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PROCESAL

PROCESOS
CIVIL

ANÁLISIS JURÍDICO

EL DERECHO AL DEBIDO PROCESO Y A LA TUTELA


JURISDICCIONAL EN UNA PERSPECTIVA ACTUAL

STEPHANO MC GREGOR LÓPEZ*

RESUMEN

En el presente artículo, el autor analiza el fenómeno de la constitucionalización del


Derecho Procesal y su influencia en la interpretación y contenido de los derechos funda-
mentales al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva. Asimismo, explica los ele-
mentos integrantes de estos derechos, así como su trascendencia en la obtención de tutela
jurídica por parte del Poder Judicial.

impuesto; y la realización coactiva a la con-


MARCO NORMATIVO
ducta lograda por medio del proceso” (Cou-
• Código Procesal Civil: arts. III T.P.; 178 y 355. ture, 1958, p. 482). Las personas acudimos al
proceso cuando no podemos resolver nues-
PALABRAS CLAVE: Derecho procesal / Debido
proceso / Tutela efectiva / Constitucionalización tros conflictos por nosotros mismos, cuando
no se presenta cooperación entre nosotros y
Recibido : 05/09/2019 nuestra contraparte, o sea, buscamos la reali-
Aprobado : 02/12/2019 zación coactiva de nuestra pretensión1.

Introducción Se acude al proceso precisamente porque,


en lugar de que los particulares utilicen la
“El derecho puede y suele realizarse sin el fuerza, el Estado ha monopolizado la admi-
proceso. Se llama realización espontánea del nistración de justicia. Por esto es que el
derecho a la conducta cumplida dentro de lo artículo III del Título Preliminar del Código
jurídicamente permitido, sea impuesto o no Procesal Civil (en adelante, CPC) señala que

* Asistente de cátedra del curso de Teoría del Estado y Derecho Constitucional General en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos.
1 Reggiardo y Liendo (2012) sostienen que el Perú es un país particularmente litigioso porque existe un “optimismo”
en los litigantes respecto a ganar el juicio, promovido muchas veces por la corrupción en nuestro sistema de justi-
cia (pp. 223-234).

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una finalidad abstracta del proceso es “lograr


la paz social en justicia”. COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
Resulta lógico que si los particulares dejamos
nuestra fuerza bruta (la acción directa) a un El derecho al juez natural es una
lado y nos comportamos de acuerdo a como garantía esencial de todo proceso,
mandan las leyes, estas leyes tienen que ser según el cual las causas deben ser
capaces de tutelar los derechos e intereses conocidas y resueltas por un juez
merecedores de dicha protección. Con mayor predeterminado por ley, pues de lo
razón, en una situación de conflicto, como la
contrario se estaría ante un estado
que se presenta en un proceso, es necesario
de incertidumbre y arbitrariedad.
que existan ciertas garantías mínimas, a fin
de que el proceso se desarrolle de manera
adecuada y, por supuesto, que finalmente se
le brinde la tutela jurídica a quien la requiera. La constitucionalización del Derecho Proce-
sal tiene un trasfondo más importante que la
En el presente trabajo me encargaré de hacer
sola decisión del legislador, se trata del auge
notar que no puede concebirse el proceso si
de los derechos fundamentales y, en conse-
no se respetan plenamente los derechos al
cuencia, del respeto máximo de la Constitu-
debido proceso y a la tutela jurisdiccional
ción. Siendo el Derecho Procesal en general
efectiva, pues son estos el sostén de este sis-
y el proceso en particular instrumentos para
tema de solución de controversias, dejando
la efectiva tutela de los derechos e intereses,
constancia, desde ya, que en general me refe-
estos no pueden escapar del fenómeno bajo
riré al ámbito procesal civil (o, mejor dicho,
comentario.
no me referiré al Derecho Procesal Penal).
La Constitución se ha convertido en el límite
I. La constitucionalización del Dere- ya no solo del abuso del poder del Estado,
cho Procesal sino también del abuso de los particu-
lares. Para que esto suceda, Guastini (2018,
Los derechos al debido proceso y a la tutela pp. 187-207) hace una lista de aspectos pro-
jurisdiccional efectiva se encuentran regu- pios de la constitucionalización del ordena-
lados como derechos procesales fundamen- miento jurídico: (i) la fuerza “vinculante” de
tales en el artículo 139, inciso 3 de la Cons- la Constitución, que implica que cualquier
titución, lo que no significa que solo por tal norma de carácter constitucional tiene que
motivo estemos ante una coyuntura de cons- tener obligatoriedad; (ii) la “sobreinterpre-
titucionalización del Derecho Procesal. Lo tación” de la Constitución, que implica que
Constitución no es solo un conjunto de normas se omita dejar vacíos o lagunas normativas
relevantes, es también un conjunto de normas en los textos constitucionales, por medio de
legitimadas por el respeto de los ciudadanos. la creación de normas que no están expresa-
Solo si estas normas son respetadas, el texto das positivamente2, pero que pueden suplir
tendrá realmente espíritu constitucional. dichos vacíos; (iii) la aplicación directa de

