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21 INTERNACIONAL GENTE CARIBE / CARACAS, 6 DE DICIEMBRE DE 2010

SWING LATINO

¡Anda con tu salsa


para otra parte...!
A la riores a los procesos independen-
bogotanísima tistas comandados por Bolívar y
Real Charanga San Martín, desde cuando los ejér-
y a su citos insurgentes marchaban al
Güagüanco a Bach compas de contradanzas tituladas
La Libertadora y La Vencedora, es-
FERNANDO ESPAÑA tructuradas en base a las moder-
ESPECIAL SWING LATINO / BOGOTA
nas country dance inglesas, fran-
Aunque en el principio está el rit- cesas, españolas y portuguesas
mo, en la salsa no todo es clave, que animaban las veladas y cele-
maracas, conga, bongo, campana braciones de los amos europeos y
y timbal, es también piano, bajo, sus descendientes señoritos. Dan-
trompetas, saxos y trombones, y zas y sonidos observados y escu-
es violines, flauta, paila y guiro. chados por sus esclavos africanos,
Y si es violines, flauta, paila y quienes afrocriollizaron esas con-
guiro es charanga, y charanga es tradanzas interpretándolas con
danzón, uno de los complejos que sus orquestas de vientos denomi- Maria Romeu, Cheo Belem Puig, cao”, pieza de la avanzada neoyo- Cruz (*), cuarenta años después de
hacen a la música cubana, a las nadas típicas en las que el guiro la Orquesta Aragón, Acerina y su rricana como otras del mismo haber publicado Miguel Faílde el
músicas caribeñas, a la música la- amerindio jugaba un rol marcan- Danzonera, la Orquesta Broad- dúo, de Kent Gómez, de Markoli- primer danzón instrumental bai-
tinoamericana y a la salsa, por su- te esencial, dejando para el futuro way, La Supertípica de Estrellas, no Dimond, y de los hermanos lable titulado Las Alturas del
puesto. Cada una en su marco novedosas estructuras musicales Bongo Logic, (Tiempo Libre) o La Palmieri, uno de ellos, Charlie, Simpson y nueve, también, de ha-
conceptual, que aunque autóno- que al atravesar venideros perio- Real Charanga. pianista de indistintas all stars ber socializado José Urfé su revo-
mo comparte elementos como los dos de tiempo, por ejemplo del si- Del danzón, suerte entonces de and big bands con las cuales se ba- lucionario danzón sincopado que
varios que fueron legados por Eu- glo XX, tendrían otros encuentros country dance europea acentuada tió en los famosos duelos del Pa- bautizó El Bombín de Barreto, pie-
ropa, ámbito geográfico e históri- con formas musicales folclóricas, por las emociones afrocubanas, se lladium Ballroom, donde Machito zas que terminarón siendo los
co donde los más grandes músi- tradicionales o emergentes que derivaron con el pasar de las déca- y Tito Puente exhibieron mambos prototipos sobre los cuales los
cos de la humanidad compusie- gestarían nuevas, apoyadas ya en das nuevos bailes de salón y esti- impresionistas como los igual- músicos soneros y salseros ejecu-
ron para agrupaciones con violi- el fenómeno industrial del disco y los urbanos de barrio o discote- mente grabados en México, terri- tarían su práctica sonora.
nes, violas, violonchelos y contra- la difusión mediática. queros, ya no solamente en la Isla torio danzonero, por Pérez Prado, Tuvo que trascender más de un
bajo las obras más bellas que el es- De esta manera fue cómo Loui- sino en Nueva York y Latinoamé- en línea con el afroclasicismo de siglo, más de 100 años, para que
píritu pueda deleitar. siana, Argentina, Colombia, Cuba rica, que reafirmaron aún más esa Obdulio Morales, retomado poste- en los inicios del siglo XXI un gru-
Y sería inaudito que un género y Puerto Rico, para sólo mencio- condición tan especial de la músi- riormente por Chucho Valdés con po de músicos empíricos y acadé-
de géneros como es la salsa hubie- nar cinco territorios en el Nuevo ca cubana de prototipo a referen- los Irakere y por los virtuosismos micos constituyeran en Bogotá,
se desoído olímpicamente las Mundo, prolongaron las bases so- ciar para el desarrollo de formas en manos de Gonzalo Rubalcaba, una agrupación que fusionara lo
obras de Johann Sebastián Bach, bre las que edificarían en el siglo bailables innovadoras. En su es- Hilario Durán, Arturo Sandoval, popular, lo comercial y lo clásico
Ludwing Van Beethoven o Wol- XX el jazz, el tango, el porro, el queleto se establecieron Cachao y Michel Camilo y Danilo Pérez, eje- en bailes, conciertos y grabacio-
fang Amadeus Mozart, como insó- danzón y la danza, vistos durante su hermano Orestes para crear el cutantes del piano, instrumento nes, la Real Charanga, liderada
lito a su vez resultaría que los es- un tiempo como géneros extra- mambo, Aniceto Díaz, el danzo- que el danzón y la charanga im- por Daniel Díaz, traste de una di-
