Sie sind auf Seite 1von 46

II CURSO INTERNACIONAL DE CAPACITACIÓN SOBRE LAS CONDICIONES DE VIDA EN LAS

CÁRCELES Y SUS PROGRAMAS


ILANUD – San José, Costa Rica
17-27 de julio de 2000

SUPERPOBLACION PENAL, POLÍTICA CRIMINAL Y NUEVA JUSTICIA PENAL EN EL PARAGUAY 1.

José Caballero Quiñónez, Director de Política Criminal y Criminología del Ministerio Público

1. TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA Y AVANCES EN LA REFORMA DE LA JUSTICIA PENAL 2

En los primeros años de la década de los ochenta, estrechamente asociado al proceso de


transición democrática en la región, se inicia en América Latina el proceso de reforma de la
administración de justicia. Actualmente, esa experiencia constituye todo un “movimiento unitario, que
responde a ciertos valores comunes, a problemas políticos similares y a una herencia también común”.
Esto permite, asimismo, disponer de un marco de cooperación y trabajo común entre los países de
América Latina.
En la base de este proceso que apunta a un cambio en la administración de justicia penal, se
encuentra una serie de crisis experimentada por el sistema inquisitivo vigente. Se menciona, al respecto,
una crisis de eficiencia que se manifiesta en el colapso del sistema frente a las formas modernas de la
criminalidad. Por su parte, este colapso crea condiciones para alentar la impunidad de los poderosos.
También se habla de una crisis de preservación de la dignidad humana porque es la misma
administración de justicia penal la que se caracteriza por la violación permanente de los derechos
humanos fundamentales. De esto se deriva una crisis de legitimidad que es la que enmarca la
importancia de una efectiva reforma de la administración de justicia. En efecto, la posibilidad de una
profundización de los procesos democráticos se encuentra en íntima conexión con una confianza real de
los ciudadanos en la administración de justicia.
Este problema hoy se ha intensificado: el último informe sobre Desarrollo Humano del Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo-PNUD-2000 3 describe la fragilidad de los procesos
democráticos, particularmente en los países de América Latina.
La tarea de sustituir progresivamente el sistema inquisitivo por un sistema acusatorio es una
tarea compleja. Este sistema constituye actualmente no sólo un modo de administrar justicia sino, mas
bien, posee los rasgos definidos de una cultura que se expresa en un tipo de mentalidad que enmarca
“un modo particular de situarse ante la realidad y considerarla”. El proceso de reforma tuvo que enfrentar
por ello un sistema marcadamente formalista, donde la burocracia ha bloqueado las posibilidades de
propuestas innovativas.
En nuestro medio, el proceso de reforma de la administración de justicia ha constituido una
experiencia nueva que aún debe resolver la relación tensa entre el ciudadano y el sistema de
administración de justicia. En este sentido, continúa persistiendo una falta de confianza respecto a dicho
sistema como efecto de la existencia de zonas de impunidad al interior del mismo. Este hecho constituye
un obstáculo importante para la profundización de la democracia porque priva a la sociedad de una base
ética común de convivencia y dificulta la expansión de una cultura judicial compartida. Esto permite
vincular el problema de la reforma de la administración de justicia con el problema de la gobernabilidad
democrática.
Con el inicio de nuestra transición democrática 4 en febrero de 1989, empezó también un
proceso de reforma del sistema de justicia penal cuyos hitos principales son la promulgación y sanción

1
El presente trabajo retoma y actualiza los planteamiento del artículo elaborado por José Caballero Quiñónez, Juan
Sánchez León y Margarita Molinas, de de la Dirección de Política Criminal y Criminología del Ministerio Público,
para la revista “Población y desarrollo”, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de
Asunción en el mes de diciembre de 1999.
2
Cf. trabajos de Alberto M. Binder.
3
Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD-2000.
4
Cf. “La realidad jurídica en Paraguay”, publicado en “Transición en Paraguay. Cultura política y valores
democráticos”, del Abog. Alfredo Enrique Kronawetter (Director de INECIP-Paraguay), CIRD/USAID, Asunción,
1998; Binder, Alberto "La Justicia Penal en la transición democrática en América Latina", 1995, mimeo.
de la Constitución Nacional de 1992, la aprobación de un nuevo Código Penal (Ley 1160/97) y Código
Procesal Penal (Ley 1286/98), que fue elaborado bajo la coordinación del Dr. Alberto Martín Binder. Este
último tuvo una vigencia parcial a través de la ley 1444/99 y tiene vigencia plena desde el 1° de marzo
del año 2000. Por su parte; en el ámbito del Ministerio de Justicia y Trabajo, a través de un equipo
técnico se encuentra elaborando un Anteproyecto de Ley de Ejecución Penal y Organización del Sistema
Penitenciario. En el Parlamento Nacional se encuentra actualmente en estudio un proyecto de Ley
Orgánica del Ministerio Público, además se encuentra un Proyecto de Código de la Niñez y la
Adolescencia, elaborado desde la perspectiva de la Doctrina de la Protección de la Infancia, que fuera
sancionado en la Cámara de Senadores y actualmente en estudio en la Cámara de Senadores.
Nuestro actual Código Procesal Penal se sustenta en los siguientes principios fundamentales:
1. Preservación del juicio como el momento central de todo el proceso penal.
2. El rescate del poder de los jueces
3. Creación de un verdadero poder civil de investigación
4. Reestructuración global del Ministerio Público
5. Se amplía la participación de la víctima
6. Se modifica el régimen de la acción penal
7. Simplificación del proceso
8. Control de la duración del proceso
9. Creación de verdaderos sistemas de defensa pública
10. Se acentúa el respeto de las garantías básicas

Los operadores del sistema de justicia penal consideran que existe mucha expectativa por parte
de la ciudadanía y de las autoridades relacionadas con el hecho de que el nuevo sistema penal ayude
para la descongestión de la población penal, con la aplicación de las nuevas instituciones planteadas en
el nuevo Código Procesal Penal. No obstante, en los últimos tiempos han aparecido reacciones
ciudadanas y de ciertos sectores del sistema de justicia penal que cuestionan la implementación del
nuevo codigo procesal penal, ya que realizan una relacion entre el garantismo del nuevo sistema penal y
el supuesto aumento de la criminalidad, aluden generalmente a la aplicación de las medidas alternativas
a la prisión preventiva. Particularmente en los medios masivos de comunicación es posible distinguir esta
visión a travez de la manera en que se elaboran los titulares de las informaciones relacionadas con el
problema de la criminalidad, la inseguridad y el nuevo Código Penal. De paso podemos señalar que falta
en el Paraguay un análisis acerca de la manera en que los medios de comunicación construyen una
imagen de la administración de justicia y su relación con la percepción de la ciudadanía sobre el mismo
problema.

2. POLITICA CRIMINAL Y PRIVACION DE LIBERTAD: Una relación ausente.

Si entendemos por "política criminal", siguiendo a Alberto Binder 5, como uno de los aspectos de
la política del Estado:
"La política criminal es un sector de las políticas que se desarrollan en una sociedad,
predominantemente desde el Estado. Ella se refiere al uso que hará ese Estado del poder penal,
es decir, de la fuerza o coerción estatal en su expresión más radical. La política criminal es, en
síntesis, el conjunto de decisiones, instrumentos y reglas que orientan el ejercicio de la violencia
estatal (coerción penal) hacia determinados objetivos...Como toda política, la política criminal se
orienta según finalidades, objetivos y metas. La política criminal nunca tiene objetivos totalmente
independientes, en realidad ella es una politica de segundo nivel, ya que sirve de soporte o para
fortalecer a otro tipo de políticas (económica, social, ambiental, familiar, etc.). No obstante
también existen ciertos objetivos autónomos de la política criminal: ellos se relacionan con los
limites al poder penal y se fundan en la necesidad de establecer una política criminal respetuosa
del ser humano. Por eso la política criminal tanto desarrolla como limita la coerción penal. En la
síntesis que se produzca entre las necesidades de desarrollo del poder penal y los límites auto
impuestos a ese poder penal, la política criminal adquiere su verdadera configuración política".
En base a esta conceptualización amplia de la política criminal y de acuerdo a múltiples estudios
e investigaciones que han evidenciado los efectos negativos y deteriorantes de la prisión “sobre quienes

5
Binder, Alberto "Política Criminal. De la formulación a la praxis", AD-HOC, Bs.As., 1997
son objeto de ella, los de traslación de la pena a familiares y allegados del preso, y los resultados
negativos que revierten sobre la comunidad, además de su alto costo, son razones válidas para procurar
reducir su uso tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo...” 6.
Es obvio que la privación de libertad no debe bajo ningún pretexto violar los derechos humanos
de los detenidos. En este sentido, suscribimos el planteamiento del Prof. Raul Zaffaroni, que plantea
una salida viable que corresponde a la estrategia del “trato humano de la vulnerabilidad”. Raúl Zaffaroni
plantea reemplazar el discurso del tratamiento resocializador fundamentado en la criminología etiológica,
y, especialmente en la criminología clínica por el discurso de una "FILOSOFIA DE TRATO HUMANO
REDUCTOR DE LA VULNERABILIDAD"7. Un programa estructurado sobre esta filosofía tendría un
objetivo claro y posible: "agotar los esfuerzos para que la cárcel sea lo menos deteriorante posible, tanto
para los prisonizados como el personal; permitir que en cooperación con iniciativas comunitarias se eleve
el nivel de invulnerabilidad de la persona frente al poder del sistema penal" 8.
Por tanto, la comprensión adecuada del problema de la privación de libertad y la sobrepoblación
penal precisa ubicarse en el marco de la definición de una política criminal en los términos enunciados
anteriormente.

3. EFECTOS DE LA SOBREPOBLACION PENAL

Considerando que el fenómeno de la sobrepobación carcelaria –de acuerdo a Marcos Salt “es el
alojamiento en un establecimiento carcelario de más cantidad de personas de las que es posible albergar
sin reducir las condiciones mínimas que deben reunir, se relaciona directamente con la garantía de los
internos a recibir un traato digno y condiciones carcelarias adecuadas” La sobrepoblación es una de las
causas principales del deterioro de las condiciones de encierro y, al mismo tiempo, es el signo o
indicador mas facil de comprobar del incumplimiento de la garantia por parte de los estados. Una vez
establecidos los cupos de los distintos establecimientos de acuerdo a los estándares aceptados como
condiciones mínimas, el alojamiento de mayor cantidad de internos significará siempre una agravación
de las condiciones de encierro admitida por el Estado en las estadísticas penitenciarias... Evitar la
sobrepoblación carcelaria, factor generador de condiciones inadecuadas en el ámbito carcelario, es
imperativo en un Estado de derecho. Es una consecuencia lógica de la oblicgación del Estado de brindar
condiciones carcelarias dignas y evitar que el encierro se traduzca en una pena inhumana o degradante:
una cárcel sobrepoblada no reúne las condiciones mínimas exigdas a un Estado para privar a una
persona de libertad y como tal torna al encierro ilegítimo ” 9.
Por su parte Elías Carranza, Director del ILANUD, demuestra en forma contundente a través de
sus investigaciones empíricas el aumento de la sobrepoblación penitenciaria en su trabajo “Las prisiones
en América Latina: su futuro inmediato, y respuestas necesarias” 10, y de acuerdo a los datos el autor
plante que “la situación no puede resolverse con una politica centrada exclusivamente en la construccion
carcelaria. La informacion nos advierte que hay que rectificar en buena medida las respuestas penales
que se están dando, y nos advierte también que las políticas deberán ser integrales, no sólo
penitenciarias, ni tampoco solo policiales: integrales a nivel del sistema de justicia penal, con acciones en
los ambitos legislativo, policial, judicial y penitenciario e integrales tambien incorporando a la sociedad
civil, e integrando a la politica criminal en el contexto amplio de la política social, introduciendo fórmulas
no penales de resolución de conflictos para muchos casos que se penalizan innecesariamente, y

6
Carranza, Elías et al. “Sistemas Penitenciarios y Alternativas a la prisión en América Latina y el Caribe”. Depalma.
Buenos Aires, Argentina. 1992.
7
Cf. Zaffaroni, Eugenio Raúl "La Filosofía del Sistema Penitenciario en el mundo contemporáneo", conferencia
especial dictada en el Seminario Regional para directores de centros penitenciarios y de detención de America
Latina (Cruzs Roja Internacional - ILANUD - IIDH), San José, Costa Rica, 1990.
8
Ibidem.
9
Salt, Marcos y Rivera Beiras, Iñaki, “Los derechos fundamentales de los reclusos. España y Argentina”. Editores
del Puerto. Buenos Aires, Argentina. 1999.
10
Exposición presentada ante la III Reunión de Ministros de Justicia de América Latina. San José de Costa Rica. 29
de febrero de 2000.
penalizando con la severidad necesaria los casos de delincuencia grave –económica y transnacional-
que suelen quedar impunes”11.
En este punto es importante destacar que el fenómeno de la superpoblación penal 12, conforme lo
planteara recientemente Elias Carranza, Director del Ilanud quien manifestaba en el marco de la III
Reunion de Ministros de Justicia y y Procuradores de las Americas que “cárceles de América Latina,
donde están recluídas más de 600.000 personas, son una “bomba” de violencia que amenaza con
estallar ante el vertinoso aumento de la población reclusa, que proca hacinamiento y tiene colapsado el
sistema penitenciario”. En el siguiente cuadro reproducimos el trabajo de Elías Carranza 13

CUADRO 1
HACINAMIENTO PENITENCIARIO EN AMÉRICA LATINA, 1999

CAPACIDAD PERSONAS EXCESO DENSIDAD POR


PRESAS CIEN PLAZAS
Bolivia 4.959 8.057 3.098 162
Brasil 107.049 194.074 87.025 181
Colombia 32.939 45.942 13.003 139
Costa Rica 4.753 6.080 1.327 128
Chile 20.988 30.852 9.864 147
Ecuador 6.093 8.520 2.427 140
El Salvador 6.419 6.894 475 107
Guatemala 7.233 8.169 936 113
Haití 2.000 3.694 1.694 185
Honduras 5.235 10.938 5.703 209
México 108.551 144.261 35.710 133
Nicaragua 4.804 5.428 624 113
Panamá 6.843 8.517 1.674 124
Paraguay 2.707 4.088 1.381 151
Perú 19.491 27.452 7.961 141
Rep. Dominicana 4.460 11.416 6.956 256
Uruguay 3.199 4.012 813 125
Venezuela 20.449 23.147 2.698 113
Fuente : Elías Carranza, ILANUD. Elaborado con información penitenciaria provista por las
Direcciones de los Sistemas Penitenciarios de cada país, y con datos de población del Centro
Latinoamericano de Demografía CELADE, Boletín 55, Año XXVIII, Santiago de Chile.

11
Ibidem.
12
Referencia al articulo titulado “Lás Carceles son un infierno de hacinamiento en America Latina”, aparecido en
Diario Noticias, en fecha 1° de marzo de 2000.
13
Cf. “Las prisiones en América Latina
CUADRO 2
HACINAMIENTO PENITENCIARIO EN PAÍSES DEL CARIBE, 1999

CAPACIDAD PERSONAS EXCESO


DENSIDAD
PRESAS POR CIEN
PLAZAS
Belize 500 1.097 597 219
Dominica 208 207 -1 100
Jamaica 2.816 3.488 672 124
St. Kitts and Nevis 105 135 30 129
St. Lucia 134 373 239 278
St. Vincent and the Grenadines 300 405 105 135
Surinam 1.188 1.933 745 163
Trinidad and Tobago 4.348 4.864 516 112
Fuente : Elías Carranza, ILANUD. Elaborado con información penitenciaria provista por las
Direcciones de los Sistemas Penitenciarios de cada país, y con datos de población del Centro
Latinoamericano de Demografía CELADE, Boletín 55, Año XXVIII, Santiago de Chile.

De acuerdo a Marcos Salt, “la unica forma de superar el problema de la sobrepoblacion


carcelaria es que las normas penitenciarias contengan prohibiciones absolutas de poblar las carceles
mas alla de su capacidad, estableciendo claramente responsabilidades funcionales por el incumplimiento
de la prohibicion. La comprobacion de la sobrepoblación carcelaria debe actuar como una “presunción
legal” sobre la violación del derecho a contar con condiciones de alojamiento dignas que genere, de
manera inmediata, un proceso especial para corregir la violación a la garantía, ya sea con
reacomodamiento de los internos en el sistema penitenciario u ordenando medidas de excarcelación, en
la medida de lo necesario para solucionar la situación planteada” 14
Según Foucault “la prisión, por mejor que sea cuidada y por mejor que sea disfrazada, arrastra
siempre mas consecuencias para la salud del condenado, perturbaciones mentales, psicosis carcelaria y
otros males físicos y morales”. Se produce el denominado “proceso de prisionización” 15, que según
Clemmer se caracteriza por la “la adopción, en mayor o menor medida, de los usos y costumbres, y en
general de la cultura de la prisión. Es un proceso de asimilación, lento, gradual, más o menos
inconsciente durante el cual una persona aprende lo suficiente sobre la cultura de una unidad social en la
que se ve tan insertado como para resultar característico de ella”, que a su vez es la consecuencia de
procesos de deterioro y violencia institucional, contribuyendo a procesos de desintegración de la
personalidad, a la “mutilación del yo”. De acuerdo a Erving Goffman (1961), las prisiones junto con los
hospitales psiquiátricos, campos de concentración, cuarteles, barcos, internados y conventos, los
denomina “instituciones totales”, cuyas características son: Estar sometido a una autoridad, estar
separados de forma más o menos radical, de su entorno; todas las necesidades y todos los aspectos de
los internos están sometidos a un plan omnicomprensivo (hay un “reglamento” de la institución que
regula toda la actividad que se desarrolla en la misma); se intenta absorber la personalidad total del
interno; se elimina la usual separación entre ámbito del trabajo, del ocio y de la vivienda. Por ello que el
espacio carcelario se transforma en alojamiento de las personas privadas de libertad. Esta situación
genera y condiciona la aparición y mantenimiento de conflictos y situaciones de violencia. 16. Con estas
características, las cárceles resultan instituciones totales donde la mutilación del yo constituye una
experiencia cotidiana. Luis Kancyper17, dice que "es mediante el resentimiento que el sujeto bloquea su
afectividad, anulando también la percepción subjetiva del paso del tiempo y de la discriminación de los

14
Cf.”Los derechos fundamentales de los reclusos. España y Argentina”. Introducción de Massimo
Pavarini.Ediciones Del Puerto. Bs.As. Argentina. 1999.
15
Concepto propuesto por Clemmer en 1958.
16
Cf. el interesante trabajo de Cándido Furtado Maia Neto “Política Penitenciaria Mundial”, en “Casas de la
Violencia. Diagnóstico de la Situación Carcelaria en el Paraguay”, 1995.
17
Kancyper, Luis "Resentimiento y Remordimiento. Estudio psicoanalítico", Paidós, Bs.As., 1989, citado por
Ramón Corvalán en "Cicatrices de la Prisión" (Casas de la Violencia), 1995.
espacios, para lo cual inmoviliza a sus objetos y a su yo en una agresividad vengativa al servicio de
poblar un mundo imaginario siniestro".

