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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE CONTADURÍA PUBLICA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA

SOCIEDADES ANÓNIMAS, PASIVO CORRIENTE Y


NO CORRIENTE

Autor: González Alvaro


Docente: Lic. Silva Gustavo
Cátedra: Contabilidad III
Sección: F1

Maracay, 23 de marzo de 2020


La sociedad anónima en Venezuela es el tipo societario más utilizado para
agruparse a los fines de realizar una actividad comercial, por lo que su existencia
ha causado trascendencia para el desarrollo económico, tanto en el país como en
el mundo, a continuación se realizará un acercamiento a la noción de las
compañías anónimas, su origen e importancia, la naturaleza jurídica y sus
características más relevantes, con el propósito de profundizar el primer objetivo
específico de la presente investigación.
Es propicio indicar, que el Código Civil venezolano en el artículo 1649
dispone la definición del contrato de sociedad, del cual se desprende que es
necesario la consecución de dos o más personas para conformar este acuerdo
entre partes denominado contrato de sociedad, en el cual sus integrantes deben
de contribuir a la realización de un fin económico común con afecto social , es
decir, con interés de intervenir en el negocio y con el propósito de procurarse
cada integrante una ventaja económica.
En relación a lo indicado, en Venezuela el término compañía anónima es
sinónimo de sociedad anónima, no existiendo ninguna distinción entre ellas.
Ahora bien, toda sociedad debe tener un objeto y ese objeto debe de ser lícito,
entendido por tal, como la realización de una actividad económica desplegada
por los socios la cual no debe estar prohibida por la ley, asimismo, debe tener
una causa lícita, es decir, que el resultado práctico que se proponen lograr los
contratantes al formar la sociedad esté ajustada al ordenamiento jurídico vigente.
En relación a la naturaleza jurídica, es fundamental indicar que la doctrina
ha discutido y ha aportado sus teorías a los fines determinar la naturaleza jurídica
de las sociedades anónimas. En ese sentido, la doctrina tradicional establece el
carácter contractual de las sociedades mercantiles, es decir, que considera que
una sociedad anónima es un contrato entre partes, en consecuencia, es menester
destacar que el Código Civil Venezolano define a la sociedad como un contrato
a través del artículo 1649.
No obstante, en contraposición se ha atacado la teoría contractual
afirmando que tanto la asamblea, como los administradores son órganos de la
sociedad, por lo que se niega a la asamblea el carácter de órgano supremo,
señalando que cada órgano tiene sus funciones propias, no existiendo jerarquía
entre ellas, determinando esta teoría según lo que dispone Goldschmidt que
existen dos tipos de sociedades anónimas las de carácter institucional y las de
carácter contractual. Vale destacar, que la distinción entre estos dos tipos de
compañías anónimas no está tipificada en el Código de Comercio por lo que a
juicio del prenombrado autor no se ha podido aplicar, sin embargo, destaca un
ejemplo en que la jurisprudencia ha recurrido a la teoría orgánica con el
propósito de solventar un inconveniente procesal. Por otra parte, otro autor como
Von Gierke puntualiza que la sociedad anónima es un acto social constitutivo
unilateral.
Ahora bien, Messineo describe a la sociedad como un acto colectivo, y
afirma que la sociedad considerada como sujeto, es un sujeto colectivo en el que
convergen bienes y actividades, para la obtención de un fin común, dotado o no
de personalidad jurídica, igualmente, indica que la sociedad se presenta como
negocio jurídico y como organismo que entra en relaciones con los terceros.
Al respecto, comparto la opinión de Burgos en relación a que la teoría
orgánica no parece estar acorde con nuestro ordenamiento jurídico, siendo que
la ley venezolana establece categóricamente que la sociedad es un contrato, y
que de ese contrato surge una persona jurídica que su voluntad es transmitida
por los socios mediante acuerdo entre ellos en la asamblea de accionistas.

