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TERRORISMO YIHADISTA
0. ÍNDICE
0. Índice ......................................................................................................................... 2
1. Conceptos e interpretaciones ..................................................................................... 3
2. El discurso yihadista.................................................................................................. 6
3. El auge del islamismo y el yihadismo (De la guerra de los Seis Días a la guerra civil
argelina) ..................................................................................................................... 8
4. Los orígenes de Al Qaeda ......................................................................................... 9
5. Los atentados del 11-S .............................................................................................. 9
6. La respuesta de Estados Unidos: las guerras del 11-S ............................................ 10
7. Los atentados de Madrid y la red yihadista global .................................................. 11
8. Primavera Árabe y guerras civiles .......................................................................... 11
9. Al Qaeda y el Daesh ................................................................................................ 12
10. la amenaza yihadista en el mundo de hoy ............................................................. 13
11. Conclusiones ......................................................................................................... 13
12. Bibliografía ........................................................................................................... 15
13. Recursos audiovisuales ......................................................................................... 16
1. CONCEPTOS E INTERPRETACIONES
Una vez en materia la definición de terrorismo (Avilés, 2017, p. 17) es otra cuestión
espinosa. La exclusión del crimen de Estado al no ser ejecutado por agentes
clandestinos no ha debido ser un criterio fácil de adoptar, aun dejando la puerta abierta a
ser considerados crimen de guerra o crimen de lesa humanidad según el derecho
internacional. Hay límites muy difusos que quizá a veces se zanjen “por definición”
navegando en las en ocasiones oscuras aguas internacionales de la moral, la ética y lo
políticamente correcto. A esto hay que añadir la ambigüedad definitoria propia de la
estrategia híbrida en la que se combinan atentados con estrategias insurreccionales de
tipo convencional (Avilés, 2017, p. 18).
- Imperialismo occidental. Los dos objetivos del odio yihadista son el enemigo
cercano (musulmanes laxos) y el lejano, personalizado en las potencias
extranjeras dominantes, con eco en la izquierda europea. Para los autóctonos
supone una “respuesta fácil a problemas complejos y evita plantearse dolorosas
preguntas sobre las responsabilidades propias” (Avilés, 2017, p. 26). Mención
especial a algunas figuras en intelectuales como José Saramago, Jean
Baudrillard, Dario Fo, el papa Franciso (con referencia explícita a los
fabricantes de armas, que retomaremos más adelante), Michel Onfray y
Thomas Piketty. Sin negar sus postulados, Avilés recuerda que el odio a
Occidente es nuclear en el islamismo radical, lo que conduce a la siguiente
causa.
2. EL DISCURSO YIHADISTA
por ello, resultándoles inconcebible otra opción por su cultura. Avilés menciona que la
subordinación de la mujer al varón ha sido interiorizada por las mujeres musulmanas,
que la transmiten de generación en generación (Avilés, 2017, p. 46). Y así surge una
gran oportunidad de introspección que no se limita al campo de la mutilación genital
femenina, sino que se extiende al terrorismo islámico entre otros. Refirámonos por un
momento al concepto de fusión de identidad, que aborda el dilema moral entre
sacrificarse por el grupo o salvar la propia vida, y muestra que las personas altamente
fusionadas tenderán a sacrificarse por su grupo, lo que las vincula con las conductas
extremas a favor del grupo (Gómez & Vázquez, 2015). Parece probable que la fusión
de identidad de los soldados en el ejército sea la misma que la de los fundamentalistas,
¿Qué es entonces lo que distingue a unos de otros? ¿Solo el ellos/nosotros? ¿Solo la
distinción entre exogrupo y endogrupo? Si solo es una cuestión de ubicación, como en
qué bando te pilla una guerra civil, no se trata de una cuestión de valores superiores
respecto a otros, y en cualquier caso si el proceso es el mismo estamos más cerca de
poder investigarlo.
El autor expone que Al Qaeda surge de unas circunstancias propicias y una personalidad
aglutinante, Osama bin Laden, que como se ha dicho colaboró con el también
carismático Azzam, gran propagandista de la yihad afgana en el mundo, quienes entre
otras cosas fundaron la revista Yihad y revitalizaront el concepto de guerra santa.
(Avilés, 2017, p. 68). El papel de la propaganda y la leyenda es crucial, como en otros
líderes, y para bin Laden la batalla de Yayi de 1987 en la “guarida del león”, escenario
de entrevistas internacionales, será una contribución significativa.