trados altos de la erudición musi- ños, distantes unos de otros, pero nete, (Arsenio Rodríguez, su son portaron de la música europea pa- nastía de violinistas cachacos cu-
cal ignoraran las herencias africa- que gracias a la musicología, a la macho), Enrique Jorrín, el chacha- ra someterlo a las claves rítmicas ya cabeza fue Ernesto Díaz Almé-
nas, americanas y europeas que etnomusicología, al jazz, al jazz chá, Eduardo Davidson, la pa- cubanas, al son de Arsenio Rodrí- ciga, fundador en 1978 de la Or-
constituyen la morfología de está latino y a la misma salsa, ahora se changa, Eddie Palmieri, la salsa guez con su pianista Lilí Martinez questa Sinfónica Juvenil, acade-
práctica nominada lingüistica- perciben en conjunto, tal como neoyorquina, y Juan Formell, el Griñan, y por ende a la salsa y al mia donde se graduaron de músi-
mente Salsa. se acogen la obras de Astor Piazzo- songo, sin desconocer a otros au- jazz latino. cos clásicos centenares de jóvenes
la, Gato Barbieri, Francisco Zuma- tores en el continente, como suce- colombianos, algunos de los cua-
ESTA SALSA DE HOY que, Paquito D´Rivera o Rubén dió en la Costa Atlántica colom- A RUMBEAR SE HA DICHO les eran sorprendidos frecuente-
Hoy la salsa es más que esa descla- Blades. biana, donde Lucho Bermúdez y Cuando el son cubano arriba “ofi- mente por el maestro Díaz tocan-
sificación de música cubana dada Exaltando al caso particular de Pacho Galán estructuraron sobre cialmente” a finales del siglo XIX do danzones, chachachás y pa-
por un puñado de cubanófilos, la salsa, y en especial al complejo ese arquetipo cumbias, porros y a Colombia, con anterioridad ha- changas, quién reaccionaba ira-
que además rebasa a ese periodo danzonero, que es la rama donde gaitas de salón influenciadas por bían desembarcado en sus mue- cundo ante semejante herejía so-
de tiempo, de los sesenta a los se- surge el formato de las charangas, el jazz con swing de las grandes lles y ascendido sus montañas a nora en los salones de clase, tal co-
tentas, delimitado por los salseros se remonta a la Cuba del siglo XIX, orquestas estadounidenses, per- lomo de mula, pianos, violines, mo en el 2007 los jazzistas de Jazz
tradicionales. Actualmente se cuna de Manuel Saumell e Ignacio meadas por el impresionismo eu- flautas e instrumentos de vientos al Parque cuestionaron la partici-
comprende o intuye que es un Cervantes, responsables de con- ropeo motivador de Aaron Co- para tocar country dances y con- pación de La Real que los había su-
quehacer musical que hunde las vertir a La Habana en epicentro pland, George Gershiwn y Leo- tradanzas criollas en bailes, vela- perado con la ejecución del ex-
raíces de sus ramificaciones en los caribeño y latinoamericano de la nard Berstein, escuchas de la fér- das literarias y celebraciones de traordinario Relato en Cinco y el
encuentros históricos, culturales contradanza continental, estruc- til música cubana. las clases privilegiadas constitui- jazz latino con insinuaciones sin-
y violentos de negros, amerindios tura sobre la que evolucionaría el Como también lo hicieron Ri- das por funcionarios públicos, co- fónicas matizado por Betho y Da-
y blancos, que a lo largo del siglo danzón cubano, especialmente el cardo Ray y Bobby Cruz, quienes merciantes y latifundistas, quie- niel, sobrinos del maestro.
XIX consolidaron los nacionalis- matancero de habanera y caringa combinando formatos de metal nes se convertirían en mecenas de ¡Daniel! ¿Por qué no te vas con
mos políticos y musicales deter- o calenda, siempre atentos al para combos de son y jazz elabo- actividades y agrupaciones musi- tu salsa a otra parte?
minantes en las costumbres de las montaje de obras del repertorio raron obras inmarcesibles como cales, de donde saldrían las prime-
naciones americanas, casi como clásico europeo o de piezas con in- el magnifico Sonido Bestial, don- ras academias de música, agen- Fuente:
se conocen actualmente. sinuaciones melódicas o armóni- de Ricardo Ray basó su solo de pia- cias de artistas y bandas sinfóni-
Esa labor arqueológica incluso cas extractadas de las grandes sin- no en el Estudio Revolucionario cas como las encontradas en la (*) PAGANO, César; Bogotá siem-
debería rastrear sus cimientos et- fonías como las publicadas por Ar- Opus 10 # 12 de Frédéric Chopin, Atenas Suramericana, en 1919, pre de fiesta. Herencia Latina. Nue-
nomusicológicos en épocas ante- caño y sus Maravillas, Antonio “no es Strawinsky, es Strabach- por el trovador cubano Juan de la va York.

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