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Clase Escrita N° 4
Unidad 4
Desarrollo de las
intervenciones psicosociales
en contextos críticos
Curso virtual
ABORDAJE EN SITUACIONES DE
DESASTRES, CATÁSTROFES E INCIDENTES CRÍTICOS
CLASE 4
EJEMPLOS DE INTERVENCIONES EN
EMERGENCIA PSICOSOCIAL
Introito aclaratorio
Durante 2010 y 2011 la Dirección Nacional de Salud Mental llevó adelante diversas
acciones de base comunitaria ligadas a la contención y acompañamiento de personas
afectadas por situaciones críticas de emergencia psicosocial, desastres y catástrofes,
con el apoyo y asesoramiento de OMS-OPS.
La situación:
Cantidad de profesionales
Sumando todos los turnos para cubrir las 42 horas de tarea ininterrumpida la
DNSMyA sumó 40 profesionales:
1 Coordinador General
1 co-coordinador (turno noche)
2 médicos psiquiatras
30 psicólogos
3 logística
3 operadores técnicos (operador en psicología. social + técnico en adicciones +
enfermero especializado en SM)
El dispositivo:
MIERCOLES 27-10
La tarea fue encomendada el miércoles a las 15 horas. A las 17 horas la Coordinación
General se instaló en el Ministerio de Salud de la Nación. A las 18:30 salió un primer
equipo de 12 personas hacia la plaza, y se repartió entre los dos camiones sanitarios,
uno en Avenida de Mayo y el otro sobre calle Irigoyen, frente al monumento.
A las 20 horas se sumaron otros 3 profesionales sumando un total de 15
profesionales de salud mental + el personal del Programa de Abordaje Sanitario
Territorial.
Acción conjunta
Detección
Las postas tenían por función detectar las personas con crisis de angustia,
dificultades de respiración, las que se paralizaban o tenían dificultades para caminar o
trasladarse, y las personas que estando con niños/as no lograban contenerlos o
estaban sin posibilidad de atenderlos. El grupo de especial atención eran los adultos
mayores.
Estas acciones estaban acompañadas de la necesidad suplementaria de dar
continuidad a la circulación de la gente, pues toda vez que se "taponaba" el camino
entre vallas se corría el riesgo de situaciones de amontonamiento y a "apretujones"
que a su vez aumentaban la vulnerabilidad de las personas con más dificultades,
fueran físicas, psíquicas o ambas... Por lo tanto, la detección debía acompañarse de
la tarea de facilitar la continuidad del recorrido de las personas que se encontraban
detrás del/a afectado/a. Particular interés teníamos en las personas que se
encontraban solas, sin otros apoyos vinculares en el lugar.
Algunas conclusiones
Finalizado el acto en Plaza de Mayo - Casa Rosada, a las 12:30 del viernes 29-10
dimos por concluido nuestro dispositivo.
Nos dirigimos a las oficinas del Ministerio de Salud a realizar la tarea de auto-
contención, cuidado de la salud de nuestro equipo y primera evaluación del operativo.
No pudieron asistir algunos colegas que habiendo realizado el turno de la noche, se
encontraban descansando y, en otros casos, quienes habían regresado a sus tareas
habituales.
También nos lleva a reflexionar sobre la diferencia que existe entre poder hacer el
duelo y participar del ritual de despedida de un ser querido, con la triste historia del
país de los desaparecidos, para aquellos que, no teniendo el cuerpo ni contando con
un saber sobre su destino, no pudieron hacer (como les fuera posible) su despedida,
ante la incertidumbre, ante lo terrorífico de duelar al "no muerto ni vivo". Algunos
hemos escrito sobre esto, pero muy distinto es participar de un rito tan masivo y tan
identificatorio, como el que nos tocó vivir y, en nuestro caso, intervenir como equipo, y
como personas.