2 Sobre esto, Landa (2013, p. 16) sostiene que: “Si bien el Congreso es el órgano por excelencia de creación del dere-
cho a través de la ley, el TC [Tribunal Constitucional] también participa, aunque subsidiariamente, en su creación
mediante la interpretación de la Constitución. El TC ejerce amplios poderes para controlar no solo la forma sino
también el contenido de las normas y actos demandados de inconstitucionales. Esto constituye el complejo proceso
de constitucionalización del derecho”.

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idea que considero puede ser extensiva a otro
COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR tipo de situaciones jurídicas subjetivas:

En el caso en el que el legislador no actúe,


Los medios impugnatorios están des- dejando de proveer la necesidad de tutela
tinados a que el proceso sea debido, del derecho fundamental, el juez debe
que no tenga vicios ni “enfermedad” realizar el control de la falta de tutela
alguna, procurándose que las reso- normativa, estableciendo, mediante el
luciones judiciales que hayan que- debido razonamiento argumentativo, el
medio necesario para la protección del
dado firmes o ejecutoriadas sean
derecho. (p. 83)
adecuadas.
Bajo este halo de constitucionalidad, el
Estado, a través del Poder Judicial, no puede
dejar de brindar tutela jurídica a los ciudada-
las normas constitucionales, que implica nos por el solo hecho de una deficiencia nor-
que en todo litigio se apliquen las normas de mativa. Si el ordenamiento jurídico no ha
rango constitucional y no solo legal o regla- proveído el remedio para cierta situación que
mentario; (iv) la interpretación conforme a pueda producirse en la realidad, el remedio
las leyes, que implica algo tan simple y tan debe ser “creado” por el juez, con la orienta-
importante como interpretar las leyes (nor- ción, claro está, de la pretensión procesal de
mas de rango infraconstitucional) conforme la parte afectada.
a las disposiciones de la Constitución; y, (v)
la influencia de la Constitución sobre las De esta manera, el proceso ha dejado de
relaciones políticas, que implica la toma de ser solamente un mecanismo de solución
decisiones por parte del órgano jurisdiccio- de controversias formal, donde las partes
nal constitucional acerca de cuestiones ini- se enfrenten en una batalla a muerte donde
cialmente políticas, como la constituciona- puede ganar no necesariamente quien tenía
lidad de una ley o la competencia de una la razón, sino quien tenía la fuerza, enten-
autoridad. dida en términos de capacidad adquisitiva o
influencia en el Poder Judicial. Ahora todo
Hoy en día todos los jueces se encuentran proceso debe respetar ciertas garantías, como
sujetos a la Constitución de manera plena, el acceso a la jurisdicción, la igualdad entre
teniendo la facultad de apartarse de otras nor- las partes, el derecho al contradictorio, la
mas de menor rango, sean sustantivas o pro- motivación de las resoluciones judiciales,
cesales, con la finalidad de brindar una ade- la tutela oportuna, la ejecutabilidad de los
cuada tutela al derecho o interés lesionado fallos, entre otras. No basta con que “for-
o en peligro de serlo. Esto, sin duda, otorga malmente” se haya seguido el trámite de
un manto de constitucionalidad al derecho un proceso judicial, este también debe estar
procesal, pues las normas de esta categoría impregnado de constitucionalidad. En caso
deben interpretarse de la manera que sea más contrario, estamos ante un proceso viciado
favorable a la Constitución o simplemente que, ante cualquiera de las instancias reviso-
deben dejar de aplicarse cuando colisionen ras, debería ser anulado.
con un derecho fundamental. Y si no hay
normas que puedan proteger a los derechos En esta línea, si nos encontramos en un
e intereses, estas deben ser proveídas por el Estado constitucional, el proceso debe ser
juez, como lo expresa Marinoni (2015) res- visto como un “sistema de garantías”, como
pecto a la tutela de derechos fundamentales, sostiene Priori Posada (2015):

