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MARÍA VERÓNICA RIERA

TAROT
EGIPCIO
CURSO PRÁCTICO PARA
INTERPRETAR EOS
22 ARCANOS MAYORES

Bkier
Libros desde 1907
Se hallan reservados todos los derechos. Sin autorización escrita del
editor, queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier
medio -mecánico, electrónico y/u otro- y su distribución mediante alquiler o
préstamo públicos.

Riera, María Veróhica


Tarot egipcio : curso práctico para interpretar los 22 arcanos mayores . -
1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Kier, 2014.
184 p . ; 16x23 cm.

ISBN 978-950-17-0562-1

1. Tarot. I. Título.
CDD 133.324 24

Diseño de tapa:
Marina García
Composición Tipográfica:
Marina García
Corrección de pruebas:
Argelia Perazo Olmos

LIBRO DE EDICION ARGENTINA


ISBN 978-950-17-0562-1
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
© 2014 by Editorial Kier S.A., Buenos Aires
Av. Santa Fe 1260 (CI059ABT) Buenos Aires, Argentina.
Tel: (54-11) 4811-0507 Fax: (54-11)4811-3395
http://www.kier.com.ar - E-mail: info@kier.com.ar
Impreso en la Argentina
Printed in Argentina
TAROT EGIPCIO

Sntrotiuccíón

Las cartas del tarot egipcio conforman un "libro sagrado" de la vida. Son
herederas de un conocimiento milenario; son arquetipos, modelos, paradig-
mas del transitar del hombre en su evolución.
El origen de estas láminas está en el antiguo Egipto y llegan a Europa como
un juego de cartas llevado por los gitanos, que, al decir de Antoine Court de
Cébelin, eran egipcios expulsados de su tierra que devinieron en tribus nóma-
des. Al tarot egipcio también se lo conoce como el Libro de Thoth, libro sagrado
que se cree fue realizado en hojas de oro y dictado por Thoth, el atlante, el es-
criba, el inventor de la escritura, dios de la sabiduría y consejero de Osiris. Fue
escrito antes de que se construyeran las pirámides, incluso desde el comienzo
de la civilización egipcia. En este libro se reúnen el cielo, lo divino, lo humano,
el cosmos, el mundo material y el espiritual, la civilización, el universo, los
animales, la astrología; todo se repite como grabados en las pirámides y en
los monumentos egipcios. Muchos de los símbolos que aparecen en este libro
se piensa que proceden de civilizaciones muy antiguas, que poblaron la Tierra
muchos siglos atrás.
La palabra tarot se vincula con las mencionadas a continuación: taru (en hin-
dú, 'cartas'); tarosh (en egipcio, 'la manera real'); torah (en hebreo, 'la ley'); orat
(en latín, 'habla' o 'argumenta') y rota (también en latín, 'rueda'). El tarot es un
arte adivinatorio que se refiere al contacto con las divinidades, ya que en una
consulta se establece un puente entre el consultante y la divinidad, que puede
dar como resultado un método de autoconocimiento.
El tarot egipcio consta de veintidós arcanos mayores, que son grandes fuer-
zas universales que rigen la conducta del hombre, a las que consideramos
escalones secuenciales de su proceso evolutivo; y cincuenta y seis arcanos
menores, que se refieren a circunstancias de la vida cotidiana, hechos, perso-
nas, su accionar, sus pensamientos, sus emociones. La palabra arcano signifi-
ca 'secreto'; son misterios que en forma de láminas fueron entregados a los
— —• ¥
hombres. No podemos asegurar de dónde vienen, sí que fueron facilitados
para que los usáramos con sabiduría, los tomáramos con respeto y los empleá-
ramos para conectarnos con quienes verdaderamente somos: uno con Dios,
uno con el universo.
Cada lámina es una síntesis que relaciona al hombre con la divinidad, con
la vida cotidiana; las cartas son destellos de Luz en el camino de la evolución.
Al conectarnos con un arcano vemos diferentes símbolos, jeroglíficos, letras
hebreas, colores, simbología numérica, una correspondencia astrológica —es
decir, planeta más signo zodiacal—, figuras humanas o de animales, que pue-
den representar diferentes mitos, dioses y arquetipos, que hacen referencia
a la tradición hebrea y a las enseñanzas egipcias recibidas por Moisés. Con el
tiempo y la integración de los contenidos de las cartas, vamos realizando el via-
je hacia el interior del alma, que podríamos traducir como el "retorno a casa".
Cada arcano se encuentra divido en tres planos:
• El superior o espiritual, que representa la divinidad.
• El medio o mental, que representa al hombre.
• El plano inferior o material, que representa lo manifestado y las fuerzas
de la naturaleza.

Debemos viajar a través de los arcanos, leerlos y meditar con ellos, no una
vez sino cientos de veces, para que su verdadero significado sea revelado. Una
lectura casual dará unos atisbos de sabiduría, pero un estudio más intenso
abrirá los caminos al buscador, la ruta sagrada del alma. La práctica continua
de la observación de los arcanos facilita, con el tiempo, la integración de los
contenidos psíquicos personales, provocada por la activación que producen
los arquetipos. Es un conocimiento que traspasa las barreras del intelecto. Por
eso puedo aseverar que el acercamiento al tarot y su estudio respetuoso van a
ir abriendo puertas en nuestro inconsciente para que tengamos acceso a una
comprensión superior.
El tarot es un viaje de ida sin pasaje de retorno.
H o á 2 2

a r c a n o *

m a p o r e á
V.
TAROT EGIPCIO

Arcano t: el JfKago
"Sé en tus obras como eres en tus pensamientos".
Para ello primero debes poner orden en tu mente,y en todo lo que haces, corazón.

El Mago encarna el estado de concentración sin esfuerzo, de relajación


activa, sin interferencia de la mente. Nos recuerda que nuestra naturaleza ori-
ginal es la de creadores; la creación es una acción que se realiza en estado de
paz, armonía y silencio interior.
La mente no sabe vivir el tiempo presente; los pensamientos proyectados
en el futuro nos paralizan de miedo, porque se enfrentan con la incertidumbre;
los orientados al pasado nos recuerdan situaciones dolorosas; solo podemos
ser felices en el aquí-y-ahora, habitando el cuerpo físico y su memoria celular,
••abiendo que nuestra conciencia presente crea la realidad futura y que todo
cambio comienza en nosotros mismos.
En estas condiciones nos conectamos con nuestra divinidad interior, man-
teniendo el estado de concentración, oyendo permanentemente los latidos
de nuestro corazón. Ningún miedo puede paralizarnos, si sabemos que somos
Dios en acción.
El Mago crea con facilidad y calma, transforma el trabajo enjuego, disfruta
de lo que hace, expresando su alma en la actividad diaria. Concentrando la
fuerza energética en el presente, sin dispersarse, con el propósito o la volun-
tad de crear, logra potenciar su poder creador, sustancialmente involucrado
en la experiencia de la totalidad.
El Mago nos invita a tomar la dirección de nuestro accionar, comprendien-
do el mundo y la vida desde el conocimiento de que, como criaturas humanas,
somos divinidad por el espíritu y desde allí creamos.
El principio activo puro, masculino y dominante del Mago puede despertar
pasiones, devociones e ideales, encauzándolos hacia la realización de un fin.
Marta Verónica Riera

La magia es un estado naturalmente interior, inherente al ser, misterioso


en sí mismo, que desde lo más hondo de nuestro corazón nos incita a desper-
tar, a saber quiénes somos verdaderamente y a cumplir nuestro objetivo en la
tierra, el sagrado y firme propósito que guardamos en lo profundo de nuestras
almas. El Mago es el canal por donde fluye esta inspiración, recibida de las al-
turas, que se convertirá en creación, materializándose y concretándose la idea
primera en el plano terrenal.

En el plano medio (mental)

Encontramos aquí a Osiris, uno de los dioses más importantes del panteón
egipcio. Esposo y hermano de Isis y padre de Horus, es el dios del inframundo,
de la otra vida, el heredero del Reino de la Tierra; representaba el bien, la rege-
neración y la fertilidad. Su nombre significa 'la potencia de Ra', 'la fuerza del
Ojo', 'el que ve el trono'.
En Egipto, al realizarse un hechizo mágico, se invocaba al alma de Osiris,
para aportarle a aquel su fuerza y poder.
Osiris es probablemente el gobernante más importante de las tierras egip-
cias, que dirigió con extrema amabilidad y compasión. Enseñó al pueblo a cul-
tivar, cómo alimentarse; le dio leyes con las que regirse en paz y lo instruyó en
el respeto a los dioses. Es una divinidad pacífica y simboliza el amor y la luz.
Su cabellera es de color rosa, en alusión a la mente que recibe la concentra-
ción de las fuerzas del cielo; es signo del amor infinito en comunión con la eterni-
dad. Está coronado por una cobra áspid, símbolo solar de sabiduría y protección.
Levanta su mano izquierda hacia el cielo, sosteniendo el cetro heka —sím-
bolo del poder que concentra—, conectándose con sus proyectos pendientes.
El heka era un cetro asociado a Osiris, con grandes poderes mágicos (la pa-
labra heka significa 'magia'). Este cetro se ha interpretado como un antiguo
cayado de pastor y una insignia real; era uno de los cetros más importantes
y más poderosos de todos los hallados en Egipto y se encuentra, a modo de
amuleto, en los enterramientos privados como símbolo de protección real.
Apunta con el dedo índice de su mano derecha hacia la tierra, indicando
que la energía desciende hacia ella y ejerciendo su capacidad de crear reali-
TAROT EGIPCIO

dad. Los dedos son como pequeñas antenas que reciben, transmiten y refle-
jan energía; en este caso el índice corresponde al planeta Júpiter, que denota
dirección, dominio y liderazgo.
Adorna su cuello con un menat —collar que ofrece a quien lo porta gozo,
poder y salud— con incrustaciones de lapislázuli —piedra que aporta propie-
dades psicomágicas, fuerza psíquica, protección desde el cielo y confianza,
controlando la mente a través de la creatividad— y ornamentos rosas —que
indican su amor verdadero y altruista— y negros —que denotan su capacidad
de conectarse con el silencio y el infinito—.
La parte superior del torso está cubierta con un peto rosado, que potencia
la lógica del amor, sirviendo de barrera y transmutando alquímicamente las
emociones.
Lleva adornos en sus brazos, evidenciando su responsabilidad ante la socie-
dad, y en la muñeca, como signo de exactitud en su labor.
El faldellín o shenti llega hasta las rodillas, haciendo referencia a la cualidad
de la humildad, por la que se agradece lo vivido y se toma lo positivo de cada
experiencia, convirtiéndolo así en un aprendizaje. Su color verde alude a la
intención de Osiris de transformar el mundo con gran determinación y servi-
cio, utilizando su poder sanador, entregándose a los demás. Los pliegues del
shenti simbolizan las líneas de la memoria del pasado en potencia, plegado al
esplendor de su mundo interno; la magia se realiza al desplegarlos, lo que abre
un abanico de infinitas posibilidades en su vida, completándola; de ese modo
aplica la sabiduría y la inteligencia activa hacia el futuro.
Esta falda forma un triángulo, que es alquímicamente el símbolo del fuego
y del corazón, evocando la unión de lo material y lo espiritual.
El cinturón azul indica su individualidad, al hacerse uno con Dios a través
de su concentración y voluntad.
Sobre el altar del mago se ubican sus elementos —que representan los
poderes del hombre a través de la alquimia de aquellos— sobre un paño
de color azul, para atraer el poder de la verdad fundamental en el camino
místico.
• El ánfora, símbolo del corazón, contiene aguas sagradas que, fluyendo
libremente, nos sanan y purifican, transportando nuestro amor a la vida
de los demás.
María Verónica Riera

• La daga es el símbolo mágico del aire; es de color blanco, relacionado


con una mente pura, que, empuñada con amor, transmite el mensaje
de la verdad. Es el aliento de vida, que, como un visitante invisible, trae
alegría, conocimiento y sabiduría.
• La moneda representa al elemento tierra, símbolo de seguridad, creci-
miento y alimento: todo lo que la Madre Tierra nos otorga en abundancia,
para el descanso del espíritu, dando hospedaje a los demás elementos.
• El cuarto elemento, en cambio, no se encuentra sobre la mesa; está
representado por el heka o vara mística, al que ya se aludió: espíritu del
fuego, lo sagrado, lo puro, lo inexpresable. Es un misterio que se en-
cuentra más allá del misterio. Celeste Padre, Padre Sol, alumbra el fuego
interior, colmando nuestro corazón con la luz de la verdad y la sabiduría
más profunda. Posee la virtud de dar vida a todas las cosas.

Como maestro interior y símbolo de guía y protección encontramos al ibis,


considerado por los egipcios como un ave sagrada, relacionada con el dios
Thoth, patrón de los magos, los curanderos y la palabra creadora. Thoth es-
cribió el libro sagrado del tarot como una forma de preservar las claves de la
conciencia mágica. Es conocido también por registrar en su tablilla el resulta-
do del peso del corazón del difunto cuando este es juzgado en el más allá, en
la ceremonia llamada juicio de Osiris.
El ibis es un pájaro original de Egipto, un ave de plumaje blanco y negro que
vive en las orillas del Nilo, combate a los reptiles, se alimenta de los huevos del
cocodrilo y, a la vez, se encuentra en el origen del basilisco: los egipcios creían
que este nacía de un huevo de ibis. Después de la venida del ibis, de la crecida,
llega la sequía, producida por la mirada del basilisco, dotado de la habilidad de
matar con la vista y cuyo aliento era capaz de marchitar la vegetación a su al-
rededor y congelar la tierra. Se aconsejaba el uso de una armadura de espejos
para que el basilisco se mirase a sí mismo y se convirtiera en piedra. Lo antes
dicho explica que el ibis pueda engendrar también el poder destructivo: nues-
tro mago interior tiene el poder de construir o destruir; poniendo el corazón
en nuestras creaciones, realizaremos nuestros sueños, a través del amor.
TAROT EGIPCIO

En el plano superior (espiritual)

Arriba hallamos a Och, espíritu olímpico y representación gráfica del Sol,


conocido como alquimista, médico y mago.
A la derecha, un halcón, el dios del cielo Hor-hur; con este nombre se cono-
cía en un principio en Egipto al dios Horus.
En el centro encontramos los ojos de Horus, el hijo
de Osiris, quien vengó a su padre en distintos combates
con Seth, sufriendo la mutilación de su ojo izquierdo,
sustituido luego por el udyat, ojo mágico creado por
Thoth para que el dios pudiera recuperar la vista y reacti-
var la glándula pineal; esto da lugar a la visión divina uni-
ficada. El ojo derecho representa al Sol y su energía, que
contiene todas las frecuencias y longitudes de onda de
la luz; y su ojo izquierdo representa a la Luna, haciendo referencia a la sabidu-
ría de la gran sacerdotisa. El ojo de Horus completo es símbolo de estabilidad
cósmica y brinda protección; llamado Aquel que Todo Lo Ve, es el amuleto sa-
grado más importante del antiguo Egipto, que nos asiste en nuestro renacer.
A la derecha aparece la letra álef, en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

En las Aguas de la Vida vemos un cubo, que simboliza el perfeccionamien-


to, la energía que debe ser controlada, la inteligencia que dirige las acciones,
la rectitud que habla de ideales elevados. Las caras del cubo pueden aludir a la
alquimia de los cuatro elementos, los unos en los otros, pues cada cara está
formada por cuatro lados.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Sol en Leo. El Sol es el re-


gente del signo de Leo. La representación gráfica del Sol es un círculo con un
María Verónica Riera

punto en el centro, en referencia al yo inmortal con su punto de luz interior. El


núcleo interno del Sol es el corazón y el punto de partida de toda su energía.
Es la potencia energética de luz que existe dentro del ser, para que desde allí
este la irradie y brille, contagiando a quienes lo rodean.
Las características de un Sol en Leo, relacionándolas con el arquetipo del
Mago, son creatividad, confianza, individualidad, dignidad, liderazgo por na-
turaleza y vitalidad. Leo simboliza la individuación de la conciencia y de la
voluntad del yo. Corresponde a la quinta casa del Zodíaco, representando el
paso de la fase inconsciente a la consciente.
A la derecha del pie de la carta, encontramos la letra hebrea álef; representa el
soplo inicial, el acto creador, y encierra en sí todas las potencialidades. Es un poder
energético, fecundador de todas las demás letras, sin el cual nada podría hacerse.
Es el principio de todas las cosas, es un vasto propósito; cuando esa fuerza es
activa en nuestra vida, nos utiliza inconscientemente como instrumentos de Dios.
El álef corresponde al día uno de la Creación, que se encuentra en lo pro-
fundo de todas las cosas; es indicador de potencia infinita, de la fuerza que se
manifiesta a través del autocontrol.
Representa al elemento aire: Dios le dio al hombre el soplo divino, junto
con el talento de crear.
Consta de tres partes: arriba una iud, abajo una iud, conectadas por una vav
diagonal; cada iud tiene un valor numérico de 10, y la vav, de 6, lo que resulta
26, que es la suma del Tetragrama (nombre de Dios).
Álef es la primera letra del alfabeto hebreo: unidad, indivisibilidad y eterni-
dad. Significa 'buey'; también 'enseñar'. Tiene en sí la fuerza para crear la luz.

Como arcano de predicción

Derecho — — .

• Nuevo comienzo, proyecto o fase de la vida con promesa de victoria.


• ¡¡Practicar!! Crear realidad.
• Verse frente a la elección de un nuevo camino, que puede determinar
el futuro.
TAROT EGIPCIO

• Grandes ¡deas e ideales, para la realización de grandes empresas.


• Fuerte sentido de la responsabilidad consciente.
• Experiencias creativas en el campo artístico, con óptimos resultados.

Invertido . - > — ^

• Necesidad de superar la inercia y activar la creatividad.


• Individualismo exacerbado, deseo de sobresalir o necesidad de ser el centro.
• Bloqueos y falta de objetivos.
• Sobrevaloración de las propias cualidades.
• Objetivos estrictamente materiales sin ningún deseo de evolución interior.
• Sentido de autoridad que se puede transformar en afán de dominio.

Numerología

El número 1 significa la unidad divina, el principio de las cosas, el padre, el


hombre como unidad viviente.
Símbolo de unidad indivisible, es el primer número impar, creador e inicia-
dor. El 1, como todo principio masculino, va hacia su contraparte receptiva.
Indica el inicio de un ciclo, un líder nato.
El punto es el 1 en vías de engendrar todas las cosas. Positivamente simbo-
liza energía, grandeza, autoridad, organización, dirección, inteligencia, creati-
vidad, realización, logros. Su vibración en negativo denota orgullo, demasiada
ambición, gran ego, obstinación, soledad.

En meditación

Meditar con esta carta nos ayuda a transmutar


nuestra vida, hallar una solución,
iniciar una acción correcta.

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María Verónica Riera

l a é>acerbotís¡a

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TAROT EGIPCIO

Arcano 2: la !§>acertiottáa

"El vientoy las olas van siempre a favor de quien sabe navegar".
El camino del autoconocimiento es la llave para realizar todos aquellos actos en nuestra vida que colaboren
con nuestra evolución espiritual, sabiendo actuaren el momento oportuno; solo es cuestión de esperar.

La Sacerdotisa nos invita a concentrarnos en nuestra misión sagrada; con-


fiando en la Luz Divina, que nos mostrará el camino, haremos a lo largo de nues-
tra vida las elecciones correctas para que el alma se manifieste plenamente.
Su estado de contemplación, su pasividad y su sabiduría nos llevan hacia
una profunda experiencia interior por la que desarrollamos la capacidad de
aceptación. Sabiendo en lo más profundo de nuestro ser que estamos a salvo,
confiados, sin miedo, poniendo luz a lo que nos pasa, nos descubriremos con
un corazón alegre y una sonrisa despreocupada.
La Sacerdotisa se relaciona con el hemisferio cerebral derecho, el subcons-
ciente, el estado de introspección. Su mente consciente es quien vela la entra-
da al templo de la iniciación, protegiendo a la mente subconsciente de situa-
ciones falsas; su gran poder está en la capacidad de escoger, optando por la
felicidad y la abundancia.
Ella custodia la puerta del santuario oculto, es la guardiana del umbral y
lleva consigo la clave interpretativa del mundo; nos inspira con sus poderes
psíquicos al viaje iniciático del alma, mostrándonos la puerta a un renacer.
La iniciación realizada con el deseo sincero de la verdad, utilizando la intuición
espiritual y explorando nuestra realidad interior, nos permite acceder a la revelación
de los misterios, para satisfacer la pregunta "¿Quién soy?". "Conócete a ti mismo
y conocerás al universo y a los dioses", decía el frontispicio del templo de Delfos.
El camino del desarrollo de una firme voluntad se logra con confianza en
uno mismo; al pasar por diferentes pruebas en nuestra vida diaria, templamos
el espíritu y así realizamos el aprendizaje de la armonía y la sabiduría.
María Verónica Riera

La Sacerdotisa nos invita a confiar en el latir de nuestro corazón, siendo


prudentes en el actuar, identificando la luz en nuestra acción. La confianza
es un salto a lo desconocido, dejando la mente a un lado, sin control de los
acontecimientos del otro y del tiempo, sabiendo que algo existe aunque no
se lo pueda ver.

En el plano medio (mental)

Aquí hallamos a Isis; su nombre en Egipto es Astet, que significa 'trono',


'morada o estancia'. Isis era también llamada la Gran Maga, por haber recom-
puesto el cuerpo de Osiris y haberse luego fecundado con él, y por haber crea-
do mediante magia la primera cobra, cuyo veneno usó para obligar a Ra a
revelarle su nombre secreto, de modo que obtuvo poder sobre él.
Su poder es ilimitado ya que posee los atributos de todas las diosas de
Egipto, los poderes del agua, de la tierra, de la cosecha, de la estrella y del más
allá. También es identificada con la estrella Sothis (Sirio) en muchísimos textos
egipcios; Plutarco comenta que el alma de Isis es llamada perro por los griegos,
porque otro nombre con el que se conoce a Sothis es estrella perro.

Sobre la supuesta tumba de Isis, ubicada cerca de Menfis (templo de Isis en Sais), se erigía una

estatua cubierta de un velo negro. En la base de la estatua aparecía grabada la siguiente inscripción:

"Soy todo lo que fue, todo lo que esy todo loque será, y mi velo Jamás fue corrido por ningún mortal".

Sentada en una silla, dentro de un templo, en actitud de meditación y re-


cogimiento, deja descansar el cuerpo para equilibrar las energías; siendo el
eje central entre dos columnas, hace alusión al equilibrio que debemos lograr
entre la razón, las emociones y la voluntad.
Dos columnas campaniformes, que sugieren lotos gigantescos, represen-
tan la conexión del espíritu con la Luz Divina y la esclavitud en la materia.
Todo lo creado está en perfecto equilibrio; somos nosotros los responsa-
bles de atraer lo deseado a nuestra vida. Ella, la Sacerdotisa, está sentada de
TAROT EGIPCIO

espaldas a la columna en sombra, mirando directamente a la luz. La columna


iluminada nos indica que, mirando hacia ella, nuestra vida siempre dará frutos.
Con serena contemplación del pasado, muestra el perfil izquierdo, su lado
receptivo; posa sus ojos sobre su interioridad, invitándonos a dejar de mirar
hacia fuera y a observar lo más profundo de nuestro inconsciente, para des-
pertar las fuerzas que provienen del pasado y proyectarlas en una sabia trans-
mutación de la acción futura.
Un velo cubre su mirada, signo de los misterios iniciáticos y lo oculto. Des-
correr el velo significa acceder a las verdades del conocimiento, llegar a la
revelación de la luz espiritual.
Ella simboliza el secreto de las cosas, el saber. Los pliegues del velo son un
lenguaje cifrado cuyos trazos somos incapaces de leer; levantar el velo, des-
velar, es leerlos; descubriendo lo oculto a nuestros ojos, transparentándonos
a nosotros mismos, surge la claridad, al trascender la dualidad.
Cada uno de nosotros traspasa el portal, iniciándose en el camino de forma
voluntaria. Egipto recibió a algunos herederos de los secretos iniciáticos; se
llamaban Homero, Solón, Pitágoras, Demócrito, Eudoxio, Heródoto, Jámblico,
Platón, Plutarco y Tales. Fueron ellos quienes revelaron algunos aspectos de la
sabiduría de los antiguos sacerdotes. Respetuosos, guardaron silencio acerca
de aquello que adquirieron de la ciencia oculta en los santuarios, dejando que
el velo de Isis cubriese dichos secretos.
Con su mano derecha, sobre su pecho, la Sacerdotisa sostiene la cruz ankh,
símbolo del espíritu inmortal que realiza una experiencia terrenal. El pecho es
el lugar donde reside nuestra verdadera esencia. La cruz ankh, símbolo de la
vida y de Venus, sobre el pecho desnudo significa que su alimento son las vir-
tudes. Para la Sacerdotisa el cuerpo es santo y es templo de amor e iniciación.
Cubriendo su antebrazo lleva un manto rosa, atributo del dominio en la
acción, del amor universal y de la entrega espiritual.
En su regazo sostiene un libro abierto con su mano izquierda, símbolo de
conocimiento y sabiduría; indica que está dispuesta a entregárnoslo a medida
que nos animemos a iniciarnos en su templo.
El vestido azul se asocia a la vestimenta simbólica de las sacerdotisas de
Isis. Habla de la mente subconsciente; en lo más profundo de la mente huma-
na se encuentran poderes adormecidos que ni siquiera podemos llegar a ima-
Marta Verónica Riera

ginar que existan; a medida que aumenta nuestra fe, los resultados cambian y
cambia nuestro destino.
La cobra en estado de alerta ciñe su frente, indicando maestría; es protec-
tora de la realeza y la sabiduría. Estos reptiles se consideraban seres cargados
de poder.
En Egipto los reyes y los dioses llevaban corona; Isis porta una doble coro-
na, compuesta de la mitra del Alto Egipto ensamblada en la corona del delta
del Bajo Egipto.

