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Im peiciok de papel 1MPERIOS DE PAPEL que tanto Richard Strauss CO e repr m " eseMar ejemplarmente .. Pp acel, 110 bstante. Bie te ESte 1 de los ae Oscar Wilde, 4 | .ron musica, pu La Salome de sacle. Esta aun rent Schmitt pus ‘smo jin dle de oriental yrehensivO ermita apr | nsformaciones deh discurso oriental tura. Los estud1o arciales sobre o la presencia han acus 1 perspectiva del ‘ntroducir ECNICOS O estéti € eticos. P £ OF ell O, ara la teoria literaria por r : S ly varias —pO aplicar CO halter instaurado el anak nado twa aproxima or haber propu literar1os - h; : cay oe : s, por hgwer planteado abiertamepte la on ti eee stigacio n icos que permiten las p los 1ion— ha ria | art V i I 7 * = ei arte y en ila histo 1O arta oriografia del orientalismo pictc de los siglos NIX. Vt N E i t 1 | ) y musica LA PRODU CTIVIDAD ESTETICA DEL PODE R El movimi cr nales de los seit que Edward W. Said inicj C10 , tuvo 2s ; inicio lac , Cla ; iza su inti a ie — cocstin aie de Culture and Im aa culmina- . e— eriali : nuacion Os de la década d ie publicarse en P alism. Este libro (Y quiza corolari € los ochenta, com entregas parciales— rio) del estudio al . una suerte de conti Cr1or D os razones €X- Quatre poémes hy; autor de Sup; undous y obras ith log ae y de a ae ballets inspira figs . Pusieron ket: o Diaghiley 7 hebraiques. A a i. 3 oe de Kipling; Ravel es bind i. ern se poemas orien jt a von a Z — el ines Starse €ntre 1985 9 * conju mberialism [CT] CO Pei ie 986: la redocck Publicaciones; anteroesa on sted ibro co ‘va, de 1993, incorpora los resultados EL ANALISIS DEL DISCURSO COLONIAL an SU concepcion: el deseo de trazar un mod a mt erial (y no solo un modelo restringi -_ para la indagacion de la complicidad de - » estéticas con la empresa colonial de occ ugar, el de dar cuenta de la experiencia histérica de la resistencia al perio. Una parte importante de la produccién intelectual de Said entre 1979 Y 1993 puede entenderse a partir de estas dos obras: las apostillas y reelaboraciones de Orientalism se confunden con los tra- bajos preparatorios de Culture and Imperialism: la inspiracién foucal- iana de la critica y el comparatismo, que es evidente en los textos de said desde los primeros setenta, adopta ahora nuevas formas, y el compromiso e€tico general de la actividad critica se evidencia, de nue- vo, en sus Ultimas publicaciones, Culture and Imperialism manifiesta el propésito de atender particu- larmente a las narraciones, por entender que contienen lo que los exploradores, viajeros y novelistas tienen que decir sobre el mundo y sobre sus regiones mas apartadas, y por estimarlas el instrumento mas adecuado para que los colonizados afirmen su identidad y su histo- ria. Aunque el imperialismo es, en primera instancia, una empresa de dominacion que pretende el control y la posesion del territorio, no es menos cierto que esa misma cuestiOn se encuentra reflejada, con- testada y decidida en las narraciones, porque las naciones son narra- cones. El poder de narrar, de decir, de obliterar otras narraciones o de prevenir su apariciOn es importantisimo para la cultura y para el imperio, y es también el lazo de union de los dos términos que for- man el titulo del libro. elo general Sobre la do, como el orienta- las actividades cultu- idente y, en segundo ’ conclusiones de muchos estudios parciales y alcanza, en su integracion y formula- clon, un grado superior de sintesis tedrica. Los trabajos sobre Yeats, pee ejemplo, eS habian publicado, en sucesivas versiones, desde 1987 hasta 1990; las pages dedicades 4 Gide retoman y amplian las que Said escribid en 1985 para la revista Traveler ee Camus Forgot Too: André Gide’s Adventures in North Africa»); a ane apatite ‘ovela de Jane Austen aparecio —en su primera version, que Resume Ce me 8 8ida— en un volumen sobre Raymond Williams que edito Terry Eagleton en 19 ; vid. Said, 1989: 150-164]. Una primera aproximacion al concepto de sige os ; fica en la narrativa fue publicada en 1990 en la New Left Review agian at vis- —_ Interpretation»), Sobre Aida, cuyo analisis es relevante tanto desde e fie © itbe © los estudios sobre el orientalismo