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El proceso es pues un sistema de garan-


tías. El paradigma del Estado constitu- COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
cional incidió de modo determinante en
la forma de concebir el proceso. Dentro
del Estado constitucional, el proceso es Al referirnos a una tutela “efectiva”,
visto como un sistema de garantías cons- sin duda nos referimos a una tutela
titucionales, orientadas a la protección que produzca un cambio en la rea-
de las situaciones jurídicas que se alegan lidad, a una tutela que produzca
están siendo lesionadas o amenazadas. los efectos jurídicos buscados por
(pp. 991-992) el accionante, cuando este tenga la
razón.
A pesar del desarrollo más doctrinal y juris-
prudencial que legal respecto a la constitu-
cionalización del Derecho Procesal, Ariano
(2013) sostiene que nuestro CPC tiene una II. El derecho al debido proceso
“ideología” que no permite la realización de
los derechos de las partes, pues tiene como
1. Concepto
figura central al juez. Así lo expresa:
El derecho al debido proceso puede ser con-
Al problema técnico [del CPC] se le suma ceptualizado como un derecho fundamental
otro más grave: el ideológico. Tal como que, a su vez, contiene una serie de garan-
fue proclamado desde su promulgación, tías mínimas que deben respetarse en todo
el CPC de 1993 constituye un Código proceso, desde su inicio hasta su conclusión,
que responde a la (llamada) “concepción para que la decisión que se tome mediante
publicística del proceso”. ¿Qué significa la resolución judicial correspondiente tenga
esto? Pues que el proceso está constituido legitimidad jurídica y carezca de cuestiona-
desde el punto de vista del juez (o sea del mientos válidos, para que así sea pasible de
Estado) y no desde aquel de las partes, desplegar efectos jurídicos.
que pasan a ser en el proceso un simple
medio para que los órganos jurisdiccio- La compresión del debido proceso no debe
nales (o sea el Estado) cumplan sus fun- ser complicada, pues su propia denomina-
ciones. (p. 83) ción nos aproxima a lo que significa: un pro-
ceso adecuado donde no se cometan irre-
Esto no es impedimento para que los jueces gularidades que puedan viciar una o más
y operadores jurídicos en general adviertan actuaciones procesales.
el sentido que podrían tener nuestras normas
procesales, como ya ha quedado eviden- ¿Qué sucedería si no se respeta el derecho al
ciado, porque por sobre todo debe primar la debido proceso? Las consecuencias negati-
Constitución. vas son varias. En principio, el Estado esta-
ría incumpliendo con su deber de impartir
Finalmente, si los derechos fundamentales justicia, pues, ¿existe acaso justicia cuando
deben ser maximizados, interpretados y apli- se toma una decisión con base en actuacio-
cados en primer y más importante rango, y nes procesales viciadas? Evidentemente
los derechos al debido proceso y a la tutela no. Esto, además, genera una situación de
jurisdiccional efectiva son derechos fun- abuso contra la parte vencida en un pro-
damentales, estos últimos son una huella ceso indebido, dado que, en palabras sim-
patente de la constitucionalización del dere- ples, ha perdido el juego sin que se respe-
cho procesal. ten las reglas del mismo. Si la parte vencida