En el plano superior (espiritual)

Encontramos aquí el espíritu planetario de la Luna. Asociado al arcángel


Gabriel, alimenta nuestra fortaleza y la evidencia de que todos contribuimos
en el desarrollo espiritual de la humanidad.
La doble corona de Isis entra en el plano superior e indica que ella es canal
divino. Sobre su cabeza, los cuernos del toro sagrado Apis, esposo de la Vaca
Divina; los cuernos en forma de media luna son símbolo de fertilidad y de co-
nexión con los ciclos lunares. Los cuernos son antenas dirigidas al cielo, para
absorber de él el conocimiento.
A la izquierda hallamos al ave ibis, que estaba asociada a Isis y a la Luna a
causa de la forma de su pico, que recuerda la media luna.
A la derecha aparece la letra beit, en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

En las Aguas de la Vida hallamos dos troncos de Osiris (djed),


que son estructuras de apoyo, sostén, estabilidad y resurrec-
ción, símbolos de unión de los mundos material y espiritual.
Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba. Platón
afirmaba que todo lo manifestado en el mundo material es una
copia imperfecta de lo que está en el plano arquetípico de las
ideas; por ello las columnas en el plano de la manifestación se
TAROT ECIPCIO

encuentran invertidas con respecto al plano central. El hombre debe trabajar


conscientemente en la integración de la sombra; al iluminarla, el camino que
vamos recorriendo se hace claro a nuestra conciencia.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Luna en Cáncer; significa re-


cogimiento, sensibilidad, timidez y tenacidad. La Luna tarda veintiocho días
en cumplir un ciclo, período también asignado al ciclo menstrual femenino,
estableciéndose una relación con el potencial creativo que guarda en su seno
la Luna. También podemos referirnos al ciclo lunar: luna creciente, nacimiento
y crecimiento; luna llena, iluminación; luna menguante, muerte y poder de
sanación; luna nueva, unión del Sol y la Luna para un nuevo comienzo. Los
momentos del ciclo representan las fases de una realidad, la totalidad.
Extremadamente sensibles y muy 'psíquicas', maternales, protectoras, las
personas con Luna en Cáncer se sienten bien cuidando de los demás, se inte-
resan por el pasado, establecen lazos familiares fuertes.
Cáncer se relaciona con el hogar, con la casa; si ignoras las excelencias
de tu propia casa, no podrás hallar otras excelencias. En ti se halla oculto el
tesoro de los tesoros. A la derecha del pie de la carta, encontramos la letra
hebrea be/t, una morada aquí abajo para Dios; Él deseó tener una morada en la
realidad inferior: es la fuerza suprema femenina, el amor de Dios.
Junto a álef, beit conecta el principio masculino con el femenino y lleva a
unir el cielo con la tierra, relacionándolos como padre e hija. El nombre de esta
letra significa 'casa', con su cualidad receptiva, la entrada al templo de los mis-
terios, el templo del espíritu, la casa adecuada para que este more. En sentido
más estricto, quiere decir 'casa de familia'; Dios diseñó la estructura familiar
para que aprendiéramos la relación entre Él y nosotros como padre e hijos.
Beit es símbolo de bendición, creación, dualidad, pluralidad, y alude a la
santidad en la tierra.
Marta Verónica Riera

Como arcano de predicción

• Cosas que uno deberá guardarse para sí mismo y con relación a las cua-
les tendrá que actuar con reserva.
• Fertilidad en todos los niveles.
• Guiarse por la intuición.
• Tiempo de reflexión y contacto con la interioridad.
• Hablar con prudencia.
• imposibilidad de hacer avances importantes, aunque sí se pueden ges-
tar relaciones y bases para las negociaciones futuras.
• Persona con poderes ocultos y psíquicos.

Invertida

• Tiempo de soledad o introspección.


• Desorden en la vida emocional, falta de concentración y pensamiento
confuso.
• Paciencia, esperar que todo salga a la luz.
• Pedir ayuda o consejo, si es necesario.
• Físicamente, estado general descompensado.
• Mal momento para gastos.

Numerología

El número 2 es símbolo de lo femenino y receptivo; la intuición, la imagi-


nación y la sensibilidad serán sus principales herramientas. Relaciona la ar-
monía entre las fuerzas opuestas. Nos habla de una naturaleza dual, diplo-
mática, cooperativa, con habilidad para trabajar en equipo. Todo se puede
partir en dos; solo Dios es único e indivisible. Vibrando positivamente, el 2
otorga cambios, intuición, sentido desarrollado de la protección, magnetismo,
TAROT ECIPCIO
ñ
fecundidad, cooperación hacia los demás, manejo del subconsciente y del in-
consciente. En desequilibrio, da fluctuación, inconstancia, timidez, capricho,
vacilación, insatisfacción, hipersensibilidad.

En meditación

Meditar con esta carta nos ayuda a develar misterios


con imaginación, inspiración e intuición, descubriendo
dónde se esconde nuestra propia sabiduría.

/Illll iiiuv

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Marta Verónica Riera

% / JLa (Emperatriz j 3
TAROT EGIPCIO

Arcano 3: la €mperatrí?

"Tejiendo está tu telar, telas para tu usoy telas que no has de usar".
Constantemente estamos creando cosas, que serán útiles; es un acto creativo, más allá de su destino.

Todo aquello que esté en sintonía con el propósito de nuestra alma se ma-
nifestará, haciéndonos sentir que estamos en camino. Cuando nos acercamos
a nuestros sueños nos aproximamos a la divinidad.
Sosteniendo una comunicación fluida entre la tierra y el cielo, vemos el po-
der de la creación permanentemente activo. La confianza es una creencia que
nos dice "con fe": con fe nos conectamos con la fuente creadora de Luz; pode-
mos llamarla energía, espíritu, fuente uniuersal o Dios. Alineados con la energía
divina, con la energía creativa del universo, estamos abiertos a una experiencia
que nos transformará, siendo cocreadores con Dios.
No vivimos de una ilusión, sino que creamos nuestra realidad; teniendo
una visión superior y claridad de objetivos, gestaremos prosperidad, porque
creer es crear.
El hombre es el hacedor de su destino y en sus manos se encuentra la
posibilidad de creer o no en sí mismo y en su yo superior, fundamento de la
confianza.

En el plano medio (mental)

Aquí encontramos a Mut o Nejbet, "la de Nejeb", diosa protectora en los


nacimientos y en las batallas. Personaje destacado de la mitología egipcia, su
nombre significa 'la madre'. Se la conoce como la diosa buitre; tal era su repre-
sentación en jeroglífico.
Marta Verónica Riera

Según Jung, a la necrofagia debe con toda probabilidad el buitre egipcio


su significado simbólico de 'madre'. Se creía que, por nutrirse de cadáveres, el
buitre tiene relación con la Madre Naturaleza (y la muerte).
El buitre es la divinidad de la abundancia. Está asociado al elemento agua,
ya que asegura la evolución de la vegetación. Es un agente purificador, que
asegura el ciclo de la renovación transmutando la muerte en nueva vida. No es
la acción del buitre la que desintegra al viajero del desierto, transformándolo
en alimento de esa ave de rapiña. El buitre sólo actúa cuando el viajero está
muerto: limpia la tierra para que luego pueda volver a brotar la vida.
Sobre la cabeza, Mut lleva una corona en forma de copa, que simboliza que
ella contiene en sí todos los misterios del universo, pudiendo crear lo que de-
see. En lo alto de la corona, una cobra uadjet, buto o edjo, símbolo de maestría
y protección.
Entre los dos planos, superior y medio, hallamos doce estrellas azules y ro-
sas, que simbolizan la comunión con el cosmos y los doce signos zodiacales;
también el fluir de la intuición y de la fertilidad. Como emperatriz de la natu-
raleza, la deidad encarna los ciclos de la vida en la Tierra y en el cosmos. Estas
estrellas combinan fluidamente el amor y los pensamientos, simbolizando la
conciencia cósmica, que es el poder creativo de la mente divina. Forman la Vía
Láctea, que en los mitos se describe como ríos de leche que emanan de distin-
tas diosas, madres nutricias, que procuran la fertilidad de la naturaleza.

El fenómeno visual de la Vía Láctea aparece más brillante en la dirección


de la constelación de Sagitario, hacia el centro de la galaxia.
TAROT EGIPCIO

Mut está adornada con un menat —collar que ofrece a quien lo porta júbilo,
poder y salud— con cristales rosas y negros —que potencian la fertilidad, la
protección y el poder personal— Los egipcios usaban collares para sentirse se-
guros tanto en la vida como en la muerte; eran amuletos de protección contra
el mal. Los adornos en los brazos y muñecas de la diosa simbolizan responsa-
bilidad y precisión en su labor.
Lleva sus senos al descubierto, mostrando su abundancia, poder conquis-
tador, vitalidad y confianza en sí misma; su seno derecho representa su rela-
ción con su aspecto masculino, es decir, la acción, la resolución y la determi-
nación; su pecho izquierdo, su aspecto femenino, está más protegido, lo que
evidencia entrega y consideración hacia los otros.
En su mano derecha tiene un cetro con una esfera, signo de poder y supe-
rioridad, que transmite la idea de dominio sobre el mundo.
En su vestido color verde se manifiesta su sabiduría sobre los tiempos y
los ciclos de la naturaleza, que implica respeto por la vida, el crecimiento, la
abundancia, la armonía, la exuberancia y la fertilidad.
Sus piernas sin cruzar simbolizan una puerta abierta al poder.
Sentada sobre un cubo, que le brinda estabilidad y confianza en la vida,
crea espacios seguros, con armonía y paz, evidenciando el poder sobre la ma-
teria. La interacción de líneas horizontales y verticales simboliza la combina-
ción de las energías celestes y terrestres.

En el plano superior (espiritual)

La inteligencia planetaria de Júpiter, Yophiel, representa la claridad y la sabi-


duría del alma que arde con el deseo de lograr la iluminación.
Es el único arcano en el cual se comunican el plano medio y el superior, lo
que indica el diálogo nutritivo, luminoso y permanente de la Emperatriz con
su Creador, al ser coronada por los cielos.
La mínima división que hay entre los planos está representada por dos me-
sas de ofrendas; sobre la izquierda hay un vaso hes para libaciones, en el que
se ofrece agua o leche a los dioses, invocándose su protección.
A la derecha aparece la letra guímel, en alfabeto hebreo mágico.
Marta Verónica Riera

En el plano inferior (material)

En las Aguas de la Vida una Luna creciente, símbolo de fecundidad, de men-


te creativa a nuestra disposición.
Es la energía lunar en incremento, en un momento de potencia, momento
de selección y siembra. La Emperatriz es pura emoción apasionada con la vida,
que capta las energías cósmicas para luego canalizarlas en su creación.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Júpiter en Sagitario. El pla-


neta se encuentra en regencia en este signo. Su símbolo, el arquero que con
su flecha apunta al cielo, muestra su interés por temas religiosos y filosóficos.
Se lo considera el benéfico mayor; la fuerza de Júpiter colma por completo
nuestra vida y nos ayuda en su expansión y prosperidad. Nos facilita contac-
tarnos con la intuición, recibir inspiración del cielo.
Rige sobre movimientos y viajes de aventura, exploración y expansión de
conciencia.
A la derecha del pie de la carta, encontramos la letra hebrea guímel; su for-
ma se asemeja a un camello, lo que nos habla de una naturaleza vinculada con
el servicio, con la utilidad, con el hacer y producir, viviendo en movimiento, en
medio de las épocas y experiencias desérticas.
Guímel está también relacionada con Júpiter, el mayor planeta de cuantos
componen el sistema solar.
Tiene que ver también con unir el pilar de dar y el pilar de recibir ("que tu
mano derecha no sepa lo que hace la izquierda"), para devolver a la vida con-
tinuamente los beneficios recibidos. Es hacer uno de la tríada compuesta por
el amor, la conciencia y la libertad.
TAROT EGIPCIO

Como arcano de predicción

Derecha

• Embarazo físico o realización material llevada a buen término.


• Buen momento para buscar la solución a un problema.
• Disfrute de la naturaleza.
• Potenciales dormidos que despiertan.
• Energía vital en crecimiento.
• Abundancia de pensamientos creativos.

Invertida

• Incapacidad de crear.
• Pesimismo.
• Enfocar la energía en aquello que no brinda felicidad.
• Desvalorización.
• Sobreprotección de la creación.
• Amargura y resentimiento frente a los cambios de la vida.

Numerología

El número 3 significa la trinidad compuesta por lo divino, lo espiritual y lo


físico. También simboliza la trilogía humana: cuerpo, mente y alma. Represen-
ta el hijo, producto de la unión del germen del padre y del amor de la madre.
El 3 es figura de la disputa entre el ego y el alma como parte del proceso
evolutivo; pone en movimiento el poder creativo.
Tres son las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad; tres, los elemen-
tos de la gran obra alquímica: el azufre, el mercurio y la sal.
Esta vibración, positivamente, otorga talento, capacidad de comunicación,
creatividad, agilidad mental; también indica espíritu de invención, buen hu-
mor, expansión, jovialidad, generosidad, necesidad afectiva. En negativo, ten-
dencia a la dispersión, a la exageración, a no concluir los proyectos y a la falt-«
de claridad en la dirección que se toma.

En meditación

Meditar con esta carta nos ayudará a crear


con abundancia, prosperidad, poniendo iKM
en movimiento nuestros proyectos.
TAROT EGIPCIO
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TAROT EGIPCIO

Arcano 4: el €mperabor

'Al trabajo de tus manos da bendicióny en el del pensamiento pon corazón".


Para poder recibir es necesario dar; tú eres las manos de Dios en la Tierra.

El Emperador es la imagen del hombre conectado con la voluntad divina,


que reúne internamente todos sus aspectos disociados; desde allí su vida en-
tera se consagra al servicio, siendo él un rey entre los hombres.
Figura de autoridad, con capacidad de mando, es equilibrio y orden, es
poder y liderazgo, es determinación e iniciativa; su experiencia de vida lo ca-
pacita para ejercer el poder que emana naturalmente de él, a través de los
esfuerzos realizados para conseguir dicho estado.
Como pastor, guía a la humanidad conectado con el silencio de su corazón,
elevando su mente hacia la luz ¡limitada, y desde allí la refleja, convirtiéndose
en faro para sus seguidores, teniendo siempre presente que estos serán fieles
a su autoridad mientras permanezca en la ley de Dios.
Es un dirigente autocrático que arrastra hacia sí a los demás con su entu-
siasmo y su magnetismo personal.
Pone su fuerza de voluntad en el seguimiento de su trabajo, creando pros-
peridad económica con energía y entusiasmo.
La lógica, la razón y la honra son cualidades del Emperador. Necesita clari-
dad en la visión, con acciones que se construyan en la honestidad, la justicia
y la verdad.
Invita a reconocer el propio poder, a saber lo que uno quiere y lo que siente,
accionando a través de la voluntad.
Marta Verónica Riera

En el plano medio (mental)

Aquí encontramos a Amón, una figura de magnificencia, sentado de perfil.


En la parte superior del cuerpo forma un triángulo ascendente con la capa ver-
de —lo que significa crecimiento, estabilidad, resistencia, fertilidad—, que tiene
la cabeza como vértice. Protege su corazón con un menat— collar que ofrece a
quien lo porta júbilo, poder y salud— con los colores blanco, rosa y negro, que
reflejan pureza, amor y protección. Los egipcios usaban collares para sentirse
seguros tanto en la vida como en la muerte; eran amuletos de resguardo contra
el mal.
La corona dsheret con protuberancia rizada, del Antiguo Reino del Bajo Egip-
to (Norte), traspasa el plano espiritual, mostrando la conexión del Emperador
con este plano en el ejercicio de su poder, sin la cual puede volverse despótico
y autoritario. Sobre el tercer ojo sobresale la serpiente, símbolo de la maestría;
una cobra uadjet, que aniquila a todos los enemigos, arrojando fuego protege
al Emperador desde lo alto de la corona, asociada a la diosa Thermuthis, que
resguardaba al faraón y las cosechas de los agricultores.
En su mano derecha lleva un cayado, ideograma del cetro heka, símbolo
del poder del cielo sobre la tierra, el poder de crear y recrear. Era la principal
unidad de capacidad empleada en el antiguo Egipto; equivalía a 4,54 litros.
Servía para la medición del trigo y la cebada, dos alimentos fundamentales
en la cultura egipcia. El emperador era el responsable de la cosecha: la Madre
Naturaleza entregaba los frutos, pero la sabia administración y distribución
de estos recursos le correspondía a él. Su color rosado y el hecho de estar
sostenido sobre el pecho indican que toda ley, orden o mandato emanados
de la autoridad deben ser hechos con amor y basados en la
bondad; por eso los egipcios decían que había que aprender
a pensar con el corazón.
En el pecho, debajo del collar, el Emperador lleva un amu-
leto, símbolo de sostén y de autoridad, que recuerda la cuali-
dad amorosa con la que debe ejercer su poder.
Posee adornos en sus muñecas, que hacen referencia a
la acción realizada conscientemente; también en los brazos,
símbolo de su responsabilidad en el liderazgo; y en los tobillos,
IAROT EÜIPCIO
U2
que indican estabilidad y flexibilidad en el pensamiento, con capacidad de deci-
dir y de cambiar de dirección cuando es necesario.
Como trono utiliza un cubo tallado, símbolo del mundo material y de la
estabilidad, relacionado con los cuatro elementos. Místicamente es símbolo
de sabiduría, de verdad y de perfección moral. Dentro de él hallamos a la diosa
Bastet, áurea, patrona de la fertilidad y la prosperidad del hogar. Es representa-
da por un gato, que en Egipto era un animal sagrado, símbolo del autocontrol
y la cordura.

En el plano superior (espiritual)

Arriba, hallamos la signácula del espíritu planetario Zazel.


A la izquierda, la mano simboliza la capacidad de dar a través de la entrega,
por la que se recibe claridad de ideas, creatividad, conocimiento y concreción.
A la derecha aparece la letra dálet, en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

En las aguas dulces que riegan la Tierra y que permiten que todo crezca
con exuberancia, tanto las buenas como las malas hierbas y, a nivel individual,
tanto los buenos como los malos sentimientos, aparece un cartucho de poder,
donde encontramos un cetro uas y el jeroglífico men, que simbolizan tomar el
poder y controlar las emociones, haciéndonos dueños de lo material, generan-
do estratégicamente un cambio rápido y eficaz en los acontecimientos.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Urano en Acuario.


Esto hace referencia a la búsqueda de la verdad, al anhelo de libertad, a des-
prenderse de las viejas costumbres que nos limitan, a un nuevo orden social y
nuevos modos de vivir y amar.
María Verónica Riera

Tiene una fuerza ajena que impulsa y obliga a los demás a que lo sigan.
Fijo, dogmático y caprichoso, no tiene nada que ver con intereses de tipo
personal, representa la necesidad de establecer un orden superior que nos dé
seguridad, esto es, un orden superior al de Saturno. Con Urano obtenemos
una gran cantidad de conocimiento sobre cómo funciona el mundo y sus múl-
tiples variaciones.
A la derecha del pie de la carta, encontramos la letra hebrea dalet, cuyo nom-
bre significa 'puerta'; la puerta de la casa de Dios sólo permite entrar a los humil-
des de espíritu. Es la puerta por la que el hombre humilde ingresa a la realización
en los mundos inferiores. Seamos una puerta por donde penetre la Verdad y se
manifieste la Luz de Dios.
En el alfabeto hebreo, la letra dalet representa la materia con sus cuatro
elementos (tierra, fuego, aire, agua), que permite a todas las cosas del univer-
so encontrar un lugar, y a cada uno, encontrar su lugar en la sociedad, en su
familia, en su cuerpo.
Percibimos el interior a través de la puerta. Ese es el significado de la aber-
tura que representa dálet, que nos permite percibir las fuerzas del infinito a
través de la naturaleza.

Como arcano de predicción

Derecha

• Momento de orden, practicidad y estabilidad.


• Tiempo de concreción y resolución.
• Obtención de bienes materiales.
• Posible paternidad.
• Concreción de una relación afectiva.
• Prestar atención a lo que uno piensa y siente, para materializarlo.
TAROT EGIPCIO

Invertida

Angustia frente al cambio o al futuro.


Pérdida de entusiasmo por la rutina.
Tener cuidado con el rencor y la amargura.
No entregar el propio poder.
Incapacidad de luchar en la vida.
Cambios inesperados, planes que se desbaratan.

Numerología

El número 4 simboliza la estructura que permite adquirir madurez, solidez,


practicidad, concreción, realidad física, trabajo, estabilidad, materia, ciencia
lógica y razón. Pitágoras lo consideraba un número sagrado y de poder.
El valor 4 simboliza el universo creado, formal y material, la base de todas
las creaciones y de todos los objetos. El cuarto día corresponde a la aparición
de la luz. En la simbología celta, el número 4 es la realidad y la objetividad.
Esta vibración nos enseña la disciplina y el respeto a las normas; en el traba-
j o da organización, atención al detalle, y necesita o busca seguridad material.

En meditación

r
Meditar con esta carta nos ayuda a alcanzar
el orden internoy externo, lo que contribuye
a la concreción de nuestras metas.
K. J
María Verónica Riera

$17? Clferarca J7 j
38
TAROT EGIPCIO

Arcano 5: el Jerarca

"De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven y mi corazón te siente".
Con el oído atento a la escucha internay la conjunción de la mente con el corazón,
nos abrimos a la verdad del espíritu.

El significado del nombre de este arcano es 'el que manifiesta lo sagrado':


quien deja ver los enigmas del ser a la humanidad, un hierofante que está en
posesión de la ciencia divina. El sacerdote de Osiris poseía una mirada fuer-
te y penetrante; ante él no existiría la posibilidad de ocultar absolutamente
nada.
El Jerarca es un mediador entre lo mundano y lo divino, capaz de iluminar a
otros con su ejemplo y sus enseñanzas.
En nuestra evolución espiritual, cuando integramos la energía del Jerarca,
recibimos el poder de actuar y el poder de entregarnos a los otros; compren-
demos que todos nuestros actos son en verdad la acción de la Providencia Divi-
na y utilizamos nuestra capacidad de funcionar como puente entre esta y la
esencia del espíritu. El Jerarca sabe y siente lo que les ocurre a los otros, y tiene
en su conocimiento los remedios para sanar el alma.
Nuestra personalidad debe ponerse al servicio de la evolución del ser, en-
tendiendo que todo obedece a un proceso que debe ser honrado, por el cual
despertamos nuestro maestro interior, nuestro guía: al decir de los egipcios,
el upuaut, el que abre los caminos o el padre de las dos tierras. Cada perso-
na tiene su propio camino con Dios y de Dios. Cada persona es un reflejo
singular de Dios. "El camino del guerrero se basa en la humanidad, el amor
y la sinceridad; el corazón del valor marcial es verdadera valentía, sabiduría,
amor y amistad. Acentuar los aspectos corporales de la calidad del guerrero
es inútil, porque el poder del cuerpo siempre es limitado" (Morihei Ueshiba,
El arte de la paz).

| 0 |
María Verónica Riera
V
El trabajo con este arcano es lograr la alquimia perfecta entre los cuatro ele-
mentos, superando los obstáculos que se nos van presentando en el camino
de evolución, simbolizados por degradación, desequilibrio y falta de armonía.
Veamos qué tendremos que trabajar con los elementos:
• Tierra: pereza, sedentarismo, mala alimentación, excesos y vicios.
• Aire: envidia, mentiras, juicios y crítica.
• Agua: egoísmo, inestabilidad, insensibilidad, desborde emocional, mie-
do, extrema timidez.
• Fuego: falta de fe, desconfianza, ego, ira y lujuria.

Cuando el espíritu domina los cuatro elementos, descubrimos la quinta


esencia: transmutamos la densidad del alma humana, elevándola a lo sutil para
transitar el camino de evolución, sincronizándonos con nuestro yo superior.
"El Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor está la libertad"
(Corintios 3 : 1 7 ) .
Observa todo lo que eres, diluye lo imperfecto y aunque sientas que te
fragmentas al hacerlo, el poder alcanzado te permitirá comprobar que eres
esencia inmortal y divina que trasciende tiempo y espacio.

En el plano medio (mental)

Aquí encontramos a Anubis, un sacerdote funerario que realizaba las ofren-


das necesarias para que los difuntos pudieran seguir viviendo en el más allá; se
encargaba de mantener vivo el culto a los muertos y por ello cobraba un salario.
Entre sus atributos se destacan un collar de nácar blanco que rodea su cuello,
símbolo del deber del sacerdote de alumbrar los corazones, inspirándolos, para ayu-
dar al alma a elevarse en su propia belleza, gloria y paz como un reflejo de lo divino.
Está vestido con una coraza o cota de malla blanca, que indica la pureza
en sus sentimientos, y una falda rosada, en alusión a que cubre al instinto de
amor incondicional, dominando la pasión.
Sostiene en su diestra el sejem, bastón de mando, relacionado directamen-
te con la línea del pensamiento puesto en lo divino, que desciende en nuestro
interior para accionar, llevando la transmisión de esta energía hacia los otros.
TAROT EGIPCIO

Este bastón es símbolo de liderazgo, que implica jerarquía, posiciones relativas


de arriba y abajo, y une verticalmente el plano espiritual con el material. Anubis
ejerce esta jerarquía a través de su poder en el habla, utilizándolo con com-
pasión, misericordia y amor, representados por el rosa. La faja con lazo hace
referencia al control sacerdotal sobre todo deseo carnal.
Los sacerdotes funerarios portaban la máscara negra de Anubis, que sim-
bolizaba la posibilidad del renacimiento en otra vida: el perro o chacal del de-
sierto tiene un pelaje pardo rojizo y su oscurecimiento parece representar el
proceso de momificación; el color negro representa además la fertilidad, pues
ese es el color del limo del Nilo, que fertilizaba los campos. Las orejas de la
máscara están conectadas con el plano superior, indicando su conexión direc-
ta con la divinidad. Estos sacerdotes llevaban la piel pintada del color del oro,
representando con ello su cualidad sagrada.
La máscara controlaba la fuerza vital que se liberaba en el momento de la
muerte; si esta se dejara errante, inquietaría a los vivos y empañaría el orden.

