Juan 6:35 «Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá escoge las cosas más insignificantes

icantes para hacer su gloria más grande

hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.» aún.

En el nombre del Padre, y del + Hijo y Espíritu Santo. Hermanos, este pan es Cristo. Jesucristo, estaba en el cielo, y bajo
aquí en la tierra haciéndose humano, como tú y yo. Este pan, que
El evangelio de hoy nos invita a comer. ¡Qué importante es la
baja del cielo, es perfecto, alimenta tu alma y lo más maravilloso, es
comida! ¿Cierto? Si alguien no come…¿Qué sucederá? Se muere. La
que este pan sacia tu vida y es perdón de tus pecados.
comida es parte de nuestra vida cotidiana. De hecho, no todas las
comidas son iguales. ¡Esto es imposible de creer! ¿Cierto?¿Cómo va a caer pan del cielo?
¿Cómo un simple pan me puede perdonar?¿Cómo un simple pan me
Si estuviera en España, yo diría que el pan es el complemento
puede salvar? Pero hubo un pueblo que vio caer del cielo pan en el
esencial de cada comida. Sin pan, uno se siente raro comiendo. ¡Hay
desierto. Este pueblo fue el Pueblo de Israel. Dios hizo grandes cosas
necesidad de comprar el pan! Me imagino, que lo mismo os pasará a
por este pueblo, primero Dios los saco de la esclavitud de Egipto,
vosotros aquí en la dominicana. Si falta el arroz o el plátano, la
luego les dio agua, y también pan para que se pudieran alimentar
comida no sabe igual, le falta algo. ¿Verdad?
para no morir en el desierto.
Y para entender mejor el evangelio, me gustaría poner un ejemplo
Realmente, era el mismo Cristo quién estaba ahí alimentando al
que todos vivimos. ¿Sabe igual comer sancocho en tu casa, que tu
pueblo. Pero…era un pan para alimentar, no era el pan de la vida
madre lo hace o tu misma, que por ejemplo comerlo en otra casa que
eterna. De hecho, el pueblo estaba tan ciego que no agradecía estas
no sea la tuya? Realmente es sancocho, pero no es igual. ¿Acaso
cosas. Su pecado nublaba su corazón. Quizás, Dios este ayudando en
sabe igual la comida comerla solo en soledad, que por ejemplo
tu vida, y no valores las cosas que te da.
comer junto con tu familia? Es la misma comida, pero no es igual, no
sabe igual, no se disfruta igual. El pecado, que mora en ti, te impide ver con tus ojos, te impide ver
con certeza con tu corazón. Por eso vino Cristo, para dar su pan, vino
Hoy la palabra que he leído para vosotros, habla de dos tipos de pan:
para dar su cuerpo. Vino para morir y para darte la vida eterna.
1) un pan físico que se come pero que solo sirve para alimentarte y
no morir de hambre; 2) un pan físico que se come, que procede del Dios no te pide obras a cambio, no te pide absolutamente nada a
Cielo, que te alimenta espiritualmente y te da vida eterna. cambio, solo tu pecado… para obtener esa salvación. Dios te dice, he
enviado a mi Hijo para hacer todo, para salvarte, créele. Cree y ten
¡Interesante! Dios utiliza lo más básico, un pan, para poder salvarte.
fe, que Cristo ya todo lo hizo por todos nosotros.
¡Y mirad que existen alimentos con muchas más vitaminas y que nos
da más energía! Pero Dios quiere usar un simple pan, para salvar a la El pan que comemos diariamente, solo llena y sacia un momento de
humanidad. Dios no se hace grande, en cosas grandes, sino que nuestro día y luego lo digerimos. Pero el pan, que Cristo te ofrece te
sacia y te llena eternamente.
Pero quizás, pienses que no soy digno de tomar ese pan. Yo aún peco
mucho, todos los días fallo en mi trabajo, no soy un buen esposo o
esposa, fallo en la educación de mis hijos… Hermano, ¡Ten Fe! Esta
Fe que Dios te da como don, como regalo.
Cristo vino para salvar a los pecadores. ¿Acaso uno que este bien de
salud necesita médico y medicamentos? Cuando uno conoce la
Palabra de Dios, conoce a Cristo, uno se conoce más de lo que
pensaba. Reconoces que eres pecador, reconoces que no eres
perfecto, que eres malo, que piensas cosas que no son buenas.
Ante esto, te digo, ten paciencia. El espíritu Santo poco a poco irá
trabajando dentro de ti. Para que en primer lugar reconozcas que eres
pecador, y que sin Cristo estas perdido. Es necesario, igual que
comer pan todos los días, es necesario arrepentirse diariamente. Tu
vida cambiará y verás las cosas de otra forma.
Cristo, te dice soy el pan de vida, el que viene a mí nunca tendrá
hambre. Y el que en mi cree, nunca tendrá sed.
pecadores, sino que ama a los que creen en su Hijo y se han
arrepentido. Cuando Dios perdona, olvida todo lo que has hecho.
¡Mirad, vosotros con vuestros hijos! Si un hijo os pide perdón. ¿Qué
hacéis? Lo perdonáis y lo abrazáis. ¿Verdad? Si vosotros que sois
pecadores hacéis este gran acto de amor por vuestro hijo porque
vuestro corazón rebosa de amor. ¿Cuánto más vuestro Dios padre
que está en los cielos hará esto por vosotros?
Si cuando nos reconciliamos con nuestro prójimo, vuelve la paz y la
tranquilidad. ¿Qué reinará cuando hacemos las paces con Dios? El
amor eterno.
Recordad cada vez, que vayáis al colmado veaís pan o cuando
comaís pan… hay un pan celestial, que es Cristo. Este pan es un don
y un regalo que Dios te ha dado por pura gracia. Un pan que cuanto
más lo comas más en comunión estarás con Cristo, porque tu estarás
con él y Él contigo. Un pan que fortalece tu fe. Un pan que perdona
todos tus pecados.

Esta promesa de Cristo se cumple en su iglesia. En la iglesia
Luterana, en la misa se lee y se predica la palabra de Dios, y se da su
cuerpo y su sangre. El pan y el vino que te da, el mismo Cristo, no es
un pan cualquiera, sino un pan que es su verdadero cuerpo, al igual
que el vino, es su verdadera sangre.
Este pan, es el verdadero Cristo, que murió y derramo su sangre para
que todos seamos salvos y vivamos eternamente junto con el Padre y
el Hijo y el Espíritu Santo.
En el nombre de Jesús. Amén.

¡Qué difícil es de creer! Sinceramente, para alguien que no tiene fe.

¡Es imposible! Pero Cristo ha prometido que mediante su cuerpo y su
sangre, perdona tus pecados. Dios cuando promete cualquier cosa, lo
cumple.

Querido hermano, Cristo conoce lo pecador eres. Y todas las cosas

malas que haces diariamente. Por eso mismo Cristo vino a este
mundo, porque quiere entregarte su amor. Dios no ama a los