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indebidamente pretende invalidar el proceso No obstante la distinción anotada, el debido
viciado a través de otro proceso judicial de proceso al que hacemos alusión día a día en
nulidad de cosa juzgada fraudulenta (artículo nuestros escritos, demandas y recursos es el
178 del CPC) o de amparo, se generará más debido proceso formal o procedimental, pues
carga procesal en el tan congestionado Poder el debido proceso sustantivo o material es
Judicial, lo que es una consecuencia negativa mucho más difuso y, hasta podría decir, pare-
para el propio Estado. Finalmente, si se vul- ciera un principio programático del derecho,
nera el derecho al debido proceso, los ciuda- mientras que el primero de los mencionados
danos pierden confianza en el Estado y en el se encuentra plasmado en las garantías que
sistema de administración de justicia, per- señalaré a continuación.
diendo estos últimos legitimidad para conti-
nuar manteniendo el monopolio de la resolu- 3. Algunos elementos (garantías) del
ción de conflictos e incertidumbres jurídicas derecho al debido proceso
(sin tomarse en cuenta, claro está, las “juris-
Respecto a cuáles son las garantías que se
dicciones” arbitrales y del fuero militar).
encuentran incluidas dentro del debido pro-
ceso, estas no son pocas y están relacionadas
2. Debido proceso formal y material con el correcto y “justo” desenvolvimiento
El derecho al debido proceso es comúnmente del inicio, desarrollo y fin del proceso. De
distinguido en dos aspectos: formal y mate- manera tan solo enunciativa, puedo señalar
rial. Dichos aspectos han sido desarrollados que las citadas garantías son las siguientes:
por el Tribunal Constitucional en la STC Exp. el derecho al juez natural o predeterminado
Nº 4509-2011-PA/TC de la siguiente manera: por ley, el derecho de defensa, el derecho
a la prueba, el derecho de impugnación, el
El artículo 139, inciso 3), de la Constitu- derecho a la doble instancia y el derecho a la
ción establece como derecho de todo jus- motivación escrita de las resoluciones judi-
ticiable y principio de la función jurisdic- ciales (dejando constancia que el derecho al
cional la observancia del debido proceso. debido proceso es un derecho “continente”
Dicho atributo, a tenor de lo que esta- que se encuentra en constante desarrollo).
blece nuestra jurisprudencia, admite dos
dimensiones; una formal o procedimental El derecho al juez natural es una garantía
y otra de carácter sustantivo o material. esencial de todo proceso, según el cual las
Mientras que en la primera de las seña- causas deben ser conocidas y resueltas por un
ladas está concebido como un derecho juez predeterminado por ley, pues de lo con-
continente que abarca diversas garantías trario se estaría ante un estado de incertidum-
y reglas que garantizan un estándar de bre y arbitrariedad. Esto ha sido recogido en
participación justa o debida durante la el segundo párrafo del artículo 139, inciso 3
secuela o desarrollo de todo tipo de pro- de la Constitución, cuyo texto señala:
cedimiento (sea este judicial, adminis- Ninguna persona puede ser desviada de la
trativo, corporativo particular o de cual- jurisdicción predeterminada por la ley, ni
quier otra índole), en la segunda de sus sometida a procedimiento distinto de los
dimensiones exige que los pronuncia- previamente establecidos, ni juzgada por
mientos o resoluciones con los que se órganos jurisdiccionales de excepción
pone término a todo tipo de proceso res- ni por comisiones especiales creadas al
pondan a un referente mínimo de justicia efecto, cualquiera sea su denominación.
o razonabilidad, determinado con suje-
ción a su respeto por los derechos y valo- El derecho de defensa se trata de aquel dere-
res constitucionales. cho de las partes de poder contradecir y/o

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negar aquellos hechos que se han alegado