4. LA PROBLEMÁTICA CARCELARIA: EL CASO PARAGUAYO.

Para contextualizar la problemática carcelaria 18 en el caso paraguayo, utilizamos algunos


conceptos fundamentales sobre sistema penal19 y administración de justicia y control social.

Por su parte, Luis Gerardo Gabaldón, conceptualiza el control social como:

Coincidimos en la conceptualización sobre CONTROL SOCIAL que plantea el criminólogo venezolano


Luis Gerardo Gabaldón20 como “El conjunto de instancias y acciones, públicas y privadas, genéricas y
específicas orientadas a la definición, individualización, detección, manejo y/o supresión de conductas
calificadas como delictivas o desviadas, según se encuentren o no expresamente previstas en un cuerpo
normativo formal como pasibles de sanción. El control social, entendido de esta manera, no opera en un
vacío temático y significativo; por otra parte, representa el eje fundamental de la Criminología, aunque no
se confunda con ella.
El control social admite dos niveles de abordaje:

“El definicional o pauta normativa, que implica el señalamiento genérico de un comportamiento


como inaceptable, bien sea este criminal o desviado.
El operacional, que comprende el encuadramiento situacional de un comportamiento dentro de
una pauta genérica de conducta y las medidas adoptadas para lograr conformidad, mediante
mecanismos de individualización (juicio de correspondencia de dicha conducta con la hipótesis
general de conducta inaceptable), detección (activación para su identificación y encuadramiento),
manejo y/o supresión (adopción de medidas concretas en cuanto a su visibilidad, neutralización,
reprobación y control de su insurgencia).
El control social puede ser formal e informal, según se trate de instancias y acciones públicas
específicamente dispuestas para definir, individualizar, detectar, manejar y/o suprimir o de
instancias y acciones privadas o públicas no específicamente dispuestas para tal fin”.

En lo que respecta al concepto de administración –o sistema- de justicia, - José María Rico 21-, plantea:

“que es el conjunto de normas, instituciones y procesos, formales e informales, utilizados para


resolver los conflictos individuales y sociales que surgen como consecuencia de la vida en
colectividad, así como las personas que forman parte de dichas instituciones y/o participan en tales
procesos. En materia penal, el sistema de justicia comprende una serie de elementos que participan
en la solución de aquellos conflictos derivados de la existencia de ciertas pautas de comportamiento
consideradas como delito. Dichos elementos son: 1) las normas que rigen tanto la determinación de
las conductas prohibidas (códigos penales, leyes especiales) como la organización de cada uno de
sus componentes (leyes orgánicas) y el funcionamiento real del sistema a través del proceso penal
(códigos de procedimiento penal); y 2) las instituciones que las promulgan, reforman o derogan
(Congreso, Presidente de la República, ministerios competentes del Poder Ejecutivo), así como los

18
Cf “Casas de la Violencia. Diagnóstico de la Situación Carcelaria en el Paraguay”, Jorge Rolón Luna
(Coordinador), 1995; “La Racionalidad en el uso de la cárcel: un paso entre la legitimidad y el abolicionismo”,
Marcos Salt, 1991.
19
Sugerimos consultar el interesante análisis crítica que realiza Elías Carranza sobre el sistema de justicia penal en
su libro “Criminalidad: Prevención o Promoción?. Editorial Universidad a Distancia. San José, Costa Rica. 1994.
20
Gabaldón, Luis Gerardo Criminología y Control Social, Colección Estudios Jurídicos N° 37, Edit. Jurídica
Venezolana, Caracas, Venezuela, 1987.
21
RICO, José María “Transición democrática y justicia penal en América latina”, Cap. Criminológico, Vol. 23, N°
1, pags. 31-32, Univ. De Zulia, Maracaibo, Venezuela, 1995.
organismos oficiales encargados de su aplicación (policía, Ministerio Publico, defensa, tribunales y
sistema penitenciario)”.

Para disponer de un punto de partida que nos permita distinguir los problemas que afectan al sistema
penitenciario en Paraguay actualmente y delinear posibles tendencias o perspectivas, nos apoyaremos
en un informe técnico realizado por el Consultor Internacional Marcos Salt 22 y el estudio “Casas de la
Violencia. Diagnóstico de la situación carcelaria en el Paraguay”.

En el año 1995, el Abog. Marcos Salt 23, especialista en materia penitenciaria y asesor internacional para
la reforma del sistema penitenciario planteaba los siguientes problemas más acuciantes del sistema
penitenciario paraguayo que resumió en los siguientes aspectos;

1. La Ley Penitenciaria Nº 210 sancionada en el año 1.970 no es el texto normativo mas adecuado para
cumplir con los fines del encierro carcelario fijados constitucionalmente. Sin embargo, muchas de sus
instituciones que, por otra parte, receptan las Normas Mínimas de Naciones Unidas para el tratamiento
de los reclusos, permitirían un mejoramiento sustancial del funcionamiento del sistema. Sin embargo,
todos los operadores del sistema coinciden en que no se cumplen.
2. Uso abusivo de la prisión preventiva. La prisión preventiva es utilizada como pena en un sistema
administración de Justicia Penal que casi nunca llega a una sentencia definitiva. Los presos agotan en
encierro preventivo el plazo máximo que le podría corresponder si fueran condenados. El régimen
previsto en el Código Procesal Penal vigente viola el principio de inocencia plasmado en la Constitución
Nacional.
3. Desconocimiento del principio de legalidad. La falta de normas que rijan las distintas situaciones de la
vida en prisión (sanciones, avance en el régimen progresivo, visitas, permisos de salida, etc.), teniendo
en cuenta que la Ley penitenciaria vigente no ha sido reglamentada convenientemente, determina que la
pena se cumpla sin un marco normativo claro y conocido para los internos, sino por decisiones de la
administración, en cierta manera imprevisibles para los internos.
4. Falta de control judicial. La decisiones mas importantes son tomadas por la administración
penitenciaria sin intervención del Poder Judicial.
5. Falta de defensa técnica.
6. Sobrepoblación Penitenciaria. Se alojan mas internos de los que el sistema esta en condiciones de
albergar sin menoscabar las condiciones mínimas.
7. Falta de clasificación. Especialmente el problema del alojamiento, alimentación y servicio de salud.
8. Falta de registros adecuados, comunicación con las autoridades judiciales y controles: Un sistema
registral inadecuado y la falta de control judicial han posibilitado que algunas personas estén encerradas
sin que se cumplan los requisitos legales exigibles (personas detenidas largos periodos de tiempo sin
que se esté tramitando un expediente judicial, personas en prisión preventiva mas allá del tiempo
admitido constitucionalmente, personas con ordenes de libertad del Poder Judicial que, por falta de una
buena defensa, no llega a conocimiento de las autoridades carcelarias y se mantiene en prisión, etc.).
9. No se cumple ningún tipo de régimen progresivo, ni siquiera el previsto en la Ley vigente.
10. No se brinda posibilidad de trabajo y educación.
11. Falta de una adecuada carrera del personal penitenciario.”

A continuación realizamos una serie de consideraciones donde presentamos los problemas que
subisten y los avances que se ha logrado en los últimos cinco años en la reforma de la justicia penal en
Paraguay.

En primer lugar presentamos un análisis de correlación de artículos de los nuevos códigos penal
y procesal penal, organizados por realizados por el Dr. Jorge Rolón Luna, con sus respectivos
comentarios a pie de pagina 24, que fue presentado a la Comisión Técnica del Ministerio de Justicia y

22
Marcos SALT. Informe Técnico para el Ministerio Público. Asunción. 1995.
23
Consultor internacional de INECIP-Paraguay, contratado por el Ministerio Público con el apoyo de
USAID/Paraguay.
24
Coordinador del Estudio sobre “Casas de Violencia. Diagnóstico de la situación carcelaria en el Paraguay”. 1995.
Trabajo, donde se ha elaborado un Borrador de Anteproyecto de Código de Ejecución Penal con el
asesoramiento del Dr. Cándido Maia Neto.

ANALISIS DE CORRELACION DE ARTICULOS DEL CÓDIGO PENAL, PROCESAL PENAL, LEY


ORGANICA DEL MINISTERIO PUBLICO Y PROYECTO DE CÓDIGO DE LA INFANCIA Y LA
ADOLESCENCIA

CÓDIGO PENAL (LEY 1160/1997)

LIBRO PRIMERO: PARTE GENERAL


TITULO I
LA LEY PENAL
CAPITULO I
PRINCIPIOS BASICOS

Art. 3: PRINCIPIO DE PREVENCION. Las sanciones penales tendrán por objeto la protección de los
bienes jurídicos y la readaptación del autor a una vida sin delinquir.

TITULO III
DE LAS PENAS
CAPITULO II
PENAS PRINCIPALES
SECCION I
PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD

Art. 37.- CLASES DE PENAS

1º Son penas principales:


a) la pena privativa de libertad;
b) la pena de multa.

2º Son penas complementarias:


a) la pena patrimonial;
b) la prohibición de conducir.

3º Son penas adicionales:


a) la composición;
b) la publicación de la sentencia.

Art. 38: DURACION DE LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD. La pena privativa de libertad tendrá una
duración mínima de seis meses y máxima de veinticinco años. Ella será medida en meses y años
completos.

Art. 39: OBJETO Y BASES DE LA EJECUCION.


1° El objeto de la ejecución de la pena privativa de libertad es promover la readaptación del condenado y
la protección de la sociedad.
2° Durante la ejecución de la pena privativa de libertad, se estimulará la capacidad del condenado para
responsabilizarse de sí mismo y llevar una vida en libertad sin volver a delinquir. En cuanto la
personalidad del condenado lo permita, serán disminuidas las restricciones de su libertad 25.
Se fomentarán las relaciones del condenado con el mundo externo 26, siempre que sirvan para lograr la
finalidad de la ejecución de la pena.

25
Se observa que un principio importante es el de buscar disminuir en cuanto sea posible las limitaciones propias del
encierro carcelario.
26
Idem.
3° En cuanto a los demás derechos y deberes del condenado, la ejecución de la pena privativa de
libertad estará sujeta a la ley penitenciaria27.

Art. 40: TRABAJO DEL CONDENADO.

1° El condenado tiene derecho a ser ocupado con trabajos sanos y útiles que correspondan dentro de lo
posible a sus capacidades; facilitándole mantenerse con su trabajo en su futura vida de libertad.
2° El condenado sano está obligado a realizar los trabajos que, con arreglo al inciso anterior, se le
encomienden.
3° El trabajo será remunerado. Para facilitar al condenado el cumplimiento de sus deberes de
manutención e indemnización y la formación de un fondo para su vuelta a la vida en libertad, se podrá
retener sólo hasta un veinte por ciento del producto del trabajo para costear los gastos que causara en el
establecimiento penitenciario.
4° En cuanto a lo demás, en especial la forma en que el condenado administre el fruto de su trabajo, se
aplicará lo dispuesto en la ley penitenciaria28.

Art. 41: ENFERMEDAD MENTAL SOBREVINIENTE. Si durante la ejecución de la pena privativa de


libertad el condenado sufriese una enfermedad mental se ordenará su traslado a un establecimiento
adecuado para su tratamiento.

Art. 42: PRISION DOMICILIARIA. Cuando la pena privativa de libertad no excediera de un año, las
mujeres con hijos menores o incapaces y las personas de más de sesenta años podrán cumplirla en su
domicilio, de donde no podrán salir sin el permiso de la autoridad competente 29. El beneficio será
revocado en caso de violación grave o reiterada de la restricción.

Art. 43: POSTERGACION DEL CUMPLIMIENTO DE LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD: El


cumplimiento de la condena a una pena privativa de la libertad puede ser postergado cuando ésta deba
ser aplicada a una mujer embarazada, a una madre de un niño menor de un año o a persona
gravemente enferma30.

Art. 44: SUSPENSION A PRUEBA DE LA EJECUCION DE LA CONDENA:

1° En caso de condena a pena privativa de libertad de hasta dos años, el tribunal ordenará la suspensión
de su ejecución31 cuando la personalidad, la conducta y las condiciones de vida del autor permitan
esperar que éste, sin privación de libertad y por medio de obligaciones, reglas de conducta o sujeción a
un asesor de prueba, pueda prestar satisfacción por el ilícito ocasionado y no vuelva a ocasionar otro
hecho punible.
2° La suspensión, generalmente, no se concederá cuando el autor haya sido condenado durante los
cinco años anteriores al hecho punible, a una o más penas que, en total, sumen un año de prisión o
multa o cuando el nuevo hecho punible haya sido realizado durante el período de prueba vinculado con
una condena anterior.
3° La suspensión de la condena no podrá ser limitada a una parte de la pena y a este efecto no se
computará la pena purgada en prisión preventiva u otra forma de privación de libertad.
4° El tribunal determinará un período de prueba no menor de dos y no mayor de cinco años, que deberá
constatarse desde la sentencia firme. El período de prueba podrá ser posteriormente reducido al mínimo
o, antes de finalizar el período fijado, ampliado hasta el máximo previsto 32.

27
Debería decir “ la ley de ejecución de penas”.
28
Idem.
29
El juez de ejecución penal penal de penas.
30
Es pertinente aclarar si esto compete al órgano que dictó la sentencia y/o al juez de ejecución penal penal, y en
que casos.
31
Aquel que dictó la sentencia.
32
Si nos atenemos al principio de la competencia prácticamente excluyente del juez de ejecución penal penal en
todo lo pertinente a la etapa ejecutoria, esta ejecución le corresponde al mismo
Art. 45: OBLIGACIONES.

1° Para el período de prueba el tribunal 33 podrá imponer determinadas obligaciones con el fin de prestar
a la víctima satisfacción por el ilícito ocasionado y de restablecer la paz en la comunidad. Las
obligaciones impuestas no podrán exceder los límites de exigibilidad para el condenado.
2° El tribunal podrá imponer al condenado:
1. Reparar, dentro de un plazo determinado y de acuerdo a sus posibilidades, los daños causados por
el hecho punible;
2. Pagar, una cantidad de dinero a una entidad de beneficencia; o
3. Efectuar, otras prestaciones al bien común.
3° Cuando el condenado ofrezca otras prestaciones adecuadas y destinadas a la satisfacción de la
víctima o de la sociedad, el tribunal aceptará la propuesta siempre que la promesa de su cumplimiento
sea verosímil.

Art. 46: REGLAS DE CONDUCTA.

1° El tribunal34 podrá dictar reglas de conducta para el período de prueba cuando el condenado necesite
este apoyo para no volver a realizar hechos punibles. Estas reglas de conducta no deberán lesionar
derechos inviolables de las personas o constituir una limitación excesiva de su relacionamiento social.
2° El tribunal podrá ordenar al condenado a:
1. Acatar órdenes relativas a su domicilio, instrucción, trabajo, tiempo libre o arreglo de sus
condiciones económicas;
2. Presentarse, al juzgado35 u otra entidad o personas en fechas determinadas;
3. No frecuentar a determinadas personas o determinados grupos de personas que pudiesen darle
oportunidad o estímulo para volver a realizar hechos punibles y, en especial, no emplearlas, ni
instruirlas o albergarlas;
4. No poseer, llevar consigo o dejar en depósito determinados objetos que pudiesen darle oportunidad
o estímulo para volver a realizar hechos punibles;
5. Cumplir, los deberes de manutención.
3° Sin el consentimiento del condenado, no se podrá dictar la regla de:
1. Someterse, a tratamiento médico o a una cura de desintoxicación; o
2. Permanecer albergado en un hogar o establecimiento.
4° En caso de que el condenado asuma por propia iniciativa compromisos sobre su futura conducta de
vida, el tribunal podrá prescindir de la imposición de reglas de conducta cuando el cumplimiento de la
promesa sea verosímil.

Art. 47: ASESORIA DE PRUEBA.

1° El tribunal36 ordenará que durante todo o parte del período de prueba, el condenado esté sujeto a
vigilancia y dirección de un asesor de prueba, cuando esto fuera indicado para impedirle volver a realizar
hechos punibles.
2° Al suspenderse la ejecución de una pena privativa de libertad de más de nueve meses para un
condenado menor de veinticinco años de edad se ordenará, generalmente, la asesoría de prueba.
3° El asesor de prueba prestará apoyo y cuidado al condenado. Con acuerdo del tribunal 37 supervisará
el cumplimiento de las obligaciones y reglas de conducta impuestas, así como de las promesas.
Además, presentará informe al tribunal 38 en las fechas determinadas por éste y le comunicará las
lesiones graves o repetidas de las obligaciones, reglas de conducta o promesas.

