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La raíz es el
órgano
encargado de
absorber y
transportar
sustancias, o
acumularlas
como reserva,
así como fijar
la planta al
sustrato
Morfología
Muchas plantas disponen de raíces delgadas, otras engrosan y se tornan carnosas para
almacenar sustancias nutritivas de reserva, como las plantas bulbosas o tuberosas; éstas
permiten en la mayoría de los casos la reproducción o multiplicación por bulbos.
Las raíces
de las
bulbosas
engrosan
para
almacenar
sustancias
de
reserva
No todas las raíces penetran en la tierra (hipógeas); lo normal es que ésta sea la
continuación inferior del tallo, pero existen plantas que emiten raíces aéreas (epígeas); otras
han adquirido capacidades parásitas, mediante órganos chupadores llamados haustorios que
absorben la savia de otras plantas.
Estructura
Las funciones
Clasificación
Estructura
structuralmente, el tallo forma los tejidos de su estructura primaria por
diferenciación a partir de los meristemos primarios.
El parénquima
Las células de
parénquima
constituyen la mayor
parte del tejido de las
plantas
Existen diversos tipos de parénquima según la función específica que deban llevar
a cabo:
Acuífero: que almacena agua; abunda en las plantas que viven en lugares
secos; puede incluirse entre los de reserva.
Aerífero: encargado de facilitar la circulación del aire; para ello sus células
dejan entre sí grandes espacios intercelulares (meatos).
Clorofílico: encargado de la asimilación; sus células contienen cloroplastos
y se encuentran en las partes verdes de las plantas
De reserva: situado principalmente en los órganos de reserva (raíces,
tubérculos); sus células son incoloras; almacenan azúcares, féculas,
almidones, grasas, etc. Parte de este parénquima (la parénquima medular)
forma los radios medulares, en la zona del leño, y actúa como conductor de
sustancias alimenticias, por lo que se le llama parénquima conductor.
El esclerénquima
l esclerénquima es tejido vegetal formado por células muertas de
membranas engrosadas y lignificadas. Normalmente lo
componen células alargadas, fibrosas, en las que la esclerificación de las
membranas ha sido total, de modo que, paulatinamente, se ha ido
reduciendo el lumen celular hasta quedar un mero canalículo, insuficiente
para la vida de nutrición de la célula, con lo que ésta muere.
Morfológicamente se puede definir como una fase más pronunciada de
esclerificación a partir del parénquima y con el intermedio de colénquima.
La disposición fibrosa del esclerénquima suministra al vegetal o al órgano que lo
contiene una resistencia a la tracción según su eje y una cierta flexibilidad lateral.
Un caso especial de esclerénquima son las células pétreas, isodiamétricas, que
constituyen la protección de muchas semillas.
El colénquima
Las células de
colénquima
sostienen y
protegen el
tallo
Los tallos aéreos de angiospermas monocotiledóneas carecen en general de
endodermis bien diferenciada, que sí está presente en los tallos subterráneos o
rizomas y en las raíces. En los tallos de gimnospermas puede haber endodermis, y
en los tallos de angiospermas dicotiledóneas puede existir un conjunto de células
con almidón que constituyen la vaina amilífera.
Diferencias estructurales
La principal diferencia estructural entre los tallos de las plantas vasculares,
reside en la disposición de los haces vasculares (tejidos conductores) que
constituyen el cilindro vascular. En las dicotiledóneas se sitúan los haces de
floema y xilema primarios formando cilindros concéntricos, estando los de
floema siempre en posición exterior. Entre éstos se disponen proyecciones
radiales del parénquima médulae, denominadas parénquima interfascicular,
aunque en algunos casos los cilindros son prácticamente continuos. Al
contrario que en la raíz, en donde los haces del floema se alternan con los
del xilema, en el tallo se colocan uno junto a otro sobre el mismo radio. En
los tallos de las monocotiledóneas, los haces vasculares están dispersos y
sin orden, o formando círculos concéntricos, en el tejido fundamental,
nombre éste que se aplica al parénquima cuando no existe médula y
corteza diferenciados.
Las funciones
A través de los estomas de las hojas, la planta toma el dióxido de carbono, CO2, de la
atmósfera, y expulsa el O2 procedente de la fotólisis del H2O, proceso incluido en la
fotosíntesis. Este oxígeno es fundamental para la vida en nuestro planeta.
Limbo
Pecíolo
Vaina
Limbo
En muchas hojas el nervio principal es central y finaliza en la punta del limbo (el ápice);
del nervio principal suelen partir otros nervios secundarios. Mediante las nervaduras del
limbo se puede realizar clasificaciones de las hojas (véase más abajo la clasificación de las
hojas según su nervadura).
Pecíolo
l pecíolo o pedúnculo foliar, es el filamento, en general delgado y de color verde, que une el
limbo al tallo. Su haz suele ser plano o cóncavo, mientras que su envés suele ser convexo.
Sus tejidos vasculares, que comunican la hoja con el tallo, permiten la llegada del agua y
los minerales absorbidos por la raíz. Tiene además la capacidad de orientar a la hoja en la
dirección de la luz solar.
Vaina
La vaina es la terminación ensanchada del pecíolo en el punto de unión con el tallo. Puede
rodear al tallo muy claramente, como es el caso de la vaina cilíndrica de las gramíneas, o no
existir. Algunas vainas llevan una prolongación membranosa en su parte superior llamada
lígula. En la base del pecíolo, en ciertas especies, suelen encontrarse unas pequeñas
laminillas o apéndices de distintos tipos, que pueden ser glandulares, espinosas, foliáceas o
escamiformes, que reciben el nombre de estípulas. Las hojas sin pecíolo se llaman sentadas
o sésiles.
De éstos tipos generales de hojas también se pueden deducir otros, como las
radiales, penninervias, curvinervias, etc.
Las hojas se sitúan en los nudos a lo largo del tallo según diferentes órdenes, e
incluso con cierto desorden (las llamadas hojas esparcidas); a veces se disponen
varias juntas en un mismo nudo formando un verticilo (hojas verticiladas); en otras
ocasiones se muestran dos hojas en cada nudo enfrentadas entre sí (opuestas),
etc.
