SERIE DE SERMONES PARA ABRIL 2020

DOMINGO 5 “LA ENTRADA TRIUNFAL”

INTRODUCCIÓN
Luc 19:28 Y dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén.
Luc 19:29 Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de
Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus
discípulos,
Luc 19:30 diciendo: Id a la aldea de enfrente; y entrando en ella,
hallaréis un pollino atado sobre el cual ningún hombre se ha
sentado jamás; desatadlo, y traedlo.
Luc 19:31 Y si alguien os preguntare, ¿por qué lo desatáis? le
responderéis así: Porque el Señor lo necesita.
Luc 19:32 Y fueron los que habían sido enviados, y hallaron como
Él les había dicho.
Luc 19:33 Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron:
¿Por qué desatáis el pollino?
Luc 19:34 Y ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.
Luc 19:35 Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos
sobre el pollino, pusieron a Jesús encima.
Luc 19:36 Y yendo Él, tendían sus mantos por el camino.
Luc 19:37 Y cuando Él llegó ya cerca de la bajada del monte de
los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose,
comenzaron a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas
que habían visto,
Luc 19:38 diciendo: ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del
Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!
Luc 19:39 Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le
dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.
Luc 19:40 Y Él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos
callaran, las piedras clamarían.

1. De Jerusalén a Jericó no hay más que 28 kilómetros, así es que

Jesús ya estaba llegando a la meta.
2. Jerusalén, el final del viaje, estaba ahí delante.
3. Los profetas, cuando las palabras no producían efecto, cuando
la gente se resistía a recibir o a aceptar el mensaje, recurrían a
algún gesto dramático para que nadie dejara de enterarse.
4. Tenemos ejemplos de tales acciones dramáticas en 1R 11:29-
31; Jer 11:1-11; Jer 27:1-11; Ez 4:1-3; S:1-4.
5. Algo así era lo que Jesús se proponía hacer entonces: entrar en
Jerusalén cabalgando de una manera que le hiciera comprender
a todo el mundo que Él era el Mesías, el Rey Ungido por Dios.
6. Tenemos que fijarnos en algunos detalles de la entrada de Jesús
en Jerusalén.
7. Nos da la impresión de que aquella no fue una acción
improvisada, sino algo cuidadosamente preparado.
8. Jesús no dejaba las cosas para el último momento.
9. Lo más seguro es que ya hubiera llegado a un acuerdo con los
dueños del borriquillo. «Porque el Señor lo necesita» era la
consigna convenida de antemano.
10. Lo que La Entrada Triunfal Significa:

I. Fue un gesto de glorioso desafío y de valor superlativo.

A.Ya entonces los líderes judíos le habían puesto precio a
su cabeza (Jn 11:57).
B.Habría sido natural que, si Jesús tenía que ir a Jerusalén,
entrara de incógnito y secretamente; pero lo hizo de una
manera que le colocó en el centro de atención de toda la
ciudad.
1. Es algo sobrecogedor el pensar en un hombre a cuya
cabeza se había puesto precio, un proscrito,
cabalgando a cara descubierta en la capital de forma
que todos pudieran verle y saber que estaba allí.
2. Es imposible exagerar el valor de Jesús.

II. Fue una declaración deliberada de su derecho al trono

A.En cumplimiento de la profecía de Zac 9:9.
B.Pero, hasta en este acto, Jesús subrayó el carácter del Rey
que pretendía ser.
1. El asno no era en Palestina la acémila humilde de otros
países, sino un animal noble.
 2. Los reyes iban a caballo a la guerra; cuando iban en
son de paz usaban el asno.
3. Al escoger su montura, Jesús se ofrecía como rey de
amor y de paz, y no como el héroe militar y
conquistador que la gente esperaba.

