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AMINOÁCIDOS

Los aminoácidos son sustancias compuestas por carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno. Son
compuestos cristalinos que contienen un grupo ácido débil, carboxilo (-COOH) y un grupo básico
débil, amina (-NH2), unido al carbono a (el carbono a de un ácido orgánico es aquel inmediato al
carboxilo). Se les denomina, por tanto, a-aminoácidos y se considera que son neutros.

Estas son las características generales, naturalmente aparecen excepciones como el que en la
molécula existe algún tipo de ácidos más, que da lugar a los denominados aminoácidos ácidos, o
que prestan algún grupo amino más, los denominados aminoácidos básicos, o que incluso
incorporan en la estructura molecular otros elementos, como el azufre (S) y que se denominan
aminoácidos azufrados, o que en lugar de tener una estructura molecular lineal tenga una
configuración cíclica en la que se sitúan los aminoácidos aromáticos y los denominados
aminoácidos de cadena, así como también, que la posición del grupo no sea en a. Finalmente la
prolina, que en realidad no es un a-aminoácido, pues el carbono adyacente al de la función
carboxilo posee un grupo imino (=NH); por tanto, la prolina es un iminoácido.

Las estructuras de los aminoácidos son ópticamente activas, es decir, que pueden rotar el plano
de luz polarizada en diferente dirección dependiendo del estereoisómero que se trate. Entre ellos
hay que distinguir entre los que rotan el plano hacia la izquierda, levorrotatorios, levógiros o L, y
los que lo hacen hacia la derecha, dextrorrotatorios, dextrógiros o D. En la naturaleza
encontramos una mezcla de ambos que se denomina racémica, pero los aminoácidos que forman
las proteínas son, la gran mayoría, L.

Figura 1:  Esquema de los aminoácidos como precursores de otras moléculas. Tomado de
"Bioquímica" (E. Herrera)

Los aminoácidos son los precursores de otras moléculas de gran importancia biológica que son las
proteínas. La unión de aminoácidos da lugar a la formación de péptidos que se denominan
dipéptidos, tripéptidos, tetrapéptidos, pentapéptidos, octapéptidos o polipéptidos, si en su
formación intervienen, 2, 3, 4, 5, 8 o un número cualquiera superior. La unión de polipéptidos
entre sí da lugar a la formación de proteínas.

Funciones de los aminoácidos


Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas, pero para cada proteína, la
secuencia, es decir el orden en que van ordenados los aminoácidos, es diferente. El número de
secuencias posibles es tan grande que se explica la gran cantidad de proteínas diferentes.
Tabla 1:  Funciones de las proteínas

En general, todos los nombres de aminoácidos tienen la terminación -ina lo que indica una relación
con el grupo amina. Algunos aminoácidos conocidos, como por ejemplo, la fenilalanina, forman
parte esencial de los neurotransmisores, tanto en el cerebro como fuera de él. La metionina y el
triptofano son componentes esenciales del hígado. La tirosina y la glutamina, son segregadas por
la glándula tiroides.

Biosíntesis de los aminoácidos


Cada organismo vivo sintetiza sus propias proteínas a partir de los aminoácidos. Las plantas
superiores sintetizan a su vez todos los aminoácidos necesarios. Hay que destacar que los
animales carecen de esa capacidad. Cada especie animal puede sintetizar sólo algunos
aminoácidos que necesita y, por lo tanto, depende de la dieta para incorporar aquellos
aminoácidos que debe sintetizar para formar proteínas. Esos aminoácidos se los considera
esenciales y no porque sean los únicos necesarios para la vida de la especie, sino porque deben
estar incluidos en la dieta. Cada especie, tiene su grupo de aminoácidos esenciales propios.

La mayoría de los aminoácidos que ingerimos se encuentran en forma de proteínas, sin embargo
sólo los aminoácidos pueden incorporarse a las diferentes rutas metabólicas. Para ello, las
proteínas y péptidos ingeridos sufren un proceso de hidrolización por medio de enzimas
proteolíticas (secretadas por el estómago, páncreas e intestino delgado) en el tracto
gastrointestinal. Después de la acción de las enzimas los aminoácidos quedan libres y son
absorbidos y transportados a la corriente sanguínea por medio de la que llegan al hígado donde
ocurre su metabolismo y distribución.

Las proteínas endógenas también se degradan después de un tiempo y adquieren unas señales
que van a indicar a las enzimas de degradación cuando deben comenzar su proceso.

Los aminoácidos libres que provienen de este proceso de digestión de las proteínas son absorbidos
por las paredes del intestino y conducidos por medio del sistema porta-hepático. Una vez que
llegan al hígado, a través de la corriente sanguínea, son distribuidos por las células para su
posterior utilización.

Implicaciones funcionales de los aminoácidos


En los períodos en que el organismo atraviesa crisis funcionales (desnutrición aguda o crónica,
traumatismos o trastornos articulares y/o musculares, alteraciones en el tracto gastrointestinal,
hepatitis, afecciones renales, deficiencias cerebrales o nerviosas, etc.) o demandas extras por
razones mecánicas (atletas, etc.) o cerebrales (estrés, exámenes, etc.) se produce aumento en el
consumo de los aminoácidos, por lo que muchas veces conviene completar la dieta habitual por
medio de la administración exogéna de los mismos.

Por las mismas razones, la ingesta de alimentos que contienen aminoácidos significa además un
extraordinario recurso preventivo, por cuanto incorpora al organismo mecanismos de
fortalecimiento ante previsibles compromisos extra, sean éstos derivados de circunstancias
especiales o de inevitables decadencias de las funciones orgánicas derivadas de la edad.

