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Nómadas (Col)

ISSN: 0121-7550
nomadas@ucentral.edu.co
Universidad Central
Colombia

Stromquist, Nelly P.
GÉNERO, EDUCACIÓN Y LA POSIBILIDAD DE UN CONOCIMIENTO TRANSFORMATIVO
Nómadas (Col), núm. 20, 2004, pp. 56-64
Universidad Central
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105117734006

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GÉNERO, EDUCACIÓN
Y LA POSIBILIDAD
DE UN CONOCIMIENTO
TRANSFORMATIVO*
Nelly P. Stromquist* *
Traducción de Diógenes Carvajal***

Este artículo realiza una reflexión sobre el lugar que This article shows a reflection about the place of gender
ocupa el género dentro de los sistemas educativos, especial- within educational systems, especially in its relations to public
mente en su relación con las políticas públicas en educa- policies in education. It also shows the current difficulties
ción. Muestra las dificultades existentes para el desarrollo for developing equity policies, due to the more distributive
de políticas equitativas, habida cuenta de que la educación than redistributive character of education, in terms of
posee un carácter más distributivo que re-distributivo en incoming. Because of this, to find a solution to social inequity
términos de los ingresos, de tal manera que resolver la by educating is not effective at all. However, the challenge
inequidad social por medio de la educación es relativamente would be in transformative education, understood as such
poco efectivo. Sin embargo, el reto podría estar en la edu- education that brings a knowledge that makes people
cación transformativa, entendida como aquella educación conscious of social and gender inequities, and therefore,
que proporciona un conocimiento que hace tomar concien- enables them to organize themselves in the search of a
cia de las inequidades sociales y de género, y permite a los progressive social transformation.
individuos organizarse en busca de una transformación so-
cial progresiva. Palabras clave: Políticas públicas, género, inequidad,
educación, educación transformativa.

* Ponencia presentada por invitación en el panel sobre “Mujeres, justicia internacional y


educación”, encuentro de la región Este de la Asociación Filosófica Americana, Washing-
ton, D.C., 28 al 30 de diciembre de 2003.
** Catedrática del Rossier School of Education, Universidad del Sur de California, Los
Ángeles. CA 90089-4039. Especialista en los temas de Equidad Social y Políticas Públicas
E-mail: nellystromquist@juno.com
*** Investigador DIUC.

56 NÓMADAS
Introducción El género en las educación de buena calidad y eli-
políticas educativas minar las brechas de género en el
En el mundo contemporáneo y ejercicio educativo (UN, 2000).
globalizado, la educación es consi- Los acuerdos internacionales
derada como un elemento clave en actuales, como se ve en la iniciati- En la práctica, estos acuerdos se
la emergente “sociedad del conoci- va Educación para Todos, anuncia- tornan poco profundos tanto por par-
miento”. La educación es vista como da por primera vez en Jomtien (1999) te de los países en desarrollo como
el principal instrumento para lograr y reiterada en Dakar (2000), sostie- por parte de los países avanzados, cu-
la equidad entre diversos grupos so- nen la necesidad de asegurar el yos gobiernos e instituciones finan-
ciales, especialmente entre mujeres acceso educativo, aprendizaje y fi- cieras, se supone, deben colaborar
y hombres. Agencias internaciona- nalización exitosa de la escolaridad para lograr ese objetivo. Los donati-
les como el Banco Mundial, que en los niveles de la primaria. Estos vos y préstamos internacionales para
tienen una excesiva in- la educación representan
fluencia en las políticas una proporción menor a la
públicas de los países en que ésta representa en los
desarrollo, nos aseguran presupuestos nacionales.
que “la educación es la Por su parte, la mayoría de
propiedad productiva más los presupuestos educati-
importante que la mayo- vos nacionales no han au-
ría de la gente podrá po- mentado en la proporción
seer” (Perry y cols., 2003: necesaria para satisfacer
26). Más aún, críticos so- las metas de acceso,
ciales con perspectivas aprendizaje y culminación
opuestas a las del Banco escolar. Los salarios de los
Mundial coinciden con profesores han disminuido
éste al afirmar que el ac- con el tiempo en lugar de
ceso a, y la calidad de, los incrementarse. Las medi-
servicios de salud y edu- das de descentralización
cación, son las vías prin- buscan con frecuencia re-
cipales para la integración ducir el apoyo del gobier-
social. no y dependen cada vez
más de contribuciones fi-
Si la educación es nancieras de los padres. El
una herramienta tan esfuerzo de servirles a los
poderosa para el mejo- grupos más débiles, con-
ramiento económico y formado en gran parte por
social, deberíamos espe- adultos de áreas rurales y
rar que la política públi- Pedro Alcántara (Colombia, 1942), Retrato de un guerrero, grupos minoritarios, son
ca buscara hacerla más impresión planográfica, 1972 escasos y alcanzan apenas
accesible para todos, una pequeña parte de los
brindar educación de alta cali- acuerdos también identifican la grupos necesitados.
dad, y distribuirla de manera importancia de la escolaridad de
equitativa a todos los niveles –y buena calidad. Los objetivos de De- Las niñas se han beneficiado de
no sólo la educación básica sino sarrollo del Milenio, aceptadas de la expansión general de la esco-
también la secundaria y tercia- manera unánime por los miembros laridad. Sin embargo, rara vez ha
ria–. Sin embargo, la imagen de la ONU en 2000, identifican la habido medidas compensatorias
empírica es más compleja y am- necesidad de otorgar educación centradas sólo en ellas, excepto unos
bivalente en la distribución y para todos en la totalidad de los ni- pocos programas, especialmente en
calidad de la educación. veles de educación básica, brindar México, Bangladesh y Malawi, que