III. Fue la última invitación.

A.Jesús vino, como si dijéramos, con los brazos abiertos, como
diciendo: "¿Me queréis ahora aceptar como vuestro Rey?»
B.Antes de que el odio de los hombres le tragara totalmente,
una vez más los confrontó con la invitación del amor

DOMINGO 12 “MUERTE Y RESURRECCION”

INTRODUCCIÓN:

1. La mas Grande historia es la historia de Jesús.

2. Dios haciéndose hombre para salvar eterna y seguramente a su
pueblo
3. Haciendo el supremo sacrificio para comprar la Redención
eterna de sus ovejas.
4. Romanos 4:25 dice “el cual fue entregado por nuestras
transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.”
5. El mensaje de hoy nos mostrará lo que Cristo logro con su
muerte y el por que de su resurrección.

I. EL SIGNIFICADO DE LA MUERTE DE CRISTO

A. La muerte de Cristo satisface las cuatro necesidades que

tenemos como pecadores:

1. Merecemos morir como castigo por el pecado.

2. Merecemos recibir la ira de Dios contra el pecado

 3. Nuestros pecados nos separan de Dios.

4. Estamos en esclavitud al pecado y al reino de

Satanás

B. La muerte de Cristo satisface estas cuatro necesidades de

las siguientes maneras.

1. Sacrificio.

a)Para pagar la pena de muerte que merecíamos por

nuestros pecados, Cristo murió en sacrificio por
nosotros.

b)«Ahora, al final de los tiempos, se ha presentado una

sola vez y para siempre a fin de acabar con el pecado
mediante el sacrificio de sí mismo» (He 9:26).

2. Propiciación.

a)Para sacarnos de la ira de Dios que merecíamos,

Cristo murió en propiciación por nuestros pecados.

b)«En esto consiste el amor: no en que nosotros haya-

mos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros,
y envió a su Hijo en propiciación por nuestros
pecados» (1 Jn 4:10, RVR).

3. Reconciliación.

a)Para vencer nuestra separación de Dios,

necesitábamos a alguien que trajera reconciliación y
con ello nos llevara de nuevo a la comunión con Dios.

b)Pablo dice que Dios «por medio de Cristo nos

reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la
reconciliación: esto es, que en Cristo, Dios estaba
 reconciliando al mundo consigo mismo» (2 Co 5:18-
19).

4. Redención.

a)Debido a que somos pecadores somos esclavos del

pecado y de Satanás, y necesitamos que alguien
provea redención y nos «redima» de esa esclavitud.

b)Cuando hablamos de redención entra en el panorama

la idea de «rescate».

c) Un rescate es el precio que se paga para redimir a

alguien de la esclavitud o cautiverio.

d)Jesús dijo de sí mismo: «El Hijo del hombre [no] vino
para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida
en rescate por muchos» (Mr 10:45).

e)Es suficiente notar que se pagó un precio (la muerte

de Cristo) y el resultado fue que quedamos
«redimidos» de la esclavitud.

f) Fuimos redimidos de la esclavitud a Satanás porque

«el mundo entero está bajo el control del maligno» (1
Jn 5:19),

g)y cuando Cristo vino murió a fin de «librar a todos los

que por temor a la muerte estaban sometidos a
esclavitud durante toda la vida» (He 2:15).

h)Realmente, Dios el Padre «nos libró del dominio de la

oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo»
(Col 1:13).

i) Hemos sido librados de la esclavitud de la culpa del

pecado y de la esclavitud de su dominio sobre nuestra
vida.

II. EL SIGNIFICADO DE LA RESURRECCION

A.La resurrección de Cristo asegura nuestra regeneración.

1. Pedro dice que «nos ha hecho nacer de nuevo mediante

la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una
esperanza viva» (1 P 1:3).

2. Aquí explícitamente él conecta la resurrección de Jesús

con nuestra regeneración o nuevo nacimiento.

3. En su resurrección, Jesús obtuvo para nosotros una

nueva vida como la suya.

4. No recibimos esa nueva «vida de resurrección» por

completo cuando nos convertimos en creyentes, porque
nuestros cuerpos siguen siendo como son, todavía
sujetos a debilidad, envejecimiento y muerte.

5. Por esto Pablo puede decir que Dios «nos dio vida con
Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por
gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo
Jesús, Dios nos resucitó» (Ef 2:5-6; cf. Col 3:1).

6. Cuando Dios resucitó a Cristo, empezó a vernos en cierto

sentido como resucitados «con Cristo» y por consiguiente
dignos de los méritos de la resurrección de Cristo.