El organismo no almacena el exceso de aminoácidos que provienen de la dieta, lo que ocurre es


que los transforma en intermediarios metabólicos comunes como son el piruvato, oxalacetato y a-
cetoglutarato, es decir, que los aminoácidos van a ser precursores de la glucosa, ácidos grasos y
cuerpos cetónicos, es decir, actúan como combustible y precursores metabólicos.

Figura 2:  Esquema sobre la visión general del metabolismo de los aminoácidos. Tomado de
"Bioquímica" (E. Herrera)

Clasificación de los aminoácidos


Como ya hemos comentado de los 20 aminoácidos proteicos conocidos, 8 son esenciales para la
vida humana y 2 semiesenciales. Son estos 10 aminoácidos los que requieren ser incorporados al
organismo en su cotidiana alimentación y, especialmente, en los momentos en que el organismo
más los necesita cuando se da una situación de disfunción o enfermedad.

Los ocho aminoácidos esenciales son treonina, metionina, lisina, valina, triptófano, leucina,
isoleucina y fenilalanina (además puede añadirse la histidina como esencial durante el crecimiento,
pero no para el adulto).

También existe otros aminoácidos pero son poco frecuentes, son derivados de los aminoácidos
corrientes. Entre ellos encontramos a la 4-hidroxiprólina e hidroxilisina presentes en el colágeno y
de la desmosina e isodesmosina presentes en la proteína fibrosa elastina.

Por otro lado también están los aminoácidos no proteicos que son un grupo formado por 150
aminoácidos. Se presentan en diferentes células y tejidos en forma libre o combinada, pero nunca
en las proteínas y actúan como precursores en el metabolismo. Por ejemplo, la b-alanina,
precursor de la vitamina ácido pantoténico, la homocisteina y homoserina, intermediarios en el
metabolismo de los aminoácidos. La citrulina, ornitina, ácido-g-aminobutírico, D-alanina, D-serina.
En hongos y plantas superiores abundan la canavanina y la b-cianolanina.

Por otro lado, los aminoácidos se pueden clasificar siguiendo varios criterios en función de sus
propiedades químicas y físicas.

Tabla 2:  Tipos de aminoácidos en función de la cadena R.

Los aminoácidos, como ya hemos comentado, son materia prima de proteínas y péptidos que
cumplen diferentes funciones en nuestro organismo. No obstante, también pueden utilizarse como
materia prima del metabolismo energético, de hecho, alrededor del 30% de los aminoácidos,
pasan a una ruta metabólica que, después de eliminar el nitrógeno de la molécula, envía los
productos desaminados al ciclo de Krebs.

La eliminación de nitrógeno ocurre de dos maneras diferentes, el grupo amino sería transferido a
otra molécula o es eliminado para convertirlo en urea, en el caso del hombre.

Proteínas
En animales superiores, las proteínas son los compuestos orgánicos más abundantes, pues
representan alrededor del 50% del peso seco de los tejidos. Desde el punto de vista funcional, su
papel es fundamental. No existe proceso biológico alguno que no dependa de la presencia y/o
actividad de este tipo de sustancias; las proteínas cumplen diferentes funciones: enzimas,
hormonas, trasportadores, los anticuerpos, receptores de muchas células, etc.

Todas las proteínas contienen carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno y casi todas poseen
también azufre. Si bien hay ligeras variaciones en diferentes proteínas, el contenido de nitrógeno
representa, término medio, el 16% de la masa total de la molécula, lo cual permite calcular la
cantidad de proteína existente en una muestra, por medición del N de la misma.

Las proteínas son moléculas poliméricas (poli: muchos; meros: partes) de enorme tamaño;
pertenecen a la categoría de macromoléculas, constituidas por gran número de unidades
estructurales que forman largas cadenas.

Debido a su gran tamaño, cuando se dispersa a estas moléculas en un solvente adecuado, forman
obligadamente soluciones coloidales, con características especiales que las distinguen de las
soluciones de moléculas pequeñas.

Por medio de la hidrólisis, las moléculas proteínicas son escindidas en sus monómeros, los
aminoácidos. Y cientos o miles de estos aminoácidos pueden participar en la formación de la gran
molécula polimérica de una proteína.

Las proteínas resultan de la unión de moléculas de aminoácidos por medio de enlaces peptídicos.
Por esto, se pueden clasificar en dos grandes categorías, proteínas globulares y proteína fibrosas.

Tabla 3:  Categorías de proteínas.

Estructura molecular
La estructura de las proteínas es muy compleja, razón por la cual resulta conveniente describirla
considerando distintos niveles de organización:

Estructura Primaria

Se refiere al número e identidad de los aminoácidos que componen la molécula y al ordenamiento


o secuencia de esas unidades en la cadena polipeptídica. La unión peptídica sólo permite formar
estructuras lineales; por ello, las cadenas no presentan ramificaciones.

Estructura Secundaria

A medida que la longitud de las cadenas va aumentando y en función de las condiciones


físicoquímicas del medio, se conforma la estructura secundaria, que es la disposición espacial
regular, repetitiva, que puede adoptar la cadena polipeptídica, generalmente mantenida por
enlaces de hidrógeno. En este caso suelen darse dos tipos de enlace:

  Hélice a: las cadenas de aminoácidos tienen varios centros polares y, debido a esto, la fibra
suele enrollarse dando lugar a una hélice que se estabiliza formando enlaces intramoleculares con
puentes de hidrógeno.