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brindan subsidios familiares o be- La educación transformativa es adolescentes, debido a que las adul-
cas especiales para que las niñas la que proporciona un conocimien- tas han experimentado más situacio-
lleguen a niveles altos de educa- to que hace surgir conciencia sobre nes de desventajas de género en sus
ción. Es más, la expansión de la es- las inequidades sociales y les permi- vidas. Por consiguiente, la educa-
colaridad no ha sido acompañada te a los individuos organizarse en ción como un medio para lograr la
por esfuerzos perceptibles para mo- busca de transformación social pro- igualdad de las mujeres y los hombres
dificar el contenido (currículo) de gresiva (Freire, 1970; Gramsci c1994 cobra mucha importancia en sus mo-
la enseñanza ni la capacitación de y c1996). La educación, para ser dalidades no formales e informales.
los y las docentes en una educa- transformativa, no sólo debe brindar
ción sensible al género. La discu- conocimiento sobre las condiciones Estudios sobre acciones exitosas
sión sobre la calidad ha sido de subordinación de las personas, por parte de las mujeres revelan que
delimitada para significar alto sino también brindar el apoyo emo- su organización en instituciones
desempeño en pruebas es- estables e independientes es
tándares de lectura y ma- crucial. Dichas instituciones,
temáticas; no en derechos u organizaciones no guberna-
ciudadanos ni obligaciones, mentales (ONG), han exami-
ni una mejor comprensión nado los diversos procesos
de la opresión y el conflic- sociales, económicos y cultu-
to en la sociedad. rales que reproducen formas
existentes de opresión de gé-
nero y han, por tanto, visua-
El poder de la lizado formas de crear un
educación contexto para las luchas
transformativas e identificado
Aunque la enseñanza múltiples estrategias para lo-
formal puede brindar cono- grar sus fines. Documentos del
cimiento que refuerza, en Banco Mundial plantean, por
lugar de retar, la naturaleza lo general, la necesidad de
de una sociedad marcada “construir instituciones polí-
por el género, la adquisición ticas y sociales más abiertas”
de habilidades y hábitos in- para permitir “un mayor com-
telectuales por parte de las partir del agenciamiento, voz,
mujeres conduce al cambio y poder en la sociedad” entre
social. El poder de reflexio- los grupos subordinados, y sin
nar, calcular, analizar y sa- embargo se abstienen de iden-
Beatriz González (Colombia, 1938) Encajera in situ,
car conclusiones ha ayudado 20 x 25 x 40 cm, esmalte sobre lámina de metal, 1973. tificar organizaciones en los
a muchas mujeres a ver sus Foto: U. Ripoll movimientos de mujeres.
realidades y, en consecuen-
cia, a divisar medios para la trans- cional y las habilidades políticas para Si se quiere que la educación
formación social. No es accidental visualizar e implementar el cambio sea un recurso para las mujeres,
que las líderes de los numerosos social. Dicho conocimiento parece ésta tiene que ser vista en su com-
grupos de mujeres y organizaciones no estar siendo diseminado por el sis- plejidad, no únicamente en la edu-
no gubernamentales que se han es- tema de educación pública con la cación formal sino también en sus
tablecido en los últimos veinte años misma intensidad que lo hacen los manifestaciones no formales e in-
sean mujeres con altos niveles de escenarios educativos por fuera de formales. Tiene que ser vista no
educación; por cierto, mucho más la escuela formal; además, los men- sólo en el ciclo básico sino también
altos que el promedio nacional para sajes transformativos tienden a te- en los niveles secundarios y tercia-
mujeres de la misma edad (Strom- ner más impacto en las mujeres rios –siendo este último uno en
quist, 2003). adultas que en las niñas y mujeres donde sus graduados pueden pro-

