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La interpretación de los sueños Cap VII

“Padre, no ves que me abraso”

Un hombre cuida a su hijo enfermo hasta que fallece. En el velorio se recuesta en la habitación
contigua para descasar, dejando la puerta abierta. Deja un anciano rezando junto al cadáver
rodeado de velones.

En el sueño su hijo está de pie junto a él, lo toma del brazo y le reprocha: ¿Padre no ves que me
abraso?

Al despertar ve un resplandor que venía de la otra habitación. Una vela había caído y estaba
quemando el cuerpo mientras el anciano se había dormido.

Además de que esa podía haber sido una preocupación real antes de dormir, Freud supone que
esa frase la puede haber dicho el niño durante su fiebre.

El sueño incorpora restos diurnos para presentar un deseo cumplido. Y prolonga el dormir. Evita
el despertar brusco introduciendo el resplandor real en el sueño y a su vez, presenta el deseo de
tener a su hijo con vida.

Para explicar la formación e interpretación de los sueños, necesita construir una serie de
supuestos y conjeturas sobre el funcionamiento del aparato psíquico.

A) El olvido de los sueños

Se le presenta una objeción. El relato del sueño no es copia fiel de lo soñado, además olvidamos
quizás los fragmentos más importantes.

Toma de un autor, Spitta, la conjetura de que todo lo que en el sueño es ordenado, sólo fue
introducido en él al momento de evocarlo. (La elaboración secundaria 4to mecanismo del trabajo
del sueño, es una idea de Spitta de 1882)

Los elementos más ínfimos del sueño son los más indispensables. Más todavía si se agrega la duda
sobre ellos.

No importa que exista una deformación al contar el sueño, esta es sólo uno de los procesos de
deformación de los pensamientos oníricos que produce la censura y tampoco está librado al azar.
La elaboración secundaria sigue manteniendo un nexo asociativo con aquello que a sustituido, por
tanto es posible la interpretación.

Freud pide a veces que se le repita el sueño. Y en los lugares donde se modificó la expresión
encuentra los puntos débiles del disfraz que utiliza. Interroga entonces sobre la expresión
abandonada (punto débil que la censura intentó reforzar).

“Todo lo que perturba la prosecución del trabajo (analítico) es una resistencia”.


La censura explica el olvido del sueño. Y la sensación de haber tenido un sueño largo, cuando
recordamos algo muy breve (Fue largo y duro el trabajo del sueño)

Sueño: It is from…It is by…El paseo en la paya y la estrella de mar. La condensación de From


Fromm: Es de, pero también pío, inocente, dócil. En un paseo inofensivo, pongo lo relativo al sexo
o género donde no corresponde.

Se puede olvidar un sueño, tenerlo como no soñado y en el transcurso del análisis, al reconciliarse
con pensamientos desagradables, el paciente recuerda de repente el sueño. La misma resistencia
que provocó el olvido del sueño, fue vencida en otro lugar por el trabajo analítico, y liberó el
recuerdo que tenía prisionero. El olvido del sueño es efecto de la represión y la resistencia
generada por ella y no una condición del estado en que se pasa del sueño a la vigilia.

Sueños del propio Freud pudo interpretarlos muchos años después y le fueron aún más fácil al
haber vencido en ese tiempo a la resistencia de aquella época. La interpretación sirve tanto para
sueños pasados como síntomas pasados.

A veces, para interpretar un sueño propio, Freud interrumpe cuando ya no encuentra nada, y
retoma en un día próximo. Llama a esto interpretación fraccionada.

La interpretación no termina aunque esté completa. Pues puede haber otra, puede estar sobre-
determinada.

No siempre se puede interpretar un sueño. A veces la resistencia es más fuerte. Pero siempre se
puede avanzar un paso más, e incluso a veces los sueños que vienen a continuación paten de un
terreno común y permiten retomar la interpretación del primero por otro camino.

La resistencia durante la noche se encuentra aminorada. Y recobra todo su poder al despertar.

Para la interpretación se dejan de lado las reflexiones, y se abandona al devenir de los


pensamientos involuntarios que surgen tras considerar los elementos del sueño por separado.

(Hartmann 1890: Sobre la asociación de ideas comandadas por lo inconsciente.