Primera Etapa
En la primera fase trabajaron 29 profesionales (psicólogos, psicólogos sociales,
médico, abogado, trabajador social) durante 9 días, con un sistema de guardias
rotativas distribuidas inicialmente en 3 locaciones (Aeroparque, Hotel, Morgue
Judicial) y luego asignadas sólo al Aeroparque y al Hotel. Un equipo hacía base en
Aeroparque para recibir los familiares que fueran llegando por Buenos Aires o
aquellos que estuvieran en tránsito desde el lugar del accidente. Aquellos familiares
que permanecieran en Buenos Aires para realizarse la toma de ADN eran
acompañados por una dupla de profesionales hasta el Hotel dispuesto para su
recepción y hospedaje, y del mismo modo eran acompañados a la Facultad de
Farmacia y Bioquímica a realizar la extracción de ADN. En caso de pasar la noche en
Buenos Aires, al otro día eran nuevamente acompañados al Aeroparque
metropolitano. A continuación, en formato cronograma, presentamos un resumen de
lo realizado:
El día Jueves 19 se toma conocimiento de lo dispuesto por la autoridad judicial, en
cuanto a la necesidad de trasladar a los familiares de los pasajeros del vuelo
siniestrado a la ciudad de Buenos Aires, para la realización del muestreo genético que
permita identificar los restos hallados en el accidente.
Se organiza, en forma conjunta entre el Ministerio de Planificación Federal, Inversión
Pública y Servicios (MPFIPyS), y el de Salud (MSAL) un dispositivo de atención,
contención y acompañamiento de las familias involucradas.
El sábado 21, el ESM tomó contacto telefónico con el resto de los familiares para
explicarles la necesidad del muestreo genético y coordinar su viaje a los distintos
lugares donde entregar la muestra. Esta intervención centralizada en el ESM buscaba
llevar información clara y precisa a las familias, ya que por las características de lo
ocurrido no tenían una referencia concreta donde comunicarse.
En horas de la tarde, los familiares de una de las víctimas, por medio de
comunicación telefónica, requirieron asistencia médica en su domicilio en el
conurbano bonaerense: en esa visita se trabajó con los familiares presentes. En
Capital Federal se brindó asimismo atención domiciliaria, continuando con la misma
durante el curso de la semana hasta garantizar la derivación a efectores locales de
salud mental.
El lunes 23, se recibieron familiares arribados por vía terrestre y se tomaron nuevas
muestras de ADN. Durante el proceso de muestreo genético se realizó la contención
de una familia, debiéndose realizar atención médica y traslado de un familiar hacia su
domicilio, donde se continuó la tarea.
El jueves 26, se recibió en el Hotel a los miembros de una familia que viajaron en
vehículo particular, y en Aeroparque a otras familias, acompañando a todos ellos para
la toma de las muestras genéticas, durante su estadía en el Hotel y hasta su retorno a
las localidades de origen.
Siendo las 20hs, se hicieron presentes en el hotel dos familiares de una de las
víctimas del accidente. No quisieron ser acompañados en ese momento, solicitaron
salir solos, así como también cenar a solas. No tenían ganas de hablar, ni de
escuchar más. Nuestra intervención allí se basó en respetar su necesidad, sin
invadirlos, ofreciendo la disposición total para cuando ellos la requieran, explicando
que habría una guardia durante la noche a la cual también podrían acudir.
La dupla de guardia aquel día, sostuvo el espacio toda la noche, en un salón
específico del hotel, más pequeño, más intimo y cálido, diferente al salón que se
había otorgado en un principio.
A las 2 de la madrugada se acerca al salón una de las familiares, quien se queda con
la dupla hasta las 07.30 hs. Ella comenta algo así como que el mate y nuestra
simplicidad la convocan a acercarse, por oposición a los trajes y cafés de otros
equipos que la hicieron tomar distancia en un primer momento. Comenta que a su
llegada le impactó mucho la majestuosidad y el lujo del lugar donde fueron llevados,
generando esto un gran contraste con su sentimiento de dolor ante tal tragedia y
resistencia a recibir contención.
Luego comenta que se acercó al lugar por la necesidad de fumar un cigarrillo, y tomar
un poco de aire. Relata que al entrar y ver al Equipo en el balcón del salón, charlando,
mate de por medio y alguno con cigarrillo en mano, la relajó y la llevó a acercarse sin
dudarlo. Seguramente, se haya jugado allí la empatía y algo de la identificación con la
dupla, quizá el mate, el aire libre, el cigarrillo, la sencillez, a modo de un significante
cualquiera, que hizo lazo.
