciones también se pueden ver [58, 59]),
1 1 X µ k 2 + m2 ¶−s
EC = − M lim 1 M 2s ζ(s) = − M lim 1 2 , (4.33)
2 s→− 2 2 s→− 2 M2
k
46
4.2 CÁLCULO DE LA ENERGÍA DE CASIMIR 47
Las energı́as de Casimir en las ecuaciones (4.36) y (4.37) contienen dos contribu-
ciones: el término dentro de los corchetes, que está sumado sobre ν, y el último
término, que es una función zeta parcial.
En ambos casos es útil introducir, como en las referencias [50, 51, 52], una repre-
sentación integral para la función zeta parcial:
Z h i
sin πs 2s ∞ £ ¤−s d
ζµ (s) = 2 R dx x2 − z 2 ln x−2(µ−1) Fµ (x) , (4.38)
π z dx
donde
2z
Fµ (x) = Iµ2 (x) + Iµ−1
2
(x) + Iµ (x)Iµ−1 (x) , (4.39)
x
que puede ser usada en los diversos términos de las ecuaciones (4.36) y (4.37). Aquı́
hemos introducido la variable adimensional z = mR.
Para identificar las divergencias y evaluar las partes finitas de los términos en las
ecuaciones (4.36) y (4.37) se debe realizar una continuación analı́tica a s = − 12 . Un
método para hacer esto ha sido desarrollado en [60]. Para la parte de las funciones
zeta que involucra la suma sobre ν, el método consiste en adicionar y sustraer varios
órdenes de la expansión uniforme asintótica de Debye de la ecuación (4.39) de tal forma
de hacer tanto la suma como la integral en las ecuaciones (4.36), (4.37) y (4.38) bien
definidas en una franja creciente del plano complejo s. Para la función zeta parcial, en
cambio, será suficiente sustraer y sumar términos del desarrollo asintótico para grandes
argumentos de las funciones de Bessel.
47
48 FERMIONES MASIVOS BAJO CONDICIONES . . .
Estudiamos primero los términos sumados sobre ν. Usando las relaciones de re-
currencia de las funciones de Bessel, se obtiene
d h i
T (µ, x, z) = ln x−2(µ−1) Fµ (x) =
dx
¡ µ ¢2 ¡ ¢2
2 ³µ´ 1 + z − x z + 2dµ (x) + µ12 µx z d2µ (x)
¡ ¢ ¡ ¢ ¡ ¢ ¡ ¢ ¡ ¢ ,
µ x 1 + µ 2 + 2 µ 2 z + 2 µ 2 dµ (x) + 22 µ 2 z dµ (x) + 12 µ 2 d2 (x)
x µ x µ x µ x µ x µ
(4.40)
d
donde dµ (x) = x dx ln Iµ (x). Esta expresión puede ser desarrollada en potencias de
1
µ , mediante
¡ ¢
el uso de la expansión de Debye de las funciones de Bessel, después de
tomar µx = √1−τ τ
2
, con τ la variable de los polinomios recursivos uk (τ ) [61].
Si D(N ) (µ, x, τ, z) es tal expansión hasta el orden µ1N , la función zeta parcial puede
ser escrita como
ζµ (s) = ζµa (s) + ζµd (s) , (4.41)
donde
Z
sin πs 2s ∞ £ ¤−s h i
ζµa (s) = 2 R dx x2 − z 2 T (µ, x, z) − D(N ) (µ, x, τ, z) (4.42)
π z
es la contribución asintótica.
Para hacer absolutamente convergentes la integral y la suma sobre ν en la ecuación
(4.42) en s = − 12 , es necesario tomar N ≥ 2 [60]. Elegiremos N = 4 para mejorar
la convergencia de la suma del término analı́tico (4.42), de modo de ganar precisión en
los resultados numéricos.
Ahora bien, el término entre corchetes en las ecuaciones (4.36) y (4.37) involu-
cra la combinación ζν+α (s) + ζν−α (s). Para usar resultados previos [55], desarrol-
lamos en potencias de ν1 . Introducimos la correspondiente combinación de expansiones
asintóticas,
∆(N ) (ν, x, t, z) =
à · ¸− 1 !
³ α´ ³ α´ 2αt2 ³ α´ 2
(N )
D ν 1+ , x, t 1 + 1+ 1+ ,z +
ν ν ν 2ν
à · ¸− 1 !
³ α´ ³ α´ 2αt2 ³ α´ 2
(N )
D ν 1− , x, t 1 − 1− 1− ,z (4.44)
ν ν ν 2ν
48
4.2 CÁLCULO DE LA ENERGÍA DE CASIMIR 49
donde
2i
4x t 2x t2 1 d X
∆−1 = , ∆0 = , ∆i = b(i,j) ti+j . (4.46)
ν 1+t ν2 1 + t ν i dx j=0
donde µ ¶ ∞ Z
1 2 X ∞ £ ¤1
Z − =− dx x2 − (z)2 2
2 πM R n=0 z
n o
T (ν + α, x, z) + T (ν − α, x, z) − ∆(N ) (ν, x, t, z) , (4.48)
∞ Z ∞ √
sin πs 2s X £ 2
¤
2 −s 1 + x2 − 1
A−1 (s) = 2 R 4 ν dx (νx) − z , (4.49)
π n=0
z
ν
x
∞ Z √
sin πs 2s X ∞ £ 2
¤
2 −s 1 1 + x2 − 1
A0 (s) = 2 R 2 dx (νx) − z √ , (4.50)
π n=0 ν
z 1 + x2 x
2i ∞ Z ∞ µ ¶i+j
sin πs 2s X X £ ¤−s d 1
Ai (s) = 2 R b(i,j) ν −i dx (νx)2 − z 2 √ .