En el plano superior (espiritual)

Aquí encontramos el espíritu de Raphael, el embajador de Mercurio para asun-


tos de la Tierra. Su virtud es elevar la verdad y disipar la sospecha de la mentira.
Ayuda cuando la salud física, mental o emocional flaquea, brindando curación.
La llama es el emblema de la Verdad y la Luz de Dios.
A la izquierda hallamos el jeroglífico H, que significa 'planificación', además
de resolución de los laberintos del ser. También está relacionado con la "casa de
vida" o sanctasanctórum, recinto al fondo del templo donde los sacerdotes
magos llevaban a cabo sus actividades.
A la derecha aparece la letra hei, en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

Aquí encontramos una balanza, símbolo de equilibrio y justicia; la línea ho-


rizontal que traza simboliza el estado de igualdad entre lo terreno de la vida y
María Verónica Riera

lo divino. El trabajo de este arcano es la evolución, mediante una ardua labor


de purificación interior, en pos de la armonía de los opuestos.
Anubis guiaba al difunto a la sala de las dos verdades, donde se llevaba a
cabo el juicio de Osiris. Anubis extraía mágicamente el corazón del muerto,
jeroglífico ab, que representa la conciencia y la moral; lo ubicaba en uno de los
platillos de la balanza; en el otro platillo colocaba la pluma de Maat, símbolo de
verdad y justicia; controlaba el peso del corazón del muerto con relación a la
pluma de Maat, y, de acuerdo con esto, se dictaba una sentencia: si el peso del
corazón era menor que el de la pluma, el difunto podía vivir eternamente en el
Aaru (paraíso egipcio), continuando su camino de evolución entre los dioses;
si superaba el peso de la pluma, el ab era arrojado a Ammity debía reencarnar
hasta superar los aprendizajes del mundo terrenal.
La balanza se halla dentro de un cartucho de protección color rosa, porque
el juicio del alma es una experiencia amorosa, donde uno toma conciencia de
lo que debe mejorar o modificar. El pesaje reestablecía la ley de Dios, al llevar
al individuo a revisar los actos de la vida desde una conciencia superior y res-
ponsabilizarse del regalo recibido, que es la vida.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Mercurio en Virgo. El pla-


neta se encuentra, pues, en su domicilio; fortalece la estabilidad de la mente
y el pensamiento práctico, lógico y analítico; da al alma la cualidad del dis-
cernimiento para distinguir lo real de lo irreal y para reconocer y avivar la luz
que está brillando en la oscuridad de la materia. Mercurio se halla astronó-
micamente muy cerca del Sol, por lo que recibe más luz que cualquier otro
planeta. Se lo llama el alquimista; es un gran instructor que realiza síntesis
de todos los conocimientos, proyectándolos a la sociedad, para que todos
aprendan.
A la derecha del pie de la carta encontramos la letra hebrea hei, aliento
o soplo divino, la iniciación en el conocimiento sagrado; es el potencial de
los sentimientos divinos que irrumpe con fuerza en el hombre, otorgándole
sensibilidad frente a la realidad emocional. Está compuesta por tres líneas: la
j^jj TAROT EGIPCIO ^ ^

superior horizontal es el pensamiento; la línea vertical derecha, el habla; y la


línea izquierda, el pie suelto a la acción.

Como arcano de predicción

Derecha

• Necesidad de alimento espiritual.


• Buena salud.
• Unión tranquila, profunda y seria.
• Liderazgo en lo laboral.
• Mediación de personas influyentes.
• Consultar a un terapeuta.

• Falta de fe o autoconfianza.
• Incapacidad de cuestionarse y de asumir las propias responsabilidades.
• Un mal consejo.
• Estancamiento en lo profesional.
• Falta de discernimiento.
• Dejar de escuchar el entorno y escuchar la voz interior.

Numerología

El número 5 simboliza la aspiración al conocimiento. Su figura geométrica


es el pentágono. Es el número del ser humano. Es el hombre unificado, el que
culminó su proceso de individuación, con conciencia de sí, enfrentado a la ma-
teria, con la que puede crear, interactuar, sublimar. Es la quinta esencia de los
alquimistas, que simboliza la cúspide de una pirámide de base cuadrangular o
también la estrella de cinco puntas. Es un puente entre lo divino y lo corpóreo.
Representa la energía intensa y movediza, la libertad e independencia, la aper-
xí^)
María Verónica Riera

tura mental, el cambio, la adaptación, el movimiento y la búsqueda de nuevas


experiencias.

En meditación

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Meditar con esta carta nos guía en el camino espiritual,
poniendo claridad en el momento presente.
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Arcano 6: la Snbectétcm

"Trabajos me das, Señor, mas con ellos fortaleza".


La vida siempre presenta opciones, el ejercicio de la elección; haciéndonos responsables de esta
es como alcanzamos el crecimiento. Avanzo o retrocede, pero no titubees.

Este arcano representa la opción entre la seguridad emocional y el deseo,


la capacidad de confiar en nuestros propios recursos, siendo responsables de
nuestras decisiones, realizándolas través de una acción consciente, evitando
la compulsión, que refleja un miedo inconsciente.
Se refiere a la posibilidad de expresar libremente nuestros pensamientos
y nuestros sentimientos, resolviendo los aspectos de timidez, inseguridad y
vulnerabilidad.
Nos habla de liberarnos de ataduras, de los miedos y de la autocompasión,
que son barreras que enturbian nuestra visión y nos impiden actuar con sabi-
duría.
Necesitamos en nuestra vida un espacio en el que no siempre tengamos
que hacerlo todo bien; si cometemos un error, siempre el camino se puede
rectificar; todo nos sirve para aprender.
Aprendiendo a escuchar nuestra voz interior, lo que nos dice nuestro cora-
zón, aunque juzguemos difíciles las decisiones que debemos tomar, siempre
estaremos eligiendo el camino correcto. La perspectiva del corazón invita a
honrarla y engendra compasión: centrados en el corazón, podemos ver las
cosas como son. Comprometiéndonos a mantener un espacio cálido y abierto
en nuestro centro, inyectando amor a cada desafío, hallaremos una solución
especial y elevada a cada dilema.
La decisión es la prueba de elección ante una polaridad; esa preocupación
existencial puede convertirse en un portal hacia la integración del yo.

! 0 S
En el plano medio (mental)

Un joven que está entrando en la adultez, ignorando su destino, represen-


ta la ternura de la adolescencia y la pesada carga de tomar decisiones para
construir el futuro, asumiendo sus consecuencias. Cada vez que nos encon-
tramos frente a una elección, debemos recordar la flexibilidad y alegría de
nuestrajuventud.
El joven representa a Osirís, quien era el símbolo de la muerte y la resu-
rrección. La dualidad en la elección está representada por dos mujeres: Isis,
modelo de madre y esposa, y su hermana Neftis, quien simboliza la oscuridad,
la noche y la muerte, y representa lo opuesto a Isis. Según Plutarco, como no
pudo tener hijos de Seth, hermano de Osiris, Neftis mantuvo relaciones con
Osiris y concibió a Anubis, en un acto que se califica de "confusión", ya que la
confundió con Isis.

Osiris, enamorado, confunde a Neftis con Isis. Neftis se asocia con las tierras extremas, las que dan al mar;

cuando el Nilo, en este caso Osiris, se sale de cauce, se desmadra, franquea esas zonas asociadas a Neftis,

provocando la unión entre ambosy el florecimiento instantáneo del meliloto. Seth encontró la corona de

Osiris allí abandonada, descubriendo el adulterio. Fue así como Neftis engendró a Anubis.

El color de piel de las mujeres, verde, está relacionado con la fertilidad,


asociada a la potencia inagotable de la vegetación. En el caso de Isis, su rostro
es de color amarillo, vinculado a sus cualidades solares y a su relación con el
Sol, Ra.
Otra mirada de este arcano ve en una mujer el aspecto materno, la Luna,
cuya entrega al joven es haberle dado la vida y el alimento; y en la otra, el
despertar de la pasión erótica, Venus, que da lugar al descubrimiento de la
posibilidad de la libertad.
El arcano nos muestra, entonces, la disyuntiva entre dos aspectos de lo
femenino, la polaridad Luna-Venus: la comodidad y dependencia lunar que es
necesario dejar para elegir el deseo venusino. El alma baja a los problemas
prácticos del plano material y la belleza de Venus la hace ascender hacia la
armonía y la paz del mundo celestial.
IAKVJI CAjIfUU

Es la primera carta donde aparecen varios personajes, lo cual hace referen-


cia a los vínculos y las relaciones, a la elección de lo que nos gusta.
El joven adorna su cuello con un collar blanco, sector del cuerpo huma-
no regido por Tauro, de donde nace la palabra creadora, que debe ser pura.
Seamos sinceros en nuestro lenguaje y en nuestras acciones y de esta forma
seremos sinceros en el amor de Dios.
Los brazos cruzados sobre el pecho, formando la cruz diagonal, simbolizan
la característica inoperante del personaje central: no tiene el poder de hacer
ni de obrar ni de operar. En Egipto esta postura recibe el nombre de osiría-
ca; representa el vínculo entre la vida y la muerte. Solo abandonando todas
nuestras defensas nos haremos invulnerables. Cuando nos animamos a tomar
decisiones y movernos por aquello que nos motiva, estamos poniendo todo
nuestro potencial en movimiento.
Como única vestimenta, el joven porta un faldellín azul —que recibe el nom-
bre de shenti—, cubriendo su deseo instintivo; el azul representa el conoci-
miento del bien y del mal.
Entre los planos superior y medio, encontramos un ángel de la juventud o
arquero, protector de Osiris, con la pluma de Maat sobre su cabeza, para esta-
blecer la justicia y el orden cósmico. El arco es símbolo del destino y del poder
supremo de decisión; las flechas podían ser utilizadas para conceder el amor
o para sembrar el olvido. El arquero tensa el arco desde su hombro derecho,
indicando la responsabilidad de ser adulto como individuo en su entorno. Este
ángel nos da la oportunidad de descubrir el modo correcto de hacer las cosas,
protegiendo nuestra vitalidad y entusiasmo; penetra en el plano mental, seña-
lando que la mente superior es quien guía la decisión. El arco está representan-
do la estrella Sirio o estrella arco, según Robert Temple.

En el plano superior (espiritual)

Aquí encontramos la inteligencia planetaria de Mercurio, Tlriel; si la mente


no está purificada, Venus puede indicarnos solo el camino del placer sin espi-
ritualidad. A la izquierda, hallamos el jeroglífico de víbora cornuda o caracol,
símbolo de lo lunar, de la regeneración periódica en lo emocional para el con-
María Verónica Riera

tinuo evolucionar espiralado de la vida. A la derecha aparece la letra vav, en


alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

El agua cubre las rodillas —articulación de la flexibilidad— del personaje,


para apostar al cambio, a lo nuevo, a decidir. Si no decidimos, quedaremos
atrapados, con nuestros pies anclados al pasado, sobre un triángulo de agua
negro, como muestra la carta; este triángulo se relaciona con la sombra, la
negación, lo fértil, el potencial informe no manifestado de donde se puede
obtener la energía necesaria para tomar la decisión, que son las motivaciones
desconocidas del alma. La voluntad del alma expresa su deseo de actuar, po-
tenciando la belleza y el bien; el ser consciente distingue los deseos del alma,
que son aquellos que otorgan paz, armonía, libertad y equilibrio.
El triángulo equilátero invertido está formado por el deseo, la mente y la
voluntad, que actúan conjuntamente en equilibrio; indica la posibilidad de ac-
tuar con sabiduría para crear lo deseado.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Venus en Tauro. El planeta


Venus es el regente de Tauro; están acentuadas las reacciones físicas y sen-
suales frente a las emociones y sentimientos. Simboliza la capacidad de dar
forma a nuestra valoración, a partir de la cual realizamos nuestras elecciones
personales.
Venus, planeta de unidad, armonía y belleza, en Tauro —signo fijo y de
tierra—, se relaciona con el dinero, los bienes materiales, la comodidad y la
seguridad. Su aspecto negativo puede ser querer poseer y celar el objeto de
su deseo.
A la derecha del pie de la carta encontramos la letra hebrea vav. Su nombre
significa 'gancho'; el gancho es lo que une los elementos, es un puente de en-
lace y relación entre dos estados. Esta letra conlleva el atributo del pensamien-
y -
TAROT EGIPCIO

to. De acuerdo con la acepción de 'clavo', que también tiene vav, podemos
ver una semejanza con la posición del personaje, que parece clavado en una
postura en el plano físico. El concepto de vav es el de relación de los opuestos.

Como arcano de predicción

Derecha

• Arriesgarse a seguir la guía del corazón.


• Soledad ante algunas decisiones.
• Podemos encontrar muchos amores, pero siempre uno a la vez.
• Necesidad de ejercitar la toma de decisiones.
• Mayor creatividad.
• Pedir ayuda al cielo, la certeza está por llegar.

Invertida

• Una decisión equivocada, dudas o confusión.


• Añoranza de un amor del pasado, que inmoviliza.
• Inconvenientes sentimentales o sexuales por resolver.
• Triángulo amoroso.
• Esterilidad o sexualidad desordenada.
• Deseos insatisfechos.

Numerología

El número 6 está simbolizado por la estrella de seis puntas, constituida


por dos triángulos, que representan la unión del cielo y la tierra. Dios creó al
hombre en el sexto día.
Idealistas y compasivos, los regidos por el 6 son serenos y se toman la vida
con calma, aunque a veces su forma de ser contradictoria crea cierta confu-

101
María Verónica Riera

sión en su entorno. Su principal misión es repartir paz y amor a sus semejan-


tes; poseen cualidades artísticas y creativas; viven ligados a la familia; son lea-
les, afectuosos y dulces. Esta vibración, en positivo, aporta compasión, afecto,
sentimiento, amistad, placer, arte, confort, calidez, humanidad, eficiencia, de-
licadeza, bondad. En su aspecto negativo, da hipersensibilidad, incapacidad
para poner límites, inestabilidad, ansiedad, dependencia, falta de confianza,
inconformismo.

En meditación

r
Meditar con esta carta nos ayuda a escuchar
nuestro corazóny a honrar nuestra voz interior,
en momentos de decisiones.
V
€i triunfo f 7
TAROT EGIPCIO

Arcano 7: el triunfo
"Cuando la ciencia entre a tu corazóny la sabiduría sea dulce a tu alma, pide y te será dado".
Entra, Señor, en mi corazóny desde aquí irradia amor; el amor es entregay sacrificio.

Este arcano simboliza la fuerza de voluntad del hombre para mantener su


camino de evolución en la Tierra, conquistando su propia existencia, manifes-
tando en ella a Dios. Domina, entonces, sus pasiones, renunciando a los deseos
de un mundo dual, y se encauza en busca de su destino, que aún desconoce.
Supervisando permanentemente al ego, poniéndolo al servicio del ser,
haciéndonos dueños de la conquista, siendo conscientes de nuestro motor
divino, la Fuente nos guía en el camino correcto. Otro aspecto para trabajar
en este arcano es la tentación de actuar en nombre propio, como amo y no
como servidor.
Desarrollando nuestra personalidad vamos elevando y reconociendo nues-
tra mente inconsciente, comprendiendo la realidad exterior y nuestro poten-
cial interno.
La Ley, la conducta y la rectitud que nos llevan al cumplimiento también
son símbolos de esta carta.
El Triunfo tiene que ver con el andar, con el hacer camino. A medida que
avanzamos por los caminos de la vida, se van planteando diferentes enigmas,
que están relacionados con nuestro interior, representados en el arcano por
las esfinges; y, a medida que los vamos resolviendo, este camino se va alla-
nando. Cuando no sabemos definirnos y nuestra imagen es borrosa, brumosa,
se dificulta identificar el objetivo, no nos animamos a caminar. Descubriendo
quiénes somos, la imagen de nuestro ser, que al comienzo es indefinida, se va
haciendo cada vez más nítida: vamos quitando capas para encontrar nuestra
luz, la Luz que alumbra el camino eterno de la evolución.
¿-J- ¥
Este arcano se puede definir también como un vehículo ascensional; así lo
estamos relacionando con la merkaba.
En Egipto antiguo, merkaba significa 'carro': mer, 'campo rotatorio de luz
dinámico'; ka, 'espíritu'; y ba, 'cuerpo'. La merkaba es un transporte espacio-
temporal, símbolo del hombre espiritual que, a través de la respiración pineal-
-perineo, logra la apertura del corazón, emociones claras, transmutación de
miedos y vitalidad.
Más de una vez sentiremos necesidad de abandonar este camino, pero sa-
bemos que los objetivos requieren compromiso, constancia y perseverancia,
y que alcanzarlos nos otorgará paz, tranquilidad y armonía. Para realizar un
trabajo de integración necesitamos acción y movimiento.

Y en el séptimo día Dios completó su obra y descansó, retirándose al corazón

del hombre, para cimentarse en su interior; al recordar la divinidad

que Él es, el hombre emprende el camino de su vocación.

Este arcano nos trae también la posibilidad de la sabia utilización de las


siete fuerzas divinas planetarias, la energía de los dioses, los siete planetas
tenidos por sagrados.
La presencia de Venus motiva a Marte a la acción, al enamorarse de sus
fuerzas, que le aseguran protección. Apadrinados por la generosidad y mise-
ricordia de Júpiter, juntos progresan. Desconectados de esta energía, la con-
quista se convierte en violencia y el afecto se desvanece.
El deseo del Triunfo es la conquista del bienestar, la paz y el orden, que nos
llevan al disfrute de la vida.
Mercurio, como la mente consciente, trae el equilibrio que evoca la intui-
ción, expresión de la belleza del alma.
Saturno aporta la actividad planificada, la acción correcta, la buena volun-
tad, el servicio inteligente y práctico.
El Sol nos conecta con el dinamismo activo, vital, con intención de servir a
la humanidad.
La Luna anima al cosmos; es un océano de sentimientos y emociones que
rige la psiquis y el alma.
TAROT EGIPCIO
4 e
En el plano medio (mental)

A medida que Horus, hijo de la diosa de los cielos, avanza conectado con
la sabiduría superior, recibe energía de esta, ya que es una fuente de vitalidad
constante.
El hombre debe mantener la cabeza sobre sus hombros, concentrando en
ella la imagen del cielo, que la cabeza simboliza. La corona del Bajo Egipto se
conecta con las plumas de Isis, simbolizando su conexión con Ra. Las alas, rela-
cionadas con el cielo y con el vuelo que nos eleva cada vez más, son el impulso
de trascender nuestra condición humana básica.
El Sol está sobre su cabeza, para liberar al yo personal, la personalidad,
convlrtiéndolo en un reflector del yo solar, que es el Dios del pequeño sistema
solar de cada individuo, es una chispa de divinidad.
El traje del auriga, realizado con refinados detalles, hace referencia a la mi-
nuciosidad con la que realiza sus triunfos, sus logros, sin despreciar ninguna
posibilidad de conquista.
En su mano izquierda sostiene el cetro, que simboliza el dominio de lo In-
tuitivo como camino de evolución. En él hay un cuadrado, relacionado con lo
sólido, con lo estable, con la fuerza de voluntad; un círculo, asociado al agua,
al movimiento, a la continuidad, al Infinito; y un triángulo, vinculado a lo eté-
reo, a la proyección energética, a la mente superior. Esto Indica el camino des-
de lo más denso, que se sutiliza a través de la energía amorosa y se transmuta
en espiritualidad. En su mano derecha, el joven alza la espada de la victoria.
Realizando una analogía entre el Árbol de la Vida y el Triunfo, vemos a la
derecha la columna de la misericordia, la sabiduría, el padre, la victoria y el
poder; a la izquierda está la columna del rigor, de la inteligencia, la madre, la
gloria y la majestad; el auriga es la columna del centro, que es la del equilibrio;
desde su conexión con la tierra, pasa por el fundamento, la belleza, y accede
a la corona, que es Dios. Si el hombre, en el accionar de su vida, integra todos
estos aspectos, pero manteniendo sobre sus hombros la cabeza conectada
con la energía divina, la vida fluye, relacionándose un aprendizaje con otro,
una experiencia nueva con otra.
Las columnas del carro están divididas en tres colores, que pueden asociar-
se a los colores de la llama triple anclada en nuestro corazón: color azul, espiri-
María Verónica Riera
V
tualidad; amarillo, sabiduría; y rosa, amor. Es la eterna trinidad; representa los
planos espiritual, psíquico y físico.
El conductor no tiene las riendas del carro en sus manos, es decir, no es
el plano físico el que controla nuestras vidas; la fe es nuestra guía. El cochero
debe estar en armonioso equilibrio.
El carro posee una estructura cuadrada, que simboliza estabilidad, y está
apoyado sobre dos ruedas rosas, amor y retribución.
Dos esfinges tiran del carro del héroe, una verde y otra negra, lo que indica
la dualidad; tiran en direcciones opuestas, mostrando las contradicciones de
la vida, planteando las incógnitas que nos confrontan con los misterios de la
existencia. La integración de la dualidad nos lleva a la unidad, al individuo. Solo
con la referencia del polo opuesto podemos llegar a percibir nuestra realidad.
Las dos figuras nos hablan de enigmas y pulsiones instintivas que se con-
traponen en nuestro interior y que deben ser conducidos —sin reprimirlos,
utilizando la persuasión— con una gran fuerza de voluntad, coraje, determina-
ción, lucha, pasión, iniciativa y fuerza, para no desviarnos en nuestro camino.
En cualquier lugar donde uno se detenga, detiene el desarrollo y el progreso;
es preciso comprender que el obstáculo que nos detiene está en nuestro inte-
rior; la resistencia que ponemos al crecimiento espiritual nos causa sufrimiento.
La realidad no es absoluta, es una experiencia altamente subjetiva; debe-
mos tener tolerancia para continuar desarrollando conocimientos cada vez
más profundos.

Al mover el carro, debemos estar atentos al manejo de las


siete virtudes y los siete vicios planetarios:

Sol Humildad Soberbia


Luna Diligencia Pereza
Mercurio Caridad Envidia
Venus Castidad Lujuria
Marte Paciencia ira
Júpiter Templanza Gula
Saturno Generosidad Avaricia
TAROT EGIPCIO
4
En el plano superior (espiritual)

Aquí encontramos la fuerza vital, indicada por el color amarillo, y la signá-


cula del espíritu olímpico Bethor, regente de la esfera de Júpiter.
A la izquierda hallamos el jeroglífico de la golondrina, heraldo de la prima-
vera y de la felicidad que está por llegar; es un símbolo de constancia y fe. Se
la asoció en Egipto con las estrellas; su presencia en la proa de la barca solar
anunciaba la llegada del Sol. En las poesías egipcias, la golondrina simboliza el
comienzo de un nuevo amor.
A la derecha aparece la letra zain, en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

El carro atraviesa las aguas amargas, como una prueba adicional, en la serie
de pruebas de la vida, que será endulzada por el hombre a través del contacto
con el Padre, Dios. Sanamos a través de conectarnos con las emociones, ma-
teria prima con la que elaborar el deseo.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Neptuno en Piscis. El pla-


neta se halla en su domicilio, ayudándonos a conectarnos con nuestra luz
interior, a medida que realizamos el servicio a la humanidad.
Neptuno deberá disolver nuestro egocentrismo, llevándonos a realizar una
introspección para contactarnos con nuestra sabiduría, con la verdad del uni-
verso. Nos conecta con la visión, la sensibilidad, la creatividad, la inspiración,
la compasión, el amor universal, el idealismo, la sutilidad.
La neblina y la bruma no nos permiten ver con claridad el camino. La ener-
gía neptuniana no evolucionada trabaja en secreto y puede traer confusión,
evasión, engaño, caos o adicción.
Como dice Isabel Hickey, "Neptuno es la compasión divina: amo porque la
naturaleza del amor es amar".
María Verónica Riera

A la derecha del pie de la carta encontramos la letra hebrea zain, que hace
referencia a la acción de la gracia: una espada o una flecha disparada al aire,
una fuerza disparada a todo lo posible. Se vincula con el elemento aire y la
cualidad de acción, la inteligencia que dispone, separando lo que vale la pena:
el uso superior del elemento fuego.

Como arcano de predicción

• Dejar que las cosas sigan adelante dando paso a Dios.


• Triunfos y éxitos.
• Proyectos y conquistas en lo social y económico.
• Coraje al enfrentar metas y desafíos.
• Cambio, viaje, confianza en uno mismo, salud y energía.
• Prueba de fe.
• Oportunidad para realizar diferentes prácticas espirituales.

• El ego controla a la persona.


• Cansancio, desequilibrio vital.
• Falta de claridad y confusión.
• Poco compromiso con la vocación verdadera.
• Huida de la realidad, caos.
• Desorden e inconstancia.

Numerología

El 7 es el número de la armonía divina, vinculado a la espiritualidad, al mis-


ticismo y a la sabiduría. Es el número de lo mágico.
TAROT EGIPCIO

Es sinónimo de inteligencia profunda y apetencia por las cosas hermosas


de la vida.
Podemos referirlo a los siete días de la semana; a los planetas de la Anti-
güedad, que eran tenidos por sagrados; a las notas musicales; a los colores
del arco iris; a las glándulas endocrinas principales; a los orificios de la cabeza;
a los arcángeles que rodean el trono de Dios; a los pecados capitales y las vir-
tudes opuestas. Esta vibración, en positivo, aporta espiritualidad, idealismo,
perfección, intuición, imaginación, amor por la naturaleza y la investigación,
pensamientos profundos, curiosidad en todas las áreas, tendencia a la fanta-
sía, inspiración, sensibilidad. En su aspecto negativo, da desaliento, depresión,
orgullo, autoindulgencia, ansiedad, rutina, resignación, irresponsabilidad.

En meditación

Meditar con esta carta nos puede ayudar


a lograr disciplina física y espiritual
y a caminar guiados por la fe.
ILafuáttcta ft 8
TAROT EGIPCIO

Arcano 8: la Justicia

"Edifica un altar en tu corazón, mas no hagas de tu corazón un altar".


Escucha otras verdades, aun diferentes a la propia; eso te hará evolucionar.
Nadie es poseedor de la verdad absoluta.

Venimos transitando en el arcano anterior una conexión con nuestra con-


ciencia superior. Cuando nos falta claridad en el camino, aparece nuestra au-
toridad interior, que nos dice cómo retornar al justo medio, al equilibrio. El
alma está en paz y armonía cuando el recorrido que estamos haciendo es
recto y justo. La manifestación de la Justicia en nuestra vida se refleja en la
fortaleza, la sabiduría y la templanza con que vivimos.
La Justicia obedece a una sabiduría interior, donde el hombre sabe cómo
debe obrar con Dios, con sus semejantes y consigo mismo.
Simboliza la ley de causa y efecto, mediante la cual todo ser humano en-
frenta un destino, del que él mismo ha sido artífice, a través de sus pensamien-
tos, palabras y actos. El concepto de justicia está ligado al de equilibrio, es
decir, a un término medio entre dos extremos.
La justicia es el verdadero fundamento del derecho y expresa la igualdad
de las personas ante la ley moral. El origen de todos los conflictos es la fal-
sa concepción o aplicación de la justicia. Un orden social será justo cuando
garantice la libertad individual. Según Platón, la justicia se identifica con la
felicidad: "Solo el justo es feliz, y desdichado el injusto".

