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MARUXA

Égloga lírica en dos actos

Música
Amadeo Vives
Libreto
Luis Pascual Frutos

Estrenada en el Teatro de la Zarzuela, el 28 de mayo de 1914

Nueva producción del Teatro de la Zarzuela

Revisión de Miquel Ortega


Archivo de la Sociedad General de Autores y Editores, Madrid (2017)
DOÑA
FRANCISQUITA
Comedia lírica en tres actos
ÚNICO EN EL MUNDO
Música
Amadeo Vives
Libreto
Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw,
inspirado en La discreta enamorada de Lope de Vega,
en una adaptación de Lluís Pasqual

Estrenada en el Teatro de Apolo de Madrid, el 17 de octubre de 1923

NUEVA PRODUCCIÓN DEL TEATRO DE LA ZAR ZUELA,


EN COPRODUCCIÓN CON EL GR AN TEATR E DEL LICEU Y LA OPÉR A DE LAUSANNE

Edición crítica de Miguel Roa


Instituto Complutense de Ciencias Musicales / Sociedad General de Autores y Editores
(Madrid, 2005)
El Teatro de la Zarzuela es miembro de:
R EPR ESENTACIONES DEDICADAS A LA MEMOR IA DE ALFR EDO KR AUS
EN EL VIGÉSIMO ANIVERSAR IO DE SU FALLECIMIENTO
´
I ndice

1 Doña Francisquita 3 Textos cantados


Ficha artística Primer Acto
09 68
Reparto Segundo Acto
10 84
Introducción Tercer Acto
12 102
Argumento
14 4 Cronología y biografías
Números musicales Cronología de Amadeo Vives
16 Ramón Regidor Arribas
110
Doña Francisquita en el
Teatro de la Zarzuela Biografías
Víctor Pagán 118
© Javier del Real 20 5 Fotografías de ensayo
Doña Francisquita Doña Francisquita
«Una mujer de zarzuela» Javier del Real
Duración aproximada 30 142
Primer Acto: 50 minutos
Entreacto: 20 minutos 2 Artículo 6 El Teatro
Segundo Acto: 45 minutos
Entreacto: 20 minutos
Espíritu de fiesta compartida Ministerio de Cultura y Deporte
Lluís Pasqual 152
Tercer Acto: 30 minutos
34 Teatro de la Zarzuela
Funciones El poema de Madrid: románticos, nazis Personal
14, 16, 17, 18, 19, 22, 23, 24, 25, 26, 29, 30 y 31 de mayo; 1 y 2 de junio de 2019 y tanguistas en torno a Doña Francisquita 153
Horario: 20:00 h. (domingos, 18:00 h.) Coro Titular del Teatro de la Zarzuela
Enrique Mejías García
155
Abonos 36
14, 16, 18, 24 y 26 de mayo de 2019
Orquesta de la Comunidad de Madrid
Amadeo Vives en Madrid 157
Teatro accesible Federico Romero El Bar del Ambigú
Funciones con audiodescripción / audiodescription: 1 y 2 de junio 58 158
Función con visita táctil / touch tour: 2 de junio, a las 16:30 h. Francisquita: europea y republicana Información
Para más información, visite las páginas web: teatrodelazarzuela.mcu.es / teatroaccesible.com
Víctor Pagán 159
62 Próximas actuaciones
160
E
TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

l poema de Madrid:
románticos, nazis y tanguistas
en torno a Doña Francisquita Antonio Utrillo
Retrato del compositor Amadeo Vives con veinticuatro años.
Óleo sobre lienzo, sin año [1895]. Palau de la Música Catalana.
© Centre de Documentació Orfeó Català (Barcelona)

Enrique Mejías García

«No me precio de entendido,


de desdichado me precio,
que los que no son dichosos,
¿cómo pueden ser discretos?»

Lope de Vega, La Dorotea

C on una cantidad absolutamente


incontable de representaciones celebradas
puede considerarse como un auténtico fes-
tival —casi un rito— que interpela a cada
desde su estreno el 17 de octubre de 1923 uno de sus espectadores. Probablemente
en el Teatro de Apolo de Madrid1 y con exista una Francisquita distinta dentro de
más de diez grabaciones comerciales de su cada corazón de quienes se sienten en las
partitura, 2 no nos estaremos equivocando, butacas del Teatro de la Zarzuela en 2019.
seguramente, si afirmamos que Doña Lo mismo seguirá sucediendo —como
Francisquita es una de las obras que más sucede con toda obra maestra— dentro de
horas de placer y regocijo ha proporcio- cien años… aunque pocos de nosotros vivi-
nado a, por lo menos, cuatro generaciones remos para contarlo.3
de gourmets de teatro musical. Por su nota-
ble impacto en la cultural popular, por Por todo lo dicho, no es de extrañar
la trascendencia en el imaginario colec- que esta comedia lírica en tres actos de
tivo hispano de algunas de sus melodías Federico Romero y Guillermo Fernán-
y versos o, sencillamente, por la emoción dez-Shaw con música de Amadeo Vives
que continúa provocando en el público haya sido una de las zarzuelas sobre las que
casi cien años después de que para ella se más páginas —¡y mejor!— se han escrito.4
levantase el telón por primera vez, acudir Atrevimiento sería por nuestra parte pre-
hoy a una función de Doña Francisquita tender contar lo que ya ha sido narrado en
otros lugares y con mayor ingenio —claro
está— que por nosotros. Así pues, en las
1
Para hacernos una idea, veinte años después de su
siguientes líneas solo pretendemos que el
estreno, en 1943, Doña Francisquita ya había recabado «zángano zumbador» de nuestra fantasía
682 representaciones en Madrid, 896 en Barcelona y 982 presente algunas escenas deshilvanadas
en Buenos Aires. El dato lo ofrece Luis G. Iberni: «Doña
Francisquita», en Emilio Casares Rodicio (dir.): Diccionario
de la Zarzuela. España e Hispanoamérica. Vol. 1. Madrid,
3
Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2002, p. 671. Para saber en qué época se ha representado y quiénes
2
Manuel García Franco. «La sonora andadura de una obra han interpretaado la obra de Vives en este mismo escenario
emblemática», en Doña Francisquita (libreto-programa), madrileño, véase «Doña Francisquita en el Teatro de la
Madrid, Teatro de la Zarzuela-INAEM, 2004, pp. 39-55. A Zarzuela», en pp. 18-27.
4
las grabaciones recogidas por García Franco deberíamos Entre muchas referencias no quisiéramos dejar de citar
sumar, al menos, la del sello Vergara de 1967, con Ángeles el artículo de Javier Suárez-Pajares: «Don Amadeo y Doña
Chamorro como Francisquita, y una grabación cubana de Francisquita», en Doña Francisquita (programa-libreto),
1962 protagonizada por María Remolá. Madrid, Teatro de la Zarzuela-INAEM, 2004, pp. 23-37.