Du Prel 1885: Existe un pensar inconsciente que emerge de súbito a la conciencia

Theodor Lipss, no combrado acá tiene un trabajo llamado “El concepto de inconsciente en
psicología)

(Leuret 1834 Aún los delirios de los que sufren estados confusionales están provistos de sentido y
sólo por sus omisiones se vuelven incomprensibles para nosotros.)Freud lo ve en la psicosis como
la cenura obra sin miramientos. Como la de los periódicos Rusos que tachan la palabra y no
colocan nada en su lugar. Sólo en la destrucción cerebral puede haber un encadenamiento
caprichoso de ideas.
La llamada asociación superficial, está constituida por relaciones formales, y no de contenido.

B) La regresión

El deseo del sueño se desfigura a través del trabajo del sueño. Un deseo se representa en el
presente como cumplido como en las fantasías diurnas. Y se diferencia de ellas porque el
contenido de representaciones no se piensa, sino que se muda en imágenes sensibles, aunque
algunos sueños tengan por contenido sólo un pensamiento y del mismo modo en la vida diurna
pueden aparecer imágenes como en el sueño en el caso de la alucinación.

El escenario de los sueños es otro que el de la vida de de representaciones de la vigilia (Fechner)


Surge la idea de una localidad psíquica, no anatómica. Se trata de un lugar virtual donde se genera
la imagen, como en los telescopios.

El Aparato está compuesto por instancias o sistemas. Y tiene una dirección determinada. Tiene un
extremo sensorial y un extremo motor.

Toma el modelo del arco reflejo, pero introduce los procesos intermedios.

Llega una percepción, queda una huella mnémica, y la función atinente a esa huella es la memoria.

Un mismo sistema no puede conservar y a la vez mantenerse abierto receptivo para nuevas
percepciones. Por tanto un segundo sistema traspone la excitación momentánea del primero en
huellas permanentes.

Las huellas mnémicas no sólo conservan el contenido sino el modo en que las percepciones
estaban enlazadas entre sí, lo que llamamos asociación. La primera asociación es por
simultaneidad, y luego pasa a otras más alejadas, como semejanza u otras (La excitación se
propaga por las MN según va encontrando resistencias o facilitaciones como en un circuito
eléctrico). Memoria y conciencia se excluyen mutuamente. (Aunque decimos que estamos
conscientes durante el día, la conciencia es algo fugaz, porque sólo somos conscientes de las
percepciones presentes por un instante fugaz, y luego se almacenan en la memoria).

Del sueño infiere la existencia de una instancia crítica entre dos sistemas, el sistema inconsciente y
el sistema preconsciente. Y mantiene relaciones más estrechas con el segundo. Es sistema
criticador se sitúa en el extremo motor.

El preconsciente puede acceder sin demora a la conciencia siempre que se cumplan determinadas
condiciones. Que alcance cierta intensidad, lo que conocemos con el nombre de atención. Es
además el sistema que posee las llaves de la motilidad voluntaria.

El sistema que está detrás lo llamamos inconsciente porque no tiene acceso a la conciencia sino es
por vía del preconsciente, pero al pasar a este, su proceso de excitación sufre modificaciones.

Del sistema Icc surge el envión para producir el sueño. Este intenta pasar a la consciencia a través
del preconsciente, y la censura ofrece resistencia imponiéndole modificaciones.
¿Por qué entonces vemos imágenes u otras formaciones de carácter alucinatorio?

La excitación toma un camino de reflujo (¡Como el vómito!). La dirección por la cual un proceso
psíquico llega desde las MN al polo motor, es una dirección progrediente. Pero en el sueño, es
devuelta la excitación al polo perceptivo, ya que el polo motor está cerrado. Este reflujo o camino
de regreso, se Freud lo denomina regrediente.

Llamamos regresión, cuando en el sueño, la representación vuelve a mudarse en la imagen


sensorial de la que alguna vez partió.

Esto nos enseña además, que como las relaciones entre pensamientos, se hallan en el
preconsciente, no tienen manera de expresarse cuando ocurre la regresión a las huellas más
primitivas.

El sueño (como en la alucinación) es el sustituto de la escena ifantil alterado por transferencia a lo


reciente.

3 tipos de regresión importantes en la formación de síntomas:

- Tópica: Como en el esquema del peine

- Temporal: Se vuelve a formaciones psíquicas más antiguas

- Formal: Modos de expresión primitivos sustituyen a los habituales.

En el sueño hay para Freud, también una regresión filogenética, a fases más antiguas de los
comienzos de la humanidad.

C) Acerca del cumplimiento de deseo

Aristóteles: El sueño es el pensar que se continúa en el estado del dormir y en tanto se duerme.

