¿Con qué frecuencia hacer

las auditorias internas? –

criterios a seguir

¿En caso de tener un sistema maduro y en control, una vez

al año? ¿O hay que hacer un poco de cada mes? Bueno,
como tantas cosas en la vida, la respuesta depende de ti y
la frecuencia que la organización necesite para mejorar.

ISO 9001: 2008 requiere que tengas un programa

documentado de auditorías internas y que éstas las
realices a intervalos planificados.

Sin embargo, la frecuencia de las auditorías depende de ti, y

de paso debes demostrar que tu programa es eficaz.
El estándar de calidad no te menciona una frecuencia
definida y específica para realizar auditorías internas…

De las auditorías internas, obtienes una variedad de

información sobre el estado de los procesos y la salud
general de la empresa.

Tu objetivo al realizar la auditoría interna es averiguar las

respuestas a las siguientes preguntas:

¿El SGC de la organización es conforme a la

planificación de la realización del producto (7.1)
realizada por la misma organización?
¿Está el SGC de la organización conforme a los
requisitos de la Norma ISO 9001:2008?
¿Está el SGC de la organización conforme a los
requisitos del sistema de gestión de la calidad
establecidos por la misma organización?
¿Está el sistema de gestión de calidad de la
organización implementado al 100% y se mantiene
funcionando eficazmente?

Sé que algunas pequeñas empresas simplemente odian

hacer auditorías internas, por lo que llaman a un consultor
una vez al año para conseguir que tooodo se haga en un día
o más.

Su prioridad es simplista, ellos ven las auditorías internas

como un mal necesario para mantener su certificado, algo
que sufrir, y que, debe hacerse lo más rápidamente posible.

Concentrarse solamente en que un programa de auditoría

interna cumpla con la “letra de la ley de ISO 9001:2008”,
por lo general no es una manera muy eficaz de identificar
oportunidades de mejora en el SGC.

Después de un poco de experiencia con la ISO 9001:2008,

comenzaras a tener una idea de qué procesos de tu
operación son propensos a tener problemas, y se
beneficiaran de las auditorías con más frecuencia.

La otra cara, por supuesto, es que puede haber procesos

de tu empresa que se ejecutan sin problemas y no vas a
obtener un beneficio de las auditorías frecuentes.

Eres libre de cambiar tu plan de auditorías con la frecuencia

que necesite la organización para mejorar.

Para decidir la frecuencia de las auditorías internas,

puedes considerar los siguientes factores:

La complejidad de los procedimientos y procesos – no

es lo mismo un proceso artesanal que uno de alta
tecnología.
El nivel de madurez del SGC de la organización – no es
lo mismo un año recién certificados que 12 años y 3
recertificaciones después.
 Naturaleza de la actividad empresarial – no es lo mismo
un laboratorio clínico que una zapatería.
Procesos con aspectos problemáticos y una larga
historia de NC´s
Enfoque de organización para el control, la mejora y la
estrategia
Frecuencia de la revisión por la dirección
La frecuencia de las auditorías externas

Si bien entiendo que muchas empresas que quieren que se

realicen las auditorías de una vez, en realidad deben poner
más atención en estar cosechando los posibles
beneficios de un programa de auditoría.

¿Van 6 meses sin comprobar las cosas? Los objetivos de

desempeño de la calidad deben ser medidos tan a menudo
como sea posible si realmente quieres saber cómo te está
yendo.

Dos vez al año no es suficiente, si en realidad te estás

tomando en serio el tema de la mejora de tu calidad.

La mejor sugerencia que te puedo dar: un buen plan

consiste en extender tus auditorías internas a lo largo de
todo el año, auditar todos los procesos cada tres meses es
una frecuencia muy aceptada.

Comprobar el estado de la documentación, la capacitación

del personal y el rendimiento de los procesos con
frecuencia es una gran manera de detectar los problemas
en sus primeras etapas, posiblemente, hasta evitar una
catástrofe en el futuro.

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