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

de la historia menos conocida de Doña pues, ellos eran los primeros interesados
Francisquita. Como en el tercer acto de la en escribir un libreto con el que reverdecer
obra, cuando cruzan el escenario «algu- sus laureles. Vives, que hacia 1922 podía
nas parejas sueltas» de románticos, en las permitirse el lujo de componer con calma
presentes notas haremos desfilar a perso- y seleccionar a sus colaboradores literarios,
najes atípicos, ideas peregrinas, proyectos les había hecho el «favor» de comenzar a
truncados y momentos quizás no del todo estudiar su último libreto, titulado El dic-
recordados de la vida de este título sobre tador, que estaba ambientado en el frente
el que su compositor dejó escrito: «Doña ruso durante la reciente Gran Guerra. No
Francisquita he querido que sea el poema olvidemos que Carlos Fernández Shaw,
de Madrid. Pretendo recoger en la parti- el padre de Guillermo, había propiciado
tura todos sus sentimientos, toda la vida a Vives algunos de sus primeros éxitos
interior del pueblo madrileño, tan intere- teatrales cuando el compositor de L’emi-
sante y tan hermoso».5 grant se mudó a Madrid desde Barce-
lona a finales de la década de 1890 (Don
Lucas del Cigarral, El tirador de palomas
¿Una zarzuela typical Spanish? o La buenaventura, entre otros). En con-
El nacimiento de Doña Francisquita sideración a Guillermo y porque años
reviste un carácter casi de novela y ha atrás rechazó, precisamente, musicar La
sido profusamente relatado por sus libre- canción del olvido, Amadeo Vives aceptó
tistas.6 De entre tantas anécdotas sobre El dictador para, al poco tiempo, tener que
este asunto no podríamos dejar de extraer olvidarse de él.
datos de verdadero interés, como que Para entonces había llegado a Madrid
Romero y Fernández-Shaw, cuando la un todopoderoso empresario teatral de
estrenaron, si bien no eran unos princi- Buenos Aires, Francisco Delgado, con
piantes, tan solo tenían a sus espaldas un un proyecto innegablemente moderno:
verdadero y resonante éxito: La canción una Gira Artística de Intercambio His-
del olvido, con música de José Serrano y pano-Americano.7 Se trataba de montar
estrenada casi siete años atrás, en 1916. Así una compañía de zarzuela con la que dar
a conocer una o dos obras en Madrid y
Luis Marín (fotógrafo). 5 Barcelona para después salir de gira por
José L. Mayral. «Informaciones teatrales. Una conversación
Colección de fotografías del estreno de «Doña Francisquita» [María Isaura (Francisquita),
con el maestro Amadeo Vives», La Voz, Madrid, 16 de agosto Latinoamérica aprovechando el tirón
Juan de Casenave (Fernando), Cora Raga (Aurora), Antonio Palacios (Cardona),
Felisa Lázaro (Doña Francisca), Ricardo Güell (Don Matías), Juan Frontero (Lorenzo Pérez)
de 1923, p. 3. publicitario de los estrenos en España.
6
Guillermo Fernández-Shaw. La aventura de la zarzuela
y Beatriz Cerrillo (Irene)].
(memorias de un libretista). Revisión del texto y notas de José
Fotografías, 1923 (Madrid, Teatro de Apolo). Prieto Marugán y Alejandro Vales Pinilla. Madrid, Ediciones
Archivo Guillermo Fernández-Shaw del Orto, 2012, pp. 49-70; Federico Romero. «Semblanza
© Biblioteca de la Fundación Juan March (Madrid) 7
de Amadeo Vives», en VV. AA. Amadeo Vives (1871-1971). Como tal se anunciaba en los carteles de los teatros donde
Madrid, Sociedad General de Autores de España, 1972, actuaron. Véase en la p. 49 de este programa el cartel que
pp. 7-45; Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. se conserva en el Archivo de Guillermo Fernández-Shaw de
«Intimidades de Doña Francisquita», Semana, Madrid, 26 de la Biblioteca de la Fundación Juan March bajo la signatura
octubre de 1943, [sin páginas]. GFS-447D1.

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

Manuel Fontanals (ilustrador)


Cubierta del argumento de «Doña Francisquita».
Impreso, 1923 (Industrial Gráfica. Reyes, 21).
© Centro de Documentación y Archivo de la Sociedad General de Autores y Editores (Madrid)
El dibujo de la cubierta es probablemente uno de los figurines de Fontanals para la producción del estreno en el Teatro de Apolo.