  Lámina b: las cadenas de péptidos se unen formando filas paralelas que se estabilizan de
manera intermolecular mediante puentes de hidrógeno.

Estructura Terciaria

Es la estructura de la mayoría de las proteínas globulares, aparece a partir de que la hélice a se


vuelve a enrollar. Es una arquitectura tridimensional completa que se debe a las fuerzas de
atracción o repulsión electrostática, a enlaces de hidrógeno, a fuerzas de Van der Walls y a
puentes disulfuro.

Estructura Cuaternaria

Son estructuras de carácter oligomérico, que están compuestos por varias cadenas separadas pero
entrelazadas en estructura terciaria. Se aplica sólo a proteínas constituidas por dos o más cadenas
polipeptídicas y se refiere a la disposición espacial de esas cadenas y a los enlaces que se
establecen entre ellas (puentes de hidrógeno, atracciones electrostáticas, interacciones
hidrofóbicas, puentes disulfuro entre cisteinas de cadenas diferentes, etc.). Un ejemplo de este
tipo de estructura es la hemoglobina que está compuesta por cuatro subunidades de mioglobina.

4. AMINOÁCIDOS

   1. NEUROTRANSMISORES
   2. NEUROPÉPTIDOS
   3. NUCLEÓTIDOS Y ÁCIDOS NUCLEICOS
   4. AMINOÁCIDOS
     - 4.1. AMINOÁCIDOS ESENCIALES
     - 4.2. AMINOÁCIDOS NO ESENCIALES
     - 4.3. CICLO DE LA UREA
     - 4.4. Bibliografía
   5. LÍPIDOS
   6. GLÚCIDOS
   7. HORMONAS ESTEROIDES
   8. VITAMINAS

Ver también:
Ruta 2: Ciclo de los aminoácidos aromáticos, Ruta 5: Ciclo de la urea y semialdehído
glutámico, Ruta 20: Ciclo de las pentosas, nucleótidos y dinucleótidos
Ruta
s:

1.1.1. Retraso Mental, 1.1.5.2. Trastorno de Rett, 1.2.1.9. ANEXO II: Glosario
:
AMINOÁCIDOS ESENCIALES

Son aminoácidos que deben ser incorporados por medio de la dieta, específicamente de alimentos
que contengan proteínas, ya que nuestro organismo es incapaz de sintetizarlos. Son, por tanto,
estructuras necesarias para la configuración de nuestra organización estructural y funcional sin
que tengamos mecanismos para su síntesis, de ahí su denominación de esencial, puesto que el
aporte tiene que ser externo.

Triptófano

El triptófano es un aminoácido aromático (Ruta 1). Uno de los aspectos más relevantes de su
biosíntesis es el mecanismo a través del cual los anillos aromáticos se forman a partir de
precursores alifáticos. La parte aromática está unida al carbono a a través de un carbono
metilénico. El grupo R del triptófano tiene una estructura heterocíclica llamada indol.

Figura 3:  Estructura química del triptófano.

Síntesis
El metabolismo del triptófano es diferente al de cualquier otro metabolito. El precursor principal de
este compuesto es el ácido antranílico o antranilato y después de una serie de reacciones químicas
el paso final se caracteriza por la actuación de la triptófano sintetasa sobre la unión de indol-3-
glicerofosfato más serina para dar lugar al gliceraldehido-3-fosfato y triptófano. Esta reacción se
lleva a cabo en dos pasos, con el indol como intermediario unido al sitio activo de la enzima.

Tabla 4:  Síntesis del triptófano.

Degradación
La ruta de degradación tiene lugar en el hígado y lleva a la formación del ácido nicotínico y otros
subproductos que, en condiciones normales, quedan almacenados, y entre ellos se encuentra una
amina activa. La reacción inicial es una oxigenación que provoca la apertura del anillo de cinco
átomos del núcleo indólico para formar formilquinurenina por medio de la acción de la enzima
triptófano oxigenasa. Posteriormente la hidroxiquinurenina es hidrolizada por la quinurenina
formamidasa que actúa sobre varias formamidas aromáticas y aparece la quinurenina que es un
punto de ramificación:

  Por un lado, se transforma en 3-hidroxiquinurenina que, a su vez, se ramifica. En primer lugar,


por medio de la acción de quinurenasa produce 3-hidroxiantralinato que después de sucesivas
reacciones sirve de base para unos productos muy importantes: quinolinato (cuya formación es no
enzimática y que es precursor del nicotinato mononucleótido que en mamíferos no queda como
compuesto libre), picolinato y glutarato. En segundo lugar, se origina el ácido xanturénico por
transaminación.

  En segundo lugar, a través de la acción de una oxigenasa, que al separarse la mayor parte de
la cadena lateral forma la alanina.
  En la última ramificación, por transaminación se elimina el grupo a-amino apareciendo el
quinurenato, un compuesto aromático estable.

La contribución del triptófano al metabolismo energético es cetogénico, puesto que forma


acetoacetil CoA, y glucogénico, por la producción de alanina.

Síntesis de la serotonina
El triptófano es el precursor de la serotonina, uno de los neurotransmisores más importantes de
nuestro sistema nervioso. El triptófano es hidroxilado por medio de una oxigenasa y
tetrahidrobiopterina en el carbono 5, de esta reacción resulta el 5-hidroxitriptófano que precede a
la formación de serotonina y de 5-hidroxitriptamina.

