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ETAPAS EN LA VIDA DE UN GRUPO

1. PRE-ETAPA.

Personas con historias distintas se sienten motivadas a una experiencia en torno a


intereses comunes.

Características

Esta pre-etapa se refiere a las condiciones previas que posibilitan la existencia de un


grupo. A veces resulta ser sólo un sueño tanto para el asesor como para los futuros
miembros. Al asesor se le plantean responsable. Necesita de cierta claridad de
objetivos definidos. A menudo el punto de partida es el deseo de algunas personas que
intentan juntarse y buscar asesoría Existe incertidumbre (asesor y futuros integrantes)
por un lado y por otro, se generan expectativas. El instinto gregario se manifiesta
claramente en la “necesidad del otro” y de romper el “aislamiento”. Como la vida que
comienza a existir, necesita muchos cuidados, ya que existe el peligro de una muerte
prematura. Por ejemplo, se cita a la primera reunión y nadie llega...
Conviene tener presenta que la existencia de un grupo está condicionada por hechos
sociales que involucran a las personas y muchas veces resultan determinantes. Es
probable que algunos tengan experiencias grupales anteriores y otros no. Además no
están aclaradas las expectativas reales de cada individuo, lo que hace que todo sea tan
promisorio y frágil a la vez.

Evangelización

Este nivel, de evangelización de los posibles participantes, se presenta condicionado por


las variadas experiencias anteriores y que a la vez sirven como referencia. Puede darse
una gama que puede ir desde personas que tengan formación hasta otras que por
primera vez se acercan conscientemente a un grupo que intenta asumir valores
religiosos pasando por aquellas que tienen sólo “recuerdos de mi primera comunión”.

Signos

Lo más característico está dado por el surgimiento de necesidades comunes y por la


manifestación de expectativas individuales: “me gustaría que...” Cuando en el grupo se
da una búsqueda de dependencia del asesor (puede ser de alguien del mismo grupo) y,
se da una organización mínima, ya se estaría pasando a la etapa siguiente.

Rol del animador – asesor.

El asesor en esta preetapa, debe plantearse personalmente si está preparado para el


cargo; si existe sinceridad en los motivos que lo impulsan a trabajar en esto; si puede
comprometerse realmente y para esto dedicar el tiempo necesario (por lo menos un
año). No hay derecho a crear expectativas sabiendo que no se va a poder cumplir.
Saber identificar los intereses de los participantes y ubicarse en el presente concreto
resulta básico, relacionando este grupo con otros en el conjunto de la organización
juvenil.

2. INICIO.

a. Encuentro

El grupo comienza a caminar, es muy inseguro, por lo tanto necesita del apoyo
comprensivo del animador-asesor.

Características.

A los primeros encuentros se asiste a ver qué pasa, qué se hace. Las personas no se
conocen mucho entre sí como grupo (aunque es posible que existan algunos amigos de
antes).

El grupo se presenta dependiente en espera de que el asesor decida todo (día, hora,
lugar de reunión, contenidos, etc.), y a la vez indefenso por tener poca cohesión e
identidad todavía.

Existe un afán inmediatista, deseo de ir más rápido en el tiempo y búsqueda de grandes


realizaciones a menudo poco aterrizadas.

Hay temores no expresados por un lado y expectativas no dichas por el otro. No se da


claridad todavía a lo que se busca como grupo.

Evangelización

Podemos denominar a este estadio de “INICIACIÓN” respecto de la realidad social y


en relación a cierto valores humanos que a veces han despreciado anteriormente: la
comunicación interpersonal, la justicia social, el sentir las necesidades de los demás. Es
básico descubrir los valores de uno mismo y de los otros integrantes del grupo.

Signos

Como surgimiento lo más importante es el comienzo del descubrimiento del grupo


como tal, se dan cuenta que distintas personas pueden comenzar a hacer algo en común.

Cuando e grupo comienza a tomar conciencia de su dependencia del animador-asesor,


será el paso al estado siguiente.

Rol del Animador – asesor


Desde luego ciertas cualidades resultan indispensables como la paciencia, tranquilidad,
seguridad, capacidad de ayuda y entrega, facilitar la comunicación.

Conviene mencionar que el animador-asesor en este nivel ejerce su máxima influencia,


lo que produce un tipo de paternalismo necesario para que el grupo camine-hable-
piense. Lo fundamental es que el animador-asesor se pueda dar cuenta de lo que pasa,
estando alerta para tomar en rol menos directivo cuando sea necesario.

Areas significativas

Se recomienda especialmente las que permiten profundizar en el conocimiento personal


en función del grupo que comienza y que lleven a la autovaloración.

b. Reunión

Poco a poco el grupo va tomando conciencia y llegando al uso de la razón. Entonces nace
la necesidad de conocerse más, de informarse, y de querer hacer algo.

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