Vives sería coempresario y desde luego el dos actos de José de Tellaeche ambientado
compositor principal. A cambio, una de las en época goyesca con una magnífica par-
compañías bonaerenses de Delgado ocu- titura de Rafael Calleja: «Empresa difícil
paría en Madrid la sala que dejase libre la en estos tiempos en que la revista y la ope-
troupe de zarzuela para representar teatro reta han orientado los gustos en los teatros
argentino. La idea, por tanto, estaba clara: de género chico hacia lo vistoso y lo frívolo
Vives debía componer al menos un título era presentar una obra que se atuviese en
que siguiera, según sus propias palabras, todo a los moldes de nuestra zarzuela clá-
«la tradición de las obras auténticamente sica y que, sin embargo, no fuese reputada
españolas».8 Por esta sencilla razón, el exó- de antigua». 9
tico libreto de El dictador terminó reca-
yendo en las manos del compositor Rafael Este interés —quizás más comercial que
Millán —con el cual, por cierto, obtuvo estético— por alcanzar el difícil equili-
un éxito franco— y Vives propuso a sus brio entre lo pretendidamente clásico y
libretistas una adaptación —en principio lo supuestamente moderno terminaría
de elaboración más fácil y rápida que una siendo una de las obsesiones recurrentes
obra completamente original— de La dis- del teatro musical hispano de los años
creta enamorada (1608) de Lope de Vega. veinte del siglo pasado. Por entonces ya era
todo un lugar común expresar que la escena
Doña Francisquita nació, por tanto, con española estaba en crisis,10 una idea franca-
innegable vocación cosmopolita y no mente llamativa si tenemos en cuenta que
exenta de cierto aroma typical Spanish. en la temporada anterior a la del estreno de
Al fin y al cabo con ella se perseguía el Doña Francisquita se habían dado a cono-
objeto último de encandilar a un público cer en el Teatro de la Zarzuela dos obras
hispanoamericano que después del furor de estrenos realmente apoteósicos y que
costumbrista fin-de-siècle, relacionaba lo produjeron asombrosas sumas de dinero
zarzuelístico ante todo con figuras y tradi- a sus autores: La montería, con música de
ciones evocadoramente españolas. En este Jacinto Guerrero,11 y Benamor, de Pablo
sentido, con la traslación de la acción del Luna. Sin embargo, ambos títulos estaban
arcaico siglo de Lope al Madrid román- ambientados en espacios peregrinos: una
tico de la década de 1840 los autores se aldea inglesa y la Persia del siglo XVI, res-
aseguraron de dotar a la obra de innegable
atractivo comercial. El propio Guillermo 9
Fernández-Shaw, pocos meses antes del G[uillermo] Fernández-Shaw: «Madrid teatral»,
Las Provincias, Valencia, 9 de marzo de 1923, p. 3.
estreno, reflexionaría en torno al propio 10
Una síntesis precisa del panorama del teatro español
género a raíz del éxito en el Teatro de la durante la década de los años veinte la ofrece Serge Salaün
Zarzuela de Las mariscalas, un libreto en en: «Espectáculos (tradición, modernidad, industrialización,
comercialización», Carlos Serrano y Serge Salaün (eds.): Los
felices años veinte. España, crisis y modernidad. Madrid, Marcial
8
Carlos Primelles. «Conversaciones de actualidad. Amadeo Pons Historia, 2006, pp. 187-212.
11
Vives», Nuevo Mundo, Madrid, 28 de septiembre de 1923, Antes de su estreno madrileño La montería se había
p. [14]. presentado en el Circo de Zaragoza el 24 de noviembre de 1922.

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

Augusto (ilustrador) Augusto (ilustrador)


Cubierta de la reducción para canto-piano Cubierta de la reducción para canto-piano
«Doña Francisquita», de Amadeo Vives. «Doña Francisquita», de Amadeo Vives.
Litografía a una tinta sobre cartulina, Litografía a una tinta sobre cartulina, sin año [hacia 1930].
sin año [hacia 1930]. (Cromolitografía Augusto) (Editorial Música Española / Madrid, Arenal 3)
© Biblioteca de la Real Academia de Bellas Artes © Centro de Documentación y Archivo de la Sociedad
de San Fernando (Madrid) General de Autores y Editores (Madrid)

pectivamente. Ya fuera en Buenos Aires, maestro [Vives] ha devuelto al arte lírico


en La Habana o en el Madrid que era tes- nacional, intensamente emotivo y gran-
tigo de la construcción del segundo tramo dioso, sus magníficos esplendores».15 Lo
de la Gran Vía, en 1923 ni La montería ni interesante es que esta idea ha prendido
Benamor terminaban ya de encajar dentro también en el discurso historiográfico
de la idea de lo tópicamente zarzuelístico predominante en torno al género y toda-
y se adscribían, en propiedad, al género vía hoy se sigue insistiendo en entender a
que, desde quince años atrás, arrasaba en Doña Franciscquita como una obra refun-
las carteleras de todo el mundo: la opereta dacional de la zarzuela en el siglo XX.16 Un
al estilo vienés de la Edad de Plata, con título que marcaría un antes y un después,
esas tramas sentimentales a medio camino lo cual, si en cierta medida no es mentira,
entre lo galante y lo bufo, ambientaciones tampoco es toda la verdad. De hecho, una
exóticas y partituras amplias, en extremo lectura reciente de los acontecimientos
pegadizas y plagadas de ritmos de danza. como la de José Luis Temes se nos antoja
especialmente sugerente al observar que esta
En ese contexto, como ha entendido comedia lírica «hubiera podido ser firmada
Alberto González Lapuente, en el sub- por cualquiera de los grandes libretistas y
consciente colectivo perduraba «el viejo compositores europeos de operetas».17
afán por un teatro lírico español tras el
paso de operetas extranjeras, revistas gran- Lo cierto es que el Madrid que fue tes-
dilocuentes, géneros ínfimos y otras varie- tigo del nacimiento de Doña Francisquita
dades importadas».12 Así pues, lo typical poca relación guardaba ya con el de Larra Paganini (1925) de Franz Lehár, Show Si bien podemos afirmar que la apoteosis
Spanish podía funcionar por igual tanto en o Espronceda y, al contrario, más tenía Boat (1927) de Jerome Kern y Niña Rita de este «Rosenkavalier a la madrileña»
Madrid como en Buenos Aires y, de hecho, que ver con el Nueva York o el París de o La Habana en 1830 (1927) de Ernesto afianzó ese camino clásico y moderno a la
al día después del estreno de Doña Fran- los felices años veinte, donde arrasaban el Lecuona y Eliseo Grenet son, como Doña vez por el que ya discurrían otras zarzue-
cisquita, se escribieron titulares tan entu- shimmy y la milonga. De hecho, no es de Francisquita, evocaciones románticas las art déco como Las mariscalas, la verdad
siastas como: «El género lírico renace»,13 extrañar esta especie de regreso nostálgico de un paraíso definitivamente perdido. es que alternativas como la opereta «a lo
«Resurge la zarzuela española»14 o «El y acrítico, cien años atrás, en innumera- Obras de un escapismo irredento que, en Viuda alegre», la zarzuela de alpargata, la
bles obras de éxito estrenadas durante el caso español, resultaba casi violento: revista de espectáculo o el sainete madri-
esa década a lo largo y ancho del planeta: apenas cuatro semanas antes del estreno de leñista se seguirían explorando hasta la
12
Alberto González Lapuente (ed.): La música en España Ciboulette (1923) de Reynaldo Hahn, la zarzuela de Vives, el 12 de septiembre de saciedad durante esa década a la búsqueda
en el siglo XX. Vol. 7 de «Historia de la música en España
e Hispanoamérica». Madrid, Fondo de Cultura Económica, 1923 había tenido lugar el golpe de estado del aplauso del respetable. Sin salir del
2012, p. 452. de Miguel Primo de Rivera, quien asistiría Apolo, los productos de mayor éxito en
13
Arturo Mori. «El género lírico renace», Informaciones, 15
Jorge de la Cueva. «Resurge la zarzuela española», en persona a la première en el Teatro de las subsiguientes temporadas fueron títu-
Madrid, 18 de octubre de 1923. Recogido en los cuadernos
de recortes de prensa que recopiló a lo largo de su vida
El Debate, Madrid, 19 de octubre de 1923, p. 2. Apolo.18 los tan dispares como La leyenda del beso,
Guillermo Fernández-Shaw y que se localizan en su fondo 16
Emilio Casares Rodicio habla de «restauración del género» La bejarana, Don Quintín el amargao, El
personal en la Biblioteca de la Fundación Juan March.
Concretamente se trata del cuaderno 8 (GFS-8). A partir de
en relación con Doña Francisquita en su voz: «Zarzuela», huésped del Sevillano, El sobre verde, La
en E. Casares (dir.): Diccionario de la zarzuela. España e chula de Pontevedra, El último romántico
esta referencia citaremos estos cuadernos hemerográficos
Hispanoamérica. Vol. 2. Madrid, ICCMU, 2003, p. 1032.
con su signatura GFS. o La pícara molinera. De hecho, durante
14 17 18
[S.n.]: «Amadeo Vives», El Liberal, Madrid, 19 de octubre José Luis Temes. El siglo de la zarzuela, 1850-1950. Al menos así sería recordado, años después, por Juan de los meses en que la Gran Compañía Cómi-
de 1923, p. 1. Madrid, Siruela, 2014, p. 73. Manzanares: Fotos, Madrid, 16 de octubre de 1943 (GFS-35).