Opuesta Sésil
Algunos tipos de hojas
clasificadas por su
disposición sobre el tallo
Según la posición en altura sobre el tallo, se distinguen: hojas radicales o basales las situadas cerca del cuello
de la raíz o en la base del tallo; y caulinares las situadas a lo largo del tallo y sus ramificaciones.
Las hojas compuestas presentan el limbo dividido en hojitas (los folíolos) que a su
vez pueden subdividirse. La diferencia entre una hoja verdadera y un folíolo (que
pueden ser grandes), reside en que en la axila de la primera hay una yema, de la
que carecen los folíolos.
Compuesta
Bilobulada Ovalada Elíptica Acorazonada
trifoliada
as hojas también se pueden clasificar por su borde. Éste puede ser liso (entero);
presentar indentaciones (borde dentado o con pequeños entrantes); hendiduras
más o menos acusadas (borde lobulado, festoneado, partido), etc.
Lisa Lobulada Dentada Hendida Partida
Algunos tipos de hojas clasificadas por
su borde
Las hojas también pueden clasificarse de acuerdo a su duración en el tiempo. Se dividen en:
caducas (si sólo viven un periodo vegetativo y caen a su final), perennes o persistentes
(duran más de un periodo vegetativo) y marcescentes (si ya secas, se mantienen en el árbol
hasta la formación de las próximas).
Entre las modificaciones que pueden adoptar las hojas destacan las brácteas, las
piezas florales, los zarcillos foliares, las escamas, las espinas foliares, las ascidias
y los filodios.
Las piezas florales (estambres, carpelos, pétalos y sépalos) también son hojas
modificadas.
Los zarcillos son hojas que se transforman totalmente, o sólo en ciertos folíolos,
en filamentos cilíndricos, sencillos o ramificados, que se arrollan alrededor de los
soportes, ejemplo del guisante o la calabaza.
Las escamas o catáfilos, son hojitas, a veces carnosas, que sirven de protección
a órganos delicados, como yemas u órganos subterráneos.
Las espinas foliares son estructuras duras acabadas en punta que, como hojas
que son, desgarran los tejidos al arrancarlas, ejemplo de los cardos, cactos,
agracejo, etc.; esto les diferencia de los aguijones, que, por ser modificaciones
epidérmicas, se arrancan con facilidad, como es el caso de las rosas.
Estructura
Estructuralmente, la mayor parte de las hojas tienen forma dorsiventral, con haz y
envés claramente diferenciados denominadas bifaciales. Ambas caras pueden ser
iguales llamadas equifaciales o incluso estar reducido el haz, siendo la superficie
total de la hoja el envés, ejemplo de algunas monocotiledóneas.
Introducción
Propágulos
Estolones
Rizomas
Rubérculos
División del tallo.
Reproducción
por división de
tallo
Reproducción sexual de las angiospermas
Los órganos sexuales de las angiospermas se agrupan en aquellos brotes que están
especializados en la producción de semillas, es decir las flores. Típicamente, una flor
completa está formada por cuatro tipos de hojas modificadas o verticilos florales
denominados sépalos y pétalos, que son estériles; y estambres y carpelos, que son fértiles;
todos se encuentran ubicados en un ensanchamiento del extremo de un pedúnculo. Cuando
la flor carece de pedúnculo se denomina sentada, y si falta algún verticilo incompleta.
Una flor consta de un pedículo floral cuyo extremo se ensancha formando el tálamo, en
donde están ubicadas todas las piezas florales, que son las siguientes:
Los sépalos
Si una flor carece de sépalos se dice que asépala. Si los sépalos son todos iguales se dice
que el cáliz es regular, o irregular en el caso contrario; dialisépalo o polisépalo si los
sépalos están libres; y sinsépalo o gamosépalo si están soldados. Si el cáliz permanece en la
flor tras ser fecundada se le denomina persistente, ejemplo de la granada o la pera; y
caduco o caedizo si cae o desaparece, ejemplo de la amapola y la vid. Según la forma del
cáliz se clasifica en tubuloso, bilabiado, espolonado, acampanado, etc.
Los pétalos
La corola puede ser dialipétala, coripétala o polipétala cuando los pétalos están
separados, formados por un limbo cada uno de ellos que remata en una especie
de uña o parte estrecha; ejemplo de las rosas o los magnolios. Se denominan
pétalos connados cuando éstos están soldados lateralmente, en todo o en parte,
en forma de tubo; en este caso se dice que la corola es simpétala o gamopétala.
En este tipo de corolas simpétalas se distingue el tubo, la garganta y la lámina o
parte superior. Las diferentes formas de las corolas simpétalas cuyas partes no
están soldadas se les denomina dientes, lóbulos o lacinias. El concepto de flor
regular o irregular tiene su base en la forma que presenta la corona de pétalos;
regular si éstos son iguales (como en el caso del clavel), o irregular si son
diferentes unos de otros. Si la flor carece de pétalos se le denomina apétala.
Botánica
ORGANOGRAFÍ
A
La reproducción -
3ª parte
Los estambres
Corte transversal
de una antera
Según la orientación de las anteras, los estambres pueden ser:
introdorsos si las anteras apuntan hacia el centro de la flor, y
extrorsos si lo hacen hacia el exterior.
El gineceo o pistilo
Filiformes
Capitados
Ramificados
Rlumosos
Petaloideos
Etc.
En el interior del ovario se encuentran los óvulos que originan las células sexuales
femeninas haploides, gametos femeninos u oosferas. Según la situación de los
óvulos en la cavidad ovárica la placentación puede ser: parietal o lateral (si se
insertan a lo largo de la pared del ovario), y axilar (cuando los óvulos se sitúan
sobre un eje central). La placentación axilar puede dividirse a su vez en: central,
cuando las paredes radiales de los carpelos desaparecen para dar un ovario
unilocular, quedando en el centro la columna placentaria con los óvulos; y basilar,
cuando desaparecen tanto los tabiques como la columna central, quedando sólo
una protuberancia basal.