cuanto de las relaciones entre Perio, Said venia publicando, ininterrumpidamente, desde 1980. The Politics of Dis- 87. Vid. especialmente Representations of the Intellectual [1994] Y Possession [199 4: XI, Se ace ni a a si a SE SS reenter ok a OR = {MPERIOS DE PAPEL lo preside, es un concepto amplio Y ay se refiere, en primer lugar, aun Conjunte por ejemplo, el arte de la descripeién y de jag de «una relativa autonomia respecto qe] a | ;mico, social y politico» y que @ menvGS Ss ARERR bito economico, Se refiere también a los conocimientos especiaj;, forma — in mit como la filologia, la etnografia o la historia ‘ a aa snl de todas las «formas culturales», Said afirma pre- ferir la novela, a la que considera «extremadamente utportante para la formacin de las actitudes, referencias y €XpeTienCias Imperialeg, no solo es un objeto estético, sino ademas el mas claramente re]g. cionado con las sociedades en expansion que le interesa estudiar * Pero la cultura es también un concepto que puede tener un S€S20 ell- tista, esto es, que se entiende como el repositorio de lo mejor que ha pensado, producido o inventado una sociedad. Esta concepcién idilica le atribuye también una funcion educadora y balsamica: la cyl- tura es el lugar simbolico al que acudiria el individuo para hallar lo mejor de si, de su sociedad y de su tradicion. Ahora bien, este senti- do ennoblecedor acaba frecuentemente por asociarse a la idea de nacion o de estado y convierte a la cultura en instrumento de cons- truccion de la identidad y en invitacién a venerar lo propio, cuando no en origen de la diferenciaci6n xendofoba y de los fundamentalismos de toda naturaleza, incluidos los religiosos. En esta acepcion, pues, la cult 1€ iti One a tambien una suerte de teatro politicamente saturado. Por ese caracter idilico y mejorado, senala Said, abra cultura, que La pal I" | studio de Said, suo. En ele de practicas, como, a n presentacion, que goz ter wel clavismo, la ital Phi: y prolongada de practicas tales como el es sia, la novela 0 | © Co’ontal y racial y el dominio imperial ... con la poe- O la filosofia de la sociedad que adopta esas practicas.* Culture and Imperialism se ha esc par sas relaciones, No b ideas de los escritor rito, entre otras cosas, para inda- as es y po *, para ello; com preguntarse cuales son las Y las razas (aunque tod Poetas sobre la expansion colonial, el imper0 0 ello sea también relevante): la tarea principa es la de despoj r CU d 126 i !!!!!! Im if. 4 4 EL ANALISIS DEL DISCURSO COLONIAL te permanecer fuera de la politica, sin contaminarse con el mundo y la historia. Las ideas de Dickens o Thackeray sobre la inferioridad de algunos hombres suelen dejarse a un lado en la consideracion de sus obras 0 de la novela inglesa de su siglo, por entender que no tie- nen nada que ver con esa elevadisima actividad que se llama cultura o literatura. Said, en cambio, analiza las obras que han sido unanime- mente reconocidas como excelentes con el fin expreso de relacio- narlas con el proceso imperial del que son parte inevitable, sin enten- der que sean menos admirables por ello. Esto es: en vez de ignorar su participacion en realidades incémodas, sugiere, en cambio, que apren- damos sus aspectos ocultos para mejorar nuestra comprension y nues- tra lectura. Por ello, ya desde el prélogo, Culture and Imperialism se adentra en el analisis de la complicidad imperial de dos «grandes no- velas», Great Expectations (1861) de Charles Dickens, y Nostromo (1903) de Joseph Conrad. Por otra parte, la idea de cultura esta estrechamente ligada al con- cepto de representacion, que habia sido tan fructifero en la escritura de Onentalism. Vivimos, dice Said, no solo en un mundo de bienes, sino también en un mundo de representaciones: su produccion, circu- lacion, historia e interpretaci6n son el eje mismo de la cultura. La teo- ria literaria contemporanea concede a la representacion un altisimo valor, pero no suele situarla en su contexto politico pleno, que es, pri- mariamente, el imperial. Es falaz suponer que existe, por un lado, una esfera cultural, aislada, libre, exenta, objeto de estudio y especu- lacion teorica y, por otro, una esfera politica