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9.

Análisis de los resultados de los mecanismos de coagulación obtenidos en la práctica


del laboratorio.

En el laboratorio se obtuvo como resultados finales que hay mecanismos que pueden favorecer a
la coagulación o inhibirla. Pudimos observar la diferencia entre cada tubo ya que en el primer
tubo la coagulación se realizó en cuatro minutos debido a que tenía un diámetro de 10x75 ml
mientras que en el segundo debido a su distención tardo más tiempo prolongándose a los 6
minutos debido a que su diámetro era de 30x95 ml.

También pudimos observar las diferencias al probar un anticoagulante y un procoagulante. En el


tercer tubo con oxalato de amonio y potasio pudimos observar que tiene propiedades
anticoagulantes, por ende la sangre no se coaguló ya que este compuesto hace que disminuya la
concentración de calcio iónico que bloquea la coagulación sanguínea, posteriormente se le
agregaron 2 gotas de cloruro de calcio lo cual incremento la concentración de calcio iónico y
pudo darse la coagulación. En el cuarto tubo que contenía Heparina, no se coaguló la sangre
debido a que esta molécula tiene propiedades anticoagulantes, aunque por si misma tiene pocas
propiedades por ende tiene que combinarse con la antitrombina III y así la eficacia de la
antitrombina III para eliminar la trombina aumenta de cien veces a mil veces y es así como actúa
como anticoagulante. El quinto tubo con tromboplastina tisular, siendo un procoagulante el
coagulo tardo tres minutos en formarse.

10. Explicar cómo se realiza la cascada de coagulación

El proceso de coagulación que lleva a la hemostasia involucra un complejo número de reacciones


que involucran aproximadamente 30 proteínas distintas.

Estas reacciones convierten al fibrinógeno, una proteína soluble, en hilos insolubles de fibrina.
Este elemento, junto con las plaquetas, forma un trombo estable.

La cascada de coagulación de la hemostasia secundaria tiene dos caminos principales que llevan
a la formación de fibrina.

Éstos son las vías de activación de contacto (modelo intrínseco) y la vía del factor tisular
(modelo extrínseco); ambas llevan a las mismas reacciones fundamentales que producen fibrina.

Es sabido que la vía primaria para la iniciación de la coagulación sanguínea es el modelo


extrínseco. Estos modelos son una serie de reacciones, en el que un zimógeno de una serina
proteasa y su factor glicoproteíco se activan para convertirse en componentes activos en la
catalización de la próxima reacción de la cascada.

Este proceso culmina en fibrina inter relacionada. Los factores de coagulación generalmente son
serinas proteasas que se adhieren a las proteínas de la corriente; circulan como zimógenos
inactivos.

La cascada de coagulación es dividida en tres vías: el modelo extrínseco y el modelo intrínseco


activan el modelo de la vía final común del factor X, la trombina y la fibrina.
Vía extrínseca de inicio de la coagulación

La vía extrínseca para iniciar la formación del activador de la protrombina empieza con un
traumatismo de la pared vascular de los tejidos extravasculares que entran en contacto con la
sangre.

1. Liberación del factor tisular. El tejido traumatizado libera un complejo de varios factores
llamado factor tisular o tromboplastina tisular. Este factor se compone por lo general de
fosfolípidos procedentes de las membranas del tejido más un complejo lipoprotéico que
funciona principalmente como una enzima proteolítica.
2. Activador del factor X: participación del factor VII y del factor tisular. Este complejo forma
complejos con el factor VII y, en presencia de los iones calcio, ejerce una acción enzimática
sobre el factor X para formar el factor X activado (Xa).
3. Efecto de Xa sobre la formación del activador de la protrombina: participación del factor V.
El factor X activado se combina inmediatamente con los fosfolípidos tisulares que son parte
de los factores tisulares o con fosfolípidos adicionales liberados por las plaquetas y también
con el factor V para formar el complejo llamado activador de la protrombina. En unos pocos
segundos, en presencia de Ca, la protrombina se divide para formar la trombina, y tiene lugar
en el proceso de coagulación. Al principio el factor V presente en el complejo activador de la
protrombina está inactivo pero una vez empieza la coagulación y empieza a formarse la
trombina, la acción proteolítica de la trombina activa el factor V. Esta activación se vuelve
entonces un acelerador adicional de la activación de la protrombina. Así, en el complejo
activador de la protrombina final, el factor X activado es la proteasa real que escinde la
protrombina para formar la trombina; el factor V activado acelera mucho esta actividad
proteasa, y los fosfolípidos de la plaqueta actúan como un vehículo que acelera más el
proceso. Hay que destacar especialmente el efecto de retroalimentación positiva de la
trombina que actúa mediante el factor V para acelerar todo el proceso una vez que empieza.

