El régimen del rancho, provisiones de a bordo y suministros del medio de transporte es una de los

regímenes especiales legislados en el Código Aduanero. Partiendo de su definición en el artículo

507 del Código Aduanero, constituyen rancho, provisiones de a bordo y suministros del medio de
transporte el combustible, los repuestos, aparejos, utensillos, los comestibles y la demás mercadería
que se encontraren a bordo del mismo para su propio consumo y para el de su tripulación y pasaje ,
regulándose así las particularidades que se pueden presentar en la ocasión de la entrada y salida de
los medios de transporte del territorio aduanero en relación con la mercadería destinada a cubrir
necesidades de la propia nave, así como también la de su tripulación y el pasaje, haciéndose
hincapié en la regulación del régimen tributario y las prohibiciones relativas a esta mercadería 1,
teniendo en cuenta que se denomina rancho al utilizado por el transporte naval, provisiones de a
bordo y suministros al que se carga en el transporte aéreo. En cuanto al medio de transporte terrestre
no se consideran en la legislación atento a las características que poseen este tipo de transporte, las
distancias que recorre y la cantidad de carga. 2 Lo relevante este régimen es que del cumplimiento de
determinados extremos surgen beneficios tributarios y exenciones a la aplicación de prohibiciones
económicas a la importación y exportación. En este orden de ideas el artículo 508 acuerda o dispone
el beneficio al consumo a bordo y lo califica como de no sujeción tributaria, siendo esta modalidad
la que más estabilidad le da al beneficio toda vez que la mencionada mercadería se consume a
bordo del medio de transporte en el breve periodo de cada una de sus escalas 3.

De esto se desprende de manera lógica, que este beneficio tributario se concede en razón del
destino que se le dé a esa mercadería, por lo cual el artículo 509 precisa que tal destino es
exclusivamente el consumo a bordo, ya que si se quiere gozar de él, se deberá incluir todo lo que
sea destinado para dispendio en el manifiesto del rancho, quedando sometido de esta manera al
régimen de permanencia. Las cantidades admitidas deben guardar relación con el tiempo del
amarre, la naturaleza del medio transportador, la finalidad del viaje, la cantidad de tripulantes y
pasajeros, etc.; en caso contrario, es decir que se excedan las razonables necesidades de consumo de
la embarcación, tripulación o pasaje, o simplemente no responda a tal concepto, el servicio
aduanero debe disponer que el excedente o lo incorrectamente incluido sea incorporado al
manifiesto de la carga del capital del buque4. Siguiendo lo anteriormente expuesto se puede concluir
que el principio general es que la mercadería incluida en este régimen debe destinarse de manera
exclusiva al consumo de a bordo, estableciéndose una excepción en el artículo 510, la cual consiste
en la desafectación de ese destino de consumo, a pedido del interesado, y la importación para
consumo de parte de esa mercadería, previa autorización del servicio aduanero, toda vez que la
misma no se halle sujeta a una prohibición. Esta petición debe ser presentada por el transportista o
por su agente de transporte aduanero, estando sujeto al pago de los derechos que la gravaren, ya
que, al haber sido desafectada del rancho no estaría alcanzado por los beneficios mencionados 5.
Asimismo, cuando un transporte quiere salir del territorio aduanero nacional y deba proveerse de
suministros, o productos de avituallamiento en los términos de la Convención de Kyoto, para
1
CODIGO ADUANERO COMENTADO. 2011. Por Mario A. Alsina "et al. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo Perrot. pág. 84.
2
TOSI, J.L., 1996, "Derecho Aduanero", Buenos Aires, Ediciones Ciudad Argentina, pág. 174.
3
CODIGO ADUANERO COMENTADO. 2011. Por Mario A. Alsina "et al. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo Perrot. págs. 86 y 88.

4
CODIGO ADUANERO COMENTADO. 2011. Por Mario A. Alsina "et al. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo Perrot. pág. 90.