Según la inserción relativa del ovario respecto a las demás partes de la flor,
pueden distinguirse: ovario súpero, cuando el pistilo está situado por encima de
los otros verticilos; ovario ínfero o adherente, cuando por ser el receptáculo muy
cóncavo, el pistilo se sitúa por debajo de la inserción de los demás verticilos,
aunque lo normal es que los carpelos se suelden al receptáculo; y ovario
semiínfero, cuando las otras piezas florales no se sitúan al nivel del gineceo.
Si no existen verticilos fértiles, se dice que las flores son estériles o neutras. Todas
las flores que tengan o no cáliz y corola, pero que posean androceo y gineceo, son
perfectas o hermafroditas. Por el contrario, si les falta algún verticilo se denominan
imperfectas o unisexuales; éstas se dividen en: estaminadas, si tienen estambres
y falta el pistilo; y pistiladas, si tienen pistilo y faltan estambres.
Según las flores que presenta la planta, se divide en: monoicas, si hay flores
masculinas y femeninas independientes sobre el mismo pie de planta; y dioicas, si
hay flores femeninas y masculinas pero situadas en distintos pies.
Las angiospermas son las plantas que alcanzan la máxima complejidad. La función esencial
de las flores es culminar con la formación de las semillas, pero para ello es preciso que
previamente se hayan formado los granos de polen, que se haya producido la polinización,
que exista un adecuado desarrollo del óvulo y finalmente su posterior fecundación. Si no se
produce la fecundación termina marchitándose la flor y, consecuentemente, no se forma ni
el fruto ni las semillas.
La fecundación
La fecundación se produce tras una primera fase denominada polinización, por el cual los
granos de polen se trasladan desde la antera hasta el estigma, por cualquiera de los métodos
de dispersión que se dirá más adelante.
La fecundación
se produce
cuando los
gametos
masculinos
alcanzan el
interior del
óvulo
La polinización puede ocurrir directamente por autopolinización, mediante la caída del
polen de una flor hermafrodita sobre el estigma de la propia planta (aunque existen
mecanismos de autoesterelidad que restringen o evitan la autopolinización); o por
polinización cruzada, por la cual el polen de una flor se deposita sobre el estigma de otra
flor de la misma especie. Si el agente transportador en la polinización cruzada de estas
flores es el viento, se las denomina flores anemófilas; si son las aves, ornitófilas; si son los
murciélagos, quiropterófilas; y si son los insectos, entomófilas.
Las flores anemófilas suelen presentar pequeñas corolas, incluso desnudas; por el
contrario, en las demás se suelen observar grandes corolas y nectarios, de vivos
colores para atraer y llamar la atención de los insectos que harán de
transportadores del polen. Si la fecundación es realizada mediante la manipulación
por seres humanos para la obtención de nuevas variedades, se le llama
polinización artificial.
Mientras que la
oosfera se
transforma en
embrión, la célula
central dará origen
al albumen o
endospermo, que es
el tejido nutriente
del futuro embrión
El óvulo presenta un poro, el micrópilo, por donde penetra el tubo polínico hasta liberar los
espermatozoides en el saco embrionario. En las angiospermas se produce una doble
fecundación: uno de los espermatozoides se fusiona con la ovocélula y el otro con los
núcleos polares para producir el núcleo endospérmico triploide, que por división dará lugar
al albumen o tejido endospérmico nutricional del futuro embrión. Mientras que el cigoto se
convierte en el embrión de la semilla, que está constituido por el óvulo, por su parte el
ovario se transformará en el fruto, que servirá para dispersar el embrión.
La célula terminal se multiplica activamente para dar el embrión. Se trata de una planta
diminuta que consta de un eje corto, con una o dos hojas llamadas cotiledones. La parte que
se encuentra por encima de éste o estos cotiledones, se llama tallito, plúmula o epicotilo, el
cual formará la yema terminal o gémula de la plántula. La parte del eje que se encuentra
justamente por debajo del cotiledón o cotiledones, es el hipocotilo o zona de transición
entre el tallo y la raíz. La prolongación del hipocotilo que se dirige hacia el suspensor,
constituye la radícula.
Identificación de la
semilla: 1-Gémula,
2-Cotiledones, 3-
Plúmula, 4-Radícula,
5-Tegumen, 6-
Albumen
Los tegumentos del óvulo sufren unas transformaciones para convertirse en las
cubiertas de las semillas, llamadas episperma; son la testa, más externa, y el
tegumen, más interno. El crecimiento del embrión se reanuda tras el periodo de
latencia, y cuando las condiciones de humedad, oxígeno y temperatura son las
adecuadas.
Germinación de la semilla
Conforme los óvulos se van transformando en semillas, el ovario crece para convertirse en
fruto; entonces los pétalos y estambres se marchitan y caen.
Por su parte, el cáliz puede caer, permanecer pegado al fruto o crecer (cáliz
acrescente). Si los frutos se forman sin fecundación previa, y por tanto sin
semillas, se dice que son partenocárpicos, ejemplo de lo que sucede con el
tomate.
Los frutos pueden clasificarse en base a criterios diversos. Según la naturaleza de la pared
del fruto pueden ser: secos o carnosos; según liberen o contengan las semillas al llegar a su
madurez: dehiscentes o indehiscentes; según dispongan de una o más semillas:
monospermos o polispermos; según la procedencia de un solo ovario, es decir formado por
uno o más carpelos: simples; si procede de varios ovarios independientes: compuestos; etc.
En base a los agentes que permiten la dispersión, los frutos se clasifican en:
Autócoros o bolócoros
Anemócoros
Hidrócoros
Zoócoros
Los frutos autócoros o bolócoros son los que al llegar a la madurez lanzan sus semillas a
distancia por sus propios medios, ejemplo de los guisantes o los mecanismos elásticos que
poseen los geranios y la primavera al secarse; o explosivos al tacto, como el pepinillo del
diablo.
El guisante es
autócoro, porque
expulsa la semilla
por sus propios
medios
Los anemócoros
Los frutos anemócoros son aquellos que, gracias a su ligereza o pequeño tamaño,
son fáciles de dispersar transportados por el viento. En algunos casos poseen
órganos o mecanismos que ayudan a ser levantados por el viento, e incluso a
volar o planear, ejemplo de las alas del arce, el tilo o el pino; o cerdas plumosas
como los vilanos de las compuestas.