Vía intrínseca de inicio de la coagulación

El segundo mecanismo para iniciar la formación del activador de la protrombina y por lo tanto
para iniciar la coagulación, empieza con el traumatismo de la sangre o la exposición de la sangre
al colágeno a partir de una pared vascular sanguínea traumatizada. Después el proceso continúo
con una serie de reacciones en cascada.
1. El traumatismo sanguíneo produce: la activación del factor XII, y b) la liberación de los
fosfolípidos plaquetarios. El traumatismo sanguíneo o la exposición de la sangre al
colágeno de la pared vascular altera dos factores de la coagulación importantes en la
sangre: el factor XII y las plaquetas. Cuando se altera el factor XII, por entrar en contacto
con el colágeno o con una configuración molecular nueva que lo convierte en una enzima
proteolítica llamada factor XII activado. Simultáneamente, el trauma sanguíneo daña
también las plaquetas debido a la adherencia al colágeno o a una superficie humedecible
(o por otro tipo de trastorno) y esto libera los fosfolípidos plaquetarios que contienen la
lipoproteína llamada factor plaquetario 3, que también participa en las siguientes
reacciones de coagulación.
2. Activador del factor XI. El factor XII activado actúa sobre el factor XI activándolo, lo
que constituye el segundo paso de la vía intrínseca. Esta reacción requiere también
criminógeno de alto peso molecular y se acelera con Precalicreína.
3. Activación del factor IX mediante el factor XI activado. El factor XI activado actúa
después sobre el factor IX para activarlo.
4. Activación del factor X: función del factor VIII. El factor IX activado actuando junto al
factor VIII, los fosfolípidos plaquetarios y el factor 3 de las plaquetas traumatizadas
activa al factor X. Está claro que cuando el factor VIII o las plaquetas escasean, este paso
es deficiente. El factor VIII es el que falta en una persona que tiene hemofilia clásica. Las
plaquetas son el factor de coagulación que falta en la enfermedad hemorrágica llamada
trombocitopenia.
5. Acción del factor X activado para formar el activador de la protrombina: en función del
factor V. Este paso tanto en la vía intrínseca como en la extrínseca es el mismo. El factor
X activado se combina con el factor V y la plaqueta o los fosfolípidos del tejido para
formar el complejo llamado activador de la protrombina. El activador de la protrombina
inicia a su vez en algunos segundos la división de la protrombina para formar la
trombina, poniendo de ese modo en funcionamiento el proceso final de la coagulación.

Modelo de la vía final común

La división de la coagulación en dos modelos es principalmente artificial, se origina desde


pruebas de laboratorios en los que el tiempo de coagulación es medido después de que la
coagulación fue iniciada por vidrio (modelo intrínseco) o por la tromboplastina (una mezcla de
factor tisular y fosfolípidos).

De hecho, la trombina  incluso está presente al principio, desde que las plaquetas están
elaborando el tapón. La trombina tiene un gran espectro de funciones, no solo en la conversión
de fibrinógeno a fibrina, que es la base constructora del tapón hemostásico.

Adicionalmente, la trombina es el activador de plaquetas más importante y también activa los


factores VIII y V y a su proteína C inhibidora (en la presencia de trombomodulina); también
activa el factor XIII, que forma enlaces covalentes que juntan los polímeros de fibrina que se
forman de los monómeros activados.

Siguiendo la activación del factor de contacto o del factor tisular, la cascada de coagulación es
mantenida en un estado protombótico por la activación continua de FVIII y FIX para formar el
complejo tenase, hasta que sea regulado por los factores anti-coagulantes.

Cofactores de la cascada
Se requieren varias sustancias para que la cascada de coagulación funcione correctamente. Entre
ellas se incluyen:

 Calcio y fosfolípidos, se requieren para que los complejos tenase y protrombinasa


funcionen.
 Vitamina K, un factor esencial de gamma-glutamil carboxilasa hepática que añade un
grupo carboxil a residuos de ácido glutámico en los factores II, VII, IX y X, así como a
las proteínas S, C y Z.

Reguladores de la cascada

Existen cinco mecanismos que mantienen la activación de plaquetas y a la cascada de


coagulación reguladas. Anomalías pueden llevar a una mayor tendencia hacia la trombosis.

1. Proteína C, un gran anti coagulante fisiológico.


2. La antitrombina, un inhibidor de serpina que degrada a la trombina, el FIXa, el FXa, el
FXla y FXlla.
3. Inhibidor de la vía del factor tisular, que limita la acción del factor tisular.
4. Plasmina, adhiere a la fibrina en productos de degradación de fibrina que inhiben la
formación excesiva de la misma.
5. Prostaciclina, que inhibe la liberación de gránulos que llevarían a la activación de
plaquetas adicionales y de la cascada de coagulación.

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