58 NÓMADAS
ducir la mayor influencia política diversas materias, pero en particular ciudadanos. Las ONG de mujeres y
y económica–. por la educación cívica y la educa- feministas buscan cambios más pro-
ción sexual–, sólo señalan de mane- fundos en las relaciones sociales y eco-
ra débil el género en la experiencia nómicas que afectan al género por
El género y la educativa de América Latina. Se re- medio de brindar conciencia crítica,
educación formal en conoce que las mujeres de poblacio- conocimiento controversial y el em-
América Latina nes pequeñas o rurales experimentan poderamiento de las mujeres, así
penurias educativas severas y que los como buscando que la legislación
América Latina se ha desem- acuerdos hechos en los foros globales corrija situaciones que ponen a las
peñado mejor que muchas otras re- podrían asegurarles atención; pero no mujeres en desventaja, como el ac-
giones en desarrollo al brindar existen en la región políticas reme- ceso a créditos, la propiedad y la po-
educación primaria y secundaria a diales centradas sólo en niñas o mu- sesión de tierras, los derechos
las niñas1 . También se ha desempe- jeres. Una excepción notable a esto laborales, la violencia doméstica, las
ñado mejor que otras regiones en es PROGRESA en México, un pro- violaciones, el matrimonio temprano,
cuanto al acceso de las mujeres a la grama antipobreza de alto alcance y la toma de decisiones en el hogar,
universidad. Por otro lado, niñas y que les proporciona a las niñas durante entre otras (Stromquist, en prensa;
mujeres que viven en áreas rurales los últimos años de educación prima- Subrahmanian, 2000). Las agencias
y que pertenecen a minorías étnicas ria y los primeros años de educación internacionales de desarrollo tienen
predominantes (amerindios y des- secundaria un incentivo monetario diversas posturas frente a los asuntos
cendientes de africanos) enfrentan para que vayan a las escuelas, más alto de género, pero la mayoría de ellas
desventajas considerables compara- que el que les ofrece a los niños, con apoya políticas y prácticas para el
das con blancos y mestizos en mu- la intención de compensar a los pa- mejoramiento del papel de las muje-
chas áreas sociales, incluida la dres quienes, en condiciones de pri- res, sin cuestionar de manera seria
educación. Los resultados de una vación, tienden a sacar a sus hijas de áreas como la legal, las tradiciones y
reciente encuesta de hogares en 49 las escuelas antes que a los hijos2 . la distribución de la riqueza, que son
países muestran que el género las que producen crónicas asimetrías
incrementa el impacto negativo de de género y cuyo cambio llevaría la
la clase social y de las inequidades Razones teóricas sobre transformación de las relaciones so-
étnicas (NAS, en prensa). el papel de la ciales de género.
educación en la
En un contexto de inequidades inequidad Ahora bien, hay una distancia
drásticas, y en un clima en el que la considerable entre el discurso oficial
inequidad social en la clase econó- Las defensoras de la equidad de a favor de la educación de las mu-
mica y la etnicidad son sustanciales, género son mujeres de movimientos jeres y lo que se hace actualmente
la inequidad de género emerge como feministas, por lo general organizadas en la educación formal. Es más, la
algo exótico y totalmente innecesa- en ONG lideradas por mujeres, al- educación y la salud casi siempre
rio. Incluso, desde que las estadísticas gunos gobiernos y una gran variedad aparecen como prioridades en los
educativas muestran poca disparidad de agencias internacionales de de- planes y proyectos del gobierno. Hay,
entre niños y niñas en la educación sarrollo. Estos tres espacios de acto- por ende, algo misterioso aquí, que
primaria y secundaria, y entre hom- res enmarcan de diversas maneras los puede expresarse en dos preguntas:
bres y mujeres en los niveles tercia- problemas y soluciones en las condi- ¿por qué hay una preferencia oficial-
rios, la visión consensual es que ciones subordinadas y limitadas de las mente expresada por el Estado por
América Latina no tiene el problema mujeres. Los actores estatales, bien la educación y la salud?, ¿por qué se
del género en la educación. El con- sea en los niveles nacionales o inter- hace tan poco a pesar de los objeti-
tenido curricular para promover di- nacionales, buscan mejoras margina- vos anunciados?
ferentes ideas sobre la feminidad, la les, primero en las áreas de la
masculinidad y las relaciones socia- educación y la salud, pero recien- Las respuestas del Estado fren-
les de género –cuestiones que pue- temente también incluyen la repre- te a sus ciudadanos en términos de
den ser transmitidas por medio de las sentación política y los derechos equidad pueden categorizarse de