en la que se producen la lucha de intereses, los conflictos reales, los discursos del poder. El cri- tico tradicional suele presumir que, efectivamente, esas esferas estan separadas netamente y que solo una de ellas le interesa: Said propo- ne entender que ambas son una y la misma y censura como un fal- seamiento radical el proceso que pretende exonerar a la cultura de su imbricacién con el poder.” Las representaciones nunca son image- nes apoliticas, divorciadas del mundo y de la historia. Es ésta quiza la peculiaridad mas fascinante de la cultura: que participa activamente del imperialismo y de su ideologia a la vez que se la exonera plena- mente por ello. go. Said [C&I 66-67]. 127 s, en primera instancia, un libro xis e comprender las novelas en relaciéy Nove. ) . C u método exige centrarse lo mag posi e] Ce lo UCtog mialism © Culture and I mperial las y sobre como leer } st o. Said afirma que § xige centra ‘ndividuales, leerlas en primer lug > a obras individue de la imaginacion creativa o interpr aan y demostrar después Oi arte de las relaciones entre 1mper1o y cultura» ,9" p. ae fol ee y singular, inductivo pero orientado, No se agin dal teOrico de Onientahom, iit: es, del estudio de un discal y de su marco epistemico, - er mb 1 on oe represen. ‘aciones: en Culture and Imperialism parece aun mas restaurada la cop. fianza en los autores, en las obras admirables O singulares € inclysy en el poder de la imaginacion creativa. Ahora bien, al igual que ep Orientalism, Said ha dejado fuera algunos imperios (el ruso, e| espa- nol, el otomano...) para ocuparse preferentemente del britanico vel francés, ya que dice encontrar en esa experiencia imperial una cohe. rencia Unica y una singular centralidad cultural. De creer a Said, el imperio tuvo en las sociedades britanica y francesa una presencia con- linua y un estatus privilegiado que se proyecto incansablemente en la ficcion y en el arte: por ello, en su cultura imperial habria una siste- maticidad que no seria tan evidente en otros casos. La eleccion del corpus y del corte cronologico y geografico de los estudios que culmi- varon En 1993 no esta lejos de la de Onmentalienaaaae bien, Culture and Imperialism se distingue netamente porque es, en general, «mas literario» y porque concede a las disciplinas savantes un lugar menor. Esto podria deberse a la presencia de una inspiracion foucaultiana distinta, inclinada mas a la investigacion de la microfisica del poder (sobre lo que se volvera mas adelante) que a la genealogia 0 a la in- davacic ‘etme “84clon epistémica sobre Ja constitucion de las disciplinas y las cle” Clas del hombre. imper! En On . . re piesarie Said realizaba un estudio del discurso y dé ig linge ones pretendia revelar los mecanismos del archivo ole™ : rmacién y articulacién de un saber en sentido foucaultia- “ Considerara, como parte de este proceso, las one ima , 3 | ave a > Magenes y fantasias. En nT “8 Por las cies, nado, o al menos, moderado, e!4 humanas como j itos del podersé Instrumentos a EL ANALISIS DEL DISCURSO COLONIAL on favor del analisis de la literatura y del arte. En Orientalism hacia jesfilar con rapidez vertiginosa a autores y obras «Orientalistas» sin que, salvo excepciones Como la de Flaubert, dedicara un anilisis dete- nido a ninguna obra en particular. El libro persuadia no sélo por la fnura del analisis, sino tambien por acumulacion y reiteraciOn, por- que mostraba al lector, con una voluntad inductiva evidente, la con- sistencia y extension del discurso orientalista en un altisimo ntimero de instancias. En cambio, el proyecto de Culture and Imperialism pare- ce haber cedido al impulso de considerar un nGmero menor de obras pero con mucho mas detalle y agudeza. La discusi6n se ordena aho- ra en torno a muy pocos autores y muy bien conocidos: Conrad y Heart of Darkness, Austen y Mansfield Park, Camus y L ’étranger, Kipling y Kim, Verdi y la fantasia egipcia de Aida. El proyecto general de la obra intenta evitar tanto la queja y el victimismo de algunas corrientes criticas recientes, como la ceguera politica de los estudios mas asentados de teoria literaria y literatura comparada. Said denuncia abiertamente la pertinacia de la