Semillas
anemócoras: 1-
Arce, 2-Diente de
León, 3-Olmo
Otras semillas son plumosas o cubiertas de pelos lanosos como las de los sauces y álamos.
Incluso toda la planta puede en ocasiones ser arrastrada por el viento, la cual va liberando
las semillas en su trayecto, ejemplo del cardo corredor.
Los hidrócoros
Los zoócoros
Los frutos zoócoros se encuentran ligados evolutivamente a los animales que intervienen en
su dispersión. Los mecanismos básicos de dispersión son dos: servir de alimento y por tanto
ingeridos, o utilizar el cuerpo externo del animal como vehículo de transporte.
El
agarramoños
es zoócora, por
su facilidad
para
engancharse
en el pelo de
los animales
Las semillas se desarrollan dentro del gametofito femenino, que es rico en nutrientes.
Igualmente, se asemejan a las angiospermas en que faltan los flagelos en sus
espermatozoides. Sin embargo, la característica evolutiva de las angiospermas de poseer
flores hermafroditas no existe en las gimnospermas, salvo algunas excepciones, sino que
los carpelos o los estambres siempre se hallan sobre flores distintas, y rodeadas o no por
hojas estériles, que como sucede en el pino, forman la piña.
Los pinos son especies monoicas. El ciclo reproductivo abarca dos estaciones
vegetativas, como sucede en el resto de las gimnospermas. Existen flores
masculinas portadoras de polen que son conocidas como cono de polen; éstas se
desarrollan en la base del árbol y están formados por unos múltiples
microsporófilos que están dispuestos en hélice, con un pequeño pedículo y dos
sacos polínicos, los microsporangios, donde se encuentran las células madre del
polen. Estas células, por meiosis, forman gran cantidad de granos de polen
(microgametofito), cuyo protoplasto se divide en dos células denominadas célula
protalial (sin función aparente), y célula anteridial productiva, que es generativa y
dará lugar a los espermatozoides y la célula tubular, encargada de formar el tubo
polínico.
Las semillas desarrollan un ala que les permite su dispersión por el viento. El
embrión consta, como en las angiospermas, de un hipocotilo, varios cotiledones y
un ápice caulinar. Se trata de un esporofito inmaduro que al germinar producirá
una plántula. En las gimnospermas el ciclo dura dos estaciones vegetativas.
En realidad, se han ideado muchos sistemas, y para la determinación de las plantas se han
elaborado en forma de claves analíticas. De estos sistemas o clasificaciones, las artificiales
(llamadas sistemas en sentido estricto) utilizan caracteres arbitrariamente elegidos para la
distinción de las divisiones y subdivisiones. Las naturales (llamadas también métodos)
parten del supuesto de que las plantas vivientes en la actualidad, se han derivado por
evolución en diferentes direcciones de origen en comunes y así han de estar en relación de
parentesco. Este parentesco debe llevarse a expresión en la agrupación metódica de la
clasificación llamada natural. Para descubrir el grado de parentesco natural la paleontología
del Reino vegetal no da puntos de apoyo esenciales por la escasez y los vacíos del material
utilizable.
La nomenclatura botánica
Los sinónimos
Puede ocurrir que una especie vegetal hayan descrito diversos autores con diferente
nombre, por ejemplo, a causa de incluirla en diferente género, o por la diferencia de opinión
sobre si constituye una especie independiente o no. Los nombres diferentes dados a una
misma especie de plantas son sus sinónimos. Para disminuir algo la complicación de los
sinónimos, el Congreso de 1868 en París acordó unas reglas internacionales, estableciendo
el derecho de prioridad. Respecto de los nombres más antiguos no se ha de ir más allá de
1753, en que apareció la primera edición de la Species plantarum de Linneo con la
nomenclatura binaria. Para los nombres genéricos vale 1752 como punto de partida. Los
acuerdos de París no hicieron desaparecer todas las dudas, sin embargo, se observó que
siguiendo con rigor las reglas acordadas habrían de desaparecer muchos nombres de largo
tiempo arraigados, con lo cual se dificultaba la inteligencia recíproca y se originaba nueva
confusión. Por esto se reunió un nuevo Congreso internacional de botánicos en 1905 en
Viena con objeto de solventar estos inconvenientes.
El Reino Vegetal
Las plantas talófitas reúnen vegetales autótrofos (como las algas) o bien
heterótrofos (como los hongos); incluyen también a los líquenes. Las talófitas
pueden ser unicelulares o pluricelulares. Se diferencian de los cormofitas,
principalmente, porque sus células están poco diferenciadas y no existen en ellas
verdaderos órganos conductores, aunque, en los casos de talos más complejos,
pueden existir unas células centrales, algo más permeables y diferenciadas, para
la conducción del agua.
Algunos talófitos poseen una estructura que refleja, en un nivel inferior, la apariencia de
cormo, como sucede en algunas algas rodofíceas y feofíceas. Presentan un órgano, el
cauloide, que, a modo de tallo, sirve de sostén al vegetal. También poseen órganos de
sostén o rizoides que cumplen alguna de las funciones de la raíz y órganos laminares
fotosintéticos o filoides con apariencia, pero no con estructura, de hojas.
Se caracterizan por poseer clorofila y por su alternancia de generaciones, en la que las dos
fases (gametófito y esporófito) permanecen íntimamente unidas. Se las conoce también por
el nombre de muscíneas y agrupa a las hepáticas y a los musgos.
Las plantas vasculares pueden presentar diversas formas biológicas, con modos de vida
acuáticos (de agua dulce o marina) y terrestres, y con estructura desde herbácea a leñosa,
perennes o anuales.
Las espermatofitas
Las gimnospermas
Las gimnospermas son plantas espermatófitas, es decir con semillas. Presentan carpelos no
diferenciados en ovario, estilo y estigma, y cuyos óvulos y semillas no se forman en
cavidades cerradas. Sus flores son siempre unisexuales y son plantas leñosas de porte
variado, árboles o arbustos. Comprenden cuatro clases con representantes vivos en la
actualidad: cicadinas, ginkgoinas, gnetinas y coníferas; y tres clases con representantes
fósiles: las pteridospermas, las bennettiatales y las cordaitales.
