Partí y no me dijiste "te quiero", dije que me marcharía y no intentaste
retenerme, puse en tus manos mi destino y lo dejaste escapar y dejar que posara en manos desconocidas. Sentí que se derrumbaba mi mundo pero no me permití voltear para mirar tu espalda, mis pies avanzaban sin fuerza pero a tus brazos vigorosos les falto un poquito de esfuerzo, el suficiente para retener mi partida, y así fue que partí y no me dijiste "te quiero".