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

Amadeo Vives (compositor).


Borradores de los Nos 11 (Quinteto) y 16 (Final del Tercer
Acto original) de «Doña Francisquita», de Amadeo Vives.
Manuscritos autógrafos a lápiz y tinta sobre papel
pautado, 1923.
© Centro de Documentación y Archivo de la Sociedad
General de Autores y Editores (Madrid).
co-Lírica Amadeo Vives ocupó el mítico tocadores de guitarra»19 que fueron una de ginal entre la «discreta enamorada», don
teatro de la calle Alcalá —del 31 de agosto las claves del éxito en el Apolo: el dúo artís- Matías y doña Francisca. 22 Hemos podido
al 9 de diciembre de 1923—, los otros títu- tico Razzano-Gardel.20 Esta era la primerí- verificarlo gracias a que algunos de los
los que se representaron fueron una pano- sima vez que el futuro creador de Volver borradores de Doña Francisquita se han
plia asombrosa de géneros y estilos: El o Por una cabeza actuaba ante el público conservado en el Centro de Documenta-
barbero de Sevilla de Gioacchino Rossini europeo y para ello hubo de ataviarse con ción y Archivo de la SGAE en Madrid.23
en castellano, El barberillo de Lavapiés el traje típico de gaucho.21 Ni que decir
de Francisco Asenjo Barbieri, El tesoro y tiene que tal indumentaria nada tenía que Gracias a estos documentos de inaprecia-
Maruxa, ambas del propio Vives, Marina ver con el Buenos Aires de la vieja calle ble valor podemos confirmar que, cierta-
de Emilio Arrieta, dos operitas en un acto Corrientes, donde Carlos Gardel era ya mente, como narraron sus autores, la obra
hasta entonces desconocidas en Madrid, todo un ídolo de masas. Sin embargo, ese se concibió en cuatro actos. En el primero,
Los fanfarrones de Eduardo Granados criollismo exótico y hasta cierto punto por ejemplo, se iba a haber incluido un
y Nelva de Santiago Selva, un juguete impostado pudo terminar resultando pri- duetto entre Francisquita y don Matías que
cómico de Ricardo Vivas Díaz e Hilario mordial para atraer, durante varias noches, se «podó» pocos días antes del estreno
Gutiérrez Gil titulado ¡Pa qué le viá usté a la infanta Isabel (la Chata), a la reina Vic- ante las muy limitadas facultades cano-
hablá…! y Las tres molineras, traducción toria Eugenia o a varias de sus hijas, que ras del actor Ricardo Güell.24 El segundo
de la opereta Der Soldat der Marie, con debieron quedar prendadas ante el joven acto contaba con ese terceto que se estrenó
música del vienés Leo Ascher. Gardel de Mi noche triste. en Madrid y que no llegó a las tablas del
Tívoli barcelonés tal vez por el mismo
Al refinado typical Spanish de la zarzuela Tres días más tarde —los tiempos asom- motivo o para dar digno contrapunto al CEDOA SGAE

de Vives no se tardaría en responder con lo bran por lo frenético—, el 13 de diciembre subsiguiente dúo entre Fernando y la Bel-
que el público de Madrid esperaría «tópi- de 1923 se estrenaba Doña Francisquita trana. Los actos tercero y cuarto originales
camente» del teatro y de la música de en Barcelona, donde su éxito fue, si cabe, se refundieron en los dos cuadros defini-
Buenos Aires. El 10 de diciembre, cuando todavía mayor que en Madrid. Para la oca- tivos del acto tercero, así que fue de estos
la compañía de zarzuela partió rumbo al sión, Vives compondría el dúo de Francis- actos de donde Vives hubo de desechar
Tívoli de Barcelona, en el Apolo debutó quita y Fernando para el segundo acto de más música. Una escena musical, después
la compañía del intercambio hispanoame- la obra («¡Le van a oír!») que reaprove- del Coro de románticos, que concluía con
ricano que no era otra que la legendaria chaba melodías y versos de un terceto ori- un dúo entre Francisquita y su madre llegó
Compañía Argentina Rivera-De Rosas. a darse a conocer en el Apolo madrileño,
Este conjunto, con las figuras de los prime- aunque fue cortada después de la primera
rísimos actores Matilde Rivera y Enrique 19 representación. 25 Este tercer acto, tal y
«Compañía Argentina Rivera-De Rosas en Apolo», Mundo
de Rosas a la cabeza, era desconocido para Gráfico, Madrid, 19 de diciembre de 1923, p. [11]. como se concibió originalmente, concluía
los madrileños; no tanto así su repertorio 20
Sobre este debut madrileño de Gardel recomendamos la
de comedias y sainetes criollos, pues un lectura de Alberto Rasore: «Gardel en su debut en España»,
año antes ya había actuado en el Teatro de en el blog Dossier Carlos Gardel. http://dossiercarlosgardel.
blogspot.com/2010 (última consulta: 26 de marzo de 2019). 22
«Informaciones de teatro / Doña Francisquita se
la Zarzuela otra compañía del empresario 21
Sobre la apoteosis del tango en España a raíz de veladas rejuvenece», La Correspondencia de España, Madrid,
Francisco Delgado: la tan célebre de Enri- como las de Razzano-Gardel en el Apolo o del advenimiento 24 de enero de 1924, p. 3. Véase también F. Romero
que Muiño y Elías Alippi. Sin embargo, en 1925 de Celia Gámez, recomendamos la lectura de y G. Fernández-Shaw: «Intimidades de Doña Francisquita»…
Gabriel Araceli: «Una hora argentina en Madrid», Nuevo 23
la de Rivera-De Rosas incluía en sus fina- Mundo, enero de 1925, pp. [44-45], y Braulio Solsona:
Signatura SGAE-MPO/1664.
24
les de fiesta a unos «notables cantantes y «Notas barcelonesas. Tangópolis», Mundo Gráfico, 28 de G. Fernández-Shaw. La aventura de la zarzuela…, p. 58.
25
noviembre de 1928, pp. [10-11]. Ibid., p. 64 (nota 63).