5
CODIGO ADUANERO COMENTADO. 2011. Por Mario A. Alsina "et al. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo Perrot. p. 92
proceder a la carga, sea en un medio de transporte de bandera nacional o extranjera, deberá
solicitarse al servicio aduanero mediante una declaración escrita, cuyas formalidades están
determinadas por la AFIP en la res. ANA 1787/1978, la res. ANA 4045/1981 y la RG AFIP
1801/2004 modificada por la RG AFIP 3538/2014, configurando una excepción el transporte de
removido, ya que en este caso el medio de transporte no saldría del territorio aduanero para viajar al
exterior, sino que parte de una aduana de salida hacia otra de destino dentro del mismo territorio
aduanero6. De igual manera se exceptúa de esa modalidad el aprovisionamiento de combustible de
las empresas que prestan servicios regulares por vía fluvial y el transporte de pasajeros de cabotaje
internacional, verbigracia, entre Argentina y Uruguay 7.

Cuando esta mercadería con destino a rancho, provisiones de a bordo o suministros, fuera de libre
circulación dentro del territorio aduanero, se la considerara como si se tratare de una exportación
para consumo, la cual estará exenta del pago de los tributos que la gravaren porque se entiende que
la finalidad es el consumo a bordo del medio de transporte y no la persecución de un fin comercial 8.
Por el contrario cuando esta mercadería careciera de libre circulación en el territorio aduanero al
que ingresa, es decir que fuera mercadería extranjera que no haya sido importada definidamente
pasa consumo9, se considerara como si se tratare de una importación para consumo y se la sujetara
al correspondiente pago de tributos, según estipula el artículo 514, lo que la doctrina ha considerado
como una finalidad de encarecimiento del costo de la mercadería de origen extranjero con el objeto
de fomentar o beneficiar el comercio y la industria de nuestro país, en definitiva, que no afecte la
economía nacional10. No obstante esto, están consideradas dos excepciones respeto de la mercadería
carente de libre circulación, consagradas en el artículo 515, siendo la primera de ellas una exención
tributaria respecto a combustibles y lubricantes, almacenados en depósitos especiales habilitados al
efecto, con destino de rancho de los buques afectados a la navegación internacional, exigiéndosele a
los buques extranjeros que pertenezcan a un país que otorgue reciprocidad de tratamiento en sus
puertos o a los buques argentinos. La segunda excepción opera para los repuestos y accesorios que
arribaren para ser utilizados en la reparación de trasportes extranjeros que se hallaren en forma
transitoria en el territorio aduanero nacional, para que estos puedan retornar por sus propios medios.
En este caso no se otorga una exención, sino que se faculta al Poder Ejecutivo para concederla. De
manera análoga y en concordancia con esto, el artículo 516 también dispone una exención
tributaria para el transporte aéreo, cuyo antecedente se encuentra en el Convenio de Aviación Civil
Internacional (Chicago, 1944), ratificado por Argentina mediante la ley 13891, la cual permitía la
habilitación de depósitos francos, a pedido de las empresas inscriptas 11, al solo fin de almacenar
repuestos para el mantenimiento y reparación de aeronaves, quedando en cabeza del servicio
aduanero la habilitación de los mismos12. En 2018 y por medio de la ley 27445, este beneficio se
hizo extensivo a empresas habilitadas para prestar servicio de atención en tierra a aeronaves.
Asimismo el servicio aduanero tiene la carga de, trimestralmente, informar al Congreso de la

6
TOSI, J.L., 1997, Código Aduanero comentado y anotado, Buenos Aires, Editorial Universidad, pág. 635.
7
CODIGO ADUANERO COMENTADO. 2011. Por Mario A. Alsina "et al. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo Perrot. págs. 93
8
TOSI, J.L., 1996, "Derecho Aduanero", Buenos Aires, Ediciones Ciudad Argentina, pág. 175
9
TOSI, J.L., 1997, Código Aduanero comentado y anotado, Buenos Aires, Editorial Universidad, pág. 637.
10
TOSI, J.L., 1996, "Derecho Aduanero", Buenos Aires, Ediciones Ciudad Argentina 176
11
CODIGO ADUANERO COMENTADO. 2011. Por Mario A. Alsina "et al. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo Perrot. págs. 98,100 y 101.
12
LALANNE, P.F, 1997, Código Aduanero comentado y anotado, Buenos Aires, Ediciones Depalma, pág. 841
Nación sobre las habilitaciones de depósitos especiales especificando en cada caso los plazos y toda
la información que se considere relevante para la delimitación de la situación en particular.