Angiosperma dicotolidónea,
comprendida en el orden
rosales
Dicotiledóneas y monocotiledóneas
Las plantas angiospermas se las divide en los dos siguientes grandes grupos con
características de clase:
Dicotiledóneas
Monocotiledóneas
Angiosperma
monocotiledónea,
comprendida en la subclase
lílidas
Por su parte, las plantas monocotiledóneas poseen embriones con un único cotiledón. Su
raíz principal es de corta duración, haces conductores dispersos por la sección transversal
del tallo, carentes de cámbium funcional (no hay crecimiento secundario en grosor) y
predominio de las especies herbáceas poco ramificadas. Evolutivamente aparecieron en el
Cretácico, habiendo derivado las Monocotiledóneas de las Dicotiledóneas por pérdida de un
cotiledón.
Clorofíceas
Se trata de las auténticas algas verdes. Son las más abundantes en cuanto a
especies, formas y adaptaciones. Abarcan desde formas unicelulares flageladas
microscópicas, hasta especies muy desarrolladas que presentan una organización
muy compleja, incluso con aspectos muy semejantes a los de las plantas
superiores.
Son siempre de color verde por su contenido en clorofila; los pigmentos que
contienen varían según la especie, pero suelen ser: clorofila a y b, carotenos,
luteína, y otros pigmentos que pueden estar enmascarados, como el
hematocromo, que forma en alguna especie manchas rojas sobre la nieve. Como
sustancia de reserva almacenan almidón o sustancias relacionadas en los
pirenoides.
Se reproducen asexualmente por esporas (la mayoría) o fragmentación del alo (la
forma más primitiva). Existen especies que no tienen flagelos (aplanosporas) o
que poseen dos flagelos (zoosporas). La reproducción sexual se realiza mediante
la unión de los gametos, que pueden ser iguales (isogamia) o distintos (oogamia,
heterogamia). Existen formas haploides puras que sufren meiosis inmediatamente
después de que se ha formado el cigoto, dando lugar a esporofitos haploides; y
también plantas diploides en las que se produce la meiosis antes de la formación
de los gametos. Muchas clases manifiestan alternancia de generaciones, otras no
la manifiestan nunca, y también se presentan alternancia de fases nucleares de
individuos o generaciones haploides y diploides.
De los diez órdenes que existen (o clases según el autor), podemos destacar las:
Volvocales, Ulotricales, Conjugales, Clorococales, Sifonales, Sifonocladales y
Carales.
Volvocales
Feofíceas
Suelen concentrarse en grandes masas que pueden quedar al aire cuando bajan
las mareas. El color pardo se debe a un pigmento denominado carotenoide
ficoxantina, que se encuentra presente en sus cromoplastos, el cual apaga o
enmascara el color verde de la clorofila (clorofilas a y c); dando lugar a gamas de
colores marrones, verdes oliva, negro, etc. El almidón de reserva, del que carecen,
está sustituido por un polisacárido llamado laminarina.
Muchas especies de algas pardas tienen interés comercial para la producción de yodo y
otras sustancias, ejemplo de diversas especies de laminarias y fucos, de las que se extrae el
ácido algínico y los alginatos derivados, de aplicación en farmacia, perfumería, cosmética y
conservas, así como en la fabricación de determinados materiales aislantes, resinas, papel,
fotografía, etc. También son apreciadas como alimento, ejemplo de la Alaria esculenta en
Escocia e Irlanda, así como otras muchas en el suereste Asiático y Japón; como harinas de
forraje para componer piensos avícolas y como fertilizantes para enriquecer en nitrógeno la
mezcla de los estiércoles.
Rodofíceas
Oomicetos
Ficomicetos
Ascomicetos
os ascomicetos son el grupo mas numeroso en especies de hongos. A él
pertenecen las conocidas levaduras, así como determinadas especies de hongos
filamentosos de los que se obtienen los antibióticos.
Espora asexual de
un ascomiceto
Sacaromicetales
Las Sacaromicetales integra el grupo más importante, las levaduras. Son capaces de
fermentar glúcidos en ausencia de oxígeno para producir alcohol
etílico, mientras que en presencia de oxígeno oxidan los azúcares en
CO2. Algunos de los más importantes son Sacharomyces minor (levadura del pan);
Sacharomyces cerevisiae (levadura de la cerveza); Sacharomyces ellipsoideus (levadura del
vino).
Plectascales
Penicillum glaucum, típico de
los cítricos, como las
naranjas
Los Plectascales agrupan a mohos (saprófitos en general) y algunos parásitos como los
géneros Aspergillus y Penicillium, éste último muy conocido por ser el género de donde el
Dr. Alexander Fleming extrajo los hongos para la preparación de la penicilina. También se
utilizan los penicillium en procesos de maduración de quesos, tales como roquefort,
cabrales, camembert, etc.
Basidiomicetos
Los basidiomicetos son los hongos más evolucionados. A este grupo pertenecen
las denominadas setas (orden agaricales), así como los carbones de los cereales,
royas, y otros que causan enfermedades en los vegetales.
Uredinales
Son las royas (llamadas así por el color rojizo de la lesión que producen) agrupan a
parásitos de determinados vegetales, a los que pueden causar graves daños. La más
conocida es la que se manifiesta en el trigo (Puccinia graminis).
Basidiomicetos (continuación)
Ustilaginales
Auriculariales
Agaricales
Especies comestibles son las del género denominado boleto (ejemplo del Boletus
edulis) y otras de alto valor gastronómico, como el níscalo o rovellón (Lactarius
deliciosus), la verdadera oronja o amanita de los césares (Amanita cesarea), la
seta de cardo y chopo (Pleurotus eryngii y Pleurotus ostreatus), o el tan conocido
champiñón (Psaliota campestris). Pero existen gran cantidad de especies que, si
no son venenosas, no gozan de interés alguno en alimentación.
Amanita muscaria
(papamoscas)
Algunas especies son muy peligrosas por su toxicidad, ejemplo del boleto de Satanás
(Boletus satanas); pero otras pueden incluso causar la muerte, como algunas pertenecientes
al género Amanita: ejemplo de la vulgarmente llamada matamoscas (Amanita muscaria); la
pantera (Amanita pantherina); la oronja o cicuta verde (Amanita phalloides); la oronja o
cicuta blanca (Amanita verna); y la cicuta fétida (Amanita virosa).