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con una escena musical muy desarrollada por toda España. Además de en Madrid que existía cierta avidez del público no
que incluía un breve soliloquio de la pro- y Barcelona se había representado, por español por conocer los ardides y la música
tagonista («¡Malhayan los hombres!»), distintas compañías, en Valencia, Alcira, de Doña Francisquita.
un dúo con Fernando («¡Adiós, ilusiones Palma de Mallorca, Sevilla, Córdoba,
floridas del alma!») y un terzettino final de Málaga, Jerez de la Frontera, Cádiz, Gra- En fecha tan temprana como el 22 de
ambos con Cardona, donde se retomaba la nada, La Coruña, Zaragoza, Pamplona, mayo de 1924, a rebufo de las funciones
tonada de «Siempre es el amor». De los Bilbao, San Sebastián, Logroño, Vallado- bonaerenses, se anunciaba ya su inminente
borradores inéditos de Doña Francisquita lid, Santander… y antes del final del verano estreno, ni más ni menos, que en el Winter
este es el único número que se conserva en Burgos, Vitoria, Huesca, Guadalajara, Garden de Londres traducida al inglés por
completo; ¿algún orquestador se atrevería Alicante, Vigo, Segovia y Ciudad Real. Un José María Linares Rivas, diplomático e
hoy con él…? año después de su estreno, en otoño, final- hijo del conocido dramaturgo.29 Lo cierto
mente llegaría a Gijón, Oviedo y Badajoz.27 es que las representaciones no llegaron a
En relación con este asunto de la instru- celebrarse, aunque para tal evento se anun-
mentación de la zarzuela, es sabido que ció el contrato de doce bailarinas españolas
Vives no pudo concluirla a causa de un De Madrid… casi a París y se barajaron los nombres de dos de los res-
aparatoso accidente que le obligó a guar- ponsables del éxito en Madrid siete meses
dar cama durante las semanas previas al En estas circunstancias, era más que espe-
antes: Juan Antonio Martínez, a la batuta,
estreno. De esta labor se terminarían ocu- rable el éxito fenomenal de que gozó Doña
y el escenógrafo y figurinista Manuel Fon-
pando maestros tan señeros como Joaquín Francisquita en su gira hispanoamericana
tanals. La idea de presentar la obra en Lon-
Turina —final del primer acto y primer con Amadeo Vives al frente. Casi con el
dres sería retomada en el verano de 1934
número del segundo—, Conrado del mismo reparto con que se había estrenado
—justo diez años después— por el abo-
Campo —dúo de Aurora y Fernando—, en Madrid, esta zarzuela pudo ser cono-
gado José Vives Giner, hijo del composi-
Pablo Luna —comienzo del tercer acto cida por los públicos de Buenos Aires,
tor, quien había fallecido a finales de 1932.
con Coro de románticos— y Ernesto Pérez Montevideo, Santiago de Chile, Valpa-
En una carta dirigida a Fernández-Shaw
Rosillo —dúo de Francisquita y Francisca raíso, Lima, Bogotá, Caracas, La Habana,
desde Barcelona,30 después de asistir a una
finalmente suprimido—.26 Al regresar de Ciudad de México y de otras muchas ciu-
función de Doña Francisquita en el Nove-
Barcelona y después de algunas funciones dades y puertos por los que pasaron.28 Más
dades, junto a un entusiasta exdirector de
de despedida del público de Madrid en el de un año después desde su partida, el 24
los Estudios Universal, Vives Giner insisti-
Teatro de la Zarzuela —no en el Apolo—, de mayo de 1925 la compañía zarpaba en
ría en el interés de llevar la obra a la ciudad
la Gran Compañía Cómico-Lírica La Habana a bordo del Reina María Cris-
del Támesis. De nuevo, la suerte de esta
Amadeo Vives zarpó con rumbo a Buenos tina rumbo a Barcelona. Pocas semanas
zarzuela no pareció encontrarse en el Lon-
Aires en el crucero Cap Polonio, donde antes, a cargo de la Grande Companhia
dres que aplaudía entusiasta las melodías
el compositor de Bohemios pudo revisar y Espanhola de Operetas e Zarzuelas, diri-
Cartel de la Gran Compañía Cómico-Lírica Amadeo Vives de Jerome Kern para Music in the Air de
fijar toda la orquestación de Doña Francis- gida por Pedro Barreto, había tenido lugar
para las funciones en el Teatro de la Zarzuela de Oscar Hammerstein y, hasta donde hemos
quita tal y como hoy la conocemos. El 25 el estreno de la obra —en castellano— en «Doña Francisquita». Madrid, 10 de febrero de 1924 podido saber, no se estrenaría en la lengua
de marzo de 1924 debutaban en el Teatro Oporto y Lisboa. De algún modo, parecía (Imprenta la Cartelera Artística. Barco, 30).
Archivo Guillermo Fernández-Shaw
Victoria de Buenos Aires, aunque la obra © Biblioteca de la Fundación Juan March (Madrid).
se había dado mucha más prisa en viajar 27
Los nombres de las plazas, con sus recortes de prensa, 29
«Doña Francisquita en Londres», El Liberal, Madrid, 22 de
pueden consultarse en el cuaderno GFS-10. mayo de 1924, p. 3.
28 30
Véanse las fechas, recortes y fotografías de esta gira en el Carta de José Vives Giner a Guillermo Fernández-Shaw,
26
Ibid. cuaderno GFS-11. 17 de julio de 1934 (GFS-AE-441-XIV 690).