π j=0 n=0
z
ν
dx 1 + x2
(4.51)
Las ecuaciones (4.49), (4.50) y (4.51) pueden ser expresadas en una forma sistemática
introduciendo las funciones [55]
X∞ · ³ ν ´2 ¸−s−b
a
f (s; a, b; x) = ν 1+ , (4.52)
n=0
x
49
50 FERMIONES MASIVOS BAJO CONDICIONES . . .
donde
¡ ¢ µ ¶
2s −(i+j) Γ s + i+j i+j
A(i,j) (s) = −2R z ¡ i+j ¢ 2
z −2s f s; j, ;z . (4.56)
Γ 2 Γ(s) 2
donde Z
a sin πs 2s ∞ £ ¤−s
ζ 1 −α (s) = 2 R dx x2 − z 2 ×
2 π z
· µ ¶ µ ¶¸
1 1
T − α, x, z − L − α, x, z , (4.63)
2 2
Z ∞ µ ¶
sin πs 2s £ ¤−s 1
ζ d1 −α (s) = 2 R dx x2 − z 2 L − α, x, z . (4.64)
2 π z 2
Ahora, los términos sustraı́dos pueden ser escritos como
µ ¶
1
L − α, x, z = δ0 + δ1 + δ2 , (4.65)
2
donde
1 1 2
δ0 = 2, δ1 = 2α, δ2 = (α − z) . (4.66)
x x2
50
4.2 CÁLCULO DE LA ENERGÍA DE CASIMIR 51
Por lo tanto
1
lim M 2s ζ 12 −α (s) = z(− ) + lim 1 M 2s (a0 (s) + a1 (s) + a2 (s)) , (4.67)
s→− 21 2 s→− 2
con
µ ¶ Z ∞ ½ µ ¶ µ ¶¾
1 2 £ ¤1 1 1
z − =− dx x2 − z 2 2 T − α, x, z − L − α, x, z ,
2 πM R z 2 2
(4.68)
que será evaluada numéricamente, y
" µ ¶#
1 z2 1 z2 h ³ z ´i 1
a0 (s) = ¡ ¢− 1 + 2 log +O s+ , (4.69)
R π s + 12 π 2R 2
· µ ¶¸
1 1
a1 (s) = 2αz + O s + , (4.70)
R 2
( µ ¶)
1 2 1 1 1h ³ z ´i 1
a2 (s) = (α −z) − ¡ ¢+ 2 + 2 log +O s+ . (4.71)
R π s + 12 π 2R 2
que resulta independiente del flujo. Por lo tanto, la diferencia entre energı́as de Casimir
con flujo arbitrario y con flujo entero es finita y contiene la información relevante sobre
el efecto del campo de background.
En la figura 4.1 graficamos, para diferentes valores de z, la diferencia adimen-
sional Ed = R (EC (a) − EC (0)) para un comportamiento de tipo I en el origen, como
función de a (la parte fraccionaria del flujo reducido). Ya que la parte finita de la en-
ergı́a de Casimir es continua en a, la diferencia va a cero tanto en a = 0 como en
a = 1. Muestra un mı́nimo en a = 12 y un salto en la derivada en ese mismo punto.
Este salto puede ser atribuido a a1 (s)(ecuación (4.70)) que, efectivamente, contiene el
valor absoluto |α| (ver el comentario abajo de la ecuación (4.37)). Es interesante notar
51
52 FERMIONES MASIVOS BAJO CONDICIONES . . .
0
-0.02
-0.04
-0.06
Ed
-0.08
-0.1
-0.12
-0.14
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
a
que, alrededor de a = 0, la energı́a de vacı́o decrece cuando el flujo crece, y que este
efecto está más marcado para valores crecientes de la masa.
La misma diferencia es graficada en la figura 4.2 para un comportamiento tipo II
en el origen. Para valores decrecientes de la masa, nuestras curvas tienden al resultado
1
m = 0 de la referencia [50]; ya z = 128 muestra bastante buen acuerdo con la corre-
spondiente figura en esa referencia (excepto por un factor 2, debido al hecho de que los
autores de [50] consideraron una sola polarización).
Mientras que para pequeños valores de la masa la energı́a muestra un mı́nimo en
a 6= 0, para grandes valores de m este mı́nimo se corre hacia a = 0. Más aún, para
m 6= 0 el lı́mite de la energı́a para a → 0+ es distinto de cero. Esto es debido al
comportamiento discontinuo de la parte finita de la energı́a de vacı́o, más precisamente
de la contribución del subespacio crı́tico, a valores enteros del flujo.
El origen de esta discontinuidad puede ser adjudicado a la aparición, para a → 0+ ,
de una raı́z de la combinación de funciones de Bessel involucradas en la zeta parcial
ζa . Tal raı́z está ausente cuando a = 0. Para a → 0+ , esta raı́z va a cero y, por lo tanto,
da lugar a un gap, que es igual a m. En la figura 4.3 se muestra la cantidad Ja2 (kR) −
2
Ja−1 (kR) − 2m k Ja (kR)Ja−1 (kR) como una función de kR, para varios valores de a
(el objetivo de esta figura es aclarar el origen del comportamiento discontinuo de la
energı́a a valores enteros de a).