Liquenofitos (líquenes)
Liquen antártico
Briofitos
Por su parte, las hepáticas, presentan una aparato vegetativo aplanado (gametofito), en
aquellas que son rastreras como las hepáticas talosas; o folioso, con hojitas dispuestas
dorsiventralmente, como en las hepáticas foliosas. Las estructuras que asemejan raíces,
consisten en rizoides no ramificados.
Pteridófitos
Equisetos y licopodios
Los equisetos, o colas de caballo, son plantas que proceden de antepasados muy difundidos
durante el paleozoico que poseían portes arbóreos, y que se encontraban integrados en los
bosques carboníferos.
Equisetum arvense
Por su parte, los licopodios son pequeñas plantas herbáceas; según la especie pueden ser
acuáticas, anfibias o terrestres. Son igualmente descendientes de especies (lepidodendros)
que cubrían los bosques carboníferos durante el paleozoico; algunas especies son
verdaderas reliquias del Terciario. Habitan en climas tanto fríos como tropicales, incluso
desérticos. Algunas especies muy extendidas son: Licopodium clavatum y Isoetes velata.
Helechos
Se trata de los pteridofitos más abundantes. Algunos autores los
consideran una clase simple dentro de los Pterofitinas o Pteropsida, junto a
Gimnospermas y Angiospermas.
Ginnospermas - 1ª parte
as gimnospermas son plantas espermatófitas (con semillas), que
presentan los carpelos no diferenciados en ovario, estilo y estigma.
Coníferas
Ginkgofitos
Ginkgo biloba
Ginkgo procede del chino, y después también del japonés, que significa
"albaricoque de plata" (gin=plata, kgo=albaricoque); Biloba (del latín bi=doble y
loba=lóbulos) significa bilobado, en referencia a que la hoja, que es en forma de
abanico, tiene un corte en el medio mostrando dos lóbulos.
Pensemos por un momento, que esta planta fue en un tiempo muy remoto una
especie dominante en el mundo, y hoy en día, entre todos los miles de vegetales
que pueblan la Tierra, el Ginkgo es un precioso eslabón (el único de su género)
entre nuestro presente y ese pasado que se remonta a cientos de millones de
años.
Actualmente, el Ginkgo, con sus brazos fuertes y ramificados, y sus curiosas hojas
caprichosamente modeladas, distingue y dignifica con su presencia muchos
espacios humanos; vías y jardines de nuestras ciudades acogen sus ramas y
demuestran con su longevidad que la historia humana es insignificante, si la
comparamos con la genealogía de este árbol singular.
Cicadinas
Las cicas son plantas de las regiones húmedas o desérticas (tropicales y
subtropicales). Se trata, junto con los Ginkgofitos, de auténticos fósiles vivientes
del Paleozoico y Mesozoicos; muchas de las formas ya han desaparecido,
comprendiendo en la actualidad pocos géneros representativos.
Gnetinas
CORIPÉTALAS MONOCLAMÍDEAS
Las coripétalas monoclamídeas poseen una sola envoltura floral (en general sin
corola) o carecen de periantio. Las flores son unixesuales habitualmente, con
fecuendación anemógama y entomógama.
Salicales
Comprende una sola familia, las salicáceas. Son árboles y arbustos de hojas sencillas,
alternas y caducas; flores en amento y fruto capsular con muchas semillas sin albumen.
Pertenecen a esta familia dos únicos géneros Populus (álamos o chopos) y Salix (sauces).
Fagales
Betuláceas
Son árboles o arbustos de hojas alternas, flores monoicas en amento, y fruto seco
indehiscente. Todos de hojas caducas. Ejemplo del avellano, abedul o aliso (Alnus
glutinosa).
Aliso (Alnus glutinosa), como
ejemplo de árbol de la familia
betuláceas
Fagáceas o cupulíferas
Por su parte, el haya presenta los frutos o hayucos agrupados en dos o tres, en una cúpula
erizada que se abre en cuatro valvas. Es una familia importante que incluye unas 400
especies, presentes en los países templados en ambos hemisferios. Los géneros más
importantes son Fagus, Quercus y Castanea, propios del hemisferio norte, mientras que
Nothofagus es exclusivo del hemisferio austral.
Juglandales
Comprende una sola familia, las juglandáceas. Son árboles caducifolios leñosos, de flores
monoicas, unisexuales apétalas, hojas pinnatocompuestas y espaciadas, y fruto en nuez
rodeado de una especie de cúpula; son ricas en aceites. Pertenecen a esta familia los
géneros Juglans (como el Juglans regia o nogal) y Carya.
Urticales
Urticáceas
Son plantas herbáceas de hojas sencillas, como las ortigas, que están provistas de pelos que
segregan un jugo urticante.
Ulmáceas
Son árboles o arbustos de ramas alternas; hojas caducas, simples, nervudas y aserradas;
flores pequeñas en hacecillos y fruto en núcula o en drupa. Pertenece a esta familia el
género Ulmus (olmo).
Moráceas
Cannabáceas
Cáñamo (Cánnabis
sativa)
Son vivaces, ricas en principios amargos y alcaloides, con flores pentámeras. Reúne dos
especies de gran importancia económica debido a su utilización industrial, como son el
lúpulo y el cáñamo, una de cuyas variedades (cáñamo indio) proporciona la marihuana.
Cactales
Agrupa la familia de las cactáceas. Plantas suculentas o crasas, xerófitas, de tallo carnoso,
casi todas de la América tropical; perennes, cuyas hojas atrofiadas suelen estar
transformadas en espinas. Tiene flores hermafroditas, generalmente grandes, sentadas y
colocadas en la axila de un grupo de espinas, y fruto en baya. Son los cactos y nopales. Son
conocidos los higos chumbos (comestibles), fruto de las chumberas (Opuntia ficus-cárica).
Euforbiales
Incluye la familia de las Euforbiáceas. Plantas leñosas y herbáceas, dioicas y monoicas, de
flores unisexualesde; con jugos acres o venenosos y generalmente lechosos. Los frutos son
secos con tres cavidades o cocas.