Varios estudios han demostrado que la concentración de serotonina en el cerebro es directamente


proporcional a la concentración del triptófano en el plasma y el cerebro. La ingesta dietética de
triptófano influye directamente en la cantidad de serotonina en el plasma, el cerebro y los niveles
en todo el cuerpo. Esta fue la primera demostración, realizada en 1980, aceptada del control
dietético directo de un neurotransmisor cerebral por un simple aminoácido.

El metabolismo del triptófano requiere de una cantidad adecuada de biopterina, vitamina B 6 y


magnesio para hacer función adecuadamente. La vitamina B6 está involucrada en la conversión de
triptófano en serotonina y en el metabolismo de otros metabolitos, por ejemplo, la quinurenina.

El triptófano es el aminoácido esencial menos abundante en los alimentos. Tiene una distribución
inusual en los alimentos y la mayoría de las proteínas dietéticas son deficitarias en este
aminoácido. El jamón y la carne contienen grandes cantidades de triptófano, así como las anchoas
saladas, los quesos suizos y parmesanos, los huevos y las almendras. Por eso, los complementos
de triptófano pueden ser de gran ayuda terapéutica.

Enfermedades relacionadas con el triptófano


La ataxia cerebelosa también puede aparecer con otras alteraciones del metabolismo del
triptófano. Algunos autores afirman que la enfermedad de Hartnup incluye un defecto parcial en el
metabolismo de varios aminoácidos, incluyendo el triptófano. Las dietas altas en maíz pueden
producir una deficiencia de triptófano y sus enzimas en sólo 2 días.

Los pacientes pirolúricos, que tienen deficiencia de zinc o de vitamina B6, frecuentemente
experimentan severa tensión interna, ansiedad y fobias. Estos pacientes mejoran mucho con los
complementos de triptófano. Muchos otros pacientes requieren la combinación nutricional de zinc
y también de B6.

El enlace del triptófano en la sangre disminuye en la hepatitis fulminante. Las anormalidades en la


concentración del triptófano se han identificado en pacientes deprimidos y en los suicidas.

En cuanto a su relación con el síndrome carcinoide, estos pequeños tumores intestinales causan
diversos síntomas de diarrea, enfermedad vascular, broncoconstricción. Esta enfermedad se
desarrolla lentamente, casi siempre ocurre entre 5 y 10 años. La deficiencia de niacina es muy
común en el síndrome carcinoide y la niacina es probablemente un complemento necesario en
cualquier enfermedad metabólica sospechosa del triptófano porque, se forma a través del mismo.
Estos tumores pueden a veces inducir la formación de histamina, gastrina o bradiquinina presente
en algunas psicopatologías. Las manifestaciones más habituales, incluyen la alucinación,
depresión, ansiedad, delirio y demencia.

La pelagra se caracteriza por los siguientes síntomas: diarrea, demencia, dermatitis y muerte. El
tratamiento requiere niacina y un buen complemento de triptófano. En la actualidad existen
formas de pelagra subclínica y sin duda se puede encontrar en la población de hospitales
psiquiátricos.

El número de alteraciones del metabolismo del triptófano con relación a los efectos del desarrollo
cerebral y psiquiátrico han empezado a despertar interés dentro de la comunidad psiquiátrica. El
triptófano es el nutriente más estudiado en la comunidad psiquiátrica orientada a la investigación
en nuestros días.

También se relaciona en ocasiones este aminoácido con la anorexia. Se han encontrado niveles
bajos séricos de triptófano frecuentemente en los pacientes anoréxicos.

El triptófano como tratamiento


Este aminoácido se está empezando a utilizar para la reducción del dolor. Las variedades de dolor
que pueden responder son ciertos dolores de cabeza, dental y el dolor asociado con el cáncer. La
base orgánica para este efecto del triptófano sobre el dolor se establece en los núcleos del rafe.
Los núcleos magno, pálido, oscuro, dorsal y tegmental son las principales estructuras
serotoninérgicas del cerebro, por tanto, depende de la serotonina y de su precursor el triptófano
para su funcionamiento óptimo.

Desde hace muchos años se descubrió que el tiempo para conciliar el sueño se puede reducir en
forma importante administrando en forma oral el triptófano. La reducción en la latencia para
dormir es un hecho importante a dosis de un gramo de triptófano.

La depresión es una enfermedad muy común en nuestros días. El triptófano es especialmente


efectivo en la depresión agitada. Los antidepresivos tales como la imipramina y la nortriptilina
trabajan al inhibir la recaptación de monoaminas. Es decir, prolonga la vida de la serotonina, la
dopamina, etc. Aún pequeñas dosis de triptófano pueden a veces elevar en forma importante los
niveles de triptófano en sangre. También se ha relacionado los niveles de triptófano con el suicidio
ya que varios estudios han demostrado niveles bajos de serotonina en el líquido cefalorraquídeo
en los pacientes suicidas.

Para el tratamiento de la manía, hay autores que consideran que el triptófano es tan efectivo
como el litio y aún más efectivo que la clorpromazina.

Las situaciones de estrés son factores en la esquizofrenia que pueden producir un metabolismo
aumentado y la depleción de niacina y triptófano. Entre los estresores se incluyen los
estimulantes, la cafeína, las anfetaminas, la fiebre, el hipertiroidismo, el estrés ambiental, el
embarazo y la pubertad. Varios investigadores han revisado el papel del exceso de triptófano en la
cirrosis y como una causa contribuyente del coma hepático y la encefalopatía hepática. A través
del tiempo, hemos encontrado que la complementación con triptófano es útil en los casos de
esquizofrenia con baja histamina.