52
4.2 CÁLCULO DE LA ENERGÍA DE CASIMIR 53
-0.1
-0.2
Ed
-0.3
-0.4
-0.5
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
a
-1
2m
Figure 4.3: Ja2 (kR) − Ja−1
2
(kR) − k Ja (kR)Ja−1 (kR). De arriba a abajo: a =
0, 0.001, 0.01, 0.02
53
54 FERMIONES MASIVOS BAJO CONDICIONES . . .
de flujo de radio finito sin ninguna fı́sica (potencial) dentro del tubo y luego se toma el
lı́mite del radio yendo a cero. Cuando un potencial está presente dentro del tubo, en el
lı́mite del radio yendo a cero, podrı́a surgir una extensión autoadjunta diferente. Dado
el hecho de que diferentes extensiones autoadjuntas surgen de diferentes situaciones
fı́sicas, la dependencia de la energı́a de Casimir con Θ es esperable. Esta dependencia
ya ha sido observada al considerar secciones eficaces de scattering [27, 33].
Como consecuencia de la masa, en el caso de la extensión autoadjunta (4.13), se
encontró una discontinuidad en la energı́a. Serı́a interesante ver cómo surge este efecto,
empezando con un tubo de radio finito [30], y luego llevando este radio a cero. Uno
se pregunta si este efecto persiste o si es sólo consecuencia del vórtice singular. La
misma pregunta se mantiene para el salto en la derivada de la energı́a de Casimir que
aparece para todas las masas m en el caso I y para m = 0 en el caso II. Creemos que en
todos los casos la situación idealizada de un flujo singular es el origen de este compor-
tamiento; esta conjetura está basada en el hecho de que ninguna de estas caracterı́sticas
fue observada en los estudios previos de casos no singulares [54, 62] en los que, sin
embargo, no habı́a bordes presentes.
54
CHAPTER 5
Acción efectiva para la
Electrodinámica Cuántica
Dado que los autovalores del operador crecen sin lı́mite, esta suma sólo es convergente
d
para <(s) > m (donde d es la dimensión de la variedad y m es el orden del operador).
Sin embargo, en la región de convergencia, define una función holomorfa y puede ser
extendida analı́ticamente a todo el plano como una función meromorfa deP s.
La derivada de la ζ en s = 0 es, por lo tanto, formalmente igual a − n log(λn ).
Uno puede entonces definir
dζ
det(A) = exp (− cs=0 ) .
ds
En lo que sigue, aplicaremos la técnica de la función ζ a la determinación de la
acción efectiva para campos de Dirac masivos en el background de un campo electro-
magnético constante.
55
56 ACCIÓN EFECTIVA PARA LA ELECTRODINÁMICA CUÁNTICA
56
5.2 ACCIÓN EFECTIVA PARA CAMPOS . . . 57
∞ X
∞
#
X −s −s
4 (2na a + 2nb b + c) +c . (5.3)
na =1 nb =1
2
Aquı́, a = e|E| e|B| m
µ2 , b = µ2 , c = µ2 , y µ es un parámetro con dimensión de masa,
introducido con el fin de adimensionalizar la función ζ. Debe notarse que las series
en la ecuación (5.3) son todas convergentes para <s > 2, donde definen una función
holomorfa de s.
½ ³ c ´ ³ c ´
¡ ¢ ab 2 2
6 †D
ζ s; D 6 = µ4 Ω 2 s ζ s, + 1 + s ζ s, + 1 +
4π (2a) 2a (2b) 2b
Z ∞ ¾
1 s−1 4e−2at e−2bt e−ct
dt t + c−s =
Γ(s) 0 (1 − e−2at ) (1 − e−2bt )
A(s) + B(s) + C(s) + D(s) , (5.4)
donde ζ(s, v) es una función zeta de Hurwitz [9]. Esta expresión está, en principio,
bien definida para <s > 2.
57
58 ACCIÓN EFECTIVA PARA LA ELECTRODINÁMICA CUÁNTICA
58
5.2 ACCIÓN EFECTIVA PARA CAMPOS . . . 59
( ∞ · ¸ ∞
)
X 1 1 X 1
k k
(−1) 2 2
− + (−1) =
(bt) + (kπ) (kπ)2 (kπ)2
k=1 k=1
Z ∞ −(2a+b+c)t
¡ −2bt ¢
s+2 e e − e−2at 1
dt t 2 . (5.12)
0 (1 − e−2at ) (bt)2 + (kπ)2
Como se ve fácilmente, esta integral converge para <s > −2. De esta forma,
hemos obtenido una extensión analı́tica para la ζ del operador como una función mero-
morfa, presentando sólo polos simples. Esta extensión es válida para <s > −2. Medi-
ante una manipulación algebraica directa (ver Apéndice F), se puede llevar CF22 (s) a
la forma
∞ ∞
ab Γ(s + 3) −s X (−1)k+1 X
CF22 (s) = −2iµ4 Ω 2 b l×
4π Γ(s) (kπ)1−s
k=1 l=0
·½ µ ¶ ¾
iπ s i kπ (2al+c+3b) kπ
e e 2 b Γ −s − 2, i(2al + c + 3b) − C.C. −
b
½ µ ¶ ¾¸
iπ s i kπ (2al+c+b+2a) kπ
e e
2 b Γ −s − 2, i(2al + c + b + 2a) − C.C. , (5.13)
b
donde Γ(s, v) es una función Gamma incompleta [61].
Esta última forma resultará muy útil a nivel de la acción efectiva, en particular,
al estudiar el lı́mite de campo débil para chequear el acuerdo con la acción efectiva
euclı́dea de Euler-Heisenberg [66], obtenida en [66, 68].
59
60 ACCIÓN EFECTIVA PARA LA ELECTRODINÁMICA CUÁNTICA
a2 1 ³ c ´
A(s) = B(s) = 2µ4 Ω 2 s ζ s, +1 . (5.14)
4π (2a) 2a
a2 1 ³ ³ c ´ c ³ c ´´ a2 −s
6 †D
ζ(s, D 6 )ca=b = 4µ4 Ω s ζ s − 1, − ζ s, + µ 4
Ω c .