En el plano medio (mental)

La justicia no depende de los hombres, sino de Ra; es divina, por eso está
representada por la diosa egipcia Maat, hija del dios creador, Ra, de la verdad
Marta Verónica Riera

y de la justicia. Maat es el principio divino del equilibrio cósmico que mantiene


ajustadas las causas a los efectos (ley del karma). Representa la ley de la justi-
cia divina, símbolo del orden y la estabilidad en la Tierra desde la creación del
mundo. Más que una deidad, es el símbolo de la verdad, la justicia universal, el
equilibrio y la armonía cósmica, que siempre deben existir en el mundo; está
ligada estrechamente al faraón y en sí contiene la cosmovisión egipcia. Era
la medida de mesura en todos los aspectos de la creación, tanto en el plano
cósmico como en el social. Era una forma de pensar, un concepto de amplia
verdad, autenticidad, justicia, derecho y orden como armonía universal.
Maat porta sobre su cabeza la corona atef, con doble pluma de avestruz
—símbolo de lo equilibrado, lo armónico, lo ajustado a una medida, la pureza
del alma— y un disco amarillo, como un tercer ojo, que revela que actúa con
una mirada superior, una inteligencia recibida del cosmos. La justicia está ins-
pirada por la sabiduría.
"Si los egipcios quieren indicar 'hombre que imparte justicia a todos por
igual', pintan una pluma de avestruz; pues este animal tiene iguales por com-
pleto las plumas de sus alas, al contrario que las demás aves" (Horapolo).
Está ataviada con ropajes azul claro translúcido en la parte superior; esto
indica la necesidad de relacionar la mente con el corazón, lo que da como resul-
tado el discernimiento. La transparencia de la tela significa que no tiene nada
que ocultar, revelando que el dualismo se ha acabado: la mente ya no compara,
tornándose íntegra, profunda, serena y quieta. El naranja de la vestimenta en
la parte inferior del cuerpo señala que la acción debe ser netamente espiritual.
El atributo de justicia es una disposición para aceptar el ciclo de experien-
cias como resultado de nuestras elecciones. Esto se relaciona con el concepto
de karma: causas y efectos.
Al ser honestos encontramos la razón de nuestro ser; la verdad es esencial.
La rodilla izquierda de Maat se apoya en el suelo: baja el conocimiento del
cielo, a través de la intuición, a la tierra, ligándolo al plano ejecutivo y práctico.
La derecha apunta al cielo: nuestra parte racional necesita conectarse con
la espiritualidad, para que la ley se ejerza en perfecto orden y armonía. Así,
queda en equilibrio. La rodilla es el símbolo de la fuerza corporal, de la autori-
dad del hombre y de su poder social. Las rodillas están asociadas al signo de
Capricornio.
TAROT EGIPCIO

En su mano izquierda porta una espada de doble filo, emblema de justicia y


caridad; mantiene al firmamento en equilibrio y define los destinos humanos.
La espada representa al elemento aire; su color blanco refiere a la pureza en el
pensamiento y discernimiento; rompe las ligaduras y libera el espíritu. Simbo-
liza el alma purificada.
Siempre llega el momento de enfrentar dignamente aquellos hechos de
nuestra vida que son el resultado de decisiones; esto está simbolizado por la
espada de la verdad. Cada uno de nosotros tiene a su disposición esta espada
en todo momento; con ella podemos cortar las ataduras internas que impiden
el propósito de realización de nuestra vida.
Maat señala con la palma de su mano la balanza en el punto fiel, inmóvil,
recto y despiadado; servirá para castigar a los pecadores. Simboliza el hecho
de pesar las acciones, y la administración justa y equilibrada de la ley, sin pre-
juicios. También representa la imposición del orden y el control sobre los asun-
tos de dioses y hombres.
En el templo de Maat se archivan todas las transgresiones a los manda-
mientos divinos; la conciencia tiembla, por el mal que se ha hecho y por el
bien que se dejó de hacer. Lo que damos nos es dado; lo retenido y guardado,
quitado. Durante el Reino Medio, dicen que la diosa se encontraba junto a las
narices de Atum (dios creador), palabras que identificaban a Maat con el aire
que respiraba el dios, lo cual acentuaba la convicción de que ni siquiera el Crea-
dor podía vivir sin este principio; sin orden no se hubiera salido del caos.
El montículo inicial, la montaña cósmica por la que ascendía el faraón para
salir al encuentro del dios Sol, que emerge de las aguas primordiales, lo re-
lacionamos con los tres escalones, uno físico, uno astral y otro divino, que
simbolizan la afirmación de la Tierra y la manifestación de la luz, la vida y la
conciencia.
El primer aspecto es el caos, no como desorden sino como infinito, como
todo lo que está en potencia para manifestarse algún día. A este caos le suce-
de la inteligencia, que es la suma de ideas que permiten organizado. El último
escalón es el cosmos, Dios.
Existían en Egipto cuarenta y dos leyes de Maat, que representan una ma-
nera de vivir la vida; vivir bajo estas leyes aseguraba una existencia útil, buena
y en paz, tanto para el individuo como para la comunidad.
María Verónica Riera

En el juicio de Maat, cada uno de los cuarenta y dos asesores realizaba


una pregunta al difunto; todas elTas debían ser contestadas con la verdad.
De hecho, las preguntas estaban orientadas a realizar un examen de conciencia
en cuanto a lo vivido en la Tierra por el alma. Después se pesaba el corazón en
la balanza; si esta quedaba en equilibrio, indicaba que el mortal había sido
encontrado justo y perfecto, y era coronado con una corona radiante; si, por
el contrario, la balanza quedaba desequilibrada, se consideraba que el mortal
no había pasado el juicio, por lo que era sacado del recinto y sometido al
olvido.
La revisión se realiza en un estado de conciencia superior, en el que se en-
tiende la gran responsabilidad obtenida al recibir el obsequio de la vida. Cuan-
do vemos en retrospectiva nuestra vida, no debemos hacerlo de forma crítica;
solamente registramos los hechos y buscamos entender las razones detrás de
los actos. El juicio del alma es una experiencia amorosa, en la que nos damos
cuenta de lo que necesitamos reparar y corregir en nuestras vidas.
Junto con Thoth, Maat acompañaba a Ra en la barca solar, para que esta
continuara por la justa vía.

En el plano superior (espiritual)

Arriba, hallamos la signácula de la inteligencia del espíritu planetario de


Saturno.
En el centro del plano superior, el globo de Ra: un disco solar entre cuernos,
que simboliza la matriz que contenía al Rey Sol, conciencia en el sentido más
elevado, plasma mater.
La pluma es considerada una fuerza ascensional: hace subir las plegarias a
los dioses. La pluma, símbolo de buen juicio, se transforma en una metáfora
de la victoria sobre el caos.
A la izquierda hallamos el jeroglífico j o kh, 'placenta', símbolo de las aguas
primordiales y de la tierra, donde la vida nace y se desarrolla.
A la derecha aparece la letra jet, en alfabeto hebreo mágico.
TAROT EGIPCIO

En el plano inferior (material)

En las aguas primordiales del caos, encontramos al ouroboros, la serpiente


que se devora a sí misma: la unión del mundo ctónico, figurado por la serpien-
te, y el mundo celeste, figurado por el círculo.
El círculo solar, señor del universo, representa la fuente de vida y poder, el
día y la noche, lo masculino y lo femenino. Está relacionado con Ra; este debía
pasar por el inframundo cada noche, vencer al Mal y volver al día siguiente,
marcando así el ciclo diario de regeneración del mundo. El amanecer significa-
ba el triunfo del Bien sobre el Mal, y los egipcios representaban el principio de
Maat como una diosa que acompañaba a Ra en su recorrido nocturno.
La serpiente representaba la fuerza del crecimiento, la fertilidad del fuego
y de las aguas. Era símbolo del mundo infernal, de Apophis, de muerte y rena-
cimiento. Todo lo creado en la naturaleza está sujeto a la transmutación, al
eterno retorno: a un final le corresponde un nuevo comienzo, en constante
repetición; el final de un camino o de un proceso significa un nuevo principio,
el renacer de los hechos. La renovación de los ciclos de la naturaleza no era
automática; era el resultado de una lucha constante en la que las fuerzas del
orden debían derrotar a las fuerzas del mal. La conservación de este equilibrio
era la finalidad primordial de la religión; lo demás era secundario.
El psicólogo suizo Cari Jung definió la relación del ouroboros con la alqui-
mia: "El ouroboros es un símbolo dramático de la integración y asimilación del
contrario, es decir, de la sombra. Este proceso de 'realimentación' es al mismo
tiempo un símbolo de inmortalidad, puesto que se dice que el ouroboros se
mata sí mismo y se trae a sí mismo a la vida, se fertiliza y se da a luz. Simboliza
el Uno, que procede del choque de contrarios, y por lo tanto, constituye el se-
creto de la prima materia que [...] proviene indiscutiblemente del inconsciente
del hombre".
El ouroboros es un símbolo de la alquimia, ya que nos recuerda que una
parte de nosotros debe morir para renacer. Es durante este proceso en que la
serpiente se devora la cola, cuando podemos aprender del retorno al origen y
de la superación de nuestras limitaciones, para alcanzar una vida más espiri-
tual: permanente evolución dentro de nosotros mismos en la integración de la
sombra, en un eterno autoconocimiento.
María Verónica Riera

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Saturno en Capricornio.


Los límites de la justicia son invariables, es una enseñanza que todos los
hombres adquieren de su padre, Saturno. Es la base del orden social: romper
la ley es abrir la puerta a la violencia, al caos.
Saturno en Capricornio da voluntad y decisión al alma para que encuentre
su meta y concentre toda su fuerza. Refiere a las personas que sienten la ne-
cesidad de justificar su existencia, trabajando con tenacidad y consagrándose
al deber.
Capricornio produce los trabajadores más concienzudos, constantes, fieles
y responsables. Saturno representa la ley divina, que pone orden donde hay
caos. Se destaca por poner el alma a prueba.
A la derecha del pie de la carta encontramos la letra hebrea jet, sus sím-
bolos son unas balanzas, portadoras de la idea de equilibrio. Aparece para
cumplir la función de equilibrar. Asegura la transición entre el elemento agua
y las virtudes del aire, el ciclo siguiente, como presagio e intuición, dos ingre-
dientes que elevan al individuo a las puertas de todas las artes, especialmente
del arte de vivir. Los errores de su pasado emotivo le brindan prudencia y la
intuición lo guía hacia la ley divina.
Remite a un vallado o cerca, dándonos la libertad de quedarnos dentro de
él o trascenderlo, haciendo un uso adecuado de nuestra libertad.

Como arcano de predicción

Derecha

Conquista en lo material.
Tiempo de superación.
Resolución favorable de asuntos con la Justicia.
Buen momento para consolidación de empresas,
Personas mayores serán el sostén del individuo.
Desarrollar la capacidad de escuchar.
• Análisis retrospectivo de la propia vida, sin criticar y sin juzgar.
• Problemas legales, deudas, abogados, juicios.
• Planificar con antelación, poner en orden las finanzas.
• Inhibición mental o fobia, dificultad para comunicarse con los demás.
• Figura femenina fuerte y perfeccionista.
• En la humildad radica la grandeza.

Numerología

El número 8 es el número de la justicia. Representa el aprender de la ex-


periencia, la paciencia, la fuerza moral. Refiere a una persona con fuerte per-
sonalidad y magnetismo, muy activa, independiente y con deseos de innovar
continuamente. Simboliza la autosuficiencia. Quienes están regidos por este
número luchan por alcanzar el éxito, el progreso material, sin que nadie se in-
terponga en su camino. Pero a menudo no disfrutan ni están satisfechos con
lo que han logrado. Tienen habilidades políticas; son expertos en el manejo del
poder y la autoridad; poseen capacidad de decisión y mando; trabajan para
alcanzar el reconocimiento; son autoexigentes, ambiciosos e impacientes con
la gente. Eficientes y disciplinados, analizan arduamente sus decisiones antes
de dar cada paso. Son a menudo duros y rígidos; lo dan todo, pero también exi-
gen mucho. Honestos, sinceros, detestan la mentira, la injusticia y el engaño.
Se creía que Maat había bajado a la tierra luego de la Creación, abando-
nando los cielos, para acompañar a los hombres e iluminarlos, y que, durante
la ejecución de las ofrendas que se le realizaban, retornaba junto a los dioses
celestiales, cerrando así el círculo; aquí encontramos la explicación de la unión
del cielo y la tierra que hallamos en el número 8.

En meditación

Meditar con esta carta nos puede ayudar a equilibrar


los opuestos, alejándonos del caos.

69
María Verónica Riera V

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TAROT EGIPCIO

Arcano 9: el (Eremita

'Sube al monte y contempla la tierra prometida, mas no te digo que entrarás en ella".
Cada meta nos propone un nuevo desafío.

Este arcano nos invita a caminar hacia nuestro interior, trascendiendo


nuestras creencias instaladas allí por nuestra familia, la educación, nuestro
ambiente, la cultura de origen.
Este camino lo haremos en soledad y silencio interior, conectándonos con
nuestra chispa divina, nuestra luz interior y la divinidad en nuestro corazón.
Es la búsqueda del significado de las cosas, la experimentación de lo espiri-
tual y lo religioso, por la que depositamos una gran fe en una guía protectora
invisible, que nos asistirá en nuestro viaje por la vida; esto le da sentido a
nuestra existencia en lo general y en lo particular.
Surge una necesidad existencial de hallar respuestas y resolver encrucija-
das; la carta señala a alguien que recorre un camino, que hace su experiencia
viviendo, teniendo siempre presente que no es maestro de la vida, sino que la
vida es su maestra.
El Eremita nos insta a madurar fuerzas para reducir todo lo relacionado
con el ego encarnado, limpiando el cuerpo y la mente, sintonizándonos con
nuestro centro interior, con el ser espiritual que somos; así experimentaremos
pura fuerza, poder y el valor de creer en nosotros mismos, apartando las dudas
y vacilaciones.
Como un guía, nos conecta con nuestro poder creativo, expresando la be-
lleza y la plenitud de amor que hay en nuestro interior.
María Verónica Riera

En el plano medio (mental)

Aquí encontramos a un eremita en el desierto, una persona que elige vivir


en soledad, sin contacto permanente con la sociedad, anhela un nuevo y alto
sentido de la vida, y tiene por finalidad alcanzar una relación más perfecta con
Dios. Se lo puede asociar a distintos personajes: en Egipto a Thoth o Imhotep y
en Grecia a Hermes Trismegisto o a Diógenes.
Recibimos información a través del yo superior: nuestro ser superior trae
luz al corazón y esta comienza a iluminar conscientemente nuestro caminar.
El manto azul y negro que cubre su cuerpo representa la mente consciente
y la inconsciente; será una conciencia en el pensamiento, pero no será ya sus
pensamientos. El arcano nos invita a centrarnos en el presente, estar lúcidos y
conscientes de que todo lo que nos aleja del presente nos aleja de la Gracia; en
consecuencia, elegiremos pensamientos de luz, la semilla divina en la mente.
La utilización de la mente en conciencia protege al hombre de las asechanzas
de su instinto, como un escudo. Representa la unión de la seguridad y la pro-
tección a través de la sabiduría.
Si uno se ilumina con la Luz Divina, deja de vivir en las tinieblas.
Es como volver caminando hacia el paraíso divino que perdimos, conduci-
dos por el dominio de la mente, poniendo esta al servicio de lo divino, avan-
zando con seguridad, sabiendo que ese es el camino, el camino a nuestra luz
interior, reflejo de la Luz de Dios.
El manto cubre los hombros, simbolizando el poder sostener sus responsa-
bilidades a lo largo de la vida.
El guerrero de la luz sostiene en su brazo derecho, regido por Marte, la
llama que iluminará y guiará la evolución de los débiles. La contemplación
de la luz lo mantiene en el aquí-ahora, momento presente; por lo tanto, en la
unidad, en comunión consigo mismo.
La lámpara de la sabiduría semioculta, amarilla, con su llama de amor, rosa-
da, símbolo del infinito amor del Creador, al descubierto para que el mundo la
vea, nos invita a iluminar los aspectos y tendencias que nos vuelven a compor-
tamientos y hábitos destructivos o nocivos. Representa el corazón encendido
con el amor de Dios, llama del conocimiento que trae la Luz Divina, ayudán-
donos a reconocer nuestra luz interior y nuestros sueños, y aportando a la
TAROT EGIPCIO

humanidad el discernimiento y la comprensión de la divinidad. De esta llama


el hombre puede obtener salud y bienestar.
No estamos solos, el cielo está en nuestro interior en este momento. Orar
nos reconecta con el amor y con la sabiduría que está encerrada en nuestro
corazón.
Apoyado en su cayado heka, el eremita busca conscientemente soporte y
equilibrio, símbolo de la fuerza del poder del Sol.
La palmera datilera, ubicada a la izquierda, era considerada un árbol sa-
grado en el antiguo Egipto y representaba al dios Thoth. Es símbolo del justo,
del rico en bendiciones divinas, de victoria, de ascensión, de inmortalidad, de
renacimiento. Su semilla se ha encontrado en numerosas tumbas de faraones.
Debido a su resistencia, aun con altas temperaturas, y a su crecimiento donde
el agua no es abundante, simbolizó el triunfo de la vida sobre la muerte, es
decir, la regeneración.
Representa la gratitud hacia quienes sembraron la semilla sin llegar a ver
sus frutos.
Los rayos del sol simbolizan los pensamientos puestos permanentemente
en Dios: si mantenemos nuestra mente conectada con el pensamiento divi-
no, nuestro caminar cobra sentido espiritual; nuestro techo, nuestra protec-
ción, nuestro cuidado es Dios, pero esa divinidad tiene que representarse en
nuestra vida.
Mediante la reconexión a la fuente divina, realizando el camino de evolu-
ción del espíritu, volvemos a sintonizarnos con la inteligencia superior, logran-
do una frecuencia de equilibrio físico, mental y espiritual, representado por los
rayos, que señalan la energía que se eleva desde la palmera, desde la cabeza
del personaje y desde su tercer ojo.
El caminar del eremita representa el esparcir su conocimiento sobre los
hombres de la Tierra.

En el plano superior (espiritual)

En la parte central encontramos a Ra, dios solar, que entra en el plano


medio (mental) iluminando al eremita, despertando su mente a un conoci-
María Verónica Riera

miento divino, creando un estado receptivo hacia nuevas bendiciones que


fluirán sin cesar.
A la izquierda hallamos una cuerda para atar o maneo, que simboliza la ne-
cesidad de avanzar lentamente, procesando el despertar, sosteniendo la fuerza
interior, para convertirnos en príncipes de la paz.
A la derecha aparece la letra tet en alfabeto hebreo mágico.
Arriba, en el centro, la signácula del espíritu planetario de Marte, Phaleg.

En el plano inferior (material)

Encontramos aquí nuestro mundo emocional, teñido de rosa, reflejo del


amarnos a nosotros mismos y a los demás. Una actitud de gratitud en nues-
tras vidas crea una conciencia de amor y de aprecio personal, que nos fija en
el presente y en todo lo maravilloso en nuestras existencias.
Debajo de los pies del eremita aparece la Luna, el principio de la constancia
y del cambio, como energía que representa sus emociones y deseos siendo do-
minados por él, para encaminarse hacia un fin superior y reflejar la luz del Sol.
La Luna es el aspecto pasivo, que crea una nueva forma a través de la luz que
brilla en el nuevo pensamiento creador, representación en la que la conciencia
podrá irradiarse.
La Luna está relacionada con un lugar de paz, de privacidad personal, de
santuario, de época de retiro del mundo, de cuna, donde buscamos nuestra
nutrición para una nueva forma de vida a través de una nueva conciencia, que
ilumine ese refugio lunar.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Marte en Aries. En esta con-


figuración el planeta actúa positivamente de dentro hacia fuera, de manera
relativamente independiente de su entorno; es valiente, temerario, impulsivo
y entusiasta. Es muy resuelto y determinado cuando quiere hacer algo. Es
pionero e iniciador en todas sus experiencias. Su objetivo es encender el fue-
H TAROT EGIPCIO m

go interno con la chispa divina, después de emerger de las profundidades del


agua (Piscis).
Cuando se lo utiliza con prudencia, es valentía, iniciativa y energía franca
de naturaleza positiva. En astrología se dice que Marte es la fuerza juvenil del
Sol y necesita toda una vida para madurar: lo hace recién en la tercera edad.
A la derecha del pie de la carta, la letra hebrea tet nos permite admirar
cómo todas las cosas maravillosas que vemos y vivenciamos son una expre-
sión de la Gloria de Dios.
Nos habla de la revelación de lo que está oculto, el poder de las profundida-
des, la humildad frente a la magnificencia divina.
Representa la fase en la que el maná, alimento divirto, es ingerido por el
hombre y la ley divina es implantada, sintonizándose el individuo, paulatina-
mente, con la Luz de Dios.

Como arcano de predicción

Derecha

• Ayuda recibida de un guía (interno o externo).


• Dedicarse a una vida de honestidad, sanación y compromiso.
• Terminación de un ciclo. Construir un camino haciendo brillar la propia luz.
• Trabajar la prudencia, la paciencia, la tolerancia.
• Viajes que marcan crecimiento en el plano espiritual.
• Continuar la diligente búsqueda de la verdad y la belleza en todas las
experiencias, dominando los miedos.

Invertida — -

• Momento poco propicio para comenzar nuevos compromisos.


• Meditar acerca del verdadero valor de las cosas.
• Temor a otras personas, necesidad de relacionarse.
• Falta de responsabilidad para enfrentarse a la propia vida —síndrome de
Peter Pan—.
María Verónica Riera V

• Falta de energía y vitalidad.


• Sobrevaloración de las propias condiciones físicas y/o intelectuales.
• Falta de objetividad, no ver la realidad en su totalidad.

Numerología

Se considera al 9 como un número de compasión, de totalidad, de conoci-


miento superior y de servicio universal. Representa al ser humano reconecta-
do con su pleno potencial; su vibración desprende energía sanadora, tiene que
ver con la vibración de equilibrio, poder y amor.
Es el número de la eficiencia, de la conciencia, del humanismo y la energía
renovadora, de la imaginación, del criterio innovador, de una mente casi tele-
pática.
Recordemos que la gestación del hombre tarda nueve meses. También con
el 9 termina un ciclo, para comenzar uno nuevo en el 10. Según Pitágoras, es el
"océano donde se mueven los números" y la vibración "tres veces perfecta".
Augura éxito en el terreno intelectual mediante la creación artística, más que
en el aspecto económico; da nobleza, altruismo, tendencia hacia la música.

En meditación

Meditar en este arcano nos ayuda a conectarnos con


nuestra voz interior, recuperando la sabiduría que tenemos.
También nos asiste en la posibilidad de ver la Luz
que hay dentro de toda persona.

| 0 j
María Verónica Riera V

cfTTV Ha Retribución

78
TAROT EGIPCIO

Arcano 10: la Retribución


"Costoso es el saber que compras con la experiencia,y más costoso el que te falta comprar".
La disposición del alma es siempre aprender. Cada cosa que vivimos tiene una razón de ser para nuestra evolución.

La rueda del tiempo nos enseña a adaptarnos y aceptar el fluir de la vida.


Gira el destino, símbolo del azar, de lo arbitrario que se impone en la exis-
tencia. Simboliza la energía vital, que siempre avanza a partir de sí misma
inaugurando diferentes tiempos.
La Retribución entrega al hombre lo que debe recibir, asociado esto a su
estado interior y a su deseo de evolución. Este arcano simboliza la rueda del
destino, que es el resultado de todos los acontecimientos pasados y la posibi-
lidad de cambio en el presente: proceso cíclico de la existencia, que representa
la alternancia de la suerte, la ascensión, la dicha y los riesgos de la caída. Cada
final es el comienzo para un nuevo ciclo.
La Retribución se puede interpretar como una toma de conciencia de los
poderes del individuo, que deja ver nuevas facultades interiores que lo llevarán
a un cambio fundamental en su existencia.

En el plano medio (mental)

Encontramos en su parte central el símbolo de la rueda, llamada también


rueda del destino, rueda de la vida o rueda del karma, la rueda del eterno retorno
de la reencarnación. Es un símbolo solar que marca el tiempo necesario para
evolucionar y expresa la unidad de todas las cosas, materiales y espirituales,
que nunca desaparecen, sino que cambian de forma, en un eterno ciclo de
destrucción y nueva creación.
María Verónica Riera
É
Se la puede vincular a la rueda solar que los egipcios empleaban para la
medida del tiempo, dividiendo el día en diez partes iguales, con dos horas de
crepúsculo adicionales durante la mañana y la tarde. Constaba de un tallo
largo, dividido en seis partes, y una barra elevada que proyectaba una sombra
sobre las marcas.
De acuerdo con los acontecimientos que vamos experimentando, vivimos
su ascenso o descenso; son ciclos: se desciende para ascender con más fuer-
za, sucediéndose sin tregua éxitos y reveses, nacimientos y muertes. Esto no
está relacionado con la fortuna, sino con el equilibrio de la justicia, la ley de
Hathor, madre divina que renueva todo lo existente, señora del cielo, guía del
dios Sol.
Como se indicó en la Introducción, el término tarot se relaciona con las
palabras:
• Rota: la rueda o ciclo.
• Taro: el Libro de Thoth.
• Orat: habla o enseña.
• Tora: la Torah o Ley.
• Ator: Hathor, la diosa del amor.