“…ninguna empresa puede tener éxito sin estar debidamente organizada…”


James Cash Penny
EJEMPLO DE LA CONSTITUCIÓN DE UNA COMPAÑÍA ANÓNIMA

La empresa GRUPO GZG, C.A., se constituyó el 01-04-2016, en su acta


constitutiva dice lo siguiente: El Capital de la sociedad es de Bs.300.000,00
representado en 300 acciones de Bs. 1.000,00 cada una. Los accionistas pagaron
sus acciones según el artículo 249 del Código de Comercio Venezolano. En
efectivo 20% y en especies 100%.
El Accionista ALVARO GONZALEZ, tiene 100 acciones a 1.000,00 Bs
casa una para sumar 100.000,00. En efectivo Bs.70.000,00. Pagó el 20% del total
del efectivo (14.000,00 en banco). En especies Bs.30.000,00. Pagó el 100% de
las especies (30.000,00 un escritorio).
El Accionista ÁNGEL GONZÁLEZ, tiene 200 acciones a Bs.1.000,00
cada una para sumar Bs.200.000,00. En efectivo Bs. 50.000,00 Pagó el 20% del
total del efectivo (10.000,00 en Banco). En especies Bs. 150.000,00. Pagó el
100% de las especies (150.000,00 un edificio).
El siguiente es el registro contable en el Libro diario
Folio No. 2
Fecha Descripción Ref. DEBE HABER
1 01-02-2016 -----------1------------ 1
2 Accionistas 300.000,00 2
3 Capital Social 300.000,00 3
4 P/r. la suscripción de 300 acciones con 4
5 Valor nominal 1.000,00 Bs c/u. Dos accionistas 5
6 02-05-2016 -----------2------------ 6
7 Banco PROVINCIAL, cuenta corriente 24.000,00 7
8 Mobiliario 30.000,00 8
9 Edificio 150.000,00 9
10 Accionistas 204.000,00 10
11 P/r. el pago de las acciones según el artículo 11
12 249 del C. de C. El accionista Alvaro pagó el 12
13 20% del efectivo (14.000 Bs.) y el 100% de especies 13
14 (30.000,00) con un mobiliario 14
15 El accionista Ángel pagó el 20% del efectivo 15
16 (10.000,00 Bs.) y el 100% de las especies 16
17 Con un edificio de 150.000,00 Bs 17

En este ejemplo, los registros contables de la constitución de las


Compañías o Sociedades Anónimas se contabilizarán en dos registros contable.
Para tal efecto, en Venezuela se tienen que suscribir la totalidad del capital social
y en ese momento cancelar los aportes de acuerdo al artículo 249 del Código de
Comercio.
Es necesario indicar, que otros autores registran la constitución de las
Compañías o Sociedades Anónimas en tres registros contables:
Ejemplo de los tres registros contables