critica literaria contemporanea en evitar las cuestiones imperiales, a pesar del interés del marxismo, la deconstruccion y el neohistoricismo por el poder, la ideologia, el reflejo social o la critica de la cultura. El silencio es especialmente sintomatico en el caso de la critica literaria iarxista —ciega y sorda ante el imperialismo—, aunque el cargo po- dria aplicarse también a la totalidad de la teoria literaria francesa contemporanea (con las excepciones de Todorov y Deleuze), cuyos talleres siguen produciendo incansablemente teorias sobre el lengua- je, la historia o el psicoandlisis que se postulan como universalmente validas.°? Quiza esto sea asi porque, en el dicurso cultural europeo, el no europeo tiene un estatuto secundario. Paradojicamente, esa con- dicién secundaria es indispensable para promover la condicion pri- maria de lo europeo: no seria la menor de las ironias que la nueva teoria literaria, que investiga «las aporias de la lectura», haya deja- do inexplorada esta paradoja sobre la que si abundan, por ejemplo, Fanon o Cabral.’ Quiza, avanza Said, porque los criticos estan cone siado interesados en cémo leer en vez de preguntarse tambien que se lee, desde d6nde esta escrito el texto que leen, y desde donde y pate quién representa. La critica literaria, en suma, ha evitado cuidadosa- 92. Said [C&I 170 ss., 336 ss.]. 93. Said [C&I 170]. 129 ara REE a eee se e aoa oer eo a eS aga Sd ee as a ae ee ee pm ae : saaiaiieet — — aria eal ean ee Beet Soy yeh a al at z ek ee eee amici a a ae ae 2 ci ai ran a ES. RSE roe reg _ - - mate ns - ‘. initia co eee _ To a r _ ps pS SS IMPERIOS DE PAPEL | e] horizonte politico del imperialism, sis re medirse con etodologico. Este acto de omisi6n eng mo naa de inclusiones y exclusiones cat em Nietszche, a Dickens, a Wordsw orth 4 ss 2: tiempo, se excluye su relaci6n CO erty men oi plano teorico CO nado tambien una © Rousseau, a | 4] mismo an ; le} ; luyen también, por Pleja mperio. Se excluy POU Clerta ig . incluye a | a otros muchos, Y; con el 1 sha : vy duradera istido la expansion imperia] , 7 sistido la Exp europe. tos que resisten y haa, ie Sh Est, | ras que consiste en leer parcialmente lo eu; olitica .A6 SCC litica— y no leer en abso} ia, —excluyendo la vinculacion poliuca— y “OMCO las for nas Ge oposicion al imperialismo, es una forma de falsear la Cultur y la literatura modernas. Said propone lecturas on —— que per. : “2 S parciale invalids <2 mitan una inversion del proceso de ee ‘ e IMValidacién de la costumbre de des-comprometer ay “nte ta Culiirayeee temporanea. Su tarea es, por ello, moral, a ya lo era en Onenta. lism: quiere revertir un proceso en nombre de a cuica y del rigor, por- que al desnudar de politica la critica literaria ‘ la esfera Cultural, se priva tambien de razon €tica a esos mismos ambitos. Asi pues, a pesar de los muchos logros de la teoria literaria moderna y de su extraor- dinario refinamiento lector, también peca de ceguera interesada y de una metodologia sesgada hacia el «c6mo». Said propugna una critica comprometida, secular, con filiaciones, consciente de sus modelos histricos y de su relevancia para el cambio social. Esta critica comprometida esta relacionada con un proyecto gene- ral de reinterpretacion del canon literario, por mucho que la obra de Said v0 propugna ni la cultura de Ja queja respecto de las exclusiones eran il tampoco las actitudes de demolicié6n o de consagracion c 1CI : : 2 . ° . 3 as radiciones literarias académicas. Le basta constatar, siguiendo €! principi ; ' <8 7 ts : - de investigar la naturaleza de las vinculaciones politicas INS uCcI1O : ° nN (I- meso cae a del Saber, que el canon literario es el acompana onico A i Be ¢ la expansion imperial de Europa,”* y que una de las Cas basicas de la critica seri lectura y reinter 2 ‘, por ello, la de plantear la rele Pretacion de Jas culturas mod merica- 1a €N sus relac; modernas europea y nortea | Clones con la dominacidn ; 1 modo que ¢ “Anon pueda repen 4clon imperial, de tal mo a Sar “Uya relaci6n con e] ; ‘€ y, sobre todo, analizarse a la luz de je Imperial; - gare . ‘ada. Junto a | Perialismo ha sido insuficientemente €¥P met] a relectura y reint e as