Por lo tanto, la rueda del tarot nos habla de la ley de Hathor, la ley del amor,
asociado a los seis rayos de color rosa, relacionados con Venus. Cada expe-
riencia que manifestamos en nuestra vida guarda una relación directa con la
evolución espiritual.
La rueda amarilla representa los acontecimientos cotidianos, que nos mo-
vilizan a discernir y decidir un cambio; si elegimos desde la libertad interior,
conectándonos con el centro de nuestro ser, allí se realiza un aprendizaje que
origina un cambio.
"Todo ocurre como si una realidad misteriosa moviera los hilos" (André
Malraux).
Ascendiendo la rueda encontramos a Horus Sokar: un hombre con cabe-
za de halcón de color blanco, que'señala su pureza, hace girar la rueda para
transformar las limitaciones Individuales a fin de logar la superación. La mano
que no se ve representa nuestros movimientos inconscientes, poder oculto que
acciona la rueda. Está ataviado solo con un mandil naranja, que representa el
TAROT EGIPCIO

dominio de sus pasiones; el ceñidor blanco que rodea su cintura nos habla de
lo absoluto que habita en él, separando con pureza el espíritu de lo instintivo,
rindiéndose a lo superior.
Descendiendo, al otro lado de la rueda encontramos a Amm/t o Ammut,
diosa del mundo subterráneo, devoradora de los corazones de los difuntos,
representada como una bestia mezcla de cocodrilo, león e hipopótamo.
El eje representa al hombre que inconscientemente sale en busca de su
destino y se encuentra ante distintas situaciones, acontecimientos y perso-
nas, que lo invitan al cambio. Este eje cambia de color internamente, pasando
de amarillo —asociado al intelecto— a blanco cuando toca la circunferencia de
la rueda. Es el momento del aprendizaje: cuando realiza el cambio con pureza
y verdad del alma, el hombre integra el aprendizaje, convirtiéndolo en sabidu-
ría. El blanco es el color que libera al espíritu de las ataduras.

En el plano superior (espiritual)

En la parte central, encontramos una esfinge denominada Hu, que repre-


senta a Horus en el horizonte (para los egipcios, Sheps-anj, término que derivó
en sefanjes y posteriormente en esfinge, y que significa 'estatua viviente'). Sen-
tada sobre un zócalo estrecho, que representa la "sala de los archivos", es la
centinela o guarda de los registros akáshicos de la civilización. Es símbolo de
realeza, fuerza y vida después de la muerte, motivo por el que aparece en mu-
chas tumbas en forma de relieve. La esfinge puede relacionarse con el enigma,
con la incógnita y la incertidumbre; se presenta al comienzo de un destino que
es a la vez misterio y necesidad.
En la esfinge se encuentran representados los cuatro elementos: su cuerpo de
león, fuego; las alas, el aire; el rostro humano, el agua; y las patas de buey, la tierra.
La esfinge custodia el misterio de la vida, a disposición del hombre en el pla-
no espiritual; es símbolo de la revelación de los secretos de la encarnación, a
la luz de la cual la ronda de los acontecimientos interminables, aparentemente
sin sentido, cobra sentido.
A la izquierda hallamos el jeroglífico ui, signo de dualidad, como elementos
complementarios; la comprensión de la dualidad nos lleva a la unidad.
María Verónica Riera

A la derecha aparece la letra iud en alfabeto hebreo mágico.


Arriba, en el centro, la representación de Craphiel, la inteligencia planetaria
de Marte; este ángel puede ayudarnos a tener una mirada más crítica de nues-
tra vida y a considerar la posibilidad de un cambio.

En el plano inferior (material)

Aquí encontramos el eje de la rueda sumergido en el mundo del inconscien-


te. Es importante permitirnos el descenso a esas aguas profundas y oscuras,
dejando que la personalidad se transforme y elimine aquel aspecto que ya no
tiene sentido, y dé paso a la vida nueva que emerge de la oscuridad.
Los dos huevos kneph son símbolo del origen de la vida, germen que con-
tiene la multiplicidad de los seres. Están relacionados con el renacimiento
del hombre y su regeneración espiritual. Sobre estos surgen dos serpientes
rampantes y simétricas, Irto y Kematef, formas primordiales, símbolos de la
sanación y sublimación que se realiza en el plano material, a través de la inte-
gración de las tendencias contrarias, propias del hombre.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Plutón en Escorpio. El pla-


neta está en regencia. Escorpio se ocupa de la generación, regeneración y
degeneración; es el más fuerte, para bien o para mal, entre todos los signos;
su labor consiste en limpiar las aguas de nuestro inconsciente más instintivo,
invitándonos a que nuestras ilusiones concluyan. Plutón da valentía, energía,
independencia y empuje; impulsa a cambios importantes, profundos, con ex-
periencias que nos comprometen a la evolución del alma.
A la derecha del pie de la carta, encontramos la letra iud. Dios está en la iud:
un aspecto divino que nos permite delinear nuestra vida con acontecimientos
de evolución. Representa la incorporación del pensamiento divino en nuestro
organismo físico. La iud es una fuerza que actúa desde nuestro interior y que,
por lo tanto, nos da la posibilidad de crear.
TAROT ECIPCIO

Iud representa las manos con los diez dedos extendidos. Es la capacidad de
actuar, el cumplimiento de la unidad, la rueda, el tiempo en plena evolución.
Significa volver a empezar a partir de la experiencia; renovarse, pero con una
nueva sabiduría. Pero también significa el ocaso y el amanecer.
Los efectos de la iud sobre la vida del individuo se ven reflejados en este
arcano, ya que el pensamiento celeste, al interiorizarse, transforma los valores
por los que el hombre se había regido hasta ese tiempo.

Como arcano de predicción

Derecha

Cierre de un episodio e inicio de un nuevo ciclo.


Cambios de todo tipo.
Resolución de problemas.
Proximidad de sucesos inesperados.
Garantía a la hora de iniciar un negocio.
Develamiento de un secreto.

Invertida

Bloqueos.
Necesidad de abrirse a los demás y compartir.
No iniciar nuevas empresas.
Comportarse con la máxima prudencia.
Enigma emocional que resolver.
No prometer más de lo que se puede cumplir.

Numerología

El número 10 significa que el camino gira y el cambio es perpetuo: termi-


nan ciclos y se inician otros nuevos que permiten la evolución del ser humano.
Encarna la ley del continuo cambio. Es un número afortunado, que augura
victoria frente a situaciones difíciles.
Se vincula con la transición de un ciclo de experiencia a otro, en una es-
cala superior; un nuevo comienzo con todas las posibilidades, que implica la
aceptación de un nuevo desafío. El espíritu persiste a través de las distintas
existencias y la evolución se da hasta que se logra extinguir la rueda feármica.
Es un número de elevación o caída, según el designio personal. Da poder en
la palabra; los regidos por el 10 pueden decretar con potencia, inspiran respe-
to, tienen gran fuerza interior, deben cuidarse de la necesidad de perfección.
En astrología el 10 se asocia con Capricornio, el signo que corresponde a la
Casa X, la de la fama, el prestigio y la gloria.

En meditación

r
Meditar en la Retribución nos puede ayudar
a comprender el movimiento perpetuo y cíclico
de los nacimientosy muertes continuos. Esto nos
permitirá darles sentido a nuestros eternos cambios.
J
H TAROT EGIPCIO m

¿¿CJBPfe*
María Verónica Riera V

T o liñ ^eráuas¡tón^||

86
TAROT EGIPCIO

Arcano U: la persuasión
'Gozoso en la esperanza, sufrido en la tribulación, sé constante en la oración".
Alégrate de todo lo que tienes y tendrás. Acepta los desafíos como
crecimiento,y sostén siempre la fe en ti y en la divinidad.

La Persuasión nos señala que debemos prestar atención a nuestra vida inte-
rior y tomar el destino en nuestras manos, convirtiéndonos en sus hacedores.
Dominando los miedos, alquimizando la ira, el enojo, la rabia y la impacien-
cia, transformándolos en fuerza en acción, potenciamos nuestro espíritu. La
Persuasión canaliza nuestros instintos y nuestras pulsiones para utilizarlos de
una manera positiva y eficaz, con actitudes y palabras justas.
Es fundamental saber distribuir y dirigir el esfuerzo, protegiéndonos de
desperdiciar nuestra energía banalmente.
La carta se refiere a una energía que con fuerza y determinación, perseve-
rancia, dominio, inspiración, respeto y autoridad, dirige la vida hacia realizacio-
nes, metas y el triunfo del amor sobre el odio.

En el plano medio (mental)

Aquí encontramos a la diosa ctónica Mut, diosa buitre en su origen, luego


relacionada con las diosas Sekhmet (leona) y Bastet (gata). Sus emblemas son
un león o un buitre; más tarde se la representó como una gata.
En este caso lleva un tocado de buitre y un vestido ajustado color azul,
relacionado con lo virginal y lunar, que simboliza responsabilidad y liderazgo.
Adorna su cuello con un menat— collar que ofrece a quien lo porta júbilo,
poder y salud— color rosa y negro, que denota autoestima y la capacidad de
resistir sin impacientarse.
María Verónica Riera V

El tocado es de color azul claro, signo de poder mental. El cabello cae cu-
briendo su pecho izquierdo: su aspecto femenino está oculto y protegido, lo
que indica que debe trabajar la entrega y la consideración hacia los otros. El
seno derecho simboliza su relación con su aspecto masculino: la ¡ra, la acción,
la agresividad, la determinación; lo lleva descubierto porque desde este aspec-
to es como se vincula o como se muestra con el medio. En esta carta la fuerza
moral y la fuerza mental se juntan para transformar el mundo.
Mut posee adornos en sus muñecas, que hacen referencia a la acción rea-
lizada conscientemente; en los brazos, símbolo de su responsabilidad en el
liderazgo; y en los tobillos, que ponen dulzura a la cólera y a la ¡ra reprimida.
Coloca las manos dentro de las fauces del león, indicando claramente que
ha vencido miedos, instintos y pasiones bajas.
Si confías en ti mismo, potencias la capacidad de liderar; en conexión divi-
na, actúas con coherencia, recuperas el poder, dominando a la tentación y al
miedo.
El león, metamorfosis de la diosa Sekhmet, tiene dos colores, rosado y verde,
que nos remiten al chakra cardíaco, simbolizando que los aspectos a los que
más tememos solo podremos dominarlos desde el amor. Cabe destacar que la
melena está dibujada en forma de escamas de reptil, lo que sugiere una mirada
a nuestros aspectos más básicos e instintivos.
Están representados los cuatro elementos, por el león (fuego), la serpiente
(tierra), las Aguas de la Vida (agua), el tocado (aire). La alquimia de los cuatro
elementos en justa proporción, nos llevará a la integración del ser; no pode-
mos reprimir ninguno ni dejarlo de lado; solo así nos será posible funcionar
en equilibrio en nuestra vida. No podemos eliminar nuestros chakras base y
creativo, sino aprender a darles cauce.

En el plano superior (espiritual)

En la parte central, encontramos a uno de los genios, o espíritus, de la


inteligencia del Sol, Nakhiel; está sobre un triángulo invertido que simboliza el
agua; así se alude a que la energía cósmica desciende hacia el plano mental,
influyendo sobre este.
TAROT EGIPCIO

A la izquierda hallamos el jeroglíficofe,vasija con un asa, color oro, símbolo


de la capacidad de receptividad de Luz Divina.
A la derecha aparece la letra cafe n alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

Rodeado de agua, encontramos a Horus, representado como halcón con


flagelo, jeroglífico que recibe el nombre de bafe. Este flagelo era utilizado como
símbolo de protección y servía para espantar y castigar a los enemigos. Horus
está encaramado sobre un basilisco, fruto de su proceso evolutivo. El reptil sim-
boliza el obstáculo que hay que superar para alcanzar el plano de lo sagrado.
Esto nos habla de dos aspectos opuestos complementarios que todos te-
nemos dentro. Hay algo de serpiente en el hombre y, singularmente, en la
parte de él que su entendimiento controla menos. Se trata de equilibrar dos
fuerzas, impidiendo que la fuerza incontrolable prevalezca sobre la otra.
La serpiente, terrible en sus cóleras, no es en sí misma buena o mala, sino
que posee ambas valencias; es la otra parte del espíritu, tiene una naturaleza
inspiradora y vivificadora. Por nuestra parte más instintiva e irracional sube la
savia de la raíz a la copa del árbol.
La cura, lo sanador de la serpiente es que a través de los excesos retorna-
mos a la armonía y, por locuras transitorias, al equilibrio.
Incluso es interesante revisar figuras como María, madre de Dios encarna-
do, que tiene una serpiente como atributo. ¿Por qué será?

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Sol en Aries.


El Sol en Aries está aprendiendo a construir su personalidad; todas sus
energías se concentran en él mismo y se dirigen hacia él mismo. Enseña la
lección del amor en acción; anhela acción y emoción. Es el precursor que se
aventura en tierras inexploradas, abriendo la senda para los demás.
El alma, en Aries, debe aprender a pensar antes de actuar.
María Verónica Riera

Los individuos asociados a esta configuración buscan hacer lo que quieren


y cuando quieren; cualquier interferencia trae cólera y tienden a perder interés
si la cosa va lenta.
En la superficie confían muchísimo en sí mismos, pero en otro plano se
oculta un sentimiento de insuficiencia.
Las características de un Sol en Aries son liderazgo, fuerza, iniciativa, cora-
je, impulso, impaciencia e irreflexión. Quienes tienen este Sol deberían desa-
rrollar la coordinación y aprender a conservar la energía y la plenitud.
A la derecha al pie de la carta, la letra caf, que significa 'reflexión', 'hueco'
y 'palma de la mano'. Es símbolo de fuerza y energía en los aspectos físico,
mental y espiritual. Hace referencia al dominio de nuestra naturaleza inferior,
a través de la conquista de nuestro lado animal.
La mano recibe la fuerza divina creadora. Cada vez que entre manos toma-
mos nuestra fuerza vital y la modelamos, vamos acercándonos a ser el Dios
que somos. Modelando entre manos nuestra chispa divina (iud), dándole la
forma, trabajando, seremos quienes vinimos a ser.

Como arcano de predicción

Derecha

Confianza en la propia fuerza interior.


Reconciliación con uno mismo.
Inicio de una etapa creativa.
Períodos de pruebas y desafíos.
Paciencia y tolerancia con los demás.
Canalizar las facultades intuitivas.

In vertida

Falta de voluntad.
Miedo de accionar.
Cefaleas o neuralgias.
Represión.

|0|
TAROT EGIPCIO

• Inhibición sexual.
• Dificultad de expresión.

Numerología

El número 11 despliega un gran poder de persuasión. Tiene capacidad sa-


nadora, gran intuición, coraje, orden y altruismo.
Es uno de los números llamados maestros; son números de prueba, lo que
significa que periódicamente se verán enfrentados a problemas que deberán
resolver con un extra de fortaleza y valentía. Esta maestría está relacionada
con el servicio y con tener presente que uno se encuentra ante un camino es-
piritual de muy alto nivel, que le pide utilizar sabiamente la conexión psíquica
que posee.
Elevados preceptos guían esta vibración; si la fuerza lo acompaña, el Indivi-
duo dará un paso gigante en su evolución Interior; pero, si flaquea, se sentirá
desorientado y con incertidumbre.

En meditación

r
Meditar en este arcano sirve para traer
armonía y paz en momentos de temor y
para potenciar la fuerza en la acción. If
María Verónica Riera V

eigpogtolabo
V
H TAROT EGIPCIO m

Arcano 12: el apoátolabo


"Aunque el Sol te fatigue de díay la Luna te contriste de noche, no lleves tu pie al resbaladero,
ni duermas cuando haces guardia". Aunque la vida nos llene de preocupaciones,
es conveniente enfrentar los acontecimientos con la verdad y seguir avanzando.

Oración de poder:
Si contemplas la vida al revés, mira hacia dentroy verás otros valores, otras riquezas.
Alejarás tus deseos de todos los demás.
Reparte alegríay con esta semilla darás oroy riqueza a todo corazón entristecido.

El Apostolado es un símbolo de renuncia a los lazos terrenales por amor a


la divinidad; cuanto más precioso sea lo que ofrecemos, más poderosa será la
energía recibida.
En la inversión, otra forma de observar todo, damos una resignificación a la
vida; penetramos en la profunda esencia, en la iluminación, y hallamos nuestro
don natural de gracia.
Al apóstol se le pide, en esta visión invertida, soltar todos los apegos terre-
nales, para continuar su camino, convirtiéndose en un mensajero divino.
Esta carta habla de la sumisión hacia lo divino que debe tener nuestro as-
pecto humano, que ha de ceder al poder superior.

En el plano medio (mental)

Cari Jung dijo: "El colgado puede representar un tiempo entre dos tiem-
pos: el pasado y un futuro que pugna por entrar pero al que no se le permite
hacerlo".
El ser se entrega al camino del apostolado voluntariamente; no está con-
denado a realizarlo, sino que es su propia elección. La postura cabeza abajo
María Verónica Riera

desde ya que es incómoda, pero al salir de ella tendrá lucidez e iluminación


interior, que le permitirán mejorar su vida realizando los cambios necesarios.
La postura cabeza abajo suministra un renovador aporte de sangre a las
células cerebrales; los órganos internos son masajeados, sobre todo el hígado,
reservorio de la Luz Divina.
El personaje central está colgado del pie izquierdo, tomado de la rueda del
destino, que se encuentra en el plano superior; esto sugiere que lo que tiene
que trabajar son cuestiones kármicas. En sánscrito, karma significa 'acción';
por lo tanto, se trata de temas vinculados a una acción del pasado, que se
relacionan con el hemisferio cerebral derecho; lo dicho nos indica que el sufri-
miento no es físico, sino espiritual.
Se encuentra entre dos columnas, que simbolizan la iniciación, fuentes de
sabiduría y conocimiento secreto, unión entre el cielo y la tierra. El colgado
invierte su mirada para ir a nutrirse de ellas. Están divididas en nueve niveles,
o sea, nueve etapas que debe recorrer el alma para alcanzar la consagración,
diferenciados por distintos colores:
• Verde: expresión de esperanza de vida, anuncio de renacimiento.
• Amarillo: eternidad y sabiduría.
• Azul oscuro: conocimiento divino, espiritualidad.
• Azul claro: agua purificadora, promesa de una existencia nueva.
• Rosa: compasión y amor universal.
• Naranja: energía y acción espiritual.

De las manos atadas del colgado caen tres gotas de agua, que simbolizan
la liberación de las emociones que mantiene bloqueadas desde hace tiempo,
vacío que lleva a soltar memorias terrenales, físicas y psíquicas. Tal liberación
abrirá el acceso al espacio divino, al trascenderse la frontera que lo limitaba, lo
que le da al alma su verdadera dimensión.
Las piernas cruzadas representan el número 4 invertido. El 4 simboliza la
estabilidad, las cuatro letras del nombre de Dios, la Tierra con los cuatro pun-
tos cardinales, el consciente.
Los brazos, atados sobre la cabeza, forman un triángulo invertido, símbolo
del agua: el inconsciente. El producto del consciente con el inconsciente nos
da el servicio: 3 x 4 = 12.
TAROT EGIPCIO

Las cuerdas que atan el pie y las manos del personaje central son de color
rosado, lo que indica que hay una entrega incondicional desde el corazón para
realizar este proceso a través de la belleza, la gratitud y la dulzura.
El colgado cubre con un faldellín azul sus chakras uno y dos; esto alude a
que las fuerzas sexuales deben estar bajo el control de la mente y de su propia
conciencia.

En el plano superior (espiritual)

Arriba, Phul, espíritu celeste de la Luna, supremo señor de las aguas.


En el centro aparece la rueda del destino. La carta del Apostolado es una
consecuencia natural de la vuelta de la rueda (la Retribución —arcano 10—).
Implica creer en el espíritu más que en la personalidad, lo que es necesario
para nuestro desarrollo. La rueda está divida en cuatro partes por una cruz
central; esto nos habla de los cuatro puntos cardinales, que pueden relacionar-
se con los cuatro elementos: al Norte el agua, los sentimientos; al Sur la tierra,
los deseos; al Este el fuego, las pasiones; y al Oeste el aire, los pensamientos.
A la izquierda hallamos un león sentado. El aspecto más pulsional ha sido
elevado al plano espiritual; por eso allí encontramos el jeroglífico del león,
símbolo de energía, fuerza y poder, que en la carta 11 está en el plano mental:
esa energía ha sido dominada (por eso la entrega del apóstol es desde la paz)
y está lista para ser utilizada.
A la derecha aparece la letra lamed, en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

Encontramos el jeroglífico mes, que significa 'dar a luz'; los egipcios lo utili-
zaban para referirse a la enseñanza, a la instrucción, como sabiduría que viene
del cielo, enriqueciendo la mente, el corazón y la conciencia del ser. Está en-
cerrado en un cartucho de protección sobre aguas primordiales de fertilidad;
estas aguas verdes se daban en Egipto en el Nilo, por los papiros que el agua
arrastraba a su paso.
María Verónica Riera V

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Luna en Tauro. La Luna está


exaltada en este signo: muy emocional, con un tremendo deseo de seguridad,
apta para la supervivencia, esencialmente hedonista, testaruda, obstinada y
terca.
A la persona con esta Luna le cuesta creer lo que no ve. Su seguridad está
en lo estático; se siente cómoda en su rutina, ya que el cambio la desestabili-
za. Necesita desapegarse de la seguridad y lo material, afrontando el miedo al
cambio. Su serenidad es contagiosa y muchas veces las personas con proble-
mas acuden a ella en busca de paz. Es un alma que viene a proteger, a cuidar
y sostener a otros.
A la derecha del pie de la carta encontramos la letra hebrea lámed, que se
puede relacionar con sacrificio, purificación, devoción y entrega. Es la raíz de
los verbos enseñar y aprender. El resultado práctico es impulsar al hombre a
realizar una obra concreta en la tierra, como Dios la realiza en el cielo. Lámed
aguijonea a los hombres para que realicen su camino.

Como arcano de predicción

Derecha

• Fe, sacrificio, espera, aceptación.


• Grandes cambios internos.
• Momento de revisar situaciones y aplazar decisiones y proyectos.
• Sacrificio desinteresado a una persona o causa.
• Dejar el papel de mártir.

• Por un tiempo las cosas no saldrán como se desea.

Invertida

• Un amor no correspondido.
• Fin de una relación, separación.

! 0 |
TAROT EGIPCIO

• Negativa a aceptar la realidad.


• Inercia.
• Período difícil.
• Retrasos.

Numerología

El número 12 lo podemos encontrar en los doce meses del año, los doce
signos del Zodíaco, los doce apóstoles y los doce trabajos de Hércules, gracias
a los cuales alcanzó la inmortalidad. Se dice que hay que contar hasta 12 para
haber entendido algo en su totalidad.
Con el 12 se cierra un ciclo; simboliza el final de un viaje, la meta alcanzada.
Esto nos da a entender que para lograr ese objetivo debemos realizar un sacri-
ficio, entendiendo que se trata de hacer sagrado lo que hacemos.
La cifra 12 está conformada por el 1, que es el maestro (una persona o la
vida misma), y el 2, un alumno entregado y sumiso.
El número 12 implica la unión del 1, el Sol, y el 2, la Luna, que sumados dan
3, el número de la creación: une el Espíritu con la Trinidad Divina.
Este número limpia karma de madre y padre.

En meditación

Meditar con esta carta nos puede ayudar a mejorar la


memoria, la concentración, la capacidad intelectual.
Además, a soltar aquellas cosas queya cumplieron
su ciclo, lo que debemos dejar ir.
v

101
H TAROT EGIPCIO m

Arcano 13: la Snmortalítiaíi


"La noche ha pasadoy llegó el nuevo día; revístete, pues, con las armas de la luz".
Concluido un ciclo, empieza algo nuevo, surge la luz de la conciencia, de la mano de la muerte delyo.

La Inmortalidad es una iniciación; representa el cambio experimentado


en profundidad por el ser humano. Es un retorno hacia lo esencial, para
producir una transformación que lleva a la interioridad. El individuo resucita
a niveles de conciencia superiores, dejando atrás las antiguas capas de la
personalidad.
La naturaleza es perecedera, la vida y la muerte son inseparables, el cos-
mos está en continuo cambio. Precisamos serenidad, valor y cordura para
asumir la necesidad de cambio en nuestra vida. Lo eterno triunfa sobre lo
transitorio.
Limpieza y purificación: la eliminación de lo viejo hace que lo nuevo pueda
encontrar un lugar en nuestro mundo.
Mors, janua vitae, decían los antiguos romanos: "la muerte, puerta de la
vida", la muerte entendida como pórtico de una vida mejor. Si uno no muere
a la estructura a la cual está apegado, se priva de todo progreso iniciático.
Todas las iniciaciones atraviesan una fase de muerte antes de abrir el acceso
a una vida nueva. Este morir nos libra de fuerzas negativas y regresivas, a la
vez que desmaterializa y libera las fuerzas ascensionales de la mente.
Reconocemos que toda situación difícil que se nos presenta tiene oculta
una oportunidad de crecimiento, cambio que es beneficio encubierto.
María Verónica Riera V

En el plano medio (mental)

El personaje central está en movimiento, de perfil, representando que se


trata de un paso más en el camino de la evolución espiritual. Es el dios Ptah,
que nos invita a realizar las modificaciones necesarias en este momento.
En el antiguo Egipto, Ptah (equivalente a Saturno) encarnaba la justicia, la
verdad, la creación, la muerte, la resurrección y la eternidad; era patrono de
artesanos, herreros, canteros, arquitectos, maestros constructores. Se lo reco-
nocía fácilmente por su casquete ceñido. En este caso, es de color verde, sím-
bolo de armonía, de un plano mental elevado, de renovación, de cambio, de
lo transitorio; nos conecta con la naturaleza y energiza el corazón. Ptah crea
el mundo desde el corazón, y con la palabra, el verbo, da nombre a las cosas.
Con su mano izquierda toma el mango recto de la guadaña, relacionado
con lo masculino y solar; esto simboliza el impulso y el avance mediante la
ejecución de la orden de eliminar lo que no sirve, la determinación sobre su
parte consciente para ejecutar el cambio. La guadaña se mueve de derecha a
izquierda: la mano de abajo ejecuta racionalmente la orden de eliminar lo que
no sirve. La mente superior ordena, la mente inferior obedece a la limpieza.
La carta nos habla de aprender a discernir. El discernimiento es la habilidad
para sentir cuál es el sendero más saludable y gozoso para nosotros, la capa-
cidad de conocer aquello que es para nuestro mayor bien, para que nuestras
acciones sean luminosas. No es necesariamente el camino más fácil, pero nos
lleva a la toma de decisiones sabias con pureza de pensamiento. Aprender a
controlar el pensamiento ayuda a la persona a hacer elecciones inteligentes y
de corazón, y a expresarse con palabras iluminadoras e inspiradas.
Las flores de loto verdes, símbolo de renovación, renacimiento y resurgi-
miento, están creciendo y las espigas están siendo cosechadas. Las primeras
representan el comienzo de la vida; las segundas, el final de la vida.