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

Rafael de Penagos (ilustrador)


Cartel publicitario para «Doña Francisquita» en la colección de discos eléctricos Regal.
Litografía en color sobre papel, 1930 (Tolosa, Gráficas Laborde y Labayen)
© Museo de Bellas Artes de Bilbao-Bilboko Arte Ederren Museoa (País Vasco)
Aurora y Francisquita en el cartel se corresponden, en realidad, a la imagen de las intérpretes originales
de esta grabación: Selica Pérez Carpio y Felisa Herrero. Ambas posan en un mirador alto a espaldas de
una ermita como la de San Antonio de la Florida en Madrid.

de Shakespeare hasta el 22 de abril de 1969 tizos de la obra. Así, del tan sutil typical
en el MacBride Auditorium de la Univer- Spanish del encargo originario de Fran-
sidad de Iowa con adaptación y dirección cisco Delgado, Blum y Badet terminarían
musical de Donald P. Thompson. desplazándose hacia la más evidente de las
espagnolades. Con la presencia de Tina
Regresando a 1934, la traducción francesa Meller —hermana de Raquel— como
de la «comédie lyrique en trois actes» primera bailarina y con el beneplácito de
llegó a mejor puerto. El 4 de enero, en pre- Romero y Fernández-Shaw —recorde-
sencia de sus libretistas, Dona Francisquita mos que Vives ya había muerto—, esta
—sin eñe— se había estrenado en la Ópera Francisquita «afrancesada» terminaría
de Montecarlo por iniciativa de su direc- muy disfrazada de cara a su presentación
tor, René Blum. La sala, donde apenas dos en el Teatro Real de la Moneda de Bruse-
años antes se fundase la legendaria com- las el 9 de junio de ese año. Anunciada ya
pañía de los Ballets Rusos de Montecarlo, como «opérette à grand spectacle»,34 se le
acogería entusiasmada esta adaptación fir- añadió una mascarada en el segundo acto
mada por el poeta franco-uruguayo André que incluía un garrotín y coro de gitanos,
de Badet y René Bergeret, seudónimo del el entierro de la sardina, un paso de come-
propio Blum.31 En relación con la labor de dia del arte italiana y un coro de majos y
ambos autores, Federico Romero escribi- majas. Se recuperaron, además, para el
ría al hijo de Vives previniéndole:32 último cuadro dos números musicales
«Es indudable que en las adaptaciones de procedentes, sospechamos, de la que pudo
un idioma a otro se hacen siempre cortes y ser la primera versión en cuatro actos de
modificaciones, y me atrevo a decir que afor- la obra: un cuarteto para la escena en que
tunadamente, pues Vd. sabe que con la latitud
geográfica varía muchísimo la latitud del gusto,
doña Francisca flirtea, confundida, con
y que tal como se escriben las comedias para el Fernando y un conjunto con temas del que
público de Alemania, por ejemplo, no se pueden terminaría siendo el duetto último entre
representar en España con éxito.» los enamorados. Por si no fuera poco, tam-
bién se planteó el injerto de otro número
El libretista se refería a las reformas previ-
procedente de Los flamencos (1928), una
sibles que habrían de operarse para acer-
de las colaboraciones de los mismos libre-
car esta zarzuela a la «latitud del gusto»
tistas con Vives posteriores a Doña Fran-
francófono. No en vano, algunos medios
cisquita.35
la anunciaron como una genuina «opé-
rette espagnole»33 con la consecuente
sobrecarga exotista de los rasgos más cas-
33
«Une opérette espagnole», L’Eclaireur de Nice et du Sud-
Est, Niza, 4 de enero de 1934 (GFS-28).
31 34
Judith Chazin-Bennahum. René Blum and the Ballets El cartel del estreno y los recortes de prensa de Bruselas
russes: in search of a lost life. Oxford University Press, y Vichy, en GFS-29.
2011, p. 144. 35
Todo el arreglo se encuentra en páginas manuscritas y
32
Carta de Federico Romero a José Vives Giner, mecanografiadas al final del libreto conservado en el archivo
23 de septiembre de 1933 (GFS-AE-441-XIV 684). de Guillermo Fernández-Shaw bajo signatura GFS-130-C.

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

Cartel de la Compañía de la Ópera de Montecarlo para las funciones


en el Teatro Real de la Moneda de «Doña Francisquita».
Bruselas, junio de 1934 (Impression Lombaerts. Rue du Persil 3).
Archivo Guillermo Fernández-Shaw
© Biblioteca de la Fundación Juan March (Madrid).

