CEPSIMAAC

Diplomado: “Psicoanálisis, filosofía y

psicología”

EL PAPEL DE LA MUJER Y EL
PSICOANALISIS EN LA
ACTUALIDAD

Alumna: Martha Ivet Estrada Martínez

Sábado 15 de Julio de 2017
 Aristóteles dijo que el ser humano es un “animal social”, es un ser
arrancado de la naturaleza y es llevado a la sociedad.

La sociedad actual está creciendo dentro de un mundo lleno de

insatisfacción, búsqueda de poder y demostrar que se es más que el
otro. En mi opinión, ésta actitud se está viviendo principalmente en las
mujeres, en donde se pretende ya no sólo una igualdad entre el hombre
y la mujer, sino que se ha llegado a un punto en donde se busca una
demostración de que “la mujer” es mucho más.

Al buscar la mujer esa “igualdad” o peor aún ese empoderamiento

a nivel mayor que el hombre, se están dejando de lado varios elementos
que son importantes en la construcción del sujeto, la cual parte de la
“diferenciación”.

Cabe mencionar, que cada vez que utilice la palabra “mujer”

estaré haciendo referencia a la mujer “biológica”, no a la construcción
de la misma.

En la sociedad actual se quiere eliminar esa diferenciación en todo

lo que nos rodea, como si se temiera a ella y se ha llegado a un punto de
rechazo a la misma, sin caer en cuenta en el impacto que conlleva dicha
decisión.

Es por eso, que en éste texto se intentará abordar el papel que

tiene la mujer en la sociedad y también lo importante que es el
psicoanálisis en la actualidad, no solo para explicar lo que está
sucediendo, sino para intentar intervenir, ya que los limites es algo que
se está pretendiendo minimizar precisamente por dicha mentalidad;
pero se ha olvidado que todo tiene un principio y un fin, sino se hace
algo, ese fin será la destrucción del sujeto.

“Toda pulsión es mortífera sino hay una regulación, una ley”

[ CITATION Jac57 \l 2058 ]

Partiendo del enfoque psicoanalítico, se dice que gracias a la

metáfora paterna (la cual se explicará a continuación) se otorga el
lenguaje simbólico, el cual a su vez otorga un significante que va a
definir al sujeto, al sujeto como un ser hablante. Éste significante es “el
significante fálico”, pero solo sirve para definir al “hombre” no a la
“mujer” como conjunto, ya que se le llama conjunto a los aspectos que
cuentan con características que existen, no que se carecen, como es el
caso la mujer.

Por ésta razón la mujer está en una constante búsqueda de ese

significante que la defina, ya sea por medio del poder o por medio de un
hijo.

Cabe mencionar que en el psicoanálisis no se puede hablar de

“todos” los sujetos, se respeta la individualidad y por esa razón no se
puede generalizar. Sin embargo, actualmente se están viviendo una
serie de situaciones sociales, que han cambiado el cómo debería de
darse el proceso de construcción del sujeto.

Como mencioné anteriormente, la sociedad no acepta la diferencia

y creo que las mujeres tienen un papel muy importante en toda esta
cuestión, ya que son las que principalmente han originado estos
cambios.

Las mujeres son las que están negando esta diferenciación, por lo
que están constantemente buscando “ese algo” que las haga iguales al
hombre, ya sea diciendo no necesitar del hombre, involucrarse en
elementos que demuestren su empoderamiento y si no lo logran, buscan
la castración del hombre.

Todo parte del complejo de Edipo. Lacan se pregunta ¿de qué se

trata el Edipo? Y se responde: “Del deseo de la madre, esto es capital,
así como la metáfora paterna” (Lacan, 1969).

La metáfora paterna es importante para la resolución del complejo

de Edipo. Es importante mencionar que engendrar no es sinónimo de
padre o madre automáticamente, es crucial pasar por el sujeto del
inconsciente, pasar por la simbolización; dicha función trasciende a la
persona; a eso Lacan llamó “Nombre del Padre”.