7. Pablo dice que su meta en la vida es «experimentar el

poder que se manifestó en su resurrección» (Fil 3:10).

8. Pablo sabía que incluso en esta vida la resurrección de

Cristo da nuevo poder para el ministerio cristiano y la
obediencia a Dios.

9. (Efesios 1:19-20). Aquí Pablo dice que el poder por el

cual Dios resucitó de los muertos a Cristo es el mismo
poder que obra en nosotros.

10. Pablo nos ve además como resucitados en Cristo

cuando dice: «Por tanto, mediante el bautismo fuimos
 sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como
Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros
llevemos una vida nueva. ... De la misma manera,
también ustedes considérense muertos al pecado, pero
vivos para Dios en Cristo Jesús» (Ro 6:4,11).

11. Este nuevo poder de resurrección en nosotros incluye

poder para tener más y más victoria sobre el pecado que
queda en nuestra vida: «Así el pecado no tendrá dominio
sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley sino bajo
la gracia» (Ro 6:14; cf. 1 Co 15:17)

12. Este poder de resurrección también incluye poder

para ministrar en la obra del reino. Fue después de su
resurrección que Jesús les prometió a sus discípulos:
«Cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán
poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en
toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra»
(Hch 1:8).

B.La resurrección de Cristo asegura nuestra justificación.

1. En un solo pasaje Pablo conecta explícitamente la

resurrección de Cristo con nuestra justificación (o sea,
la recepción de la declaración de que ya no somos
culpables, sino justos delante de Dios).

2. Pablo dice que Jesús «fue entregado a la muerte por

nuestros pecados, yresucitó para nuestra justificación»
(Ro 4:25).

3. Cuando Cristo resucitó, esa fue la declaración de Dios

de que aprobaba la obra redentora de Cristo.

4. Debido a que Cristo «se humilló a sí mismo y se hizo

obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Dios lo
exaltó hasta lo sumo» (Fil 2:8-9).
 5. Al resucitar a Cristo de entre los muertos, Dios el Padre
estaba en efecto diciendo que aprobaba la obra de
Cristo al sufrir y morir por nuestros pecados, que su
obra quedaba terminada, y que Cristo ya no tenía
ninguna necesidad de seguir muerto.

6. No quedaba pena que pagar por el pecado, ni tampoco

más ira de Dios para llevar, ni más culpa o culpabilidad
para castigar; todo ha quedado completamente pagado
y no queda ninguna culpa pendiente.

7. En la Resurrección, Dios estaba diciéndole a Cristo:

«Apruebo lo que has hecho y has hallado favor ante mis
ojos».

8. Si Dios «nos resucitó con él» (Ef 2:6), entonces, en vir-

tud de nuestra unión con Cristo, la declaración de Dios
de aprobación de Cristo es también la declaración de su
aprobación de nosotros.

9. De esta manera la resurrección de Cristo también fue

prueba definitiva de que él obtuvo nuestra justificación

C.La resurrección de Cristo asegura que nosotros también

recibiremos cuerpos perfectos al resucitar.

1. El Nuevo Testamento varias veces conecta la

resurrección de Jesús con nuestra resurrección corporal
final.

2. «Con su poder Dios resucitó al Señor, y nos resucitará

también a nosotros» (1 Co 4:14).

3. Pero la explicación más extensa de la conexión entre la

resurrección de Cristo y la nuestra se halla en 1 Cor.
15:12-58.

4. Allí Pablo dice que Cristo es «primicias de los que

murieron» (1 Co 15:20).
 5. Al llamar a Cristo «primicias» (gr. aparjé), Pablo usa
una metáfora de la agricultura para indicar que seremos
como Cristo.

6. Así como las «primicias» o las primeras muestras de la

siega madura indican que el resto de la siembra será
como las muestras, Cristo como las «primicias» muestra
lo que nuestros cuerpos resucitados serán cuando, en la
«cosecha» final de Dios él nos resucite.