compro” ida lg larea de formy] “rpretacion, cabe a la critica o u a a ‘mpe ar la nueva relacion teérica entre el imp 4 Said icgy 04) EL ANALISIS DEL DISCURSO COLONIAL . Ja cultura en términos mas complejos y detallados y, sobre todo, en .erminos supradisciplinares y «capilares», esto es, que lleguen ‘ los 4ltimos extremos micropoliticos de la cultura y la sociedad. En este punto parece reaflorar en el pensamiento critico de Said el proyecto foucaultiano: Said propone una microfisica de la implicacion de la -ultura y el imperio, partiendo de lo cotidiano, de la cultura popular, de los medios de comunicacion de masas, de los objetos; y postula la necesidad de prestar una minuta atencion a todas las instancias y modos en los que se manifiesta el poder y la hegemonia. Cuando Said, en Orientalism, criticaba brillantemente la politica filo- logica de Renan y, en general, la de la lingtistica comparada, podria haber hecho lo propio, y con igual agudeza, respecto de la literatura comparada y de sus implicaciones. Es bien conocido el sesgo euro- céntrico y germanista de la nocion goethiana de Weltliteratur, y el hecho de que la busqueda de esa sintesis de las literaturas del mun- do dejara siempre a Europa en un lugar de liderazgo espiritual. En Culture and Imperialism Said hace un rapido apunte sobre las com- plicidades politicas de la disciplina, y observa al paso que las descrip- -iones de su ambito de estudio procuran curiosas paradojas y omisio- nes. El campo de la literatura comparada, aunque pretendia hablar de las interacciones de todas las literaturas, «se habia organizado epis- temol6gicamente en torno a una suerte de jerarquia, con Europa y las literaturas romanicas en el centro y en la parte superior». Cuando Auerbach, en «Philologie der Weltliteratur» anotaba sorprendido que tras la segunda guerra mundial parecian haber surgido «otras» len- guas literarias y literaturas «nuevas», las trataba como si efectivamente hubieran «surgido» de la nada, sin mencionar en ningun momento los procesos de descolonizacion. De creer el diagnéstico de Said, Auerbach manifestaba mas ansiedad que complacencia ante esta perspectiva y, quiza por ello, cuando cierra las paginas de Mimesvs, ext- liado de la Europa nazi en Fstambul, cree asumir una suerte de mi- sion de supervivencia cultural como comparatista y como filologo: la de procurar una vision 1iltima y global de la evolucion compleja de las literaturas europeas.”? Los estudios literarios, tanto teoricos como comparatistas, habrian fracasado, ademas, en la tarea de identificar y 95. Said [C&I 53]. IMPERIOS DE PAPEL grafica O notacion geografica de las re la cartografia teorica Y simbolica del territory a ficciones occidentales (y también, por cier a historica), el lugar de la autoridad y la observacién, He ja escritura a de los espacios en torneo al centro metropolitay rarquia econ i di rerritorio con sus corolarios de sistemas de cont, : la disposicion de jocultural que tal cartografia trae consigo, ‘ yen suma, la vision SOC a . sta notacion geografica una de las omisiones mas palmarias de la cy. des literaria, que siempre ha privilegiado el estudio del tiempo, y wna de las innovaciones mas dignas de interés de Culture and Imperialism, 1a inscripcion BE° describir taciones, esto €S, 0 subyace en todas las en La microfisica del impenatismo ntrar una convergencia entre la vastisima geografia de y los discursg culturales univergalizantes: el poder haria Said cree en los imper] mun deflos deberes para c blec alasm Said quiere investigar las premisas de » Tue No solo se sostiene en virtud de la domi- por la eta de la metrépoli, sino que se ejerce diosa, mediante la persuasion: Said analisis de los procesos cotidianos ae inventivos, interesantes y; sobre mas visible, el poder imperial produce fibers una remodelacion del medio ctonico y urbano, con, por ejemplo, la sPecialmente por el CES». En e] plano J€varqyyi- “el tempo SO Ahigcgt ©Spacia] en | PO en los es ates sobre la novela se sigue el desculé? : nani ter Lukacs and Proust, we have piaode plot and Structure as constituted mainly PY ‘unction of space, geography and location”

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