¿Cuál ha sido la función del Padre a lo largo de la historia? Desde

tiempos muy remotos, se ha otorgado un papel muy importante al
padre; el padre simboliza el origen y la descendencia. Lo encontramos
en la cultura griega como es la historia de Edipo, la cual fue retomada
por Freud para ejemplificar su teoría y de ahí surgió el Complejo de
Edipo, haciendo referencia a la tragedia griega en donde Edipo mató a
Layo su padre y se casó con Yocasta su madre, lo cual trajo al reino una
plaga de peste que arrastró con la ciudad, haciendo referencia a que lo
único que puede traer éste tipo de conductas (incesto) es la catástrofe y
el caos.

La función del Padre es la prohibición del incesto principalmente,

lo cual define y es crucial en la relación madre-hijo, de hecho, dicha
prohibición se encuentra desde mucho antes de la sociedad actual.
Podemos encontrar referencias de ésta información en el texto Tótem y
Tabú de Freud.

“… El tótem es un espíritu protector y su bienhechor, que envía oráculos

a sus hijos y los conoce y protege aun en aquellos casos en los que resulta
peligroso…El tótem se transmite hereditariamente, tanto por línea paterna
como materna... En casi todos aquellos lugares en los que este sistema se
halla en vigor comporta la ley según la cual los miembros de un único y mismo
tótem no deben entrar en relaciones sexuales y por tanto, no deben casarse
entre sí”[ CITATION Fre12 \l 2058 ]

Parafraseando a Freud, se logra entender que, desde la

antigüedad, la prohibición del incesto es la ley más grande que ha
tenido siempre el ser humano. Tomando de referencia el texto “Tótem y
Tabú”, se deja ver que las consecuencias de no cumplir dicha
prohibición es la muerte. Ésta ley dice que el tótem es hereditario por la
línea principalmente materna, por lo cual, en un matrimonio al tener
hijos, éstos van a tener y compartir el mismo tótem, por lo cual para un
hijo es imposible entablar relaciones con la madre y con la hermana.
Esto deja ver la importancia de dicha ley, la cual es otorgada por el
padre simbólico.

Después del nacimiento de un hijo, la madre se encuentra en un

deseo, en donde ese deseo no está simbolizado, por lo que el sujeto
corre el riesgo de enfrentarse con el deseo del Otro, experimentado
como una voluntad de goce sin límite. El padre será el encargado de
ponerle un obstáculo a ese goce en la relación madre-niño, haciendo
una tachadura sobre ese deseo y oponiéndose a esa completud
imaginaria, osea ocurre una castración.

Al realizar una castración, se coloca el deseo fuera de “el”, lo que

asegura una inclusión del falo en el objeto “a” y automáticamente una
inclusión al lenguaje. El objeto “a” aparecerá concebido como la causa
real del deseo y automáticamente pone en marcha la dialéctica del
deseo.
 Para que se dé toda esta dialéctica del deseo y la función paterna,
es importante el paso por el complejo de Edipo, el cual está dado a
partir de 3 tiempos lógicos[ CITATION Jac57 \l 2058 ] los cuales son:

1° Tiempo: La lógica del ser. Es una fase de espejo en donde se

está en una relación completa con la madre, en donde no hay una
identificación con la persona, sino se identifica como un objeto, en este
caso el objeto de deseo de la madre, el falo.

2° Tiempo: La lógica del no ser: En este tiempo el niño se da

cuenta que no es el falo, por lo que creé que lo tiene otro. En este
tiempo es en el que se da la entrada al padre, el cual desprende al niño
de la relación imaginaria que tiene con la madre. El padre funge como
un agente que priva y da origen a una castración simbólica, no solo en el
niño, sino también en la madre. Pero para que esto sea posible, la madre
debe dirigirse al padre y darle una entrada. Dicha entrada no es
precisamente física, sino simbólica en el discurso de la madre.

3° Tiempo: Definición de la posición como sujeto deseante. El

hecho de que el niño reconozca el falo fuera de sí y fuera del padre,
permite una identificación con él, ya que el niño pasa del “ser” al
“tener”, por lo que se permite la entrada del lenguaje en el orden
simbólico, asumir su propia falta y, por lo tanto, asumir su propio limite.

¿Por qué hago mención del complejo de Edipo? Porque es clave en

la construcción del sujeto y es el que actualmente éste complejo se está
viendo alterado y en algunos casos hasta se podría creer que está a
punto de desaparecer. La razón es que la madre ya no está dando esa
entrada al padre, una entrada a un tercero, lo cual posicionará al sujeto
como un sujeto deseante.