El triptófano puede estimular la aldosterona, la renina y el cortisol. Los pacientes con uremia
necesitan más triptófano por la baja absorción. Los pacientes urémicos y los hipertensos se
pueden beneficiar de los complementos de triptófano.

La administración de triptófano se ha asociado con una reducción del apetito en los pacientes
deprimidos. Los complementos de triptófano pueden inhibir la gluconeogénesis, elevar el azúcar
sanguíneo, aumentar el aporte de glucosa al cerebro y disminuir el apetito. Por eso, puede ser útil
como terapia adjunta de la hipoglucemia.

La evidencia ha sugerido un control hormonal de la síntesis de la niacina por medio del triptófano.
Los estrógenos aumentan la conversión de la cantidad de triptófano a niacina, mientras que la
progesterona y la hidrocortisona la disminuyen. Las mujeres en el periodo de post-parto tienen
altos niveles séricos de triptófano. Las mujeres post-menopáusicas que toman estrógenos pueden
deprimirse por los niveles bajos de triptófano. Las mujeres que toman píldoras para el control
natal no desarrollan niveles séricos elevados de triptófano cuando se les administra vitamina B6.
Los niveles altos de serotonina y la sensibilidad a los estrógenos se han relacionado con la
esterilidad secundaria debido a espasmos en las trompas, dismenorrea y aborto habitual. El
triptófano ha demostrado efectos positivos sobre la viabilidad espermática humana.

.1.2. Fenilalanina

Es un aminoácido esencial aromático (junto con el triptófano y la tirosina) cuyo grupo R contiene
un anillo bencénico (Ruta 2). Uno de los aspectos más relevantes de su biosíntesis es el
mecanismo a través del cual los anillos aromáticos se forman a partir de precursores alifáticos.
También se le clasifica, junto con el triptófano, como un aminoácido hidrofóbico con estructura
cíclica. Según los últimos estudios sobre los aminoácidos esenciales parece que en la fenilalanina,
la estructura carbonada sería su parte considerada esencial ya que esta estructura es
transaminada con rapidez por el organismo.

Figura 4:  Estructura química de la fenilalanina.

La mayor parte de este compuesto se transforma, por medio de hidroxilación, en tirosina que es
otro aminoácido, en este caso considerado como semiesencial.

Además la fenilalanina es el precursor de las catecolaminas en nuestro cuerpo, si bien acortamos


el mecanismo en la síntesis de catecolaminas utilizando la tirosina como precursor (ver Ruta 3).
También es un constituyente importante de los neuropéptidos cerebrales, como la somatostatina,
vasopresina, melanotropina, encefalina, ACTH, angiotensina, sustancia P y colecistoquinina.
Muchas drogas de las que conocemos como psicotrópicas, contienen fenilalanina.

La fuente más importante de fenilalanina son los alimentos ricos en proteínas, como es la carne y
los productos lácteos. La fenilalanina tiene utilidades en la industria de la alimentación, por
ejemplo, en la elaboración de edulcorantes artificiales.

Catabolismo de la fenilalanina
La fenilalanina en su catabolismo forma acetil-CoA pero sin transformarse previamente en
piruvato, sino por medio de la producción de acetoacetato.

Enfermedades relacionadas con la fenilalanina


En los casos en que se consume grandes dosis de fenilalanina pueden darse síntomas que van
desde cambios de humor, hasta dolor de cabeza y crisis convulsivas. Por lo tanto, no se
recomienda que lo consuman embarazadas ni pacientes fenilcetonúricos.

La fenilcetonuria es una enfermedad congénita debida a la ausencia de una enzima llamada


fenilalanina hidroxilasa (ver Ruta 2) que cuando no aparece determina el metabolismo de la
fenilalanina hacia la formación de fenilpiruvato que es un potente neurotóxico de nuestro cerebro,
sobre todo, en su desarrollo y maduración, dando lugar a la oligofrenia fenilpirúvica. La mayoría
de los pacientes tiene un CI menor de 20. La hiperactividad, sobre todo en niños, a veces, es una
fenilcetonuria no descubierta y se puede controlar con una dieta sin fenilalanina. Desde hace mas
de 20 años, se ha aceptado la hipótesis de las catecolaminas como causa de la depresión. Ahora
sabemos que los precursores de las catecolaminas son la L-dopa, L-tirosina y la fenilalanina. Por lo
cual, se ha utilizado la fenilalanina con buenos resultados, se han administrado hasta 6 gramos
diarios. Durante las infecciones, aumentan los requerimientos de fenilalanina, al aumentar los
requerimientos de catecolaminas. De igual manera sucede en las enfermedades inflamatorias
donde hay aumento del catabolismo muscular, tal es el caso de la artritis reumatoide (también en
casos de encefalitis viral, fiebre amarilla y salmonelosis). Se ha visto que la fenilalanina tiene la
habilidad única de bloquear ciertas enzimas, las encefalinasas en el sistema nervioso central, que
normalmente, son las encargadas de degradar las endorfinas y encefalinas que actúan como
potentes analgésicos.

Los niveles de la fenilalanina, están aumentados en ciertas enfermedades como en la hipertensión


portal, la cirrosis biliar primaria y la cirrosis hepática. Se ha constatado que todas estas
enfermedades mejoran si se le administra al paciente aminoácidos de cadena (leucina, isoleucina y
valina). La ingestión de grasas y carbohidratos pueden elevar la concentración de aminoácidos
aromáticos en el cerebro (es decir, la fenilalanina, la tirosina y el triptofano) y pueden disminuir
los aminoácidos de cadena (leucina, isoleucina y valina).