Pertenecen a esta familia los géneros Euphorbia; Flor de Pascua (Pinsetia); Ricino (Ricinus
communis), utilizado medicinalmente por su aceite purgante; árbol del caucho (Hevea
brashensis), del que se obtiene esa sustancia; o la Manihot utilissima, de cuyas raíces se
extrae la mandioca, y de ésta la tapioca.
Cariofiliales
Destacan dos familias:
Cariofiláceas
Quenopodiáceas
Cariofiláceas
Son plantas o matas, de tallos nudosos articulados, hojas opuestas, enteras, estrechas y
sencillas, flores hermafroditas regulares, normalmente en inflorescencias cimosas, y fruto
capsular.
El clavel es una
cariofilácea típica
Quenopodiáceas
CORIPÉTALAS DIALIPÉTALAS
Las plantas Dialipétalas tienen la característica de que los pétalos no están unidos
entre sí; el periantio está diferenciado en cáliz y corola, formado normalmente por
dos verticilos: uno exterior verde o sépalos, y otro interior coloreado o pétalos
(siempre libres). Las flores son hermafroditas.
Laureales
Son árboles y arbustos peremnifolios, de hojas coriáceas y
aromáticas en todas sus partes. Las flores son hermafroditas y
en algunos casos unisexuales; se presentan en umbelas o panojas. Los frutos son
bayas o drupas.
La especie más conocida es el laurel común (Laurus nobilis), que alcanza hasta ocho
metros de altura, de ramas levantadas, hojas coriáceas, persistentes y lanceoladas de color
verde oscuro, brillantes por el haz y pálidas por su envés. Las flores son blancoverdosas en
grupillos axilares, y el fruto en baya ovoidea y negruzca. Las hojas son muy aromáticas, se
usan como condimento y en farmacología. La madera es dura y flexible. El laurel estaba
consagrado a Apolo, que era el símbolo de la victoria, por ello se coronaba con la rama de
laurel a los poetas y a guerreros victoriosos. Los antiguos creían también que esta planta
comunicaba el don de la profecía.
Rosales
Son árboles, arbustos y hierbas, de hojas sencillas y alternas con estípulas, flores
hermafroditas con cinco grandes pétalos, completas y actinomorfas. El fruto es de diversas
formas (aquenios, folículos, drupas...) con semillas sin albumen.
Rosa, perteneciente a la
familia de las rosáceas
Destacan las especies: Rosa canina (escaramujo o rosal silvestre), Rubus ulmifolius (zarza o
zarzamora), Rubus idaeus (frambueso), Pyrus communis (peral común), Malus doméstica
(manzano), Cydonia oblonga (membrillero), Eriobotrya japónica (níspero), Prunus pérsica
(melocotonero), otra variedad de Prunus persica (nectarina), Prunus armeniaca
(albaricoquero), Prunus spinosa (endrino), Prunus doméstica (ciruelo), Prunus avium
(cerezo), Prunus cerasus (guindo), Crataegus monogyna (espino albar o majuelo),
Amigdalus communis (almendro), Fragaria vesca y Fragaria chilensis (fresal y fresón).
Saxifrágaceas
Son plantas herbáceas o leñosas, matas o arbustos, de hojas (suculentas o crasas) alternas u
opuestas, flores hermafroditas en inflorescencias o aisladas, de cinco pétalos y fruta en
cápsula o baya. Un género representativo es Ribes (groselleros). Otros géneros de esta
familia son: Saxifraga, Sedum y Parnassia.
Leguminosas o papilonáceas
Guisante
(Pisum sativus)
Entre las leguminosas con formas herbáceas, y con mayor interés alimenticio, destacan:
guisantes (Pisum sativus), garbanzos (Cicer arietinum), judías o alubias (Phaseolus
vulgaris), habas (Vicia faba), lentejas (Lens culinaris), cacahuete o maní (Arachis
hypogea), tréboles (Trifolium), alfalfa (Medicago sativa), regaliz (Glycyrrhiza glabra), y
altramuz (Lupinus).
Entre las formas arbustivas y arbóreas destacan: las retamas, como la retama común
(Retama sphaerocarpa), retama de olor o gayomba (Spartium junceum), y retama negra
(Cytisus scoparius); tojo (Ulex europaeus), piorno serrano (Cytisus purgans), aulaga
(Genista scorpius), espantalobos (Colutea arborescens), falsa acacia (Robinia
pseudoacacia), acacia de tres espinas (Gleditsia triacanthos), algarrobo (Ceratonia
siliqua), árbol del amor (Cercis siliquastrum), y sófora (Sophora japónica).
Poseen hojas carentes de peciolo que están insertadas en el tallo mediante una vaina. Las
únicas estructuras ramificadas de estas plantas son las flores, trímeras y con nectarios
situados entre las paredes carpelares. Destacan ocho órdenes: Liliales, Arales,
Amarilidales, Palmales, Zingiberales, Orquidales, Ciperales y Graminales.
Liliales
Aloe (Aloe
Ajo (Allium sativum)
succotrina)
Entre las especies más conocidas las hay ornamentales y también comestibles, ejemplo:
aloe (Aloe vulgaris, Aloe succotrina...), cólchico (Colcicum autumnale), tulipán (Tulipa
generiana), jacinto (Hyacinthus orientalis), azucena (Lilium candidum), cebolla (Allium
cepa), ajo (Allium sativum), espárrago (Asparagus officinalis), etc.
Arales
Son plantas herbáceas, tuberculosas o con rizomas tuberosas. Son epífitas (viven con el
soporte de otra planta) o acuáticas flotantes. Las flores son hermafroditas o unisexuales,
presentadas en espádices (una inflorescencia típica). El fruto es una baya. Pertenecen a este
grupo las lentejas de agua (Lemna), calas (Calla) y los aros (Arum).
Amarilidales
Son plantas herbáceas o sufruticosas, que pueden presentar bulbos o no. Las flores son
hermafroditas y con frutos en cápsula. Especies muy conocidas son los nardos (Polianthes
tuberosa), o la flor de lis (Amarilis formosissima).