4π 2 (2a) 2a 2a 2a 4π 2
(5.16)
Esta expresión coincide con el resultado dado en la referencia [72].
( N
)
1 1 −s X Γ(s + 2n − 1) 1−s−2n
1−s
ζ(s, v) = v Γ(s − 1) + v Γ(s) + B2n v +
Γ(s) 2 n=1
(2n)!
que está en completo acuerdo con resultados previos obtenidos en [73, 72].
60
5.2 ACCIÓN EFECTIVA PARA CAMPOS . . . 61
( " µ ¶2 # µ ¶º
ab 1 c + 2b 1 ∂ c + 2b
2µ4 Ω 2 − log(2a) − + ζ s − 1, −
4π 2 2a 12 ∂s 2a s=0
µ ¶ µ µ ¶¶ µ ¶ ¾
c + 2b c + 2b 1 c + 2b
log Γ + log(2π) , (5.23)
2a 2a 2 2a
º ( " µ ¶3 µ ¶
1 ∂ 1 4 a2 1 c + 3b 1 c + 3b
C2 (s) = 2µ Ω 2 (log(2a) − 1) − −
2 ∂s s=0 4π 6 2a 12 2a
µ ¶3 µ ¶#
1 c + b + 2a 1 c + b + 2a
+ −
6 2a 12 2a
µ ¶º µ ¶ µ ¶º
∂ c + 3b c + 3b ∂ c + 3b
ζ s − 2, + ζ s − 1, +
∂s 2a s=0 2a ∂s 2a s=0
µ ¶º µ ¶ µ ¶º ¾
∂ c + b + 2a c + b + 2a ∂ c + b + 2a
ζ s − 2, − ζ s − 1, ,
∂s 2a s=0 2a ∂s 2a s=0
(5.24)
y
º ½ µ ¶
1 ∂ 2 4 b2 b−a
CD2 (s) = −µ Ω (log(2a) + 1) +
2 ∂s s=0 48π 2 a
µ ¶ µ ¶ µ ¶ µ ¶¾
c + 3b c + 3b c + b + 2a c + b + 2a
ψ − ψ . (5.25)
2a 2a 2a 2a
61
62 ACCIÓN EFECTIVA PARA LA ELECTRODINÁMICA CUÁNTICA
62
5.2 ACCIÓN EFECTIVA PARA CAMPOS . . . 63
µ ¶ µ ¶3
1 m2 + 3eB 1 m2 + eB
− 1+ +
12 −2ieE 6 −2ieE
µ ¶¸ µ ¶º
1 m2 + eB ∂ m2 + 3eB
1+ − ζ s − 2, +
12 −2ieE ∂s −2ieE s=0
µ 2 ¶ µ ¶º µ ¶º
m + 3eB ∂ m2 + 3eB ∂ m2 + eB
ζ s − 1, + ζ s − 2, 1 + −
−2ieE ∂s −2ieE s=0 ∂s −2ieE s=0
µ ¶ µ ¶º ¾
m2 + eB ∂ m2 + eB
1+ ζ s − 1, 1 + +
−2ieE ∂s −2ieE s=0
½ µ ¶ µ 2 ¶ µ 2 ¶
(eB)2 −2ieE B m + 3eB m + 3eB
Ω (log( ) + 1) i − 1 + ψ −
48π 2 µ2 E −2ieE −2ieE
µ ¶ µ ¶¾ ∞ ∞
m2 + eB m2 + eB e2 EB X (−1)k+1 X
1+ ψ 1+ +Ω 2 l×
−2ieE −2ieE π kπ
k=1 l=0
½ µ ¶
ikπ
(−2ieEl+m2 +3eB) ikπ 2
e eB Γ −2, (−2ieEl + m + 3eB) −
eB
µ ¶
−ikπ 2 −ikπ
e eB (−2ieEl+m +3eB) Γ −2, (−2ieEl + m2 + 3eB) −
eB
µ ¶
ikπ
(−2ieE(l+1)+m 2
+eB) ikπ 2
e eB Γ −2, (−2ieE(l + 1) + m + eB) +
eB
µ ¶¾
−ikπ
(−2ieE(l+1)+m2 +eB) −ikπ 2
e eB Γ −2, (−2ieE(l + 1) + m + eB) , (5.28)
eB
donde se usaron las definiciones de a, b y c dadas en el párrafo que sigue a la
ecuación (5.3).
Se puede poner a la acción efectiva en una forma manifiestamente invariante de
Lorentz y de gauge si se tiene en cuenta que, en el sistema que hemos elegido,
³¡ ¢ 12 ´ 12
E= F 2 + G2 +F
³¡ ¢ 12 ´ 12
B= F 2 + G2 −F , (5.29)
donde F = 12 (E ~2 − B~ 2 ) y G = E.
~ B.
~
Debe notarse que las divergencias infrarrojas que aparecen en el lı́mite del caso sin
masa han sido aisladas en la contribución que viene de D(s) en la ecuación (5.4). Ésta
es, de hecho, la contribución debida a los modos cero.