en contra de sus derechos o intereses. En COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
palabras más simples, es el derecho de poder
“contestar” ante la afirmación del contrin-
cante en un juicio. Puede manifestarse, por Una tutela oportuna también evita
ejemplo, contestando una demanda, para lo que se generen mayores lesiones a
cual se requiere antes ser notificado con el los derechos e intereses, así como
texto de la misma, o también cuando, pre- evita que las mismas devengan en
viamente a que el juez declare una nulidad, irreparables, supuesto en el cual el
permita a las partes que expresen lo que proceso habrá perdido toda su razón
crean conveniente. Para que respete el dere- de ser.
cho de defensa, lo fundamental es que las
partes tomen oportuno conocimiento de las
decisiones del juez y de las actuaciones de
la parte contraria. Esto, sin pretender que pasibles de impugnación deben ser aque-
se confunda con el “contradictorio”, que es llos actos del juez, esto es, las resoluciones,
el debate que promueve el juez, le brinda porque escapa de toda lógica que, por ejem-
a este último mayores elementos de juicio plo, se interponga una apelación contra una
para tomar la decisión jurídicamente más demanda.
adecuada.
En este trabajo no haré la inoficiosa diferen-
El derecho a la prueba consiste en el dere- cia entre remedios y recursos, considerando
cho de las partes de poder demostrar, a tra- que las clasificaciones que no suman, restan.
vés de medios probatorios de todo tipo, que Entonces, en nuestro ordenamiento proce-
su versión de los hechos es la verdadera y, sal civil, tenemos como medios impugnato-
en consecuencia, que su pretensión debe ser rios a los siguientes: (i) la reposición, que se
acogida por el órgano jurisdiccional. Hay interpone contra decretos; (ii) la apelación,
distintos estadios del proceso en los que se que se interpone contra sentencias y autos;
manifiesta el derecho a la prueba, siendo (iii) el recurso “extraordinario” (que es muy
estos los siguientes: (i) el derecho a ofrecer ordinario) de casación, que se interpone con-
medios probatorios, (ii) el derecho a que los tra sentencias y/o autos expedidos por salas
medios probatorios sean admitidos e incor- superiores en revisión y que ponen fin al pro-
porados en el proceso (iii) el derecho a la ceso; y, (iv) la nulidad, que se interpone con-
actuación de los medios probatorios y (iv) tra cualquier acto procesal.
el derecho a la adecuada valoración de los
medios probatorios. Es claro que todos los medios impugnatorios
están destinados a que el proceso sea debido,
El derecho de impugnación es el derecho que no tenga vicios ni “enfermedad” alguna,
de las partes de cuestionar las resoluciones procurándose que las resoluciones judiciales
con las que no se encuentren de acuerdo, que hayan quedado firmes o ejecutoriadas
debido a que las mismas han incurrido en sean adecuadas.
algún error formal o sustancial. El artículo
355 del CPC señala: “Mediante los medios El derecho a la doble instancia es el derecho
impugnatorios las partes o terceros legitima- de todas las partes de que el litigio llevado al
dos solicitan que se anule o revoque, total Poder Judicial no sea conocido y resuelto
o parcialmente, un acto procesal presunta- por un solo juez. Este derecho permite que
mente afectado por vicio o error”. Como no exista un filtro de al menos dos jueces (órga-
debe quedar duda, los “actos procesales” nos jurisdiccionales, sean unipersonales o

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colegiados), a fin de evitar la arbitrariedad Este concepto, de casi mediados del siglo
y/o el error judicial. pasado, aún mantiene vigencia, pues rescata
cuatro bondades trascendentes de la motiva-
El derecho a la motivación escrita de las ción: (i) genera confianza de las partes en el
resoluciones judiciales3 implica la obliga- órgano jurisdiccional, (ii) exige que el juez
ción legal por parte de la judicatura de moti- explique los fundamentos de su decisión y
var sus resoluciones, así como el derecho (iii) permite un control de la sociedad de la
de los justiciables a obtener una sentencia actividad jurisdiccional expresada en sus
motivada en derecho y basada en los hechos resoluciones, (iv) la distinción entre el dere-
del caso concreto (léase, una resolución con- cho al debido proceso y a la tutela jurisdic-
gruente con lo actuado en el proceso). Pre- cional efectiva.
guntémonos, ¿cómo se comunica el juez con
las partes? La respuesta es casi siempre (con Finalmente, para distinguir al debido proceso
de la tutela jurisdiccional efectiva, son muy
excepción de las audiencias) una: por medio
ilustrativas las palabras de Bustamante Alar-
de las resoluciones judiciales4. Una resolu-
cón (2001):
ción judicial inmotivada es una resolución
viciada, cuya consecuencia debería ser su Esta identificación resulta inadecuada,
nulidad. no solo porque se trata de dos derechos
que tienen un origen diferente (el pro-
Sobre la motivación de las sentencias, que ceso justo de origen anglosajón y la tutela
puede extenderse también a otro tipo de reso- jurisdiccional efectiva de la Europa con-
luciones judiciales, Alsina (1957) sostiene tinental), sino también porque extienden
que: su fuerza normativa a ámbitos de aplica-
ción también diferentes. Así, mientras la
La sentencia no solo debe resolver la
tutela jurisdiccional efectiva está circuns-
cuestión sometida a la decisión del juez,
crita a los procesos jurisdiccionales, el
sino que también debe llevar al ánimo de
proceso justo o debido proceso rige ade-
los litigantes la convicción de que han más los procedimientos administrativos,
sido considerados todos los aspectos de arbitrales, militares, políticos y particu-
la misma y tomadas en cuenta sus respec- lares. (p. 70)
tivas alegaciones. Ello solo se consigue
con la motivación de la sentencia o sea la
III. El derecho a la tutela jurisdiccio-
exposición de los fundamentos que han
nal efectiva
determinado la decisión, lo cual, por otra
parte, es de esencia en un régimen repu-
blicano en el que el juez ejerce la juris- 1. Concepto
dicción por delegación de la soberanía El derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
que reside originariamente en el pueblo es otro de los derechos fundamentales de
y que tiene derecho a controlar sus actos. naturaleza constitucional que ha sido positi-
(p. 225) vizado en la Constitución de 1993.