El triptofano tiene la capacidad de disminuir los niveles de fenilalanina. Se han recomendado


dietas bajas en fenilalanina para el tratamiento de varios tipos de cáncer. Los melanomas y los
adenocarcinomas serosos requieren mas fenilalanina. Hay varios reportes de tratamientos exitosos
con una dieta sin fenilalanina.

Otra estrategia es darle al paciente una terapia con megadosis de los aminoácidos antagonistas de
la fenilalanina.

La fenilalanina como tratamiento


La fenilalanina es efectiva como tratamiento para el dolor de espalda baja, dolores menstruales,
migrañas, dolores musculares, de artritis reumatoide y de osteoartritis. También se ha utilizado
para el tratamiento del dolor severo de huesos, en pacientes con cáncer prostatico metastásico.

Un derivado de la fenilalanina, la mostaza de L-fenilalanina es un agente anticancer, pero que


funciona al inhibir el metabolismo de la fenilalanina.

Valina

Es un aminoácido hidrofóbico de cadena alifática, ramificado con grupo R isopropilo no polar (Ruta
12). La valina, junto con la isoleucina, se sintetizan por medio de reacciones que las llevan a cabo
el mismo grupo de enzimas. Es considerado como un aminoácido esencial. Una de sus ramas está
formada por un grupo metilo. Tiene una estructura tan similar a la leucina e isoleucina que incluso
se ha comprobado que en ocasiones se reemplazan entre sí en determinadas posiciones.

Figura 5:  Estructura química de la valina.


Las rutas biosintéticas de estos tres aminoácidos comparten determinados pasos en plantas y
microorganismos y las primeras reacciones catabólicas en los mamíferos se realizan por los
mismos enzimas, luego las reacciones son diferentes y es entonces cuando se producen los
diferentes productos que van a determinar el tipo de degradación, que en el caso de la valina es
glucogénica.

El compuesto insaturado derivado de la valina, el metilacrilil-CoA se hidrata y forma b-


hidroxiisobutiril CoA, éste se hidroliza de la CoA y el hidroxilo resultante se oxida a aldehido por
medio de una enzima deshidrogenasa, formándose el semialdehído metilmalónico. El aldehido se
oxida por una deshidrogenasa dependiente de NAD, formándose un tioéster. En esta reacción se
produce propionil CoA.

La valina aminotransferasa, enzima que interviene en el catabolismo de la valina, está sobre todo
en tejidos extrahepáticos, en especial en el tejido muscular.

Patologías relacionadas con la valina


Cuando estos aminoácidos se encuentran en exceso en función de la síntesis proteica, son
transaminados con a-cetoglutarato para dar lugar a a-cetoácidos ramificados. Si este primer paso
no ocurre con normalidad pueden darse algunos trastornos que en neonatos se suele manifestar
como acidosis, por ejemplo, hipervalinemia cuya causa principal es la deficiencia del complejo
enzimático de la deshidrogenasa de cetoácidos ramificados.

Leucina

La leucina, junto con la valina y la isoleucina, es considerada como un aminoácido de grupo R


alifático ramificado (ver Ruta 12). Es considerado como un aminoácido esencial. Una de sus ramas
está formada por un grupo metilo. Tiene una estructura tan similar a la valina e isoleucina que
incluso se ha comprobado que en ocasiones se reemplazan entre sí en determinadas posiciones.

Figura 6:  Estructura química de la leucina.

Las rutas biosintéticas de estos tres aminoácidos comparten determinados pasos en plantas y
microorganismos y las primeras reacciones catabólicas en los mamíferos se realizan por los
mismos enzimas, luego las reacciones son diferentes y es entonces cuando se producen los
diferentes productos que van a determinar el tipo de degradación, que en el caso de la leucina es
cetogénica.

La leucina se forma a partir por condensación del ácido a-cetoisovalérico que, junto con la acetil
CoA, da lugar a una serie de compuestos, hasta que finalmente aparece la leucina.

La leucina y la lisina son los únicos aminoácidos que no actúan como fuente de carbono para la
síntesis de glucosa, y son los únicos que son cetogénicos pero no glucogénicos.

La degradación empieza por la formación de a-cetoisocaproato y después de unas reacciones


aparece el b-metilcrotonil CoA que siguiendo la ruta de degradación se transforma en b-hidroxi-b-
metilglutaril CoA cuyo destino es ser atacado por una liasa para que aparezca acetoacetato y acetil
CoA. Los productos de la leucina son característicos de la oxidación de ácidos grasos.

Implicaciones funcionales de la leucina


Este aminoácido, junto con la isoleucina y la hormona de crecimiento, interviene en la formación y
reparación del tejido muscular.

Isoleucina

Es un aminoácido hidrofóbico de cadena alifática, ramificado con grupo R isopropilo no polar (ver
Ruta 11). La isoleucina, junto con la valina, se sintetizan por medio de reacciones que las llevan a
cabo el mismo grupo de enzimas. Es considerado como un aminoácido esencial. Una de sus ramas
está formada por un grupo metilo. Tiene una estructura tan similar a la leucina y valina que
incluso se ha comprobado que en ocasiones se reemplazan entre sí en determinadas posiciones.

Las rutas biosintéticas de estos tres aminoácidos comparten determinados pasos en plantas y
microorganismos y las primeras reacciones catabólicas en los mamíferos se realizan por los
mismos enzimas, luego las reacciones son diferentes y es entonces cuando se producen los
diferentes productos que van a determinar el tipo de degradación, que en el caso de la valina es
glucogénica.