En el plano superior (espiritual)

Arriba, Ophiel, espíritu celeste de Mercurio, otorga la conciencia de saber


que nuestro camino es comprometernos con nuestro dios interior y de allí irra-
TAROT EGIPCIO

diar luz a nuestros semejantes. Místicamente, el azul, color de la consagración


a la evolución espiritual, nos hace sabios, mensajeros de la verdad y la justicia
e irradiadores luminosos.
En el centro vemos flores de loto y papiro entrelazadas, que simbolizan la
unificación de las dos tierras, el Alto y el Bajo Egipto; y de las tierras internas
—el cuerpo físico y el espiritual; la mente inferior y la mente superior—, lo que
permite la evolución de alma.
A la izquierda encontramos a Hor-Nub, representado con el halcón, jero-
glífico egipcio del dios Horus de oro, el Horus niño, porque solo desde la
inocencia del niño se puede enfrentar a la muerte con una mirada ingenua.
El halcón observa las flores de loto y papiro entrelazadas, dando a entender
que pone sus ojos en la evolución del hombre y entregando el mensaje de que
el cambio es renacimiento. El cuerpo de Horus mira al pasado; su cabeza, al
presente; esto simboliza que realizamos el cambio sin desdeñar lo vivido. Las
patas blancas simbolizan pureza, pero también la nada.
Esta imagen nos invita a conectarnos con la fortaleza interior, con el Sol
interno, dándonos fuerza para volver a empezar.
A la derecha aparece la letra mem, en alfabeto hebreo mágico.
La frontera entre el plano medio y el superior es una línea de color blanco,
que indica el vacío de la mente, el cual permite que esta fructifique en ideas.

En el plano inferior (material)

La acción iniciada en el plano mental se ve reflejada en la materia.


La espiga en el antiguo Egipto se asociaba a Osiris, el dios Sol que muere y
resucita, simbolizando el ciclo natural de muerte y renacimiento: el grano de
trigo, kamut, muere para alimentar o para germinar.
La acción de ir segando las espigas se realiza en la cotidianidad. La primera
espiga verde indica que este proceso nos lleva a la fertilidad: la espiga mue-
re para regenerarse. Los tallos de la espiga, aún sin cortar, color rosado, nos
muestran que la cosecha se hace desde un agradecimiento a lo vivido para
iniciar algo nuevo. El ciclo es corto; reciclarse, renovarse y nutrirse.
La hoja de la guadaña es una herramienta curva, representación lunar y
María Verónica Riera V

femenina, que realiza una acción pasiva, impulsada por el mango en la mano
izquierda, hacia el camino secreto de la incertidumbre y de la esperanza de
renacimiento. Para poder llevar a cabo la transformación, para entender a qué
hay que morir, tenemos que trabajar intuitivamente.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Mercurio en Céminis. Esta


es la cualidad del comunicador, del pensador que respira profundo antes de
expresarse; la respiración profunda nos lleva al contacto con la mente divina,
al oxigenar los pensamientos.
Mercurio tenía como características dos funciones complementarias: por
un lado, la de intérprete o heraldo de los dioses y, por otro, la de psicopompo,
guía del alma, que conducía a los seres a través de los cambios de estado o pa-
sos de un ciclo de existencia a otro. También llevaba los sueños a los mortales
vivos. Solía ayudar a los viajeros a tener un viaje seguro y sin contratiempos.
En la interpretación egipcia se lo equiparaba a Thoth.
A la derecha encontramos la letra hebrea mem. La mem es una de las tres
letras madre, aguas maternales en las que toda existencia tiene su origen. Se
la asocia con la purificación y la limpieza en todos los niveles del ser.
La mem designa todas las transformaciones y, por consiguiente, la muerte
concebida como el paso de un mundo a otro.
Según Annick de Souzenelle, "El nombre de esta letra es una palabra que
pronunciada significa 'las aguas'. Estas aguas primordiales nos han sido revela-
das, incluso, antes del 'día l'del Génesis, antes de que el verbo de Dios hubiera
comenzado a 'decir', es cuando el Espíritu —el 'soplo' de Dios— planeaba so-
bre ellas, se reflejaba en ellas como un espejo, las cubría con su sombra, con
su potencia paternal y las empollaba como una madre, para hacer surgir de
ellas la Creación entera".
H TAROT EGIPCIO m

Como arcano de predicción

Derecha

• Tiempos de renovación.
• Profundidad de pensamiento y rechazo de lo superficial.
• Cambio drástico dentro de la pareja.
• Mudanza y nuevo empleo.
• Nuevos proyectos, nuevas ideas.
• Fin de un ciclo.

Invertida

• Incapacidad de adaptarse al cambio.


• Miedo a la soledad.
• Identidad en crisis.
• Apego al dolor.
• Trabajo rutinario o que ocasiona pérdidas.
• Problemas psíquicos y mentales.

Numerología

El temor al número 13 es el temor a la muerte. El sabio nóteme a la muerte,


pues morir es entrar en la simiente de la nueva vida.
Primer número kármico, la misión del 13 es aprender a tener una relación
equilibrada con la materia, trabajar la inconstancia y en profundidad el vínculo
con la madre.
El 13 es considerado la fuerza de la transformación, que a través del sa-
crificio de uno (Jesús) hace posible la salvación del todo, a través de la resu-
rrección.
El 13 no es divisible más que por 1 y por sí mismo. La muerte desorganiza
las viejas formas y abre paso a las nuevas. El 13 significa tanto muerte como
logro; no hay término medio para el 13: demanda todo o nada. Los dígitos del

t@J
2S María Verónica Riera V

número 13 suman 4, el cual tiene los poderes del Tetragrámaton, el lud-Hei-


Uau-Hei, nombre de Dios.

Meditación

Meditar en esta carta nos ayuda a concretar


los cambios que interiormente sabemos
que tenemos que realizar.
María Verónica Riera V
H TAROT EGIPCIO
m
Arcano 14: la temperancia
"No seas como paja delante del viento, ni como viento delante de paja".
Mantente firme en tus principios, sé flexible sin quebrarte, sé fuerte pero no degrades al otro.

El arcano 14 nos invita a contactarnos con el ángel solar, con la mente


superior, con el guía interior, para que entre en nuestras vidas. Así evoluciona-
mos espiritualmente, uniendo en nuestro interior el reino celestial y el reino
terrenal; de esta manera elevamos nuestra frecuencia vibratoria y recupera-
mos nuestra conciencia divina en plena circulación en la naturaleza, lo que nos
estimula a vivir con moderación, fluyendo con la vida.
Aprendiendo a ser honestos, humildes, abiertos a nuevas perspectivas,
permitiéndole a nuestro corazón elaborar impulsos, informaciones y sugeren-
cias, obtendremos beneficios inmediatos: desarrollar una mayor confianza y
aceptación de nosotros mismos, sintonizarnos mejor con los demás, apreciar
los aspectos positivos que se encuentran en lo cotidiano, sin ser fatalistas ni
dramatizar por lo mundano. Así, pues, tendremos una actitud más equilibrada
y más armónica.
Comunicarnos con nuestro ángel significa, sobre todo, ofrecerle un lugar
en nuestro corazón, estar dispuestos a dialogar con él y a escuchar las suge-
rencias y los consejos que sabrá enviarnos, evitando ignorar los que no nos
gustan y sin acoger únicamente aquellos que se adapten a nuestra forma de
ser y actuar.
Los pensamientos positivos son beneficiosos incluso para nuestras dolen-
cias físicas; a través de la comunicación con nuestra alma, siendo conscientes
de que estamos compuestos de psique y cuerpo, facilitamos el encuentro con
la armonía interior.
María Verónica Riera V

En el plano medio (mental)

Aquí encontramos a un ángel, un ser andrógino, mensajero del cielo, que


sostiene dos ánforas de color verde (color asociado a la vida, a la verdad, a la
generosidad, a la salud, a la sanación), que representan la naturaleza dual del
mundo: el bien y el mal, lo femenino y lo masculino; este concepto en Egipto
está simbolizado por la unión de Isis, femenino, y Osiris, masculino.
Se intercambian dos fluidos opuestos, que se van mezclando. Esto hace
referencia a las pruebas que debemos ir superando para alcanzar la transfor-
mación de la materia. Los líquidos trasvasados van alquimizando el consciente
—agua azul— y el inconsciente —agua negra—; pasan ondulantes de un reci-
piente a otro, expresando el inagotable fluir de la energía del cosmos. Esta al-
quimia se produce a la altura del corazón o chafera cardíaco, porque solamente
a través del sentir se la puede realizar.
Debemos identificar nuestros propios extremos, para ir encontrando un
punto medio. "Jesús dijo: El que beba del agua que yo le daré no volverá a te-
ner sed jamás, sino que dentro esa agua se convertirá en un manantial del que
brotará vida eterna" (Juan 4 : 1 4 ) .
Este arcano nos habla de la escucha interna. Nuestra voz interior siempre
acude en los momentos críticos de nuestra vida. El sentimiento debe fluir con-
tinuamente, renovándose según las circunstancias de cada instante.
La parte frontal de la cabeza de la figura central está iluminada por la estre-
lla Sirio, lo que indica la conexión con el plano espiritual.
El ángel solar lleva la parte superior de su cuerpo cubierta por una capa cor-
ta, que protege al corazón, con un collar circular —alegoría de sanación, reju-
venecimiento, renovación y protección contra espíritus malignos— adornado
con catorce piedras de color rosa, en alusión a los catorce ka, las fuerzas vi-
tales componentes del espíritu humano de Ra. Estas son: abundancia, fragor,
resplandor, magia, alimentación, producción, victoria, luminosidad, fidelidad,
gloria, habilidad, honor, prosperidad y vigor.
El personaje tiene en sus antebrazos y muñecas accesorios —que indican
dominio y precisión en la acción— de color rosa, atributo del amor universal y
la entrega espiritual, y negro, distintivo de vacío, autocontrol y capacidad de
resistir sin impacientarse.
% TAROT EGIPCIO

Los paños de la falda hacen referencia a los cuatro elementos, que inte-
ractúan complementándose. Esto sugiere que el ser utiliza la mente —color
azul— con claridad y sabiduría —color amarillo—, tomando energía de las fuen-
tes naturales y respondiendo con mesura en los actos de la vida.

En el plano superior (espiritual)

En la parte central, encontramos al jeroglífico aa, que significa 'isla', lu-


gar propicio para situar un tesoro, paraíso de las almas de los bienaventura-
dos. Tiene un simbolismo con valor iniciático: el ser debe afrontar un gran
riesgo para alcanzar el conocimiento de sí mismo, la madurez o un tesoro
material.
A la izquierda hallamos el jeroglífico agua, la imagen de la superficie ondu-
lada del agua. Símbolo del espíritu inconsciente, guarda los contenidos del
alma, que el pescador trae a la superficie como alimento.
Para los egipcios era evidente que la vida surgía de las aguas, que todo se
debía a las aguas del río y a sus crecidas, incluso la existencia del Sol. La vida
humana se gesta en el agua.
El agua está relacionada con la fertilidad, la purificación y la regeneración,
y en lo esotérico, con el psiquismo; sin agua no hay vida.
En el centro, aparece una estrella con siete rayos visibles (en los que se
intercalan los colores rosa —amor— y blanco —pureza—, y que representan
los siete planetas: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno) y siete
ocultos (asociados a los siete metales alquímicos, res-
pectivamente: oro, plata, mercurio, cobre, hierro, esta-
ño y plomo). La alquimia se produce en el plano mental;
por eso esta estrella ilumina el rostro del personaje cen-

*
tral produciendo la conexión celestial.
La estrella (o sol) Sirio, considerada como la más im-
portante en el cielo por los antiguos egipcios, era para
ellos sagrada, fuente del poder divino y destino de las
personas divinas; fue astronómicamente el fundamento jeroglífico egipcio que

del sistema religioso. representa a Sirio.


María Verónica Riera
V
Según la teoría del escritor Musaios, el sistema de Sirio es el origen de
ciertas emanaciones benéficas que, al llegar a la Tierra, aceleran la evolución
espiritual del ser humano.
Este arcano nos habla de una conexión con nuestro yo superior. A medida
que alineamos cuerpo, mente y espíritu se abre nuestra conciencia a las puer-
tas estelares: apertura a otra realidad o dimensión.
A la derecha aparece la letra nun en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

Aquí encontramos agua, elemento relacionado con la vitalidad, la nutrición


y la purificación; nuestras aguas internas al alquimizar los opuestos nos otor-
gan paz, serenidad y equilibrio emocional.
También hallamos tres lotos de color rosado, jeroglífico hesp, que crecen
en una superficie cultivable, y una cobra que asciende por el loto central. Co-
mienza su recorrido en la raíz del ser; asciende hacia el mundo de las emocio-
nes, lo conocido, la seguridad, lo mental, y lo abraza tocando la aceptación
que tenemos de nosotros mismos; asciende al centro de nuestro corazón y
desde allí está lista para actuar, manifestándose pura, blanca, con su aspecto
divino revelado. Esto se vincula con el ascenso de la kundalini por la médula
espinal.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Júpiter en Cáncer.


Júpiter en Cáncer desarrolla la imaginación y la intuición. El respeto a la
familia, el amor al hogar y las tendencias tradicionalistas son rasgos predomi-
nantes de esta posición.
La mente sabe y el corazón conoce; hay que sentir la presencia de Dios
en el corazón, a partir de un gran cambio, como el que indica la carta 13. La
Templanza es quien te hará sentir la presencia de Dios. Júpiter es la confianza,
la fe en Dios, y en Cáncer está exaltado.
A la derecha del pie de la carta vemos la letra nun, que representa al pez,
símbolo relacionado con los iniciados y la espiritualización de la mente. Habla
aquí del producto de toda combinación, resultado de fuerzas ascendentes o
creadoras y de fuerzas descendentes o destructoras.
Su vibración nos facilita la fe en nosotros mismos y en Dios.

Como arcano de predicción

Derecha

• Talento creativo.
• Equilibrio, moderación y cooperación con los demás.
• Si la preocupación es la salud, es el mejor augurio, pues promete vitali-
dad y bienestar.
• Tranquilidad financiera.
• Encontrar la justa medida y dejarse guiar hacia el camino correcto.
• Prosperidad, fertilidad.

Invertida

• Incapacidad para resolver.


• Desequilibrio y falta de armonía.
• Abrirse a la voz interior.
• Comportamiento extremo.
• Dificultad para dejar atrás miedos y hábitos perimidos.
• Necesidad de alquimlzar los sentimientos.

Numerología

El número 14 se asocia a causas bármicas. Su significado está relaciona-


do con alguna lección que no se resolvió en vidas anteriores, que se traslada
como deuda por aprender en esta encarnación. Ofrece la posibilidad de trans-
mai id VtMUIlILcI KieTd
i z j r

mutar los errores cometidos. Se puede revertir la condición del número de dos
dígitos (14) resumiéndolo en lo que nos dice el número de un dígito que le
corresponde, en este caso el número 5 ( 1 + 4).
El 14 es un número que puede relacionarse con las transformaciones y los
cambios, afortunado para los movimientos y los viajes, portador de intuición.
Su gran trabajo evolutivo es el equilibrio. Las pérdidas, como las ganancias,
suelen ser pasajeras, debido a fuertes corrientes de cambio que siempre están
presentes. El 14 puede hacernos centrar nuestro interés en los sentidos físi-
cos y, como es número de experiencia, la manera de contrarrestarlo es siendo
comprensivos, humildes y compasivos; no llegar a los extremos. Está relacio-
nado con el Kairós, que es el tiempo de giro histórico, en que la voluntad de
Dios se cumple en la tierra: un tiempo sagrado donde cielo y tierra se besan.

En meditación

Meditar en este arcano nos ayuda a equilibrarnos


interiormente y a reconectarnos con nuestro niño interior
y nuestroyo superior. Aporta pazy tranquilidad.
Nuestro ego se rinde ante nuestroyo superior.
María Verónica Riera V

fl * 2.a g a s t ó n £ flj
H TAROT EGIPCIO m

Arcano 15: la pasión


"Hiciéronme guarda de viñas y mi viña, que era mía, no guardé".
Dijo Jalal ad-Din Rümi: "Antes de que en este mundo hubiera un Jardín, una viñay uva,
nuestra alma estaba ebria del vino inmortal". Si quedamos atados a los placeres de
lo mundano de la vida, descuidamos nuestra esencia verdadera.

La pasión implica sufrir o sentir; es una emoción definida como un senti-


miento muy fuerte de entusiasmo o deseo hacia una persona, tema, idea u
objeto.
Está relacionada en especial con los impulsos del cuerpo; podemos sin dar-
nos cuenta, poco a poco, ser presos de tentaciones como el poder, la sexuali-
dad, el dinero, y un día despertamos atados a estos deseos que nos conducen
a la desintegración y no a la unidad.
Los deseos pueden entorpecer nuestro juicio; son la sombra misma de
nuestro espíritu individual. Podemos encontrar la dualidad de bien y mal, vicio
y virtud, luz y oscuridad.
En lo que respecta a la creatividad, la pasión aporta una enorme cantidad
de energía. Si en algún momento necesitamos sobrevivir, esta es la fuerza que
debemos tomar prestada. La sombra misma de nuestro espíritu individual es
el entrenador psicológico más extraordinario, que cada uno de nosotros carga
dentro; nos mete en tentaciones con el propósito de entrenarnos, educarnos,
pues solo así es posible que broten en nuestra psiquis las gemas preciosas de
las virtudes.
La Pasión, el arcano 15, tiene la fuerza interior de poder utilizar la magia
del arcano 1, el Mago, pero para hacerlo debe prinTero purificar los deseos y
miedos, y alcanzar la templanza; de lo contrario, el individuo se transforma en
un esclavo de las ilusiones engañosas.
María Verónica Riera
V
Con referencia a esto, cabe recordar el mito osiríaco.

Osiris, hijo de Ceb (la tierra) y Nut (el cielo), heredó el de-
recho a gobernar la tierra de Egipto. Seth, gobernador del
desierto, cegado por la envidia, asesinó a Osiris y usurpó
el trono; la violenciay el caos son los atributos de Seth.
Isis, esposa de Osiris, buscó angustiada el cuerpo de este
y lo recuperó; pero Seth se apoderó nuevamente de él, lo
desmembró en catorce partes y lo dispersó a los vientos.
Isis buscó y encontró uno a uno los miembros; el único
fragmento que no halló (el número 15) fue el falo, que
Seth había arrojado al río y había sido devorado por los
peces. El número 15 implica el poder de la creación, la
utilización sabia de la creatividad, que da origen a la con-
tinuación de la vida, generación de la luz.
Isis hizo una imitación del falo de Osirisy utilizando sus inmensos poderes mágicos logró resuci-
tarlo, para conseguir un hijo que vengase la usurpacióny el asesinato: Horus niño, el Sol naciente
que disipa las sombras de la noche.

v y
En el plano medio (mental)

Encontramos a Seth, andrógino con cabeza de macho cabrío, en lo alto


de la cual hay dos proyecciones o cuernos horizontales y retorcidos; el hoci-
co está curvado hacia abajo con una ligera forma de luna. El personaje tiene
una larga cola tiesa; ojos blancos y pelo negro, símbolo de magia negra, de
incapacidad de distinguir la verdad, oscuridad de ideas, falta de claridad en el
pensamiento.

La lucha entre Osirisy Seth era la lucha de la tierra fértil contra el desiertoy
la lucha del bien con el mal. Seth es el señor del maly las tinieblas, de la no-luz,
de la sequía,y como tal es el dios del desierto.

Su única vestimenta es un taparrabo o mandil blanco que rodea sus caderas,


símbolo del cuerpo físico, de la envoltura material con la que debe revestirse

| 0 f
el espíritu para tomar parte en la obra de la construcción universal; el mandil
cubre la parte inferior del cuerpo, sobre todo el bajo vientre, sede de la afec-
tividad y las pasiones que aprisionan al hombre, reduciéndolo casi al animal.
Esto significa que solo la parte superior del cuerpo, sede de las facultades
racionales y espirituales, es la que debe participar en el trabajo que permite
alcanzar la serenidad de espíritu, característica del verdadero iniciado.
La figura de Seth sostiene un cetro de poder tcham en su mano izquierda,
vuelto hacia sí, lo que implica que utiliza el conocimiento para su propio bene-
ficio, a diferencia de la figura del arcano 22, en la que está girado hacia fuera,
simbolizando la entrega del conocimiento a otros.
En su mano derecha tiene una serpiente, representación del mal, que pro-
mete todo mientras uno se sojuzgue a su poder.
Si colocamos el Mago junto a la Pasión, nos daremos cuenta de que los
brazos de los dos personajes hacen el mismo gesto pero de forma invertida.
La figura principal lleva adornos en sus brazos (tienen relación con la res-
ponsabilidad del ser humano en la sociedad) y en la muñeca (como signo de
la precisión en su trabajo).

En el plano superior (espiritual)

La cabeza de Seth traspasa el plano superior, simbolizando la posibilidad de


purificar la confusión, el caos y la oscuridad mental. Sobre ella hallamos la co-
rona atef, "la que penetra en el cielo"; es una forma más elaborada y compleja
de la corona blanca del Alto Egipto. A ambos lados está adornada con plumas de
avestruz, a las que más tarde, en el Imperio Nuevo, se añadieron un disco solar,
a veces unos ureos —cobras— y dos cuernos horizontales de carnero, sobre los
que se sustenta. El motivo circular que aparece en el centro le da un valor solar.
De forma mágica, esta corona facilitaba el renacimiento del difunto en el
más allá.
En el centro, la signácula de Bartzabel, el espíritu planetario de Marte, que
simboliza el caos de donde sale la luz.
A la izquierda hallamos una cuerda anudada, que en Egipto representaba
una forma mágica de atar y desatar, ligadura energética. Era el modo mágico
mana verumca Kiera M \
22/- • r

de unir ciertos elementos para mantener el orden, protegerse contra demo-


nios o practicar ciertos encantamientos.
Este jeroglífico, llamado sema-tauy, significa 'la unión de las dos tierras', el
Alto y el Bajo Egipto, al entrelazarse sus plantas heráldicas: el papiro del Norte
y el loto del Sur. Llevado a este arcano, simboliza la integración de la luz y la
sombra, símbolo de unión, de eternidad y de infinidad.
A la derecha aparece la letra sámej, en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

Aquí encontramos el jeroglífico ta, una doble llama o candil (una llama ne-
gra, que indica la muerte del yo, del ego, de la personalidad; y otra azul, que
nos invita al camino de la honra), sobre aguas de vida de sabiduría.

Al pie de la carta

Aquí hallamos la correspondencia astrológica: Neptuno en Leo. Esta confi-


guración nos habla de:
• Inspiración creadora, sensualidad, compasión, sacrificio, caos, confu-
sión, engaño, escapismo.
• Necesidad de disolver el interés por uno mismo y reemplazarlo por el
interés por la humanidad. Egos obstinados que trabajan la voluntad me-
diante la pasión o el sufrimiento.
• Epoca de elaborar fantasías, vivir ilusiones y sueños de grandeza.
• Evitar la soberbia y la impaciencia, que pueden llevar al individuo a al-
canzar sus logros por métodos poco ortodoxos.
• El encanto del mundo de las formas, la fascinación que ejercen no solo
el dinero y el poder mundano, sino también las manifestaciones físicas
de lo divino, más que lo divino en sí.
• Imaginación poderosa que suele apartarse del sentido común; muy
buen actor, porque teatraliza la vida y puede representar muchos pa-
peles.
H TAROT EGIPCIO m

A la derecha del pie de la carta encontramos la letra hebrea sámej, que


representa la libertad del hombre de elegir su propio camino, entre la luz y la
oscuridad.
Simboliza la senda que se sigue sin discernimiento, sin cuestionarse, con el
riesgo de encerrarse en un círculo vicioso. Representa los apegos y las pasio-
nes sobre las que uno se apoya, por seguridad, sin darse cuenta de que se ha
hecho un pacto difícil de romper.
Es el fin de un ciclo después de haber atravesado una encrucijada.

Como arcano de predicción

Derecha

• Visión estrecha y materialista de la vida.


• Energía psíquica, magnetismo, poderes mágicos que influyen en los de-
más.
• Gran fuerza, natural, terrestre, instintiva, constructiva o destructiva.
• Sin pruebas no evolucionamos.
• Una persona muy nerviosa (uno mismo u otro) que va a provocar el caos.
• Momento difícil y lleno de incertidumbres.
• Afectos no convenientes.

Invertida

• Depresión.
• Deseos que entorpecen el juicio.
• Adicciones.
• Dependencias.
• Tentaciones.
• Lujuria.
• Descontrol.
• Pérdida de dinero.
• Magia negra.
é María Verónica Riera

Numerología

El 15 tiene una profunda importancia esotérica. Lleva en sí la esencia del


encantamiento; da elocuencia, dones para la música y el arte, y un tempera-
mento dramático, muy bueno para la actuación. Brinda habilidad para dar gran
felicidad a otros, para poner luz en las sombras, siempre que la vibración no
sea utilizada con propósitos egoístas. Da un fuerte magnetismo personal, que
ayuda al individuo a obtener dinero, regalos y favores de otros. Sin embargo,
los antiguos advertían que el 15 puede regir los niveles inferiores del ocultis-
mo; hay que tener cuidado con las tentaciones.

En meditación

Meditar con esta carta nos ayuda a ser conscientes de


nuestros miedosy de todos aquellos rasgos personales
que hemos tratado de ignorar o negar, para poder
integrarlos en nuestro camino a la luz. Inspira la creatividad.

120
H TAROT EGIPCIO m
María Verónica Riera V
Arcano 16: la jfragtlt&at)
"Luz de amanecer, luz de atardecer, lo Importante es que sea luz".
Buscamos siempre a Dios en el cielo, mientras que lo importante es sentir la energía divina en la tierra.

Cuando no confiamos en nuestra voz interior, aparece algún hecho o suce-


so inesperado que derriba lo establecido y nos hace reflexionar.
Cuando el hombre es guiado por la soberbia del conocimiento y pretende
llegar a Dios a través de la mente, sintiéndose Dios en el mundo, buscando la
perfección, pierde la conexión con Él y cae al abismo cabeza abajo, formando
un pentáculo invertido. Lo que va a golpear primero contra el piso es la ca-
beza, que simboliza las estructuras mentales que posee. El individuo golpea
contra la racionalidad, la inteligencia, los logros, su imagen de sí mismo, la
percepción que tiene del mundo, la negativa a ver la verdad.
No es el hombre quien está condenado, sino su orgullo.