NÓMADAS 59
manera breve en dos tipos: justi- Perú, Ecuador y México, cubriendo social por medio de la educación
cia distributiva y redistributiva. La las décadas de 1970 a 1990), Perry y es débil, distante y muy indirecta.
última actúa de manera más direc- cols. (2003: 137) encontraron que la Opera mediante la distribución
ta en las inequidades pero también tributación redujo las inequidades eventual del ingreso. De manera
tiende a ser más controversial ya sólo entre 0.9 y 8.5 puntos del coefi- sorprendente, esto ha sido acepta-
que claramente toma propiedades ciente de Gini3 . do públicamente por el Banco Mun-
de un grupo y se las da a otro. Las dial. En un informe reciente de este
reformas agrarias son medidas Una razón clave para explicar organismo sobre inequidad en Amé-
redistributivas que “transfieren la la popularidad de la educación rica Latina, se asegura que dos ven-
propiedad de la tierra y, de esa for- como una solución a diversos ti- tajas de la educación son que “su
ma, sus ganancias, de las minorías pos de enfermedades y debilida- distribución puede ser mejorada sin
de terratenientes que la monopo- des sociales, es que la educación la necesidad de redistribuirla qui-
lizaron, a los campesinos que la tra- no es un esfuerzo redistributivo tándosela a alguien más” y “las
bajaron pero que recibieron una sino uno distributivo que genera mejoras en su distribución son bue-
fracción mínima de su producto” cambios en el futuro (Stromquist, nas para la eficiencia y el creci-
(Sloan, 1984:69). Las reformas ur- 2001). También, los cambios por miento” (Perry y cols., 2003:26).
banas, que buscan asignar a los medio de la educación tienden a
pobres el exceso de viviendas de ser pacíficos y a darle al Estado La distribución a través de la
los ricos, también son medidas gran legitimidad para mostrar im- expansión educativa enfrenta limi-
redistributivas. No es sorprenden- portancia para grandes grupos de taciones pues mientras posibilita el
te que las reformas agrarias y personas. A largo plazo la distri- acceso incrementado para grupos
urbanas se den por lo general du- bución por medio de la educación en desventaja, también sirve para
rante revoluciones sociales sustan- parece ser relativamente poco mantener la ventaja de los grupos
ciales, como aquellas de China, efectiva porque los estudios mues- sociales más altos (Bordia, 2000).
México, Cuba y, aún más recien- tran de manera constante una gran El acceso a la educación se ha
temente, Perú y Chile a principios asociación entre estatus socioeco- incrementado pero persisten gran-
de la década de 1970. Las medi- nómico y desempeño educativo 4 . des diferencias cualitativas, y
das redistributivas reducen el in- Mientras que la educación se dis- nuevas formas de inequidad han
greso y el consumo de los grupos tribuye a las masas a través de la surgido por medio de la prolifera-
poderosos y ricos, y transfieren re- expansión de la escolaridad, esto ción de escuelas y universidades
cursos tangibles hacia otras partes. no implica que los ricos no tengan privadas con calidad limitada y, por
acceso a educación de alta cali- lo tanto, poco prestigio.
Una de las medidas distributivas dad mediante la selección de es-
clave es la distribución del ingreso, cuelas privadas de elite. La educación por lo general
que algunos académicos (por ejem- surge en el discurso público como
plo, Sloan, 1994) consideran que es Aunque a los economistas les una solución simple frente a pro-
el indicador más importante de las gusta pensar en la educación como blemas complejos y difíciles. Sin
actitudes del Estado hacia la justicia redistributiva, los sociólogos pue- embargo, la educación de mujeres
social. Mientras que la tributación den demostrar que es básicamente y hombres, para ser transformativa
puede servir para redistribuir el in- distributiva e, incluso, moderada- en el sentido antes mencionado,
greso, no expropia propiedades tan- mente distributiva. La educación necesita más que expansión. Ne-
gibles ni familiares y así tiene menos formal implica una redistribución de cesita una revisión del conocimien-
oposición. Es más, la tributación por los ingresos en el sentido de que la to y la experiencia proporcionada
lo general no termina en reubi- gente que está siendo educada ga- por la educación pública y priva-
caciones sustanciales de la riqueza. nará más que si no hubiera ido a la da. Esto, indudablemente, crea
En América Latina, la distribución escuela, pero la educación no qui- tensiones dentro de las clases do-
del ingreso cambia poco después de tará ningún bien, tal como lo haría minantes las cuales, teniendo el
la tributación. Basándose en infor- la redistribución (Stromquist, poder para reducir dichas medias,
mación de cuatro países (Brasil, 2001). La solución de la inequidad tienden a hacerlo.