La intervención en un primer momento se basó en darle lugar a lo que ella venia a
buscar particularmente, que en estos primeros momentos era un lugar al aire libre, un
cigarrillo, y un mate ya que estaba... Se le ofreció todo esto, y el silencio que
sobrevino fue haciendo lugar al respeto ante su sentir. Luego de un momento las
palabras comenzaron a surgir, y remitían a cuestiones del viaje, de su cansancio, de
la cena en el hotel, de viajes anteriores a Buenos Aires, etc... Nosotras nos
limitábamos a escucharla atentamente, comentando cada tanto, compartiendo en
definitiva.
De a poco, y muy sutilmente comenzó a darle lugar a su sentir. El relato de lo
sucedido fue surgiendo: el dolor ante el recibimiento de la noticia, las sensaciones al
llegar al lugar del hecho, la preocupación por sus otros familiares… También
rescataba la solidaridad de todos los familiares de las víctimas, unidos por el dolor de
la pérdida de sus seres amados. Era un lugar desconocido por ella, sin embargo lo
renombraba como algo importante a sostener para pedir justicia.
Las horas iban pasando, el relato vagaba entre el dolor más profundo, la sonrisa ante
el recuerdo de anécdotas, y el llanto silencioso con la lágrima que cae lenta, como en
lenta agonía, que no quiere terminar de caer, ya que sería un caer a la realidad del
crudo encuentro con la muerte.
Y así pasaban las horas, ella se armaba a medida que nosotras nos desarmábamos,
y allí también se desarmaba una práctica estructurada, congelada, para dar lugar a un
“…El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. La charla,
no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro
toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que
compartir…”
Lalo Mir, Un mate y un amor
Esta fase del operativo se realizó aproximadamente dos meses luego de sucedida la
tragedia. La tarea del equipo consistió en el acompañamiento y contención (en los
casos que fuere necesario) de los familiares de las personas fallecidas, para realizar
el reconocimiento de los restos en la Morgue Judicial, los consiguientes trámites en el
Registro Civil situado en el Cementerio de la ciudad, y el acompañamiento desde la
llegada a Buenos Aires hasta la partida de cada uno de ellos a sus lugares de
residencia.
Los equipos se conformaron en duplas, permaneciendo un equipo en el Aeroparque
para recibir a las familias que fueron llegando en el transcurso de los días, y otro en
los hoteles donde se hospedaron las familias. De allí esos mismos equipos se
dirigían junto con los familiares a la Morgue Judicial y luego al Registro Civil del
Cementerio. Al finalizar los trámites correspondientes, la familia decidía si quería
regresar al Hotel a esperar su partida o realizar alguna otra actividad. Estos equipos
continuaron trabajando con la modalidad de turnos rotativos como en la primera fase
del operativo.
En todos los casos se priorizó el respeto del momento que cada familia se encontraba
atravesando, los silencios, el dolor, el duelo. El trabajo consistió en acompañar,
“estar”, sin obturar el dolor de cada familia, sin generar ni provocar nada que
naturalmente no suceda. El Equipo de Abordaje Psicosocial se ubicó como facilitador
al momento de realizar los trámites correspondientes al certificado de defunción y al
traslado del féretro. Asimismo se encargó de transmitir la información en forma clara y
poniéndose a disposición para despejar dudas acerca de los procedimientos que la
situación requería.
Al finalizar esta segunda fase del operativo cada dupla realizó un informe de los
acompañamientos realizados: allí se sugirió según las necesidades de las distintas
familias, que se realice un seguimiento y/o una derivación a un efector de salud
mental en la zona de residencia.
A los fines de organizar la intervención, y planificar la recepción y acompañamiento de
familiares de víctimas, se realizaron las siguientes actividades:
Para cada día y todos los trámites, cada familia tenía asignada una dupla o trío (en
función de cuántos viajaran a recoger los restos: nunca seriamos más profesionales
que familiares) que los acompañaría a lo largo de todos los trámites. Así, dentro del
equipo las tareas fueron divididas en función de la tarea y dependiendo de cómo se
daba la situación. En la primera etapa, además del coordinador general estaban los
dos referentes en cada lugar, y en la segunda etapa, ya más organizada, fueron los
coordinadores quienes con anticipación organizaron la tarea junto con los otros
ministerios intervinientes, a la par que se consultaba con el Equipo.