Si durante el día hay razonamientos, juicios, expectativas, etc, por qué durante la noche estaría
obligado a restringirse a la producción de deseos?

Dos grupos de sueños: De cumplimiento franco de deseos y de deseos cumplidos, pero ocultos por
acción de la censura.

¿De dónde pueden provenir los deseos de los sueños?

-Algún propósito no satisfecho durante el día

-Algún propósito desestimado o sofocado durante el día

-Deseos sólo movilizados durante la noche, proveniente de lo sofocado en el sistema inconsciente

-Necesidades o estímulos que emergieron durante el dormir (sed, deseo sexual, etc)
En el niño, basta la fuerza de sus deseos pendientes durante el día , pues no está totalmente
constituida la separación y la censura entre Icc y Prcc (Hipótesis no probada, ya que en los sueños
que el mismo cita, como el de Anna Freud, hay cosas tan oscuras como en un adulto. Por ejemplo
que ella se nombre a sí misma). Pero en el adulto no porque ya ha emprendido gran parte de la
renuncia pulsional con su actividad del pensamiento, dominando los deseos juzgados como
inútiles.

Ese deseo preconsciente, debe ganar fuerza de otra fuente para poder manifestarse. Es decir,
toma su fuerza del Inconsciente.

El deseo consciente sólo deviene excitador de un sueño si logra despertar otro deseo paralelo,
inconsciente, mediante el cual se refuerza.

Parece entonces que sólo el deseo consciente se realiza en el sueño, pero podemos seguir la pista
hacia su refuerzo en el deseo inconsciente. Los deseos Icc son indestructibles, inmortales, y
siempre alertas para transferir su intensidad al preconsciente. Están reprimidos y son de
naturaleza infantil. El deseo que se figura en el sueño tiene que ser un deseo infantil.

Los restos diurnos penetran en el sueño, a condición de que se vinculen con los deseos
inconscientes. Los sentimientos penosos pueden ser cambiados en su contrario, o bien el deseo
reprimido que no puede ser sentido por el yo del soñante, como penoso, aprovecha la
oportunidad para mudarse a representaciones de ese tipo ya existentes. (párrafo agregado en
1919, el yo pone fin mediante la angustia a esos sueños donde se cumple el deseo inconsciente)

Los sueños de displacer, pueden ser también sueños punitorios, justamente cumpliendo un deseo
de castigo al soñante a causa de una moción de deseo no permitida, reprimida. En este caso, el
deseo no se lo imputa a lo reprimido, sino al yo (En una nota agregada en 1930 dice que en este
lugar habría que insertar al superyó).

Véase el sueño de las 5000 coronas.

Freud compara al pensamiento onírico como el empresario y el deseo inconsciente como el socio
capitalista. Donde aparece una “cantidad”, y las variaciones son llevadas a cabo por condensación
y desplazamiento.

Lo Icc sólo logra llegar a la conciencia transfiriendo su intensidad a una representación inofensiva
del Prcc y dejándose encubrir por ella. Esa representación, por lo general indiferente, que no atrae
la atención por sí misma, (ej. Médicos de poca clientela aliados con odontólogos) cobra uuna
intensidad inmerecidamente grande.

El aparato psíquico busca estar en lo posible exento de estímulos. Adopta el esquema reflejo.

La excitación impuesta por una necesidad interior buscará un drenaje en la motilidad (alteración
interna o emocional), el niño llora o patalea. Pero no se calma por esto la necesidad. Es necesario
un auxilio ajeno que otorgue la vivencia de satisfacción. La excitación y la satisfacción quedan
asociadas en la memoria como huellas mnémicas. Toda vez que el estímulo sobrevenga, se
investirá nuevamente las huellas mnémicas de aquella percepción para restablecer la situación de
la satisfacción primera. Una moción de esa índole es lo que llamamos deseo. La reaparición de la
percepción es el cumplimiento del deseo, y el camino más corto para este es el que va desde la
excitación producida por la necesidad hasta la investidura plena de la percepción.

Un estadio primitivo recorría este camino, y por lo tanto el desear terminaba en el alucinar. Se
apuntaba entonces a una identidad perceptiva. Es decir, repetir la percepción que está enlazada a
la satisfacción de la necesidad.