CONCLUSION:

ESTE ES EL SIGNIFICADO DE LA MUERTE Y LA RESURRECCION DE

JESUS

DOMINGO 19 “GRAN COMISION Y ASCENCIÓN”

INTRODUCCIÓN:
Hch 1:6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron,
diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
Hch 1:7 Y Él les dijo: No toca a vosotros saber los tiempos o las
sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
Hch 1:8  pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros
el Espíritu Santo; y me seréis testigos, a la vez, en Jerusalén, en
toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Hch 1:9  Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado;
y una nube lo recibió y lo encubrió de sus ojos.
Hch 1:10  Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre
tanto que Él se iba, he aquí dos varones en vestiduras blancas se
pusieron junto a ellos;
Hch 1:11  los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿qué
estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado de
vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
1. Hemos hablado del significado de la Entrada Triunfal de Jesús a
Jerusalén
2. Hablamos también del significado de la muerte y resurrección
de Jesús.
3. Ahora Jesús ha resucitado y se ha reunido en Galilea con sus
discípulos
4. Jesús se enfrentó con un gran inconveniente a lo largo de su
ministerio.
5. El corazón de su mensaje era el Reino de Dios (Mr 1:14); pero
el problema era que los que le oían se lo figuraban a su manera.
6. Los judíos estaban convencidos de que eran el pueblo escogido
de Dios; y creían que eso quería decir que eran los favoritos,
que estaban destinados a un honor y a un privilegio especiales,
y para dominar el mundo.
7. Todo el curso de su historia demostraba que, humanamente
hablando, no podía ser así. Palestina era un país pequeño, de
menos de 200 kilómetros de largo por 65 de ancho.
8. Tuvo sus años de independencia, pero luego estuvo dominado
por los babilonios, los persas, los griegos y los Romanos.
9. Así es que los judíos empezaron a esperar el día en que Dios
intervendría en la historia humana, y haría con su poder lo que
ellos no podrían hacer jamás.
10. Esperaban el día en que, por intervención divina, la soberanía
que soñaban sería suya.
11. Concebían el Reino de Dios en términos de este mundo, y no
como la «política de Dios y el gobierno de Cristo»
12. ¿Cómo lo concebía Jesús?
«Venga tu Reino; hágase tu voluntad así en la Tierra como en el
Cielo» (Mt 6:10; Lc 11:2).
13. Jesús entendía el Reino de Dios como la sociedad en la Tierra
en la que la voluntad de Dios se hace tan perfectamente como
en el Cielo.
14. Precisamente por eso sería un Reino basado en el amor, y no
en el poder.
15. Para lograrlo, los humanos necesitamos el Espíritu de Cristo.
Ya antes Lucas había hablado dos veces de esperar la venida del
 Espíritu. No debemos pensar que el Espíritu empezó a existir
entonces.
16. Así podemos decir que Dios es eternamente Padre, Hijo y
Espíritu Santo; pero llegó un momento en el que se
experimentó ese poder que siempre había estado presente.
17. El poder del Espíritu iba a hacerlos testigos de Cristo.
18. Vamos a fijarnos en varias cosas en relación con el testimonio
cristiano: LA GRAN COMISION

I. QUIEN ES UN TESTIGO
A.Un testigo es alguien que puede decir: "Yo sé que esto es
verdad.»
B.En un juicio no se admite el testimonio de alguien que sabe
algo porque lo ha oído por ahí; tiene que saberlo de primera
mano y por propia experiencia.
C.Un testigo no dice: "Me parece que sí.» Dice: «Yo sé.»

II. CUANTO DURA NUESTRO TESTIMONIO

A.Un testigo verdadero no lo es sólo de palabra, sino en toda
su vida.
B.Cuando un viajero encontró al misionero David Livingstone
en el África central, después de pasar con él algún tiempo
dijo: «Si me hubiera quedado con él un poco más, no habría
tenido más remedio que hacerme cristiano. Y la cosa es que
él nunca me lo dijo.»
C.El testimonio de la vida de aquel hombre de Dios era
irresistible.