60 NÓMADAS
Retos de la educación dichas condiciones, los Estados
transformativa capitalistas dependientes buscan
cumplir con las directivas del Nor-
Hoy, el poder transformativo de te, que también incluyen una se-
la educación enfrenta múltiples re- rie de prioridades educativas que
tos, tanto externos como internos. se concentran en aspectos como
efectividad, privatización, descen-
El predominio de las filosofías tralización y calidad, tal como se
económicas neoliberales miden por el desempeño en mate-
máticas, lectura y, en menor gra-
La mayoría de los sistemas polí- do, ciencias. Los objetivos de
ticos en América Latina de hecho Desarrollo del Milenio de las Na-
prefieren la acumulación de la ri- ciones Unidas –el conjunto más
queza más que su distribución equi- global de políticas públicas que
tativa. Los programas públicos existe– busca, entre otros fines,
dirigidos al bienestar social, como la educación primaria universal para
educación, la salud, y la seguridad las niñas y niños y lograr la equi-
social, son mínimos. Las políticas de dad de género en todos los niveles
distribución existentes en las re- de educación para el 2015 (UN,
giones son caracterizadas, con fre- 2000). Estos objetivos se presentan
cuencia, por una gran retórica y como deseos incuestionables, pero
aspiraciones utópicas, por un lado, muchos países pobres no estarán en
y por el otro por la implementación capacidad de lograrlos. Es claro
selectiva y gradual. A muchos ciu- que estas metas apoyan desempe-
dadanos les prometen tierra, educa- ños más simbólicos que reales.
ción, seguridad social y cuidado de
la salud, pero sólo algunos reciben La deuda externa frente a los
estos bienes y servicios. Estas políti- países en desarrollo
cas son funcionales porque, desde la
perspectiva de quienes están en el Una situación poco considerada
poder, han tenido éxito al mantener en los países industrializados es la
lejos de la rebelión a grupos como gran deuda externa que enfrentan
los indígenas, los campesinos, los tra- muchos países en desarrollo. Desde
bajadores y los invasores urbanos la perspectiva del Sur, la deuda es
(Sloan, 1984). tan grande para un número sustan-
cial de países poco avanzados que
Un mundo económicamente ellos no pueden cubrirla, y sus pa-
globalizado gos regulares implican una carga ex-
cesiva en el presupuesto nacional.
Los Estados de países en desa- El pago de la deuda es esencial para
rrollo son Estados dependientes, mantener un buen prestigio nacio-
con grandes deudas externas que nal y un estatus de inversión. Para
los fuerzan a esquemas de pago de- facilitar este pago, instituciones fi-
jando pocos recursos para invertir nancieras como el Fondo Monetario
en áreas sociales. En casos seve- Internacional y el Banco Mundial
ros, a éstos se les prohíbe la exigen que los gobiernos reduzcan
José Antonio Suárez (Colombia, 1955), s.t.,
reinversión en áreas sociales ya grabado, 1988
sus gastos, lo que muchas veces sig-
que todas las prioridades se cen- nifica invertir mucho menos que
tran en el pago de la deuda. Bajo antes en servicios sociales, especial-