El movimiento talibán surgido de los refugiados afganos en Pakistán tuvo un papel
estratégico en el fallecimiento de las 2.977 víctimas de New York. Se pregunta Avilés si
el objetivo era provocar una invasión de Afganistán esperando una nueva derrota tras la
precedente de la Unión Soviética. Presenta a Al Zawahiri, sucesor de bin Laden, como
individuo con un particular desdén hacia la lógica propio de los aficionados a las teorías
de la conspiración (Avilés, 2017, p. 91) en su concepción de Israel y los Estados Unidos
como instrumentos contra los árabes, reconociendo la yihad contra Israel como
elemento aglutinador, y todo ello dirigido al enardecimiento de las masas para
restablecer el califato.
Así fue como George Bush respondió al 11-S con la guerra contra el terror, guerra
global en Afganistán e Irak que encontraría justificación legal para el centro de
detención de Guantánamo en territorio cubano fuera de la jurisdicción estadounidense.
War on terror que derivaría en war of error (guerra de errores) en palabras del
periodista y escritor británico-estadounidense Peter Bergen (Bergen, 2007, p. 23).
Disolver la estructura organizativa de Irak sin dar solución de continuidad a un elevado
número de funcionarios de seguridad generó desorden e insurgencia, que a su vez hizo
de imán de voluntarios.
La primera guerra del Golfo (irano-irakí) concluyó en 1988 sin victoria de ningún
contendiente tras ocho años con un elevadísimo número de muertes directas. En la
segunda guerra del Golfo se tornan las alianzas tras la invasión de Kuwait de 1990, que
es liberado en 1991 sin la caída de Sadam Huseín, que sí sucede en la tercera guerra
del Golfo con la invasión de Irak de 2003 que finalizaría en 2011, de nuevo sin clara
victoria. Con esta última Bush declaraba a Irán, Irak y Corea del Norte el eje del mal a
los que imponer los valores democráticos. Quizá cabe preguntarse si es tan distinto de
imponer los valores islámicos y merece la pena retomar el asunto de la ablación. El
movimiento Ngaitana convirtió en 1956 la mutilación genital femenina en símbolo de
identidad africana y de liberación en la resistencia contra el poder colonial. Hay una
teoría relacionada con el locus de control, la Teoría de la Reactancia psicológica, que
nos ayuda a comprender dicho movimiento, puesto que su efecto es el intento de
restaurar la libertad.
Según esta teoría (Brehm, 1966) cuando se amenaza la libertad de una persona para
llevar a cabo una determinada conducta, la persona experimentará una activación
motivacional (reactancia) que lleva al individuo a intentar restaurar su libertad de
acción.
(Bermúdez, Pérez-García, Ruiz, Sanjuán y Rueda, 2011, p. 364).
Fueron perpetrados por un grupo local sin organización ni estructura pero sí
reivindicados en nombre de Al Qaeda, y tuvieron un impacto directo en las elecciones
que se produjeron tres días después, y por ende en la subsecuente retirada de las tropas
españolas de Irak. Tras los juicios se concluye que hubo indicios aunque no pruebas de
una intervención más allá de lo exclusivamente local. A este respecto Avilés hace una
llamada a la prudencia ante las teorías de la conspiración, que cuestionan la confianza
en la justicia, los medios de comunicación, centros de investigación, y en última
instancia la confianza de los ciudadanos, pues el extremo escepticismo conduce al
nihilismo (Avilés, 2017, p. 133).
8. PRIMAVERA ÁRABE Y GUERRAS CIVILES
Afirma Avilés que se saldaron con fracaso en casi todos los países a excepción de
Túnez (el primero y más inesperado), lo que en última instancia redunda en beneficio
del yihadismo. Supuso, eso sí, la inesperada caída de cuatro dictadores en menos de un
año en Libia, Yemen, Egipto y Túnez. Hay que reconocer la incapacidad predictiva de
las ciencias sociales en cambios sociales y políticos bruscos, en ausencia de una teoría
capaz de identificar los factores conducentes, pero sí apunta algunos.
Y de nuevo la mujer, sobre la que resulta saliente el reclutamiento sin precedentes entre
occidentales (Avilés, 2017, p. 182), así como el papel de las esclavas sexuales yazidíes
a las que imponen anticonceptivos modernos para evitar su devaluación económica
(Avilés, 2017, p. 183), en plena armonía discursiva.