Ni en Bruselas ni después en Vichy gestiones que la SGAE inició en 1941 para


—donde se estrenó el 28 de julio de presentar en París una muestra de lo que
1934—, la «opérette à grand spectacle» se suponía más granado del género lírico y
terminó de gustar tanto como la «comé- dramático español en traducción francesa:
die lyrique», fiel al concepto original, en tres zarzuelas, Doña Francisquita, Luisa
Montecarlo. Una de las funciones mone- Fernanda y La alsaciana, la versión operís-
gascas fue radiada para toda Europa y a raíz tica de Las golondrinas y dos dramas, En
del éxito Radio París produjo una emisión Flandes se ha puesto el sol y La Malquerida.
íntegra de la obra desde sus estudios el 17 En carta a Romero, Morcillo insistiría en
de febrero de 1934. La idea de Blum y Badet las bondades del programa, dando por
era la de llevar Dona Francisquita a la pari- supuesto que los autores españoles consen-
sina Gaîté Lyrique, donde Le Pays du sou- tirían encantados:37
rire de Lehár superaba por entonces las mil
«He hecho una gran amistad con el delegado
representaciones. Dificultades económi- de las autoridades alemanas de ocupación en la
cas, empresariales y la Guerra Civil termi- sección de teatros que es en definitiva quien da
narían truncando el proyecto y, de hecho, el visto bueno para todo lo que se hace en los
con la Segunda Guerra Mundial comenza- teatros de París y me dijo hace algún tiempo que
estaba dispuesto a darme todo su apoyo para
ría uno de los capítulos más sombríos de que se conociese el teatro español en París.»
la historia de esta obra: René Blum —que
era hermano del primer ministro socialista La respuesta de Fernández-Shaw, sin
Léon Blum— terminaría sus días en Aus- embargo, fue tan categórica como emocio-
chwitz, donde fue asesinado en septiembre nante: «¿Crees tú que a unos autores que
de 1942. A la sazón ondeaba la esvástica tienen mucha ilusión con unas obras y que
en lo alto de la Torre Eiffel y en ese París llevan esperando pacientemente su buen
ocupado fue donde se planteó el estreno de estreno en la capital de Francia, puede inte-
la obra por segunda vez. En esa ocasión la resarles ahora un París frío, hambriento
iniciativa fue tomada por quien entonces y con calamidades que tú estás deseando
era el agente general en Francia y delegado ver lejos?».38 Para disgusto de Morcillo,
especial para Europa de la Sociedad Gene- que se creía con carta blanca para hacer y
ral de Autores de España (SGAE), Manuel deshacer, para Doña Francisquita nunca se
Morcillo.36 Con el beneplácito de Badet y levantó el telón en la Ville Lumière.
Blum —que aún no había sido apresado
pero que asumió que desapareciesen sus
derechos y su nombre—, fueron varias las

36
La correspondencia sobre este asunto se localiza en el
legajo epistolar GFS-AE-377. Consúltese también la carta 37
de Guillermo Fernández-Shaw remitida a José Vives Giner GFS-AE-377, p. [1].
38
el 10 de octubre de 1943, GFS-AE-XIV-602. Ibid., p. [4].

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

Publicidad para la película «Doña Francisquita», de Hans Behrendt.


Cromolitografía en colores sobre papel, 1934.
Ibérica Films y Distribuidora Exclusivas Arajol (Barcelona, Thomas Imprenta)
© Filmoteca Española (Madrid).

De Madrid a Viena, pasando por el Esta primera película, protagonizada


cine, la ópera y el ballet por Raquel Rodrigo, Matilde Vázquez,
Fernando Cortés y Antonio Palacios,
A comienzos de 1934, mientras resona- obtuvo un éxito discreto de público y cri-
ban los aplausos en Montecarlo, tuvo tica cuando se estrenó en marzo de 1934
lugar la superproducción de la primera de en el Fémina de Barcelona y en el Palacio
las dos adaptaciones cinematográficas de de la Música de Madrid.42 En 1933 la mis-
que ha disfrutado este título. Desgracia- mísima Paramount se había interesado en
damente, el terror nazi también ensom- filmar esta zarzuela cuando se cumplían
brece el recuerdo de un film, por otro diez años de su estreno,43 sin embargo,
lado, correcto y visualmente hermoso. Su hasta 1952 no vería la luz una nueva ver-
director fue otra víctima de Auschwitz, sión cinematográfica. En este caso estuvo
Hans Behrendt,39 quien firmó con Doña firmada por el director húngaro Ladislao
Francisquita su testamento artístico. Los Vajda que, dos años antes de su éxito inter-
arreglos musicales corrieron a cargo de nacional con Marcelino, pan y vino, demos-
otro huido del Reich, ni más ni menos tró ya una personalidad fuera de la común
que Jean Gilbert, el compositor de ope- para plasmar sobre el celuloide un guion
retas tan populares en la década de 1910 adaptado.44 Los arreglos musicales de esta
como La casta Susana o La reina del cine, Doña Francisquita corrieron a cargo del
ambas arregladas por el propio Vives para reputado compositor Jesús García Leoz y
dos de sus versiones castellanas.40 Gilbert para el reparto se contó con nombres de
fue acogido con los brazos abiertos por el la talla de Mirtha Legrand, Emma Pene-
público de Madrid cuando en ese mismo lla, Armando Calvo y Antonio Casal. A
año de 1934 asistió al estreno de su última cargo de la producción Cifesa, declarada
opereta, Siete colores, en un Teatro de la de interés nacional, estuvo un maestro en
Zarzuela del que eran empresarios, preci- el género, Benito Perojo. La producción
samente, Federico Romero y Guillermo artística fue dirigida por una gloria de las
Fernández-Shaw.41 artes escenográficas, Sigfrido Burmann,
ayudado por Emilio Burgos en las labores
39
Algunas fuentes señalan que Francisco Elías, que se
de figurinista.
encargó de la redacción de los diálogos, también participó en
las labores de dirección como ayudante de Behrendt.
40
La productora, Ibérica Films, estaba financiada por el
capital alemán de varios judíos huidos del nazismo. Junto a
Behrendt o Gilbert se encontraban el director de fotografía
Heinrich Gäertner (Enrique Guerner) y el guionista polaco
Hans Jacoby. Fernando González García y Valeria Camporesi: 42
«¿Un progreso en el arte nacional?, Ibérica Films en España, Programas y críticas de esta primera película en GFS-28.
1933-1936», BSAA arte, 77 (2011), pp. 265-285. Antonio Palacios había estrenado el papel de Cardona en el
41 estreno de la zarzuela en 1923.
A comienzos de 1923, el año de Doña Francisquita, 43
Romero y Fernández-Shaw habían adaptado al castellano Carta de José Vives Giner a Guillermo Fernández-Shaw,
para la empresa del Cómico madrileño la opereta de Gilbert 19 de enero de 1933 (GFS-AE-441-XIV 682).
44
La princesa Olalá. Programas y críticas de esta segunda película en GFS-57.

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

Emilio Burgos (figurinista).


Dibujo preparatorio para el vestuario de la película «Doña Francisquita»,
de Ladislao Vajda: Cofradía de la Bulla
Acuarela sobre cartón, 1952 (Madrid).
© Museo Nacional del Teatro de Almagro (Ciudad Real).