En lo que respecta al contacto con otros grupos intervinientes en este caso no
siempre fue fácil, pero tratamos que determinadas personas que p.ej. se ponían a
llorar con los familiares o a contarles experiencias personales, no tuvieran más que un
contacto estrictamente necesario con ellos y sólo si las familias o nosotros los
requeríamos.
En el caso de la interacción con equipos especializados también fue difícil. En el caso
del accidente de Sol el EAPS fue pedido por el Ministerio del Interior y la Secretaria de
Transporte con injerencia en el caso, pero una vez allí nos encontramos con la
presencia de un equipo de intervención en crisis dispuesto por la misma empresa Sol.
Esta participación generó todo tipo de reacciones entre los familiares, quienes ya
habían tenido contacto con nosotros dos meses atrás y quienes no querían saber
nada con nadie que tuviera que ver con la empresa.
La palabra precisa tal vez sea efectiva, pero ninguna palabra jamás ha sido tan
efectiva como un silencio preciso.
Mark Twain.
El día comenzó muy temprano en el Hotel, con el encuentro de cuatro de los
familiares más cercanos de una de las víctimas de la tragedia de la empresa Sol.
Luego de terminar el desayuno, nos acercamos a presentarnos: dos psicólogas del
EAPS y una psicóloga enviada por la empresa. Les explicamos cuáles iban a ser los
pasos a seguir y en qué consistiría el proceso que estaban por atravesar.
Desde ese primer momento, los familiares nos manifestaron que entre todos habían
acordado realizar el reconocimiento del cuerpo. Ante esto, le propusimos que se den
la posibilidad de ir decidiendo a medida que las diferentes instancias iban acaeciendo,
les detallamos que existía la posibilidad de un reconocimiento fotográfico previo, y que
luego de éste, podrían decidir como continuar, dado que con lo que se iban a
encontrar no era un cuerpo sino restos cadavéricos, una experiencia difícil de
sobrellevar y seguramente muy impresionante.
A partir de ese momento nos dirigimos en dos autos hasta la Morgue Judicial.
Los familiares decidieron viajar juntos (esto se repitió en todos los recorridos que
hicieron durante el día) por tanto, salieron en el primer auto y el equipo de psicólogas
en el segundo, acordando encontrarnos en la entrada del recinto.
Al llegar ingresamos todos a la oficina de la Morgue: nos estaba esperando su director
y un colaborador. Allí se le entregó al familiar autorizado por el juzgado, el Certificado
de Defunción y el Oficio que ordenaba la inscripción en el Registro Civil. En ese
momento, debido a la conmoción que la situación generaba, nos prestamos a ser
nosotras quienes nos encargásemos de la parte más burocrática, recibiendo,
trasportando y responsabilizándonos de los papeles y otra documentación.
Una vez finalizada la instancia, el personal de la Morgue Judicial les consultó si
deseaban realizar el reconocimiento de los restos de su familiar, en principio mediante
fotografías y luego, de requerirlo, en contacto directo. Todos manifestaron, como ya
nos habían adelantado en el hotel, que querían ver las fotos y los restos, por lo que se
acompañó la decisión.
Al terminar el reconocimiento fotográfico nos trasladamos en el auto hasta otra de las
entradas de la Morgue donde se encontraban los restos del familiar fallecido y donde
desde la cochería se esperaba para retirar el cuerpo.
El médico que los recibió les explicó nuevamente: “que lo que iban a ver no era nada
agradable, que no había un cuerpo sino fragmentos y que sería muy duro” pero ellos
continuaron firmes en su decisión de despedirse y estar un momento con la persona
fallecida.
Ingresaron los cuatro juntos, acompañados por la psicóloga de la empresa (quien
decidió entrar por su extensa experiencia en este tipo de intervenciones) a la sala que
***
El 4 de junio de 2011 la erupción del volcán Puyehue provocó la emisión de una nube
de cenizas que cubrió la localidad de Villa La Angostura (Neuquén) y otros lugares de
la Patagonia. Desde el 13 de junio al 17 de julio de 2011 el Equipo de Abordaje
Psicosocial (EAPS), de la Dirección Nacional de Salud Mental, realizó un operativo de
emergencia en Villa La Angostura para responder a las necesidades de las personas
afectadas.