33
Idem.
34
Idem.
35
Juzgado de ejecución penal.
36
Se debe determinar si esto corresponde al órgano que dictó la sentencia y/o juez de ejecución penal. Se debe
considerar la posibilidad de que se ordene la asesoría de prueba durante la ejecución de la condena, en cuyo caso la
decisión corresponderá al juez de ejecución penal.
37
Idem.
38
Al juez de ejecución penal en todos los casos.
4° El asesor de prueba será nombrado por el tribunal 39, el cual podrá darle instrucciones para el
cumplimiento de las funciones señaladas en el inciso anterior.
5° La asesoría de prueba podrá ser ejercida por funcionarios, por entidades o por personas ajenas al
servicio público.

Art. 48: MODIFICACIONES POSTERIORES. Con posterioridad a la sentencia, podrán ser adoptadas,
modificadas o suprimidas las medidas dispuestas con arreglo a los artículos 44 al 46 40.

Art. 49: REVOCACION.

1° El tribunal41 revocará la suspensión cuando el condenado: 1. Durante el período de prueba o lapso


comprendido entre la decisión sobre la suspensión y el momento en que haya quedado firme la
sentencia, haya realizado un hecho punible doloso demostrando con ello que no ha cumplido la
expectativa que fundaba la suspensión;
2. Infringiera grave o repetidamente reglas de conducta o se apartara del apoyo y cuidado del asesor de
prueba, dando con ello lugar a la probabilidad de que vuelva a realizar hechos punibles;
3. Incumpliera grave o repetidamente las obligaciones.
2° El juez42 prescindirá de la revocación, cuando sea suficiente:
1. Ordenar otras obligaciones o reglas de conducta;
2. Sujetar al condenado a un asesor de prueba; o
3. Ampliar el período de prueba o sujeción a la asesoría.
3° No serán reembolsadas las prestaciones efectuadas por el condenado en concepto de cumplimiento
de las obligaciones, reglas de conducta o promesas.

Art. 50: EXTINCION. Transcurrido el período de prueba sin que la suspensión fuera revocada, la pena
se tendrá por extinguida.

Art. 51: LIBERTAD CONDICIONAL.

1° El tribunal43 suspenderá a prueba la ejecución del resto de una pena privativa de libertad cuando:
1. Hayan sido purgadas las dos terceras partes de la condena;
2. Se pueda esperar que el condenado, aun sin compurgamiento del resto de la pena, no vuelva a
realizar hechos punibles; y
3. El condenado lo consienta.
La decisión se basará, en especial, en la personalidad del condenado, su vida anterior, las
circunstancias del hecho punible, su comportamiento durante la ejecución de la sentencia, sus
condiciones de vida y los efectos que la suspensión tendría en él.
2° En lo demás, regirá lo dispuesto en el inciso 4° del artículo 44 y en los artículos 45 al 50.

39
Esto corresponde al órgano que ordena la medida sin perjuicio de que se pueda dejar siempre esta decisión en
manos del juez de ejecución penal.
40
Toda decisión tomada con posterioridad a la sentencia, corresponde al juez de ejecución penal (ver arts. 43, 490,
493, 493 y 495 del C.P.C.).
41
Esta decisión corresponde en primer término al juez de ejecución penal (“durante el período de prueba...” y en
segundo término al órgano que dictó la sentencia (“o lapso comprendido entre la decisión sobre la suspensión y el
momento en que haya quedado firme la sentencia...”). Es pertinente aclarar esto.
42
Aquí no se explica el cambio del término. Esta terminología diversa, que trae aparejada una gran confusión, nos
lleva sin embargo, a sostener con más fuerza lo dicho en la nota previa, y no creemos que en el inciso anterior, al
usarse el vocablo “tribunal” se esté queriendo significar que la revocación, en alguna de sus formas, no pueda ser
competencia del juez de ejecución penal, como hemos visto. Es menester recordar lo que establece el art. 14 inc. 1º ,
num. 14 del Código Penal: “A los efectos de esta ley se entenderán como: (...) tribunal: órgano jurisdiccional, con
prescindencia de su integración unipersonal o colegiada...”,
43
El juez de ejecución penal. Es importante destacar que el art. 496 del Código Procesal Penal dice, al hablar acerca
de quien debe resolver sobre la libertad condicional: “el juez”. Nuevamente no se explica esta diferencia
terminológica al hacerse referencia al órgano jurisdiccional competente.
3° La suspensión no se concederá, generalmente, cuando el condenado hiciera declaraciones falsas o
evasivas sobre el paradero de objetos sujetos al comiso o a la privación de beneficios con arreglo a los
artículos 86 y siguientes.
4° El tribunal44 podrá fijar plazos no mayores de seis meses, durante los cuales no se admitirá la
reiteración de la solicitud de la suspensión.

SECCIÓN II
PENA NO PRIVATIVA DE LIBERTAD

Art. 52.- PENA DE MULTA.

1º La pena de multa consiste en el pago el Estado de una suma de dinero determinada, calculada en
días-multa. Su límite es de cinco días-multa como mínimo y, al no disponer la ley algo distinto, de
trescientos sesenta días-multa como máximo.
2º El monto de un día-multa será fijado por el tribunal considerando las condiciones personales y
económicas del autor. Se atenderá, principalmente, al promedio del ingreso neto que el autor tenga o
pueda obtener en un día. Un día-multa será determinado en, por lo menos, el veinte por ciento de un
jornal mínimo diario para actividades diversas no especificadas y en quinientos diez jornales de igual
categoría, como máximo.
3º No habiendo una base para determinar el monto de un día-multa, el tribunal podrá estimar los
ingresos, el patrimonio y otros datos económicos pertinentes. Además, podrá exigir informes de las
oficinas de Hacienda y de los bancos.
4º En la sentencia se hará constar el número y el monto de los días-multa.
5º En caso de suprimirse la categoría legal de salarios y jornales mínimos en la legislación laboral, los
montos establecidos en el inciso 2º serán actualizados anualmente por medio de la tasa del Indice de
Precios al Consumidor, publicados oficialmente al 31 de diciembre de cada año por el Banco Central del
Paraguay o la institución encargada de elaborarlo, tomando como referencia el último monto que haya
estado vigente.

Art. 53.- PENA DE MULTA COMPLEMENTARIA.

Cuando el autor se haya enriquecido o intentado enriquecerse mediante el hecho, además de una pena
privativa de libertad, podrá imponérsele una pena de multa conforme a sus condiciones personales y
económicas.

Art. 54.- FACILITACION DE PAGO.

A solicitud del condenado, el tribunal podrá determinar un plazo para el pago de la multa o facultad a
pagarla en cuotas, pudiendo ordenar el cese de este beneficio en caso de no abonar el condenado una
cuota en la fecha señalada.

Art. 55.- SUSTITUCION DE LA MULTA MEDIANTE EL TRABAJO.

1º A solicitud del condenado, el tribunal podrá conceder la sustitución del pago de la multa mediante
trabajo en libertad a favor de la comunidad. Un día-multa equivale a un día de trabajo.
2º El tribunal fijará la naturaleza del trabajo, pudiendo modificar posteriormente esta decisión.

Art. 56.- SUSTITUCION DE LA MULTA POR PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD.

1º Una multa que quedara sin pago, y no fuera posible ejecutarla en los bienes del condenado, será
sustituida por una pena privativa de libertad. Un día-multa equivale a un día de privación de libertad. El
mínimo de una pena privativa de libertad sustitutiva es un día.

44
El juez de ejecución penal .
2º Se aplicará lo dispuesto en el inciso anterior, cuando el autor reprochablemente no cumpliera con le
trabajo ordenado con arreglo al artículo 55.

CAPITULO III
PENAS COMPLEMENTARIAS

Art. 57.- PENA PATRIMONIAL.

1º Junto con una pena privativa de libertad mayor de dos años se podrá ordenar con lo previsto en el
artículo 65, el pago de una suma de dinero cuyo monto máximo será fijado teniendo en consideración el
patrimonio del autor.
2º En la valoración del patrimonio no serán incluidos los beneficios sometidos al comiso. Se aplicará, en
lo pertinente, lo dispuesto en el artículo 92.
3º En los casos en que no sea posible el pago inmediato, se aplicará lo dispuesto en el artículo 93, inciso
2º.
4º Una pena patrimonial que quedare sin pago, será sustituida por una pena privativa de libertad no
menor de tres meses ni mayor de tres años. La duración de la pena sustitutiva será determinada en la
sentencia.

Art. 58.- PROHIBICION TEMPORARIA DE CONDUCIR.

1º En caso de condena a una pena principal por un hecho punible, vinculado con la conducción de un
vehículo automotor o la violación de los deberes de un conductor, el tribunal podrá prohibir al condenado
conducir toda o determinada clase de vehículos automotores en la vía pública.
2º La prohibición no tendrá una duración menor de un mes ni mayor de un año.
3º La prohibición entrará en vigencia en el momento en que la sentencia quede firme. Durante el tiempo
de la prohibición, el documento de licencia de conducir quedará administrativamente retenido. El plazo
de cumplimiento de la prohibición correrá desde el día en que se haya depositado el documento 45.

CAPITULO IV
PENAS ADICIONALES

Art. 59.- COMPOSICION.

1º En calidad de composición, y en los casos especiales previstos por la ley, se adjudicará a la víctima el
pago de una determinada suma de dinero por parte del autor, cuando ello sirva al restablecimiento de la
paz social.
2º El monto del pago será determinado por el tribunal, atendiendo a las consecuencias que el ilícito haya
ocasionado a la víctima y la situación económica del autor.
3º La adjudicación de una composición no excluirá la demanda de daños y perjuicios.

Art. 60.- PUBLICACION DE LA SENTENCIA.

1º En los casos especiales previstos por la ley, el tribunal impondrá al condenado la obligación de
publicar la sentencia firme, en forma idónea y a su cargo.
2º La imposición de la obligación de publicar la sentencia dependerá de la petición de la víctima o, en los
casos especialmente previstos por la ley, del Ministerio Público.

CAPITULO V
APERCIBIMIENTO YPRESCINDIBILIDAD DE LA PENA

Art. 61.- APERCIBIMIENTO.

45
Ante el juez de ejecución penal.
1º Cuando proceda una pena de multa no mayor de ciento ochenta días-multa, el tribunal podrá emitir un
veredicto de reprochabilidad, apercibir al autor, fijar la pena y suspender la condena a prueba, si:
1. sea de esperar que el autor no vuelva a realizar hechos punibles; y
2. considerando todas las circunstancias del hecho realizado y la personalidad del autor, sea
aconsejable prescindir de la condena.
En estos últimos casos será aplicable lo dispuesto al artículo 51, inciso 1º, último párrafo.
2º El apercibimiento no se impondrá cuando se ordenare una medida o cuando el autor haya sido
apercibido o condenado a una pena durante los últimos tres años anteriores al hecho punible.
3º El apercibimiento no excluirá ordenar el comiso o la privación de beneficios con arreglo a los artículos
86 y siguientes.

Art. 62.- CONDICIONES.

1º El tribunal fijará la duración del período de prueba. El mismo no será menor de un año ni mayor de
tres.
2º En cuanto a las obligaciones, se aplicará lo dispuesto en el artículo 45.
3º El tribunal podrá imponer al apercibido:
cumplir los deberes de manutención a su cargo; o
someterse a un tratamiento médico o a una cura de desintoxicación.
4º Para la fijación de las condiciones, se estará a lo dispuesto en los incisos 3º y 4º del artículo 46 y en el
artículo 48.

Art. 63.- APLICACIÓN DE LA PENA FIJADA.

1º Cuando el apercibido realizara las conductas descriptas en el inciso 1º del Artículo 49, el tribunal 46
revocará la suspensión de la condena e impondrá el cumplimiento de la pena que había fijado.
En estos casos se aplicará lo dispuesto en los incisos 2º y 3º del artículo 49.
2º Cuando al apercibido no se le haya aplicado la pena, al terminar el período de prueba al tribunal 47
constatará que respecto al hecho ya no proceda la sanción. En este caso, la pena reservada no será
inscripta en el registro.

Art. 64.- PRESCINDENCIA DE LA PENA.

Cuando el autor hubiera sufrido, por su propio hecho, consecuencias de tal gravedad que
ostensiblemente no se justificara agregar una pena, el tribunal prescindirá de ella. Esto no se aplicará
cuando proceda una pena privativa de libertad mayor de un año.

CAPITULO VI
MEDICION DE LA PENA

Art. 66.- SUSTITUCION DE LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD.

1º En los casos en que la medición de la pena privativa de libertad no exceda de un año, generalmente
se la substituirá por una pena de multa, correspondiendo cada mes de pena privativa de libertad a treinta
días-multa.
2º En caso de condena a una pena de multa sustitutiva será aplicable lo dispuesto en el artículo 55.

Art. 69.- COMPUTO DE PRIVACION DE LIBERTAD ANTERIOR.

1º Cuando el condenado haya sufrido prisión preventiva u otra privación de libertad, éstas se
computarán a la pena privativa de libertad o de multa.
2º Cuando una pena dictada en sentencia firme sea posteriormente sustituida por otra, la pena ya
ejecutada le será computada.

46
El juez de ejecución penal.
47
Idem.
3º Para el cómputo son equivalentes un día-multa y un día de privación de libertad.

Art. 71.- DETERMINACION POSTERIOR DE LA PENA UNITARIA.

1º Cuando una pena establecida en sentencia firme todavía no haya sido cumplida, prescrita o indultada,
y el condenado sea sentenciado posteriormente por otro hecho realizado antes de la sentencia anterior,
será fijada una pena unitaria.
2º Como sentencia firme se entenderá la emitida en el procedimiento anterior, por la última instancia
competente para enjuiciar los hechos que fundamenten la condena.
3º Al quedar firme también la sentencia posterior, la pena unitaria será fijada por resolución del tribunal.
4º La pena unitaria principal posterior deberá ser mayor que la anterior. Cuando la sentencia anterior
contenga una medida o una sanción complementaria, ésta mantendrá su vigencia salvo que, en base a
la sentencia posterior, ya no proceda su aplicación.
5º En caso de suspensión a prueba de las penas anteriores, los incisos 1º y 3º serán aplicados sólo
cuando haya sido revocada la suspensión.

TITULO IV
CAPITULO I
CLASES DE MEDIDAS

Art. 72: CLASES DE MEDIDAS.


1°) Las medidas podrán ser privativas o no de la libertad y serán de vigilancia, de mejoramiento o de
seguridad.
2°) Son medidas de vigilancia:
1. la fijación del domicilio;
2. la prohibición de concurrir a determinados lugares;
3. la obligación de presentarse a los órganos especiales de vigilancia.
3°) Son medidas de mejoramiento:
1. la internación en un hospital siquiátrico;
2. la internación en un establecimiento de desintoxicación.
4°) Son medidas de seguridad:
1. la reclusión en un establecimiento de seguridad;
2. la prohibición de ejercer una determinada profesión;
3. la cancelación de la licencia para conducir.

CAPITULO II
MEDIDAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD

Art. 73. INTERNACION EN UN H0SPITAL SIQUIATRICO.


1°) En las circunstancias señaladas en el art. 23, el que haya realizado un hecho antijurídico será
internado en un hospital siquiátrico cuando:
1. exista riesgo, fundado en su personalidad y en las circunstancias del hecho, de que el autor
pueda realizar otros hechos antijurídicos graves; y
2. el autor necesite tratamiento o cura médica en este establecimiento.
2°) La naturaleza del establecimiento y la ejecución de la medida estarán sujetas a las exigencias
médicas. Será admitida una terapia de trabajo.

Art. 74. INTERNACION EN UN ESTABLECIMIENTO DE DESINTOXICACION.

1°) El que haya realizado un hecho antijurídico debido al hábito de ingerir en exceso bebidas alcohólicas
o usar otros medios estupefacientes será internado en un establecimiento de desintoxicación, cuando
exista el peligro de que por la misma causa realice nuevos hechos antijurídicos graves. Esto se aplicará
también cuando haya sido comprobada o no pudiera ser razonablemente excluida una grave
perturbación de la conciencia en los términos del inciso 1° del artículo 23.
2°) El mínimo de la ejecución de la medida será de un año y el máximo de dos años.
3°) Se aplicará, en lo pertinente, lo dispuesto en los artículos 39 y 40, cuando ello no sea incompatible
con la finalidad de la medida.-

Art. 75. RECLUSION EN UN ESTABLECIMIENTO DE SEGURIDAD.

1°) Conjuntamente con la condena a una pena privativa de libertad no menor de dos años, se ordenará
la posterior reclusión del condenado en un establecimiento de seguridad cuando:
1. haya sido condenado con anterioridad dos veces por un hecho punible doloso;
2. haya cumplido por lo menos dos años de estas condenas; y
3. atendiendo su personalidad y a las circunstancias del hecho, manifieste una tendencia a
realizar hechos punibles de importancia, que conlleven para la víctima graves daños síquicos,
físicos o económicos.
2°) La medida no excederá de diez años.
3°) Junto con una condena por un crimen que conlleve peligro para la vida se ordenará la reclusión,
independientemente de los presupuestos señalados en el inciso 1°, cuando sea de esperar que el
condenado realice otros crímenes iguales o similares.
4°) La medida de reclusión consistirá en la privación de la libertad en los establecimientos especiales
bajo vigilancia de la ocupación y de la forma de vida. A solicitud del recluso, se le ofrecerán ocupaciones
correspondientes a sus inclinaciones y capacidades48, cuando ellas no impliquen menoscabos relevantes
para la seguridad. Se aplicará también lo dispuesto en los artículos 39, inciso 2°, y 40, inciso 3°.

