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Elasticidad precio cruzada de demanda

El blog del Profesor Gregory Mankiw ha dedicado hasta cuatros posts al tema de la elasticidad

precio cruzada de demanda. ¿Por qué?: el elevado precio del petróleo, que viene provocando

cambios en las preferencias de los consumidores norteamericanos. Así, si antes preferían vehículos

grandes hoy son preferidos los pequeños. Y el concepto asociado es la elasticidad precio cruzada de

demanda.

Se trata de analizar los cambios en la demanda de un bien cuando cambia el precio de otro bien.

La variación estimada no se obtiene a partir de la pendiente de la función que relaciona la

demanda con el precio del otro bien. Aunque esta pendiente mide la tasa de cambio en la cantidad

demandada a consecuencia del cambio en el precio en una unidad, no es una medida adecuada. Y

no lo es porque depende de las escalas que se emplean al medir las abscisas y ordenadas de

cualquier punto en la función.

Para evitar este problema, la elasticidad se estima a partir de la pendiente, pero ponderada, y

ponderada en las coordenadas del punto donde analizamos la elasticidad. En consecuencia, el

principio general es admitir que la elasticidad depende tanto de la pendiente como de las

coordenadas del punto de la función donde la medimos.

Dicho esto, la elasticidad precio cruzada de demanda se estima mediante:

Donde dQ/dP viene a ser la inversa de la pendiente de la función de demanda cruzada, la función

que mide en el eje vertical el precio del otro bien, y en el eje horizontal, la cantidad demandada del

bien. P/Q son las coordenadas del punto de la función inversa cruzada de demanda donde medimos

la elasticidad. Si la elasticidad es positiva, entonces los bienes son sustitutos: si sube el precio del

otro bien y sube la cantidad demandada del bien, entonces los consumidores están sustituyendo el

bien más caro por el más barato. Si la elasticidad es negativa, entonces los bienes son

complementarios: si sube el precio del otro bien y baja la cantidad demandada del bien, entonces

los consumidores demandan menos del bien porque ahora la cantidad demandada del otro bien es

menor por su mayor precio.

En el primer caso, los bienes sustitutos, se trata de bienes que pueden ser reemplazados unos con

otros. En el segundo caso, los bienes complementarios, se trata de bienes que se consumen juntos.
En el caso planteado por el Profesor Mankiw, se trata de los bienes: gasolina y autos pequeños. Y

se trata de evaluar el cambio en la demanda de autos pequeños como consecuencia de la subida

de los precios de la gasolina. La información relevante sostiene que al subir el precio de la gasolina,

sube la cantidad demandada de autos pequeños. Es decir, el signo de la elasticidad sería positivo y

los bienes sustitutos. ¿la gasolina es un sustituto de los autos pequeños?

No. Más bien los autos pequeños son sustitutos de los

autos grandes y entonces al subir el costo operativo de

los autos grandes, porque ha subido el precio de la

gasolina, la cantidad demandada de autos pequeños

crece. La noticia se encuentra publicada en el New

York Times, el 2 de Mayo . El artículo está ilustrado

de la imagen que también publicamos aquí. Se trata de

un auto pequeño, que rinde 45 millas por galón de gasolina. Un equivalente a poco más de 72

kilómetros. Un auto muy rendidor. ¿Cuánto pueden haber cambiado las preferencias de los

consumidores norteamericanos a consecuencia de la subida del precio de la gasolina?

De acuerdo con el New York Times, 1 de cada 5 carros vendidos en el mes de Abril, fue un carro

pequeño. Y hace 10 años, por cada 8 carros vendidos uno era pequeño. Un incremento del 60%.

Según el mismo artículo, esta tendencia de los consumidores se viene produciendo desde hace

varios años, pero se ha acelerado ahora debido al precio de la gasolina: 3.50 el galón. Y al lado de

este fenómeno se produce otro, complementario, la reducción drástica de las ventas de camionetas

y vehículos grandes. Y la caída en los beneficios de las grandes empresas americanas: Ford,

Chrisler y General Motors. ¿Quién gana con estos cambios? Los productores asiáticos de autos

pequeños: Honda y Toyota.

Pero el problema no nace con la subida del precio de la gasolina, nace más bien con el

sostenimiento de las expectativas de su precio en el futuro. Todos piensan que el precio seguirá

subiendo. Y parecen tener mucha razón. Ya el precio del barril de petróleo supero los 100 dólares,

y los 110 dólares y los 120 dólares. Entonces hay que hacer cambios.

Pero lo que ocurre en Estados Unidos también ocurre en otros países y, tal vez, de una manera

más original. Al día siguiente del enlace publicado por el Profesor Mankiw, el 3 de Mayo, publicó

otro post. Esta vez se trataba de la India. El sustituto encontrado allí fue el camello:
It’s excellent for the camel population if the price of oil continues to go up because demand for camels will also go

up

Si el precio del petróleo sigue subiendo, la demanda de camellos seguirá subiendo y la población de camellos

también. Y esto es excelente, nos dicen en la India. La noticia apareció en el Financial Times del 2 de Mayo.

Hace dos años, informa el Financial Times, un camello costaba poco más que una cabra, la que no costaba casi

nada. Hoy su precio se ha triplicado.

Y el New York Times vuelve sobre el mismo tema el 10 de Mayo. Si los carros chicos sustituyen a

los grandes, el transporte público sustituye el empleo de los carros, chicos o grandes. El New York

Times informa que en Denver, el transporte público de pasajeros creció 8% en los primeros tres

meses del año. Y esto ocurre a pesar de dos circunstancias adversas: el aumento en el precio de

los pasajes y la recesión económica. Es decir, a pesar de ser más caro y que la gente tiene menos

dinero, la gente emplea más el transporte público. ¿Por qué? Elasticidad precio cruzada de

demanda positiva. La gente está sustituyendo el transporte personal, con altos costos operativos

por la subida del precio de la gasolina, por el transporte público, cuyos costos son mucho menores.

Y finalmente, el Profesor Mankiw enlaza otra noticia, esta vez desde la Associated Press: las

ventas de bicicletas se han incrementado notablemente. Sube el precio de la gasolina y se

incrementa sustantivamente la demanda de bicicletas.

Y sobre este mismo punto, el incremento de la demanda de bicicletas, Jason Welker se pregunta

si el transporte en bicicleta es un bien inferior. Welker sostiene que la subida del precio de la

gasolina provoca un cambio positivo en la demanda de bicicletas. Pero sostiene también que los

ingresos reales han caído en los EEUU debido a la recesión y la inflación. En consecuencia, si el

ingreso cae y la demanda de bicicletas sube el transporte en bicicletas debe ser un bien inferior.

Para resumir: al subir el precio de la gasolina, cambian las preferencias de los consumidores: autos

pequeños en lugar de autos grandes, camellos en lugar de tractores, transporte público en lugar de

transporte privado, transporte en bicicleta en lugar de transporte privado.

Pero cabe una pregunta para todos aquí en el Perú ¿Qué cambios se están registrando en las

preferencias de la gente frente a la subida del precio de la gasolina? !Ninguno! El Perú es el

paraíso. Miles de millones de nuevos soles son destinados por el gobierno de Alan García para

mantener sin cambios el precio de la gasolina. Y luego nos dice que es urgente cambiar la matríz

energética. ¿Para qué?

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