NÓMADAS 61
mente en educación, salud y bien- inequidades económicas y sociales la salud, el agua, la electricidad (por
estar social (Reimers y Tiburcio, que enfrentan las mujeres, en espe- ejemplo, World Bank, 2003; Perry y
1993). La situación de la deuda ex- cial las mujeres pobres, es muy dife- cols., 2003). El papel que desempe-
terna se convierte en una crisis fi- rente de aquel que sirve para atacar ña el género en la creación de
nanciera en numerosos países en la permisividad de las normas de la inequidades o el hecho de que el
desarrollo. En consecuencia, mu- heteronormatividad. Las estrategias género es una de las formas más se-
chos de estos gobiernos son forza- para la acción, además, dependerán rias de inequidad, es minimizado en
dos a priorizar la reducción de la de la resolución eventual de la de- los estudios y políticas de dichas ins-
deuda; a pesar de las promesas he- finición de género. tituciones. Es más, estas institucio-
chas, la proporción del nes tienden a ver las
presupuesto nacional condiciones educativas
asignado a la educa- como un problema de
ción es pequeño en ineficiencia en la pro-
relación con las nece- ducción y uso de re-
sidades desatendidas cursos más que de
del sector. inequidad en su distri-
bución o concentración
Objetivos cada vez del control sobre los
más divergentes en medios que los produ-
los movimientos cen (Morales-Gómez y
feministas y de Torres, 1990). Como
mujeres plantea Kabeer (1996),
el compromiso con la
El movimiento de pobreza por lo general
mujeres se ha diver- lleva al abandono de
sificado ampliamente, las cuestiones de discri-
presentando un espec- minación de género y
tro de rangos que van justicia social. Si bien
desde grupos compro- es correcto que se debe
metidos con la disminu- dar mucha atención a
ción de las inequidades las mujeres pobres, es
económicas y políticas claro que el concepto
entre hombres y muje- de género no puede ser
res, hasta aquellos más José Antonio Suárez, grabado reducido a mujeres
inclinados a trabajar pobres.
sobre cuestiones de identidades La escasa atención dada al
sexuales y en contra de normas género por las instituciones
heterosexuales (ver, por ejemplo, internacionales Conclusiones
IFM, 2003).
Las grandes instituciones finan- Los niveles de educación que las
Debido a que las mujeres se ven cieras –que influyen en el tipo de mujeres logran se han incrementado
a sí mismas como poseedoras de iniciativas y proyectos gubernamen- a lo largo del tiempo. El contenido de
identidades múltiples, incluyendo tales de los países en desarrollo– aun- lo escolar, sin embargo, ha mostrado
las identidades en las que nacieron que cada vez se preocupan más por una renuencia a ser sensible al géne-
y las identidades que han adoptado, cuestiones de pobreza, tienden a ver ro. Con frecuencia el Estado reduce
el papel de la educación trans- la inequidad más como el resultado el tratamiento de las cuestiones de
formativa enfrenta demandas de instituciones públicas ineficientes género a brindar un incremento en el
contradictorias. La clase de conoci- y corruptas, o en términos de ingre- reparto de la educación y evitar in-
miento necesario para oponerse a las sos y acceso desigual a la educación, troducir conocimiento controversial.