En el plano medio (mental)

Encontramos un obelisco fulminado por un rayo dejusticia divina, la Luz de


Dios que rompe nuestra coraza para permitir la conexión con nuestro interior.
El obelisco simbolizaba en Egipto la estabilidad y permanencia de Ra y to-
dos los poderes de renacimiento, virilidad, fertilidad y fuerza creativa que di-
cho dios poseía.
Es la armadura que creamos para poder actuar en sociedad: una estructura
construida por nosotros mismos para protegernos, defendernos del medio y
ocultar aquellos aspectos de nosotros mismos que nos resultan menos agra-
dables.
María Verónica Riera

El rayo penetra en cuatro estadios, transmutando patrones mentales, lo


que indica el cambio de estructura. Su color rosa nos habla de la Luz del amor
divino, ya que sin amor no puede haber cohesión y sin cohesión no puede exis-
tir el universo. El amor cohesiona, une, construye, mientras que su opuesto, el
miedo o inseguridad, desarmonizan, separan y destruyen. En sincronía, los dos
hemisferios funcionan equilibradamente, al unísono.

En el plano superior (espiritual)

Aquí hallamos a Taphthartharath, el espíritu planetario de Mercurio, con


influencias nefastas.
A la derecha, cinco granos de arena, que aluden a frutos de acontecimien-
tos negativos pasados. La vida es una escuela, donde se nos pone a prueba
continuamente, y es a través de estas pruebas como desarrollamos, poco a
poco, la fe, la esperanza y el amor.
A la izquierda, la representación mágica de la letra hebrea ain.

En el plano inferior (material)

Aquí encontramos en las Aguas de Vida dos serpientes en estado de alerta;


Uadjet, Señora del Cielo, simbolizaba la llama del fuego, el Ojo de Ra, la fuerza
del crecimiento, la fertilidad del suelo y de las aguas.
Vemos tres símbolos de poder: el flagelo xu representa autoridad; el cetro
heka, bastón augural, es signo de realeza y representa el dominio sobre lo que
es, lo que fue y lo que será; el báculo, uas, representa el poder de Osiris, el
poder divino manifestado en la tierra.
De acuerdo con la utilización de estos poderes será la retribución de causa-
-efecto. Las personas tienen la libertad de elegir qué hacer y cómo hacerlo,
pero tienen que asumir las consecuencias derivadas.
TAR0T ECIPCI
°

Al pie de la carta

Vemos aquí la letra ain, símbolo de visión y visión interna. Su nombre sig-
nifica 'ojo', lo que revela al hombre más que los otros sentidos. Se asemeja al
udyat egipcio, que trae la visión y la perspicacia necesaria para liberarnos de
los conceptos erróneos y los engaños.
Es la evidencia, la revelación, el paso de lo invisible a lo visible. El ojo recibe
la luz para iluminarnos interiormente.
A la izquierda encontramos la correspondencia astrológica: Mercurio en
Virgo.
Mercurio se haya exaltado en Virgo; pide aprender a discernir, que es no
solo conocer, sino sentir.
He aquí la mente que lo clasifica todo; el individuo puede ser perfeccionista
y no tolerar la estupidez.
El discernimiento, el poder de elegir y de utilizar las palabras adecuadas en
el momento indicado, nos permite hallar coherencia entre lo que pensamos,
sentimos y hacemos, instalándonos en un plano de amor para con nosotros
y para con los otros. Hay que honrar a nuestra voz interior, escuchar nuestro
corazón; y dejarnos guiar por ellos.

Como arcano de predicción

Derecha

• Período de crisis.
• Cambio repentino.
• Crítica excesiva respecto a los demás o a uno mismo.
• Visión resignada de la vida.
• Orgullo intelectual o mente ofuscada.
• Ruptura de una situación que mantiene bloqueado el progreso.
María Verónica Riera
V
Invertida

Proyecto que se hunde.


Pérdidas monetarias.
Separación.
• Despido.
• Estrés físico y mental.
• Fracaso.

Numerología

El 16 es un principio activo y se le asigna ascendencia divina por cuanto está


compuesto por 1, Dios, y 6, la doble Trinidad; se lo llamó por eso número feliz.
Quienes estén regidos por este número deberían incorporar en todo lo que
hacen la devoción; así se hace fácil lo que es difícil, útil lo que parece inser-
vible y placentero lo que no lo es tanto. El consejo sería abrir el corazón a la
ternura. Numerológicamente, este arcano se asocia con un pasado lleno de
desórdenes emocionales y un gran egocentrismo. Con esta vibración se debe-
rá trabajar el orgullo, la ignorancia y las malas acciones de otra encarnación.
El individuo no deberá vivir esta encarnación aferrado a la materia, sino traba-
jando las virtudes positivas y espirituales que contiene el número 7 ( 1 + 6).

En meditación

r
Meditar con esta carta nos ayuda a obtener una
mayor percepción de por qué en algunos
momentos se obstaculizan nuestros logros.
J
María Verónica Riera V

l a (Esperanza ^
Arcano 17: la Cáperanja
"Unos hombres piden señales para creer y otros piden sabiduría para obrar, mas el corazón esperanzado
lo tiene todo en su esperanza". En el frontispicio del templo de Delfos podía leerse: "En ti se halla oculto
el tesoro de los tesoros. ¡Oh!, hombre, conócete a tí mismoy conocerás el universo y a los dioses".

Este arcano nos invita a sacar una a una todas las estructuras físicas, emo-
cionales y mentales, reconociéndonos como templo de la Luz Divina.
La esperanza es una virtud, que se adquiere inclinándonos al bien con el
actuar consciente y libre, no en hechos aislados y esporádicos, sino constante-
mente. Es pensar que hay algo más allá, que contribuye a nuestra reconexión
con el espíritu: la fuente, que nos está ayudando a iluminar el camino. Nos
induce a actuar, pensar, reaccionar y sentir de acuerdo con los dictados del
corazón.
Entrega al hombre certeza y confianza en el apoyo de Dios. La esperanza
es una firme confianza en la vida eterna y en la gracia para merecerla, porque
Dios nos la prometió.
La esperanza nos ayuda a ordenar todas nuestras capacidades y fuerzas al
fin sobrenatural que es Dios. Es el complemento divino del arcángel Gabriel,
que destaca las virtudes de belleza, armonía, ascensión y paz.

En el plano medio (mental)

Hallamos a Isis, la deidad femenina más popular del antiguo Egipto, re-
presentada aquí como Sothis o Sopdet, "ella quien es", porque la estrella Sirio
era la morada de Isis; otro de los nombres con los cuales se la identificaba era
Diosa de la Estrella, parte femenina del abismo acuoso primordial del que surgió
la vida.
María Verónica Riera

Sobre la diosa Isis aparece Sirio; es una de las estrellas más cercanas a la
Tierra y la más brillante de toda la bóveda celeste.
Sopdet representaba también al año nuevo; se dice que purificaba a los
muertos, en cuanto era diosa de las aguas vivificadoras.
Isis tiene en su cabeza un loto blanco abierto, llamado por los egipcios se-
sen; simboliza llegar a Dios o estar en Dios. "Igual que una flor bella y de brillan-
te color, pero sin perfume, así son de estériles las buenas palabras de quien no
las pone en práctica" (Dhammapada).
El loto blanco es símbolo de pureza; al ser tocado por el Sol, elemento
fuego, comienza a abrirse. Así como el loto se entreabre y se despliega ante
la caricia del Sol, así también nuestra alma se abre con la influencia del cono-
cimiento divino.
Sobre la cabeza de Isis, una pluma azul, que representa a la diosa Maat,
símbolo de verdad y justicia.
La diosa se halla acuclillada con los brazos extendidos, con un ánfora en
cada mano, vertiendo agua de vida en el río, entregando bendiciones de salud,
regeneración del alma humana, para que todos puedan beber del conocimien-
to divino, haciendo posible la elevación del espíritu.

En el plano superior (espiritual)

En el centro, hallamos a la estrella Sirio Integrando el plano superior con el


plano medio.
Arriba a la izquierda, la puerta como símbolo que nos habilita a entrar y sa-
lir; sus bisagras o herrajes articulan la apertura y el cierre de nuestra conexión
al cielo. El paso de la tierra al cielo se efectúa por la puerta del Sol, que significa
la entrada del cosmos.
Las mentes abiertas abren puertas, desatascan, favorecen y facilitan; las men-
tes cerradas cierran puertas, obstruyen, obstaculizan e imposibilitan la conexión.
Arriba, en el centro, encontramos la representación gráfica de Agiel, inteli-
gencia positiva de Saturno, que despierta en el hombre la aptitud de obrar al
impulso de la esperanza.
A la derecha, la representación mágica de la letra hebrea pei.
En el plano inferior (material)

Encontramos dos triángulos adyacentes por su base, que significan los


contactos y cambios entre el cielo y la tierra, entre el mundo superior y el
mundo inferior; por extensión, representan también la puerta de los mundos
subterráneos, el pasaje iniciático o la entrada al vientre del mundo.
Un triángulo emerge de las aguas; simboliza un estado iluminado de con-
ciencia, de sabiduría, que ha sido develado. Quedan todavía, en las profundi-
dades del ser, muchos aspectos por ser revelados.

Al pie de la carta

Hallamos la letra pei, cuyo nombre quiere decir 'boca que habla', 'palabra,
lenguaje, verbo plasmador' y 'función creadora'. Nos habla de una mente que
se ilumina a través de la virtud de la fe. Despierta la aptitud para aprender y
actuar a través de la esperanza.
A la izquierda encontramos la correspondencia astrológica: Saturno en Libra,
en exaltación. Quien tiene Saturno en Libra se halla en el punto medio entre la
personalidad involucrada en la materia y el alma que debe devenir. Con pacien-
cia, responsabilidad y humildad podemos aprender a relacionarnos con los de-
más, cooperando, no rivalizando. Hay buen juicio, diplomacia y tacto. La prueba
es la relación con la vida.

Como arcano de predicción

Derecha

• Alimentar nuestros sueños.


• Abundancia, prosperidad, negocios acertados, suerte financiera.
• Profesión relacionada con la comunicación, en contacto con el público,
óptimas posibilidades de éxito.
• Buena salud, longevidad.
Jk
ií^pO
— —
María Verónica Riera
— —

Un nuevo amor, que traerá ternura y pasión.


Embarazo o un nacimiento próximo en la familia.

Invertida

. Desesperanza.
. Problemas en los grupos o equipos laborales.
# Mala finalización de un negocio.
. Frialdad en la pareja.
. Derroche.
. Embarazo no deseado.

Nurnerología

El número 17 ayuda a la comprensión de la existencia y nos inspira en la


búsqueda de un plan mayor, al que debemos aspirar como destino. Es el nú-
m e r o de la perfección espiritual; se lo relaciona con el desarrollo de la visión

interior y el conocimiento del verdadero valor de las cosas.


En el día de Pentecostés, el día del descenso del Espíritu Santo, se hablaron
diecisiete lenguas; hay diecisiete oraciones de Jeremías en los treinta primeros
c a pítulos de su libro, luego silencio.

Esta vibración numérica inclina a la introspección, a la meditación y a la


búsqueda de la verdad.

En rneditación

"Medita, experimentay, cuando experimentes la verdad,


aparecerá la propia fe, lo propio se convertirá en verdad" (Osho).
Meditar en este arcano nos ayuda a
ver la verdadera esencia de las cosas.

I ñ 132 « a
TAROT EGIPCIO

, 133;
María Verónica Riera
TAROT EGIPCIO

Arcano 18: el Crepúsculo


"Sea tu caridad granero inagotable y tu paciencia no menos inagotable que tu caridad".
Si somos tolerantes, tendremos una vida llena de bendiciones, misericordiay amor,y reflejaremos
esto en los demás. Comprendiendo a los otros, nos vamos comprendiendo a nosotros.

Es el arcano de lo inconsciente, lo inexpresado, significador de la dimen-


sión oscura y nocturna. Nos invita a la integración de los opuestos, como luz
y sombra: penetrando en las profundidades lunares, encontraremos el camino
de Ra; si en este recorrido triunfan las fuerzas de la luz, el alma se eleva.
El Crepúsculo nombra el mundo de la noche; al disminuir la luz y quedar
todo en penumbra, los sentidos se abren a otra percepción; si se pierde el
miedo a la oscuridad, a la luz de la Luna se ve otro mundo. Incursionamos en
aquellos aspectos inhibidos y al integrarlos nos enriquecemos.
El Libro del Amduat o "Libro de lo que hay en el otro mundo" describe el via-
j e nocturno del Sol, Ra, por el mundo del más allá. El dios Ra navegaba el cielo
durante el día en una barcaza llamada Mandjet y, por la noche, en otra llamada
Mesektet: durante su viaje diurno, tomaba la forma del Sol; al atardecer, como
Sol poniente, Ra adoptaba la forma de un carnero para introducirse en las pro-
fundidades de la tierra. Durante la noche, el dios visitaba cada una de las doce
regiones del Duat, donde luchaba con diversos monstruos para renacer en la
mañana bajo la forma de un nuevo Sol.
Nosotros, como almas en evolución, imitando a Ra, desde nuestra con-
ciencia nos introducimos en el mundo del inconsciente, navegamos en las
profundidades de nuestro ser, tomamos contacto con aspectos no tan claros
nuestros, con aspectos instintivos, destructores —como los celos, el mal ge-
nio, la testarudez, la posesividad—, para luego tener paz interior, desarrollar
una visión espiritual y someter la voluntad personal a la voluntad de Dios.
Marta Verónica Riera
'1L1
En el plano medio (mental)

Encontramos una pirámide azul y su sombra. El azul es el color que ayuda


a controlar la mente, tener claridad de ideas y ser creativos.
La pirámide es el símbolo del espíritu, que va logrando la unidad a medida
que integra la dualidad. Desde una base cuadrada, que alude a que partimos
de lo concreto, cada cara de la pirámide nos remite a un elemento primordial;
cada uno de ellos somete al alma a diferentes pruebas e iniciaciones. A través
de los pensamientos, los sentimientos, el impulso vital y el servicio, se elevan,
para unirse en el vértice superior, símbolo de crecimiento espiritual: vamos
unificándolos en el éter, nos vamos acercando a Dios, uniendo el cielo con la
tierra.
Cuanto más integramos los aspectos desconocidos del yo, más vamos
concretando la elevación espiritual.
Símbolo ascensional, la pirámide nos señala que arrancamos desde lo más
concreto de nuestra vida para llegar al Sol y recibir su energía, su fuerza y su
conocimiento. A medida que iluminemos nuestra sombra, podremos utilizar
todo nuestro potencial.
Cuanto más se espiritualiza un ser, más se engrandece su vida, más se
unifica a medida que se eleva.
En el mismo plano, dos chacales nos dan orientación, para que veamos el
camino por el cual nos conectamos con nuestra sombra con el fin de integrar-
la. Las imágenes egipcias fundían los rasgos característicos de los chacales,
los perros y los zorros; todos ellos merodeaban por las márgenes del desierto,
solían ser nocturnos, simbolizaban resurrección y además emitían un aullido
sobrenatural. Los egipcios estaban impresionados por las habilidades de orien-
tación de los chacales para encontrar rutas en el desierto; en la mitología, un
grupo de cuatro chacales remolcaba la barca celestial del dios Sol. El chacal
aulla a su sombra, a ese aspecto que teme reconocer en sí mismo.
La Luna revela al hombre su propia condición humana; este se "mira" y se
encuentra a sí mismo en "la vida de la Luna". En cuanto toma conciencia de
su situación en el cosmos, desea, sueña e intenta su trascendencia a través
de la superación de la condición humana, reflejada en su "modo de ser lunar".
H TAROT EGIPCIO
m
En el plano superior (espiritual)

A la derecha encontramos la representación mágica de la letra hebrea tzádeli.


En el centro, arriba, el sigilo planetario, símbolo de Saturno. Debajo de él,
la Luna en cuarto menguante, en color amarillo, símbolo de sabiduría; se rela-
ciona con la lucha contra las fuerzas malignas, que concluye con la victoria del
bien. La Luna agonizante representa al mundo inferior, mundo de las tinieblas.
A una época "sombría", asimilada a la oscuridad, a la noche cósmica, sigue
en todos los planos cósmicos una época "luminosa", pura y regenerada.
La modalidad por excelencia de la Luna es el cambio, los ritmos; rige a la
vez la muerte y la fecundidad, el drama y la iniciación.
Otro significado de la Luna tiene que ver con su asociación a la noche, a lo
maternal, a lo oculto, al inconsciente, a la protección y el peligro, a lo intuitivo
y a lo receptivo.
A la izquierda hallamos un caracol, símbolo lunar por excelencia, que alude
a la posibilidad de regeneración.

En el inferior (plano material)

Encontramos un triángulo invertido, que simboliza lo receptivo, lo femeni-


no, búsqueda de interioridad, sensibilidad, intuición y compasión, cualidades
con las que podemos disolver todos los obstáculos que nos mantienen sepa-
rados los unos de los otros y del todo.
Dentro del triángulo encontramos a la diosa escorpión Selket o Selkis, dei-
dad benéfica que protegía el sarcófago del faraón; también prevenía de las pi-
caduras de los escorpiones y las serpientes. Selket podía castigar a los injustos
con picaduras venenosas y tenía el poder, por el contrario, de recompensar a
los que la invocaban curándolos de picaduras de escorpión, mordeduras de
serpiente y venenos en general.
El escorpión es capaz de suicidarse con su propio veneno si no ve alterna
tivas de escape. Es así como las personas escorpión son, a veces, devoradas
por sus propias emociones, que se convierten en venenosas e incontrolables.
Al pie de la carta

Hallamos la letra hebrea tzádeh, que representa un costado nuestro que


arponea al costado opuesto. La tradición determina que el ideograma primiti-
vo de esta letra es el arpón, es la mitad de un ancla marina. El hombre, en un
costado consciente de sí mismo, navega por encima de las aguas del incons-
ciente, hasta que arroja el ancla en el otro costado de sí mismo, en una tierra
más profunda. Al encontrar el anclaje en las profundidades, Dios lo arponea
en las alturas.
A la izquierda encontramos la correspondencia astrológica: Urano en Es-
corpio. El planeta se halla en exaltación. La pasión debe convertirse en compa-
sión y el resentimiento debe ser reemplazado por la comprensión. Esta confi-
guración puede dar intuición respecto a los temas ocultos. Es una excelente
combinación para la sanación, pues tiene capacidad para bucear profunda-
mente en la causa de un dolor. Escorpio despierta el deseo de conocerse inte-
riormente. La voluntad y la perseverancia pueden hallar una salida constructi-
va o destructiva.

Como arcano de predicción

Derecha

• Inconsciente.
• Recuerdos.
• Videncia.
• Secretos por develar.
• Situación inestable.
• Influencia negativa del pasado.

Invertida

• Mentiras.
• Engaños.
"j^f TAROT EGIHCIU ^ ^

• Traiciones.
• Secretos divulgados.
• Duplicidad.
• Peligros ocultos.

Numerología

Al número 18 lo asociamos a un significado luminoso y a otro oscuro. En la


antigüedad era considerado un número sagrado y representaba el todo. Como
dice Hajo Banzhaf, "Cada 180 días tiene lugar el solsticio solar, que comienza
alternativamente, una vez en la mitad del año luminosa y clara y otra vez lo
hace en la otra mitad oscura".
Simboliza, en el 1, la conciencia corporal, como poder creativo, y en el 8, la
justicia en el hacer; ambos dígitos suman 9: el final de una etapa, donde todo
se vuelve posible.
El 18 representa también el materialismo que trata de destruir el lado espi-
ritual de la naturaleza. Puede hablarnos de peleas dentro de la familia, posibles
traiciones y engaños. La única manera de atemperar sus efectos sobre la vida
es creciendo espiritualmente, devolviendo amor por odio, bondad en la maldad,
respeto en la irrespetuosidad. Es el número de los grandes dirigentes, pues
posee la combinación de la naturaleza emocional con la intelectual.

En meditación

La meditación en este arcano hará que surjan


respuestas a interrogantes sobre nuestra existencia.

m 139
H TAROT EGIPCIO m

arcano 19: la Snápíractón


"Toma el escudo de tu fe y avanza con paso decidido,ya sea a favor del viento o contra todos los vientos".
No imponer a otros lo que nosotros pensamos, pero ser fíeles a nuestras creencias,
cualquiera que sea la situación, resuelve conforme a nuestro sentir.

Este arcano trae la Luz Divina, ayudándonos a vibrar en una frecuencia


elevada, unificándonos. Comenzamos así a sentir mayor gratitud, amor y ple-
nitud, y eliminamos el miedo, la culpa y el juzgamiento. Utilizamos nuestro
potencial total, elevándonos a la iluminación, al nivel más alto de conciencia
al que un ser humano puede aspirar; desde ese estado transformaremos todo
nuestro entorno y nuestras experiencias, llenando de luz a las personas que
nos rodean.
Somos seres espirituales que viven una experiencia humana; comprendien-
do esto haremos que nuestro aspecto sagrado se manifieste en nuestra vida
diaria, mediante actos que indiquen un sentido de trascendencia.
El Sol es claridad, conciencia, luz y fuerza de vida para todo lo que está en
la tierra.

En el plano medio (mental)

Vemos dos jóvenes tomados de la mano, integración del yin y el yang,


formando la llave tao, que representa la unión de los contrarios; reciben la
potencia y la inspiración del Sol.
Podemos inferir que la pareja representada en la carta nos remite al rey
Ajenatón y a su esposa Nefertiti. Ajenatón, décimo faraón de la dinastía XVIII,
es considerado por muchos historiadores, arqueólogos y escritores como uno
de los faraones más interesantes. Fue el primer reformador religioso del que
se tiene registro histórico. Impulsó transformaciones radicales en la sociedad
María Verónica Riera V

egipcia al convertir al dios Atum en la única


deidad del culto oficial del Estado. El motivo
que indujo a dicha reforma fue su clara inten-
ción de posicionarse entre el dios Atum y el
simple adorador sin intermediarios, sin sacer-
dotes en el medio, sin clero; y, por ende, re-
forzar la autoridad real, ya no solo en el plano
espiritual, sino también en el político.
El dios Atum es representado por un disco
solar con rayos a modo de brazos acabados
en manos, que ofrecen a la humanidad los be-
neficios celestes. En la carta, entrega a la pa-
reja siete rayos, que simbolizan pensamiento,
Estas manos probablemente pertenecen
espiritualidad, conciencia, análisis psíquico, a una escultura del rey AJenatóny su
sabiduría, intelecto e idealismo. Cuatro de esposa, Nefertiti, cuyos retratos están

estos rayos son azules, expresión de tranqui- más impregnados de sentimientos que
las representaciones tradicionales.
lidad, entendimiento, altos y nobles ideales,
estabilidad, orden, liderazgo y protección.
Los tres restantes son rosados, relacionados con el amor universal, la fidelidad,
la amistad, la compasión y la belleza: trinidad del espíritu, que desde el amor
nos ayuda a conectarnos con la voluntad divina.
Dios les entrega energía de amor. A él, en la cabeza, ayudándolo a trans-
mutar el pensamiento en energía amorosa; y en el hombro, fortaleciéndolo
para que pueda sostener sus responsabilidades a lo largo de su vida. A ella,
en el tercer ojo, desarrollando este centro de poder superior —ojo de Horus,
poder de Dios—, despertando la visión superior, activando la glándula pineal,
expandiendo su percepción.
Un rayo azul cae además sobre la cabeza de la mujer, dotando de inteligen-
cia activa a la energía creativa.
Ella lleva como corona un loto azul, considerado el más sagrado en Egipto
porque brinda una fragancia de vida divina; la imagen indica una mente conec-
tada con la espiritualidad.
Ambos jóvenes tienen protecciones en sus brazos, para poner corazón en
la acción y flexibilizar el cambio en la vida.
TAROT EGIPCIO

En el plano superior (espiritual)

A la izquierda, hallamos una piedra, que es un símbolo del ser, de la cohe-


sión y la conformidad de uno consigo mismo; simboliza la unidad y la fuerza.
Las piedras caídas del cielo explicaron el origen de la vida; son la música petri-
ficada de la creación, considerándoselas divinas. Jung señala que los alquimis-
tas procedían al revés, no buscando la divinidad en la materia, sino producién-
dola a través de un largo proceso de purificación y transmutación. En cuanto
a la piedra filosofal de la alquimia, representa la unidad de los contrarios, la
integración del yo consciente con su parte femenina o inconsciente, y en con-
secuencia es símbolo de totalidad, en la que dos serán uno.
El Génesis (28:16-19) dice: "Y esta piedra que he alzado como un pilar será
la casa de Dios".
El paso de la piedra bruta a la piedra tallada por Dios —y no por el hombre-
es el del alma oscura al alma iluminada por el conocimiento divino.
En el centro, encontramos la representación gráfica del espíritu planetario;
y a la derecha, la representación mágica de la letra kuf.

En el plano inferior (material)

Hallamos tres lotos, que indican la alquimia de la materia, el espíritu y el


intelecto, progreso natural entre todos los seres y las cosas.
El loto es la representación de la plenitud espiritual, de la realización de
las posibilidades del ser, y el símbolo de la armonía cósmica. Esta flor se cierra
al anochecer y se abre con la salida del Sol, así como nuestra conciencia se
expande cuando se ilumina.
El mito egipcio de la creación dice que, cuando solo había oscuridad, el
Sol —Ra— surgió de una flor de loto que apareció sobre la superficie del agua.
Salimos de la oscuridad para entrar en la luz; desde nuestra penumbra nace el
Sol, la conciencia.
María Verónica Riera V

Al pie de la carta

Hallamos la letra hebrea kuf, que alude al misterio, al secreto: "No hay nadie
sagrado como Dios". El hombre elige el camino que tomará: el de la divinidad
o el de su degradación. Es la búsqueda misteriosa, la creatividad, el honor, la
fuerza y la resurrección espiritual.
Venimos del arcano 18, que nos habla de integrar el aspecto que no vemos
de nosotros mismos. En el 19 incorporamos esta sombra (y allí se produce la
totalidad de lo que somos), para poder brillar.
A la izquierda, encontramos la correspondencia astrológica de Plutón en
Sagitario. Esta configuración muestra el deseo y la necesidad evolutiva, y nos
inspira a buscar la relación existente entre nosotros y las fuerzas superiores.
La toma de conciencia de esta relación nos hace libres y nos ayuda a encontrar
el sentido de la existencia.
Esta conjunción entre planeta y signo nos habla de una transformación en
nuestros valores, una nueva filosofía de vida, que nos permite abrirnos a un
estado de conciencia superior.
Dios nos indica que vibremos en una frecuencia elevada, para unificarnos;
comenzamos así a sentir más gratitud, amor, plenitud. De esa manera se irá el
miedo, la culpa, la crítica, y nos abriremos; fluyendo, podremos utilizar nues-
tro poder para ir a la luz, aspirando a que nuestra meta sea la evolución. Así
irradiaremos esta energía, contagiándola.