Pero con este camino regrediente, la necesidad perdura porque la satisfacción no sobreviene
(Debería ser mantenida la percepción permanentemente como en las psicosis alucinatorias). Se
hace necesario detener entonces la regresión cuando llega a las imágenes mnémicas y desde allí,
buscar otro camino. Se hace necesario un examen de la realidad y se busca establecer desde el
mundo exterior la identidad perceptiva buscada. Esa compleja actividad del pensamiento desde la
huella mnémica hasta la identidad perceptiva por obra del mundo exterior no es más que un
rodeo para el cumplimiento de deseo. Por tanto el pensar es sustituto del deseo alucinatorio.

El sueño que cumple sus deseos por el camino corto, regrediente, da testimonio del modo de
trabajo primario de nuestro aparato psíquico, que se abandonó por inadecuado. Queda confinado
a la vida nocturna.

Aceptando la existencia del sistema Icc, debe aceptarse que no son los sueños la única
exteriorización. Hay otras formas de cumplimiento de deseos, como ser, los síntomas neuróticos.
Aunque se agrega un deseo además preconsciente, para una doble determinación.

Un síntoma histérico sólo se engendra donde dos cumplimientos de deseo opuestos, provenientes
de cada uno de los sistemas psíquicos, pueden coincidir en una expresión.

D) El despertar por el sueño. La función del sueño. El sueño de angustia

El sueño en el momento anterior al despertar. El sueño atrae la atención y a veces es compatible


con un resto de atención volcada al exterior (sueño de nodriza)

Los procesos inconscientes permanecen indestructibles. Para ellos hay dos salidas. O irrumpen en
la motilidadad, o son ligados por el Prcc, como ocurre en el sueño.

El sueño es permitido como cumplimiento de deseo. Pero si ese proceso s agitan con demasiada
intensidad, ya rompe su compromiso y es sustituido por el despertar.

El sueño de angustia: Un proceso psíquico que desarrolla angustia puede ser un deseo, puesto que
pertenece al sistema Icc. Y el Prcc la ha desestimado. (Ej. Cuento del hada. Un placer en un sistema
puede ser displacer en el otro)
La sofocación del Icc se vuelve necesaria, porque el decurso de las representaciones Icc libradas a
sí mismas desarrollarían un afecto que tuvo en su origen el carácter del placer, pero después de la
represión lleva el carácter des displacer.

La angustia proviene de fuentes sexuales:

Sueño de los personajes con pico de pájaro (Völgeln= coger, Vogel= pájaro)

Sueño de que lo persiguen y no puede moverse. Y el recuerdo del comercio sexual de los padres

Pavor nocturno. Mociones sexuales no comprendidas y repelidas.

El muchacho de 13 años: La interpretación freudiana y la pediátrica de la época.

E) El proceso primario y el proceso secundario. La represión

(“Hemos podido ensamblar en nuestro edificio los más variados y contradictorios hallazgos de los
autores anteriores merced a lo novedoso de nuestra doctrina sobre el sueño, que por así decir, los
combina en una unidad superior”).

Cuando encontramos en el sueño razonamientos correctos, o una ilación articulada de


pensamientos, la llamamos preconsciente. Creemos que fue puesta en marcha durante el día,
aunque la atención se haya desviado, desestimándola por no ser útil en ese momento.

Una ilación iniciada en el preconsciente, puede extinguirse o conservarse. Cuando se conserva es


porque utiliza la energía trasferida de los deseos inconscientes, es decir, que fue arrastrada hasta
el Icc. Es decir, ciertos pensamientos abandonados por la investidura preconsciente, han
encontrado una investidura desde el deseo inconsciente.

1. Las intensidades de las representaciones se traspasan de una a otra pudiendo encontrar


pudiendo encontrar un único elemento de representación para todas ellas (Condensación) Es lo
que produce la sensación de extrañeza del sueño

2. Al transferir libremente las cargas, se forman representaciones intermedias (compromisos,


fomraciones mixtas).

3. Las relaciones entre las representaciones son más laxas, se enlazan mediante variedades de
nexos que nuestro pensamiento preconsciente desprecia, o acepta únicamente para la formación
del chiste. Se le asigna el mismo valor a asociaciones por homofonía o paronimia que a las otras.

4. Los pensamientos que se contradicen no se cancelan mutuamente. No hay principio de no


contradicción.