62 NÓMADAS
No obstante, las mujeres se pueden promiso de los medios de comunica- a 1 significa que hay concentración de
los ingresos en un número reducido de
beneficiar de la educación, en espe- ción ni la participación de la socie- personas y por tanto un alto grado de
cial a través de la educación no for- dad civil. El Estado debe intervenir inequidad.
mal e informal, lo que les permite para promover el crecimiento econó- 4 Una literatura extensa basada en estu-
adquirir habilidades, actitudes y co- mico pero también con propósitos de dios no longitudinales muestra que los
nocimiento que llevan hacia una nue- justicia distributiva. Al mismo tiem- ingresos o bienestar están relacionados con
el acceso, terminación y desempeño en la
va visión del orden social. po, el Estado debe apoyar organizacio- escuela (para un resumen completo ver
nes tanto feministas como de otras NAS, en prensa). Un estudio poco usual,
La razón por la que la educación mujeres, de forma que la educación basado en datos de cohortes, encontró
que esta relación persiste después de con-
formal es tan defendida para las mu- de las mujeres adultas emerja como trolar estadísticamente los costos de opor-
jeres como una herramienta para el un ingrediente necesario para la ecua- tunidad vinculados a la educación, la pro-
progreso propio y colectivo, puede es- ción transformativa. visión y calidad de las escuelas, y los cam-
bios en las tasas de retorno a la inversión
tar atada a su clasificación como una educativa (Glewwe y Jacoby, citados en
estrategia de distribución, con pocas Eric Wright (1994) afirma que NAS, en prensa).
consecuencias y con alteraciones me- eliminar la opresión significa igua-
nores en la distribución del bienestar lar el poder y el bienestar a través
y el privilegio en la sociedad. Las ex- de todas las categorías sociales re-
periencias educativas y de acceso al levantes. Pero luego pregunta: Bibliografía
conocimiento que reproducen códi- ¿puede una sociedad en la que el
gos de género aseguran la inducción poder y el bienestar no están dife- BORDIA, Anil, “Education for Gender
en, más que la alteración de, creen- renciados por clase ni género, ser Equity: The Lok Jumbish Experience”,
cias y prácticas existentes. Al mismo sostenible o podrían surgir tenden- in: Prospects: Quarterly Review of Compa-
rative Education, Vol. 30, No. 3, 2000.
tiempo, la expansión del acceso edu- cias contradictorias contra ella?
cativo legitima el papel del Estado No hay una respuesta simple para FREIRE, Paulo, Pedagogy of the Oppressed,
New York, Herder and Herder, 1970.
mientras que descarta o debilita me- esto, pero es evidente que las cons-
didas que podrían desestabilizarlo. trucciones sociales evolucionan a GRAMSCI, Antonio, Letters from Prison, New
York, Columbia University Press, c1994.
través del tiempo y algunas al-
Los retos para la educación canzan altos estándares éticos y de , Prison Notebooks, New York, Co-
lumbia University Press, c1996.
transformativa son múltiples. Los Es- justicia.
IFM., “Statement and Concept Note on the
tados enfrentan coacciones tanto fi- International Feminist Meet, January 14-
nancieras como ideológicas. El uso de 15, 2004, to be held in Mumbai”, India, in:
medidas específicas para corregir las International Feminist Meet, October 2003.
asimetrías de poder necesita medi- Citas KABEER, Naila, “Agency, Well-Being and
das de equidad, pero la equidad Inequality: Reflections on the Gender
dimensions of Poverty”, in: IDS Bulletin,
requiere de acuerdos sobre las rela- 1 Una razón puede ser que América Latina Vol. 27, No. 1, 1996, pp.11-21.
ciones sociales en las que el “Otro” obtuvo su independencia mucho antes
(entre 1810 y 1821) que otras regiones MORALES-GÓMEZ, Daniel and Carlos Al-
sea aceptado como un sujeto mere- en desarrollo (que obtuvieron su inde- berto Torres, “Education for All: Prospects
cedor de dignidad y derechos huma- pendencia en su mayoría después de la and Implications for Latin America in the
Segunda Guerra Mundial), y que desde 1990s”, in: New Education, Vol. 12, No.
nos. Cuando esto no existe, emerge entonces la educación fue un recurso re- 1, 1990, pp.7-25.
un intervalo de tiempo sustancial partido en la política pública.
entre el discurso gubernamental y las NAS. The Transition of Adolescents into
2 Este programa, conocido ahora como Adulthood in Developing Countries, Was-
acciones reales. Oportunidades, alcanza a veinte millo- hington, D.C., National Academy of
nes de individuos, proporcionándoles Sciences, forthcoming.
una combinación de servicios de salud,
La educación necesita del apoyo suplementos nutritivos y acceso a la PERRY, Guillermo, Francisco Ferreira, and
de otros sectores de la sociedad y de educación. Michael Walton, Inequality in Latin
otros grupos sociales además del Esta- America & the Caribbean: Breaking with
3 N. del T. El coeficiente de GINI mide la
History?, Washington, D.C., The World
do. En un mundo globalizado parece distribución del ingreso de un país o re-
Bank, 2003.
gión. Un índice que tiende a cero indica
inverosímil que se dé un gran cambio que hay equidad en la distribución so- REIMERS, Fernando and Luis Tiburcio,
positivo en la educación sin el com- cial del ingreso, mientras que si se acerca Education, Adjustment and Reconstruction:

NÓMADAS 63
Options for Change, Paris, UNESCO, Rai, and Kathleeen Staudt (eds.), Approach to Female Education Depri-
1993. Rethinking Empowerment. Gender and vation in India, in: Maxine Molyneux
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Conditions: The Impact of Organized So-
Adult Education in Sustainable Develop-
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