El tiglil CoA es el compuesto insaturado derivado de la isoleucina y se hidrata para formar a-metil-
b-hidroxiisobutiril CoA que se oxida en la forma de derivado de CoA a a-metilacetoacetil CoA el
cual es atacado por una tiolasa dando lugar a dos tioésteres, acetil CoA y propionil CoA.

El acetil CoA se acumula para cualquiera de sus funciones: oxidación en el ciclo de Krebs, síntesis
de ácidos grasos, acetilaciones. Por otra parte, el propionil CoA, en su mayor parte, sirve de
sustrato para otras reacciones.

Figura 7:  Estructura química de la isoleucina.

Implicaciones funcionales de la isoleucina


Este aminoácido, junto con la leucina y la hormona de crecimiento, interviene en la formación y
reparación del tejido muscular.

Treonina

Se trata de un aminoácido esencial que, junto con la serina, contiene grupos hidroxi alcohólicos
(también se les denomina hidroxiaminoácidos). En éste el grupo OH está en conexión con el grupo
a del aminoácido por medio de la posición 1 del etanol, dando lugar a una estructura de alcohol
secundario en el grupo R (ver Ruta 9). También se trata de un aminoácido glucogénico,
atendiendo al producto final de su degradación, que en este caso, como su propio nombre indica
es la glucosa.

La treonina se degrada de tres maneras distintas, una de las vías más importantes de degradación
es la que produce, como producto final, succinil-CoA, pero antes pasa por otras reacciones.

En primer lugar, se transforma en 2-oxobutirato por medio de la acción de la enzima treonina


deshidratasa; éste se transforma por descarboxilación oxidativa en propionil-CoA que se convierte
por medio de una 2-oxoácido descarboxilasa en succinil-CoA.

Las otras dos vías de degradación dan lugar a piruvato. La primera consiste en su desdoblamiento
en acetaldehído y glicina por medio de la treonina aldolasa. El acetaldehído se oxida a acetato
que, posteriormente, se convertirá en acetil-CoA y la glicina, por su parte, se transforma en L-
serina, que como producto final produce piruvato. La segunda vía de producción de piruvato,
comienza con la oxidación del grupo hidroxilo de la treonina, acción que da lugar a 2-amino-3-
oxobutirato, éste después de un proceso de descarboxilación da lugar a aminoacetato, que
después de producir D-lactato va a convertirse en lactato después de algunas reacciones.

Figura 8:  Estructura química de la treonina.

Implicaciones funcionales de la treonina


Este aminoácido, junto con la metionina y el ácido aspártico, interviene en las labores de
desintoxicación del hígado.

Arginina

La arginina es un aminoácido no esencial para los humanos adultos ya que se sintetiza a partir de
la L-glutamina (ver Rutas 5 y 13).

La arginina se degrada dando lugar, como producto final el 2-oxoglutarato. En primer lugar se
transforma en L-ornitina, por medio de la acción de la arginasa, que pasa la L-glutamato-g-
semialdehído. Este mismo, después de la acción de la glutamato sehialdehído deshidrogenasa, se
convierte en L-glutamato que finalmente produce 2-oxoglutarato, liberándose en esta reacción
piruvato y alanina.
Figura 9:  Estructura química de la arginina.

Implicaciones funcionales de la arginina


Interviene en el mantenimiento del equilibrio de nitrógeno y de dióxido de carbono. También está
implicada en la producción de hormona de crecimiento, relacionada con el crecimiento de los
tejidos y músculos y en el mantenimiento y reparación del sistema nervioso.

Según algunos investigadores, la arginina puede convertirse en uno de los nutrientes mas
importante de nuestro siglo.

Patologías relacionadas con la arginina


Las deficiencias de la arginina aparecen por la presencia excesiva de amoniaco o lisina, y se da en
situaciones de crecimiento rápido, durante el embarazo, traumatismos, deficiencia de proteínas y
mala nutrición.

La arginina es importante para la síntesis de ácido guanidinoacético o guanidoacetato, poliaminas


y la creatina. Se ha comprobado en situaciones experimentales que la arginina inhibe el
crecimiento de varios tumores. Por otro lado, se ha demostrado que la arginina acelera la
cicatrización de las heridas debido a que acelera la síntesis de colágeno. Otro efecto terapéutico de
la arginina es su capacidad de estimular al timo.

Se ha encontrado, en diferentes estudios clínicos, que este aminoácido, como complemento en la


alimentación, tiene utilidad terapéutica en la cistitis intersticial porque evita que la vejiga sufra de
las fuertes contracciones que causan dolor. En la actualidad, conocemos muchas enfermedades
que son producidas por fuertes contracciones musculares y donde la arginina puede tomar
importancia a la hora del tratamiento. Este aminoácido tiene la capacidad de provocar la
producción óxido nítrico, que es un agente químico que relaja a los espasmos musculares. Se ha
constatado la efectividad terapéutica de la arginina como nutriente en el tratamiento de
hemorroides, en esta enfermedad muchos creen que pueden estar causadas por espasmos a nivel
del esfínter anal. A través de la experiencia clínica, se ha demostrado que se puede usar esta
sustancia como un agente preventivo de los ataques cardiacos ya que dilata a las arterias,
evitando de esta manera la formación de coágulos y además, previene la producción de placas en
las paredes vasculares arteriales. La diversidad terapéutica de la arginina es tal que inclusive se
puede utilizar en el tratamiento de la enfermedad de Peyronie al disolver el tejido cicatrizado del
pene que caracteriza a esta enfermedad. Lo mismo sucede en el daño de las válvulas cardiacas
asociado con la fenfluramina. Se ha utilizado con éxito como apoyo nutricional en el síndrome de
respuesta inflamatoria sistémica y el fallo multiorganico en pacientes politraumatizados.