El acento está puesto en la energía, que sea móvil y susceptible de descarga. El contenido y la
significación de los elementos a los que adhiere esa energía se vuelven accesorios. Esto sucede del
mismo modo en el síntoma. En ambos casos se trata de la fuerza pulsionante de un deseo
inconsciente que proviene de lo infantil y se encuentra en la represión.
El proceso secundario, le es dado conservar en estado quiescente la mayoría de las investiduras
energéticas, y emplear en el desplazamiento tan sólo una pequeña parte. No malgasta la energía
que le será necesaria para transformar el mundo exterior en busca de la satisfacción.

En el primer sistema, se busca un desagote de la energía y en el segundo sistema ese desagote


está inhibido.

Análisis de la contraparte de la vivencia de satisfacción: La vivencia de terror frente a algo exterior.


El extrañamiento del recuerdo de esa vivencia es el primer modelo y ejemplo de la represión
psíquica, a consecuencia del principio del displacer.

El segundo sistema sólo puede investir una representación si está en condiciones de inhibir el
desarrollo de displacer que parte de ella.

En el primer sistema hay un proceso primario (No sólo e orden jerárquico, sino también
cronológico) y lleva a la identidad de percepción. Y el segundo sistema corrige al primero con el
proceso secundario que busca una identidad de pensamiento Entendiendo el pensar como un
rodeo que va desde el recuerdo Mn de la satisfacción hasta la investidura idéntica de ese mismo
recuerdo, que debe ser alcanzado de nuevo por la vía de las experiencias motrices.

Como los procesos secundarios son posteriores, queda el núcleo de nuestro ser, los deseos
inconscientes, sin poder ser inhibidos, sino sólo se puede señalarles el camino más adecuado al
fin. Se constituye una compulsión a la que hay que adecuarse o dirigir hacia metas más elevadas. U
gran ámbito del material mnémico inaccesible a la investidura preconsciente a raíz de esta
demora.

Entre los deseos infantiles no inhibibles se encuentran los que se hallan en contradicción con las
representaciones preconscientes, por lo que su advenimiento sólo provocaría displacer y ya no
placer. Esa mudanza de afecto es esencial a la represión. (Ej. El asco, viene en el proceso
secundario y faltaba en la vida infantil). Un excedente de energía se descarga por la risa en el
efecto cómico.

Son mociones de deseo sexuales las que se reprimen en el desarrollo de la infancia, y en períodos
posteriores son capaces de renovación, ya sea desde la misma constitución o consecuencias de
influencias desfavorables sobre la vida sexual.

Lo sofocado persiste en los hombres normales y sigue siendo capaz de operaciones psíquicas, por
tanto la neurosis no crea nuevas condiciones que se imponen a la vida anímica, sino que estas
condiciones ya están dadas en personas sanas. La interpretación de los sueños es la via regia al
conocimiento de lo inconsciente dentro de la vida anímica.

F) Lo inconsciente y la conciencia. La realidad.

No es el producto psíquico lo que se reprime, sino su inervación. La utilización de sistemas y


localidades, como la expresión desalojar o irrumpir, son figurativas. (Representaciones,
pensamientos y cualquier producto psíquico no pueden ser localizado dentro de los elementos
orgánicos del sistema nervioso, sino por así decir, entre ellos, donde resistencias y facilitaciones
constituyen su correlato. Todo lo que es objeto de nuestra percepción es virtual, como las
imágenes del telescopio.

Lo psíquico no es sólo lo consciente.(Du Prel 1885: Conciencia y alma no son idénticas. El sueño
muestra que el alma el concepto de alma es más amplio que el de conciencia).

Lo inconsciente es un círculo más vasto que incluye a la conciencia, todo lo consciente, tuvo que
ser en una etapa previa inconsciente, mientras que lo inconsciente puede seguir en ese etapa y no
obstante reclamar para sí el valor íntegro de una operación psíquica. Lo Icc es lo verdaderamente
real.

Freud habla de “nuestro inconsciente”, con lo que se separa del concepto de inconsciente de los
filósofos y aún el de Lipps, y dice que lo inconsciente ocurre como función de dos sistemas
separados. Existe también de dos modos Icc y Prcc. Pero sólo el Icc no es susceptible de
conciencia.

Conciencia: Es un órgano sensorial para la percepción de cualidades psíquicas.

El sistema Cc es como el P, carente de memoria.

El sistema P como órgano sensorial está puesto hacia el mundo exterior, y él mismo es mundo
exterior para Cc.

Los deseos inconscientes pertenecen para Freud en este momento a la realidad psíquica, que es
una forma particular de existencia que no debe confundirse con la realidad material.

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