Art. 76. REVISION DE LAS MEDIDAS.

1°) El Tribunal49 podrá revisar en todo momento la idoneidad de la medida o el logro de su finalidad.
2°) La revisión será obligatoria, por primera vez, a más tardar: en un año, en caso de internación en un
establecimiento de desintoxicación; y en dos años, en caso de reclusión en un establecimiento de
seguridad.
3°) La revisión se repetirá cada seis meses.
4°) El tribunal50 revocará las medidas no idóneas y ordenará otras, siempre que se dieran los
presupuestos legales de las mismas. No se podrá exceder del límite legal máximo de la medida
ordenada por la sentencia.
5°) En caso de no haber comenzado la ejecución de la medida dos años después de la fecha en que la
sentencia haya quedado firme, antes del comienzo de la misma el tribunal 51 comprobará si todavía
existen sus presupuestos o si procede su revocación.-

Art. 77. SUSPENSION A PRUEBA DE LA INTERNACION.

1°) El tribunal52 suspenderá la internación en un hospital siquiátrico o en un establecimiento de


desintoxicación y ordenará un tratamiento ambulatorio cuando con ello se pudiese lograr la finalidad de
la medida, y siempre que se pudiera asumir la responsabilidad por la prueba.
2°) En caso de condena a una prueba privativa de libertad, la suspensión no se concederá cuando no se
dieran los presupuestos señalados en el artículo 44.

48
Esto debería de estar a cargo del juez de ejecución penal a tenor de lo que establecen el art. 43 y el 492 del C.P.P.
49
El juez de ejecución penal; el artículo 501 del Código Procesal Penal dice claramente: “3) el juez de ejecución
penal examinará la situación de quien soporta una medida (...), cada revisión se llevará a cabo en audiencia oral
(...), la decisión versará sobre la cesación o continuación de la medida y, en este último caso, podrá modificar el
tratamiento o cambiar el establecimiento en el cual se ejecuta...”
50
Idem. En la parte final de este inciso aparece de manera bastante clara, si bien no se hace mención directa, la
diferenciación de funciones entre el órgano jurisdiccional que dicta la sentencia, y el que se encarga de su ejecución.
51
Aquí aparece dudoso el órgano responsable del cumplimiento de lo dispuesto en este inciso.
52
El órgano que dictó la sentencia.
3°) La suspensión será revocada 53 cuando el comportamiento del condenado durante el tratamiento de
ambulatorio o cuando circunstancias conocidas posteriormente demuestren la finalidad de la medida
requiera internación. El tiempo de internación, antes y después de la revocación, y el del tratamiento
ambulatorio no podrán en total exceder del límite legal máximo de la medida.-

Art. 78. PERMISO A PRUEBA EN CASO DE INTERNACION.

1°) Durante una medida de internación, el director del establecimiento podrá otorgar al interno un
permiso probatorio.
2°) El permiso será considerado como ejecución de la medida. Para exceder los tres meses se deberá
contar con autorización expresa del tribunal54.
3°) Para el tiempo de permiso, el director del establecimiento podrá ordenar el cumplimiento de
indicaciones médicas o un tratamiento ambulatorio. Además, podrá someter al condenado a vigilancia y
dirección de un miembro idóneo del equipo del establecimiento. La competencia para ordenar las reglas
de conducta señaladas en el artículo 46 la tiene solamente el tribunal 55, que podrá decretarlas a solicitud
de director del establecimiento.-

Art. 79. PERMISO A PRUEBA EN CASO DE RECLUSION.


1°) Durante la medida de reclusión, solo el tribunal 56 podrá ordenar un permiso probatorio. Este no podrá
ser menor de dos años ni mayor de cinco. El permiso no aumentará el límite legal máximo de la medida
de seguridad.
2°) Para el tiempo del permiso, el tribunal 57 podrá ordenar reglas de conducta y la sujeción a un asesor
de prueba. Se aplicará en lo pertinente, lo dispuesto en los artículos 46 al 48.
3°) El tribunal58 revocará el permiso cuando el comportamiento durante ese lapso, o circunstancias
conocidas posteriormente, demuestren la necesidad de la continuación de la ejecución. En caso
contrario, transcurrido el tiempo del permiso, el tribunal cancelará la orden de la medida de seguridad.-

Art. 80. RELACION DE PENAS Y MEDIDAS.


1°) Las medidas de internación serán ejecutadas antes de la pena y computadas a ella. La medida de
reclusión se ejecutará después de la pena.
2°) Lograda la finalidad de la internación en un hospital siquiátrico o en un establecimiento de
desintoxicación, el tribunal59 podrá suspender, a prueba, la ejecución del resto de la pena cuando: se
halle purgada la mitad de la pena; y atendidas todas las circunstancias, se pueda presumir que el
condenado, una vez en libertad, no volverá a realizar otros hechos punibles.
3°) A los efectos del inciso anterior se dispone:
1. la prisión preventiva u otra privación de libertad será considerada como pena purgada.
2. el período de prueba no será menor de dos años ni mayor de cinco.
3. se aplicará, en lo pertinente, lo dispuesto en los incisos 1° al 3° del artículo 46 y en los
artículos 47 al 50.-

CAPITULO III
MEDIDAS NO PRIVATIVAS DE LIBERTAD

Art. 81. PROHIBICION DEL EJERCICIO DE PROFESION U OFICIO.


1°) Al que haya realizado un hecho antijurídico grave abusando de su profesión u oficio o violando
gravemente los deberes inherentes a ellos, se le prohibirá el ejercicio de dicha profesión u oficio cuando
53
Por el juez de ejecución penal.
54
Idem.
55
Parece ser que es el órgano que dictó la sentencia. De darse eso sin embargo, se estaría vulnerando el principio de
que una vez dictada la sentencia todo lo concerniente al control de la ejecución de la misma compete al juez de
ejecución penal, de acuerdo a lo que disponen los arts. 43, 490, 492,493 y 495 del C.P.P.
56
El juez de ejecución penal.
57
Idem.
58
Idem.
59
Idem.
el hecho y la personalidad demuestren que el autor previsiblemente volverá a delinquir a través de su
práctica.
2°) La prohibición no será menor de un año ni mayor de cinco. En casos excepcionales, de alta
peligrosidad del autor, se podrá ordenar una duración de hasta diez años con revisiones periódicas 60.
Durante el período de prohibición, el autor tampoco podrá ejercer la actividad para otro ni por interpósita
persona.
3°) La medida entrará en vigencia en la fecha en que quede firme la sentencia. El tiempo de la
prohibición será computado a la duración de la pena. El transcurso del plazo será suspendido mientras el
condenado permanezca privado de su libertad.-

Art. 82. CANCELACION DE LA LICENCIA PARA CONDUCIR.


1°) El tribunal privará de licencia de conducir al que haya realizado un hecho antijurídico conexo con la
conducción de un vehículo automotor o con la violación de los deberes del conductor, cuando el hecho y
la personalidad del autor demuestren que carece de capacidad para conducirlo.
2°) La licencia de conducir perderá vigencia desde la fecha en que quede firme la sentencia. El
documento será decomisado61.

Art. 83. REVOCACIÓN DE LAS MEDIDAS.


El tribunal62 revocará las medidas cuando, transcurrido el período mínimo establecido en los artículos 81
y 82, hayan desaparecido sus presupuestos.

CAPITULO IV
DISPOSICIONES COMUNES

Art. 85. EJECUCION DE LAS MEDIDAS.


Las medidas serán ejecutadas dentro de los límites legales y sólo por el tiempo que su finalidad requiera.

CÓDIGO PROCESAL PENAL (Ley 1286/1998)

PARTE GENERAL
LIBRO PRELIMINAR
FUNDAMENTOS
TITULO II
ACCIONES QUE NACEN DE LOS HECHOS PUNIBLES

CAPITULO I

Art. 21: SUSPENSION CONDICIONAL DEL PROCEDIMIENTO.


Cuando sea posible la suspensión a prueba de la ejecución de la condena en las condiciones
establecidas en el Código Penal, las partes podrán solicitar la suspensión condicional del procedimiento.
Si el imputado presta conformidad con la suspensión y admite los hechos que se le imputan, el juez 63
dispondrá la suspensión condicional del procedimiento siempre que el imputado haya reparado el daño
ocasionado, haya firmado un acuerdo con la víctima en ese sentido o demostrado su voluntad de
reparación. La suspensión condicional del procedimiento no impedirá el ejercicio de la acción civil ante
los tribunales civiles.
Cuando la solicitud sea promovida por el Ministerio Público o el querellante, deberán acreditar el
consentimiento del imputado y señalar las reglas de conducta que requieran para el régimen de prueba.

60
Que corresponden al juez de ejecución penal.
61
Quedará a cargo del juez de ejecución penal.
62
Idem.
63
El juez penal.
Esta solicitud se podrá presentar hasta el momento de la audiencia preliminar.

Art. 22: CONDICIONES Y REGLAS: Al resolver la suspensión del procedimiento, el juez 64 fijará un plazo
de prueba, que no podrá ser inferior a un año ni superior a tres y determinará las condiciones y reglas
que deberá cumplir el imputado en ese plazo, seleccionando entre las siguientes:
1) residir en un lugar determinado;
2) la prohibición de frecuentar determinados lugares o personas;
3) abstenerse del consumo de drogas, o del abuso de bebidas alcohólicas,
4) someterse a la vigilancia que determine el juez;
5) comenzar y finalizar la escolaridad primaria, si no la tiene cumplida, aprender una profesión u oficio o
seguir cursos de capacitación en el lugar o institución que determine el juez o tribunal 65;
6) prestar trabajo a favor del Estado o de instituciones de asistencia pública, fuera de sus horarios
habituales de trabajo,
7) permanece en un trabajo o empleo, adoptar en el plazo que el juez determine, un oficio, arte,
industria o profesión, si no tiene medios propios de subsistencia;
8) someterse a tratamiento médico o psicológico, si es necesario;
9) la prohibición de tener o portar armas;
10) la prohibición de conducir vehículos;
11) cumplir con los deberes de asistencia alimentaria.

El juez podrá imponer otras reglas racionales análogas a las anteriores solamente cuando estime
que son convenientes para la reintegración del sometido a prueba y notificará personalmente al
imputado la suspensión condicional del procedimiento, con expresa advertencia sobre las reglas de
conducta, así como sobre las consecuencias de su inobservancia.

Art. 23: Si el imputado se aparta considerablemente y en forma injustificada de las reglas impuestas
o comete un hecho punible, se revocará 66 la suspensión y el procedimiento continuará su curso. En
el primer caso, el juez podrá ampliar el plazo de prueba hasta cinco años. La revocatoria de la
suspensión del procedimiento no impedirá la posterior suspensión a prueba de la ejecución de la
condena.

LIBRO PRIMERO
LA JUSTICIA PENAL Y LOS SUJETOS PROCESALES

TITULO I
LA JUSTICIA PENAL

CAPITULO II
TRIBUNALES COMPETENTES
Art. 38. ORGANOS. SERAN ORGANOS JURISDICCIONALES, EN LOS CASOS Y FORMAS QUE LAS
LEYES DETERMINAN:
1) La Corte Suprema de Justicia;
2) Los Tribunales de Apelación;
3) Los Tribunales de Sentencia;
4) Los Jueces Penales;
5) Los Jueces de Ejecución; y,
6) Los Jueces de Paz.

64
Idem.
65
¿Por qué “el juez o tribunal?”.
66
Corresponde al juez de ejecución penal (ver art. 308, in fine).
Art. 43: JUECES DE EJECUCION. Los jueces de ejecución tendrán a su cargo el control de la ejecución
de la sentencia67, de la suspensión condicional del procedimiento, el trato del prevenido, y el
cumplimiento de los fines de la prisión preventiva, y la substanciación y resolución de todos los
incidentes que se produzcan durante la etapa de ejecución 68.
Asimismo, tendrán a su cargo el control del cumplimiento de las finalidades constitucionales de las
sanciones penales69, y la defensa de los derechos de los condenados70.

LIBRO CUARTO
MEDIDAS CAUTELARES
TITULO II
MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER PERSONAL

Art. 254: TRATO. El prevenido cumplirá la restricción de su libertad en establecimientos especiales y


diferentes a los destinados para los condenados, o por lo menos, en lugares absolutamente separados
de los dispuestos para estos últimos.

El imputado, en todo momento, será tratado como inocente que se encuentra en prisión
preventiva al sólo efecto de asegurar su comparecencia al procedimiento o el cumplimiento de la
sanción.

La prisión preventiva se cumplirá de tal manera que no adquiera las características de una pena, ni
provoque limitaciones que las imprescindibles para evitar la fuga o la obstrucción de la investigación,
conforme a las leyes y reglamentos penitenciarios.

El juez de ejecución controlará el trato otorgado al prevenido. Cuando constate que la prisión
ha adquirido las características de una pena anticipada, comunicará inmediatamente al juez penal del
procedimiento, quien resolverá sin más trámite en el plazo de veinticuatro horas.

Todo permiso, salida o traslado lo autorizará el juez penal del procedimiento.

SEGUNDA PARTE
PROCEDIMIENTOS
LIBRO PRIMERO
PROCEDIMIENTO ORDINARIO
TITULO I
ETAPA PREPARATORIA
CAPITULO III
REQUERIMIENTO FISCAL Y ACTA DE IMPUTACION

67
Las sentencias que resulten de un juicio penal podrán determinar, de acuerdo con el Código Penal (art. 37 y ss.),
penas principales (privativa de libertad, multa); penas complementarias (patrimonial, prohibición de conducir);
penas adicionales (composición y publicación de la sentencia); asimismo se podrán imponer medidas (art. 72 y ss.) ,
las cuales podrán ser privativas o no de la libertad: medidas de vigilancia (fijación de domicilio, prohibición de
concurrir a determinados lugares, obligación de presentarse a los órganos especiales de vigilancia); medidas de
mejoramiento (internación en un hospital psiquiátrico, internación en un establecimiento de desintoxicación);
medidas de seguridad (la reclusión en un establecimiento de seguridad, la prohibición de ejercer una determinada
profesión, la cancelación de la licencia de conducir); también se podrá ordenar la suspensión a prueba de la
ejecución de la condena –probation-, a tenor de lo que dispone el art. 44 del Código Penal.
68
Entre ellos se encuentra el de la libertad condicional, de acuerdo con el art. 51 del Código Penal y los arts. 495 y
ss. del Código Procesal Penal. Es menester determinar cuáles serán las reglas procesales a las que deberá atenerse el
juez de ejecución penal a la hora de sustanciar y resolver estos incidentes.
69
Art. 20 de la Constitución Nacional.
70
Ver arts. 4, 5, 19, 20 y 21 de la Constitución Nacional.
Art. 308: SUSPENSION CONDICIONAL DEL PROCEDIMIENTO. Cuando la ley lo permita, el imputado
o el Ministerio Público, acreditando el consentimiento de aquél, podrá solicitar la suspensión condicional
del procedimiento.
El juez71 oirá al imputado y decidirá inmediatamente acerca de la suspensión y, en caso de concederla,
especificará las instrucciones y reglas que deberá cumplir.
En caso contrario ordenará la continuación del procedimiento, por la vía que corresponda.
El control del cumplimiento de las reglas estará a cargo del juez de ejecución 72, quien también resolverá
sobre su revocación73.-

TÍTULO IV
PROCEDIMIENTO PARA MENORES
Art. 427. REGLAS ESPECIALES. En la investigación y juzgamiento de los hechos punibles en los cuales
se señale como autor o partícipe a una persona que haya cumplido los catorce años y hasta los veinte
años de edad inclusive, se procederá con arreglo a la Constitución, al Derecho Internacional vigente y a
las normas ordinarias de este código, y regirán en especial, las establecidas a continuación.
1) Objeto del proceso y la investigación. El proceso al adolescente tiene por objeto verificar la existencia
de una acción u omisión considerada como delito o crimen según la ley penal ordinaria, determinar quién
es su autor o partícipe, y ordenar la aplicación de las medidas que corresponda;
2) Comprobación de la edad. La edad del adolescente se comprobará con el certificado de nacimiento,
pero a falta de éste, el juez penal juvenil, resolverá enn base al dictamen pericial, efectuado por un
médico forense acreditado o por dos médicos en ejercicio de su profesión. En la pericia deberá intervenir
además, un psicólogo forense, quien agregará sus conclusiones en el dictamen. El dictamen deberá
realizarse y remitirse en un plazo que no excederá de setenta y dos horas después de notificada la
resolución que la ordene;
3) Declaración del adolescente. Se garantizará la entrevista del adolescente con su abogado previa a la
audiencia. La declaración del adolescente se efectuará ante el juzgado y deberá recibirse en presencia
del defensor público o particular si lo tuviere, pudiendo intervenir el fiscal competente. Ningún adolescente
será sujeto de interrogatorio por autoridades policiales sobre su participación en los hechos investigados.
El incumplimiento de esta disposición implica la nulidad de lo actuado;
4) Régimen de libertad. El adolescente sólo podrá ser privado preventivamente de su libertad cuando
fuere sorprendido en flagrancia o por orden judicial escrita. Resolución inmediata sobre la libertad.
Cuando el adolescente estuviera detenido por flagrancia y fuere puesto a disposición del juez, éste
resolverá inmediatamente sobre su libertad; u ordenará la aplicación de alguna medida provisional si fuera
procedente, sin perjuicio de que el ministerio público continúe la investigación.
Medida provisional. El juez con base en las diligencias de investigación y previa declaración del
adolescente, resolverá si procede aplicarle una medida en forma provisional;
5) Órganos intervinientes. Los órganos jurisdiccionales, fiscales y de la defensa pública intervinientes en
este procedimiento, serán aquellos que tengan la competencia y jurisdicción correspondiente; y se
integrarán conforme a las reglas que éste código establece para los órganos creados;
6) Forma del juicio. El juicio se realizará a puertas cerradas, salvo que el imputado o su representante
legal requieran la publicidad del juicio;
7) Participación de los padres o interesados legítimos. Los padres o quienes lo hayan tenido a su cuidado,
guarda o tutela, podrán asistir al juicio y participar en la defensa del adolescente;
8) Investigación socio-ambiental. Será obligatorio la realización de una investigación sobre el adolescente,
dirigida por un perito, quien informará en el juicio;
9) División obligatoria. Será obligatoria la división del juicio prevista por este código.