Por último, un test que nuestra acción efectiva no puede dejar de pasar es su co-
incidencia con el bien conocido lı́mite de campos débiles [66, 68]. Para chequearlo,
desarrollamos las diferentes contribuciones a la acción efectiva (ecuaciones (5.21) a
(5.26)) en potencias de los campos sobre la masa al cuadrado. En los casos de las
ecuaciones (5.21) a (5.25), se puede obtener tal desarrollo usando las bien conocidas
expansiones asintóticas [9] para log Γ(x), ψ(x), y ζ(s, x). Al hacer esto, y reteniendo
63
64 ACCIÓN EFECTIVA PARA LA ELECTRODINÁMICA CUÁNTICA
términos hasta el orden de campos al cuadrado sobre masa a la cuarta, se obtiene, luego
de un cálculo tedioso pero simple,
º ½ ¾
1 ∂ ab 1 −1 1 1
A(s) ' µ4 Ω 2 ac + log(c) + (log(c) − 1) c , (5.30)
2 ∂s s=0 4π 6 2 2a
º ½ ¾
1 ∂ 4 ab 1 −1 1 1
B(s) 'µ Ω 2 bc + log(c) + (log(c) − 1) c , (5.31)
2 ∂s s=0 4π 6 2 2b
º ½µ ¶ µ ¶
1 ∂ ab
4 1 2 1 2 1 b4 −2 1 1 b3
C1 (s) ' 2µ Ω 2 a − b + c + b− c−1 +
2 ∂s s=0 4π 60 6 6 a2 6 3 a2
µ ¶ µ ¶ ¾
1 1 b2 1 b 1 3
− log(c) + (1 − log(c))c + 2 − log(c) c2 , (5.32)
12 2 a2 2 a2 8a 2
º ½µ
1 ∂ 1 ab a 1
C (s) ' 2µ4 Ω ((3b)3 − (b + 2a)3 )−
2 ∂s 2 s=0 4π 2 b
144a
¶
1 1 5 5
a(b − a) − ((3b) − (b + 2a) ) c−2 +
60 960a3
µ ¶
1 4 4 1 2 2
((3b) − (b + 2a) ) − ((3b) − (b + 2a) ) c−1 +
192a3 48a
µ ¶
1 3 3 1
((3b) − (b + 2a) ) − (b − a) log(c) +
48a3 12a
¾
1 2 2 1 3 2
(log(c) − 1)((3b) − (b + 2a) )c + 3 (log(c) − )(b − a)c , (5.33)
16a3 8a 2
º ½µ
1 ∂ 2 1 4 ab b 1
CD2 (s) '− µ Ω 2 ((b + 2a)3 − (3b)3 )+
2 ∂s s=0 12 4π a 12a
¶ ¾
1 1 (b − a)
a(b − a) c−2 + ((3b)2 − (b + 2a)2 )c−1 + log(c) . (5.34)
3 4a a
64
5.2 ACCIÓN EFECTIVA PARA CAMPOS . . . 65
¦
Con respecto a 12 ∂s
∂
CF22 (s) s=0 , se debe usar la expansión asintótica para la función
Γ incompleta. Al orden que estamos considerando, es suficiente retener el primer
término de este desarrollo. Al hacer esto, se obtiene
º ∞
1 ∂ ab X (−1)k+1
CF22 (s) ' 8µ4 Ω 2 ×
2 ∂s s=0 4π kπ
k=1
(∞ µ ¶−3 X ∞ µ ¶−3 )
X kπ kπ
l (2al + c + 3b) − l (2al + c + b + 2a) =
b b
l=0 l=0
µ ¶3 ½
7 4 ab b c + 3b c + 3b c + 3b
µ Ω 2 ζ(2, )− ζ(3, )−
720 4π a 2a 2a 2a
¾
c + b + 2a c + b + 2a c + b + 2a
ζ(2, )− ζ(3, ) . (5.35)
2a 2a 2a
Cuando se reemplaza en esta última expresión el desarrollo asintótico de las fun-
ciones zeta de Hurwitz (ecuación (5.17)), se obtiene
º µ ¶
1 ∂ 2 7 4 ab b3 b4
CF (s) ' µ Ω 2 − 2 c−2 . (5.36)
2 ∂s 2 s=0 720 4π a a
Sumando
¦ las contribuciones en las ecuaciones (5.30) a (5.36), más la que viene de
1 ∂
2 ∂s D(s) s=0 ,
la acción efectiva a un loop, en el lı́mite de campo débil, se reduce a
½· ¸
(1) Ωµ4 2 2 4 1 3 1
Scl + S = (a + b ) + µ Ω 2 − log(c) c2 −
2e2 4π 8 4
· ¸ ¾
1 2 7 1
(b + a2 ) log(c) + (ab)2 − (a2 + b2 )2 c−2 .
6 90 90
Ahora pueden realizarse las renormalizaciones finitas usuales [72, 73]. Después de
sustraer la acción efectiva para a = b = 0, y renormalizar la carga, se tiene
· ¸
Ω Ωe4 7 1
Sef f = (B 2 + E 2 ) + 2 4 (EB)2 − (E 2 + B 2 )2 , (5.37)
2 8π m 45 45
donde se usaron las definiciones de a, b y c dadas en el párrafo que sigue a la
ecuación (5.3). Debe notarse que esta prescripción de renormalización elimina toda la
dependencia con el parámetro de escala µ. También coincide con el criterio adoptado,
en un contexto diferente, por los autores de la referencia [54], sobre la base de que las
correcciones cuánticas deben anularse en el lı́mite de una masa infinita.
La expresión en (5.37) es precisamente la versión euclı́dea de la acción efectiva de
Euler-Heisenberg para campos débiles [66, 68].
La determinación de las contribuciones real e imaginaria a la acción efectiva serı́a
de gran interés, tanto por razones fı́sicas, como para permitir comparar con resultados
previos obtenidos con diferentes esquemas [79, 80].