Las diferencias conceptuales entre Daesh y Al Qaeda pasan por la intransigencia
extrema del Daesh mientras que Al Qaeda se muestra inclinado a alianzas locales. La
geopolítica expone sin pudor alianzas e intereses aparentemente contradictorios, como
la actividad de los talibanes en Afganistán como mayor productor mundial de opio.
Mención aparte para la propaganda en internet, con seis grandes temáticas: brutalidad,
misericordia, victimismo, guerra, pertenencia y utopía (Avilés, 2017, p. 208), así como
para la denominada red profunda que permite ocultar la identidad de los usuarios, y a la
que pasa el adepto una vez iniciado.
11. CONCLUSIONES
La violencia yihadista surge de la confluencia de ideología, entorno social y estrategia
(Avilés, 2017, p. 213), probablemente en paralelo a los actores, factores y
funcionalidad que presentaba el autor al principio de la obra (Avilés, 2017, p. 29).
Tres puntos que desde el punto de vista psicológico y sociológico resultan salientes. La
mujer, la contradicción de su implicación y aceptación de condiciones de sumisión. El
genocidio de Ruanda condujo a una mayoría de mujeres en el parlamento, situación
única en el mundo, y fruto de esa extraña herencia la mayor tendencia femenina a
cuidar, al diálogo y acuerdo, frente a la competitividad más típica masculina se hace
notar en la política. Ojalá el contradictorio papel de la mujer musulmana deje también
una herencia reseñable.
Especial atención al papel del líder, su implicación en el terrorismo yihadista es
absolutamente diferente que el del reclutado en cuanto a motivación, y por ende la
manera de aproximarse al fenómeno es también diferente.
Y por último las armas. Si pretender caer en teorías de la conspiración sobre las que el
autor advierte, en la presentación de la asignatura el 22/02/19 profesor Avilés presentó
un gráfico significativo obtenido de Global Terrorism Index 2018 que muestra el
paralelismo de los gráficos entre las muertes por terrorismo y en batalla, y recordamos
las referencia del papa Francisco sobre los fabricantes de armas.
Imagen nº 1. Gráfico de muertes por terrorismo y en combate, Global Terrorism Index 2018, p. 41.
Recuperado de: http://economicsandpeace.org/reports/
Al final del hilo son ellos los que proveen a todos, ejércitos y terroristas, y quizá como
seres humanos nos conviene revisar s la pertinencia y complejidad de las industrias
letales.
12. BIBLIOGRAFÍA
Bergen, P. (2007). War of error-How Osama Bin Laden beat George W. Bush. New
Republic, 237(8), 23-27. Recuperado de: http://peterbergen.com/war-of-error/
Bermúdez, J., Pérez-García, A. M., Ruiz, J. A., Sanjuán, P. y Rueda, B. (2011).
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Distancia.
Festinger, L. (1957). A Theory of Cognitive Dissonance. Stanford, California: Stanford
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Flaquer, J. (2016). Islam: la media luna... creciente. Barcelona: Cristinaisme i Justícia.
Gómez, Á. & Vázquez, A. (2015). The power of ‘feeling one’ with a group: identity
fusion and extreme pro-group behaviours/El poder de ‘sentirse uno’ con un
grupo: fusión de la identidad y conductas progrupales extremas. Revista de
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10.1080/02134748.2015.1065089. Facilitado por el autor y recuperado el
21/12/16 de:
https://www.researchgate.net/publication/283242613_The_power_of_%27feelin
g_one%27_with_a_group_identity_fusion_and_extreme_progroup_behaviours_
El_poder_de_%27sentirse_uno%27_con_un_grupo_fusion_de_la_identidad_y_c
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Huntington, S. P. (2000). The clash of civilizations? In Culture and Politics (pp. 99-
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https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-1-349-62397-6_6
La Barbera, M. (2010). Intervenciones sobre los genitales femeninos: Entre el bisturí del
cirujano plástico y el cuchillo ritual. Revista de Dialectología y Tradiciones
Vice News (2016). Arges Artiaga: un español contra el Estado Islámico. [Entrevista
del canal de noticias Vice News en YouTube, duración 11’21’’]. Recuperada
de: https://www.youtube.com/watch?v=387ulc7zDYI