LIBRO SEGUNDO
PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
TITULO IV
71
El juez penal. Ver arts. 21 y 301 del Código Procesal Penal.
72
Como se observa en este caso, se menciona expresamente al encargado del control del cumplimiento de las reglas,
o sea el juez competente, algo que no aparece con mucha frecuencia ni en el Código Penal ni en el Código Procesal
Penal.
73
Esto ya habíamos mencionado previamente (ver nota 44).
PROCEDIMIENTO PARA LOS HECHOS PUNIBLES RELACIONADO CON PUEBLOS INDIGENAS

Art. 437: EJECUCION DE SENTENCIA. Cuando la sentencia sea condenatoria a una pena privativa de
libertad que no supere los dos años, cualquier representante legal de una comunidad de la etnia del
condenado, podrá presentar al juez de ejecución, una alternativa para la ejecución de la sanción de
modo que cumpla más eficazmente las finalidades constitucionales, respete la identidad cultural del
condenado y le sea más favorable.
El juez resolverá la cuestión planteada en una audiencia oral a la que convocará al condenado, a
la víctima y al Ministerio Público.
En caso de aceptación de la propuesta, se establecerán con toda precisión los mecanismos que
aseguren el cumplimiento de la sanción.-

LIBRO CUARTO
TITULO II
EJECUCION PENAL
CAPITULO I
NORMAS GENERALES

Art. 490. : DERECHOS. El condenado podrá ejercer durante la ejecución todos los derechos y las
facultades que le otorgan las leyes, planteando ante el juez de ejecución las observaciones que estime
convenientes.

Art. 491: DEFENSA. La labor del defensor culminará con la sentencia firme, sin perjuicio de que
continúe ejerciendo la defensa técnica durante la ejecución de la pena; asimismo, el condenado podrá
nombrar un nuevo defensor; en su defecto, se le nombrará un defensor público, de oficio.
El ejercicio de la defensa, durante la ejecución penal, consistirá en el asesoramiento al condenado
cuando él lo requiera y en la intervención en los incidentes planteados.
No será deber de la defensa vigilar el cumplimiento de la pena 74.

Art. 492: CONTROL GENERAL SOBRE LA SANCION. El juez de ejecución controlará el cumplimiento
del régimen penitenciario y el respeto a las finalidades constitucionales de la pena; entre otras medidas,
dispondrá las inspecciones de los establecimientos penitenciarios y podrá hacer comparecer ante sí a
los condenados o a los funcionarios del sistema penitenciario, con fines de vigilancia y control.
Antes del egreso, la autoridad correspondiente buscará solucionar los problemas que deberá afrontar el
condenado inmediatamente después de recuperar su libertad, siempre que sea posible.
Asimismo, prestará su colaboración para que las entidades de ayuda penitenciaria o postpenitenciaria
puedan cumplir sus tareas de asistencia y solidaridad con los condenados.

CAPITULO II
PENAS

Art. 493: EJECUTORIEDAD. La sentencia condenatoria deberá quedar firme para originar su ejecución.
Desde el momento en que ella quede firme, se ordenarán las comunicaciones e inscripciones
correspondientes y se remitirán los autos al juez de ejecución para que proceda según este libro.
Cuando el condenado deba cumplir la pena privativa de libertad, el juez de ejecución remitirá el oficio de
la ejecutoria del fallo al establecimiento donde debe cumplirse la condena.
Si se halla en libertad, se dispondrá lo necesario para su comparecencia o captura, y una vez
aprehendido se procederá como corresponda.
El juez ordenará la realización de todas las medidas necesarias para cumplir los efectos accesorios de la
sentencia.

Art. 494: COMPUTO DEFINITIVO. El juez de ejecución revisará el cómputo practicado en la sentencia,
tomando en cuenta la privación de libertad sufrida por el condenado desde el día de la restricción de la

74
Esto corresponde al juez de ejecución penal (ver art. 43 del Código Procesal Penal).
libertad, para determinar con precisión la fecha en que finalizará la condena, y en su caso, la fecha a
partir de la cual el condenado podrá solicitar su libertad condicional o su rehabilitación.
El cómputo será siempre reformable, aun de oficio, si se comprueba un error o cuando nuevas
circunstancias lo tornen necesario.

Art. 495: INCIDENTES. El Ministerio Público, el condenado o la víctima, según el caso, podrán plantear
incidentes relativos a la ejecución y extinción de la pena.
El juez de ejecución los resolverá, previa audiencia a los interesados , salvo que haya prueba que
producir, en cuyo caso abrirá el incidente a prueba.
Los incidentes relativos a la libertad anticipada y todos aquellos en los cuales por su importancia, el juez
lo estime necesario, serán resueltos en audiencia oral y pública citando a los testigos y peritos que
deban informar.
El juez decidirá por auto fundado y contra él procederá el recurso de apelación, cuya interposición no
suspenderá la ejecución de la pena, a menos que así lo dispongan los tribunales de apelaciones.

Art. 496: LIBERTAD CONDICIONAL. El director del establecimiento penitenciario, remitirá al juez 75 los
informes necesarios para resolver sobre la libertad condicional, un mes antes del cumplimiento del plazo
fijado al practicar el cómputo.
El incidente de libertad condicional podrá ser promovido por el condenado, por el defensor o de oficio, en
cuyo caso el juez emplazará al director del establecimiento para que remita los informes previstos en el
párrafo anterior.
Cuando el condenado lo promueva directamente ante el director del establecimiento, éste remitirá
directamente la solicitud, fijando la fecha en que elevará el informe.
El juez podrá rechazar sin trámite la solicitud, cuando sea manifiestamente improcedente o cuando
estime que no transcurrió el tiempo suficiente para que hayan variado las condiciones que motivaron el
rechazo anterior.
Cuando la libertad le sea otorgada, en el auto que lo disponga se fijarán las condiciones e instrucciones,
según lo establecido por la ley. El liberado fijará domicilio y recibirá un certificado en el que conste que
se halla en libertad condicional.
El juez vigilará el cumplimiento de las condiciones impuestas, las que serán reformables de oficio o a
petición del condenado.

Art. 497: REVOCACION DE LA LIBERTAD CONDICIONAL. Se podrá revocar la libertad condicional por
incumplimiento de las condiciones o cuando ella ya no sea procedente, por unificación de sentencias o
penas.
El incidente de revocación será promovido de oficio o a pedido del Ministerio Público.
Si el condenado no puede ser encontrado, el juez ordenará su detención. Cuando el incidente se lleva a
cabo estando presente el condenado, el juez podrá disponer que se lo mantenga detenido hasta que se
resuelva la incidencia.
El juez decidirá por auto fundado y, en su caso, practicará nuevo cómputo.
El auto que revoca la libertad condicional es apelable.

Art. 498: MULTA. Si el condenado no paga la multa dentro del plazo que fija la sentencia, será citado
para que indique si pretende substituir la multa por trabajo voluntario en instituciones de asistencia
pública o por trabajos comunitarios, solicitar plazo para pagarla o entregar bienes suficientes para
cubrirla. El juez76 podrá autorizar el pago en cuotas.
Si es necesario el juez procederá al embargo y a la venta pública de los bienes embargados, conforme al
Código Procesal Civil, o ejecutará las cauciones .
Si es necesario transformar la multa en prisión, citará a una audiencia al Ministerio Público, al condenado
y a su defensor, oyendo a quienes concurran, y decidirá por auto fundado. Transformada la multa en
prisión, se ordenará la detención del condenado.

75
Al juez de ejecución penal.
76
Idem.
Art. 499: INDULTO Y CONMUTACION. El Presidente de la República remitirá a la Corte Suprema de
Justicia copia auténtica de la disposición por la cual decide un indulto o la conmutación de la pena.
Recibida la comunicación,. La Corte Suprema de Justicia remitirá los antecedentes al juez de ejecución
quien ordenará inmediatamente la libertad o practicará un nuevo cómputo.

Art. 500: LEY MAS BENIGNA. AMNISTIA. Cuando el juez de ejecución advierta que deberá quedar sin
efecto o ser modificada la pena impuesta, o las condiciones de su cumplimiento, por haber entrado en
vigencia una ley más benigna o una amnistía, promoverá, de oficio, la revisión de la sentencia ante la
Corte Suprema de Justicia.

CAPITULO II
MEDIDAS

Art. 501: REMISION Y REGLAS ESPECIALES. Las reglas establecidas en el Capítulo anterior regirán
para las medidas en lo que sean aplicables.
No obstante, se observarán las siguientes disposiciones:
1) En caso de incapacidad intervendrá el representante legal, quien tendrá la obligación de vigilar la
ejecución de la medida;
2) El tribunal77 determinará el establecimiento adecuado para la ejecución de la medida y podrá
modificar su decisión, incluso a petición del representante legal o de la dirección del establecimiento;
podrá asesorarse con peritos que designará al efecto.
3) El juez de ejecución examinará la situación de quien soporta una medida, de conformidad a las reglas
establecidas en el artículo 76 del Código Penal; cada revisión se llevará a cabo en audiencia oral a
puertas cerradas, previo informe del establecimiento y de peritos; la decisión versará sobre la
cesación o continuación de la medida y, en éste último caso, podrá modificar el tratamiento o cambiar
el establecimiento en el cual se ejecuta; y,
4) Cuando el juez de ejecución que tenga conocimiento, por informe fundado, de que desaparecieron las
causas que motivaron la internación, convocará inmediatamente a al audiencia prevista en el inciso
anterior.
TITULO II
EJECUCION CIVIL

Art. 502. PROCEDIMIENTO DE REPARACION DEL DAÑO. El tribunal que dictó la sentencia de
reparación del daño, según el procedimiento especial previsto en este Código, será el encargado de su
ejecución.

LEY ORGANICA DEL MINISTERIO PUBLICO (Ley 1562/2000)

Artículo 15.- COLABORACIÓN EN LA VIGILANCIA PENITENCIARIA. El Ministerio Público colaborará


con el juez de ejecución en su tarea de control del cumplimiento del régimen penitenciario y de respeto a
las finalidades constitucionales de la pena y a los derechos del recluso.

Artículo 16.- MENORES INFRACTORES. En las investigaciones y procesos penales con imputados
menores de edad o en aquellos procesos en los que se procure la aplicación de una medida tutelar a un
menor infractor inimputable, el Ministerio Público velará por que el desarrollo del proceso penal o tutelar
no cause mayores daños al menor, que los medios de comunicación social no difundan los nombres de
los imputados, que la pena sea adecuada a los fines de resocialización y que las medidas tutelares no
adquieran las características de sanciones penales.

77
Se refiere al órgano que dicta la sentencia. Aparece, sin embargo, una aparente contradicción con todas las normas
estudiadas y con el espíritu de la ley cuando se dice en este inciso que este órgano “podrá modificar su decisión...”,
en referencia al establecimiento que servirá para la ejecución de la medida. Según hemos visto, todo lo atinente a la
ejecución, la cual se inicia una vez firme y ejecutoriada la sentencia, corresponde al juez de ejecución penal (ver
arts. 43, 490, 493, 495 del Código Procesal Penal)
PROYECTO DE CODIGO DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA (8 de junio de 2000-
Cámara de Senadores). Actualmente en la Honorable Cámara de Diputados.

LIBRO V
DE LAS INFRACCIONES A LA LEY PENAL
TITULO I
DE LAS DISPOSICIONES GENERALES
CAPITULO I
DE LOS PRINCIPIOS Y GARANTIAS FUNDAMENTALES

Artículo 199.- DE LOS INFRACTORES DE LA LEY PENAL


Las disposiciones contenidas en este Libro se aplicarán a las personas mayores de catorce y menores
de dieciocho años de edad, cumplidos al momento de la comisión de un hecho calificado como delito o
crimen según la legislación penal ordinaria.
Artículo 200.- DE LAS LEYES SUPLETORIAS
El Juzgado Penal de la Adolescencia al conocer el caso concreto, deberá aplicar las disposiciones y
principios contenidos en el Código Penal y en el Código Procesal Penal, en tanto no contradigan alguna
norma expresa de este código.

Artículo 201.- DE LOS DERECHOS Y GARANTÍAS FUNDAMENTALES


El adolescente a quien se le atribuya la autoría o participación en un hecho punible, tendrá derecho a:

a) ser tratado con el debido respeto a su dignidad;


b) ser protegido en su identidad;
c) que no se le impongan judicialmente las medidas establecidas en este código más allá de lo
estrictamente necesario a sus fines;
d) ser informado de manera inmediata del motivo de su detención, de la autoridad responsable de la
misma, de sus derechos y a solicitar la presencia de sus padres, tutores o responsables;
e) recibir información clara y precisa del Juzgado Penal de la Adolescencia, sobre el significado de
cada una de las actuaciones procesales que se desarrollen en su presencia, así como del contenido
y de las razones, incluso ético-sociales de las decisiones, de tal forma que el procedimiento cumpla
su función educativa;
f) que toda medida que se le imponga, tenga como fin primordial su reeducación, que sea proporcional
a la necesidad educativa del adolescente;
g) no ser recluido bajo ninguna circunstancia, en lugares o centros de detención para personas
mayores de dieciocho años; y,
h) habilitar lugares de reclusión de conformidad con las Reglas de las Naciones Unidas para la
protección de los adolescentes privados de libertad.

CAPITULO II
DE LAS MEDIDAS SOCIO-EDUCATIVAS

Artículo 202.- DE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS O PROVISIONALES Y SU DURACIÓN


Las medidas previstas en el Art. 203 podrán ser decretadas en forma provisional durante el
procedimiento, pudiendo ser suspendidas, revocadas o sustituidas por otras. El Juez Penal de la
Adolescencia controlará la aplicación y eficacia de éstas medidas.

La duración de la medida provisional no podrá exceder de tres meses; concluído este término cesarán
de pleno derecho si no se hubiese ordenado la medida en forma definitiva, salvo que legalmente se
hubiera ampliado el plazo original de la investigación, en cuyo caso, la duración de la medida provisional
se prorrogará por tres meses más.

En caso de una medida preventiva o provisional de libertad transcurrido ese período procederá de
inmediato la libertad

Artículo 203.- DE LAS MEDIDAS DEFINITIVAS


El adolescente que hubiese sido declarado responsable de haber realizado una conducta tipificada como
delito o crimen, de acuerdo con la legislación penal ordinaria, sólo podrá ser sometido a las siguientes
medidas socio-educativas:

a) amonestación;
b) imposición de reglas de conducta;
c) servicios a la comunidad;
d) obligación de reparar el daño ocasionado;
e) obligación de residir en un lugar determinado;
f) libertad asistida;
g) régimen de semi libertad;
h) arresto de fin de semana; e,
i) privación de libertad.

Las medidas definitivas privativas de libertad, en caso de crimen, no serán superiores a ocho años y en
caso de delito a cinco años; mientras que las no privativas de libertad no serán superiores a cinco años.

Artículo 204.- DE LA FINALIDAD Y APLICACIÓN


Las medidas señaladas en el Artículo anterior tendrán una finalidad primordialmente educativa y se
complementarán, en su caso, con la intervención de la familia y el apoyo de los especialistas que el
Juzgado de Ejecución determine.

Las medidas definitivas impuestas en resolución fundada, serán proporcionales al bien jurídico lesionado
o puesto en peligro y a la necesidad educativa del adolescente.

La aplicación de las medidas definitivas serán siempre por un tiempo expresamente determinado en la
resolución y podrán ser suspendidas, revocadas o sustituidas por otras, respetándose el principio de la
proporcionalidad del daño o peligro ocasionado y previa consulta, en su caso, con las personas
encargadas de dar apoyo al adolescente durante el cumplimiento de la misma.

El juzgado podrá ordenar la aplicación de las medidas previstas en este Capítulo en forma simultánea,
sucesiva o alternativa.

Durante la ejecución de las medidas se garantizará el contacto permanente del adolescente con su
familia.

Artículo 205.- DE LA AMONESTACION


La amonestación es la llamada de atención que el juez dirige oralmente al niño exhortándolo para que,
en lo sucesivo, se acoja a las normas de trato familiar y convivencia social.
Cuando corresponda, deberá advertirles a los padres, tutores o responsables sobre la conducta seguida
y les indicará que deben colaborar al respeto de las normas legales y sociales.
La amonestación deberá ser clara y directa, de manera que el niño y los responsables de su conducta
comprendan la ilicitud de los hechos cometidos.

Artículo 206.- DE LA IMPOSICIÓN DE REGLAS DE CONDUCTA


La imposición de reglas de conducta consistirá en la determinación de obligaciones y prohibiciones que
el juzgado ordena que el adolescente realice, tales como:

a) asistir a instituciones educativas, de trabajo o a ambos;


b) ocupar el tiempo libre en programas previamente determinados;
c) abstenerse de concurrir a determinados lugares o exclusivos para mayores de edad;
d) evitar la compañía de personas que puedan incitarle a la ejecución de actos perjudiciales para su
salud física, mental o moral, que se señalarán específicamente en la resolución; y,
e) presentarse ante el juzgado que ordenó la medida o ante la autoridad que él determine, en forma
periódica y según el mandamiento respectivo.