Después de abordar todos éstos elementos teóricos, llevándolo a

la realidad, en la actualidad hay un conflicto en la postura y el lugar en
el que deben de estar cada uno de estos elementos, la madre, el padre,
el hijo y el falo.

En México hay aproximadamente 8 millones de madres solteras.

No quiero hacer hincapié o llegar a caer en la banalidad o en “qué es
bueno y qué es malo”, simplemente se menciona éste dato y se va a
intentar justificar por qué esto ha llegado a afectar de cierta manera. Por
un lado, están las madres solteras por “deseo propio”, por otro lado
están aquellas que por otras cuestiones son madres solteras, ya sea por
muerte o por abandono y por último, están algunos casos en donde se
tiene un padre biológico, pero se muestra como un padre castrado.

La mujer se encuentra buscando la completud constante y muchas

veces la cree encontrar por medio de un hijo. Ése hijo que sirve para
creer que no se necesita nada y no hace falta nada más. Dichas mujeres
no logran hacer una diferencia entre ese hijo como “hijo” o como un
“simple objeto” que sirve como un velo para cubrir eso que no se tiene.

Al no tener ese “padre simbólico” y al no darle entrada al mismo,

no se crea esa dialéctica del deseo, ya que no se asume una falta.
Debido a esto, se ha llegado a un punto en donde no existe una
separación madre-hijo, lo cual ha desatado una serie de construcciones
psicóticas en las nuevas generaciones.

Es muy común actualmente escuchar frases como “mi hijo lo es

todo” “yo no necesito un hombre” “yo soy mejor que el hombre” “yo soy
madre y padre a la vez” “ahora que soy madre me siento completa”
entre otras más; también es común ver situaciones en donde no existe
ese “límite” en el deseo de la madre, son situaciones que ante la
sociedad parecen tiernas y normales, como lo es besar a los hijos en la
boca, dormir con ellos hasta edades grandes, cierto contacto físico en
áreas erógenas, entre otras más, las cuales solo dejan ver un deseo
devorador sin medida.

Para concluir con dicho trabajo, me gustaría mencionar las

consecuencias que a mi parecer han traído este tipo de conductas y este
nuevo discurso en la sociedad actual.

Por mencionar algunos elementos, está la conducta de los niños

actualmente, en donde no se respetan límites, debido a que no existen o
se encuentran difusos y al momento de que alguien intenta poner un
límite en cualquier situación, genera una angustia muy grande. Ésta
angustia sin control puede llegar a generar una destrucción del otro, el
cual debe ser eliminado porque se cree que quizá pueda hacer daño, sin
embargo, se ha llegado a un punto en donde también hay una
autodestrucción del sujeto. no precisamente mediante el suicidio como
tal, pero si un conjunto de conductas y comportamientos, que al final
solo lleva al sujeto a la muerte de sí mismo. Un ejemplo de estos
comportamientos serían las adicciones, las enfermedades
psicosomáticas, el consumo de medicamentos sin control, entre otras.
 Estoy consciente que las adicciones y varias enfermedades han
existido desde hace mucho tiempo, sin embargo, a mi parecer el número
de casos ha aumentado considerablemente y la sociedad en general se
ha visto afectada, ya que han aumentado el número de muertes, el
número de suicidios, un elevado índice de consumo de medicamentos y
drogas para alterar el funcionamiento del cerebro, un número alto de
violencia en las calles, en las ciudades y una falta de respeto al otro en
general.

Los seres humanos al igual que cualquier otro ser vivo, tiende a
adaptarse al medio. Lo hace de manera física, ya sea cambiando la
estructura de su cuerpo, el tamaño del mismo o la complexión; y lo hace
también psicológicamente como lo es cambiando su comportamiento,
sus costumbres y algunas veces hasta su manera de pensar.

Quizá el psicoanálisis se fundó hace más de 100 años, pero hay

aspectos que trascienden al tiempo y que aún con el paso de los años,
es importante que se sigan tomando en cuenta; esto es, la manera en
cómo debe darse la construcción del sujeto.