Sie sind auf Seite 1von 2

Cuento: La Princesita

Esta era una hermosa niña que se llamaba Zorita cual era de un pequeño país
llamado Venezuela. Zorita vivía siempre alegre y era una soñadora. Soñaba con
conocer el mundo y por qué no, también poder conocer el universo y sus
misterios.
Un buen día, cansada de la sopa de verduras que preparaba su mamá, de tener
que ordenar la casa y de las bromas de su hermano, Zorita decidió salir en busca
de nuevos amigos y así aprovechar para conocer el mundo.
Para poder escaparse de su casa, elaboró un gran papagayo, con una cola muy
larga de la cual se agarró bien duro. Aprovechando el resoplar del viento, se
aventuró en un espléndido viaje que inició en la vereda cercana a su casa y luego
se fue elevando por los aires, hasta perderse entre las nubes. En su recorrido,
pudo observar nubes muy blancas, nubes grises y nubes oscuras.
En su recorrido por los cielos, se encontró con un zamuro que volaba
tranquilamente en las alturas. Este al ver a la extraña visitante y algo
desconcertado, se acercó volando y le pregunto:
- Oye niña! ¿Qué estás haciendo aquí arriba? – Yo no he visto niñas por estos
lados.
Zorita le respondió: - Estoy de viaje, estoy aburrida de mi casa y de mi familia.
El zamuro le dijo entonces: Bueno niña, si quieres puedes pasear conmigo…
Entonces, el zamuro la acompañó por varios lugares. Le mostró las selvas
frondosas, los ríos caudalosos, los mares inquietos, las llanuras que parecen
infinitas, hasta llegar al horizonte donde se esconde el sol.
Sin embargo, luego de recorrer y conocer tantos lugares maravillosos y
misteriosos. Zorita recordó a su familia y le dijo al zamuro:
- Muchas gracias por tu compañía y por llevarme a conocer todos esos lugares
encantadores, pero estoy lejos de casa y ya quiero regresar con mi familia.
Extraño a mi mamá y he llegado hasta extrañar a mi hermano.
El zamuro la miró y le dijo con su ronca voz:
- Nunca dejes lo más valioso que tienes en tu vida, por conocer aquello que solo
podrá impresionarte, pero que nunca llenará el vacío de tu corazón.
Y en un largo vuelo, aquel zamuro ayudó a Zorita a regresar a su casa con su
familia.

Das könnte Ihnen auch gefallen