Palmales
Algunas especies conocidas son: Cocos nucifera (el fruto es el coco) y Phoenix canariensis
(Palma de Canarias).
Zingiberales
Son plantas herbáceas pero de gran porte, incluso arbóreas en ocasiones; flores zigomorfas,
hermafroditas o unisexuales.
Plátano o banano (Musa
paradisiaca)
Almáciga: lugar donde se siembran las semillas de las plantas para trasplantarlas después.
Aminoácido: cada uno de los componentes que a manera de "Ladrillos" forman los
complejos edificios moleculares de las proteínas.
Androceo: uno de los dos verticilos florales fértiles; comprende los elementos
reproductores masculinos de las flores unisexuales masculinas y de las flores hermafroditas.
Aquenio: fruto indehiscente y seco, cuyo pericarpio no está soldado a la semilla (girasol). Si
va protegido por una cúpula de material lignificado recibe el nombre de glande (bellota del
roble). Cuando posee una expansión membranosa en forma de ala que facilita su dispersión
se le llama sámara (fruto del olmo).
Bohordo: tallo herbáceo y sin hojas que sostiene las flores y el fruto de
algunas plantas.
Bráctea: hoja de cuya axila nace una flor o un eje floral. Hoja modificada en su forma,
tamaño, color, etc., situada junto a las flores o inflorescencias. Algunas pueden presentar un
colorido brillante y confundirlas con los pétalos.
Caducifolio: dícese de los árboles y arbustos que pierden las hojas durante la época
desfavorable, que coincide con la estación más fría o más seca.
Cariópside: fruto seco e indehiscente, a cuya única semilla está íntimamente adherido el
pericarpio. Es el fruto característico de las gramíneas.
Carpelo: órgano sexual femenino de las plantas fanerógamas que sostiene y protege los
óvulos.
Codeina: alcaloide menos tóxico que la morfina, que, como ésta, se extrae del opio.
Corimbo: inflorescencia constituida por un eje alargado del que parten los ejes secundarios,
siendo éstos más largos cuanto más abajo están insertados; de modo que las flores vienen a
quedar casi a la misma altura.
Corola: cubierta o verticilo interior de las flores completas, que protege los órganos de la
reproducción.
Drupáceo: de la naturaleza de la drupa o parecido a ella. Que tiene por fruto una
drupa. Drupa: Fruto monospermo de mesocarpo carnoso coriáceo o fibroso y
endocarpio leñoso, como el melocotón, la cereza, la almendra, etc.
Endocarpio: capa interior del pericarpio cuando éste consiste en dos o más capas
de diferente textura. A menudo es de consistencia leñosa, ej., el hueso del
melocotón.
Epicarpio: capa externa del pericarpiio cuando éste consiste en dos o más capas de
diferente textura.
Gluma: cada una de las dos brácteas que encierran las espiguillas de las gramíneas
antes de abrirse las flores.
Híbrido/da: dícese del animal o vegetal que proviene de dos especies o variedades
distintas por fecundación o copulación entre ellas.
Lacinia: cada uno de los segmentos estrechos en que se dividen las hojas, sépalos
o pétalos de algunas plantas.
Palmeado/da: de figura de palma. Dícese de las hojas, raíces, etc., que parecen
una mano abierta.
Pecíolo: pedúnculo que sostiene las hojas de los vegetales, y los une al tallo.
Pedúnculo: parte de la flor que, como continuación del receptáculo floral, la une al
tallo.
Pentámero: dícese de las flores cada uno de cuyos verticilos está formado por
cinco piezas.
Pericarpio: parte del fruto que envuelve a las semillas. Está constituido por tres
capas: epicarpo (externa), mesocarpo (media) y endocarpo (interna).
Perenne: dícese de la planta que vive varios años; también se dice de las hojas.
Pinnado/da: Dícese de las hojas u otros órganos vegetales que tienen la nerviación
constituida por un nervio principal del que salen otros secundarios a ambos lados
del mismo, como las barbas de la pluma. También se llama pinnatinervia.
Rizoma: tallo horizontal y subterráneo que por un lado echa ramas aéreas
verticales y por el otro raíces.
Saponina: Véase una amplia definición de este término en la sección: Véase una
amplia definición de este término en la sección: Plantas medicinales: glucósidos -
saponínicos
Tépalo Voz analógica de las palabras pétalo y sépalo. Cada una de las piezas del
periantio de una flor, cuando en ella no existe una diferenciación entre cáliz
(sépalos) y corola (pétalos).
Tubuloso: dícese del cáliz o la corola con las piezas total o parcialmente soldadas
en forma de tubo.
Vivaz: dícese de la planta cuyos órganos aéreos son anuales y cuyas raíces viven
varios años. Son las llamadas hierbas perennes, intermedias entre las plantas que
viven un año y las leñosas.
Fórmula floral
Es una forma de expresar, en forma breve, los caracteres de una flor. Por medio de
iniciales y signos convencionales se designan los distintos órganos, como así también la
sexualidad y simetría.
Disposición:
helicoidal o espiralada, las piezas florales están dispuestas en forma espiralada sobre el
receptáculo.
Simetría
Sexualidad de la flor
El número de piezas de cada verticilo se indica con una cifra; cuando el número de los
miembros es muy grande se emplea el signo .
Si hay dos verticilos de igual naturaleza, las cifras se unen con el signo +.
Si las piezas de distintos verticilos están soldadas entre sí, se encierran las
iniciales correspondientes y las cifras entre corchetes [ ].
DIAGRAMA FLORAL
Cada verticilo se representa con una circunferencia concéntrica alrededor del gineceo,
indicado por un corte a la altura del ovario. Los estambres se marcan con cortes
transversales de antera, y los verticilos de protección con cortes transversales de pétalos y
sépalos.
Generalmente las piezas de un verticilo alternan con las piezas del verticilo anterior. Los
estambres pueden estar opuestos o alternos con respecto a los pétalos.
La soldadura entre las piezas de cada verticilo o de verticilos opuestos, se indica con líneas de
puntos. Las cifras deben estar a la misma altura que las letras, sólo el número de lóculos y el
número de óvulos van como subíndice y superíndice.
Flor trímera de monocotiledónea Flor pentámera de dicotiledónea