Artículo 207.- DEL SERVICIO A LA COMUNIDAD


Los servicios a la comunidad consistirán tareas de interés general, que el adolescente deberá realizar en
forma gratuita.
Las tareas a que se refiere la presente disposición, se asignarán en lugares o establecimientos públicos,
o en ejecución de programas comunitarios, que no impliquen riesgo o peligro para el adolescente, ni
menoscabo a su dignidad, durante horas que no interfieran su asistencia a las instituciones educativas o
a su jornada de trabajo.

Artículo 208.- DE LA OBLIGACIÓN DE REPARAR EL DAÑO OCASIONADO


Cuando se tratare de hecho punible de naturaleza económica o patrimonial imputado a un adolescente,
el Juez Penal de la Adolescencia previo acuerdo del fiscal interviniente, podrá resolver como medida
definitiva la obligación de reparar los daños causados, además de las indemnizaciones
correspondientes.

Artículo 209.- DE LA OBLIGACIÓN DE RESIDIR EN UN LUGAR DETERMINADO


El Juez Penal de la Adolescencia podrá decretar la obligación de residir en un lugar determinado, bajo el
control de funcionarios públicos competentes.

Artículo 210.- DE LA LIBERTAD ASISTIDA


Esta medida consistirá en otorgar la libertad al adolescente, obligándose éste a cumplir programas
educativos, a recibir la orientación y el seguimiento del Juzgado de Ejecución, con la asistencia de
especialistas y personas con conocimientos o aptitudes en el tratamiento del mismo.

Artículo 211.- DEL RÉGIMEN DE SEMI LIBERTAD


El Juez Penal de Ejecución podrá permitir o autorizar en resolución fundada, la realización de
actividades fuera del lugar de reclusión, siempre que los especialistas lo recomienden.

Artículo 212.- DE LA RECLUSIÓN EN FIN DE SEMANA


El Juez Penal de Ejecución podrá ordenar que la privación de libertad se realice solamente los fines de
semana.

Artículo 213.- DE LA PRIVACIÓN DE LIBERTAD


La privación de libertad será ordenada por el juzgado competente, con carácter excepcional, cuando
concurran las siguientes circunstancias:

a) cuando se trate de una conducta realizada mediante grave amenaza o violencia hacia las personas;
b) cuando se trate de un delito o crimen según la legislación penal ordinaria; y,
c) por el incumplimiento reiterado e injustificado de otras medidas anteriormente impuestas.
Artículo 214.- DE LA REVISIÓN Y MODIFICACIÓN DE LAS MEDIDAS
El Juez Penal de Ejecución, de oficio o a instancia de parte, cada tres meses podrá modificar, sustituir o
revocar las medidas impuestas al adolescente, a fin de constatar que se van cumpliendo sus objetivos
socio-educativos y que las medidas y las circunstancias en que se cumplen no afecten el proceso de
reintegración social del mismo.

Asimismo, a solicitud del director del centro donde se encuentre recluido el adolescente privado de su
libertad, el Juez Penal de Ejecución, de oficio o a instancia de parte, podrá modificar, sustituir o revocar
las medidas respetando siempre la garantía de la proporcionalidad

En todos los casos mencionados, el juez deberá solicitar la colaboración de especialistas y actuar en
base a las recomendaciones de éstos.

Artículo 215.- DE LA PERSISTENCIA DE LA MEDIDA


Cuando el adolescente cumpla dieciocho años de edad y la medida se encuentre vigente, ésta
continuará, salvo que el Juzgado Penal de Ejecución la revoque, la modifique o la sustituya.

Artículo 216.- DE LA EXTINCIÓN


Las medidas impuestas al adolescente se extinguirán:
a) por llegar a su término;
b) por el cumplimiento de sus objetivos;
c) por la imposición de otra medida posterior en diferente proceso, siempre que se haga imposible el
cumplimiento de la primera o sea incompatible con la misma;
d) por el fallecimiento del responsable;
e) por amnistía o por indulto;
f) por prescripción; y,
g) por desistimiento.

Artículo 217.- DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN


La acción prescribirá a los tres años, cuando el hecho imputado al adolescente según la ley penal
ordinaria sea calificado como delito y a los diez años, cuando sea calificado como crimen.

Los términos señalados para la prescripción de la acción se deben contar a partir del día en que se
cometió el hecho o a partir del día en que se reanudó la suspensión o se interrumpió el proceso.

TITULO II
DEL PROCEDIMIENTO EN LA JURISDICCIÓN PENAL DE LA ADOLESCENCIA
CAPITULO I
DE LA COMPETENCIA E INTEGRACIÓN

Artículo 218.- DE LA COMPETENCIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EN LOS PROCESOS


DE LA ADOLESCENCIA
La Corte Suprema de Justicia tiene competencia para:

a) conocer y resolver del recurso de casación, de conformidad a lo establecido en el capítulo


pertinente;
b) entender en las contiendas de competencia surgidas entre los órganos jurisdiccionales establecidos
en esta ley; y,.
c) los demás deberes y atribuciones que ésta u otras leyes le asignen.

Artículo 219.- DEL TRIBUNAL DE APELACIÓN PENAL DE LA ADOLESCENCIA


El Tribunal de Apelación Penal de la Adolescencia será competente para:

a) conocer en segunda instancia de los recursos que se interpusieren contra las resoluciones o
providencias que dicten los Juzgados Penales de la Adolescencia;
b) resolver las recusaciones que se interpongan y las cuestiones de competencia que se presenten
dentro del proceso regulado por este código; y,
c) las demás funciones que este código u otras leyes le asignen.

Artículo 220.- DEL JUZGADO PENAL DE LA ADOLESCENCIA


El Juzgado Penal de la Adolescencia tiene competencia para:

a) conocer en primera instancia de los hechos tipificados como delitos por la legislación penal ordinaria,
atribuidas al adolescente;
b) conocer en primera instancia, en forma de tribunal colegiado, de los hechos tipificados como
crímenes por la legislación penal ordinaria, atribuídas al adolescente;
c) procurar y sustanciar, en su caso, la conciliación;
d) decretar las medidas conducentes a la formación integral del adolescente, a la reinserción en su
familia y en la sociedad; y,
e) conocer de otros aspectos, que ésta u otras leyes le fijen.
Artículo 221.- DE LOS REQUISITOS PARA SER JUEZ DE EJECUCIÓN DE MEDIDAS
Para ser Juez de Ejecución de Medidas a Adolescentes se deben reunir los requisitos exigidos en la
Constitución Nacional, además de tener acreditados conocimientos especializados en materia de
Derechos Humanos de las personas privadas de libertad y de la doctrina de protección integral.

Artículo 222.- DEL JUEZ DE EJECUCIÓN DE MEDIDAS


Los jueces de ejecución previstos en el Código Procesal Penal serán los encargados del cumplimiento
de las medidas definitivas adoptadas por los jueces penales de la adolescencia.

Artículo 223.- DE LAS FUNCIONES DEL JUZGADO DE PAZ


El Juez de Paz será competente para entender en las cuestiones conferidas al mismo y establecidas en
el Código Procesal Penal y en este código.

Artículo 224.- DEL FISCAL PENAL EN LOS PROCESOS DE LA ADOLESCENCIA


El Fiscal Penal en los procesos de la adolescencia ejercerá sus funciones de acuerdo con lo establecido
en el Código Procesal Penal y la Ley Orgánica del Ministerio Público.

Artículo 225.- DEL DEFENSOR PÚBLICO EN LOS PROCESOS DE LA ADOLESCENCIA


El Defensor Público deberá velar por el interés del adolescente y tendrá las mismas funciones
establecidas en el Código de Organización Judicial.

Artículo 226.- DE LAS FUNCIONES DE LA POLICÍA EN LOS PROCESOS DE LA ADOLESCENCIA


A los efectos de la aplicación de las disposiciones relativas a las infracciones a la ley penal cometidas
por adolescentes, contenidas en la presente ley, la Policía Nacional deberá disponer de cuadros de
personal especializado para desarrollar efectivamente los objetivos establecidos en ella.

CAPITULO II
DE LAS REGLAS ESPECIALES

Artículo 227.- DE LAS NORMAS APLICABLES


El proceso al adolescente por la comisión de un hecho punible se efectuará conforme a las normas
contenidas en el Código Procesal Penal, con excepción de las disposiciones mencionadas en este
capítulo.

Artículo 228.- DE LA RESERVA


Las actuaciones administrativas y judiciales serán reservadas; en consecuencia, no se expedirán
certificaciones, ni constancias de las diligencias practicadas en el procedimiento, salvo las solicitadas por
las partes.

Las personas que intervengan durante el proceso guardarán reserva y discreción acerca de las
investigaciones y tareas que realicen.

Artículo 229.- DE LA COMPROBACIÓN DE LA EDAD


Si en el transcurso del procedimiento se comprobase que la persona a quien se le atribuye un hecho
punible es mayor de dieciocho años al momento de su comisión, el Juzgado Penal de la Adolescencia se
declarará incompetente y remitirá los autos al juzgado penal que corresponda.

Si fuese menor de catorce años cesará el procedimiento y deberá informarse inmediatamente a la


Oficina Municipal de la Niñez del municipio en que reside el niño para su intervención.

Artículo 230.- DE LA PRORROGA ESPECIAL DE COMPETENCIA


Si el adolescente fuera localizado después de haber cumplido dieciocho años de edad, se prorrogará la
competencia del Juzgado Penal de la Adolescencia hasta decretar la medida, siempre que no hubiera
prescripto la acción correspondiente.

Artículo 231.- DE LA REMISIÓN DE ANTECEDENTES A LA DEFENSORÍA


El Juez Penal de la Adolescencia ante el cual se tramita un proceso sobre un hecho punible cometido
por un adolescente, a solicitud del fiscal interviniente, cuando considere que el padre, la madre, tutores o
responsables del adolescente hayan incurrido en una de las causales legales de privación o suspensión
de la patria potestad o remoción de la guarda, remitirá los antecedentes al Defensor de la Niñez y la
Adolescencia de la jurisdicción, para que promueva el correspondiente juicio.

Artículo 232.- DE LA RESOLUCIÓN


Substanciado el juicio; el Juez Penal de la Adolescencia dictará sentencia atendiendo a los principios
que rigen en la materia, la que será pública y deberá:

a) declarar absuelto al adolescente, dejar sin efecto la medida impuesta y archivar definitivamente el
expediente; o,
b) declarar responsable al adolescente, imponerle una o varias medidas con determinación específica
de cada una de ellas, así como su duración, finalidad y las condiciones en que será cumplida.

Artículo 233.- DE LA NOTIFICACIÓN DE LA RESOLUCION


La resolución se notificará personalmente a las partes en la misma audiencia.

Artículo 234- DE LA TERMINACIÓN ANTICIPADA DEL PROCESO


El proceso terminará en forma anticipada:
a) por las formas establecidas en el Código Procesal Penal; y,
b) por la remisión.

Artículo 235.- DE LA REMISIÓN


En todas las etapas procesales, el juzgado podrá examinar la posibilidad de no continuar el proceso,
cuando el delito estuviere sancionado en la legislación penal con pena privativa de libertad cuyo mínimo
sea inferior a dos años, con base en el grado de reproche, en el daño causado y en la reparación del
mismo.

En este caso, citará a las partes a una audiencia común y previo acuerdo con ellas, resolverá remitiendo
al adolescente a programas comunitarios con el apoyo de su familia y bajo el control de la institución que
los realice. Si no existiere acuerdo entre las partes, se continuará el proceso.

Artículo 236.- DE LA PROCEDENCIA DEL RECURSO DE APELACIÓN


El recurso de apelación procederá contra las resoluciones dictadas por el Juez Penal de la Adolescencia
de conformidad a lo establecido en el Código Procesal Penal.

Artículo 237.- DEL RECURSO DE CASACIÓN


El recurso de casación procederá, exclusivamente:

a) cuando en la sentencia de condena se imponga una medida privativa de libertad mayor a tres años y
se alegue la inobservancia o errónea aplicación de un precepto constitucional; y,
b) en las demás condiciones expresadas en el Código Procesal Penal.

CAPITULO III
DE LAS DISPOSICIONES RELATIVAS A LA EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS

Artículo 238.- DE LOS DERECHOS EN LA EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS


Durante la ejecución de las medidas, el adolescente tiene derecho a:

a) recibir información sobre:


1º sus derechos y obligaciones en relación a las personas o funcionarios que lo tuvieren
bajo su responsabilidad;
2º las medidas y las etapas previstas para su reinserción social; y,
3º el régimen interno de la institución que le resguarde, especialmente las medidas
disciplinarias que puedan serle aplicadas.
b) ser mantenido preferiblemente en su medio familiar y a que sólo por excepción se ordene su privación
de libertad, que deberá cumplirse en las condiciones más apropiadas para su formación integral;
c) recibir los servicios de salud, sociales y educativos adecuados a su edad y condiciones y a que se
proporcionen por personas con la formación profesional requerida;

d) comunicarse reservadamente con su defensor, el fiscal interviniente y el juez;


e) comunicarse libremente con sus padres, tutores o responsables de él, salvo prohibición expresa del
juez, con fundamento en el interés superior del adolescente y a mantener correspondencia;
f) que su familia sea informada sobre los derechos que a ella le corresponden y respecto de la
situación y los derechos del adolescente;
g) no ser trasladado arbitrariamente del centro donde cumple la medida privativa de libertad; éste sólo
podrá realizarse por orden escrita del juez de ejecución;
h) no ser incomunicado en ningún caso, ni sometido a régimen de aislamiento, ni a la imposición de
penas corporales; e,
i) todos los demás derechos y garantías, que siendo inherentes a la dignidad humana, no se hallan
expresamente enunciados.

Artículo 239.- DE LOS CENTROS DE RECLUSIÓN


En los centros de reclausión no se admitirán adolescentes, sin orden previa y escrita de la autoridad
competente y deberán existir dentro de éstos, las separaciones necesarias respecto de la edad, sexo y
de prevenidos y condenados.

Artículo 240.- DEL FUNCIONAMIENTO


Los centros de reclusión para el adolescente deberán funcionar en locales adecuados, con personal
capacitado en el área social, pedagógica y legal.

La escolarización, la capacitación profesional y la recreación serán obligatorias en dichos centros, donde


también se prestará especial atención al grupo familiar del adolescente, con el objeto de conservar y
fomentar los vínculos familiares y su reinserción a la sociedad.

Artículo 241.- DEL REGLAMENTO INTERNO


El reglamento interno de cada centro respetará los derechos y garantías reconocidos en esta ley.

Al momento del ingreso al centro, el adolescente recibirá copia del reglamento interno y un folleto que
explique de modo claro y sencillo sus derechos y obligaciones. Si los mismos no supieren leer, se les
comunicará la información de manera comprensible.

TITULO III
CAPITULO UNICO
DE LAS DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS

Artículo 242.- DE LAS REGLAS PARA LOS TRIBUNALES SUPERIORES


Al entrar en vigencia la presente ley, los tribunales y la Corte Suprema de Justicia, según el caso,
revisarán de oficio la totalidad de los procesos a su cargo, de acuerdo con las reglas siguientes:
a) los procesos instruidos o resueltos, de menores en estado de abandono material o moral, peligro o
riesgo y demás actuaciones relacionados con dichos estados o cualquier otro hecho no regulado
como delito o crimen, serán remitidos dentro de un plazo que no exceda de treinta días a la
Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia;
b) los procesos en trámite, con base en hechos punibles, contra adolescentes que al momento de la
comisión del hecho, su edad estuviese comprendida entre los catorce y dieciocho años, continuarán
tramitándose conforme a lo dispuesto en la presente ley y se resolverán de acuerdo a la misma; y si
fuere el caso, se solicitará la investigación o la ampliación de ésta a la Fiscalía General del Estado o
se citará a audiencia preparatoria para el juicio de la causa, la que deberá celebrarse en un término
que no exceda de sesenta días. Los procesos concluidos respecto de estos adolescentes serán
revisados cuando la medida se estuviere cumpliendo, para adecuarlas a la presente ley, dentro del
término previsto para la revisión de las medidas; y
c) los procesos penales con sentencia condenatoria ejecutoriada y en cumplimiento de la pena,
dictados por el juzgado, serán revisados respecto de la sentencia, para aplicar las penas o medidas
establecidas en la presente ley que sean más favorables.
Si el proceso se encuentra en segunda instancia o en la Corte Suprema de Justicia, continuará
tramitándose el recurso conforme a las disposiciones del Código Procesal Penal, aplicando la presente
ley en todo lo que sea favorable.