3 Con acierto, el Tribunal Constitucional ha señalado en la STC Exp. Nº 728-2008-PHC/TC lo siguiente: “El derecho
a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial
y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos
objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso”.
4 Para un mayor análisis ver: Igartua Salaverría (2009) así como Ferrer Beltrán (2001, pp. 87-107).

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Como primera impresión, al referirnos a una


tutela “efectiva”, sin duda nos referimos a COMENTARIO RELEVANTE DEL AUTOR
una tutela que produzca un cambio en la rea-
lidad, a una tutela que produzca los efectos
jurídicos buscados por el accionante, cuando El proceso no es el mismo que el que
este tenga la razón. De nada sirve, por ejem- se concibió cuando se promulgó el
plo, que alguien obtenga una sentencia que CPC, pues todos aquellos formalis-
le es favorable, que ha sido consentida o ha mos y procedimentalismos que con-
quedado ejecutoriada, cuando la misma es templa pueden ser dejados de lado,
inejecutable. en circunstancias justificadas, para
privilegiar a los derechos al debido
Pero la tutela jurisdiccional efectiva no está
proceso y a la tutela jurisdiccional
referida tan solo a la efectividad de la deci-
sión judicial, vale decir, no solo se trata de la
efectiva.
ejecutabilidad de la sentencia o auto, según
el caso. Esta garantía (una sentencia ejecu-
table) es la última que debe cumplirse para
activarla, al menos estamos acudiendo a
que pueda considerarse que se ha cumplido
requerir “tutela”. Esto se relaciona mucho
con el derecho a la tutela jurisdiccional efec-
con el derecho de acción, que, de acuerdo
tiva, pero hay otras garantías previas que son
a su evolución, es considerado hoy en día
necesarias para llegar al final del camino.
como un derecho abstracto, sin camisas de
Priori Posada (2014) supone que la tutela fuerza legales que lo limiten más allá de lo
sea (i) idónea, (ii) oportuna y (iii) que las razonable (por ejemplo, si corresponde una
resoluciones judiciales surtan plenos efectos acción interdictal no debería prosperar un
(pp. 158-160). A estas garantías yo le agre- desalojo). En pocas palabras: basta con que
garía la de acceso a la jurisdicción, pues sin sea titular de un derecho y/o interés, para
poder presentar una demanda ante el Estado poder accionar en su defensa.
representado por el Poder Judicial, de nada
La situación tal cual la describo ha sido
sirven los pasos sucesivos.
advertida por Proto Pisani (2014), quien sos-
En similar sentido opina Gonzáles Pérez tiene que:
(2001):
En el plano del derecho de acción, la
El derecho a la tutela jurisdiccional des- revolución es realmente copernicana: es
pliega sus efectos en tres momentos dis- suficiente que el Derecho Civil (pero el
tintos: primero, en el acceso a la justicia; discurso debería valer también para el
segundo, una vez en ella, que sea posible Derecho Administrativo) establezca una
la defensa y obtener solución en un plazo situación subjetiva de pretensión y de
razonable, y tercero, una dictada senten- deber, para que el correspondiente titular
cia, la plena efectividad de sus pronun- pueda actuar en juicio para su tutela sin la
ciamientos. (p. 57) necesidad de ninguna norma (sustancial o
procesal) que autorice la acción. (p. 16)
2. Elementos (garantías) del derecho a Como antes se ha dicho, el acceso a la juris-
la tutela jurisdiccional efectiva
dicción es solo el primer paso hacia la tutela
La primigenia garantía con la cual nace el jurisdiccional efectiva, pues “se reconoce
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva que la garantía constitucional no abarca solo
es la de acceso a la jurisdicción, pues, al el acceso inicial a un tribunal (es decir, el