Por otro lado, varios estudios han puesto de manifiesto el éxito obtenido utilizando complementos
de arginina para el tratamiento de la infertilidad en el hombre. La arginina juega un papel
importante en la producción de espermatozoides. En un estudio clásico, varios voluntarios
masculinos alimentados con una dieta deficiente de arginina tuvieron una reducción del 90% en el
nivel de espermatozoides en solo 9 días. Cuando se agregó arginina a la dieta, los niveles
volvieron otra vez a los niveles normales incluso después de varias semanas.

Se ha visto que puede ser beneficioso agregar la arginina como complemento nutricional a una
dieta normal. En otro estudio clínico, ciento setenta y ocho hombres con baja cantidad de
espermatozoides o una función anormal recibieron de los mismos, hasta 4 gramos diarios de
arginina durante por al menos dos meses. En todos ellos, se observó un incremento marcado
tanto en la cantidad como en la movilidad de los espermatozoides. Esto se logro en el 62% de los
pacientes.

Los síntomas asociados con la deficiencia de arginina, son la caída del pelo, el estreñimiento,
hígado graso y eritema, entre otros.

Histidina

Aminoácido cuya cadena lateral R tiene una naturaleza polar hidrófila básica (ver Ruta 20). La
histidina es un aminoácido proteinogénico esencial en la rata, sin embargo en el hombre sólo se
detectan alteraciones producidas por su déficit cuando éste se prolonga en el tiempo, por lo tanto
es no esencial. En niños es necesario el aporte por alimentación.

Figura 10:  Estructura química de la histidina.

La ruta principal de su degradación da lugar al glutamato. En su primer paso de degradación


aparece el amoniaco con formación de doble enlace.

La descarboxilación de este aminoácido da lugar a la histamina, su amina correspondiente que


tiene lugar sobre todo en los mastocitos. Ésta se segrega en diferentes situaciones.

Existen dos péptidos que contienen histidina: la carnosina y la anserina, no obstante, se


desconoce el papel que juegan estos péptidos en el músculo, donde se encuentran.

Patologías relacionadas con la histidina


La enzima que degrada la histidina para dar lugar al urocanato es la histidasa y su deficiencia se
asocia con una enfermedad llamada histidinemia.

La histidina como tratamiento


Se encuentra abundantemente en la hemoglobina; se ha utilizado en el tratamiento de artritis
reumatoide, enfermedades alérgicas, úlceras y anemia. Su deficiencia puede causar deficiencias
en la audición.

En combinación con la hormona de crecimiento y otros aminoácidos, contribuye a la reparación de


los tejidos, especialmente en el sistema cardiovascular.

Metionina

La metionina es un aminoácido esencial cuyo esqueleto de cuatro átomos de carbono se origina


desde la homoserina, que es un análogo de la serina, y que se deriva del ácido aspártico, en una
serie de reacciones que no se realizan en los mamíferos. Esta estructura carbonada puede ser
transaminada con rapidez por el organismo (ver Ruta 9).

Figura 11:  Estructura química de la metionina.

Por otro lado, se considera a este aminoácido como glucogénico, así como un aminoácido azufrado
que en su conversión pasa a ser cisteína, que además de formar parte de las proteínas, puede dar
lugar a varias moléculas de interés biológico (el 80% de la metionina ingerida se convierte en
cisteína). En primer lugar, la cisteína da lugar a S-adenosilmetionina, que cede el grupo metilo y
se convierte en S-adenosil homocisteína, que a su vez dará lugar a homocisteína. Es en este
compuesto donde se bifurca la ruta metabólica, por un lado, puede metilarse dando lugar a
metionina o convertirse en cisteína. En esta reacción de metilación interviene el folato y sus
derivados, la vitamina B12 como coenzima y la homocisteína metiltransferasa. Estas reacciones son
muy importantes para la síntesis del ADN, por lo tanto, cualquier alteración tendrá consecuencias
clínicas.

Implicaciones funcionales de la metionina


Este aminoácido colabora en la síntesis de proteínas y determina el porcentaje de alimento que va
a utilizarse a nivel celular.

. Lisina
La lisina es un aminoácido esencial del que se conocen dos rutas esenciales de síntesis (ver Ruta
7). La primera, se lleva a cabo en bacterias y plantas superiores, por medio del ácido
diaminopimélico y, la segunda, en la mayoría de los hongos, por medio del ácido a-aminoadípico.

La primera ruta, comienza con el piruvato y el semialdehído del ácido aspártico, que por medio de
una condensación aldólica pierden agua y dan lugar al ácido 2,3 dihidropicolínico, luego se forma
el L,L-,a,e-diaminopimélico, que convertido a su forma meso y descarboxilado da lugar a la lisina.

La segunda ruta, el ácido a-cetoadípico es aminado y se transforma en a-aminoadípico que se


convierte en lisina.

Figura 12:  Estructura química de la lisina.

Implicaciones funcionales de la lisina


Es uno de los aminoácidos más importantes ya que, junto con otros, interviene en funciones como
el crecimiento y la reparación de tejidos, y colabora en la síntesis de anticuerpos y hormonas.

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