Como ya fue recalcado por Schwinger [68], la parte imaginaria da el rate de pro-
ducción de pares fermión-antifermión. Obtener este rate a partir de la ecuación (5.28)
65
66 ACCIÓN EFECTIVA PARA LA ELECTRODINÁMICA CUÁNTICA
resulta bastante fácil en los casos particulares E = 0 (se anula) o B = 0 (el bien
conocido resultado en [68, 81] es reproducido); sin embargo, para valores generales de
E y B, el cálculo se vuelve considerablemente más engorroso. En particular, deberı́a
obtenerse el resultado ya hallado en [82] mediante otros métodos.
66
CHAPTER 6
Resumen de los resultados
67
68 RESUMEN DE LOS RESULTADOS
68
APPENDIX A
Sumas de Poisson
con Z ∞
cp = dxe2πipx f (x) . (A.2)
−∞
³ ´
Cuando ésta es aplicada al cálculo de h t, DµB
2 , da
µ ¶ X∞ ³ ´1
X∞
DB 2 m 2 2
Lµ ) +( µ )
−t ( 2nπ
h t, 2 = e = cp (t) , (A.3)
µ n=−∞ p=−∞
donde
Z ∞ ³ 2 2
´1
cp (t) = dxe
2πipx−t ( 2nπ
Lµ ) +( m
µ )
2
=
−∞
Z ∞ ³ ´1
Lµ −t x2 +( m
µ )
2 2
dx cos (Lµpx) e =
π 0
µ q ¶
mL m 2 2
r ³ ´2 K1 µ t + (Lµp) . (A.4)
Lµp
π 1+ t
69
70 SUMAS DE POISSON
Para obtener (2.36) , hacemos uso repetido de la fórmula de Poisson dada en (A.1)
y (A.2).
En este caso
µ ¶ µ³ ´ ³ ´ ¶1
∞
X ∞
X 2n1 π 2 2n π 2 2 2
DB −t L1 µ + L 2µ +( m
µ )
h t, 2 = e 2
. (A.6)
µ n =−∞ n =−∞ 1 2
70
71
sµ
¶2 µ ¶2 3 3
º
n1 L1 n2 L2 − L1 L2 m + L1 L2 µ
K 32 2m + . (A.10)
2 2 12π 2πt3 t=0
71
72 SUMAS DE POISSON
72
APPENDIX B
Teorema del Indice de
Atiyah-Patodi-Singer
Realizaremos en este apéndice una breve presentación del teorema del ı́ndice de
Atiyah-Patodi-Singer para variedades con borde [39, 40, 41], tal como se aplica al
problema estudiado en el Capı́tulo 3. Tomemos el hamiltoniano radial
µ ¶ µ ¶
0 L† 0 ∂r + λr
Hr = = , (B.1)
L 0 −∂r + λr 0
1
con λ = n + 2 − κ losµautovalores
¶ del operador de Dirac tangencial. Hr actúa sobre
fn (r)
espinores de la forma que satisfacen, en el borde del disco (r = 1), la
gn (r)
condición
BL fn (1) : fn (1) = 0 para λ ≥ 0 (B.2)
BL† gn (1) : gn (1) = 0 para λ < 0 . (B.3)
En estas condiciones, (LBL )† = L†B † . El ı́ndice del operador se define como
L
73
74 TEOREMA DEL INDICE DE ATIYAH-PATODI-SINGER
g(0) = 0 si λ ≥ 0 (B.6)
º
df
+ λ f = 0 si λ < 0 , (B.7)
dt 0
74
75
con
1
φ(t = 0) = 0 para n + − κ < 0 (B.16)
2
µ ¶ º
∂ 1 1
− +n+ −κ φ = 0 para n + − κ ≥ 0 . (B.17)
∂t 2 t=0 2
La solución fundamental con la condición (B.16) está dada por (B.13), mientras
que con la condición (B.17), está dada por (B.14) con n + 21 − κ → κ − n − 12 .
El núcleo de e−z∆1 − e−z∆2 , que denotamos por k(z, t, t0 ), está entonces dado por
X ½ µ ¶¾
1 ∂ 1 2|n+ 1 −κ|t t 1 √
k(z, t, t0 ) = sgn(n + − κ) e 2 erf c √ + |n + − κ| z ,
n
2 ∂t 2 z 2
Es fácil ver que k(z) →z→∞ − 12 h, donde h es la dimensión del subespacio corre-
spondiente a n + 12 − κ = 0 (núcleo del operador de borde).
Calculamos entonces la diferencia de zetas en cero vı́a transformada de Mellin
Z ∞
1 1
(k(z) + h)z s−1 dz =
Γ(s) 0 2
Γ(s + 12 ) X sgn(n + 12 − κ)
− √ =
Γ(s)2s π |n + 12 − κ|2s
n+ 21 −κ6=0
Γ(s + 12 )
− √ η(2s) , (B.19)
Γ(s)2s π
donde se ha usado la definición de la función espectral η(s), que mide la asimetrı́a del
operador de borde.