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derecho a formular una demanda): tiene que cumplan una serie de garantías dentro de la
abarcar también todos los derechos procesa- tramitación de un proceso, hasta que el titu-
les que las partes deben estar autorizadas a lar del derecho de acción obtenga una reso-
ejercer” (Taruffo, 2009, p. 33). lución judicial que le sea favorable; no obs-
tante ello, la tutela del Estado se concretará
La idoneidad de la tutela está referida a que cuando dicha resolución produce efectos jurí-
el ordenamiento jurídico debe proveer los dicos, cambiando una situación de hecho o de
instrumentos adecuados para brindar tutela a derecho en la realidad. Por ejemplo, en un pro-
los derechos y/o intereses que sean lesiona- ceso sobre prescripción adquisitiva de domi-
dos o estén en peligro de serlo. Por ejemplo, nio, que tenga como pretensión acumulada la
ante la falsificación de una firma en un con- inscripción de la nueva titularidad del bien en
trato de compraventa, además de las acciones los registros públicos, la tutela jurisdiccional
penales que puedan interponerse, la persona será efectiva una vez que se publicite la nueva
afectada puede interponer una demanda propiedad. En este caso, no basta la sola decla-
sobre nulidad de acto jurídico (remedio pro- ración (sentencia declarativa) de que alguien
veído por el ordenamiento jurídico). ha adquirido un bien y es su nuevo dueño, eso
sería una tutela a medias.
La oportunidad de la tutela tiene relación
con el tiempo: ¿en qué momento llega la Para que las resoluciones judiciales surtan
tutela para ser efectiva? En este caso, debe- efectos jurídicos, es importante que los jue-
mos tener como consigna un plazo razona- ces ajusten sus decisiones al derecho y a los
ble, que, sin obviar las evidentes dificulta- hechos del caso. Debe respetarse el princi-
des técnicas y logísticas del Poder Judicial, pio de congruencia entre lo solicitado por el
suponga que la tutela no ha llegado dema- accionante y lo concedido por el Estado. La
siado tarde, que la parte accionante aún decisión judicial también debe tener cohe-
puede ver satisfechos sus derechos e intere- rencia, pues si la parte considerativa da la
ses5. Una tutela oportuna también evita que impresión de que la decisión será “A”, pero
se generen mayores lesiones a los derechos la parte decisoria falla declarando “-A”,
e intereses, así como evita que las mismas siendo la sentencia una sola, difícilmente
devengan en irreparables, supuesto en el cual podrá ser ejecutada sin contratiempos.
el proceso habrá perdido toda su razón de ser.
También se debe tomar en consideración que
La efectividad de las resoluciones judicia- la ejecución de una sentencia no depende
les es la última garantía que debe cumplirse en todos los casos del órgano jurisdiccio-
para poder hablar propiamente del derecho a nal, pues también en ocasiones se requiere la
la tutela jurisdiccional efectiva. Quizá pare- intervención de funcionarios públicos, enti-
ciera que estuviéramos redundando, pero no dades del Estado o incluso particulares, para
es así. Como se puede inferir de lo que he los cuales la sentencia debe ser clara y tener
señalado anteriormente, es posible que se un solo sentido.

5 Hay una íntima relación entre la oportunidad de la tutela y los principios de economía y celeridad procesal, que
deben regir el proceso civil, evitando dilaciones y costos indebidos, lo que genera como consecuencia que la tutela
sea más célere, esto es, que llegue a tiempo al accionante. Castillo Córdova (2005) sostiene al respecto lo siguiente:
“El principio de economía procesal no solo apunta a economizar los costos que pueda suponer el proceso, sino tam-
bién a hacer del proceso un trámite sumario: el principio de economía procesal, como es conocido, intenta enfren-
tar no solo el tema de los costos, sino también de la duración y de la cantidad de actos que deben realizarse en un
proceso. Y es que muy vinculado a este principio de economía se encuentra el principio de celeridad procesal, tan
vinculados están que el supremo intérprete de la Constitución suele nombrarlos de manera conjunta” (p. 143).