III. LO QUE IMPLICA SER TESTIGOS

A.Es un hecho que habla por sí mismo que en griego, la
lengua en que se escribió el Nuevo Testamento, la
palabra para testigo y la palabra para mártir son la
misma.
B.Un testigo tiene que estar dispuesto a ser un mártir. Ser
testigo conlleva ser fiel a la verdad cueste lo que cueste

CONCLUSIÓN:
 LA HISTORIA CONTINÚA, JESUS NOS MANDA SER TESTIGOS
 PARA SER TESTIGOS NECESITAMOS EL ESPIRITU SANTO
 JESUS PROMETIO QUE REGRESARÍA

DOMINGO 26 “REGRESO”

INTRODUCCIÓN:
1Ts 4:13 Mas no quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los
que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no
tienen esperanza.
1Ts 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así
también traerá Dios con Él a los que durmieron en Jesús.
1Ts 4:15 Por lo cual, os decimos esto por palabra del Señor; que
nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del
Señor, no precederemos a los que durmieron.
1Ts 4:16 Porque el Señor mismo con aclamación, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero.
1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor.
1Ts 4:18 Por tanto, consolaos unos a otros con estas palabras.

1. La esperanza de la Segunda Venida les había traído otro

problema a los de Tesalónica.
2. Esperaban que se produjera inmediatamente; esperaban estar
vivos cuando ocurriera, pero estaban preocupados por los
cristianos que ya habían muerto.
3. No podían estar seguros de que también participaran de la
gloria de ese Día. Pablo les responde que tendrán una misma
gloria los que ya hayan muerto y los que estén vivos.

I. EL REGRESO DE CRISTO ES UNA CAUSA DE ALEGRIA (13)

 A.Pablo Les dice que no deben tener tristeza como los que
no tienen ninguna esperanza.
B.Ante la muerte, el mundo pagano se encontraba sumido
en la desesperación. Se enfrentaban con ella con una
sombría resignación y una árida desesperanza.
1. «Una vez que un hombre muere, no hay esperanza
de que resucite.»
2. «Mientras hay vida hay esperanza, pero no la hay
para los muertos.»
3. «Una vez que se pone nuestra breve lumbrera, no
nos queda más que una perpetua noche en la que no
podemos hacer más que dormir.»
4. En sus lápidas aparecían lúgubres epitafios: «No era;
llegué a ser; ya no soy; no me importa nada.»
5. Una de las cartas en papiro más patéticas que han
llegado hasta nosotros es una carta de pésame que
dice: "De Irene a Taonofis y Filón: Consolaos. Lo
sentí y lloré por el difunto como había llorado por
Dídimas. Todo lo que se podía hacer lo hice, como
todos los míos. Epafrodito y Termutión y Filión y
Apolonio y Plantas. Pero a pesar de todo no se puede
hacer nada contra tales cosas. Por tanto, consolaos
como podáis.»

II. EL REGRESO DE CRISTO ES UNA HERMOSA ESPERANZA (14)

A.Pablo establece un gran principio: La persona que ha
vivido y muerto en Cristo sigue estando en Cristo y
resucitará en Él.
B.Entre Cristo y la persona que Le ama hay una relación
que nada puede romper, que sobrepasa la muerte.
C.Como Cristo murió y resucitó, así la persona que está
unida con Cristo resucitará.

III. EL REGRESO DE CRISTO ES UNA GLORIOSA CONSUMACION

(15-17)
 A.El cuadro que traza Pablo del Día de la Segunda Venida
de Cristo es pura poesía, un intento de describir lo
indescriptible.
B.En la Segunda Venida Cristo descenderá del Cielo a la
Tierra;
1. Se dará una voz de mando, a la cual la voz de un
arcángel y la trompeta de Dios despertarán a los
muertos;
2. entonces los muertos y los vivos serán asumidos
igualmente en las nubes para darle la bienvenida a
Cristo;
3. y a partir de entonces ya estarán siempre con el
Señor.
4. No se pretende que tomemos lo que es una visión
espiritual con un literalismo crudo e insensible. No
son los detalles lo importante, sino que tanto en la
vida como después de la muerte el cristiano está en
Cristo, y esa es una unión que nada puede romper

IV. EL REGRESO DE CRISTO ES UNA GRAN FUENTE DE

CONSUELO (18)

CONCLUSIÓN