Artículo 243.- DEL CENTRO DE ADOPCIONES


El Centro de Adopciones creado por Ley N° 1136/97 a partir de la promulgación de esta ley, pasará a
depender de la Secretaría Nacional de la Niñez.
Artículo 244.- DE LA COMPETENCIA ESPECIAL PARA EL PROCEDIMIENTO
Cuando el adolescente fuese detenido en flagrancia, la autoridad que lo reciba lo trasladará dentro de las
seis horas siguientes a disposición del juez de paz si no hubiere Juez Penal de la Adolescencia, quien
resolverá si procede ordenar su libertad; si no procede, decretará la medida provisional de privación de
libertad y cumplirá lo dispuesto para su resguardo. En todo caso, el adolescente deberá permanecer en
un sitio seguro e independiente de los lugares de detención para infractores sujetos a la legislación penal
ordinaria.
El juez de paz interviniente, adoptadas las primeras medidas, remitirá los antecedentes al Juez Penal de
la Adolescencia
Artículo 245.- DE LA VALIDEZ DE LOS ACTOS CUMPLIDOS
Los actos procesales cumplidos conforme a las disposiciones legales que se derogan o modifican
conservarán su validez.
Artículo 246.- DE LOS JUZGADOS, TRIBUNALES Y FISCALÍAS DEL MENOR
A partir de la vigencia del presente código los juzgados en lo Tutelar del Menor de Primera Instancia
pasarán a ser denominados Juzgados de la Niñez y la Adolescencia, el Tribunal de Apelaciones del
Menor pasará a ser denominado Tribunal de Apelación de la Niñez y la Adolescencia.
Artículo 247.- DE LA INTERVENCIÓN TRANSITORIA DE LOS TRIBUNALES Y JUZGADOS
ELECTORALES
Hasta tanto se implementen todos los órganos creados por este código y en especial la de los Artículos
165 y 166, los mismos estarán a cargo de los tribunales y juzgados electorales del país.
La Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Superior de Justicia Electoral coordinarán acciones para el
cumplimiento de esta disposición.
Artículo 248.- DE LA INTERVENCIÓN TRANSITORIA DE LOS TRIBUNALES Y JUZGADOS PENALES
Hasta tanto se implementen todos los órganos creados por este código y en especial los de los artículos
219 y 220, los mismos estarán a cargo de los tribunales y juzgados en lo penal del país.

Consideramos que ha existido una serie de avances en el tratamiento de la problemática


penitenciaria en el Paraguay, si bien aún no contamos con un enfoque integral de la política criminal ni
contamos aún con un sistema integrado de información estadística del sistema de justicia penal, a partir
de la sanción e implementación de los código penal y procesal penal se han sentado las bases juridico-
penales para la construcción de una política criminal integral. El Parlamento ha aprobado recientemente
la Ley Orgánica del Ministerio Público. En el ámbito del Ministerio de Justicia y Trabajo, en equipo
técnico se encuentra elaborando un anteproyecto de ley de ejecución penal y organización del sistema
penitenciario. La Corte Suprema de Justicia y el Ministerio Público se encuentran en proceso de
adaptación del nuevo sistema de justicia penal. Existe un nueva organización del Ministerio Público 78 se
han realizado una serie de actividades de capacitación en todos los niveles de los operadores de la
justicia penal. En el mes de julio de 1999, por Resolución Nº 08/99 se reglamentó el funcionamiento del
Departamento de Salud Penitenciaria que es una unidad dependiente de la Dirección de cada
Penitenciaría destinado a organizar, supervisar y coordinar las actividades médicas, psiquiátricas,
psicológicas, dentales y de enfermería de las Instituciones Penitenciarias. En estos días se ha
inaugurado la primera escuela penitenciaria del país.

78
Consultar los informes técnicos elaborados por los consultores del INECIP-Argentina con el apoyo del PNUD.
1999.
En el mes de febrero de este año ocurrió un tragedia sin precedentes en la correccional de
menores “Panchito López”, donde a causa de un incendio unos treinta jóvenes privados del libertad
sufren quemaduras de gravedad y como consecuencia mueren nueve jóvenes (se anexa el informe del
Departamento de Garantías Procesales del Ministerio Público) donde se describe la situación procesal
de los jóvenes quemados, víctimas del sistema penal y de la exclusión social. A partir de esta tragedia se
produce también un hecho inédito en la historia del control social de la infancia y adolescencia que fue el
proceso de descongestionamiento de la cárcel de menores “Coronel Panchito López” y la apertura de un
nuevo espacio: El Centro Educativo Integral para jóvenes privados de libertad. Este hecho merece
desarrollar una breve historia para comprender el hecho del incendio no fue la única causa para la
apertura del nuevo Centro: En marzo de 1998, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos–
CIDH, se acordó establecer una Comisión Técnica para tratar en forma urgente la situación del “Panchito
López”, entre los peticionarios, es decir la ONG Tekojoja y la ONG-I CEJILl por una parte y el Ministerio
de Justicia por otra, donde se acordaron medidas a ser implementadas por el gobierno destinadas a
solucionar el problema de hacinamiento y de violación de los derechos humanos de los adolescentes
privados de libertad, en un plazo determinado y a reformas legales en el mismo sentido. Con relación al
“cierre” del Panchito López”, el Poder Ejecutivo, por Decreto Nº 5150 de fecha 9 de setiembre de 1999,
el Presidente de la República desafecta del usufructo del Ministerio de Defensa Nacional dos fracciones
de inmuebles, con padrones N°S. 18.115 y 18.116, del Distrito de Luque y las afecta a favor del
Ministerio de Justicia y Trabajo para ser destinado al nuevo instituto socioeducativo de Educación
Integral para adolescentes infractores de la ley penal. Para este efecto en el ámbito del Ministerio de
Justicia se han conformado dos comisiones de trabajo: una comisión se encuentra abocada al diseño del
Proyecto de Institución Socio-educativa y otra comisión coordina las actividades de difusión,
sensibilización y comunicación con la comunidad, los medios de comunicación y con las distintas
instituciones involucradas en el proceso de desarrollo de la nueva institución, como ser las comisiones
vecinales, cooperativas, Municipalidad, Gobernación, Policia Nacional, Ministerio Público, Juzgados, etc.
Este Proyecto de Institución Socioeducativa cuenta además con el apoyo agencias de cooperación
internacional como la COMISION EUROPEA, UNICEF, ASOCIACION INTERNACIONAL DE JURISTAS
DE SUECIA y otras. También participan en este Proyecto inédito en nuestro país organizaciones no-
gubernamentales como la CDIA, ATYHA-Centro de Alternativas en Salud Mental, GLOBAL...Infancia,
INECIP-Paraguay, Defensa del Niño Internacional-Sección Paraguay, CALLESCUELA, PREVER,
Fundación DON BOSCO, Pastoral Social Penitenciaria, Tekojoja y otras.
Luego de una serie de conflictos con la comunidad de Luque, el Presidente de la República, a
través de otro Decreto Presidencial se desafecta otro local de los militares, en la localidad de ITAUGUÁ,
donde actualmente se encuentra el Centro Educativo Integral y donde se encontraban hasta el 30 de
mayo del corriente año 35 jóvenes privados de libertad.
Paralelamente, una Comision Interinstitucional que nuclea a la Coordinadora de Organizaciones
de Derechos de la Infancia y la Adolescencia-CDIA y otras instituciones como el Ministerio Público,
Poder Judicial, Dpto. de Asuntos Familiares de la Policía Nacional, se encuentra en pleno proceso de
apoyo para la sanción del nuevo CODIGO DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA, basado en la
Doctrina de la Protección Integral. El Proyecto de Código de la Infancia y la Adolescencia será tratado en
sesión plenaria en la Cámara de Senadores a fines del mes de noviembre, del corriente año.
En la misma dirección de ir construyendo las bases de una política criminal juvenil,
UNICEF/Paraguay conjuntamente con el Ministerio Público, a través de su Dirección de Política Criminal
y Criminología y la ONG “Defensa del Niño-Internacional-Sección Paraguay; han elaborado un “Plan de
Acción para el abordaje integral de la problemática de los niños, niñas y adolescentes infractores
de la ley”, que ha sido presentado a las distintas autoridades del Sistema de Justicia Penal y la
ejecución de las actividades se encuentran articuladas con las distintas ejecuciones de programas de las
instituciones vinculadas al Plan respectivo.

Considerando que la problemática del subsistema penitenciario está en estrecha relación con el
sistema de justicia penal en particular y con el sistema socia en general, los problemas planteados por
Marcos Salt en el ambito penitenciario siguen vigentes prácticamente todos en alguna medida y otros
están proceso de solución, con la diferencia que actualmente tenemos dos nuevos códigos: código penal
y procesal penal; una ley orgánica del Ministerio Público y en elaboración un anteproyecto del ley de
ejecución penal. Por otra parte en la órbita del Ministerio de Justicia se ha realizado una reforma
institucional, y esto se ha verificado en que la actual administración actual del Ministerio de Justicia y
Trabajo, se encuentra desarrollando las bases de una política penitenciaria.
Para el efecto se crea por Resolución N° 22 del 14 de abril de 1999 la Comisión Nacional de
la Reforma Penitenciaria, dependiente del Ministerio de Justicia y Trabajo, cuyo objetivo consiste en
"Establecer como objetivo de la Comisión Nacional de Reforma del Sistema Penitenciario el diseño de
políticas penitenciarias y la ejecución de las mismas a través de un Plan Nacional de Reforma
Penitenciaria que establezca metas de cumplimiento a corto, mediano y largo plazo" (art. 2), cuyas
estrategias del Plan (art. 3°) consisten en: Determinar como estrategias para la elaboración y ejecución
del Plan, la participación de todos los actores involucrados en la reforma del sistema penal a fin de
concertar políticas y coordinar acciones de modo a evitar la duplicación de esfuerzos y lograr el mejor
aprovechamiento de los recursos existentes. La descentralización de la atención brindada por los
servicios penitenciarios será de carácter prioritario.
La Comisión se organiza de la siguiente forma: Integrar la Comisión Nacional de Reforma
Penitenciaria, con un representante por cada una de las siguientes reparticiones ministeriales: Dirección
General de Institutos Penales, Dirección General de Derechos Humanos, Dirección General de
Protección de Menores y el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP). En carácter consultivo
la Comisión Nacional de la Reforma del Sistema Penitenciario, será integrada también por los directores
de las diferentes penitenciarias de todo el país”.
Propiciar la participación en la comisión Nacional de la Reforma del Sistema Penitenciario, en
carácter consultivo representantes de la Corte Suprema de Justicia; Poder Legislativo; Ministerio
Público; de la Defensoría Pública; de la Policía Nacional; de las Organizaciones No-Gubernamentales
que trabajen en el área y de los Organismos Internacionales de Cooperación”.
Se ha contado con el concurso de expertos en materia penitenciaria, específicamente la
participación en carácter de Consultor Internacional del Prof. Dr. Cándido Furtado Maia Neto (Secretario
de la Cámara Alta de Juristas y Expertos en Ciencias Penitenciarias (Brasil);
Se ha conformado una Comisión de Redacción de un Anteproyecto de Ley de Ejecución Penal y
Organización del sistema Penitenciario;
Se encuentra en desarrollo un proyecto de implementación de un sistema informatizado en red,
desde la Dirección General de Institutos Penales para la recolección de datos de las personas privadas
de libertad de todo el país;
Está en proceso actividades referentes a los aspectos del diseño y construcción de institutos
penitenciarios;
Se ha iniciado recientemente la Primera Escuela para el Personal Penitenciario del Paraguay;
Se han realizado de convenios de cooperación interinstitucional con universidades para la asistencia
de personas privadas de libertad de escasos recursos;
Se ha iniciado el proceso de descongestionamiento de la Correccional Panchito López y la apertura
del Centro Educativo Integral en la ciudad de Itauguá.
Se encuentra en desarrollo y ejecución planes de capacitación del personal técnico que trabajará
en el proceso de "REDUCCIÓN DE LA VULNERABILIDAD", a través de la aplicación de los principios de
derechos humanos y de estrategias psicosociales dirigidas las personas privadas de libertad, dirigidos a
los jóvenes infractores privados de libertad en el Centro Educativo Integral (ITAUGUA).
En la cárcel más importante de adultos varones se ha habilitado un área especializada de salud
para los internos como así también se ha habilitado de un área para internos de la tercera edad en la
Penitenciaría Nacional.
Varios trabajos realizados sobre la situación penitenciaria en nuestro país ilustran en forma objetiva
las características y problemáticas de nuestro sistema penal 79, y tenemos la esperanza que con la

79
Al respecto, ver entre otros: a) "Lineamientos básicos para un modelo alternativo del sistema penal en Paraguay",
Tesis de Magister Scientiarum en Ciencias Penales y Criminológicas (1992), de José Ignacio González Macchi; b)
"Reacción estatal contra la criminalidad" (1990), de Modesto Elizeche Almeida, Jorge Bogarín, Ramón Fogel y
Maria Teresa Cáceres; c) "Casas de la violencia. Diagnóstico de la situación carcelaria en el Paraguay" (1995),
Ministerio Público/USAID Paraguay/Cámara Alta Latinoamericana de Juristas y Expertos en Ciencias
Penitenciarias, Coordinador: Jorge Rolón Luna; d) “Niños, niñas y adolescentes privados de libertad en el
Paraguay” (1998), Ministerio Público/DNI-Paraguay y UNICEF-Paraguay, Coordinador: José Caballero Quiñónez;
c) Informe: “El reto de la sobrepoblación penitenciaria” (1998), ILANUD/Comisión Europea. Informe de Paraguay
desarrollado por la Dirección de Política Criminal y Criminología del Ministerio Público. Gran parte de los datos de
implementación de los nuevos códigos Penal y Procesal Penal, el anteproyecto de una ley de ejecución
penal y la política penitenciaria iniciado por el Ministerio de Justicia y Trabajo, a través de la Comisión
Nacional de Reforma Penitenciaria, se revertirá favorablemente la situación de las personas privadas de
libertad en el Paraguay.
En lo que respecta a la Defensa Pública, actualmente este Ministerio cuenta con 121 defensores
y defensoras públicas en todo el pais (se anexan datos de la defensa pública).

este artículo se basan en este informe.


5. ANÁLISIS DE LA POBLACION PRIVADA DE LIBERTAD

En cuanto a los motivos de reclusión se agrupan en motivos penales y no penales. Estos


últimos se refieren a la privación de libertad por motivos tutelares o correccionales, o sea se trata de
niños/as o adolescentes.
En los motivos penales a su vez, se agrupan por delitos según el bien jurídico afectado: el
patrimonio, la vida, el pudor, ley 1340 (drogas) y otros. En la categoría “otros”, se incluye otros bienes
jurídicos afectados, como garantías constitucionales, el honor de las personas, etc. Se incluyen además
a los procesados por delitos que afecta a más de un bien jurídico. Siempre que fue posible, se aplicó la
figura del concurso ideal, si no fue posible se incluyeron todos los delitos.
Esta clasificación de los motivos penales de reclusión es el utilizado por el Instituto
Latinoamericano de Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente-ILANUD, a través del estudio
regional sobre "Superpoblación penal", en el marco del proyecto de Derechos Humanos y Sistema
Penal, auspiciado por la Unión Europea y coordinado por Elías Carranza. De esta organización
internacional también se ha utilizado su método para obtener la cantidad de privados de libertad: se
censa en un día del año, 30 de junio, la población de reclusos; sistema análogo al que se usa para los
censos de población que se realizan cada 10 años en nuestro país. Lastimosamente no siempre pudimos
obtener la información al 30 de junio, por eso se utilizaron meses distintos que dependieron de la
información disponible.
Se ha recolectado la nómina de un mes cualquiera en cada año de cada una de las 12
penitenciarías80 del país, y con ella se estimó la Población Penal Mensual que es la base del siguiente
análisis.
Como se muestra en la Figura 1, la población penal ha aumentado 12,4% en el 96 con relación al año
1994 y en 9,4% en el 97 (con relación al 96); –1% en el 98 y 10,2% en el 99 con relación al año anterior y
en todos los años, cerca del 95% de la población penal es de sexo masculino.

GRAFICO N° 1: Población penal mensual estimada en todo el país

4.088
3.748 3.794
3.427 3.881 3.492
3.049 3.668
3.548 3.315
3.250

2.877 Total
MUJERES
HOMBRES

172 177 200 207


126 177

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000


Años de Estudio

En cuanto a la sobrepoblación penitenciaria podemos ver en el gráfico 1, que las penitenciarías


más afectadas son la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, donde desde 1.994 existe una sobrepoblación
de más de 50% de su capacidad es decir donde deben estar 2 reclusos están 3. Las cifras presentan
además una situación peor en las Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo donde en el año 1998 la
población superó en 2 veces su capacidad llegando a albergar a 391 internos en un lugar con capacidad
para 130 personas y sucediendo algo parecido en el año 1999 en la Penitenciaría de Pedro Juan
Caballero.
80
Excluimos del presente análisis los datos del año 1.995 por carecer de información en más de una penitenciaría.
200%
180%
160%
140%
120%
100%
80%
60%
40%
20%
0%

1997 1998 1999 2.000

GRAFICO N° 2: Sobrepoblación Penal en el periodo 1997-2000 con relación a la capacidad de internos

En general, en 1998, la capacidad total de todas las penitenciarías era de 2.782 personas,
mientras que la cantidad de personas privadas de libertad ascendía a 3.900. Es decir, había 1.118
personas más privadas de libertad que la capacidad de alojamiento de las cárceles. En términos
porcentuales, esa cifra representaba el 40,2% de recluidos de la capacidad existente.

Este hacinamiento no puede desconectarse del funcionamiento del sistema de justicia penal:
lentitud de los procesos, pocas sentencias definitivas, exceso de casos para los recursos disponibles,
uso y abuso de la detención preventiva, etc.

Cabe destacar además que en 1.999 se encontraban 76 personas privadas de libertad por cada
100.00 habitantes, cifra que también fue incrementándose cada año, excepto en el año 1.998, como se
muestra en el gráfico siguiente:
74,10
76,33

72,71
69,16
64,87
63,53

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Tasas * 100.000 hab

GRAFICO N° 3: Tasa de reclusión por cada 100.000 habitantes

En cuanto a los motivos de reclusión, en 1998 el 98,7% estaban privadas de libertad por motivos
penales y el 1,3% por motivos no-penales. Los motivos no penales son casos de menores privados de
libertad por motivos correccionales y tutelares, tales como fuga, estado de peligro, etc. También en el
mismo año, tomando en cuenta los bienes jurídicos afectados, la mayoría se encuentra por delitos contra
el patrimonio y contra la vida, llegando al 43,0% y 39,1% de los casos respectivamente.