Folio No. 2
Fecha Descripción Ref. DEBE HABER
-----------1------------
Accionistas XXX
Acciones XXX
Para registrar……………
-----------2------------
Accionistas XXX
Capital Social XXX
Para registrar……………
-----------3------------
Mobiliario XXX
Edifico XXX
Accionistas XXX
Para registrar……………
Hoy en día, las compañías tienen una estructura de financiamiento en la
que se muestra no solo deuda con los accionistas, sino también una deuda o
apalancamiento con terceros. Esto último forma parte, junto con otros conceptos
como nóminas, impuestos, entre otros, del pasivo de una entidad.
Sin embargo, ¿qué es un pasivo y qué lo diferencia de los otros elementos
del Estado de Situación Financiera? Los pasivos son definidos como
“obligaciones de la empresa que requieren un desembolso de efectivo dentro de
un periodo estipulado” (Ross, Westerfield & Jaffe, 2012, p. 22). Asimismo, en
el Marco Conceptual para las Normas Internacionales de Información Financiera
indica que “una característica esencial de todo pasivo es que la entidad tiene
contraída una obligación en el momento presente” (IASB 2017)
Entonces, ya con una idea general de qué es un pasivo y qué es lo que
caracteriza, surge una nueva interrogante: ¿Qué de peculiar tienen los pasivos a
corto y largo plazo o también llamados pasivos corrientes y no corrientes?
El pasivo corriente es el que es exigible a corto plazo, y su vencimiento es
inferior a un año. Por otro lado, el pasivo no corriente lo conforman las deudas
a largo plazo por préstamos recibidos y otros conceptos, y es exigible a largo
plazo, y su vencimiento es superior a un año.
Cuando hablamos de pasivo corriente estamos haciendo mención a
créditos de funcionamiento. Esto incluye las deudas a corto plazo con entidades
financieras o de crédito, las deudas con proveedores y suministradores de
inmovilizado a corto plazo, las deudas con Hacienda y los anticipos de los
clientes.
Por otro lado, “Los pasivos circulantes son obligaciones que vencen dentro
de un año o dentro del ciclo operativo de la compañía, cuando tal ciclo es de más
de un año. Las obligaciones que vencen más allá de ese periodo son pasivos a
largo plazo” (Horngren 2010, p. 524). Es decir, estas deudas tienen un
vencimiento en un plazo que supera al año o ciclo operativo o ciclo normal de
operación, a diferencia del pasivo corriente cuyas deudas vencen en un plazo
menor a un año.
El ciclo normal de operación, según la NIC 1 Presentación de Estados
Financieros (en adelante, “NIC 1”), es “el periodo comprendido entre la
adquisición de los activos que entran en el proceso productivo, y su realización
en efectivo o equivalentes al efectivo. Cuando el ciclo normal de la operación
no sea claramente identificable, se supondrá que su duración es de doce meses”.
Cuando en contabilidad nos referimos al pasivo no corriente solemos
referirnos a créditos de financiación. Esto incluye deudas con los proveedores
de inmovilizado a largo plazo, provisiones y deudas a más de un año, y
obligaciones y bonos.
En el balance, el pasivo no corriente debería destinarse a financiar un
activo no corriente de la empresa. Es decir, que debería servir para pagar un
activo que no corresponde a bienes y derechos que no son convertidos en
efectivo por la empresa en el plazo de un año. Tiene, por tanto, un coste
financiero para las arcas de la empresa, y un vencimiento superior a los doce
meses, por lo que en principio tenemos margen para satisfacer su pago.
Desde el punto de vista de la contabilidad financiera, en el ámbito del
pasivo no corriente podemos incluir las provisiones y deudas a largo plazo, las
deudas con empresas a largo plazo, los pasivos por impuesto diferido y las
periodificaciones a largo plazo.
Esta distinción entre pasivo corriente y pasivo no corriente resulta
fundamental, ya que nos permite distinguir entre los pagos que debemos realizar
a corto plazo y a largo plazo. Pero más allá de fijar el vencimiento, es importante
hacer una correcta clasificación con el objetivo de evitar problemas de solvencia
y planificar el pago de la deuda.
Cuando al responsable de contabilidad de la empresa presenta los balances
del ejercicio, debe estar atento a las fechas de vencimiento para poder distinguir
si un pasivo es corriente o bien si pertenece a la categoría de no corriente. Las
empresas suelen preferir que haya pasivos no corrientes a pasivos corrientes. Es
decir, se prefieren las deudas a largo plazo por encima de las deudas a corto
plazo.
Los pasivos no corrientes permiten organizar las finanzas de la compañía
y elaborar un calendario de pagos que se ajuste a las perspectivas de negocio de
acuerdo con las previsiones económicas y el modelo de negocio.
El hecho de que una empresa tenga gran parte de su deuda a largo plazo,
hace que pueda negociar con los accionistas con mayor fuerza. Es habitual que
las compañías emitan deuda a largo plazo, con lo cual obtienen capital de una
fuente de financiación más ventajosa que acudir a la financiación bancaria. Con
el capital obtenido pueden acometer nuevas inversiones y poder acelerar los
planes de crecimiento.

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