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(s. a.) (s. f.). Michelle Vázquez Corona Una mano para caminar [fotografía].
Sin embargo, con el fin de dar solamente un ejemplo del amplio espectro de deficiencias
que pueden existir, se incluyen las siguientes definiciones de tipos de discapacidad, las
cuales pueden servir para entender las diferencias entre las distintas deficiencias y la
discapacidad que originan. Tome en cuenta que estas definiciones obedecen a un modelo
exclusivamente médico de la discapacidad:
1
Personas con discapacidad intelectual
Comprende a las personas con deficiencias sensoriales, que pueden ser afectaciones
moderadas o profundas en el oído o la vista. Incluye a las personas sordas o con hipoacusia
y a las personas ciegas o con baja visión, respectivamente. Las barreras que enfrentan son
primordialmente de información y de comunicación, sin dejar de lado las actitudinales,
que usualmente enfrentan todos los grupos de personas con discapacidad. Dichas barreras
tienen que ver con el desconocimiento de la lengua de señas, así como del sistema
Braille y otros elementos para hacer accesible la información, tales como el subtitulaje, la
audiodescripción y la descripción de textos, pinturas u otras obras artísticas de difícil acceso.
2
Personas con deficiencias múltiples o asociadas
Involucra a aquellas personas con más de una deficiencia, como personas sordo-ciegas, con
parálisis cerebral y sordo-ceguera, discapacidad psicosocial y visual, entre otras. Debido
a esta condición, los apoyos para superar las barreras, que suelen ser numerosas, son
más altos y de mayor intensidad, y pueden ir desde dotación de elementos tecnológicos
específicos, hasta la asistencia animal o humana.
Incluye a las personas que, por condiciones de salud, físicas o alguna otra situación
personal, requieren utilizar algún apoyo o ayuda técnica de manera temporal, como
bastones, sillas de ruedas, órtesis, así como ser beneficiarios del uso de estacionamientos
o lugares exclusivos por motivos de su condición. No pueden denominarse personas con
discapacidad temporal, puesto que al ser temporal su condición, la calidad de persona con
discapacidad se pierde, debido a la transitoriedad, ya que el artículo 1.º de la CDPD señala,
como otro de los elementos constitutivos de la condición de persona con discapacidad, el
“largo plazo”.
En México, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, con última
reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 12 de julio de 2018, en su artículo
2.º, Fracción XXVII, establece que persona con discapacidad es “Toda persona que por
razón congénita o adquirida presenta una o más deficiencias de carácter físico, mental,
intelectual o sensorial, ya sea permanente o temporal y que al interactuar con las barreras
que le impone el entorno social, pueda impedir su inclusión plena y efectiva, en igualdad
de condiciones con los demás”
Con base en lo anterior, podemos señalar que el sistema jurídico mexicano considera
como personas con discapacidad a quienes presenten deficiencias físicas, sensoriales,
intelectuales y mentales, que al interactuar con barreras en el entorno impiden su desarrollo
pleno, sin importar si dichas barreras son a largo plazo o temporales.
La protección del sistema jurídico mexicano hacia las personas con deficiencias temporales
se refuerza con lo establecido por la propia Convención sobre los Derechos de las Personas
con discapacidad, en su artículo 4.4, que a la letra señala:
3
4. Nada de lo dispuesto en la presente Convención afectará a las disposiciones
que puedan facilitar, en mayor medida, el ejercicio de los derechos de las personas
con discapacidad y que puedan figurar en la legislación de un Estado Parte o en
el derecho internacional en vigor en dicho Estado. No se restringirán ni derogarán
ninguno de los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidos o
existentes en los Estados Partes en la presente Convención de conformidad con la
ley, las convenciones y los convenios, los reglamentos o la costumbre con el pretexto
de que en la presente Convención no se reconocen esos derechos o libertades o se
reconocen en menor medida.
Fuentes de consulta
Bibliografía
Astorga, L. F. (s. f.). Sin acción, no hay derecho, lo que debemos saber y hacer para lograr avances
en los derechos de las personas con discapacidad. REDODICEC. Consultado de http://www.
redodicec.org/perspectivas/declaracion-sonsonate-sin-accion-no-hay-derecho/