Ninguna de estas dos películas terminó Vives Giner consideraría la idea de con-
de convencer ni a Romero ni a Fernán- vertir Doña Francisquita en un ballet con
dez-Shaw45 a pesar de que, al menos en la programa de los propios libretistas.49 El
primera, el propio Vives Giner tomó parte tiempo de una Doña Francisquita bailada
activa en la supervisión artística. Hasta su se haría esperar: hasta 1985 el Ballet Nacio-
fallecimiento en 1959, el hijo del compo- nal de España no estrenaría en el Festival
sitor de Maruxa, como abogado y como de Spoleto una coreografía homónima de
autor teatral, mantuvo comunicación con- Alberto Lorca con arreglos musicales del
tinua con los autores literarios planteándo- maestro Antón García Abril, vestuario y
les numerosos proyectos de recuperación y escenografía de Emilio Burgos.50
reescritura de la obra y de la memoria de
su padre. Es el caso, por ejemplo, de una En 1933, pocas semanas antes del estreno
versión operística de Doña Francisquita monegasco, Vives Giner también tomó
que les propuso seriamente en 1933 con la iniciativa al plantear la idoneidad de
el nombre de Federico Moreno Torroba la traducción al alemán de esta comedia
como arreglista al frente.46 Para entonces, lírica. Su idea era encargar una adaptación
el compositor de Luisa Fernanda había y mandarla «a Berlín rápidamente donde
dado muestra de sus aptitudes en esta clase es posible que podamos lanzar también la
de refundiciones con su arreglo de La zarzuela esta temporada».51 Frau Francis-
Tempranica de Gerónimo Giménez como quita, discreta y poco enamorada de los
ópera en dos actos.47 En el caso de Doña gerifaltes nazis, se hizo esperar y nunca se
Francisquita, recién fallecido Vives, la idea exhibió en la ciudad que pocos meses antes
fue bien acogida por Romero y Fernán- había visto arder el Reichstag. En la lengua
dez-Shaw, quienes empezaron a trabajar de Goethe, se estrenaría finalmente en un
El estreno de esta Doña Francisquita, de la calle Jovellanos había estado a punto
en una adaptación de sus propios diálogos espacio y en un tiempo muy distintos. Fue
ein Spiel aus Spanien tuvo lugar el 1 de de desaparecer y fue gracias a la acción de
como recitativos que finalmente no llegó en la Volksoper, dentro del programa del
junio y la dirección musical corrió a cargo la SGAE que se pudo «salvar», reformar
a materializarse.48 Años después, en 1942, Festival de Viena de 1958, con traducción
de Odón Alonso. Lo más interesante e inaugurar el 23 de octubre de ese año.53
y en consideración con una idea original de Walter Prinzhorn, adaptación escénica
es que, para esta presentación, el direc- De aquel reparto madrileño, que incluía
del bailarín y coreógrafo Juan Magriñá, de Fritz Eckhardt y cantables de Robert
tor de escena, José Tamayo, planteó una a jóvenes debutantes como Ana María
Gilbert, hijo del ya mencionado composi-
auténtica réplica del concepto que había Olaria y Alfredo Kraus, se mantendría
tor Jean Gilbert.52
45 elaborado tan solo dos años antes junto a en el cast vienés a una encantadora Ana
G. Fernández-Shaw. La aventura de la zarzuela…,
pp. 359-361. Emilio Burgos como escenógrafo, Víctor María Iriarte que recitó y cantó en alemán
46
Carta de José Vives Giner a Guillermo Fernández-Shaw, 49
María Cortezo como diseñador de ves- su parte de la Beltrana.
Carta de José Vives Giner a Guillermo Fernández-Shaw,
2 de marzo de 1933 (GFS-AE-441-XIV 683).
26 de marzo de 1942 (GFS-AE-441-XIV 600).
tuario y Alberto Lorca como coreógrafo
47
María, la Tempranica, comedia lírica en dos actos, 50
Datos y programa de mano descargable en: http://
para la hoy casi legendaria producción de
adaptación de Ricardo González del Castillo y arreglo de
Federico Moreno Torroba a partir de la zarzuela en un acto balletnacional.mcu.es/compania/repertorio/dona- reapertura del Teatro de la Zarzuela en su 53
María Luz González Peña. «La Sociedad General de
de Julián Romea, música de Gerónimo Giménez. Estrenada francisquita-1985 (última consulta: 1 de abril de 2019). centenario de 1956. Por entonces el coliseo Autores de España y Editores salvadora del Teatro de la
51
en el Teatro Calderón de Madrid en junio de 1930. Carta de José Vives Giner a Guillermo Fernández-Shaw, Zarzuela», en María Nagore Ferrer y Víctor Sánchez Sánchez
48
El texto de esta adaptación (manuscritos y copia 16 de octubre de 1933 (GFS-AE-441-XIV 685). (coords.): Allegro cum laude: estudios musicológicos en
52
mecanografiada) puede consultarse en el archivo de Toda la información y recortes de prensa del estrenó homenaje a Emilio Casares. Madrid, ICCMU, 2014,
Guillermo Fernández-Shaw bajo la signatura GFS-129. vienés, en el cuaderno GFS-71. pp. 227-236.

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TEMPORADA 18/19 DOÑA FRANCISQUITA

Sigfrido Burmann
Dibujo preparatorio para uno de los decorados de la película
«Doña Francisquita», de Ladislao Vajda: interior del Teatro de la Cruz.
Acuarela y aguada en tonos grises con toques
de color sobre papel, hacia 1952. 
© Filmoteca Española (Madrid)

Aplaudida en alemán, para este público de


opereta en la Viena de los años cincuenta,
bailada, filmada, radiada en francés, en
numerosas grabaciones hoy disponibles en
streaming… a lo largo de su historia, como
obra ambientada en Carnaval, Doña Fran-
cisquita se ha ido presentando al público
con muy distintos ropajes. Su propia géne-
sis nos hablaba a las claras de un disfraz y
en estas líneas tan solo hemos osado levan-
tar algunas de sus máscaras. Casi cien años
después de su estreno, esta zarzuela sigue
siendo, como toda obra maestra, un eterno
«Canto alegre de la juventud»; en pala-
bras de sus propios libretistas:54
«una obra alegre, llena de gracia y de color […]
Si nosotros no hubiéramos desvirtuado la gracia
primorosa de fray Félix Lope de Vega y Carpio y
el color formidable de los cuadros galdosianos,
Doña Francisquita sería eso: un prodigio…».

Para nosotros ciertamente lo es, y con esta


nueva producción de Lluís Pasqual para el
Teatro de la Zarzuela, el Gran Teatro del
Liceo y la Ópera de Lausana, Doña Fran-
cisquita viajará a través del tiempo y de los
espacios honrando a su propia historia.

54
SAM. «Los autores en capilla», Informaciones, Madrid,
17 de octubre de 1923 (GFS-8).

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