ALFABETISMO CIENTÍFICO

Según este texto más del 50% de la población en un país como Estados Unidos, es
analfabeta científicamente. Estas tendencias del analfabetismo científico son
preocupantes porque el número de científicos es bastante pequeño y estos pocos
científicos tienen que enfrentarse a los graves problemas de la ciencia y la tecnología.
Pero la ciencia no es solo el conocimiento del efecto invernadero, ni la erosión del
suelo, sino que también es la salud y la medicina, el transporte, las comunicaciones, el
mundo del espectáculo…

También se hace referencia en este artículo a la mala enseñanza de la ciencia en las

escuelas, ya que muy pocos profesores están verdaderamente preparados para enseñarla,
además de las carentes ofertas de juegos científicos, desventaja para los niños ya que
como se dice los niños aprenden mejor jugando y con motivación.

El alfabetismo científico no comienza con la ciencia misma, sino más bien en la

interacción entre ciencia y sociedad. Proteger la democracia exige la elaboración de las
cuestiones públicas, incluso las que tienen un contenido científico y técnico, de forma
que sean accesibles al no especialista, es decir, al público.

Alfabetismo científico es la comprensión publica de la ciencia, ya que el objetivo es

lograr este hecho en toda la población, con esto no me refiero a los saberes como el
universo que parece lejano sino a cosas cotidianas como la familiaridad con los
fundamentos científico-tecnológicos de la sociedad en la que vivimos, es decir, que el
científico constituye el conocimiento que necesitamos para comprender temas públicos
y es una mezcla de hechos, vocabulario, conceptos, historia y filosofía.

No se trata sólo de una utilización instrumental de la ciencia y la tecnología, sino de que

la cultura base del país tenga elementos de la ciencia integrados a la cultura de las
personas, a sus necesidades de salud, vivienda, educación y bienestar. Por ahora, sigue
existiendo la brecha que separa al hombre de ciencia y al gran público, y esta separación
encierra riesgos para nuestra civilización y para la propia ciencia.

Para finalizar diré que creo que las niñas, niños y jóvenes deberían tener la oportunidad
de aprender y cuestionar, y sobre todo de cuestionar y criticar nuestras propias
enseñanzas, de mirar hacia el espacio exterior, explorar hacia atrás en el tiempo,
observar la naturaleza y descubrir y entender la unidad del universo. En el futuro,
armados con ese conocimiento, ellos tendrán los medios para salvarnos de la acción
auto-destructora del hombre, y podrán imaginar y construir, colectivamente, los mundos
posibles.

Además hoy en día se intenta motivar a los estudiantes hacia carreras científicas ya que
cada vez es mayor la necesidad de trabajar para que el público pueda tener una
comprensión sobre las ciencias.

 Cristina Ferri Bañuls

1ºPrimaria + Infantil

Profesora: Esther Moreno