Como arcano de predicción

Derecha

• Un antiguo problema que halla solución.


• Victoria y éxitos intelectuales, profesionales y artísticos.
• Estado activo y pleno de energía. Muy buena salud.
• Una persona generosa, alegre, confiable, optimista.
• La posibilidad de un gran amor.
• Respuesta afirmativa ante cualquier cuestionamiento.
Invertida

• Confusión frente a algunos actos de la vida.


• No se ve con claridad.
• Revisar preconceptos, liberarse de ellos para poder utilizar la sabiduría
que está en el interior de uno.
• Comprender que uno es un canal divino.
• El éxito que se retrasa.
• Orgullo, autosuficiencia o despotismo.

Numerología

El 19 es considerado como un número favorable. Promete felicidad, éxito


en las empresas, teniendo en cuenta que el individuo deberá actuar desde el
corazón, iluminando cada acto de su vida desde su alma y manteniendo el ego
al servicio de esta. Es el equilibrio, la perfección, el Sol. Para Pitágoras, el 19
estaba vinculado con la luz, la claridad, los resplandores, las revelaciones.
Quienes están regidos por este número obtuvieron, en vidas pasadas, gran-
des ganancias sin mucho esfuerzo; eso puede hacer que en esta encarnación
crean que merecen todo sin esforzarse. Deben tener cuidado con el orgullo y
la vanidad.

En meditación

La meditación en este arcano nos ayuda a acceder


a la luz verdadera, evitando que cometamos errores,
pues nos guía la inspiración divina.

V
María Verónica Riera V
H TAROT EGIPCIO
m
Srcano 20: la Resurrección
"Flor de manzano, fruto en la viña, sembrado en madurez". Se atribuyen a la diosa Maat las siguientes pala
b ras: "Has de saber, hijo de la tierra, que tu vida será juzgada según el uso que hayas hecho de tu libre voluntad
(albedrío)". Las flores de manzano tienen cinco pétalos, de color rosa por fuera y blanco por dentro, símbolo de
pureza y amor. Al cortar horizontalmente una manzana por la mitad, dejando al descubierto el corazón,
se observa una estrella de cinco puntas que encierra las pepitas. Los Iniciados ven en ella la fruta del
conocimientoy de la libertad. La manzana es signo de inmortalidad, perfeccióny pureza.

Surge una llamada a elevarse hasta una existencia más plena de significado.
Las antiguas maneras de creer y de pensar, las situaciones viejas han muerto.
Esto implica la muerte del ego y puede acentuar el miedo a dejarse ir, aun-
que el acento debemos colocarlo no sobre la muerte, sino sobre la resurrección.
Los sentimientos son pistas que podemos seguir; frente a una situación de-
terminada, debemos tomar conciencia de cuáles son los pensamientos que nos
bloquean y cuáles nos abren el corazón, ayudados por atributos como la fortale-
za, la persistencia y el compromiso con nuestra propia evolución. Si somos cons-
cientes de nuestros sentimientos, si permanecemos enteros, fluyendo, viviendo
el sufrimiento como se vive la vida toda, estarán en armonía la personalidad y el
alma; de no ser así, entramos en conflicto físico-emocional, que nos pide com-
prender a qué tenemos que morir para poder resucitar al camino del espíritu.

En el plano medio (mental)

Vemos un sarcófago, una materia inerte, una momia; podríamos decir que
es el ka, que queda unido al cuerpo físico y permanece ligado a la tierra des-
pués de la muerte, para que el alma pueda elevarse. El ka simboliza la fuerza
vital apta para personalizarse cada vez más, siguiendo la evolución de la con-
ciencia individual y colectiva.
2S María Verónica Riera
V
Mientras, el que está elevándose, con cabeza humana, es el ave ba, respon-
sable de los actos de los hombres. Representa el espíritu libre del ser humano,
para morir y renacer tantas veces como sea necesario a los hechos y sucesos
en la vida. El ba es una especie de intermediario entre el cielo y la tierra, entre
el mundo de los dioses y el de los hombres, ya que tiene movilidad y hace posi-
ble que los dos ámbitos se conecten, como en este caso, en que se encuentra
entre los dos planos, mental y espiritual.
En una de sus patas lleva un cetro de poder tcham, que simboliza la ener-
gía divina, que nos es concedida para dar nacimiento a nuestra parte sublime
sobre la tierra; así, brinda potencia, fuerza, a los que se animan a participar en
el camino de la sabiduría. En la otra pata lleva una paleta que era usada para
levantar las cenizas de los muertos; lanzándoselas al aire se apartaba el mal de
los lugares donde caían.
Por el color azul intenso de la momia, podríamos pensar que la resurrección
tiene que ver con un aspecto de la mente; se trata de morir a una forma de
pensar para renacer a otra, es decir, a una conciencia nueva.
El séptimo chafera, la morada de la conciencia expandida, se ve desarrollado
tanto en la momia como en el ave ba, lo que simboliza el retorno a la fuente, a
la última unión con Dios, conciencia de unicidad.
Todo lo que hacemos queda grabado en nuestro cerebro y al final será co-
piado en nuestra alma en el momento en que se vaya de nuestro cuerpo.

En el plano superior (espiritual)

Hallamos el jeroglífico re, que significa 'abrir', 'boca', 'puerta'. La boca pue-
de significar 'sentencia, juicio' o 'hablar con claridad'. La boca era algo vital
después de la muerte, ya que el difunto debía decir las palabras de poder que
le permitirían entrar al otro mundo. De ahí que la ceremonia de apertura sim-
bólica de la boca fuera tan importante después de la muerte. Representaba la
apertura por donde pasa el primer aliento de vida.
Arriba, al centro, hallamos a Nakhiel, la inteligencia del Sol. A quien lo lleve
consigo, lo hace amable, agradable, glorioso y poderoso en todas sus obras,
elevando su fortuna y ayudándolo a conseguir cuanto desee.
^ TAROT EGIPCIO /

Solo lo bello, lo brillante y puro puede pasar a formar parte de la eternidad


y de la inmortalidad.
A la derecha aparece la letra reish en alfabeto hebreo mágico.

En el plano inferior (material)

Una columna compuesta, con fuste papiriforme y capitel en forma de loto


abierto, expresa la naturaleza del Árbol de la Vida, antecesor natural de la co-
lumna. Como creación humana hecha a imagen de Dios, simboliza la potencia
que asegura la victoria y la inmortalidad. También se la puede definir como las
almas que aman a Dios y que dejan filtrar su Luz a través de sí.

Al pie de la carta

Hallamos la correspondencia astrológica: Marte en Capricornio. Esta es


una energía que aprende con lentitud, pero asimila con seguridad los conoci-
mientos. Es una posición muy buena para la energía de Marte porque es una
batalla entre el alma animal y el alma humana, donde la fuerza de Saturno
limita y controla la energía pasional de Marte. El primero debe dirigir la tarea y
el impulso del segundo acciona.
Capricornio es el más maduro de los signos de tierra; le entrega a Marte disci-
plina, estructura, planificación y espera para actuaren el momento adecuado. Nos
invita a aguardar pacientemente los frutos que serán el resultado del propio es-
fuerzo, con el conocimiento de que solo cosecharemos lo que hemos sembrado.
A la derecha, la letra del alfabeto hebreo es la reish. Representa la cabeza
del hombre y su rostro, y se relaciona con la destrucción, la resurrección, el re-
nacimiento espiritual y la regeneración. La cabeza es la sede de la inteligencia,
la voluntad y la conciencia.
El significado de la letra se refiere a la mente verdadera que despierta a la
llamada a un nuevo comienzo. Nos habla de un nuevo sistema de valores que
guía al hombre en el despertar de su personalidad sagrada. Evoca la pobreza y
la miseria que incitan a superarse, a empezar otra vez con humildad.
w María Verónica Riera V

Dentro de la experiencia en la vida ordinaria, la materia debe ser purificada


y depurada, con el fin de volverla un espejo adecuado para reflejar la Verdad.

Como arcano de predicción

Derecha

• Impulso o llamada interior que mueve a hacer un cambio importante.


• Un éxito, una victoria, una conquista.
• Renovación tras una crisis.
• Resolución de problemas materiales.
• Cambio de percepción del individuo sobre sí mismo.
• Resoluciones judiciales favorables.

Invertida

• Acción impulsiva y terca.


• No sobredimensionar los logros materiales a costa de lo humano y con-
siderado.
• No actuar antes de analizar la situación con todos los pros y contras.
• Miedo a la acción.
• Falta de la persistencia y la perseverancia necesarias para vencer los
obstáculos.
• Negarse a actuar como adulto.

Numerología

Como número de predicción, el 20 simboliza la unión del 2, la Sacerdotisa,


que nos da la sustancia fértil para que suceda lo que debe suceder; y el vacío
del 0, que aporta lo nuevo que se irá revelando. Se produce un gran despertar,
que trae nuevos planes y un deseo de acción en pos de un ideal. Desarrollar la
paciencia y la fe hará una enorme transformación, en esta vibración numérica.

150
Los regidos por el 20 pueden tener sueños premonitorios. No es un número
material, pero es probable que quienes sintonizan con esta vibración, no es-
tando preocupados por cuestiones de dinero, tengan siempre lo suficiente
para vivir bien.

En meditación

Es bueno meditar en esta carta para lograr la


aceptación delyo, para cerrar etapas e
iniciar otras más decisivas.
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101
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María Verónica Riera

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Arcano 21: la transmutación


'Sale el Soly se pone;y otra vez vuelve a su lugar, donde torna a nacer".
Ciclos, evolución, movimientos, continuo retorno.

El universo tiene un orden que podemos comprender con la observación atenta


de su devenir. Todo está en proceso de transformación; nosotros no escapamos a
esa ley.
Este arcano nos invita a convertirnos en lo que realmente somos: seres
espirituales. A través de los distintos sucesos de nuestra vida experimentados
en el tiempo terrenal, tiempo lineal, comprendemos de manera consciente
que modificamos internamente nos eleva en la espiral de la vida: así cerramos
el círculo continuando en un nuevo nivel, que nos lleva a otro tiempo cósmi-
co. Nos liberamos del ciclo kármico a través de aceptar y perdonar a otros y a
nosotros mismos.
Esta regeneración, actuando en nuestro cuerpo y nuestra alma, revela la
pureza de nuestro ser. Dicha pureza es lo intacto de nuestra esencia, lo íntegro
de nuestra conciencia, lo ilimitado de nuestra plenitud, que pide un espacio
en nuestro corazón. Descubriendo el caudal de amor que habita en nuestro
interior, nos conectamos con el dios que hay allí, que somos nosotros mismos.
En el antiguo Egipto no se percibía el tiempo como una magnitud orde-
nada que transcurría hacia el futuro, sino como un fenómeno dotado de dos
aspectos: la repetición cíclica y la duración eterna.
La transmutación es la transformación espiritual de carácter elevador y
purificador, que da lugar a la limpieza interior. Elevar la frecuencia vibrato-
ria nos ayuda a sanear experiencias y recuerdos dolorosos, que nos impiden
desarrollar al máximo nuestro potencial. Disolvemos energías negativas an-
cladas en nosotros, eliminando el pesimismo, el sentimiento de derrota, la
2S María Verónica Riera V

impotencia y la desesperanza. Retomamos el camino de la libertad interior,


siendo nosotros mismos.

En el plano medio (mental)

Encontramos a la diosa Maat tocando el arpa, instrumento que se asocia


a la armonía entre cuerpo, mente y espíritu; muestra movimiento, emite soni-
dos que modifican el espacio e invitan al cambio. El caos da paso al orden, que,
por su parte, origina nuevas formas de caos.
En el antiguo Egipto encontramos el célebre "Canto del arpista" (poema
conservado en la capilla funeraria del rey Antef), que exalta la búsqueda de la
felicidad cotidiana. El arpista hace vibrar las cuerdas cantando: "Arroja lejos de
ti la preocupación, recuerda regocijarte, hasta que llegue el día de abordar la
tierra que ama el silencio". El arpa también simboliza la búsqueda de la felici-
dad que el hombre no conoce.
Maat tiene una rodilla en la tierra y la otra apuntando al cielo: unión en ella
de lo divino y lo terrenal. Su atuendo es color naranja, símbolo de lo etéreo
y de la energía espiritual; y sus piernas, cubiertas con amarillo, nos hablan
de inteligencia, aprendizaje, poder psíquico y sabiduría. En su cabeza tiene la
cobra de la sabiduría apoyada en el tercer ojo, lo que indica visión superior, y
la pluma de la verdad, característica de la diosa.
Transmutamos alquimizando los cuatro elementos, representados en el
plano central por cuatro efigies, un toro, un león, un faraón y un águila, que
simbolizan los signos fijos del zodíaco: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario. También
las cuatro virtudes —fortaleza, realeza, discernimiento y visión aguda— rela-
cionadas con los cuatro hijos de Horus, Amset, Hapy, Duamutef, Kebehsenuf,
que son cuatro potencias de manifestación que ayudan a ascender al cielo.
Entre los planos superior y medio vemos a Atum-Ra, divinidad del Sol negro,
representado con una serpiente cósmica, uraeus o ureo, enroscada en torno a él.
Uraeus es una cobra con la garganta hinchada, que personifica el ojo ardiente
de Ra y concentra en sí las propiedades del Sol, vivificante y fecundante, pero
capaz también de matar secando y quemando. Así como el mundo material es
iluminado por el Sol de Oro, el mundo espiritual es iluminado por el Sol Negro. El
H TAROT EGIPCIO m

culto de Atum-Ra es la puerta extradimensional que nos conecta con el mundo


de los dioses, cuyo culto en Heliópolis-On se remonta a los orígenes de Egipto.

En el plano superior (espiritual)

Hallamos a Aratron, el espíritu olímpico de Saturno, quien puede convertir


el carbón en un tesoro y los tesoros en carbón; enseña la alquimia, la magia y
la medicina.
A la derecha aparece la representación mágica de la letra shin.
A la izquierda encontramos un campo de flores de loto que nacen, símbolo
de pureza y de plenitud espiritual.

En el plano inferior (material)

Encontramos cuatro campanas que forman una cruz, representando la


apertura del hombre a la energía divina, unidas por un centro rosa, que hace
girar la cruz con la frecuencia delicada, sustentadora y poderosa del amor.
Puede interpretarse como un hombre que, con los brazos abiertos, recibe la
energía celestial, la cual circula en el centro de los cuatro elementos - c a d a
una de las extremidades de la c r u z - , siendo cada elemento un aspecto del
espíritu humano:
• Tierra: Sentir y reconocer qué nos hace bien, nutriéndonos, fortalecién-
donos y reconstituyéndonos siempre.
• Fuego: La llama del entusiasmo y la pasión, para adaptarnos a las cir-
cunstancias, creando una situación óptima para ser vivida.
• Agua: Las emociones, que al fluir disolverán con fuerza cualquier obstáculo.
• Aire: Con cada inspiración tomamos claridad, fuerza de pensamiento,
intuición y comunicación; y al exhalar dejamos partir las preocupacio-
nes, los pensamientos innecesarios y la inflexibilidad.

Al rotar, esta cruz genera un vórtice de energía con un movimiento espirala-


do transmutador, incidiendo esta fuerza trascendente sobre la manifestación
María Verónica Riera
V
material. Las campanas tienen umversalmente un poder de exorcismo y purifi-
cación; alejan las malas influencias y disuelven las limitaciones de la condición
temporal, permitiendo que la potencia divina se manifieste. Así se ajustan nues-
tras tensiones terrenales o materiales con las aspiraciones espirituales.

Al pie de la carta

Hallamos la correspondencia astrológica: Urano en Acuario. Esta configura-


ción es hermandad, amistad, independencia y libertad de pensamiento, es un
rayo de verdad pura, un nuevo orden social y nuevos modos de vivir y amar. Ama
seguir la luz dentro de su propio ser.
A la derecha encontramos la letra hebrea shin, una de las tres letras madres
del alfabeto hebreo. Su significado es el poder de la expansión, los elementos de
toda manifestación divina. Se asocia con el elemento fuego, por lo que es simbo-
lizada por el carbón, la esencia de lo transformable: la llama interna del carbón, la
presencia latente del poder de cambio, y la llama exterior, en continuo cambio y
movimiento; se presenta como una inmensa reserva de energía pronta a explotar.

Como arcano de predicción

Derecha

• Si hemos realizado nuestro trabajo con amor, nos abrimos a la plena


realización.
• Vibramos en una nueva sintonía si nos conectamos con nuestra fre-
cuencia más sutil.
• Comprendemos que el camino no lo realizamos separados y que el per-
dón es una llave magistral.
• Cuanto más aprendemos, más recibimos, más entregamos, más des-
pertamos.
• Viajar, descubrir el mundo, ampliar nuestros horizontes.
• Un alma plena.
H TAROT EGIPCIO m

• Dificultad para cambiar internamente.


• Comportamiento delirante, imprudente, soñador, tal vez hasta con dis-
torsiones en la forma de percibirse uno mismo y de percibir a otros.
• Cuidarse de desengaños sentimentales por elegir mal.
• Vigilar la tendencia al encierro y a quedarse íntimamente solo.
• Cuidarse de la mentira, la falsedad o el engaño.
• Crisis existencial.

Numerología

Numerológicamente el 21 representa el universo y también recibe el nom-


bre de corona del mago. Indica la victoria después de una larga lucha. Es una
vibración muy afortunada, un número de recompensa kármica. Socialmente
remite a alguien positivo y muy ameno, que está motivado por el deseo de paz
y por la sensación de ser responsable de lograrla. Es una vibración magnética,
que se vincula con las artes, la actuación, la escritura; predomina en ella lo
creativo por sobre lo Intelectual, la imaginación, la sensibilidad y el liderazgo.
El éxito está al alcance de la mano; el Individuo encontrará en las amistades
un gran apoyo, fuerza para vencer obstáculos.

En meditación

La meditación en este arcano nos ayuda a proteger el campo


áuricoy aumenta nuestra luz interior. Aporta armonía,
serenidady conexión. Para los lectores de registros
akáshicos, expande el caudal de percepción.

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María Verónica Riera V

X9 €1 aaegreso 71 2 2
Arcano 22: el Heg;reáo
"En su secreto no entre mi alma, ni en su puerto mi navio".
El camino será el que el alma pueda asimilar, todo el proceso que podemos sostener es el que se va a dar.

El último arcano mayor del Camino es el paso hacia un nuevo estado en


la evolución del ser, un paso más hacia la búsqueda de la perfección, hacia el
desarrollo de la semilla cósmica. Camino de revelación de todos los misterios
divinos, en la decisión irrenunciable de progresar. El consejo de los dioses a
través de este andar sagrado es que avancemos teniendo claro qué es lo que
queremos en nuestra vida y hacia dónde apuntamos, porque es evidente que el
poder está en lo que pedimos.
Con la esperanza de una vida siempre mejor, siendo dirigidos por un sen-
timiento interno, por la intuición, vamos hacia un entendimiento superior en
nuestro destino. Con simpleza probamos cosas nuevas y no tenemos miedo a
lo desconocido ni a la equivocación; y, si cometemos un error, lo rectificamos,
reiniciando nuestra senda de autoconocimiento y libertad espiritual. Nuestro
corazón disfruta y tomamos lo mejor que el mundo nos ofrece sin medir po-
sibilidades.

En el plano medio (mental)

Vemos un hombre con piel de pantera, que hace referencia a que conquis-
tó una parte de sí mismo; así muestra que es un individuo preparado para
las pruebas y la disciplina. Seth, después de matar a Osiris, se transforma en
pantera, para burlar a sus perseguidores; Anubis lo encuentra y lo marca con
un hierro al rojo vivo, dándole las manchas clásicas de la pantera. Desde en-
María Verónica Riera V

tonces, los grandes sacerdotes llevan una piel de pantera en las ceremonias
importantes.
En la mano izquierda tiene un uas, que simboliza el poder espiritual, girado
hacia fuera, lo que indica que no es propio el poder, sino que viene de Dios.
Señala la posibilidad de resolver las diferentes situaciones desde la intuición,
bajo una inspiración superior.
En la mano derecha porta la cruz ank o llave de la vida, símbolo de la vida
eterna.
El hombre está parado sobre un cocodrilo, que se encuentra entre el plano
inferior y el plano central. Es Sobek, señor de las aguas, el devorador según los
egipcios. Engulle a las almas que no pueden justificarse. La carta nos muestra
que el trabajo que uno debe realizar es penetrar en las profundidades de las
aguas del ser, para descubrirse; y, una vez encontrada la revelación, emerger,
salir a la tierra e iluminar a través del Sol ese conocimiento para hacerlo cons-
ciente. Luego integrará otros en este camino evolutivo.
El verde simboliza soltar el control, fertilidad y sanación. Este personaje tie-
ne todas las posibilidades de acceder a un conocimiento divino; si en el andar
del proceso de vida no puede justificar sus actos, Sobek asume la cualidad de
devorador.
Podemos sentir miedo: forma parte del desafío. Nos vamos a encontrar
en más de un momento frente al abismo, a una encrucijada, a un cambio
de rumbo; pero eso es aprender. Este es el inicio de un caminar, se aprende
haciendo.
La cabeza del personaje penetra el plano espiritual, simbolizando su co-
nexión con este. Este hombre tiene un grado evolutivo que lo hace compren-
der que no camina solo, sino acompañado por una energía que lo guía en esta
ruta sagrada de búsqueda.

En el plano superior (espiritual)

El eclipse es solar, de luna nueva o luna negra. Indica el comienzo de un nue-


vo ciclo; es símbolo de fe y conciencia. Nos habla de la iniciación de lo nuevo;
una vez que comenzamos a separarnos, ese fuego inspirador nos lleva a un
TAROT EGIPCIO

nuevo recorrido de la búsqueda interior, en el que descubrimos a cada paso


que la energía fundamental es el amor, indicado en el color rosa del Sol.
Encontramos a la izquierda un incensario, derep, objeto con una empu-
ñadura de madera, parecido a una mano, donde se colocaba el incienso para
purificar, limpiar y ayudar a elevar la vibración espiritual. Sahumar con incienso
significaba abrir y avivar el conocimiento.
Al otro lado está la representación mágica de la letra hebrea tav.
Sobre el eclipse encontramos la signácula del espíritu planetario de Venus.

Al pie de la carta

A la izquierda hallamos la correspondencia astrológica: Venus en Piscis.


Este planeta hace referencia al amor, a la sensibilidad, a una conexión amorosa
con la vida; rige el afecto personal. En Piscis, podemos decir astrológicamente
que está en exaltación; el signo lo viste de compasión divina. Simboliza el
amor que no teme sufrir por realizar una gran entrega; es un camino a corazón
abierto. Solo a través del amor podemos conocer la libertad; en este arcano
hacemos el recorrido buscando la libertad espiritual.
A la derecha está la letra hebrea tav. Es la última letra del alfabeto hebreo;
representa la culminación de la creación y de todas las cosas creadas. Es la
cumbre de una enseñanza, una iniciación, un paso hacia la perfección. Vein-
tidós letras fuerza: el apogeo de la sabiduría divina en el alma. Tav también
significa 'cruz'; dos barras cruzadas, símbolo de origen de esta letra, es uno de
los más viejos de la humanidad y uno de los más antiguos grafismos egipcios,
sello divino y el primer signo mencionado en la Biblia.
Se efectúa la fusión de los principios del fuego, del aire, del agua y de la tie-
rra; y, astrológicamente, de las fuerzas que actúan mediante los cuatro signos
fijos: Leo, Acuario, Escorpio y Tauro, relacionados con los cuatro elementos en
el orden mencionado.
María Verónica Riera
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Como arcano de predicción

Derecha

• Momento favorable para los nuevos proyectos.


• Una nueva aventura.
• Libertad y alegría en las relaciones.
• Esperar lo inesperado.
• Viaje inminente.

• Anula los malos presagios de las cartas cercanas.

Invertida

• Inmadurez.
• Un camino equivocado.
• Superficialidad.
• Promesas sin cumplir.
• Crisis existenclal.
• Miedo a las responsabilidades.

Numerología

El 22 es uno de los que se conocen como números maestros. Se trata de


una maestría en lo humano; es una energía que puede transformar a los hom-
bres, utilizada sabiamente. Las personas que llevan y viven números maestros
son auténticos líderes que nacieron dotados de sabiduría, conocimiento y
gran fuerza moral, que los llevará a altas posiciones de prestigio en la activi-
dad que elijan. Un número maestro da maestría en la profesión que la persona
escoja.
Como símbolo de sabiduría y conocimiento, este es un número reverencia-
do por algunas tradiciones como místico, por su gran significado: las veintidós
letras del alfabeto hebreo equivalen a los veintidós senderos que unen los cen-
tros de fuerza divina en el Árbol de la Vida de la cábala; también son veintidós
H TAROT EGIPCIO m

los libros del Antiguo Testamento, los capítulos del Apocalipsis, las láminas
mayores en los arcanos del tarot.

En meditación

Meditar con este arcano nos ayuda a conocernos


sin dudar ni temer, desde la libertady el amor.

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Tirada para las relaciones

Se sacan tres cartas para el consultante y tres cartas para la persona in-
volucrada en la relación: la carta 1, para las influencias del pasado; la carta 2,
para el progreso hoy; y la carta 3, para el avance futuro.

Ejemplo: María Teresa, 38 años, contadora

La consultante llega después de haber soñado con su despido, diciendo:


"Siento un rechazo de mi jefe; ¿qué energías están enjuego en esta relación
laboral?".

l a AatcrtotiSii 2 2

Consultante

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