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PROCESAL CIVIL | PROCESOS

El interesado en la efectividad de la reso- Código Procesal Civil peruano (1ª ed.). Lima:
lución judicial tampoco debe dejar todo en Ara Editores.
manos del juez, lo cual sería irresponsable. Bustamante Alarcón, R. (2001). El derecho fun-
Por ello es importante analizar las resolucio- damental a un proceso justo (llamado también
nes judiciales a profundidad y, cuando sea debido proceso). Proceso y Justicia. Revista
necesario, pedir oportunamente las aclara- de Derecho Procesal (1). pp. 67-81.
ciones y/o correcciones que se ameriten. Castillo Córdova, L. (2005). Los principios pro-
cesales en el Código Procesal Constitucional.
Conclusión Actualidad Jurídica (141), pp. 141-146.
Couture, E. (1958). Fundamentos del Dere-
Luego de haber analizado el fenómeno de cho Procesal Civil (3ª ed.). Buenos Aires:
la constitucionalización del Derecho Proce- Depalma.
sal y los derechos fundamentales de natu- Ferrer Beltrán, J. (2001). Apuntes sobre el con-
raleza procesal más importantes que reco- cepto de motivación de las decisiones judicia-
noce nuestra Constitución, la conclusión más les. México: Isonomía (34), pp. 87-107.
notable que se puede extraer es que el pro-
Gonzáles Pérez, J. (2001). El derecho a la tutela
ceso no es el mismo que el que se conci-
jurisdiccional (3ª ed.). Madrid: Civitas.
bió cuando se promulgó el CPC, pues todos
aquellos formalismos y procedimentalismos Guastini, R. (2018). Filosofía del derecho posi-
que contempla pueden ser dejados de lado, tivo (1ª ed.). Lima: Palestra.
en circunstancias justificadas, para privile- Igartua Salaverría, J. (2009). El razonamiento
giar a los derechos al debido proceso y a la en las resoluciones judiciales (1ª ed.). Lima:
tutela jurisdiccional efectiva. Palestra-Temis.
Landa Arroyo, C. (2013). La constitucionalización
Por otro lado, si bien los derechos al debido
del Derecho peruano. Derecho PUCP(71),
proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva son pp. 13-36.
derechos que se encuentran en constante evo-
lución, por tener la categoría de derechos fun- Marinoni, L. (2015). Introducción al Derecho
damentales (constitucionales), ello no quiere Procesal Civil. Lima: Palestra.
decir que no tengan también un contenido Priori Posada, G. (2014). Del derecho de acción
concreto que debe ser respetado en la trami- a la efectiva tutela jurisdiccional de los dere-
tación de cada proceso, contenido que se ha chos. Ius Et Veritas(49).
denominado “garantías”. En el caso que se Priori Posada, G. (2015). El proceso dúctil.
inobserven y/o se vulneren las garantías que XXXVI Congreso colombiano de Derecho
integran los derechos antes señalados, el pro- Procesal. Bogotá: Instituto Colombiano de
ceso se encontrará viciado y los actos pro- Derecho Procesal.
cesales de él emanados pueden ser declara- Proto Pisani, A. (2014). El principio de efectivi-
dos nulos. dad en el proceso civil italiano. Cuarto Semi-
nario Internacional de Derecho Procesal:
 Referencias bibliográficas Proceso y Constitución. (pp. 15-24). Lima:
Palestra.
Alsina, H. (1957). Tratado teórico práctico de Reggiardo Saavedra, M. y Liendo Tagle, F.
Derecho Procesal Civil y Comercial (2ª ed., (2012). Aproximaciones a la litigiosidad en el
T. II). Buenos Aires: Ediar. Perú. Themis(62).
Ariano Deho, E. (1993). Hacia un proceso civil Taruffo, M. (2009). Páginas sobre justicia civil
flexible. Crítica a las preclusiones rígidas del (1ª ed.). Madrid: Marcial Pons.

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