Finalmente, evaluando en s = 0, obtenemos
h + η(0)
η(0, ∆1 ) − η(0, ∆2 ) = nLB − nL† =− , (B.20)
B †
L 2
75
76 TEOREMA DEL INDICE DE ATIYAH-PATODI-SINGER
76
APPENDIX C
Coeficientes b(i,j)
En este apéndice, damos una lista de los coeficientes b(i,j) definidos por la ecuación
(4.46)
1
b(1,0) = − − 2 α2 + 2 z
2
b(1,1) = 0
1
b(1,2) =
6¡ ¢
b(2,0) = − z2
1
b(2,1) = − − α2 + z
4
1
b(2,2) = −z
4
1
b(2,3) =
4
1
b(2,4) = −
4 µ ¶
5 5 α2 α4 1 2 2 z3
b(3,0) = + + − +α z+
96 12 6 4 3
1
b(3,1) = − + z − z2
4 µ ¶
9 2 α4 1 2
b(3,2) = − 2α − − − 3α z + z2
160 2 2
b(3,3) = 1 − 2z
77
78 COEFICIENTES b(i,j)
23 5 α2 7z
b(3,4) = − + +
32 4 4
3
b(3,5) = −
4
179
b(3,6) =
288 µ ¶ µ ¶
1 α2 1 2 1 2 z4
b(4,0) = + − +α z+ +α z2 −
16 4 4 4 2
µ ¶
17 15 α2 3 α4 7 9 α2
b(4,1) = − + + − − + z − z2 + z3
64 8 4 8 2
µ ¶ µ ¶
1 2 1 2 1 2
b(4,2) = − − 4 α − − − 10 α z+ − 4α z2 − z3
4 2 4
µ ¶
165 25 α2 5 α4 15 α2 5 z2
b(4,3) = − − − 6− z+
64 4 4 2 2
37 39 α2 ¡ ¢
b(4,4) = − + − −4 + 12 α2 z − 2 z 2
32 4
327 35 α2 49 z
x(4,5) = − + +
64 8 8
57 2 21 z
b(4,6) = − 6α −
16 4
179
b(4,7) =
64
71
b(4,8) = −
32
78
APPENDIX D
Funciones f (s; a, b; x)
Aquı́ vamos a dar todas las propiedades analı́ticas de las funciones f (s; a, b; x)
definidas en la ecuación (4.52).
Como en la referencia [55], haremos uso de
X∞ Z ∞ Z ∞
h(iν + ²) − h(−iν + ²)
h(ν) = dν h(ν) − i dν (D.1)
n=0 0 0 1 + e2πν
en el lı́mite ² → 0. ³ ¡ ¢2 ´−t
Cuando es aplicada a h(ν) = ν a 1 + xν , la ecuación previa da
µ ( ¡ ¢ ¡ ¢
∞
X ³ ν ´2 ¶−t 1 Γ a+1 Γ t− a+1
a a+1 2 2
f (t; a, 0; x) = ν 1+ =x +
n=0
x 2 Γ(t)
³ πa ´ Z 1
ua ¡ ¢−t
2 sin du
2πux
1 − u2 +
2 0 1+e
³ πa Z
´ ∞ ¾
ua ¡ 2 ¢−t
2 sin − πt du u −1 . (D.2)
2 1 1 + e2πux
Estamos interesados en f (s; a, b; x), para b arbitrario. A partir de la definición, es
claro que f (s; a, b; x) = f (s + b, a, 0; x). Sin embargo, cuando b crece, las integrales
en la ecuación (D.2) eventualmente divergen en u = 1. Para evitar estas divergencias,
realizaremos un número adecuado de integraciones por partes, obteniendo ası́
( ¡ ¢ ¡ ¢
a+1 1 Γ a+1
2 Γ t − a+1 2
f (t; a, 0; x) = x −
2 Γ (t)
µ iπa ¶ a ¡ ¢Z ∞ ³a ´
e + 1 (−1) 2 Γ t − a2 a
a−2 sin(πt) u du g , a − 1; u, x (u2 − 1)−t+ 2 −
2 2 2 Γ(t) 1 2
79
80 FUNCIONES f (s; a, b; x)
µ ¶ ¡ ¢ ·Z 1 µ ¶
eiπa − 1 1 Γ t − a−1 a−1 a−1
a−3
2
u du g , a − 1; u, x (1 − u2 )−t+ 2 +
2 2 2 Γ(t) 0 2
Z ∞ µ ¶ ¸¾
a−1 a−1 2 −t+ a−1
(−1) 2 cos(πt) u du g , a − 1; u, x (u − 1) 2 , (D.3)
1 2
donde µ ¶a
1 d ub
g(a, b; u, x) = . (D.4)
u du 1 + e2πux
Sin embargo, el número de integraciones por partes está acotado por el requerim-
iento de que los términos integrados sean bien comportados en u = 0. En lo que sigue,
mantendremos el número de integraciones admisible, mediante el uso de la siguiente
relación de recurrencia
1
f (s; a, b; x) = f (s; a, b − 1; x) − f (s; a + 2, b; x) . (D.5)
x2
De esta forma, todas las funciones requeridas pueden ser reducidas a cuatro casos
diferentes
µ ¶ ( ¡ ¢ ¡ ¢
1 2n+1 Γ n + 12 Γ 12
f 2n, n + ; x = x −n −
2 Γ(n + 1)
Z ∞ ¾
1 π 1
n n−1 u du g(n, 2n − 1; u, x) + O(s + ) (D.7)
2 Γ(n + 1) 1 2
( ¡ ¢µ ¶
2(n+1) 2 Γ(n + 1)Γ 12 1
f (2n + 1, n; x) = x ¡ ¢ n− −
3 Γ n + 12 2
80
81
¡ ¢ µ ¶Z 1 )
1 Γ 12 1 ¡ 2
¢ 12 1
¡ ¢ n− u du g(n, 2n; u, x) 1 − u + O(s + ) ,
2n−2 Γ n + 12 2 0 2
(D.8)
µ ¶ ½
1 2(n+1) 1
f 2n + 1, n + ; x = x − n[1−
2 2s + 21
Z ∞
1 1
u du g(n, 2n; u, x)]−
2n−2 Γ(n + 1) 0
1
[1 + n + n (ψ(1) − ψ(n + 1))] +
2
½ Z ∞
1 1
[1 + n (ψ(1) − ψ(n + 1))] u du g(n, 2n; u, x)−
2n−1 Γ(n + 1) 0
Z ∞ ¾ ¾
¯ 2 ¯ 1
n u du g(n, 2n; u, x) ln ¯u − 1¯ + O(s + ) , (D.9)
0 2
donde ψ(x) es la función Psi de Euler.