Se trabajó con la población de la comunidad (niños, mujeres, instituciones,
comunidades mapuche) y con los grupos de brigadistas y voluntarios (cuadrillas de
limpieza, soldados, periodistas), propiciando un trabajo de elaboración colectiva del
desastre y sus efectos (el temor, la incertidumbre, las pérdidas materiales y afectivas,
y los trastornos de la vida cotidiana), a través de actividades grupales, lúdicas,
expresivas, recreativas y reflexivas, en estrecha colaboración con la red local.
El equipo estuvo integrado por 25 trabajadores de diferentes disciplinas (psicología,
trabajo social, periodismo, psiquiatría, educación física, psicología social, psicodrama)
y se realizaron un total aproximado de 1800 prestaciones destinadas a: contención y
asistencia, relevamiento y diagnóstico, provisión de información adecuada,
supervisión y apoyo organizativo e institucional, y planificación participativa en la
prevención y la promoción de la salud.
El Libro Viajero
Uno de los aspectos del desastre que nos preocupaba desde el principio era la
cuestión de la comunicación: nos parecía que la tramitación de lo traumático en
Con el acuerdo del Teniente Coronel a cargo del operativo, y después de algunas
tentativas frustras, se realizan 2 talleres simultáneos con soldados del Ejército
Nacional afectados a tareas de rescate y asistencia en la emergencia, en las
instalaciones del Centro de Educación Física, destinadas al alojamiento de parte de la
tropa y de 3 familias evacuadas de sus casas. La actividad se realiza sin anuncio
previo por parte de la oficialidad, en el horario previo al descanso nocturno de los
soldados.
Como Equipo, el trabajo en este contexto y con estos sectores representaba una
experiencia inédita, no obstante el recorrido previo en las intervenciones de N.
Kirchner y Sol Líneas Aéreas. Por el contrario, los recursos humanos que integraban
el COE contaban con una gran organización respecto al tipo de respuestas, ajustadas
en tiempo y forma a las necesidades materiales de la comunidad en esta situación de
emergencia. Considerando el desgaste y la afectación que implica el sostenimiento de
un dispositivo de estas características, en la salud física y mental de quienes
participan, el trabajo se mantuvo de modo organizado y pertinente durante todo el
tiempo que permanecimos en la Villa.
Por su parte, subyacían a nuestra tarea dos objetivos fundamentales: realizar un
abordaje orientado a la población afectada por lo acontecido, y fortalecer la
articulación entre los diferentes agentes locales, colaborando en la organización
comunitaria. En todo momento los miembros del Equipo estuvieron disponibles para
generar los espacios de contención necesarios para aquellos que, a la implicación con
una tarea de por sí angustiante y ansiógena, debían agregarle la afectación personal
por ser parte de los alcanzados por la emergencia.
En este sentido, el trabajo estuvo permanentemente orientado a articular,
posteriormente a realizada la contención básica, recursos comunitarios que
permitieran estructurar operativamente las propias estrategias de la comunidad, más
allá de la permanencia nuestra en la región.
Un ejemplo claro de esto fue lo acontecido con los directivos de los establecimientos
educativos de la localidad, cuando desde la coordinación del COE, se nos solicitó que
los acompañemos a una reunión con todos los equipos directivos de la Villa, con el
objetivo de coordinar acciones y esfuerzos para reanudar las clases.
OPS (2006): Guía práctica de salud mental en desastres. Washington, D.C.: OPS, Editores:
Jorge Rodríguez - Mônica Zaccarelli Davoli - Ricardo Pérez / OPS/OMS
De consulta:
Di Nella, Yago (2012): “Inclusión Mental: políticas públicas con enfoque de derechos”. Buenos
Aires. Koyatún Editorial. Cap. 3. Necesidad de incorporar o profundizar la perspectiva de
derechos humanos en la formación profesional de los agentes de salud mental.
Di Nella, Yago (2000): “La grupalidad como eje constituyente del trabajo comunitario”. Ficha de
Clase (Exposición realizada el 29/04/2000), Nivel III: Estrategias de Intervención comunitaria,
Curso de Capacitación Laboral para operadores en comunidad, PIFATACS; Secretaría de
Extensión Universitaria de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la
U.N.L.P. La Plata.