Para el año 1998, 1999 y 2000 tenemos el siguiente cuadro que nos muestra la situación jurídica
de las personas privadas de libertad:

100%
90%
80%
70%
60%
50%
Condenados
40%
30% Procesados
20%
10%
0%

1998 1999 2000


Figura 4: Situación Jurídica de los privados de libertad por motivos penales

Apenas el 6,8% de los privados de libertad tenía condena en 1998. En el año 1999, según parte diario
de la Dirección General de Institutos Penales (MJT), de un total de 3791 personas privadas de libertad, el
92,7% están procesadas y 297 personas estaban condenadas (7,3%). En este contexto, Paraguay
seguía siendo uno de los países con más alta cifra de los presos sin condena y su otra cara: el uso y
abuso de la prisión preventiva; es decir, lo que debía ser una excepción es la regla 81. En este contexto
81
Para más información se puede consultar, entre otros: Carranza, Elías y otros “EL PRESO SIN CONDENA EN
AMERICA LATINA Y EL CARIBE. ILANUD/NACIONES UNIDAS. 1988; CARRANZA, Elías y otros
“SISTEMAS PENITENCIARIOS Y ALTERNATIVAS A LA PRISIÓN EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE”.
ILANUD/Naciones Unidas. Depalma. 1992; CHRISTIE, Nils “LA INDUSTRIA DEL CONTROL DEL DELITO.
cabe recordar que según el estudio “El preso sin condena en América Latina y El Caribe” 82, Paraguay,
según el año 1981, con una población de presos de 1460 (solamente de la Penitenciaría Nacional, en
Asunción, donde se encontraban recluidas la mayor cantidad de personas privadas de libertad); 84
personas estaban condenadas, 1376 se encontraban sin condena; arrojando los siguientes porcentajes:
5.75% presos condenados y 94.25 presos sin condena. Paraguay es este estudio aparece, entre los 30
países, con el porcentaje más alto de presos sin condena.
Datos del año 1999, extraídos del Departamento de Garantías Procesales que ha realizado el
trabajo de depuración de causas penales, consignan que el porcentaje de personas con sentencia firme
asciende al 21% en Asunción y 10% en el interior del país. Con relación a las personas condenadas de
acuerdo a la información proveída de la Dirección General de Institutos Penales del Ministerio de Justicia
y Trabajo, se tiene que de las 3492 personas privadas de libertad, 302 tenían condena 83, de acuerdo al
parte diario del 30 de mayo de 2000. De acuerdo a esta misma fuente se tiene que de las 3492
personas privadas de libertad (el día 30 de mayo de 2000); 1363 personas se encontraban recluídas por
hechos punibles contra la vida; 1120 personas privadas de libertad por hechos punibles contra el
patrimonio; 318 personas recluídas por hechos punibles vinculados a drogras; 247 personas recluídas
por hechos punibles contra la autonomía sexual y 444 personas recluídas por otros hechos punibles 84.

CONCLUSIÓN PROVISORIA

Consideramos que con la entrada en vigencia del Nuevo Código Procesal Penal (Ley 1286/98), en
marzo del 2000; sumado a la aplicación de la Ley de Transición (1444/99), de julio de 1999 a marzo de
2000, que regula el período de transición al nuevo sistema procesal penal y la aplicación de la Acordada
N° 124, de fecha 15 de julio de 1999, que organiza y reglamenta el Programa de Depuración de Causas
Penales85 (ver anexo estadísticas del proceso de depuración de las causas penales), dispuesto por el
Cap. II de la Ley 1444/99. Como criterio de política criminal, de acuerdo al art. 5°, la Acordada
*respectiva, considera que las causas penales serán depuradas de acuerdo a los siguientes criterios:
1. Causas con procesados privados de libertad con menos de un año de reclusión;
2. Causas con procesados privados de libertad con más de un año de reclusión;
3. Causas paralizadas por más de dos años;
4. Causas paralizadas en estado sumario, sin privación de libertad de los procesados, por más de
seis meses;
5. Causas paralizadas en estado plenario, sin privación de libertad de los procesados, por más de
seis meses;
6. Causas sin individualización de imputados, paralizadas por el plazo de seis meses o más; y
7. los demás criterios establecidos por la Oficina Técnica86.

¿La nueva forma del holocausto?”. Ed. Del Puerto. 1993; Carranza, Elías (Programa ILANUD/COMISION
EUROPEA) “EL SISTEMA DE TRATAMIENTO PROGRESIVO Y LA REALIDAD PENITENCIARIA EN
AMÉRICA LATINA”, ponencia presentada al Primer Congreso Andino de Jueces de Niños y Adolescentes. 18-21
de setiembre de 1996. Quito, Ecuador. ROLON LUNA, Jorge (Coordinador), FLORES NEGRI, Elizabeth,
ZELAYA, Evangelina, CORVALÁN, Ramón “CASAS DE VIOLENCIA. Diagnóstico de la situación carcelaria del
Paraguay. Ministerio Público/Corte Suprema de Justicia/Cámara Alta de Juristas y Expertos en Ciencias
Penitenciarios (Brasil).
82
CARRANZA, Elías y otros. ILANUD / Naciones Unidas. “EL PRESO SIN CONDENA EN AMERICA LATINA
Y EL CARIBE. Estudio comparativo estadístico y legal de treinta países y propuestas para reducir el fenómeno”.
San José, Costa Rica, 1998, páginas 22-23.
83
Ver parte diario del día 30 de mayo de 2000 de la Dirección General de Institutos Penales del Ministerio de
Justicia y Trabajo. En este punto se debería correlacionar estos datos con información proveniente del Ministerio
Público y de la Corte Suprema de Justicia.
84
Cf. Formulario del ILANUD-2000 para el Sistema Penitenciario.
85
El Programa Nacional de Depuración de Causas Penales, se encuentra bajo la Coordinación del Abogado Roberto
Martínez. La Abogada Graciela García, ha coordinado las tareas de depuración de causas penales, en
representación del Ministerio Público.
86
Se refiere a la Oficina Técnica para la Implementación de la Reforma del Sistema Penal, actualmente bajo la
En lo que respecta a la implementación de la reforma procesal penal, se ha reestructurado
totalmente el Ministerio Público. A continuación nos referimos a la exposición del Fiscal General del
Estado, Dr. Aníbal Cabrera Verón, en relación a la nueva estructura de la Fiscalía General, que fue
presentada en ocasión de la realización de la Segunda Reunión Extraordinaria de la Asociación
Interamericana del Ministerio Público: “Se ha diseñado una nueva estructura organizativa del Ministerio
Público sobre la base de dos criterios básicos: a) la dimensión geográfica: abarca todo el país, cubriendo
las circunscripciones territoriales de los jueces de primera instancia y los juzgados de paz y b)
Descentralización funcional y administrativa: aún cuando se ejerce una supervisión sobre los fiscales y
funcionarios de todo el país por parte del Fiscal General del Estado, se desconcentran de la Central
determinadas funciones administrativas y financieras. Teniendo en cuenta los criterios mencionados, se
han establecido tres niveles de organización, fuera del esquema organizativo central que opera en
Asunción (capital del país). Son las siguientes: 1) FISCALIAS REGIONALES: Se denominan Fiscalías
Regionales a un esquema organizativo completo, similar a la Organización Primaria de la Central; el
objetivo fundamental es trasladar esta organización a las Circunscripciones Judiciales, que por su
ubicación geográfica, densidad poblacional o por su importancia en cuanto al flujo delictual, necesitan
una organización acorde con las realidades y a fin de hacer frente con éxito a la Investigación Fiscal
Preparatoria. Tiene por objetivo la descentralización en cuanto a la coordinación de actividades, teniendo
en cuenta las características específicas de cada zona, y a fin de que la Fiscalía General del Estado,
pueda desarrollar políticas criminales como directivas a los Fiscales de cada zona. Se establece una
organización contemplada en el Proyecto de Ley Orgánica del Ministerio Público (ahora ya ley
1562/000), con un Superintendente encargado de las Fiscalías de las Circunscripciones judicales, que
tendrá a su cargo las funciones de coordinar y supervisar el trabajo de los Fiscales del Crimen y
Tutelares. Organismos de apoyo: En ese nivel de organización, se establece en esta primera fase de la
Reorganización la incorporación de tres organismos de apoyo básico para el trabajo de los fiscales que
son: La Oficina Central de Denuncias; b) La Oficina de Asistencia a Víctimas del Delito y c) El Centro de
Investigación Judicial.
2)FISCALIAS ZONALES: El segundo nivel creado para facilitar el sistema organizativo es el de Fiscalía
Zonales, que comprende las diversas localidades de un circunscripción respectiva, y siguiendo el
esquema del Poder Judicial, en las ciudades que cuenta con Juzgados de Primera Instancia., En este
segundo nivel los Agentes Fisclaes están bajo la supervisión y dirección del Superintendente de la
Circunscripción, quien está habilitado a dirigir y orientar la labor de los mismos. Con esto se pretende
que los fiscales de la zona lleguen a través del Superintendente a la Fiscalía Adjunta del Area Penal o al
Fiscal General del Estado. En este nivel se incorporan las Oficinas Centrales de Denuncias, a fin de
unificar la distribución de casos, conforme está contemplado en la actual Ley Orgánica del Ministerio
Público.
3) FISCALIAS LOCALES: Como organización primaria del M.P., se organiza sobre la base de la
delegaciáon de funciones de los agentes fiscales de las localidades mas cercanas en los asistentes
fiscales. Con esta organización se pretende cubrir los campos de acción de los juzgados de paz, en las
diversas localidades en que se encuentran asentados –especialmente en el interior más remoto del país-
dentro de los limites territoriales establecidos por la Corte Suprema de Justicia. Los asistentes fiscales
asignados en estas localidades tendrán fundamentalmente como funciones cubrir las primeras
diligencias investigativas que por la urgnecia del caso y por la distancia no puedan estar presentes los
agentes fiscales de la localidad más cercana del cual dependen. No podrán realizar presentaciones, ni
solicitar diligencias ante los organismos jurisdiccionales sin intervención del Fiscal Penal del cual
depende para cada caso”.
Posteriormente a inicios de este año, la OFICINA TÉCNICA DE IMPLEMENTACIÓN DE LA
REFORMA del Ministerio Público Fiscal, bajo la coordinación de la Dra. María Victoria Rivas de Adlan,
Fiscal Adjunta del Area Penal, presenta la MATRIZ DE ORGANIZACIÓN PARA EL AREA PENAL DEL
MINISTERIO PÚBLICO (se anexa este documento).

Coordinación de los Jueces Dr. Marcos Kohn Gallardo y Dr. Roque Orrego, por la Corte Suprema de Justicia y la
Dra. María Victoria Rivas de Adlan, por el Ministerio Público.
Por su parte el Ministerio de Justicia y Trabajo se encuentra en proceso Reforma del Sistema
Penitenciario, a través de la Comisión Nacional de Reforma del Sistema Penitenciario; 87la conformación
de un equipo especializado, dependiente del Ministerio de Justicia y Trabajo, que se encuentra
elaborando un Anteproyecto de Ley de Ejecución de Penas y Organización del Sistema Penitenciario.
Estas actividades del Sistema de Justicia penal, apoyadas actualmente por los programas de
Capacitación dirigida a jueces, fiscales, defensores y policías; en cooperación con Agencias
Internaciones como USAID, National Center, Asociación Internacional de Juristas de Suecia, Unión
Europea y otras; consideramos que mejorará sustancialmente la situación de personas privadas de
libertad.
Ahora bien, al interior del sistema penitenciario podemos plantear algo asi como causas internas de
la sobrepoblación (al interior del sistema penitenciario) y las causas externas (la cuestión de la pobreza:
esto se puede asociar con los motivos de privación de libertad más importantes) ¿No será que la
sobrepoblación penitenciaria constituye un emergente del fracaso del Estado para producir respuestas
más adecuadas a la problemática social? ¿Bastará – desde esta perspectiva – solamente vincular esta
problemática a la cuestión judicial, acelerando los procesos judiciales, implementando las figuras
alternativas a la prisión y otras acciones de carácter normativo? Debe considerarse que tales propuestas
funcionan al interior de la lógica del sistema penitenciario pero no es posible abordar tal sistema
desvinculado de los demás sistemas (ausencia de políticas sociales). Las personas privadas de libertad
no provienen del interior del sistema penitenciario sino de las fracturas generadas en los demás
sistemas. En este aspecto resulta pertinente plantearse la cuestión de la política criminal, esto es, la
gestión del conflicto en un marco democrático88.

87
Esta Comisión está presidida actualmente por el Abogado Marciano Rodríguez Báez, quien además se encuentra
interinando la Dirección General de Institutos Penales, del Ministerio de Justicia y Trabajo.
88
Pienso que podría ser de mucha utilidad la propuesta de Michel Foucault acerca del dispositivo de la
eventualización y la desmultiplicación causal.
ANEXOS
ANEXOS

Programa de Depuración de Causas Penales


Juzgado de Liquidación y Sentencia de la Capital *
Juzg. de Liq y Sent. Nº 2 Nº4 Nº 5 Nº6 Nº7 Total Porcenta

Inventariados 2.555 2.761 2.281 4.304 1.394 13.295 10


Depurados 878 840 170 530 875 3.293 24,
Activos 1.677 1.921 2.111 3.774 519 10.002 75,

Estadística por Tipo de Resolución

Prescripción 89 83 9 286 2 469 3,5%

Extinción . 82 82 32 13 22 231 1,7%


Sob. Provisional 229 218 56 21 61 585 4,4%
Sob. Libre 22 16 7 48 3 96 0,7%
Archivamiento 433 181 23 90 63 790 5,9%
Finiquitados 724 724 5,4%
No Hacer. Lugar al 0 0,0%
Sumario
Otros 84 84 0,6%
Declar. Rebeldía. 23 176 43 72 314 2,3%

*Datos Correspondientes a tareas de asistencia. Año 2.000.

Programa de Depuración de Causas Penales


Datos Estadísticos Globales (*)
Juzgados de Circunscripción Judicial de la Capital, Ciudad del Este, Cnel. Oviedo.

Capital, Lambaré , Luque, San Lorenzo, Caacupe, Paraguari , Total Porcentaje.


C.D.E., y Coronel Oviedo

Inventario 135.585 100%


Depurados 91.306 67,3%
Activo 44.419 32,7%
Estadística por Tipo de Resolución

S. Provisional 9.284 6,8%


Archivamiento 25.105 18,5%
Prescripción 20.321 14,9%
S. Libre 2.324 1,7%
Finiquitados 20.840 15,3%
Extinción de la Acción 7.774 5,7%
Calificación 964 0,%
No Hacer Lugar al Sumario 209 0,1%
Otros 1.306 0,9%
Archivo Por Resolución Genérica 4.143 3,0%
(*) Datos correspondientes a tareas de Anos 1.999; 2.000

Programa de Depuración de Causas Penales


Circunscripción Judicial de la Capital (*)

Juzgados de 1ra. S. S.S.


Instancia Lambare Luque Lorenzo Lorenzo Caacupe Caacupe Paraguari
2° T. 1° T T T

Inventariados 3.923 8.353 2377 3012 1778 2.184 2.392


Depurados 2.249 5.021 1.140 2144 1001 1.468 1.128
Activos 1.714 3.332 1.237 868 777 716 1.264

Estadística por Tipo de Resolución

S. Provisional 370 638 231 306 114 217 149


Archivamiento 1.300 2.353 623 581 278 517 357
Prescripción 9 302 7 16 298 254 184
S. Libre 0 1 9 8 2 4 1
Finiquitados 14 292 25 726 47 110 14
Extinción 556 1435 245 507 261 362 423
No Hacer Lugar al 0 0 0 0 1 4 0
Sumario.
Otros 0 0 0 0 0 0 0
Archivo p. R. G. 0 0 0 0 0 0 0

Programa de Depuración de Causas Penales


Juzgados de Primera Instancia de Ciudad del Este y Cnel. Oviedo

C. D. Este C. Oviedo Total Porcentaje

22.711 12.339 35.050 100%


11.470 8.598 20068 %
11.341 3.741 15.082 %

1.406 518 1924 %


5.006 1.452 6458 %
1.821 2.026 %
293 317 %
2479 4.086 %
246 160 %
30 0 %
189 39 %
0 0 0 %

Programa de Depuración de Causas Penales


Juzgados de Primera Instancia en lo Criminal de la Capital

Expedientes Sexto Séptimo Octavo Noveno Décimo Undécimo Duodécimo Décimo Primero Se
Tercero

Inventariados 7206 4743 9926 8604 7335 5237 2792 2758 4349 52
Depurados 5980 3881 7318 6187 3031 3859 1889 1762 3188 45
Activos 1226 762 2608 2417 4304 1378 903 996 1161 66

Est. Por Tipo de


Resolución

S. Provisional 417 689 376 340 412 490 393 315 385 28
Archivamiento 620 399 1564 367 232 656 992 1010 1713 64
Prescripción 360 1403 2822 1804 1729 1475 108 81 359 13
S. Libre 4 126 389 66 99 162 46 19 0 21
Finiquitados 243 123 1575 3609 311 941 37 92 442 15
Extinción de la 111 175 589 1 146 134 313 245 289 58
Acción
Calificación 0 0 762 0 0 0 0 0 202 0
No Hacer Lugar 78 0 0 0 96 0 0 0 0 0
al Sumario
Otros 4 1066 3 0 6 1 0 0 0 0
Archivo por 4143 0 0 0 0 0 0 0 0 0
resolución 0
Genérica

(*) Datos correspondientes a tareas del año 1.999.-

Das könnte Ihnen auch gefallen