Estas expresiones generan todas las funciones f necesarias para la evaluación de
los Ai (s) requeridos, para i = 1, 2, .... ¡ ¢
Nótese que, para j = 0 e i = 1, el prefactor Γ s + i+j 2 en la ecuación (4.56)
tiene un polo en s = − 21 . Por lo tanto se debe retener el orden s + 21 en la expansión
de f (s; 0, 12 ; x),
µ ¶ µ ¶· Z ∞ ¸
1 1
f s; 0, ; x = −πx s + 1+2 u du g(0, −1; u, x) +
2 2 1
µ ¶
1 2
O (s + ) . (D.10)
2
81
82 FUNCIONES f (s; a, b; x)
82
APPENDIX E
Evaluación de A−1 y A0
En este apéndice describiremos algunos detalles del cálculo de los Ai (s), (ecua-
ciones (4.53)-(4.56)), en s = − 12 .
En primer lugar, obtendremos una expresión para A−1 en la ecuación (4.53)
¡ ¢ Z µ ¶
2R2s Γ s − 12 −2s+1 1 dy 1 √
A−1 (s) = √ z √ f s; 0, − ; z y . (E.1)
π Γ(s) 0 y 2
Mediante el uso de la ecuación (D.2) en el apéndice previo, A−1 puede ser puesto
en la forma
¡ ¢ Z ½
2R2s Γ s − 12 −2s+1 1 dy 1 √ Γ( 12 )Γ(s − 1)
A−1 (s) = √ z √ yz
π Γ(s) 0 y 2 Γ(s − 21 )
µ ¶Z ∞ ¾
√ 1 ¡ ¢ 1 −s 1
+ 2 y z sin π( − s) du u2 − 1 2 √ . (E.2)
2 1 1 + e2πu y z
Luego de intercambiar las integrales, se obtiene
Z ∞ ¡ 2 ¢ 1 −s
R2s z −2s+2 4R2s z −2s+1 u −1 2 ¡ ¢
A−1 (s) = +√ 3 du ln 1 + e−2πuz
s−1 πΓ(s)Γ( 2 − s) 1 u
¡ 2 ¢ 12 −s
2R2s z −2s π 2 Γ(s)Γ( 3 − s) Z ∞ u − 1 ¡ ¢
2 −2πzu
−√ + du Li 2 −e ,
πΓ(s)Γ( 32 − s) 24Γ( 32 ) 1 u2
P∞ (E.3)
n
donde Lij (x) = n=1 xnj .
Finalmente, expandiendo alrededor de s = − 12 , se obtiene
· Z ∞
2z 3 1 1 1 u2 − 1 ¡ ¢
A−1 (s) = − − + du Li2 −e−2πuz −
R 3 12z 2 2π 2 z 2 1 u2
83
84 EVALUACIÓN DE A−1 Y A0
Z ∞ ¸
1 u2 − 1 ¡ ¢ 1
du log 1 + e−2πuz + O(s + ), (E.4)
πz 1 u 2
que resulta una representación útil para cálculos numéricos.
Evaluamos ahora A0 en la ecuación (4.54),
¡ ¢ Z µ ¶
2R2s Γ s + 12 −2s−1 1 dy 1 √
A0 (s) = √ z 3 f s; 1, ; z y . (E.5)
π Γ(s) 0 y2 2
84
APPENDIX F
Cálculo detallado de CF22
Z ∞ −(2a+b+c)t
¡ −2bt ¢
s+2 e e − e−2at 1
dt t 2 . (F.1)
0 (1 − e−2at ) (bt)2 + (kπ)2
1
El factor (bt)2 +(kπ)2 puede ser escrito como una integral; de hecho
· ¸ Z ∞
1 −1 1 1 1
= − = du e−btu sin(kπu) .
(bt)2 + (kπ)2 2ikπ bt + ikπ bt − ikπ kπ 0
Z ∞ −(2a+b+c)t
¡ ¢Z ∞
s+2 e e−2bt − e−2at
dt t 2 du e−btu sin(kπu)
0 (1 − e−2at ) 0
85
86 CÁLCULO DETALLADO DE CF22
µ ¶ µ ¶¾
c + b + 2a + bu c + b + 2a + bu c + b + 2a + bu
ζ s + 2, + ζ s + 3, .
2a 2a 2a
Cuando las funciones ζ son escritas en términos de sus desarrollos en serie, se
obtiene
∞ Z
ab 1 3 Γ(s + 3) X (−1)k+1 ∞
CF22 (s) = 4µ4 Ω 2 b du sin(kπu)×
4π Γ(s) (2a)s+3 (kπ)3 0
k=1
( ∞ µ ¶−(s+3) X∞ µ ¶−(s+3) )
X c + 3b + bu c + b + 2a + bu
l l+ − l l+ .
2a 2a
l=0 l=0
∞ ∞
ab Γ(s + 3) −s X (−1)k+1 X
CF22 (s) = −2iµ4 Ω b l×
4π 2 Γ(s) (kπ)1−s
k=1 l=0
·½ µ ¶ ¾
π kπ kπ
ei 2 s ei b (2al+c+3b) Γ −s − 2, i(2al + c + 3b) − C.C. −
b
½ µ ¶ ¾¸
iπ s i kπ (2al+c+b+2a) kπ
e e
2 b Γ −s − 2, i(2al + c + b + 2a) − C.C. . (F.2)
b
86
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